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ARCH SOC ESP OFTALMOL.

2013;88(1):11–35

ARCHIVOS DE LA SOCIEDAD
ESPAÑOLA DE OFTALMOLOGÍA
www.elsevier.es/oftalmologia

Revisión

Guías de tratamiento del desprendimiento de retina


rhegmatógeno

J. García-Arumí a,b,∗ , V. Martínez-Castillo b , A. Boixadera b , H. Blasco b , J. Marticorena c ,


M.Á. Zapata b , C. Macià b , J. Badal b , L. Distéfano b , J.M. Rafart d , M. Berrocal e ,
A. Zambrano f , J.M. Ruíz-Moreno g,h y M.S. Figueroa i
a Departamento de Oftalmología, Universidad Autónoma de Barcelona, Barcelona, España
b Hospital Universitario Vall d’Hebron, Barcelona, España
c Instituto Tecnológico de Oftalomología (ITO), Santiago de Compostela, A Coruña, España
d Hospital de Vic, Vic, Barcelona, España
e Universidad de Puerto Rico, San Juan, Puerto Rico
f Sociedad Argentina de Retina y Vítreo, Buenos Aires, Argentina
g Universidad de Alcalá de Henares, Alcalá de Henares, Madrid, España
h Vissum Alicante, Alicante, España
i Vissum Madrid, Madrid, España

INFORMACIÓN DEL ARTÍCULO R E S U M E N

Historia del artículo: El objetivo de esta guía es describir unas directrices generales del proceso seguido por el
Recibido el 10 de octubre de 2011 cirujano oftalmólogo desde el diagnóstico del desprendimiento de retina, pasando por su
Aceptado el 10 de octubre de 2011 evaluación preoperatoria, hasta su tratamiento, complicaciones intra y postoperatorias, fra-
On-line el 20 de septiembre de 2012 caso o recidiva del desprendimiento de retina rhegmatógeno, y las posibles alternativas
terapéuticas en cada caso. También describiremos el tratamiento del desprendimiento de
Palabras clave: retina traumático por su importancia y peculiaridades.
Desprendimiento de retina Se sugieren líneas de tratamiento o profilaxis para las diferentes situaciones del despren-
Vitrectomía vía pars plana dimiento de retina en base a la variables encontradas, a la experiencia de los cirujanos
Cirugía escleral oftalmólogos de la comisión que las ha redactado, y a la revisión bibliográfica con los dis-
Desprendimiento de retina tintos niveles de evidencia, pero no pretende establecer criterios de obligado cumplimiento,
traumático sobre todo considerando que el desprendimiento de retina tiene amplias posibilidades de
Proliferación vitreorretiniana tratamiento, y que la experiencia del cirujano en una u otra técnica va a ser fundamental
Desprendimiento posterior de vítreo en la obtención del mejor resultado quirúrgico. Como guías que son, solamente pretenden
Degeneraciones retinianas asesorar al cirujano en la práctica diaria, dejando en sus manos y en su experiencia la mejor
periféricas opción terapéutica.
Fotocoagulación láser © 2011 Sociedad Española de Oftalmología. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los
Vitrectomía transconjuntival 23 G derechos reservados.


Autor para correspondencia.
Correo electrónico: 17215jga@comb.es (J. García-Arumí).
0365-6691/$ – see front matter © 2011 Sociedad Española de Oftalmología. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.
doi:10.1016/j.oftal.2011.10.013
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Rhegmatogenous retinal detachment treatment guidelines

a b s t r a c t
Keywords: This paper outlines general guidelines following the initial diagnosis of rhegmatogenous
Rhegmatogenous retinal retinal detachment. These include preoperative evaluation, treatment, possible intra- and
detachment post-operative complications, retinal re-detachment, and all therapeutic options available
Pars plana vitrectomy for each case. Treatment of the traumatic retinal detachment is also described, due to its
Scleral surgery importance and peculiarities. Treatment or prophylactic guidelines are suggested for the
Traumatic retinal detachment different types of retinal detachment described. These are based on both the experience
Peripheral retinal degenerations of the ophthalmologists that have participated in preparing the guidelines, and also on
Laser photocoagulation evidence-based grading linked to bibliographical sources. However, these guidelines should
23G transconjunctival vitrectomy not be interpreted as being mandatory. Given that there is a wide spectrum of options for
treatment of retinal detachment, the surgeons’ experience with one or other surgical tech-
nique will be of utmost importance in obtaining the best surgical result. As guidelines, they
are intended as an additional aid to the surgeon during the decision-making process, with
the expectation that the final choice will still be left to the surgeon’s judgment and past
experience.
© 2011 Sociedad Española de Oftalmología. Published by Elsevier España, S.L. All rights
reserved.

