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El Arte Urbano y su influencia en la revitalización del

Centro Histórico disperso en La Paz-Bolivia

Giovana Ninosca Rodriguez

Febrero de 2021

Universidad de LANUS-FLACAM

Maestría en Desarrollo Sustentable

Asignatura: 9251, Problematicas ambientales y campos de actuación del


Desarrollo Sustentable.


 
Abstract

Los centros históricos sufren frecuentemente procesos de obsolescencia


funcional y física lo que conlleva al deterioro, abandono, hacinamiento o
subutilización. Los problemas de tenencia o títulos de propiedad asociados a
herencias o tomas de posesión son también problemáticas comunes en centros
históricos y que complejizan cualquier intervención.
En esta lógica la promoción de actividades vinculadas al ocio y la cultura en los
centros históricos son percibidas como soluciones para sus males sociales,
económicos y urbanos, muchas veces sin atender aspectos relevantes como el
tejido social o el equilibrio entre diversas actividades económicas.
En esta monografía, nos referimos a la reactivación de la memoria urbana y
patrimonial aprovechando las manifestaciones culturales propias de un tiempo
“moderno”, donde el arte público y lo político, están totalmente relacionados,
yaqué el arte público se manifiesta en el espacio público y este tiene
obligatoriamente componente social, cultural y político. Hablamos de la
Recuperación del espacio urbano o experimentación con el espacio urbano, el
Graffiti y el arte urbano, plantean un nuevo modo de relación con la ciudad, ya
que su intención no es transformar el espacio urbano, sino que lo que busca es
experimentar con el mismo por medio del aprovechamiento de los recursos,
normalmente marginales, que éste le ofrece: viejos muros, tapias, verjas,
mobiliario urbano, señales, vallas publicitarias, etc.


 
Tabla de Contenidos

 
Capítulo 1, Introducción e Información general  .................................................. 5 

Capítulo 2, Desarrollo de la Problemática  ................................................................ 6 


Los centros históricos en el contexto contemporáneo del patrimonio y la
globalización ...................................................................................................................... 6 
El nuevo concepto de paisaje urbano histórico .................................................... 7 
Arte callejero, arte urbano, arte público ................................................................ 8 

Varios ejemplos de Revalorización del Patrimonio a través del Arte


Callejero en Latino América ....................................................................................... 10 
Renovación Urbana ....................................................................................................... 11 
 

Capítulo 3, El caso de La Paz-Bolivia y conclusiones


 ........................................................................................................................................................... 17 
Que podemos decir respecto al Arte Urbano ...................................................... 20 

Capítulo 4, Conclusión y reflexión  .............................................................................. 21 


Referencias  ............................................................................................................................... 23 
 


 
Lista de Figuras

Figura 1.

Barrio Bronx en Bogotá: un proyecto de renovación para transformarlo en


distrito creativo
......................................................................................................... 12
Figura 2.
Vista de los murales callejeros en Valparaíso, Chile, Martin Bernetti / AFP .... 13
Figura 3.
Vista de diversos murales hechos en cortinas del centro histórico de ciudad de
México, CDMX ..................................................................................... 14
Figura 4.
Este mural de arte callejero pertenece al Centro Histórico de Salvador de Bahía,
conocido como 'Pelourinho', en Brasil
........................................................................................................ 15
Figura 5 - 6.
En el año 2016, la exposición sobre la fachada de la iglesia de La Compañía fue
una de las favoritas del público. Fotografía inferior; En el año 2017, una de las
obras se expuso en la Basílica del Voto Nacional. ..................................... 16
Figura 7.
Ocho Conjuntos Patrimoniales identificados en la ciudad de La Paz; La Paz-
Bolivia 2018. ....................................................................................... 18

Figura 8.
En el año 2018, por motivo de haberse declarado a La Paz, Capital
Iberoamericana de las Culturas, el GAMLP restaura 9 fachadas en una de las
calles del Centro Histórico de La Paz; La Paz-Bolivia 2013 ......................... 19
Figuras 9.
Fotografía de arte callejero en la zona de San Pedro de La Paz; La Paz-Bolivia
2021 ................................................................................................. 20


 
Capítulo 1

Introducción e Información general

América Latina se ha convertido en un continente eminentemente urbano donde


los cambios sociodemográficos, culturales y económicos, acontecidos desde fines
del siglo XX han generado una importante revalorización del rol e importancia
que juegan los centros históricos de las ciudades.
En la revisión realizada se ha podido observar que pese a los cambios globales,
en las concepciones respecto de los centros históricos existe una creciente toma
de conciencia sobre su importancia y persiste un énfasis en el estudio del
patrimonio cultural material, de sus aspectos urbanos y arquitectónicos. Aunque
hay interés por parte de ciertos grupos interesados en el Patrimonio son escasos
los trabajos que desde distintas disciplinas o desde la interdisciplinariedad
aportan conceptos y evaluaciones sobre los procesos asociados a las políticas
públicas, la toma de decisiones y la gestión de estos espacios fundacionales de
las ciudades.
En la bibliografía consultada existe un amplio consenso respecto de la
importancia de resguardar la función residencial en los centros históricos
amenazada por los procesos intensivos de cambios de uso de suelo de
habitacional a comercios y servicios y en muchos casos promovidos por el
turismo. Por otra parte, los especialistas no poseen una valoración única sobre
la llegada de nuevos residentes a los centros históricos y la eventual generación
de procesos de expulsión de residentes con menores ingresos, que puedan
generar procesos de “gentrificación”.
Respecto al marco legal boliviano las investigaciones señalan la existencia de
dos marcos normativos: la Ley de Patrimonio Cultural Boliviano y la Modificación
a esta Ley en 2019 a siete Artículos además de la creación del Fondo de Fomento
del Patrimonio Cultural Boliviano (FONPAC) que estará bajo dependencia del
Ministerio de Culturas y Turismo, que tiene la finalidad de gestionar y asignar
recursos económicos para la conservación, preservación, restauración,
promoción e implementación de repositorios adecuados para el cuidado del
patrimonio cultural boliviano.
Se toma en cuenta los monumentos, grupos de construcciones, lugares o áreas
arqueológicas y paleontológicas, paisajes culturales, lugares sagrados y
patrimonio cultural subacuático. Se ahondará más al respecto en el tercer
capítulo.

