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2013;88(1):11–35
ARCHIVOS DE LA SOCIEDAD
ESPAÑOLA DE OFTALMOLOGÍA
www.elsevier.es/oftalmologia
Revisión
Historia del artículo: El objetivo de esta guía es describir unas directrices generales del proceso seguido por el
Recibido el 10 de octubre de 2011 cirujano oftalmólogo desde el diagnóstico del desprendimiento de retina, pasando por su
Aceptado el 10 de octubre de 2011 evaluación preoperatoria, hasta su tratamiento, complicaciones intra y postoperatorias, fra-
On-line el 20 de septiembre de 2012 caso o recidiva del desprendimiento de retina rhegmatógeno, y las posibles alternativas
terapéuticas en cada caso. También describiremos el tratamiento del desprendimiento de
Palabras clave: retina traumático por su importancia y peculiaridades.
Desprendimiento de retina Se sugieren líneas de tratamiento o profilaxis para las diferentes situaciones del despren-
Vitrectomía vía pars plana dimiento de retina en base a la variables encontradas, a la experiencia de los cirujanos
Cirugía escleral oftalmólogos de la comisión que las ha redactado, y a la revisión bibliográfica con los dis-
Desprendimiento de retina tintos niveles de evidencia, pero no pretende establecer criterios de obligado cumplimiento,
traumático sobre todo considerando que el desprendimiento de retina tiene amplias posibilidades de
Proliferación vitreorretiniana tratamiento, y que la experiencia del cirujano en una u otra técnica va a ser fundamental
Desprendimiento posterior de vítreo en la obtención del mejor resultado quirúrgico. Como guías que son, solamente pretenden
Degeneraciones retinianas asesorar al cirujano en la práctica diaria, dejando en sus manos y en su experiencia la mejor
periféricas opción terapéutica.
Fotocoagulación láser © 2011 Sociedad Española de Oftalmología. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los
Vitrectomía transconjuntival 23 G derechos reservados.
∗
Autor para correspondencia.
Correo electrónico: 17215jga@comb.es (J. García-Arumí).
0365-6691/$ – see front matter © 2011 Sociedad Española de Oftalmología. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.
doi:10.1016/j.oftal.2011.10.013
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a b s t r a c t
Keywords: This paper outlines general guidelines following the initial diagnosis of rhegmatogenous
Rhegmatogenous retinal retinal detachment. These include preoperative evaluation, treatment, possible intra- and
detachment post-operative complications, retinal re-detachment, and all therapeutic options available
Pars plana vitrectomy for each case. Treatment of the traumatic retinal detachment is also described, due to its
Scleral surgery importance and peculiarities. Treatment or prophylactic guidelines are suggested for the
Traumatic retinal detachment different types of retinal detachment described. These are based on both the experience
Peripheral retinal degenerations of the ophthalmologists that have participated in preparing the guidelines, and also on
Laser photocoagulation evidence-based grading linked to bibliographical sources. However, these guidelines should
23G transconjunctival vitrectomy not be interpreted as being mandatory. Given that there is a wide spectrum of options for
treatment of retinal detachment, the surgeons’ experience with one or other surgical tech-
nique will be of utmost importance in obtaining the best surgical result. As guidelines, they
are intended as an additional aid to the surgeon during the decision-making process, with
the expectation that the final choice will still be left to the surgeon’s judgment and past
experience.
© 2011 Sociedad Española de Oftalmología. Published by Elsevier España, S.L. All rights
reserved.
Tratamiento profiláctico
ellos pueden influir en la evolución visual del DRR tras el - Éxito funcional: si se mantiene o mejora la MSVC preopera-
tratamiento quirúrgico. Los retinógrafos de campo amplio toria o se obtiene una MAVC final ≥ 20/200.
tipo Optomap® son especialmente útiles en esta patología. Además, el DRR primario se clasificará en fáquico y seu-
- Tomografía de coherencia óptica (OCT): ha sido utilizada en dofáquico y en no complejo y complejo (dependiendo de la
el periodo preoperatorio para determinar la altura del DRR presencia de signos de PVR menor de grado B o mayor)38 .
y poner de manifiesto la presencia de edema macular quís- Sin embargo, es importante recordar que existen limita-
tico (EMQ) o agujero macular (AM)35 . Estos 3 factores van ciones en la comparación de los estudios publicados como
a tener influencia en el grado de recuperación visual en el son la variabilidad de la técnica quirúrgica y de los cri-
periodo postoperatorio30 . También es de gran utilidad para terios de inclusión y exclusión, así como la definición de
detectar desprendimientos planos en el polo posterior de variable principal y secundaria. Por ejemplo, existen estudios
miopes magnos. La principal limitación de esta técnica es que realizan fotocoagulación sobre la rotura y otros que en
poder visualizar la mácula en DRR bulloso (nivel de eviden- cambio en la serie de casos realizan fotocoagulación 360◦ y
cia 3/grado de recomendación C). ambos se engloban dentro del grupo de vitrectomía pars plana
(VPP).
Diagnóstico diferencial La elección de la técnica quirúrgica estará basada en las
características del desprendimiento rhegmatógeno y de cada
Debe establecerse con otros tipos de desprendimiento de paciente, así como de la experiencia del cirujano en cada téc-
retina: nica quirúrgica.
- Desprendimiento exudativo: característicamente no llega a Las dos técnicas quirúrgicas más frecuentes actualmente
la ora serrata, no presenta desgarros retinianos, el fluido son la cirugía escleral y la VPP, reservándose la pneumorre-
varía de posición (por su alto peso molecular) con el cam- tinopexia para casos seleccionados. Otras opciones como la
bio de posición de la cabeza y puede asociarse a tumores demarcación con láser o la observación están indicadas en
coroideos, más frecuentemente al hemangioma coroideo circunstancias excepcionales39 .
y en ocasiones al melanoma de coroides o las metástasis
coroideas.
