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UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN MARTÍN

FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS


ESCUELA PROFESIONAL DE ECONOMÍA

RESUMEN DEL LIBRO MÁS ALLÁ DE LA CONGA

CICLO: V

ESTUDIANTE: Teofilo Daniel Sucse Suarez

DOCENTE: Dra. Olga Maritza Requejo La Torre

Tarapoto-Perú
2021
Resumen del libro “Más allá de Conga”

El presente libro consta de tres partes la primera parte nos da a conocer la situación
que se vive en la ciudad de Cajamarca y respecto a la minería, donde también nos
habla sobre los aspectos generales de la región Cajamarca por ende de mucha
importancia debido a que es el centro del lugar de estudio, también nos habla del alto
alfabetismo y pobreza que se vive en la ciudad y como esto fue evolucionando y
como tratar de disminuirlo o eliminarlo, también en esta parte nos habla de la
economía de Cajamarca debido a que Cajamarca se ubica en el noveno lugar entre
los aportes regionales al PBI nacional, por debajo de Lima, Arequipa, La Libertad,
Piura, Ancash, Ica, Junín y Lambayeque. Siendo las actividades agrícolas y
ganaderas que contribuían a la economía principalmente pero actualmente la minería
también contribuye con la economía en la región estando a la par con la agricultura
las cuales representan el 21% de la estructura productiva en la región.

Cajamarca y su contexto minero.


Para empezar, es bueno conocer algunos aspectos importantes de Cajamarca, y así
adentrar en el contexto en que se encuentra. Por lo que es bueno resaltar que
Cajamarca es la cuarta región más poblada del país; sin embargo, en los últimos años,
la tasa de crecimiento poblacional ha sido una de las más bajas. Lamentablemente,
los niveles de pobreza y de pobreza extrema presentan cifras bastante elevadas en la
mayoría de las provincias de Cajamarca.
La minería en Cajamarca es una de las actividades más resaltantes, ya que su notoria
atribución al Estado tiene un nivel alto, a comparación de otras. Es por ello que, en
gran medida, el boom minero en Cajamarca se debe al incremento notable de la
producción de oro y su aporte a la producción nacional ha seguido la misma tendencia
del aporte regional al PBI de la minería metálica. Cajamarca se ha consolidado como
la principal región productora de este mineral. Sin embargo, en los últimos años, la
producción de oro en Cajamarca ha mostrado un menor dinamismo por el
agotamiento de los yacimientos que, actualmente, se encuentran en producción.
El canon minero y la regalía minera en el departamento de Cajamarca.
En 1979, se estableció que todos los territorios productores de recursos naturales
tenían derecho a recibir una compensación en forma de canon, por la riqueza extraída
mediante las actividades extractivas, para así promover oportunidades de desarrollo
sostenible con el empleo de estos recursos. Sin embargo, se introdujo un cambio
significativo en la determinación de beneficio en el artículo 77 de la Constitución de
1993, es por ello, que actualmente, el canon se establece sobre la base de tributos que
las empresas le pagan al Estado. En esa medida, el canon depende tanto del precio de
las materias primas producidas como de los resultados de la gestión empresarial.
En el año 2004, se aprobó la Ley de Regalías Mineras, que estableció el pago de una
contraprestación por el derecho de las empresas a explotar un recurso natural del
Estado. La regalía se debía pagar sobre un porcentaje del valor del recurso minero
extraído por las empresas mineras (independiente de los resultados de sus
operaciones), y debía cumplir que lo pagado por regalía se descontaba para calcular
este impuesto.
Aun cuando el Tribunal Constitucional determinó que la regalía constituye una
contraprestación por la extracción de un recurso no renovable, existen empresas
mineras (como la Minera Yanacocha) que no las pagan amparadas en los contratos
de estabilidad tributaria firmados a inicios de la década de 1990.
En los últimos años, la minería ha experimentado un enorme auge en el Perú
principalmente por el alza de la cotización de los precios de los minerales en el
mercado internacional. Esta situación ha repercutido en la expansión de la actividad
minera en casi todo el país y en el incremento del monto de la tributación de las
empresas mineras al Estado. El resultado fue el incremento sustantivo de los recursos
transferidos por canon minero a los Gobiernos Regionales y Locales a partir del año
2004.
La concentración de los recursos del canon y de las regalías en los distritos
productores, fue un problema dado por la ausencia de un mecanismo regional de
coordinación intergubernamental, así como la falta de un efectivo sistema de
planificación regional. Además, como la explotación minera en Cajamarca no ha
permitido que la mayor parte del canon llegue a las zonas del departamento que tienen
un índice más alto de pobreza; entonces, la realidad regional plantea, la necesidad de
hacer una revisión integral de los criterios de asignación de los recursos provenientes
de la renta minera, para que estos ayuden a reducir la desigualdad, generar
condiciones efectivas para mejorar y diversificar la producción, y reducir de manera
sustantiva la pobreza.
Es indudable que la suma de problemas que vive Cajamarca es principalmente por
una falta de integración, y a pesar de la repetición del problema por el MEF, no ha
logrado generar un mecanismo orientado a proyectar los ingresos disponibles para la
gestión regional, de modo que pueda programar sus gastos en función de dichas
cifras, las cuales se tendrían que ajustar de acuerdo con la información final del MEF.
Empero, constatamos que ni el MEF ni el Congreso explican esta realidad cuando se
crítica a las autoridades subnacionales por la baja ejecución de los recursos de
inversión.