Asimismo, los temas relevantes que requieren mayor investigación son vivienda,
medio ambiente, movilidad, transporte y comercio popular. Existe claridad sobre
su importancia, pero se advierte que urgen abordajes que brinden análisis
profundos y soluciones concretas sobre estos temas que son de creciente
preocupación en la agenda pública.

Por otra parte, muchos de los aspectos normativos, legislativos y de


instrumentación de políticas públicas se encuentran desactualizados haciendo
más difícil el proceso de planificación y gestión de estas complejas zonas
centrales de las ciudades.


 
Otro gran tema que no ha sido suficientemente desarrollado es el de la
participación ciudadana efectiva en las políticas públicas para los centros
históricos, tema de gran importancia porque de ello depende en gran medida la
eficacia en los procesos de la toma de decisiones que contribuyan a resguardar
el bien común. En un mundo globalizado con crecientes movimientos sociales
urbanos y en el contexto boliviano en el que existen problemas de transparencia
y corrupción, el problema de la legitimidad, representatividad y participación
ciudadana en la toma de decisiones urbanas se perfila como clave.

Finalmente, cabe señalar que son escasos los ejemplos en los cuales los
hallazgos o recomendaciones surgidos de la investigación se han traducido en
procesos de planeación o en políticas públicas y actuaciones concretas en los
centros históricos de las ciudades bolivianas, a fin de garantizar su conservación
y lograr su puesta en valor con una perspectiva de desarrollo sustentable. Sin
duda, las razones de esta poca injerencia son múltiples y se requiere reflexionar
sobre los mecanismos y estrategias que permitan que las universidades y otras
instituciones académicas, tengan mayor impacto en los procesos de planificación
y gestión de los centros históricos de las ciudades bolivianas y paceña en
particular.

Capítulo 2

Desarrollo de la Problemática

Los centros históricos en el contexto contemporáneo del patrimonio y la


globalización
El concepto de patrimonio cultural ha experimentado durante el siglo XX un
proceso de transformación que se ha ido ampliando y complejizando
paulatinamente desde una concepción restringida de “monumento”, hasta el
reconocimiento de los aspectos tangibles e intangibles del patrimonio cultural.
Esta ampliación expresa una creciente preocupación por vincular las
manifestaciones populares y tradicionales de la cultura a los contextos, espacios
y relaciones sociales concretas donde se producen y reproducen e incorporar a
la sociedad civil en la identificación, preservación y uso social del patrimonio
cultural (Ballart Hernández & Juan I Tresserras, 2001; García Canclini, 1997;
Rosas Mantecón, 2010; Andrade Butzonitch, 2009; Rosas Mantecón, 2005;
Choay, 1992; Melé, 2010; Delgadillo, 2011; Ortiz Álvarez & Tamayo Pérez,
2012; UNESCO, 2003; Arizpe, 2011; Delgadillo Polanco, 2016; González Gómez
& Hiernaux Nicolas, 2015) El “centro histórico” es un concepto surgido en torno
a los años sesenta del siglo XX producto de un nuevo modelo de ciudad que
separa la centralidad urbana de la centralidad histórica desplazando fuera del
centro urbano tradicional (“descentralización”) a elementos que cumplen
funciones fundamentales para la ciudad como las económicas (nuevos mercados
o zonas industriales), sociales (nuevos centros culturales o áreas de expansión
residencial) e incluso político administrativas (nuevas sedes de dependencias del
gobierno local, estatal y/o nacional), generando nuevas centralidades. Antes de
ese proceso la centralidad urbana y la centralidad histórica tendían a coincidir y


 
de hecho, en general hasta comienzos de ese siglo, lo que ahora llamamos
“centros históricos” constituía la ciudad.

Las ciudades en América Latina tuvieron un fuerte crecimiento de su periferia lo


que generó grandes ciudades o megalópolis con alta concentración de la
población nacional. En el siglo XXI en cambio, la migración del campo a la ciudad
disminuye, se dan menores tasas de crecimiento demográfico y el centro
fundacional, la ciudad central, es revalorizada en el marco de la expansión de
las ciudades. Este movimiento genera fuertes procesos de reestructuración
urbana (algunos simultáneos y aparentemente contradictorios como
suburbanización con revitalización del centro histórico, por ejemplo) con
implicaciones en términos de especulación inmobiliaria y financiera,
desplazamientos de población debido a procesos de gentrificación o a migración
a nuevas zonas más atractivas, sustentabilidad e impacto ecológico (García
Espinosa, 2004; Navarrete & de la Torre, 2015; Coulomb, 2009; Carrión Mena,
2014b; Rojas, 2004; Delgadillo, 2012; Pérez Medina, 2010; Delgadillo Polanco,
2016; Díaz Parra & Salinas Arreortua, 2016; González Hernández, 2009).
Diversos autores coinciden en que el análisis urbano no ha dado cuenta de la
compleja relación Incluso, la misma delimitación de los centros históricos puede
generar conflictos y tensiones ante la diversidad de criterios e intereses en juego
entre el centro histórico y la ciudad- metrópolis, entre centralidad y periferia,
entre centro histórico y los procesos de globalización que han desindustrializado
y terciado la economía de muchas ciudades. (Cantú Chapa, 2005; Cantú Chapa,
2009; Harvey, 2012). (Hiernaux, 2013; Ramírez Kuri, 2003; Ramírez Kuri,
2009; Delgadillo Polanco, 2016). Es en el marco de esta preocupación que la
UNESCO ha propuesto el concepto de “paisaje urbano histórico” que vincula
el centro histórico con su entorno. Al respecto, es importante reflexionar sobre
cuáles son las funciones centrales que deben conservarse, recuperarse o
rehabilitarse y cuáles desalentadas o eliminadas para rescatar la centralidad del
centro histórico, asegurar su vitalidad y dinamismo e integrarlos al desarrollo de
la ciudad, del estado y el país que los contiene, sin perder sitio, por el contrario,
mejorando sus condiciones de habitabilidad para su función “residencial”. Esto
implica analizar las formas de gestionar y hacer convivir la diversidad de usos y
funciones, asumiendo el desafío de los centros históricos de mantener su
vitalidad. Lo interesante es que paulatinamente se ha transitado de una
concepción estática y aislada de las ciudades históricas, centrada en su
conservación física (catálogos, inventarios, tipologías, etc.) a la gestión urbana
de ciudades habitadas, vivas, dinámicas e interconectadas con su entorno.
(Fernández de Lara, 2004; Peniche Camacho, 2004; Cantú Chapa, 2005;
Coulomb, 2009; Carrión Mena, 2014b; Muñoz Santini, 2014; Covarrubias
Gaitán, 2013; Rojas, 2004; López Marchán, 2015; Soto Martínez, 2015).
(Delgadillo Polanco, 2016; UNESCO, 2012; González Hernández, 2009), Cortés
Rocha 2014, Ziccardi, 2014).
 