- Desprendimiento traccional: la retina no es móvil, es cón- Cirugía escleral
cava y existen bandas de proliferación que estiran la retina.
Es causado por patología vasoproliferativa, la más frecuente Se considera la técnica de referencia en el desprendimiento
de las cuales es la retinopatía diabética. de retina primario fáquico. Es la técnica quirúrgica más
- Retinosquisis: consiste en una degeneración cistoide perifé- consolidada y con los resultados publicados con mayor
rica con aspecto de cúpula, con quistes en la capa plexiforme seguimiento40 .
externa, que es bilateral y generalmente simétrica en Los resultados anatómicos y funcionales de las principales
el 50-80% de los casos y en su mayoría de localiza- series han sido la referencia en la comparación con otras técni-
ción temporal inferior. La retinosquisis causa un escotoma cas quirúrgicas. Estos resultados se mantienen estables desde
absoluto y no presenta células en polvo de tabaco en el hace más de dos décadas. Durante los últimos años las técni-
vítreo. cas de vitrectomía no han demostrado resultados anatómicos
Los DRR crónicos pueden a veces confundirse con la reti- primarios superiores a la cirugía escleral.
nosquisis. Es típico observar en el DRR crónico líneas de No se consideran indicaciones de cirugía escleral los
demarcación, alteraciones del epitelio pigmentario de la retina casos primarios con roturas posteriores al ecuador, desgarros
(EPR) subyacente y microquistes. Otras veces los DRR crónicos gigantes, casos con opacidad de medios que dificulten la
se acompañan de o sufren un proceso de retinosquisis. exploración correcta del fondo de ojo, casos con desprendi-
miento de la retina complejo y una consideracón especial hay
que prestar en pacientes intervenidos de glaucoma.
Tratamiento del desprendimiento de retina La tasa de reaplicación primaria publicada ha sido del 75 al
primario 91% en una revisión de siete artículos con 4.940 ojos. La tasa
de reaplicación final con múltiples intervenciones ha sido del
Los principios de la cirugía del DRR fueron establecidos por 88 al 97%. De estos pacientes, del 39 al 56% obtuvieron una
Jules Gonin36 y continúan vigentes en la actualidad. La iden- agudeza visual final de 20/50 o superior41 . El estudio con mayor
tificación, localización y tratamiento correcto de todas las tiempo de seguimiento de 20 años ha mostrado una tasa de
roturas son los pasos esenciales de esta cirugía. reaplicación primaria del 82% y una tasa final del 95%40 .
La elección de la técnica quirúrgica en el tratamiento qui- El último estudio multicéntrico, prospectivo y aleatorizado
rúrgico del DRR primario constituye el factor predictor más comparando cirugía escleral versus VPP en pacientes con des-
importante de la tasa de éxito anatómico primario y final prendimiento primario no complicado mostró una tasa de
así como del éxito funcional37 . Con la finalidad de reflejar de reaplicación primaria del 63,6% en los pacientes tratados con
forma objetiva la evidencia que existe en la literatura sobre las cirugía escleral y del 63,8% en los tratados con vitrectomía (sin
principales técnicas empleadas en esta cirugía se ha definido: diferencias significativas) 41 .
- Éxito anatómico primario: reaplicación retiniana completa La tasa de reaplicación primaria en el desprendimiento de
tras la primera cirugía. retina seudofáquico tratado con cirugía escleral es en general
- Éxito anatómico final: reaplicación retiniana completa tras inferior a los casos fáquicos. En una de las principales series
una o más cirugías. consecutivas con 266 casos seudofáquicos o afáquicos la tasa
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de reaplicación primaria fue del 77%, siendo la tasa de reapli- precisar sutura al final de la intervención. El menor tamaño de
cación final del 95%29 . las esclerotomías y el mejor control de la fluídica evita la pér-
El drenaje del fluido subretiniano en desprendimientos dida a través de las microcánulas y permite un mejor abordaje
bullosos puede realizarse mediante drenaje transescleral. Otra quirúrgico en las posibles reintervenciones. La utilización de
opción sería no drenar, inyectar un agente taponador en la gas como taponador al final de la cirugía disminuye el riesgo
cavidad vítrea (aire o gas puro) y esperar la reabsorción del de pérdida a través de las esclerotomías sin sutura.
fluido subretiniano por acción de la bomba del EPR.
base del vítreo y el tratamiento de roturas secundarias son los en determinados subgrupos de pacientes con DRR. Destaca el
pasos esenciales de esta técnica quirúrgica. Silicone Study con sus resultados sobre ojos con PVR, inclui-
dos casos con vitrectomía previa y/o explantes esclerales72,75 .
Niveles de evidencia Sin embargo, debemos tener en cuenta que prácticamente la
totalidad de los estudios han sido diseñados para evaluar el
• DRR fáquico. tratamiento primario del DRR y no el fracaso de la cirugía o
• No complejo. la recidiva del DRR. En cuanto a los resultados obtenidos con
• Se recomienda la cirugía escleral sobre la vitrectomía: el tratamiento primario, la tasa de fracaso o recidiva del DRR
nivel de evidencia 1/grado de recomendación A. puede ser menor al 5% en casos seleccionados y no compli-
• Se recomienda la cirugía escleral sobre la pneumorreti- cados, mientras que en el otro extremo se observan cifras en
nopexia: nivel de evidencia 1/grado de recomendación torno al 50% si se trata de DRR complicados principalmente
A. por la presencia de PVR avanzada72 . Como se puede apreciar,
• Complejo. el rango de pacientes que requerirán al menos 2 cirugías para
• Vitrectomía con procedimiento circunferencial y tapo- obtener una reaplicación definitiva de la retina es muy amplio
nador de larga duración. Nivel de evidencia 1/grado de y es importante destacar que hay un pequeño porcentaje de
recomendación A. pacientes en los que este fin no se consigue.