Plus introduciendo los términos «rhegmatogenous retinal


Objetivos de la guía detachment», seleccionando aquellos artículos en idioma
inglés y español.
El objetivo de esta guía es describir unas directrices gene- Los niveles de evidencia y grados de recomendación
rales del proceso seguido por el cirujano oftalmólogo desde están basados en la US Agency for Health Research and
el diagnóstico del desprendimiento de retina, pasando por Quality:
su evaluación preoperatoria, hasta su tratamiento, com- - Nivel de evidencia 1. 1a: La evidencia proviene de metaaná-
plicaciones intra y postoperatorias, fracaso o recidiva del lisis de ensayos controlados, aleatorizados, bien diseñados.
desprendimiento de retina rhegmatógeno (DRR), y las posibles 1b: La evidencia proviene de, al menos, un ensayo contro-
alternativas terapéuticas en cada caso. También describire- lado aleatorizado.
mos el tratamiento del desprendimiento de retina traumático - Nivel de evidencia 2. 2a: La evidencia proviene de, al menos,
por su importancia. un estudio controlado bien diseñado sin aleatorizar. 2b: La
Se sugieren líneas de tratamiento o profilaxis para las dife- evidencia proviene de, al menos, un estudio no completa-
rentes situaciones del desprendimiento de retina en base a mente experimental, bien diseñado, como los estudios de
la variables encontradas, a la experiencia de los cirujanos cohortes. Se refiere a la situación en la que la aplicación de
oftalmólogos de la comisión que las ha redactado, y a la una intervención está fuera del control de los investigado-
revisión bibliográfica con los distintos niveles de evidencia, res, pero su efecto puede evaluarse.
pero no pretende establecer criterios de obligado cumpli- - Nivel de evidencia 3: La evidencia proviene de estu-
miento, sobre todo considerando que el desprendimiento de dios descriptivos no experimentales bien diseñados, como
retina tiene amplias posibilidades de tratamiento, y que la los estudios comparativos, estudios de correlación o estu-
experiencia del cirujano en una u otra técnica va a ser fun- dios de casos y controles.
damental en la obtención del mejor éxito quirúrgico. Como - Nivel de evidencia 4: La evidencia proviene de documentos
guías que son, solamente pretenden asesorar al cirujano en u opiniones de comités de expertos o experiencias clínicas
la práctica diaria, dejando en sus manos y en su experien- de autoridades de prestigio o los estudios de series de casos.
cia la mejor opción terapéutica. El que dicha opción no esté - Grado de recomendación. A: Basada en una categoría de
contemplada en este documento como pauta de actuación evidencia 1. Extremadamente recomendable. B: Basada en
recomendada no puede considerarse en modo alguno como una categoría de evidencia 2. Recomendación favorable. C:
una mala praxis profesional o una vulneración de la lex artis Basada en una categoría de evidencia 3. Recomendación
ad hoc. favorable, pero no concluyente. D: Basada en una categoría
Para conseguir establecer las directrices se ha realizado una de evidencia 4. Consenso de expertos, sin evidencia ade-
amplia revisión de la literatura y de los protocolos existentes cuada de investigación.
por parte de una comisión nombrada a tal fin por la Sociedad A modo de hacer esta guía más comprensible se
Española de Retina y Vítreo, y se han discutido las distin- nombran los distintos niveles de evidencia científica y
tas opciones terapéuticas disponibles en la actualidad y su recomendación clínica en el transcurso de la misma. Úni-
indicación más aceptada, de forma que las recomendaciones camente en los capítulos de DRR primario y recidiva del
clínicas, diagnósticas y terapéuticas se basan en conocimien- desprendimiento se enumeran al final para hacer un aná-
tos científicos y niveles de evidencia. Para ello se ha realizado lisis más detallado y dar una visión más amplia del
una búsqueda bibliográfica en PubMed y Cochrane Library mismo.
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en pacientes miopes, y en casos con ruptura de la cápsula


Lesiones predisponentes y profilaxis del posterior.
desprendimiento de retina rhegmatógeno - No existe consenso sobre el papel de la capsulotomía YAG
en la incidencia de DRR7,8 .
La prevención del DRR continúa siendo un punto fundamental - DRR en el ojo contralateral: el riesgo de desprendimiento en
en la práctica oftalmológica diaria. Se han propuesto dife- el ojo no afecto aumenta un 10%9,10 .
rentes métodos de profilaxis, pero no existe ningún estudio
óptimo que determine el valor de cada método. Situaciones clínicas