El nuevo concepto de paisaje urbano histórico

Con el objetivo de proponer una mirada integrada, más compleja y sustentable


sobre la conservación patrimonial y el desarrollo humano, urbano, económico y


 
social decíamos que la UNESCO ha propuesto el concepto de “paisaje urbano
histórico” definido como “la zona urbana resultante de una estratificación
histórica de valores y atributos culturales y naturales, lo que trasciende la noción
de “conjunto” o “centro histórico” para abarcar el contexto urbano general y su
entorno geográfico” (UNESCO, 2012) Este concepto de “paisaje urbano
histórico” apunta a dejar de ver a los centros históricos como islas urbanas
aisladas de su entorno y reconocer su carácter dinámico y adaptable planteando
que criterios como la “conservación”, “autenticidad” e “integridad” son más bien
utopías que posibilidades concretas y el desafío es gestionar adecuadamente los
cambios de las ciudades y sus centros históricos. No obstante, desconoce
aspectos importantes de las reflexiones y debates que se han llevado a cabo en
Latinoamérica sobre la materia, cayendo en una lógica euro y anglo céntrica
(Delgadillo Polanco, 2016; Delgadillo , 2015).
Influidos por este enfoque, Navarrete y de la Torre proponen dos tendencias
urbanísticas del centro histórico latinoamericano contemporáneo: el turístico
renovado y el comercial abandonado. El primero conlleva la multiplicación
de hoteles, servicios y equipamientos para visitantes, preeminencia de la función
turístico comercial, generación de contextos urbanos asépticos donde la imagen
urbana es importante, exclusión de categorías sociales como los habitantes y
usuarios tradicionales, por ejemplo y “museificación” “proceso por el cual los
monumentos y sitios históricos son excluidos de la dinámica cotidiana de la
ciudad, a partir de ostentar el estatus de arquitecturas distinguidas, para
incorporarlos al mundo del consumo cultural (Déotte, 1993). En esta lógica la
promoción de actividades vinculadas al ocio y la cultura en los centros históricos
son percibidas como soluciones para sus males sociales, económicos y urbanos
sin atender aspectos relevantes como el tejido social o el equilibrio entre diversas
actividades económicas. Esta parcialidad agrava antiguos problemas urbanos
como pérdida de atractivo residencial, exclusión de actividades y usuarios,
inseguridad y segregación espacial, etc. (Navarrete & de la Torre, 2015, p. 45)
En el segundo modelo, comercial abandonado, el centro histórico albergó
durante el siglo XX la mayor densidad de actividades económicas formales e
informales que implicó destrucción de su patrimonio cultural y pérdida de
habitantes reemplazados por usos más rentables como estacionamientos,
locales comerciales y bodegas. Esta preeminencia, rentabilidad y rol se va
perdiendo al competir con las nuevas centralidades que genera la
metropolización constituidas por los centros comerciales periféricos lo que
termina generando abandono y deterioro. A la sobre especialización comercial
del centro histórico sigue el reemplazo por nuevas centralidades y la crisis social
y espacial producto del abandono de capital y residentes. Dado que la sobre
especialización comercial del centro histórico destruyó su patrimonio y conllevó
la pérdida de su atractivo residencial no hay muchas alternativas para su
resurgimiento y resulta difícil salir de la crisis (Navarrete & de la Torre, 2015).
Por ello el concepto de paisaje urbano histórico es de gran importancia en tanto
obliga a diseñar políticas integrales para garantizar una conservación y un
desarrollo económico social y ambiental sustentable en estos centros históricos


 
Arte callejero, arte urbano, arte público

El grafiti moderno y sus exponentes, ha evolucionado a partir de los años 70’s


tal como lo exponen en sus investigaciones autores como Armando Silva y
Katarzyna Koziol, quienes también documentan el transito que los artistas han
desarrollado pasando de ser netamente grafiteros para vincularse a otro tipo de
manifestaciones más relacionadas con el Street Art. En este debate que surge a
partir de la aparente necesidad de encontrar una adecuada denominación para
el análisis del fenómeno del arte en espacio público, que se da lugar en las calles,
muros y plazas de las ciudades, destacan los trabajos de investigadores como
Duque, Ganz y Stahl, quienes no solo estudian el grafiti en América Latina,
Europa y Norteamérica , sino que también aportan algunas claridades en torno
al tema de caracterizar la problemática desde conceptos como: arte público, arte
urbano, arte callejero y espacio público. En torno a estos conceptos surge una
relación especial la cual media entre lo urbano y lo público, al interpretar las
expresiones artísticas que tienen como escenarios la calle y la ciudad. Sin
embargo, no existe una clara diferenciación conceptual, ya que estos conceptos
encierran expresiones propias de lo transitorio de la calle, de lo abierto, muy
ligadas a un paisaje urbano colectivo, a la compresión de la calle como escenario
de sociabilidad:  

“El arte público no es arte en espacio público”, eso sería arte en espacio público,
mientras que el arte público es mediación. La mediación convierte al espacio en
algo sociable, dándole forma y atrayendo la atención de sus ciudadanos hacia el
contexto más amplio de la vida, de la gente, de la calle y de la ciudad. “El espacio
público siempre es político y el arte público siempre está predispuesto a la
política. (Silva 2014, 142).