• DRR seudofáquico. Una de las dificultades observadas fue la ausencia de una
• No complejo. definición clara para fracaso quirúrgico y recidiva del DRR, tér-
• Se recomiendan técnicas de vitrectomía sobre la minos que se solapan en muchos casos, o bien se emplean
cirugía escleral: nivel de evidencia 1/grado de recomen- casi como sinónimos. En nuestro caso definiremos recidiva
dación A. del DRR como aquel desprendimiento parcial o total que
• Se recomienda asociar procedimento circunferencial a aparece después de haber conseguido una reaplicación com-
la vitrectomía: nivel de evidencia 1/grado de recomen- pleta de la retina, en ausencia de tamponante interno si se
dación A. No se encuentran diferencias al asociar un trata de ojos vitrectomizados. De esta definición se deduce
procedimiento escleral a la vitrectomía: nivel de evi- que la persistencia del fluido subretiniano tras una cirugía
dencia 2/grado de recomendación B. de pneumorretinopexia o una cirugía con explante y/o cerc-
• Complejo. laje epiescleral se considerará un fracaso quirúrgico y no una
• Vitrectomía con procedimiento circunferencial y tapo- recidiva. Lo mismo ocurre con aquellos ojos vitrectomizados
nador de larga duración: nivel de evidencia 1/grado de en que hay una persistencia de fluido subretiniano en presen-
recomendación A. cia de AS, o bien tras la reabsorción parcial/total de aire o gas
• DRR sin rotura diagnosticada en el examen preoperatorio. utilizados como tamponamiento interno.
• Vitrectomía sin procedimiento circunferencial con disec- A continuación se describen las diferentes alternativas
ción meticulosa de la base del vítreo. Nivel de evidencia terapéuticas en caso de fracaso y recidiva del DRR de acuerdo
3/grado de recomendación C. con la presencia o ausencia de PVR y según la técnica que
• Desgarro gigante. se habría utilizado como tratamiento primario del DRR. Las
• Vitrectomía sin o con procedimiento circunferencial. diferentes alternativas terapéuticas que se mencionan en esta
Nivel de evidencia 1/grado de recomendación A. guía para los casos de fracaso quirúrgico o recidiva del DRR
• Fotocoagulación 360◦ : nivel de evidencia 4/grado de reco- deben considerarse una recomendación en función del grado
mendación D. de evidencia científica disponible. La extrapolación de los
• Utilizar taponadores de larga duración: nivel de evidencia resultados de tratamiento primario al retratamiento del DRR,
1/grado de recomendación A. si bien puede tener una base teórica firme, debe ser interpre-
tada con cautela dadas las posibles diferencias entre las casos
estudiados y cada caso de redespredimiento en particular.
Fracaso y recidiva del desprendimiento de
retina rhegmatógeno con y sin proliferación Fracaso o recidiva del desprendimiento en ojos sin
vitreorretiniana proliferación vitreorretiniana
aparición de nuevos desgarros tras la inyección intravítrea de reaplicación definitiva de la retina hasta en un 75% de los casos
gas (entre un 7 y un 22%)55,56,60,58,77 , lesiones que se localizan en ausencia de PVR grado C posterior y/o anterior82 .
mayoritariamente en los cuadrantes inferiores55 . Cualquiera
que sea la causa del fracaso o recidiva del DRR, esta situación Barrera de láser. En casos de fluido persistente con una zona de
suele ocurrir dentro de las primeras 4 semanas después de la DRR de arquitectura convexa adyacente al explante, el realizar
pneumorretinopexia inicial. una barrera de láser que lo rodee por completo se ha des-
Es importante mencionar que en aquellos ojos en los que la crito como una alternativa para evitar su progresión y posible
pneumorretinopexia ha fracasado como tratamiento primario afectación macular83 .
del DRR, la realización de una segunda pneumorretinopexia
estaría asociada a una tasa aún mayor de fracaso quirúrgico
Revisión del explante. El objetivo es ampliar o modificar la
(23 y 38%, respectivamente), por lo que no parece recomen-
arquitectura de la indentación con el fin de cerrar todas las
dable realizar más de un procedimiento de este tipo76 . En
roturas.
caso de fracaso o recidiva del DRR sería razonable el realizar
una VPP. En casos seleccionados se podría plantear una ciru-
Vitrectomía. Se realizará en los casos en que no se desee tener
gía extraescleral, aunque no existe suficiente evidencia como
fluido persistente o creamos que existe un riesgo elevado de
para recomendar una alternativa u otra en ausencia de PVR.
progresión hacia la mácula y no se quiere recurrir a ninguna
Otra opción, sobre todo en casos con desgarros nuevos infe-
de las anteriores.
riores, es la de cerclaje circunferencial con VPP.