Relevancia clínica Ojos sintomáticos


Presenta miodesopsias y/o fotopsias asociadas con un DPV
- El 7% de la población con edad superior a 40 años presenta agudo. En torno al 15% de ojos con DPV sintomático desarro-
roturas retinianas asintomáticas. llan roturas retinianas2–4 .
- Las degeneraciones en empalizada o lattice aparecen en el El principal factor de riesgo es la hemorragia vítrea junto a
8% de la población general, y se relaciona su existencia con la asociación de factores de riesgo previamente mencionados.
el 30% de los DRR. - Roturas en herradura: se recomienda tratamiento profilác-
- El DRR no traumático en paciente fáquico tiene una inci- tico con carácter preferente11,12 (nivel de evidencia 1/grado
dencia de 1/10.000 personas/año, y la prevalencia del DRR de recomendación A).
seudofáquico aumenta al 1-3%. - Agujeros tróficos: la evolución a desprendimiento es muy
rara. Se recomienda tratamiento si se asocia a tracción
vitreorretiniana paravascular1,12 .
Precursores clínicos
Ojos asintomáticos sin factores de alto riesgo
Los precursores de un DRR son el desprendimiento posterior
En ojos fáquicos, no miopes, sin antecedentes familiares ni del
de vítreo (DPV), la presencia de roturas retinianas sintomáticas
ojo contralateral, el riesgo de desarrollar DRR es bajo a pesar
y asintomáticas, la degeneración lattice y los tufts retinianos.
de la presencia de patología vitreorretiniana13,14 .
- DPV: el 15% de los pacientes con DPV sintomático (mio-
- Degeneración lattice: en ojo fáquico sin antecedente fami-
desopsias, fotopsias, visión borrosa por hemorragia vítrea)
liar ni desprendimiento de retina en el ojo contralateral se
presentan una rotura retiniana en el examen funduscópico1 .
recomienda tratamiento profiláctico solo cuando sea sin-
Existe una correlación entre el grado de hemorragia vítrea
tomático (nivel de evidencia 2/grado de recomendación B).
y la probabilidad de presentar una rotura retiniana4 . La
En pacientes miopes se recomienda observación periódica
presencia de células pigmentadas, hemorragia vítrea o
y tratamiento ante desarrollo de sintomatología6,14 .
retiniana, así como la aparición de nuevos síntomas, se
- Tufts retinianos: en ojos sin factores de riesgo no se reco-
correlacionan con la presencia de una rotura retiniana.
mienda el tratamiento profiláctico15,16 .
- Roturas retinianas sintomáticas: causadas por tracción
- Roturas asintomáticas: en ojos fáquicos sin DRR contralate-
vitreorretiniana con DPV agudo o rotura asociada a fotopsias
ral no se recomienda tratamiento profiláctico1,13,14 (nivel de
y miodesopsias.
evidencia 2/grado de recomendación B).
- Degeneración lattice: provoca DRR por 2 mecanismos: agu-
jeros sin tracción vitreorretiniana o roturas en herradura
Ojos asintomáticos con factores de alto riesgo
asociadas con DPV.
La miopía, la cirugía previa de cataratas y la historia familiar
son los principales factores de riesgo en ojos sin antecedente
Factores de riesgo para desarrollar desprendimiento de de DRR en el ojo contralateral17,18 .
retina rhegmatógeno
Miopía. Degeneración lattice: su presencia con agujeros tró-
Los factores principales son la miopía, la degeneración lattice, ficos no se correlaciona con el grado de miopía. No se
la cirugía de cataratas, el trauma, la historia de DRR en el ojo ha demostrado beneficio del tratamiento profiláctico en
contralateral y el síndrome de Stickler. La cirugía refractiva pacientes miopes de más de 6 D10,35,36 (nivel de evidencia
corneal o mediante lentes fáquicas no constituye un factor de 2/grado de recomendación B). Tufts retinianos: no se reco-
riesgo. La presencia de una patología vitreorretiniana per se no mienda tratamiento profiláctico15,16 . Roturas asintomáticas:
es justificativo para tratamiento profiláctico; deben cumplirse más frecuentes en pacientes miopes. Si están pigmentadas
algunas condiciones para justificar el mismo. y con signos de cronicidad no se recomienda tratamiento
- Miopía: más del 50% de desprendimientos primarios sucede profiláctico13,14 .
en pacientes miopes5 . Pacientes con miopía de 1-3 D tienen
un riesgo cuatro veces superior a la población no miope, Ojos seudofáquicos y afáquicos. Degeneración lattice y tufts
mientras aquellos con miopía superior a 3 D presentan un retinianos: la evolución natural está mal documentada.
riesgo 10 veces superior. No existen estudios que reflejen el valor del tratamiento
- Degeneración lattice: aparece en un 20 a 30% de los pacien- profiláctico10,19 . Roturas asintomáticas: en roturas en herra-
tes con DRR primario6 . dura el tratamiento profiláctico está recomendado a pesar de
- Cirugía de cataratas: el riesgo de DRR poscirugía es del 1%. El la falta de información, ya que hay tracción persistente en el
riesgo es superior en la extracción de cristalino transparente borde13,14 .
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Historia familiar de desprendimiento de retina. El tratamiento


Tabla 1 – Opciones terapéuticas
profiláctico sobre degeneraciones lattice y tufts está recomen-
Tipo de lesión Tratamiento
dado en estos casos sobre todo si ha habido afectación del ojo
contralateral. Faltan estudios clínicos que reflejen la utilidad Rotura en herradura Tratamiento preferente
del tratamiento profiláctico1,20 . sintomática aguda
Agujero trófico sintomático Tratamiento puede no ser
agudo necesario
Pacientes con desprendimiento de retina rhegmatógeno en el Roturas retinianas traumáticas Tratamiento recomendado
ojo contralateral Rotura en herradura Seguimiento sin tratamiento.
asintomática Considerar tratamiento si
Los cambios patológicos vitreorretinianos suelen producirse
tracción
de forma bilateral, incrementando de esta forma el riesgo de
Agujero trófico asintomático Rara vez tratamiento
DRR en el ojo contralateral (del 9 al 40%)21,22 . Degeneración lattice Solo tratada si DPV origina
asintomática sin agujeros rotura en herradura
tróficos
Ojo contralateral fáquico asintomático. Degeneración lattice: Degeneración lattice Normalmente no requiere
beneficio moderado del tratamiento profiláctico. Recomen- asintomática con agujeros tratamiento
dado en pacientes con pobre resultado quirúrgico en el ojo tróficos
contralateral o pacientes que no puedan realizar seguimiento
clínico21,22 (nivel de evidencia 2/grado de recomendación B).
Evaluación preoperatoria del desprendimiento
Tufts retinianos: solo bilaterales en el 6% de casos. No se
de retina rhegmatógeno
recomienda el tratamiento profiláctico15,16 . Roturas asintomá-
ticas: el tratamiento profiláctico está recomendado13,14 (nivel
de evidencia 3/grado de recomendación C). Desgarro gigante: Sintomatología
falta información clínica. En presencia de alta miopía, cambios
degenerativos del gel vítreo y presencia de blanco con presión - Fotopsias y miodesopsias (los días previos).
se aconsejan controles periódicos23,24 . - Escotoma relativo en el campo visual correspondiente al
área de retina desprendida, así, por ejemplo, si existe un
desprendimiento temporal superior el paciente referirá un
Ojo contralateral pseudofáquico asintomático. La historia pre- escotoma nasal inferior. Si la afectación retiniana es muy
via de DRR y el riesgo asociado a la intervención de cataratas periférica, puede ser asintomático (subclínico).
en el ojo contralateral han recomendado el tratamiento pro- - Metamorfopsia, micropsia y pérdida de visión central (si
filáctico en estos casos. Degeneración lattice: tratamiento afecta la mácula).
profiláctico recomendado a pesar de la falta de información,
solo en casos sin DPV. Es necesario, además, controlar de Clínica y diagnóstico
forma periódica las áreas periféricas de apariencia normal. Si
existe DPV el tratamiento profiláctico no es tan efectivo20,21,25 . Hallazgos del fondo de ojo:
Roturas retinianas: se recomienda el tratamiento profiláctico - La retina desprendida tiene un aspecto ondulado y móvil
sobre todo en las roturas en herradura1 (nivel de evidencia sobre todo en DRR recientes, y se extiende de la ora serrata
3/grado de recomendación C). Desgarro gigante: se reco- al nervio óptico. Generalmente se observa sinéresis vítrea,
mienda el tratamiento profiláctico sobre todo cuando se suele existir DPV y tracción en las roturas retinianas (fig. 1).
produce licuefacción del gel vítreo23,24 (nivel de evidencia
2/grado de recomendación B).