No obstante, cabe la pregunta: ¿este arte público está solamente referido al


espacio urbano? O ¿es el espacio público no urbano un escenario propicio para
el arte callejero? para lo cual entonces aparece una definición del arte urbano
referido a las expresiones citadinas que por su grado de creatividad (Silva 2014),
expresividad e impacto, conllevan a la ciudadanía a la reflexión de sus modos de
vida y su praxis cotidiana. Para Silva, la principal característica de este arte sería
la reificación de un arte no institucional en el cual entraría el grafiti y el arte
callejero como principales subgéneros (Silva 2014, 150). No obstante, estos
subgéneros del arte urbano también se inscriben en el concepto de arte público,
dado su carácter abierto, amplio, que tiene como escenario la calle, el espacio
público y que aun preservan un carácter contestatario, que politiza el espacio a
partir de la reversión de su uso “definido”, a veces transformando los no lugares,
en espacios de reflexión invitando al transeúnte a detenerse, a observar, a
llevarse en sus memorias un mensaje identitario, de memoria, de crítica o
simplemente, una bella obra que rompe lo gris de la cotidianidad.

Empero, en la literatura norteamericana sobre arte urbano se aborda el tema a


partir del concepto de Street Art o arte callejero. En esta línea autores como


 
Ganz y Sthal, definen el arte callejero a partir de las técnicas que van
superponiéndose al estilo clásico de los grafitis (Ganz 2010, 7) no obstante, esto
no supone desligarle de su inherente relación con el espacio público, ya que, si
hay algo que caracteriza este tipo de arte, es el uso de la calle como vitrina:
Para el Street Art, como su propio nombre lo indica, el lugar es una categoría
determinante. Al contrario que el arte que se ejecuta en las paredes de un taller
privado, el Street Art está presente en el ámbito público, al cual toda la gente
tiene acceso. Lo primero que transmiten los artistas con sus cuadros es el simple
hecho de existir. Al mismo tiempo, trasladan sus propias inquietudes al lugar y
ocupan con una concepción propia e individual. (Sthal 2009, 16).

En este debate entre lo público, lo urbano y lo político, el trabajo de Félix Duque


titulado “Arte Público y Espacio Político” también aporta varios aspectos de
especial relevancia para abordar desde lo teórico el análisis del fenómeno del
arte urbano. Para Duque, se hace ineludible clarificar la creciente ambigüedad
del concepto arte a partir de las diferenciaciones existentes entre una posible
concepción del arte ortodoxo –privado– propio de los grandes museos y
conservatorios artísticos y por otra parte la noción moderna de arte, reconcebida
desde lo público: <> estaría estableciendo una clásica differentia specifica
respecto al género <>. Por ejemplo: el arte en general se divide en público y,
pongamos, privado; o por otro caso, arte público es el del espacio urbano (y el
del campo colindante), mientras que el otro <> es el del museo, de la galería o
del coleccionista privado. (Duque 2001, 7). Otro aspecto que Duque aporta a la
comprensión del arte y lo público es el valor preponderante que se le otorga al
espacio urbano y al reconocimiento de su carácter político – que puede ser
interpretado como espacio público urbano–. En su obra señala que en el espacio
urbano adquiere especial importancia el valor de exhibición de una obra de arte,
fundamentalmente por la concepción de la calle como escenario; una obra
callejera más allá de la finalidad estética, tiene una finalidad política “Si el
espacio es producto de la Técnica, ello se debe a que ésta es ya de siempre,
eminentemente política.” (Duque 2001, 20). Para el autor, el artista callejero
más allá de tener como finalidad al público para validar su apuesta estética a
través de la obra, busca generar un espacio de reflexividad consciente, critica,
para compartir su apuesta política. En este contexto el observador más allá de
convertirse en mero público que admira, se convierte en ciudadanía que respalda
– o se opone-: “…No es un arte para el público ni del público, sino un arte que
toma como objeto de estudio al público mismo, a la vez que pretende elevar a
ese público a sujeto consciente y responsable, no solo de sus actos, sino de los
actos cometidos por otros contra otros” (Duque 2001, 108). 

Varios ejemplos de Revalorización del Patrimonio a través del Arte


Callejero en Latino América

El Patrimonio como una cuestión de futuro es una declaración de intenciones que


apunta a la revalorización de todos los elementos tangibles e intangibles que
estructurar el pasado y el presente de la formación de las ciudades. Gran parte

10 
 
de los centros históricos (cargados de patrimonios locales) se encuentran en
decadencia, por el natural paso del tiempo, sumado al efecto de la evolución y
desarrollo (en algunos casos sin planificación ordenada) de los territorios
urbanos, sumando tambi9en los comportamientos anómicos que terminan por
acelerar aún más el deterioro de los bienes inmuebles y los espacios urbanos
que integran dichos centros históricos. Entender el patrimonio como un factor
importante y una oportunidad para repensar el territorio, y potenciar el
desarrollo es la visión de la presente investigación. Así, planteamos el patrimonio
como elemento fundamental tal para el proceso de regeneración urbana.

El centro histórico representa la memoria colectiva de la ciudad. Vestigios del


urbanismo de diferentes épocas y arquitecturas de distintos estilos muestran la
historia viva del pasado de la ciudad; por eso tienen un valor educativo y atraen
el interés de viajeros y turistas (Santamaría, 2013; Aguirre Bertel, Arroyo Oviedo
& Navarro Mesa, 2018).