Por último, ante la indicación de extracción del explante en
presencia de una retina totalmente aplicada, estudios retros-
Cirugía extraescleral
pectivos han descrito un redesprendimiento de retina en 2-9%
En términos generales, entre un 12 y un 45% de los pacien-
de los casos84,85 , por lo que se recomienda explorar muy dete-
tes con DRR tratados inicialmente con cirugía extraescleral
nidamente la periferia retiniana y las áreas de retinopexia
requerirá más de una cirugía para conseguir la reaplicación
antes de tomar la decisión de retirar el explante escleral.
retiniana41,78–80 . Las causas más frecuentes de persistencia de
desprendimiento de retina son la colocación inadecuada del
explante e indentación escleral que no se corresponde con Vitrectomía vía pars plana con y sin cerclaje
la localización de las lesiones, la presencia de un desgarro La causa más frecuente de fracaso en el tratamiento del DRR
abierto o en boca de pez y la presencia de roturas retinianas tratado mediante VPP, en ausencia de PVR, corresponde a la
no tratadas. En los casos de recidiva, esta suele ocurrir den- presencia de desgarros no tratados86 . En este contexto, tam-
tro de los primeros 2 meses, siendo la causa más frecuente bién debemos sospechar de desgarros en relación a los puertos
la presencia de PVR81 . Así, ante la recidiva del DRR en ausen- de entrada de nuestros instrumentos. Otras causas de fracaso
cia de PVR debemos sospechar una rotura abierta y/o nuevos de la VPP corresponden a un tamponamiento interno insufi-
desgarros, situaciones que se podrían tratar con una revisión ciente o al incumplimiento de la postura indicada.
del explante, la adición de un nuevo explante, o la realiza- En el estudio SPR41 se observó un mayor riesgo de reopera-
ción de una vitrectomía. No existe suficiente evidencia para ciones en los pacientes fáquicos con DRR no complicado por
recomendar uno u otro procedimiento. PVR grado B o C tratados con VPP de forma primaria, mientras
En pacientes con DRR tratados con un explante epiescleral que en ojos seudofáquicos el riesgo asociado a esta técnica fue
y en los que no se ha realizado drenaje del fluido subreti- significativamente menor41 . Es posible que estas diferencias
niano, en ocasiones es posible observar persistencia de este se deban a un tratamiento insuficiente de la retina periférica
fluido a pesar se haberse realizado una cirugía aparentemente en un intento de no tocar el cristalino (por la presencia del
correcta. Si la indentación del explante está en relación con mismo).
las lesiones del desprendimiento y el fluido subretiniano no En cualquier caso, el tratamiento del fracaso de la VPP en
compromete el área macular se podría asumir alguna de las ojos sin PVR implica una nueva VPP con una cuidadosa explo-
siguientes conductas: a) observar; b) complementar con pneu- ración interna. El tamponamiento interno dependerá en gran
morretinopexia; c) realizar una barrera de láser alrededor del medida del tipo de lesiones encontradas. En ojos fáquicos,
fluido; d) realizar una VPP, o e) revisar y recolocar el explante. agujeros inferiores y personas obesas o con dificultad con el
A continuación se discute cada una de estas alternativas. posicionamiento, se puede considerar explante escleral cir-
cunferencial con vitrectomía.
Observación. Solo en pacientes en los que el fluido no pro-
gresa, con fluido subretiniano claramente delimitado y de Fracaso o recidiva de desprendimiento en presencia de
pequeña extensión, que comprenden la situación y que son proliferación vitreorretiniana
capaces de acudir a revisiones periódicas. En algunos DRR el
fluido residual puede tardar en reabsorberse. La principal causa de fracaso de la cirugía de DRR, ya sea
en ojos tratados inicialmente mediante cirugía clásica o
Pneumorretinopexia complementaria. Se ha descrito como una mediante VPP, es la presencia de PVR. El diagnóstico de PVR
alternativa en aquellos casos en los que el explante se encuen- en estos ojos es importante no solo en cuanto a la decisión
tra bien situado, pero donde las roturas permanecen abiertas terapéutica más adecuada, sino que además tiene una impli-
y sin una retinopexia eficaz, en roturas localizadas en los cación en cuanto a pronóstico visual, ya que solo un 11-25%
cuadrantes superiores. Esta técnica conlleva los riesgos pro- de los casos tendrá una agudeza visual final igual o mejor que
pios de la pneumorretinopexia y se ha asociado a una 20/10072,75,87,88 .
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De acuerdo con los resultados del Silicone Study, en ojos no flotan. En un principio, estas sustancias tamponantes se rela-
vitrectomizados y con PVR no menor a grado C3 (clasificación cionaron con una mayor tasa de complicaciones, tales como
de la Retina Society, 1983)89 el tratamiento con vitrectomía y mayor emulsificación, mayor incremento de la presión intrao-
tamponamiento interno con SF6 no está recomendado, ya que cular y mayor inflamación intraocular94 . Sin embargo, a partir
se asocia a una menor tasa de reaplicación retiniana y peor de la mezcla de alkanes parcialmente fluorados y siliconas
agudeza visual final en comparación con AS72 . Esta afirmación convencionales ha surgido una nueva generación de silico-
también es válida para ojos vitrectomizados con redesprendi- nas pesadas, con diferentes pesos y viscosidades. Dentro de
miento e igual PVR. este grupo, el Densiron® 68 tendría la ventaja de comportarse
En ojos no vitrectomizados con PVR severa el uso de gas de forma similar al AS puro, pero de forma inversa, es decir,
C3 F8 se relacionó con una reaplicación retiniana levemente como una burbuja tamponante inferior2 . En general, se podría
superior al uso de AS, siendo los resultados visuales finales establecer que el uso de una silicona pesada estaría indi-
equivalentes con ambos agentes taponadores. En el análisis cado en aquellos casos de fracaso o recidiva del DRR con des-
descrito inicialmente aquellos ojos en los que se realizó una garros en los cuadrantes inferiores complicados con PVR, y/o
vitrectomía y tamponamiento interno con gas de forma pre- en los que haga falta realizar una retinotomía inferior o en caso
via, no pareció haber diferencias significativas en cuanto a de lesiones posteriores en pacientes que no pueden realizar
éxito anatómico y visual al usar AS o C3 F8 en la siguiente una postura en decúbito prono95 . Aun así, habrá que esperar
reintervención75 . Sin embargo, en un análisis posterior se a los resultados del Heavy Silicone Oil Study, ensayo en que se
observó un mayor beneficio del AS sobre el C3 F8 en ojos con compara Densiron® 68, AS de 1.000 cs y AS de 5.000 cs en ojos
PVR anterior severa, siendo precisamente los ojos con antece- con DRR y PVR inferior96 .
