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¡Yom Teruah NO ES Rosh Hashana!

De acuerdo a lo que se nos enseña en la revelación,


en el primer yom/día del séptimo mes, el
Eterno Yahweh, a través de Su Instrucción
(Torah), nos manda a observar el día santo de
Yom Teruah que significa “Día de Aclamación”
(Vayigrá. 23:23-25; Bemidbar. 29:1-6).

Yom Teruah, según estos pasajes bíblicos, es un


yom/día de reposo en el que se prohíbe el trabajo.
En verdad, es un Shabbatón, es decir un Gran
SHABBAT en el que las 12 tribus de Israel se
convocaban para oír el sonido del shofar (trompeta
de cuerno de carnero) y aclamaban a Yahweh con
voz de júbilo tal como lo expresa el Tehilim 47.

Será el nombre mismo de Yom Teruah el que nos


proveerá una cosmovisión correcta en cuanto a su
propósito. La expresión hebrea Teruah literalmente
significa “hacer un sonido fuerte“.
Esta palabra sirve para describir especialmente el
sonido que hace una trompeta pero,
también describe el ruido que hace una gran
compañía de personas que gritan al
unísono (Bemidbar. 10:5–6).
Un ejemplo de esto lo vemos en la instrucción del
Ángel de Yahweh en la conquista de la ciudad de
Yericó: “Y sucederá cuando el cuerno de
carnero haga un toque largo, cuando ustedes
oigan el sonido del shofar, la nación entera
emitirá un gran grito, y la muralla de la ciudad
caerá en su lugar, y el pueblo subirá como un
solo hombre contra ella”. (Yahoshua/Josué
6:5). En este verso la palabra “gritar” aparece dos
veces, una vez como la forma verbal de Teruah y
una segunda vez como la forma sustantiva de
Teruah. Aunque este verso menciona el sonido del
shofar (cuerno de carnero), las dos menciones de
Teruah se refieren al grito en unísono de
los israelitas que fue seguido por la caída de los
muros de Yericó.

Aunque la Torah no nos dice explícitamente


el propósito de Yom Teruah, su nombre puede
indicar que está supuesto a ser un ypm/día de
tefilat/oración pública. La forma verbal de Teruah a
menudo se refiere al ruido que hace una reunión de
los fieles que claman al Todopoderoso al unísono.
Por ejemplo:

 “¡Batan manos, todas las naciones, clamen


a Yahweh, con voz de canto!” (Tehilim 47:2)
 “¡Clame a Yahweh, toda la tierra!” (Tehilim
66:1)
 “¡Canten a Yahweh, nuestra fortaleza,
clamen al Elohe de Yaacob!” (Tehilim 81:2)
 “¡Clamen a YHWH, toda la tierra!” (Tehilim
100:1)

En Vayigrá 23:24, se hace referencia a Yom


Teruah con el nombre de Zikhrón Teruah. La
palabra hebrea Zikhrón se traduce a veces como
“memorial” pero también tiene el significado de
“mencionar”, a menudo con referencia al nombre de
YHWH (p.ej. Shemot. 3:15; YeshaYah. 12:4; ;
26:13; Tehilim. 45:18). El día Zikhrón Teruah, el
“Memorial de Clamor”, hace referencia a un día de
reunión en tefilat/oración pública en el que la
multitud de fieles grita el nombre de YHWH al
unísono.

La bendición que recibimos cuando entendemos el


significado de Yom Teruah es verdaderamente muy
grande, tal y como se describe en el libro de los
Salmos (Tehilim):
“En gran manera es bendecido el pueblo que
sabe aclamarte (Teruah); andará, oh YHWH, a
la luz de tu rostro”
(Salmo 89:15)

Para Yahweh es muy importante que cada redimido


escuche en este día el sonido del shofar y que en
respuesta se sume a dicho sonido con su grito de
júbilo clamoroso ya que Teruah significa “Una
ráfaga que despierta” o “Despertarse con
fuerte grito” (1Tes.4:16-17 – 1Cor.15:51-52).
Después de toda esta explicación bíblica, debemos
decir que, lamentablemente hoy en día son muy
pocos los seres humanos que recuerdan el nombre
bíblico de Yom Teruah como el nombre de este
festival santo. En lugar de ello, el primer día del del
calendario babilónico-judio, el mes Tishrei se ha
hecho mundialmente conocido como el
“Rosh Hashanah” que literalmente significa
“cabeza del año”. Y por este hecho son millones los
que lo llaman el “Año Nuevo judío“, creyendo de
este modo que es una fiesta única y absoluta de
dicho pueblo.