Por otra parte, los centros de las ciudades representan el “corazón” de la ciudad,
la historia se cuenta en el estilo arquitectónico presente, en los materiales
utilizados para la construcción de calles y edificaciones, incluso en los colores de
las fachadas. Sin embargo, la sociedad actual debe conocer cuál es la situación
en la que se encuentran los centros históricos de las ciudades, así como son sus
problemas, sus atractivos, etc., y qué posibilidades brindan estos lugares a la
población (Santamaría, 2013)

Renovación urbana

El concepto de renovación urbana se asocia en los procesos de ejecución de


planes de regeneración urbana “La idea de renovación urbana habitualmente
aparece en planes de regeneración y actuación urbanística, sobre todo cuando
se actúa en ámbitos urbanos deprimidos o deteriorados fuera de cascos
históricos, donde, como hemos visto anteriormente, suele ser más frecuente la
rehabilitación o incluso la regeneración” (Iraegui Cuentas, 2015) dicho concepto
generalmente es confundido con el término de “remodelar “o bien con otros
términos dentro del habla urbano ya tocados como regeneración y rehabilitación
urbanística. La renovación urbana se refiere al esfuerzo deliberado para cambiar
el ambiente urbano por medio del ajuste planificado y a gran escala de las áreas
urbanas existentes, a las exigencias presentes y futuras de la vivienda y el
trabajo de una ciudad (Grebler, 1965; 13). Cuando se menciona renovación de
centros urbanos se alude inevitablemente al papel que juega el Estado a través
de las políticas públicas y acciones relacionadas con el mejoramiento de
condiciones económicas, ambientales, arquitectónicas, entre otras de estos
puntos. También busca la recuperación de dos bienes de interés cultural que
hacen parte del proyecto.

Bogota, Colombia, Un claro ejemplo del proceso de renovación urbana es el


plan parcial para la renovación urbana del barrio El Bronx en la ciudad de Bogotá.
El “Bronx” como coloquialmente lo conoce la población de Bogotá es una de las

11 
 
urbes más peligrosas de la ciudad, en ella se encuentran numerosos
acontecimientos de ámbito ilegal que afectan la percepción de seguridad de los
ciudadanos, sin embargo, la alcaldía de la capital colombiana se ha esmerado
por limpiar los prejuicios de esta zona y convertir en un distrito creativo que
repercudirá positivamente sobre la percepción de la ciudad. “Para llevar a cabo
esto, primero se debe invocar los principios de la idea del deconstructivismo en
el espacio para renovar, reutilizar, revivir y renacer este icónico lugar con un
nuevo espíritu que impulsa la industria creativa y junto con los proyectos
aledaños de la zona, darle a la capital colombiana la dignidad urbana que
merece” (Baraya, 2019).

En este espacio que funcionará en el único edificio que queda en pie en la antigua
“L” o “Calle del Bronx”, en el barrio Voto Nacional, de la Localidad de los Mártires,
se escribirá un nuevo relato de ciudad, un relato incluyente en el que artistas,
creadores, habitantes y exhabitantes de calle, gestores culturales,
investigadores, estudiantes y vecinos, tejerán nuevos lazos en un ejercicio
participativo en el que todos y todas tendrán la posibilidad de narrar sus propias
experiencias.

Un espacio de diálogo de saberes, creación colectiva, resiliencia y memoria viva


de este territorio. (Figura 1)

Figura 1.-
Barrio Bronx en Bogotá: un proyecto de renovación para transformarlo en distrito creativo.
Fuente: Extraido del articulo publicado por Santiago Baraya, 2019,
https://www.plataformaarquitectura.cl/cl/923611/barrio-bronx-en-bogota-un-proyecto-de-renovacion-
para-transformarlo-en-distrito-creativo

12 
 
Valparaiso, Chile

El casco histórico de Valparaíso fue declarado patrimonio de la


humanidad por la Unesco en 2003, resaltando su valor como uno de los más
importantes puertos de América del Sur en los siglos XIX y XX, y su arquitectura,
que tuvo que adaptarse a abruptas colinas. (Figura 2)

Ubicada a unos 120 km al oeste de Santiago, Valparaíso es uno de los sitios más
visitados de Chile, junto al desierto de Atacama, en el norte, y la Patagonia, en
el sur.

Figura 2.-
Vista de los murales ecallejeros en Valparaíso, Chile, Martin Bernetti / AFP
Fuente: Extraido de la pagina web de “Artesanias por el mundo”, 2019,,
https://www.artesaniaporelmundo.com/arte-callejero-valparaiso/

México

Con el fin de combatir el grafiti invasivo en la zona patrimonial del Centro


Histórico de la Ciudad de México y abrir espacios de expresión a las juventudes
artistas urbanas, se implementó el Programa de Murales Artísticos que consiste
en fomentar el grafiti de calidad para conformar la galería al aire libre de arte
urbano más grande de América Latina con el proyecto Ciudad del Arte. Este
proyecto buscará la intervención artística de más de 1,000 cortinas de

13 
 
comercios ubicados en las principales calles del Centro Histórico, como
República de Chile, Tacuba, Venustiano Carranza y 5 de mayo; además de la
restauración de 36 fachadas de edificios (Figura 3)

Figura 3.-
Vista de diversos murales hechos en cortinas del centro histórico de ciudad de México, CDMX.
Fuente: Extraído de la página oficial de “Centro Urbano”, por Fernanda Hernandez; Transforman
Centro Histórico de la CDMX en Galería de Arte Urbano,
https://centrourbano.com/2019/05/10/centro-historico-galeria-arte-urbano/

Brasil,

Otro ejemplo interesante es el que se realizó en el Centro Histórico de Salvador


de Bahia, Brasil. (Figura 4)