dente de vitrectomía previa a la inclusión en el ensayo los que En cuanto a la utilización de coadyuvantes en aquellos
desarrollaron esta complicación con más frecuencia90 . casos con PVR establecida, la utilización de 5-fluorouracilo
En ojos con PVR severa con o sin vitrectomía previa, el fra- combinado con heparina de bajo peso molecular en la infu-
caso o recidiva del DRR se observó en 54-65% de los casos75 . En sión utilizada durante la VPP no tiene efecto beneficioso y se
este tipo de ojos, independientemente del número de reopera- ha asociado a una peor agudeza visual final en ojos con DRR
ciones, una reaplicación total de la retina se ha descrito en un con mácula aplicada97,98 . El uso de acetato de triamcinolona
55-71%75 . Si bien múltiples reoperaciones se relacionan con disuelto en el AS en ojos con PVR tampoco se ha asociado a un
una menor agudeza visual final, el antecedente de fracaso o mayor éxito anatómico85 . En relación con el uso oral de ácido
recidiva del DRR tras una vitrectomía con gas no parece influir retinoico en pacientes con PVR, no existe evidencia suficiente
en el resultado final en el contexto del Silicone Study91 . Estos para recomendar su uso99 .
resultados corresponden a una población en que se incluyeron
pacientes fáquicos, seudofáquicos y afáquicos en presencia
de un explante escleral en un 73-98% de los casos (previo a la Extracción del aceite de silicona
vitrectomía en los no vitrectomizados o previo a la reinterven-
ción en los ya vitrectomizados). A la hora de extraer el AS, hay que tener presente el riesgo
La reaplicación retiniana no depende únicamente del tra- de redesprendimiento100,102 . La causa de este podría corres-
tamiento de las lesiones y del tamponamiento asociado a ponder a la presencia de lesiones no tratadas inicialmente
la vitrectomía. En ojos con PVR es fundamental una cuida- y ocultas por la presencia de AS, la extensión posterior
dosa disección de la base del vítreo, liberar adecuadamente de un desprendimiento más periférico no advertido, o bien
las tracciones, pelar las membranas epirretinianas, eliminar la persistencia de tracciones retinianas en el contexto de
tracciones subretinianas y recurrir a retinotomías o retinecto- PVR. El redesprendimiento en ojos en los que la retina se
mías en los casos en que la contracción retiniana no permita encontraba totalmente aplicada en el momento de la extrac-
un adecuado «estiramiento» de la retina. En aquellos ojos no ción se ha descrito en un 4-28%100,103,104 . Este amplio rango
vitrectomizados en que sea necesario realizar una retinoto- obedece a la inclusión de pacientes con DRR con caracte-
mía, el tamponamiento interno con el AS se asocia a una rísticas muy variadas (desgarros gigantes, miopes magnos,
mayor tasa de reaplicación retiniana, mejor agudeza visual fáquicos/seudofáquicos/afáquicos, diferentes grados de PVR,
final y significativa menor tasa de hipotonía ocular en compa- presencia de explantes, etc.), obtenidos a partir de una
ración con el uso de C3 F8 92 . población altamente seleccionada ya que se excluyen todos
En ojos vitrectomizados sin explante asociado, el añadir aquellos casos en que se ha decidido no extraer el AS. El redes-
un cerclaje en una futura reintervención a causa de redes- prendimiento de retina puede presentarse también dentro de
prendimiento es un hecho que no ha sido evaluado, aunque un plazo variable, desde días a meses105 . o incluso durante la
en un estudio experimental se observó que la presencia de propia cirugía de extracción del AS, por lo que resulta aconse-
un explante escleral podría dificultar el tamponamiento por jable explorar la retina con detención antes finalizar la cirugía,
AS en la zona adyacente al área de indentación periférica, con el fin de tratar todas aquellas lesiones que lo requieran.
mientras que un explante inferior podría favorecer el tam- De los posibles factores que podrían estar relacionados con
ponamiento interno por AS93 . El explante ayuda en casos de un mayor riesgo de redesprendimiento de retina en ausencia
redesprendimiento a compensar la falta de elasticidad reti- de AS, posiblemente el más significativo sea el antecedente de
niana permitiendo en caso de realizarse la retinotomía que la múltiples cirugías de DRR previas85,104 .
aposición del borde al EPR sea correcta. En un intento de reducir el riesgo de redesprendimiento de
Las siliconas pesadas corresponden a un grupo de silico- retina se ha descrito que una barrera de láser en 360◦ realizada
nas con un peso específico superior al del agua por lo que no de forma previa a la extracción podría ser beneficiosa; sin
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embargo, estos resultados han sido obtenidos a partir de series Ojos con proliferación vitreorretiniana anterior y posterior
de casos101,102,106 . clínicamente significativa
- Vitrectomía y tamponamiento interno con AS (nivel de evi-
Niveles de evidencia dencia 1/grado de recomendación A).