Rosh Hashana (Comienzo de año) es una fiesta


introducida por el Judaísmo Rabínico
Tradicional, no es una fiesta escritural sino
rabínica. La palabra “Rosh” quiere decir “cabeza o
comienzo”. “Shanah” quiere decir “año”. Por lo
tanto, Rosh Ha-Shanáh significa “cabeza del año” o
“comienzo del año”.
Rosh Ha-Shanah desde una perspectiva tradicional
rabínica, conmemora el día de la creación del
mundo y específicamente la creación de Adán. En
esta tradición, si usted lee el primer versículo de
Génesis al revés, en vez de pronunciar BERESHIT
BARA puede leerse Alef be Tishreiv lo que es lo
mismo, “el primer día de Tishrei”. Sin embargo esto
no es lo que dice la Torah. Esto es una
interpretación de la Torah pero no lo que dice la
Torah.
Por ello, es necesario aquí explicar que la
transformación de Yom Teruah (Día de Clamor) a
Rosh Hashanah (Año Nuevo) es el resultado de la
influencia pagana babilónica sobre la nación judía,
durante su exilio babilónico.
La primera etapa en la transición que la nación de
Yehudah vivió en sus formas de contar el tiempo fue
la adopción de los nombres de los meses
babilónicos. En la Torah los meses simplemente se
enumeran ordinalmente. Es decir que eran llamados
de acuerdo al orden de conteo como Mes Primero ,
Mes Segundo, Mes Tercero, etc (Levítico 23;
Números 28). Durante su exilio en Babilonia los
judíos comenzaron a a usar los nombres paganos
de los meses babilónicos, tal y como se admite en el
testimonio del Talmud: “Los nombres de los
meses vinieron con ello
desde Babilonia” (Talmud de Jerusalem, Rosh
Hashanah 1:2 56d).
La naturaleza pagana de los nombres babilónicos de
los meses está ejemplificada por el cuarto mes
conocido como Tammuz. En la religión babilónica
Tammuz que era el dios del grano y profeta de la
idolatría, cuya muerte y resurrección anual
traía fertilidad al mundo. En el libro de Ezequiel, el
profeta describe un viaje a Jerusalén en el cual él
vio a las mujeres judías sentadas en el Templo
“llorando por Tammuz” (Ezekiel 8:14). La razón
por la que estaban llorando por Tammuz es que
según la mitología babilónica Tammuz había sido
matado pero aún no había resucitado. En la antigua
Babilonia el tiempo para llorar por Tammuz era el
verano temprano, cuando las lluvias cesaban en
todo el Medio Oriente y la vegetación verde era
quemada por el implacable sol. Hasta el día de hoy
el Cuarto Mes en el calendario rabínico se conoce
como el mes de Tammuz y es todavía un tiempo de
lloro y lamento.
Algunos de los nombres de los meses babilónicos
se introdujeron en los libros tardíos del Tanak (mal
llamado Antiguo Testamento), pero siempre
aparecen junto a los nombres de la Torah para los
meses. Un ejemplo de ello lo encontramos en el
libro de Esther cuando dice:
“En el Mes Primero, que es el mes de Nissán,
en el año doce del rey Ajashverosh”.
(Esther 3:7)
Este verso comienza por dar el nombre de la Torah
para el mes (“Mes Primero”) y luego interpreta este
mes con su equivalente pagano (“que es el mes de
Nissán” añadido y que no está en la Torah). Para el
tiempo de Ester todos los judíos vivían dentro de los
límites del Imperio Persa y los persas habían
adoptado el calendario babilónico para la
administración civil de su Imperio. Al principio los
judíos usaban estos nombres babilónicos de los
meses junto con los nombres de la Torah pero con
el tiempo los nombres de la Torah cayeron en
deshuso.
A medida que el pueblo judío vino a estar más
cómodo con los nombres babilónicos de los meses
se hicieron más susceptibles a otras influencias
babilónicas. Así los antiguos rabinos fueron
influenciados por la religión pagana de Babilonia y
sus festividades. Aunque muchos judíos regresaron
a Judea cuando el exilio terminó oficialmente en el
año 516 a.M, los principales de los rabinos
permanecieron en Babilonia donde tomó forma
gradualmente el judaísmo rabínico. Muchos de los
más antiguos rabinos tales como Hilel nacieron y se
educaron en Babilonia, sujetándose a su filosofía y
cultura. Ciertamente Babilonia permaneció como la
tierra del corazón del judaísmo rabínico hasta la
caída del Gaonato en el siglo XI d.M. El Talmud
Babilónico abunda en influencias del paganismo
babilónico. Ciertamente, las deidades paganas hasta
aparecen en el Talmud recicladas como
genuinos ángeles y demonios.
Un campo de influencia religiosa babilónica ocurrió
en la observancia de Yom Teruah como una
celebración de Año Nuevo. Desde tiempos
muy antiguos los babilonios tenían un calendario
luni-solar muy similar al calendario bíblico. El
resultado era que Yom Teruah a menudo caía en el
mismo día de la fiesta del Año Nuevo babilónico
conocida como “Akitu”. Akitu caía en el primer día
de Tishrei que coincidía con Yom Teruah en el
primer día del Mes Séptimo. El hecho de que los
judíos habían comenzado a llamar al Mes
Séptimo con el nombre babilónico Tishrei pavimentó
el camino para convertir a Yom Teruah en un Akitu
con matices judío. Al mismo tiempo los rabinos no
querían adoptar a Akitu directamente así que lo
judaizaron por medio de cambiar el nombre de