Tratamiento profiláctico

En la actualidad el tipo de tratamiento más empleado es


la fotocoagulación con láser. Se deben realizar 2/3 hileras
de impactos confluyentes alrededor de cada degeneración o
rotura. El aspecto más importante del tratamiento es com-
pletar la fotocoagulación del borde anterior de la rotura o
degeneración hasta la ora. La depresión escleral permite una
correcta visualización y exposición del margen anterior de
la rotura o degeneración. Alternativamente se puede utili-
zar la crioterapia transescleral o transconjuntival, pero induce
mayor inflamación.
Las roturas en herradura son las más frecuentemente trata-
das. El fracaso del tratamiento profiláctico se debe al acúmulo Figura 1 – Desprendimiento de retina de 7 días de
de fluido subretiniano, fundamentalmente en el borde ante- evolución. Se trata de un desprendimiento de retina bulloso
rior de la rotura, y la persistencia de la tracción. La adhesión con 2 roturas ecuatoriales paravasculares. Se observan
creada con láser se desarrolla más rápidamente que con restos de hemorragia y evidencia de tracción vítrea en el
crioterapia1 , pero es menos sólida (tabla 1). borde posterior de los desgarros.
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reglas de Lincoff26 podemos localizar la rotura primaria en un


90-97% de los casos (en pacientes seudofáquicos este porcen-
taje será inferior y las reglas pueden no cumplirse):
- Regla 1: DRR temporales o nasales superiores: en el 98% la
rotura primara está a menos de 1 ½ horas de reloj del borde
superior.
- Regla 2: DRR totales o superiores que atraviesan el meri-
diano de las 12 horas: en el 93% la rotura está a las 12 horas
o en un triángulo cuyo vértice está en la ora serrata y en
cuyos lados se extienden 1 ½ horas de reloj a ambos lados
de las 12.
- Regla 3: desprendimientos inferiores: en el 95% el lado supe-
rior del DRR indica en qué lado del disco está la rotura
superior.
- Regla 4: DRR bulloso inferior: el origen de este tipo de DRR
es una rotura superior.
Figura 2 – Desprendimiento de retina total de un mes de
- En un 3-21% de los DRR, según las series, no se localizarán
evolución con proliferación vitreorretiniana grado C4
las roturas preoperatoriamente27 (fig. 3).
posterior. Observamos la retina adelgazada, con pliegues
retinianos fijos y con variación en la dirección habitual de
los vasos retinianos. En este tipo de desprendimiento no se Pruebas complementarias
cumplen las reglas de Lincoff (descritas en el texto y en la
figura 3). - Agudeza visual preoperatoria: es el principal factor deter-
minante de la agudeza visual postoperatoria28–33 ; la
exploración de la misma va a ser de gran importancia pro-
nóstica en el momento del diagnóstico del DRR. El resolver
- En raras ocasiones encontramos DRR sin DPV; estos son más el desprendimiento macular entre el primero y séptimo día
prevalentes en pacientes miopes altos y son secundarios a de producido no modifica/incide en la agudeza visual final34 .
agujeros tróficos. La recuperación visual tras un DRR es rápida durante los pri-
- En desprendimientos de más larga evolución la retina puede meros 3 meses, pero sigue aumentando durante los 5 años
estar adelgazada y presentar pliegues fijos secundarios a posteriores a la intervención quirúrgica30 (nivel de evidencia
PVR y quistes retinianos (fig. 2). 3/grado de recomendación C).
En la exploración preoperatoria es esencial describir la - Retinografía de campo amplio: es útil para registrar la
extensión del DRR y localizar todas las roturas retinianas con anatomía del DRR, la presencia o no de proliferación
oftalmoscopia indirecta con depresión escleral. Mediante las vitrorretiniana (PVR) y la afectación macular, ya que todos

Regla N.º 1 Regla N.º 2

Regla N.º 3 Regla N.º 4

Figura 3 – Desprendimiento de retina rhegmatógeno.