14 
 
Figura 4.-
Este mural de arte callejero pertenece al Centro Histórico de Salvador de Bahía, conocido como
'Pelourinho', en Brasil
Fuente: Extraído de la página oficial de la revista peruana “Tendencias”, Perú, 2015,
https://gestion.pe/tendencias/vea‐ocho‐murales‐callejeros‐centros‐historicos‐mundo‐80961‐
noticia/?ref=gesr&foto=9 

Quito, Ecuador,

Cada año en el mes de Agosto, se celebra en Quito, Ecuador “la fiesta de la


luz”, donde obras de arte luz se instalan en espacios patrimoniales
emblemáticos de la ciudad. la Fiesta de la Luz tiene el propósito que los
quiteños se sientan orgullosos del patrimonio que tiene la ciudad. Este evento
se lleva a cabo por la Alcaldía de Quito y la Secretaría de Cultura, en
colaboración con la Alianza Francesa. (Figuras 5 y 6)

15 
 
Figura 5 y 6.-
En el año 2016, la exposición sobre la fachada de la iglesia de La Compañía fue una de las favoritas
del público. Fotografía inferior; En el año 2017, una de las obras se expuso en la Basílica del Voto
Nacional. Foto: Archivo/ EL COMERCIO

Fuente: Este contenido ha sido publicado originalmente por Diario EL COMERCIO en la siguiente
dirección:https://www.elcomercio.com/tendencias/quito-fiesta-luz-verano-2019.html. Si está pensando en
hacer uso del mismo, por favor, cite la fuente y haga un enlace hacia la nota original de donde usted ha tomado
este contenido. ElComercio.com 

16 
 
Capítulo 3
El caso de La Paz-Bolivia y conclusiones

La toma de conciencia de la necesidad de proteger el patrimonio se refleja en


numerosas normas emitidas por los niveles subnacionales del gobierno
boliviano, durante las últimas décadas del siglo XX y las primeras del siglo XXI,
para salvaguardar el patrimonio departamental, municipal y de las comunidades.
En Bolivia, lastimosamente, todavía no existe una ley marco de cultura, pero sí
se ha dado un paso fundamental con la aprobación de la “Ley de patrimonio
cultural”. Se señaló que la ley tenía omisiones, y actualmente, bajo la
coordinación del Ministerio de Culturas, se están discutiendo los reglamentos.
En Bolivia existen diferentes modelos institucionales para la gestión cultural y
para la protección del patrimonio: instituciones públicas, privadas y de la
sociedad civil. Esto ha permitido un importante desarrollo cultural en los últimos
cincuenta años.
El nivel donde existe una antigua tradición de gestión cultural es el régimen
municipal. La Ley Marco de Autonomías y Descentralización “Andrés Ibañez”, en
su Artículo 8. (FUNCIONES GENERALES DE LAS AUTONOMÍAS) menciona que La
autonomía municipal, deberá impulsar el desarrollo económico local, humano y
desarrollo urbano a través de la prestación de servicios públicos a la población,
así como coadyuvar al desarrollo rural. prevé que el gobierno autónomo
municipal está constituido por un Concejo Municipal con facultad deliberativa,
fiscalizadora y legislativa municipal en el ámbito de sus competencias; y un
Órgano Ejecutivo, presidido por la Alcaldesa o el Alcalde.

Respecto al Patrimonio Los Gobiernos Autónomos Municipales tendrían las


siguientes competencias exclusivas: 1. Formular y ejecutar políticas de
protección, conservación, recuperación, custodia y promoción del patrimonio
cultural municipal y descolonización, investigación y prácticas de culturas
ancestrales de naciones originarias y pueblos indígenas, idiomas del Estado
Plurinacional, en el marco de las políticas estatales. 2. Elaborar y desarrollar
normativas municipales para la declaración, protección, conservación y
promoción del patrimonio cultural, histórico, documental, artístico, monumental,
arquitectónico, arqueológico, paleontológico, científico, tangible e intangible a
su cargo, dentro de los parámetros establecidos en la Ley Nacional del
Patrimonio Cultural. 3. Generar espacios de encuentro e infraestructura para el
desarrollo de las actividades artístico culturales.
Por ejemplo, en La Paz existe la Dirección de Patrimonio, cuya razón de ser es:
Identificar, catalogar, proteger, conservar, recuperar, valorizar y difundir el
patrimonio cultural (material e inmaterial) del Municipio de La Paz, como recurso
potencial para el desarrollo integral del Municipio en lo socio económico, físico y
cultural, articulándolo a la vida cotidiana y contemporánea de sus habitantes y
al fortalecimiento de sus identidades y singularidades. El Marco Normativo con
el que se mueve esta Dirección se basa en la Ley de Uso de Suelo y Patrones de
Asentamiento:

 Leyes Municipales Autonómicas Nº 17-24-50-80 de uso de suelos urbanos


(LUSU), de fecha 27 de julio de 2014.

17 
 
 Decreto Municipal Nº 13/2012, que aprueba el Reglamento a la LUSU.
 

Uno de los últimos ejemplos de intervención (y podemos decir que el único) en


la ciudad de La Paz respecto a la revitalización de zonas consideradas
patrimoniales es la intervención que se hizo en la Calle Linares, ubicada en pleno
Centro de la Ciudad _En este punto cabe mencionar que el La Paz no cuenta con
un único Centro Histórico, sino que está conformado por varios Conjuntos
Patrimoniales (véase Figura 7).

 
Conj. Patrimonial Centro                  Conj. Patrimonial San Sebastián      Conj. Patrimonial San Francisco          Conj. Patrimonial San Pedro 

 
Conj. Patrimonial Montes              Conj. Patrimonial Isabel la Católica      Conj.  Patrimonial Obrajes    Conj. Patrimonial Casas Alborta Vickers 

Figura 7.-
Ocho Conjuntos Patrimoniales identificados en la ciudad de La Paz; La Paz-Bolivia 2018.

Fuente: Revista digital, Tu Consejo Municipal, Gobierno Autónomo Municipal de La Paz, 2020.