Yom Teruah (Día de Clamor) a Rosh Hashanah
(“Cabeza del Año” o Año Nuevo). El hecho de que la
Torah no da una razón para Yom Teruah sin duda
hizo más fácil para los rabinos proclamarlo como el
Año Nuevo Judío.
Parecería alocado celebrar Yom Teruah como Año
Nuevo si se considera que cae en el primer día del
Mes Séptimo, pero en el contexto de la cultura
babilónica esto era perfectamente natural. Los
babilonios en realidad celebraban Akitu, Año Nuevo,
dos veces cada año, una vez en el primero de
Tishrei y otra vez seis meses más tarde en el
primero de Nissán. La primera celebración del Akitu
babilónico coincidía con Yom Teruah y el segundo
Akitu coincidía con el verdadero Año Nuevo de la
Torah en en el primer día del Mes Primero. Aunque
los Rabinos proclamaron a Yom Teruah como Año
Nuevo, prestamente admitieron que el primer día
del “Mes Primero” en la Torah era, como implica su
nombre, también un Año Nuevo. Ellos difícilmente
podían negar esto basados en el capítulo 12 del
libro de Éxodo que dice:
“Este mes será para ustedes el comienzo de
los meses; es el primero de los meses del
año”. (Shemot 12:2)
El contexto de este verso habla sobre la
celebración de la Fiesta de los Panes Ácimos que
cae en el Mes Primero. A la luz de este verso los
rabinos no podían negar que el primer día del Mes
Primero era un Año Nuevo bíblico. Pero en el
contexto cultural de Babilonia donde Akitu
se celebraba como Año Nuevo dos veces al año,
tenía perfecto sentido que Yom Teruah pudiera ser
un segundo Año Nuevo aun cuando fuera en el Mes
Séptimo. Desde todo este trasfondo babilónico los
rabinos judíos llamaron equivocadamente Año
Nuevo (Rosh Hashana) a la Fiesta del Eterno que
realmente es un Día de Aclamación (Teruah) en
oración a Dios, de acuerdo a lo especificado por la
Torah. Los rabinos renombraron la fiesta Rosh
Hashana (Año Nuevo) afirmando que el año civil
judío en realidad empieza en Tishrei. ¡Lo absurdo de
esta afirmación queda inmediatamente manifiesto
ya que la Biblia al referirse a esta fiesta afirma que
cae en el Séptimo mes (Tishrei es un nombre
posterior a los tiempos Bíblicos y que nunca es
usado en la Torah).Será necesario entonces
remarcar que Rosh Ha-Shanah es una fiesta
introducida por el Judaísmo Tradicional. Esto
significa que no es una fiesta escritural sino
rabínica. La palabra “Rosh” quiere decir “cabeza o
comienzo“. y la expresión “Shanah” quiere
decir “año“. Por lo tanto, Rosh Ha-Shanáh
significa “cabeza del año” o “comienzo del
año“.Rosh Ha-Shanah desde una perspectiva
rabínica tradicional, conmemora el día de
la creación del mundo (tal como los mitos
babilónicos lo enseñaban) y específicamente la
creación de Adán. En esta tradición, dicen los
rabinos que si se lee el primer versículo de Génesis
al revés, en vez de pronunciar Bereshit bará (“en
el principio creó“) puede leerse Alef be Tishreiv lo
que es lo mismo, “el primer día de Tishrei“, de
dónde se puede deducir que en el primer día de
Tishrei, el Eterno Dios creó los cielos y la Tierra. Sin
embargo esto no es lo que dice la Torah. Esto es
sólo una interpretación humana de la Torah
pero no lo que dice la Torah.
La Biblia nunca llama a esta fiesta Rosh
Hashanah pero sí en cambio la llama en diversas
ocasiones Yom Teruah (Día de Aclamación) y
Zicaron Teruah (Recuerdo de Aclamación).
En contraste con el paganismo babilónico, la Torah
no dice ni implica que Yom Teruah tenga algo que
ver con el Año Nuevo. Por el contrario, la Fiesta de
Sukkot (Cabañas) que ocurre exactamente dos
semanas después de Yom Teruah se menciona en
un verso como “la salida del año” (Shemot. 23:16).
Nadie llamaría a enero 15 en el calendario
occidental moderno “la salida del año” y la Torah no
podría describir a Sukkot en esta manera si
se propusiera que Yom Teruah fuera celebrado
como un Año Nuevo.
Así que no puede haber ninguna duda de que el
“comienzo de los meses” mencionado en Ex. 12:2
se refiere al primero de Nisán (tiempo en el que se
celebra la Pascua) y no a Yom Teruah que tiene
lugar en el Séptimo mes.
Algunos rabinos modernos han argumentado que
Yom Teruah realmente se menciona como Rosh
Hashana en Ezequiel 40:1 el cual describe una
visión que tuvo el profeta, “al principio del año
(Rosh Hashanah) en el diez del mes”. El hecho de
que Ezequiel 40:1 se refiere al día diez del mes
prueba que en este contexto Rosh Hashana no
podría significar “Año Nuevo” desde los actuales
conceptos judíos. Más bien debe retener su sentido
literal de “la cabeza del año” con referencia al Mes
Primero en el calendario de la Torah. Por lo tanto, el
día diez en de Rosh Hashana en Ezekiel 40:1 debe
referirse al día 10 del Mes Primero.
La Torah claramente afirma que el primer mes para
Israel será el mes de Aviv o Nisán cuando
el Éxodo de Egipto tuvo lugar. Ella misma dice en
Éxodo 12: 1,2 lo siguiente:
“Este mes os será principio de los meses”.
Este es el primer mes, (Aviv) el primer día de este
mes es el primer día del año para Israel.
El festival santo de Yom Teruah se menciona en
los siguientes pasajes bíblicos:

 Levítico 23:23-25 “Y YHWH le habló a Moshé


diciendo: Habla a los hijos de Israel diciendo:
En el Mes Séptimo en el primero del mes habrá
un día de reposo (Shabbatón) para ustedes, un
Memorial de Clamoreo, una santa convocación.
Ustedes no harán ningún trabajo y traerán un
sacrificio al fuego a YHWH.”
 Números 29:1-6 “Y en el Mes Séptimo en el
primero del mes habrá una santa convocación
para ustedes; no harán ningún trabajo, será un
Día de Clamor para ustedes. [Sigue una lista de
Sacrificios para Yom Teruah].”

Concluyendo debemos afirmar que, según la


cosmovisión de Yahweh el comienzo del año
nuevo está relacionado con la libertad
de Egipto, no con la creación del mundo.
Nosotros, los primogénitos de Su Monte Santo, al
momento de tomar una decisión en cuanto a
esta celebración, debemos entender que nuestro
compromiso es con la Torah y con Yahshua, no con
la tradición de los hombres. Así pues, nosotros
haremos énfasis en Yom Teruah, no en Rosh Ha-
Shanah. Este último deberá esperar a que llegue el
primer día de Aviv para ser celebrado. Así pues,
cuando llegue el primero de Nisán, nosotros
celebraremos el Año Nuevo según Abba, porque es
obediencia a las Escrituras sobre todas las cosas y
porque las fiestas dadas por YAHWEH representan
todo el plan de redención de Abba. ¡El momento que
usted cambia una, usted afecta todo el
proceso!¡Celebremos Rosh Ha-Shanah, el
comienzo del año para cuando Abba lo puso
y nos irá bien! ¡Líbrenos Abba de caer en el
pecado vanidoso de Jeroboam de cambiar las fiestas
de YAHWEH y de sustituirlas por otras!
¿Sabía usted que, en el ritual hebreo de la
ceremonia de bodas, la llegada del novio se anuncia
con el toque del shofar? Yahshua HaMashiaj es el
novio que, con ansias, su amada novia está
esperando. Y esa novia amada, el objeto del gran
amor de Yahshua, es su kehilaj (congregación); o
sea, nosotros, su pueblo escogido. Estemos
preparados para cuando venga nuestro esposo
Yahshua HaMashiaj a completar la ceremonia
nupcial.
Esta celebración, como las demás nos habla del
Mesías, trayéndonos el grato recuerdo en este caso,
el de estar vigilantes ante su venida. Y como en la
antigüedad era una celebración para el recordatorio
de estar alertas, así mismo hoy día mantiene el
mismo significado. Ya que ahora debemos continuar
alertas y más, que nunca, debido a que este no es
un llamado a la guerra sino un llamado al
recibimiento y unión con el Mesías. Lo cual es de
suponerse que nadie se lo quiere perder.
¡Así que estemos firmes y sin bajar los brazos,
alertas y vigilantes, sabiendo que en un tiempo
como este, el regresará!
¡Preparémonos, pues, para este gran día, cuando
nuestro gozo al fin será completado!
¡Maranatha!
“Kajal Yisraelita de Yahshua Siló”

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