16 ARCH SOC ESP OFTALMOL. 2013;88(1):11–35

ellos pueden influir en la evolución visual del DRR tras el - Éxito funcional: si se mantiene o mejora la MSVC preopera-
tratamiento quirúrgico. Los retinógrafos de campo amplio toria o se obtiene una MAVC final ≥ 20/200.
tipo Optomap® son especialmente útiles en esta patología. Además, el DRR primario se clasificará en fáquico y seu-
- Tomografía de coherencia óptica (OCT): ha sido utilizada en dofáquico y en no complejo y complejo (dependiendo de la
el periodo preoperatorio para determinar la altura del DRR presencia de signos de PVR menor de grado B o mayor)38 .
y poner de manifiesto la presencia de edema macular quís- Sin embargo, es importante recordar que existen limita-
tico (EMQ) o agujero macular (AM)35 . Estos 3 factores van ciones en la comparación de los estudios publicados como
a tener influencia en el grado de recuperación visual en el son la variabilidad de la técnica quirúrgica y de los cri-
periodo postoperatorio30 . También es de gran utilidad para terios de inclusión y exclusión, así como la definición de
detectar desprendimientos planos en el polo posterior de variable principal y secundaria. Por ejemplo, existen estudios
miopes magnos. La principal limitación de esta técnica es que realizan fotocoagulación sobre la rotura y otros que en
poder visualizar la mácula en DRR bulloso (nivel de eviden- cambio en la serie de casos realizan fotocoagulación 360◦ y
cia 3/grado de recomendación C). ambos se engloban dentro del grupo de vitrectomía pars plana
(VPP).
Diagnóstico diferencial La elección de la técnica quirúrgica estará basada en las
características del desprendimiento rhegmatógeno y de cada
Debe establecerse con otros tipos de desprendimiento de paciente, así como de la experiencia del cirujano en cada téc-
retina: nica quirúrgica.
- Desprendimiento exudativo: característicamente no llega a Las dos técnicas quirúrgicas más frecuentes actualmente
la ora serrata, no presenta desgarros retinianos, el fluido son la cirugía escleral y la VPP, reservándose la pneumorre-
varía de posición (por su alto peso molecular) con el cam- tinopexia para casos seleccionados. Otras opciones como la
bio de posición de la cabeza y puede asociarse a tumores demarcación con láser o la observación están indicadas en
coroideos, más frecuentemente al hemangioma coroideo circunstancias excepcionales39 .
y en ocasiones al melanoma de coroides o las metástasis
coroideas.
- Desprendimiento traccional: la retina no es móvil, es cón- Cirugía escleral
cava y existen bandas de proliferación que estiran la retina.
Es causado por patología vasoproliferativa, la más frecuente Se considera la técnica de referencia en el desprendimiento
de las cuales es la retinopatía diabética. de retina primario fáquico. Es la técnica quirúrgica más
- Retinosquisis: consiste en una degeneración cistoide perifé- consolidada y con los resultados publicados con mayor
rica con aspecto de cúpula, con quistes en la capa plexiforme seguimiento40 .
externa, que es bilateral y generalmente simétrica en Los resultados anatómicos y funcionales de las principales
el 50-80% de los casos y en su mayoría de localiza- series han sido la referencia en la comparación con otras técni-
ción temporal inferior. La retinosquisis causa un escotoma cas quirúrgicas. Estos resultados se mantienen estables desde
absoluto y no presenta células en polvo de tabaco en el hace más de dos décadas. Durante los últimos años las técni-
vítreo. cas de vitrectomía no han demostrado resultados anatómicos
Los DRR crónicos pueden a veces confundirse con la reti- primarios superiores a la cirugía escleral.
nosquisis. Es típico observar en el DRR crónico líneas de No se consideran indicaciones de cirugía escleral los
demarcación, alteraciones del epitelio pigmentario de la retina casos primarios con roturas posteriores al ecuador, desgarros
(EPR) subyacente y microquistes. Otras veces los DRR crónicos gigantes, casos con opacidad de medios que dificulten la
se acompañan de o sufren un proceso de retinosquisis. exploración correcta del fondo de ojo, casos con desprendi-
miento de la retina complejo y una consideracón especial hay
que prestar en pacientes intervenidos de glaucoma.
Tratamiento del desprendimiento de retina La tasa de reaplicación primaria publicada ha sido del 75 al
primario 91% en una revisión de siete artículos con 4.940 ojos. La tasa
de reaplicación final con múltiples intervenciones ha sido del
Los principios de la cirugía del DRR fueron establecidos por 88 al 97%. De estos pacientes, del 39 al 56% obtuvieron una
Jules Gonin36 y continúan vigentes en la actualidad. La iden- agudeza visual final de 20/50 o superior41 . El estudio con mayor
tificación, localización y tratamiento correcto de todas las tiempo de seguimiento de 20 años ha mostrado una tasa de
roturas son los pasos esenciales de esta cirugía. reaplicación primaria del 82% y una tasa final del 95%40 .
La elección de la técnica quirúrgica en el tratamiento qui- El último estudio multicéntrico, prospectivo y aleatorizado
rúrgico del DRR primario constituye el factor predictor más comparando cirugía escleral versus VPP en pacientes con des-
importante de la tasa de éxito anatómico primario y final prendimiento primario no complicado mostró una tasa de
así como del éxito funcional37 . Con la finalidad de reflejar de reaplicación primaria del 63,6% en los pacientes tratados con
forma objetiva la evidencia que existe en la literatura sobre las cirugía escleral y del 63,8% en los tratados con vitrectomía (sin
principales técnicas empleadas en esta cirugía se ha definido: diferencias significativas) 41 .
- Éxito anatómico primario: reaplicación retiniana completa La tasa de reaplicación primaria en el desprendimiento de
tras la primera cirugía. retina seudofáquico tratado con cirugía escleral es en general
- Éxito anatómico final: reaplicación retiniana completa tras inferior a los casos fáquicos. En una de las principales series
una o más cirugías. consecutivas con 266 casos seudofáquicos o afáquicos la tasa
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de reaplicación primaria fue del 77%, siendo la tasa de reapli- precisar sutura al final de la intervención. El menor tamaño de
cación final del 95%29 . las esclerotomías y el mejor control de la fluídica evita la pér-
El drenaje del fluido subretiniano en desprendimientos dida a través de las microcánulas y permite un mejor abordaje
bullosos puede realizarse mediante drenaje transescleral. Otra quirúrgico en las posibles reintervenciones. La utilización de
opción sería no drenar, inyectar un agente taponador en la gas como taponador al final de la cirugía disminuye el riesgo
cavidad vítrea (aire o gas puro) y esperar la reabsorción del de pérdida a través de las esclerotomías sin sutura.
fluido subretiniano por acción de la bomba del EPR.