Segunda Parte:

Minas Conga: un nuevo conflicto emblemático.


La Minera Yanacocha solicitó al Ministerio de Energía y Minas la aprobación del
Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto Conga y este fue presentado en el
2010, por lo que el procedimiento siguió una ruta de consultas y observaciones que
implicó la opinión técnica de otras instancias, como la Autoridad Nacional del Agua
(ANA), el Ministerio de Agricultura, los municipios, mecanismos de difusión y
publicaciones, etc. Resaltando que, en todo este procedimiento, el Ministerio del
Ambiente, que es en teoría la autoridad ambiental del país, no emitió ninguna opinión
sobre el EIA.
Sin embargo, entre septiembre y octubre del 2010, la tensión social en la zona del
proyecto Conga y en todo Cajamarca aumentaba. Paralelamente, delegaciones de
alcaldes de la zona y las autoridades regionales llegaban a Lima y se entrevistaban
con las principales autoridades del nuevo Gobierno. Así, Conga ya aparecía en la
agenda de conflictos sociales del país.
Luego de la visita de los tres ministros a la zona de las lagunas, se confirmó la
propuesta de revisión del EIA. El MINAM afirma que el proyecto Conga
transformará la cabecera de cuenca, desapareciendo varios ecosistemas y los
procesos, funciones, interacciones y servicios ambientales serán afectados de manera
irreversible, además provocará la desaparición de cuatro lagunas, no obstante, se
propone compensar con la construcción de reservorios, pero recomienda que el
criterio y análisis de afectación a los caseríos y centros poblados debiera realizarse
por cada microcuenca hidrográfica.
Por consiguiente, en un mensaje a la Nación, en el año 2012, el presidente Humala
asumió las principales recomendaciones de los peritos y anunció que el Gobierno
garantizaría la cantidad y la calidad del agua. Sin embargo, ni el informe pericial ni
el mensaje del presidente peruano lograron suavizar la tensión social y la oposición
al proyecto en Cajamarca. Un mes después de la presentación del informe pericial y
el discurso del presidente Humala, en todo Cajamarca, se inició una paralización
indefinida en contra del proyecto.

El caso Conga en contextos de conflicto y movilización.


Desde un comienzo de las operaciones mineras, la presencia de Yanacocha generó
numerosas tensiones al punto de que esta conflictividad derivó en una situación de
permanente tensión, así la protesta social iba en aumento. Algunos de estos
momentos de conflicto han constituido casos emblemáticos en la región y en otras
zonas del país. Los primeros conflictos estuvieron vinculados al tema de tierras y a
los procesos de adquisiciones (rompieron los equilibrios preexistentes a su control y
manejo). Además de la subvaloración del precio de la tierra en el proceso de
adquisiciones, los desplazamientos de la población, las expectativas generadas, las
exigencias de devolución de los propios terrenos y la búsqueda de puestos de trabajo.
En el proyecto Conga, eran muchos los puntos de tensión entre la empresa y la
población, que se mostró descontenta por motivos que iban desde acusaciones de
contaminación y escasez de agua hasta reclamos laborales, entre otros. El desarrollo
del conflicto de Conga muestra cómo varios de estos conflictos terminan confluyendo
en una protesta mucho mayor, que termina siendo un canal de transmisión de muchos
otros problemas ajenos al propio proyecto minero.

Las razones del conflicto Conga: posiciones y temas en juego.