18 
 
Mediante el Fondo Concursable Municipal de las Culturas y las Artes (FOCUART)
creado mediante la Ley Municipal de Fomento, Salvaguarda, Desarrollo y
Promoción de las Culturas y las Artes, el Gobierno Autónomo Municipal de La
Paz, a través de la Dirección de Patrimonio Cultural, se realizó la restauración
de nueve fachadas en inmuebles declarados patrimoniales ubicados en la calle
Linares cuya construcción data desde 1850 hasta 1930. Según el Consejal Pedro
Susz,
“La idea es que desde el Concejo Municipal podamos coadyuvar para ir intentando
extender esas intervenciones a conjuntos patrimoniales. No tiene mucho sentido que se
intervengan fachadas aisladas, de lo que se trata es que los conjuntos vayan recobrando
su valor patrimonial e histórico y vamos a ver cómo desde el Órgano Legislativo
municipal podemos coadyuvar para ir salvando distintos problemas que todavía impiden
una intervención de carácter más integral y así darle una mayor envergadura a este
importante proyecto”. (publicación del Consejo Municipal de La Paz, 6 de marzo de
2020). Los trabajos de restauración de las nueve fachadas intervenidas demandan una
inversión superior a los 337 mil bolivianos y contemplan además la construcción de dos
murales cuya temática se basará en las prácticas culturales del sector, que es la
Artesanía. (Figura 8)

 
Figura 8.-
En el año 2018, por motivo de haberse declarado a La Paz, Capital Iberoamericana de las
Culturas, el GAMLP restaura 9 fachadas en una de las calles del Centro Histórico de La Paz; La
Paz-Bolivia 2018.

Fuente: Revista digital, Tu Consejo Municipal, Gobierno Autónomo Municipal de La Paz, 2020.

https://www.concejomunicipal.bo/2020/03/06/concejal‐susz‐promovera‐que‐intervencion‐
municipal‐de‐fachadas‐en‐la‐calle‐linares‐se‐extienda‐a‐conjuntos‐patrimoniales/ 

19 
 
Que podemos decir respecto al Arte Urbano

Si bien el grafiti viene pasando por un proceso creciente de aceptación pública


aún no se consideró siquiera en su legalización, reglamentación y en la apertura
de espacios en las ciudades para su realización —como en el caso de Bogotá—,
es claro que aún hay resistencias frente a dicho proceso tanto de las autoridades
como de los artistas o colectivos que ejercen esta práctica. También hay que
pensar que negociar permisos para intervenir en fachadas y otros espacios
públicos supone despojar al “grafiti” del elemento de ilegalidad que le es
constitutivo y, de paso, pone en cuestión su carácter efímero al establecer
tiempos y espacios específicos para su duración.

Si bien la Ciudad de La Paz no puede compararse a Valparaiso en Chile, por


ejemplo, si existen varias manifestaciones de Arte Callejero que intenta cabida
en especial en el Centro Histórico, lo que resulta curioso; sin embargo, el desafío
como señalábamos a la introducción de esta monografía, es gestionar
adecuadamente los cambios de las ciudades y sus centros históricos
manteniendo un dialogo permanente con todas las manifestaciones
socioculturales y artísticas. (Figura 9)

 
Figura 9.-
Fotografía de arte callejero en la zona de San Pedro de La Paz; La Paz-Bolivia 2021.

Fuente: Registro fotográfico por elaboración propia, La Paz, 2021.

20 
 
Capítulo 4

Conclusión y Reflexión

Desde el importante aporte que hace, Natalia Pérez Torres en su trabajo de


investigación acerca del análisis de la relación entre grafiti y patrimonio, en el
que analiza la intervención efectuada sobre un inmueble protegido (del Armazém
Vieira en Florianópolis-Brasil) y que nos motiva a repensar el papel del grafiti
como narrativa de contestación y el patrimonio como objeto intocable y
suspendido en su tiempo histórico. Podemos cuando menos cuestionarnos el
actual estado del Patrimonio en nuestra sociedad como objeto de múltiples y
variadas disputas simbólicas y de representación, en donde al patrimonio suele
agregársele valor para reforzar su sentido como elemento cohesionador de lo
social y como pretexto para resaltar o exhibir un lugar —de ahí la importancia
de su aspecto visual—. Sus usos sociales, sin embargo, suelen quedar relegados
en su concepción y sus formas de apropiación parecen encontrarse en un nivel
bajo en la jerarquía entre quienes tienen la labor de pensarlo. Se agencia así, a
través suyo, una idea específica de sociedad que suele estar vinculada a la
negación de la coexistencia del pasado y el presente, y, por ese camino, a la
negación de la dinámica social. La búsqueda de equilibrio entre lo efímero y lo
permanente, en términos del patrimonio, pasa por la reivindicación del hecho de
que “los bienes protegidos ocultan también diversas ocupaciones y usos
sociales”.

Se entiende entonces que el patrimonio no solo se construye alrededor de la


dialéctica recuerdo-olvido, sino que simboliza la transitoriedad de las cosas.
Diversos usos y ocupaciones significan diferentes versiones de la historia
depositadas en un mismo lugar, diversas identidades que se constituyen, entran
en conflicto con otras y se reelaboran. La preocupación sobre la preservación del
patrimonio como objeto intocable, si bien responde a la lógica de la acción
patrimonial —con una demanda y agenda propias—, contradice, en muchos
casos, la evidencia del cambio histórico y elimina la posibilidad del conflicto y de
la negociación como elementos esenciales a la consolidación de una sociedad
incluyente hoy. Es claro que sobre un bien protegido es depositada una
trayectoria de valores que responde a un momento histórico particular — y se
constituye en referencia para el presente—; pero eso no necesariamente implica
que no pueda entrar en diálogo con otras lógicas y otros valores fuera de su
tiempo y su contexto.