Aspectos a considerar de las técnicas de vitrectomía en el


Técnicas de vitrectomía vía pars plana
desprendimiento de retina rhegmatógeno seudofáquico

Asociación de procedimiento circunferencial


Esta técnica ha ganado popularidad respecto a la cirugía escle-
En el estudio multicéntrico prospectivo y aleatorizado Scle-
ral en los últimos años, sobre todo en el desprendimiento
ral Buckling versus Primary Vitrectomy in Rhegmatogenous
de retina seudofáquico primario42 . La visualización e iden-
Retinal Detachment (SPR Study) de Heimann et al.41 se deja
tificación de las roturas retinianas intraoperatoriamente es
a criterio del cirujano la decisión de añadir un procedi-
superior a la visualización e identificación preoperatoria con
miento circunferencial a la vitrectomía. En el grupo en que
los sistemas de VPP actuales. Probablemente esta es una
se añadió un procedimiento circunferencial se observó redes-
de las principales razones que explican la tendencia a utili-
prendimiento en el 11,4% de los casos versus el 40,9% en
zar esta técnica en primer lugar en el tratamiento del DRR
los que no se añadió, por lo que según este estudio se
seudofáquico primario. En series de casos prospectivas y
recomienda asociar la identación ecuatorial a la vitrecto-
retrospectivas, las tasas de reaplicación primaria son del 75
mía en seudofáquicos. Sin embargo, existen otros estudios
al 100% con tasas finales del 96 al 100%42 .
no aleatorizados y retrospectivos que también comparan
En los últimos años se han publicado diferentes estudios
vitrectomía con y sin cirugía escleral en DRR primario no com-
que muestran la superioridad de las técnicas de VPP sobre la
plicado y no observan diferencias al añadir un prodecimiento
cirugía escleral clásica en el tratamiento del DRR primario seu-
escleral49,50 .
dofáquico no complicado. Esta evidencia se sustenta en un
Esta controversia en la literatura hace que no esté del todo
metaanálisis y 2 estudios clínicos prospectivos comparativos
clara la necesidad de añadir un procedimiento circunferencial
y aleatorizados37,43,44 .
a la vitrectomía, a pesar de que el estudio con más nivel de
El primer estudio clínico comparativo, prospectivo y
evidencia científica de que se dispone lo recomienda.
aleatorizado43 comparando cirugía escleral y VPP sin proce-
dimiento epiescleral plana mostró una tasa de reaplicación
primaria superior en los pacientes tratados con VPP (94%) Tipo de agente taponador
frente a aquellos pacientes tratados con cirugía escleral La función del agente taponador en el periodo postoperato-
(83%). El segundo estudio clínico publicado44 presenta mayor rio es permitir la reabsorción del fluido subretiniano de los
número de casos y en el subgrupo de pacientes seudofáquicos bordes de cada rotura para conseguir la adhesión del borde
las tasas de reaplicación con cirugía escleral (53,4%) son infe- retiniano con el epitelio pigmentado de la retina. El agente
riores a las obtenidas con vitrectomía (72%). En este estudio la taponador más utilizado ha sido el gas, sea en forma de aire,
decisión de asociar un implante escleral a la vitrectomía fue SF6 o C3 F8 . La elección del gas o su concentración estará en
dependiente del cirujano y por tanto no estuvo aleatorizada. función de la localización y tamaño de los desgarros, la dura-
El metaanálisis realizado sobre el tratamiento quirúrgico ción del desprendimiento de retina, y la presencia o no de
del DRR concluye que las técnicas de vitrectomía con o sin pro- PVR. En desprendimientos planos con una extensa disección
cedimiento circunferencial son superiores a la cirugía escleral del gel cortical alrededor de las roturas o roturas superiores,
convencional37 . se podrá utilizar aire o SF6 a una concentración no expan-
sible (18%). En cambio, cuando la disección o el drenaje del
Técnicas de microincisión fluido subretiniano sean incompletos, haya presencia de múl-
Durante los últimos 3 años se han publicado series de casos tiples desgarros, algunos de predominio inferior o presencia
clínicos con desprendimiento de retina primario tratados con de PVR, se utilizará un agente de larga duración como C3 F8
vitrectomía sin procedimiento escleral con calibre de 23 y a una concentración no expansible (14%) o aceite de silicona
25 G45–48 . La mayoría de autores han incluido desprendimien- (AS). También se puede utilizar el C3 F8 a una concentración
tos primarios no complejos. Las tasas de reaplicación primaria inferior a 8-10% para conseguir un tiempo de taponamiento
se encuentran en el rango de las publicadas con vitrectomía intermedio.
de 20 G. Los desgarros inferiores son más difíciles de taponar con
La experiencia con 23 G es muy satisfactoria por la precisión gas intraocular, y requieren un llenado casi completo de la
de trabajo con los vitrectomos de pequeño calibre sobre la base cavidad vítrea. Si se coloca una indentación circunferencial
del vítreo, sobre todo si se dispone de control del ciclo de tra- ecuatorial, mejora el arco de contacto y el efecto de tapona-
bajo del vitrectomo, lo que permite trabajar con alta frecuencia miento.
de corte, por lo que el mejor control de tracción sobre la retina Cuando se drena completamente el fluido subretiniano
y la base del vítreo disminuye el riesgo de roturas. La ciru- de los bordes de la rotura retiniana, en roturas de pequeño
gía de pequeña incisión no es equivalente a cirugía sin sutura tamaño, se puede evitar el uso de un agente taponador durante
o sin peritomía, ya que puede asociarse a cirugía escleral y el periodo postoperatorio50 .
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El AS se ha utilizado en el tratamiento de casos complejos incidencias61–63 . La elección de la técnica quirúrgica depen-