Complicaciones
intraoperatorias
generales
Derivadas de la Derivadas de la
anestesia cirugía
Edema
Miosis
Hemorragia orbitaria corneal
Penetración ocular
Punción Nervio Óptico
Inyección intraarterial
Perforación de la esclera-coroides. Normalmente ocurre cuando Incarceración retiniana. Suele ocurrir por fluctuaciones de la
la retina está desprendida en la zona de la perforación. Se presión intraocular durante el drenaje transescleral del fluido
observa la salida de fluido subretinano y normalmente sangre. subretiniano; la retina adquiere un aspecto de hoyuelo o en
Es imprescindible inspeccionar la retina para asegurarse de servilletero.
que no existe daño. Es aconsejable reemplazar la sutura inten- Pequeñas incarceraciones no suelen desarrollar roturas
tando colocar el procedimiento escleral sobre la perforación. retinianas, pero si son extensas pueden llegar a romperla. Se
debe recolocar el procedimiento escleral para que abarque la
Perforación de la esclera-coroides y retina. Si se ha producido incarceración, y considerar hacer una vitrectomía.
una rotura retiniana, se debe posicionar el procedimiento
escleral cubriendo la rotura, realizando además retinopexia
sobre la lesión (fig. 5). Hemorragia coroidea. Es la complicación más temida cuando
se realiza el drenaje transescleral del fluido subretiniano.
Hemorragia subretiniana. Se debe aplicar inmediatamente Aparecerá un sangrado de color rojo oscuro, hay que cerrar
presión sobre la perforación intentando situar el ojo de forma cuanto antes la esclerotomía e intentar aumentar la presión
que la hemorragia no se dirija hacia la fóvea y aumentar la intraocular por encima de la presión sistólica. La presión sobre
presión intraocular para detener el sangrado. la zona de la esclerotomía también suele disminuir el san-
En caso de que ocurra una hemorragia subretiniana masiva grado.
es conveniente valorar la posibilidad de realizar una vitrecto- Es recomendable colocar el ojo de tal manera que el san-
mía. El uso de PFCL facilita la movilización de la hemorragia, y grado no avance hacia la fóvea, por ese motivo son preferibles
la colocación de una cánula de infusión permite el control de la las esclerotomías nasales para realizar el drenaje. (fig. 6).
presión intraocular para evitar la progresión del sangrado109 . Si el sangrado coroideo es masivo se debe valorar la reali-
El uso de gases intraoculares puede ser útil para desplazar zación de una vitrectomía diferida. Es recomendable realizar
hemorragias subretinianas que afecten la fóvea. el drenaje de la hemorragia pasados unos 10 o 15 días, una
vez se constata la licuefacción del coágulo; en algunos casos
Complicaciones del drenaje transescleral podemos utilizar el AS como taponador temporal. (fig. 7).
Perforación escleral
Complicaciones intraoperatorias de la pneumorretinopexia
Complicaciones postoperatorias
Diplopía
Complicaciones de la
vitrectomía
Daño Hemorragia
Cristalino Coroidea
correlacionados con la aparición de diplopía son los cerclajes y edad, la presencia de DRR total, la hemorragia vítrea y la pér-
los implantes o explantes de mayor tamaño. Probablemente la dida de vítreo durante el drenaje de fluido subretiniano. En
diplopía es la consecuencia de cicatrizaciones a nivel orbitario la edad pediátrica la unión entre el córtex vítreo y la retina
o de adherencias entre el músculo extraocular y los procedi- es muy fuerte; esto, juntamente con el aumento de cicatri-
mientos esclerales. También puede ser un factor influyente zación tisular, parece que está correlacionado. Así, los niños
el daño traumático a los músculos rectos durante la cirugía desarrollan PVR y MER posquirúrgicas con más frecuencia que
de implantación del implante o explante y la inyección anes- los adultos119–121 . Se estima que la incidencia de MER después
tésica periocular116 . No se debe traumatizar el perimisio del de desprendimiento de retina en la población adulta es del
músculo durante la cirugía y no se debe agarrar con instru- 3%120 según Smiddy et al. A diferencia de este porcentaje, en
mentos afilados27 . En la mitad de los pacientes con diplopía un estudio realizado por Michels et al.121 la incidencia de reci-
después de la cirugía escleral existe un componente de torsión diva de MER en la población infantil llega a ser del 36% (4 de 11
ocular. Los efectos de la desinserción y posterior reinserción ojos intervenidos). Los pacientes miopes tienen menor riesgo
muscular durante la cirugía escleral sobre la diplopía posto- que aquellos emetropes. No son factores de riesgo para el des-
peratoria son controvertidos. Algunos autores creen que la arrollo de MER la afaquia, la uveítis, la presencia de catarata o
diplopía es mucho más frecuente después de la movilización el uso de implantes en lugar de explantes (nivel de evidencia
muscular, sobre todo en el caso del recto superior y recto 3/grado de recomendación C).
inferior115 , mientras que otros autores no creen que haya
ninguna relación entre la diplopía postoperatoria y la movi- Edema macular
lización muscular117 .