Los actores a favor de la minería en Cajamarca eran instituciones, trabajadores, ONG,
agentes políticos vinculados a partidos como el APRA y el fujimorismo, algunos
movimientos regionales, entre otros. Las razones de su posición son porque la
minería genera movimiento económico y permite o permitirá en el futuro el salto
necesario para convertir a Cajamarca en una región desarrollada. Un aspecto
importante es que quienes consideran la minería una actividad necesaria para el
desarrollo suelen defenderla como una opción inevitable, es decir, como un “mal
necesario”.
Sin embargo, los actores en contra de las actividades mineras son mayormente
pobladores urbanos y rurales. Las razones de su postura son por el daño al medio
ambiente, además rechazan la expansión que carece de mecanismos de control, y con
posiciones de tipo ideológico-políticas.
Los temas de conflicto son la disponibilidad del recurso agua, las lógicas y
proyecciones del desarrollo minero en Cajamarca, las lógicas y procesos
ambientalistas conservacionistas en la región, los temas y urgencias del desarrollo
local y regional, y las disputas políticas regionales y nacionales. Entre estas, tenemos
los temas resaltantes:
➢ El primer y principal punto de debate es la discusión sobre el rol que juega la
minería en el desarrollo regional. Por lo que, no se busca eliminar la minería sino
regularla para que se desarrolle en armonía con los otros sectores productivos.
➢ Un segundo tema, refiere a las necesidades de conservación de los recursos y la
preservación del medio ambiente, ya que se carece de una regulación adecuada.
➢ Un tercer tema se relaciona con la necesidad de fortalecer los mecanismos de
participación de la población en la determinación de su desarrollo.
➢ El último tema es sobre el nivel de actuación que debería tener el Estado y el rol
que deberían jugar, por ejemplo, los Gobiernos Regionales y Locales.
La Marcha del Agua, cuyo punto de partida fue la zona de las lagunas que serían
afectadas por el proyecto Conga y que llegó a Lima a finales de febrero de 2012, fue
una actividad de confluencia de múltiples oposiciones y propuestas. En la que
participaron numerosas organizaciones de la sociedad civil, iglesias, grupos
profesionales, ONG y otros, lo que generó una serie de comunicados de prensa,
apariciones públicas y distintos reclamos que exigían cambios en las políticas sobre
las industrias extractivas. Y aunque todos estos grupos se manifestaron en contra del
proyecto, ante todo buscaron también modificar las reglas de juego.
Tercera Parte:

Lecciones de Conga y la necesidad de pensar en escenarios de transición.


A pesar de que los conflictos han aumentado tanto en número como en intensidad, la
estrategia expansiva de la minería no parece lógica, ya que deberían primero agudizar
las tensiones sociales. Los cuestionamientos a las reglas de juego muestran que el
marco legal no parece el más apropiado para procesos de desarrollo que, al mismo
tiempo que generan renta y recursos al Estado, permitan el desarrollo sostenido de
las áreas locales y regionales. Los conflictos tenían objetivos diferentes y cambiantes,
a consecuencia de esto, las estrategias que se tomaban para enfrentar la amenaza por
parte del Estado, suelen errar y no presentar un mejoramiento. Por ejemplo, para
hablar de dos casos ocurridos en la misma región, no es lo mismo Combayo (que
querían lograr niveles de acuerdo y negociación con las empresas mineras sobre
aspectos sociales, económicos y ambientales, entre otros) que Conga (que
cuestionaban y rechazaban al proyecto).
Además, uno de los factores resaltantes de los problemas en la ejecución se refleja en
la dificultad institucional del Gobierno Regional (y los Gobiernos Locales), para
hacer frente a esta dinámica de gestión del presupuesto.
La falta de soluciones a una situación que se repite año a año evidencia el desinterés
del MEF por buscar mecanismos que ayuden a proyectar e informar oportunamente
a los Gobiernos subnacionales sobre las magnitudes que tendrán los fondos que
recibirán y puedan, así, planificar mejor la ejecución de sus inversiones. En pocas
palabras, lo que está en juego es ordenar el rol que le compete al Estado como
regulador y articulador entre sus diversas instancias y, entre estas, las poblaciones
locales y las empresas mineras, en los ámbitos nacional, regional y local; basándose
en la concertación y negociación entre los diversos niveles, agentes e intereses, de
forma legítima y en una perspectiva de mediano y largo plazo. Además, las
condiciones y limitaciones actuales para la participación de diversos sectores de la
población requieren que se sitúe las preocupaciones locales en procesos, proyectos y
apuestas regionales, que, además, sean articulados con programas, políticas y
lineamientos nacionales. Es decir, tomar en cuenta la tensión entre las necesidades
locales y regionales, y las necesidades nacionales; la capacidad y el derecho de
injerencia del Gobierno central y la autonomía de las regiones. Territorio,
planificación, concertación y negociación deberían ser parte de los conceptos y
palabras presentes en las arenas de la resolución y transformación de conflictos.
En conclusión, lo que se debería hacer es reconocer que estamos frente a una agenda
de trabajo que puede ser beneficiosa para el país y también para las propias empresas
inversionistas que desarrollan sus estrategias en el interior del país. Y tener en cuenta
que, el Perú carece de políticas públicas que permitan decidir cuándo le conviene al
país que una zona se convierta. Por ello, las competencias entre las diferentes
instancias del Gobierno se pueden considerar para la definición de estrategias de
desarrollo sostenibles e inclusivas.

También encontramos análisis de una serie de temas que según nuestro entender
fueron puestos en evidencia al momento de estudiar el proyecto Conga y que deberían
ser motivo de reflexión y de acción de parte del Estado, las empresas y la Sociedad
civil en su conjunto.

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