de DRR, asociados a PVR, desgarros gigantes, traumatismos derá de las características de cada desprendimiento y del
penetrantes, desprendimientos asociados a AM miópico, DRR paciente. La eficacia de cada técnica no parece variar en este
pediátricos, por lo que es infrecuente utilizarlo en los DRR grupo de pacientes61–63 .
primarios. Se comercializan de diferente viscosidad (1.000 y Recientemente se ha publicado que la realización de cirugía
5.000 cs). La ventaja del aceite de 1.000 cs es su facilidad de escleral en pacientes miopes magnos con lente fáquica reduce
manipulación intraoperatoria en la inyección y en la extrac- la profundidad de la cámara anterior64 .
ción. Las ventajas del aceite de 5.000 cs es su menor capacidad
de paso a cámara anterior y menor dispersión y emulsifica- Pacientes con rotura no identificada en el examen
ción. Si se pretende extraer el aceite en pocas semanas, el de preoperatorio
1.000 cs es suficiente, aunque algunos autores prefieren el AS En determinados casos a pesar de una exploración minuciosa
de 5.000 cs en todos los casos porque se asocia a un menor no es posible identificar la rotura primaria en el 2,2 al 22,5% de
número de complicaciones, aunque su extracción sea más pacientes con DRR primario26,65 . Cuando la rotura primaria no
lenta. Su toxicidad no depende de la viscosidad sino de su es identificada preoperatoria ni intraoperatoriamente la tasa
grado de purificación. de reaplicación primaria es inferior respecto a los casos en los
que las roturas se identifican en el examen preoperatorio26,66 .
Posicionamiento postoperatorio Para conseguir identificar la rotura primaria que no ha podido
El tratamiento de roturas localizadas en los cuadrantes inferio- ser identificada en el periodo preoperatorio se ha descrito el
res en el DRR presentaba rasgos diferenciales respecto al resto uso de azul tripán a través de una retinotomía para inten-
de roturas. Tradicionalmente se postulaba la utilización de un tar desenmascarar la rotura tanto en casos primarios como
taponador de larga duración o la asociación de un procedi- en redesprendimientos 65,67 . Las principales limitaciones de
miento circunferencial en el tratamiento de roturas inferiores esta técnica son la posible toxicidad retiniana y subretiniana
en el DRR para permitir la cicatrización de los bordes de esta del azul tripán, la realización de una retinotomía y la dificul-
rotura durante el periodo postoperatorio. Diferentes estudios tad de observar la salida del colorante en pequeñas roturas
publicados durante los últimos 5 años han mostrado que con que están rodeadas de gel vítreo. Recientemente se ha des-
una disección extensa del gel cortical y base del vítreo infe- crito el papel de los sistemas de iluminación independiente,
rior es posible tratar las roturas inferiores sin posicionamiento la realización de depresión escleral dinámica y la disección
postoperatorio estricto y con taponadores de corta duración, meticulosa de la base del vítreo para identificar estas roturas
reduciendo la morbilidad postoperatoria sin modificar la tasa intraoperatoriamente68 . El objetivo de esta técnica es aplicar
de reaplicación primaria y final 51–53 . los patrones de distribución del fluido subretiniano descritos
por Lincoff en el examen preoperatorio, intraoperatoriamente,
Pneumorretinopexia para identificar la rotura primaria que en la inmensa mayoría
de casos es de un tamaño inferior a un cuarto de papila69 .
Las principales indicaciones de esta técnica han sido des-
prendimientos fáquicos con medios transparentes, roturas Pacientes con proliferación vitreorretiniana grado C
únicas o múltiples en grupo y localizadas en las 8 h posterio- (desprendimiento de retina complejo)
res sin PVR. En esta técnica es crucial la identificación de las Los casos de desprendimiento de retina primario con PVR
roturas en el preoperatorio, determinar la extensión del des- grado C o superior son poco frecuentes suponiendo aproxima-
prendimiento de la hialoides y la colaboración del paciente. damente el 5% de todos los casos primarios en nuestro medio.
Aparte de la selección de los casos, una limitación importante En la mayoría de casos el tiempo de evolución del desprendi-
reside en la creación de roturas iatrogénicas así como en la miento de retina primario es superior a las 2 semanas70 . En
tasa de redesprendimiento y de PVR54 . esta situación clínica la extensibilidad de la retina se encuen-
Los resultados anatómicos y funcionales son inferiores en tra reducida y de forma invariable se asocia con signos de PVR
el tratamiento del desprendimiento primario seudofáquico posterior y anterior. Existe un consenso generalizado desde la
respecto al DRR fáquico 54–57 . La tasa de replicación prima- publicación del estudio multicéntrico prospectivo en la técnica
ria ha sido de un 67-69% 56–59 a un 36-37% 54-55 . La tasa de quirúrgica que consiste en la asociación de un procedimiento
reaplicación final en los estudios mencionados oscila del 93 al circunferencial con vitrectomía junto a las maniobras necesa-
98%. rias que permitan la correcta adaptación de los bordes de las
Las principales complicaciones postoperatorias son una roturas. En estos casos el agente taponador es de larga dura-