El tratamiento inicial es conservador, ya que la mayoría de El EMQ se produce como respuesta a cualquier tipo de
casos se resuelven espontáneamente. El abordaje quirúrgico inflamación intraocular. El trauma quirúrgico del proce-
de estos pacientes suele ser difícil porque los procedimien- dimiento escleral, el drenaje del fluido subretiniano, la
tos esclerales por debajo de los músculos impiden la recesión crioterapia, la fotocoagulación o la diatermia provocan infla-
muscular y las adherencias entre los músculos extraocula- mación intraocular significativa. No es de extrañar, así, que
res y los procedimientos esclerales a menudo requieren el el EMQ sea relativamente frecuente después de la cirugía
explante de este último. Dado que los procedimientos escle- de DRR.
rales comportan unas alteraciones anatómicas especiales, no La angiografía fluoresceínica (AGF) muestra que la inciden-
son aplicables los principios quirúrgicos habituales de la ciru- cia del EMQ después de la cirugía del DRR es mucho más
gía del estrabismo. Por esta razón, usualmente el tratamiento frecuente de lo que sería detectado mediante la exploración
de elección es la terapia con prismas. Si la cirugía muscular biomicroscópica del fondo de ojo. Lobes y Grand122 observa-
es necesaria, debería considerarse una técnica con suturas ron una incidencia angiográfica del 43% de EMQ después de
ajustables118 (nivel de evidencia 3/grado de recomendación C). la cirugía escleral de DRR. En el 50% de los ojos el EMQ se
había resuelto espontáneamente un año después de la ciru-
Membrana epirretiniana gía. La agudeza visual final era de 0,4 o mejor en el 83,3% de
los ojos con EMQ transitorio122 .
La formación de membrana epirretiniana (MER) es una causa El curso del EMQ después de la cirugía de DRR puede ser
importante de pérdida de visión después de la cirugía escle- comparado al que sigue a la cirugía de cataratas. En el 75% de
ral de desprendimiento de retina. Los constituyentes celulares los casos el EMQ se resuelve espontáneamente en un periodo
de la MER provienen de las células epiteliales y de las células menor de 2 años. En la mayoría de ocasiones el EMQ suele
gliales retinianas. La incidencia de MER después de la cirugía retrasar la recuperación de la mejor agudeza visual después
escleral es del 3 al 17%. Los factores de riesgo para el desarro- de la cirugía. Lo que no está claro es el pronóstico del EMQ
llo de MER son la PVR preoperatoria de grado B o mayor, la cuando no se resuelve después de 2 años tras la cirugía.
26 ARCH SOC ESP OFTALMOL. 2013;88(1):11–35
Los ojos afáquicos tienen mayor incidencia de EMQ des- pequeñas cantidades de PFCL en cámara anterior es aconse-
pués de la cirugía de DRR, de hasta el 60%. La edad por encima jable proceder a la extracción por limbo (nivel de evidencia
de 55 años también se correlaciona con el desarrollo de EMQ, 3/grado de recomendación C).
pero no parece que aumenten el riesgo de esta complicación
el estado de aplicación macular o el drenaje o no de fluido Fluido subfoveal persistente
subretiniano123 .
Actualmente, más que el uso de la AGF, para la detec- Algunos pacientes intervenidos con éxito de DRR presentan
ción de EMQ se utiliza la OCT. Wakabayashi et al. en el 2009124 en el OCT fluido subfoveal subclínico. Este hallazgo fue des-
detectaron una frecuencia de EMQ después de cirugía de crito inicialmente por Wolfensberger et al.135 y se detecta en el
desprendimiento de retina con un amplio rango de tiempo OCT como una zona hiporreflectiva situada debajo de la fóvea
posquirúrgico de 10,3 ± 7,3 meses mediante FD-OCT del 4%, y en otros casos debajo de la fóvea y en la retina adyacente
un 11% de los paciente presentaban fluido subretiniano resi- a la misma (fluido subfoveal localizado y difuso, respectiva-
dual, el 23% presentaban MER y el 43% presentaban disrupción mente). Al realizar el seguimiento de estos pacientes el fluido
entre las capas interna y externa de los segmentos de los fue disminuyendo paulatinamente y se acompaña o no de un
fotorreceptores (nivel de evidencia 3/grado de recomendación consecuente aumento de la agudeza visual135,136 .
C). En una serie de 53 DRR (comunicación en panel, American
Academy of Ophthalmology, Orlando, 2003), la presencia de
Agujero macular fluido subfoveal al mes de la intervención fue del 34% y dis-
minuyó paulatinamente hasta llegar a un 11% a los 12 meses
Los AM secundarios que aparecen tras cirugía de DRR fue- (fig. 1). No se encontró relación entre la aparición de este fluido
ron inicialmente descritos por Brown et al.125 tras cirugía y la duración del desprendimiento macular. No se encontra-
escleral125–128 y posteriormente se asociaron también a casos ron diferencias en la evolución de la agudeza visual entre los
tratados con pneumorretinopexia129–130 y VPP131 . La prevalen- pacientes con y sin fluido durante el seguimiento, ni la desapa-
cia de los mismos se sitúa entre el 0,5 y 1%127 . La patogenia rición del mismo se acompañó de un aumento en la agudeza
de los mismos es desconocida, si bien probablemente la pre- visual. Sí se relacionó la presencia de fluido subfoveal con la
sencia de MER o EMQ de larga duración puede favorecer altura del desprendimiento macular, dado que la frecuencia
su aparición. El mismo tratamiento quirúrgico que es eficaz del mismo fue del 45% en los DRR bullosos (de más de 1.000
para los AM idiopáticos consigue buenos resultados anató- micras) y del 15% en los de menos de 1.000 micras (p = 0,036)137
micos en estos AM con un resultado funcional limitado por (nivel de evidencia 3/grado de recomendación C) (fig. 9).
el antecedente de DRR previo (nivel de evidencia 3/grado de
recomendación C).