Por ejemplo, arte callejero puede verse hoy como un dispositivo más de creación
de una imagen de ciudad, en la medida en que se usa para embellecer espacios
estratégicos a través de obras de gran formato.

Un ejemplo del uso del grafiti como dispositivo de creación de una imagen
particular de ciudad es el Festival Este Territorio es Nuestro, promovido por el
Instituto Distrital de las Artes, y llevado a cabo en Bogotá en 2013 en la calle
26. Después de los frecuentes escándalos de corrupción vinculados a la

21 
 
adecuación dE este eje vial para el sistema de transporte público TransMilenio,
la promoción de iniciativas de “revitalización” física de los espacios aledaños tuvo
en el grafiti un elemento central.

Pese a las resistencias de ciertos grupos e incluso instituciones vivimos en


tiempos históricos y de cambio no solo a nivel nacional y local sino también en
el Planeta entero, en donde los diálogos ahora son distintos pues deben connotar
un alto grado de tolerancia. Sabemos que América Latina es la región más
urbana en el mundo (más del 80% de la población vive en ciudades) y es, a la
vez, una de las regiones con mayor inequidad social y económica. El futuro de
la región, e incluso el futuro del mundo, depende del futuro de las ciudades.
Recordemos que ningún tema debe quedar por fuera del análisis urbano,
especialmente en el estudio de los Centros Históricos, ya que si bien el arte
urbano no forma parte de las problemáticas que tradicionalmente han captado
la atención de los investigadores y urbanistas, hoy en día se constituye como un
elemento que cobra especial relevancia por su localización en las áreas
patrimoniales. En investigación urbana debemos apuntar más allá de los análisis
que centran su interés en las trasformaciones morfológicas asociadas a los
procesos de renovación o revitalización de las áreas centrales y dirigir la mirada
a los procesos que involucran el componente social y cultural de los Centros
Históricos.
 

22 
 
Lista de referencias

Natalia Pérez Torres, “Grafiti y patrimonio: tensiones entre lo efímero y lo


permanente en la intervención del Armazém Vieira en Florianópolis, Brasil.”, 21
de mayo de 2015.

Angely María Martínez Girón, Tesis para obtener el título de maestría de


Investigación en Estudios Urbanos “Paisajes tatuados: grafitis en el Norte Centro
Histórico de Barranquilla (2012-2017)”, Facultad Latinoamericana de Ciencias
Sociales, FLACSO Ecuador Departamento de Asuntos Públicos, 2015-2017.

Camargo Silva, Alex Didier. 2008. “El Graffiti: Una Manifestación Urbana Que Se
Legitima” (Maestría en Diseño, Universidad de Palermo).

Delgado, Manuel & Daniel Malet. 2007. “El Espacio Público Como Ideología”.
Ponencia presentada en Jornadas Marx Siglo XXI. Universidad de la Rioja,
Logroño, Diciembre, 2013.

“El Espacio Público Como Representación Espacio Urbano Y Espacio Social En


Henri Lefebvre”. Acceso el 29 de Diciembre de 2016,
https://www.oasrn.org/pdf_upload/el_espacio- publico.pdf.
 

Dr. Sebastián Sepúlveda, Red Temática Centros Históricos de Ciudades


Mexicanas, “Estado del arte sobre Centros Históricos en México”, Mexico.

Augé, M., 1992. Los no lugares. Espacios del anonimato. Una antropología de la
sobremodernidad. 2002 ed. Barcelona: Gedisa.

Ávila Delgado, N., 2016. Turismo y militarización del espacio público. Tendencias
actuales en la gestión de los centros históricos. URBS Revista de Estudios
Urbanos y Ciencias Sociales, 6(1), pp. 119-127.

Borja, J., 2003. La ciudad es el espacio público. En: P. Ramírez Kuri, ed. Espacio
público y reconstrucción de ciudadanía. México, D.F.: FLACSO - Miguel Ángel
Porrúa, pp. 59-87.

Pablo Prieto Jose David, tesis; “Eje de arte urbano, centro cultural de aprendizaje
y encuentro en el centro histórico de Bogotá”, Universidad Católica de Colombia,
Facultad de Diseño, Bogota-Colombia.

Paola Hernandez Ahumada, Samuel Padilla Llano, Estado del arte del proyecto:
“El patrimonio como estructurante del proceso de regeneración urbana del
centro de Barranquilla”
García, S. (2005). Centros Históricos ¿herencia del pasado o construcción del
presente? agentes detonadores de un nuevo esquema de ciudad. Scripta Nova.

23 
 
Garré, F. (2001). Patrimonio arquitectónico urbano, preservación y rescate:
bases conceptuales e instrumentos de salvaguarda. Conserva N°5, 5-21.
Fernando Carrión M., Lugares o Flujos Centrales:Los centros históricos urbanos,
Serie Medio ambiente y Desarrollo, CEPAL ECLAC, Santiago de Chile, diciembre
2000.
Isidora Larrain de Andraca, articulo; “Experimentación Urbana en Centros
Históricos: identidad local e innovación para un patrimonio cultural más
sostenible”, september 8, 2020.

MG. Arq. Alejandra González Biffis, tesis doctoral, Universidad Nacional de La


Plata Facultad de Arquitectura y Urbanismo doctorado en Arquitectura y
Urbanismo, “El centro histórico como paisaje urbano histórico: el desafío de
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Juan Carlos Etulain, Alejandra González Biffis, CONICET. Centro de


Investigaciones Urbanas y Territoriales (CIUT) “Rupturas y reintegraciones
socio-territoriales en la intervención de los centros históricos latinoamericanos”
La Plata, Argentina, 2012.

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Gobierno Autónomo Municipal de La Paz, Direccion de Patrimonio, La Paz


Capital Iberoamericana de las Culturas, “Patrimonio Material”, La Paz-Bolivia,
2018.

Ley N° 530, del 23 de mayo 2014, Ley del Patrimonio Cultural Boliviano,
Estado Plurinacional de Bolivia.

24 
 

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