Desprendimiento de retina traumático
Retención de perfluorocarbono líquido subretiniano
El traumatismo ocular es una de las principales causas de
El PFCL subfoveal es una rara pero importante complicación morbilidad ocular y la más importante de pérdida de visión
de la cirugía vitreorretiniana que ocurre con una frecuencia monocular. Los niños y los adultos jóvenes constituyen el
del 0,9%. Cursa con un escotoma central absoluto, que puede principal grupo de riesgo138 . La descripción de los trauma-
resolverse al extaer el PFCL. En los pocos casos que se han tismos oculares se define según la clasificación normalizada
descrito en la literatura, el PFCL ha permanecido durante un de la International Society of Ocular Trauma y la American
tiempo muy variable no influyendo en el resultado visual final. Academy of Ophthalmology (tabla 2). Tanto los traumatis-
El pronóstico visual es relativamente bueno, no dependiendo mos oculares cerrados como los penetrantes pueden producir
ni de la edad del paciente ni del tiempo de permanencia en roturas retinianas por perforación retiniana directa, contusión
el espacio subretiniano, aunque hayan transcurrido 3 meses o tracción del vítreo139 . También la proliferación fibrocelu-
de evolución132,133 . Así, Roth et al.134 en uno de sus pacien- lar que se produce posteriormente en el foco de una lesión
tes lo mantuvieron durante 180 días y la agudeza visual final puede producir tracción vitreorretiniana con el consiguiente
fue de 20/30, una de las mejores de la serie estudiada. Se han desprendimiento. El desprendimiento de retina traumático
empleado diferentes cánulas subretinianas para la extracción supone el 20% de todos los desprendimientos en pacientes
del PFCL subfoveal, siendo el sistema más seguro el empleo fáquicos (tabla 3).
de una micropipeta de cristal de 50 G que atraviesa con facili-
dad la retina e induce mínima iatrogenia, no siendo necesario Desprendimiento de retina en traumatismo ocular cerrado
sellar el punto de extracción134 .
Del 1 al 11% de los pacientes en los que se ha usado PFCL Patogenia
durante el procedimiento quirúrgico persisten burbujas de Los traumatismos cerrados producen roturas retinianas por la
PFCL en la cavidad vítrea. Habitualmente son bien toleradas contusión directa del globo por 2 mecanismos: golpe, adya-
y no suelen tener efectos deletéreos. Pero si persisten mayo- cente al punto del traumatismo, y contragolpe, opuesto al
res cantidades de PFCL en la cavidad vítrea este puede ser punto del traumatismo. El traumatismo cerrado comprime
fagocitado por macrófagos y puede provocar depósitos sobre el el ojo a lo largo de su diámetro anteroposterior y lo expande
cristalino, el cuerpo ciliar y la retina periférica. En los pacien- en el plano ecuatorial. Estudios con videofotografía de alta
tes afáquicos el contacto directo del PFCL con el endotelio velocidad han demostrado una reducción del eje anteropos-
puede provocar pérdida de células endoteliales. Si persisten terior del 60% seguido de una hiperextensión del 112%140 . La
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Diplopía Observación
Prismas
Cirugía del estrabismo con
suturas ajustables
Membrana epirretiniana Cirugía vitreorretiniana 23/25 G
macular
Edema macular Tratamiento
médico(acetazolamida)
Triamcinolona intravítrea
Agujero macular Cirugía
vitreorretiniana + disección
MLI + gas 23/25 G
Persistencia de Cirugía vitreorretiniana si
perfluorocarbono líquido persiste en área foveal cánula
subretiniano subretiniana 50 G
Fluido subfoveal persistente Observación
Figura 13 – El vítreo se incarcera en los puntos de entrada y salida, proliferan fibras hacia la cavidad vítrea y producen
tracción originando roturas en la retina periférica.
de ambos mecanismos la que produce el desprendimiento de Eckardt151 en casos con opacidad corneal, extracción de la
retina por tracción. catarata, subluxación o luxación del cristalino152 y colocación
La frecuencia de PVR varía según el tipo de traumatismo, de la cánula de infusión preferiblemente con iluminación en
siendo más frecuente en heridas perforantes que en pene- una zona donde la esclera esté en buenas condiciones lejos
trantes, en afectación simultánea de segmento anterior y del área de penetración. La ayuda de sistemas de luz indepen-
posterior, prolapso del vítreo, longitud de la herida mayor de dientes como la luz de xenón Chandelier® de 25 G (Synergetics
10 mm y hemorragia coroidea. USA Inc., O’Fallon, MO, EE.UU.), junto con la utilización de sis-
temas de visualización de campo amplio, permiten un mejor
Tratamiento abordaje de la vitrectomía en estos casos.
El cierre quirúrgico de la penetración ocular deberá restaurar En la mayoría de ocasiones se asocia la colocación de
en lo posible la anatomía del globo ocular, evitar complica- un procedimiento escleral para relajar la base del vítreo.
ciones y reparar el ojo para futuras intervenciones148 (fig. 14). El abordaje quirúrgico de la vitrectomía incluye la limpieza
Existe controversia acerca del momento más adecuado para de la hemorragia y de las opacidades vítreas, extracción
realizar la vitrectomía149,150 . Mientras que unos autores abo- del vítreo cortical, liberación de la tracción en la puerta de
gan realizarla en las primeras 48 h, otros cirujanos defienden entrada, exploración de la periferia mediante depresión escle-
diferir la cirugía hasta las 72 h; de este modo disminuye el ral dinámica, disección de la hialoides posterior, disección
riesgo de sangrado coroideo. bimanual de la PVR, uso de PFCL para la reaplicación de la
Los objetivos del procedimiento quirúrgico incluyen colo- retina desprendida153 , realizar en los casos necesarios reti-
cación de queratoprótesis temporal preferiblemente tipo notomías de relajación y retinopexia con láser de diodo de
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