mayor tasa de PVR de hasta el 24% 55,57,58 y la presencia de ción, C3 F8 o AS, que demostraron una clara superioridad sobre
redesprendimiento de retina inferior debido a la formación de un taponador de corta duración 71,72 .
nuevas roturas60 .
Desgarro gigante
Situaciones especiales Las técnicas de vitrectomía constituyen el tratamiento de elec-
ción en esta patología. Sin embargo, la tasa de reaplicación
Pacientes intervenidos de cirugía refractiva primaria es inferior a la del resto de casos primarios73 . La aso-
Los estudios publicados reflejan que no existe una mayor ciación o no de procedimiento circunferencial, la realización
incidencia de desprendimiento de retina en pacientes de fotocoagulación 360◦ , la utilización de perfluorocarbono
intervenidos mediante LASIK o implante de lente líquido (PFCL) y la elección del agente taponador son los prin-
fáquica cuando la técnica refractiva se ha realizado sin cipales puntos de controversia. La disección minuciosa de la
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base del vítreo y el tratamiento de roturas secundarias son los en determinados subgrupos de pacientes con DRR. Destaca el
pasos esenciales de esta técnica quirúrgica. Silicone Study con sus resultados sobre ojos con PVR, inclui-
dos casos con vitrectomía previa y/o explantes esclerales72,75 .
Niveles de evidencia Sin embargo, debemos tener en cuenta que prácticamente la
totalidad de los estudios han sido diseñados para evaluar el
• DRR fáquico. tratamiento primario del DRR y no el fracaso de la cirugía o
• No complejo. la recidiva del DRR. En cuanto a los resultados obtenidos con
• Se recomienda la cirugía escleral sobre la vitrectomía: el tratamiento primario, la tasa de fracaso o recidiva del DRR
nivel de evidencia 1/grado de recomendación A. puede ser menor al 5% en casos seleccionados y no compli-
• Se recomienda la cirugía escleral sobre la pneumorreti- cados, mientras que en el otro extremo se observan cifras en
nopexia: nivel de evidencia 1/grado de recomendación torno al 50% si se trata de DRR complicados principalmente
A. por la presencia de PVR avanzada72 . Como se puede apreciar,
• Complejo. el rango de pacientes que requerirán al menos 2 cirugías para
• Vitrectomía con procedimiento circunferencial y tapo- obtener una reaplicación definitiva de la retina es muy amplio
nador de larga duración. Nivel de evidencia 1/grado de y es importante destacar que hay un pequeño porcentaje de
recomendación A. pacientes en los que este fin no se consigue.
• DRR seudofáquico. Una de las dificultades observadas fue la ausencia de una
• No complejo. definición clara para fracaso quirúrgico y recidiva del DRR, tér-
• Se recomiendan técnicas de vitrectomía sobre la minos que se solapan en muchos casos, o bien se emplean
cirugía escleral: nivel de evidencia 1/grado de recomen- casi como sinónimos. En nuestro caso definiremos recidiva
dación A. del DRR como aquel desprendimiento parcial o total que
• Se recomienda asociar procedimento circunferencial a aparece después de haber conseguido una reaplicación com-
la vitrectomía: nivel de evidencia 1/grado de recomen- pleta de la retina, en ausencia de tamponante interno si se
dación A. No se encuentran diferencias al asociar un trata de ojos vitrectomizados. De esta definición se deduce
procedimiento escleral a la vitrectomía: nivel de evi- que la persistencia del fluido subretiniano tras una cirugía
dencia 2/grado de recomendación B. de pneumorretinopexia o una cirugía con explante y/o cerc-
• Complejo. laje epiescleral se considerará un fracaso quirúrgico y no una
• Vitrectomía con procedimiento circunferencial y tapo- recidiva. Lo mismo ocurre con aquellos ojos vitrectomizados
nador de larga duración: nivel de evidencia 1/grado de en que hay una persistencia de fluido subretiniano en presen-
recomendación A. cia de AS, o bien tras la reabsorción parcial/total de aire o gas
• DRR sin rotura diagnosticada en el examen preoperatorio. utilizados como tamponamiento interno.
• Vitrectomía sin procedimiento circunferencial con disec- A continuación se describen las diferentes alternativas
ción meticulosa de la base del vítreo. Nivel de evidencia terapéuticas en caso de fracaso y recidiva del DRR de acuerdo
3/grado de recomendación C. con la presencia o ausencia de PVR y según la técnica que
• Desgarro gigante. se habría utilizado como tratamiento primario del DRR. Las
• Vitrectomía sin o con procedimiento circunferencial. diferentes alternativas terapéuticas que se mencionan en esta
Nivel de evidencia 1/grado de recomendación A. guía para los casos de fracaso quirúrgico o recidiva del DRR
• Fotocoagulación 360◦ : nivel de evidencia 4/grado de reco- deben considerarse una recomendación en función del grado
mendación D. de evidencia científica disponible. La extrapolación de los
• Utilizar taponadores de larga duración: nivel de evidencia resultados de tratamiento primario al retratamiento del DRR,
1/grado de recomendación A. si bien puede tener una base teórica firme, debe ser interpre-
tada con cautela dadas las posibles diferencias entre las casos
estudiados y cada caso de redespredimiento en particular.
Fracaso y recidiva del desprendimiento de
retina rhegmatógeno con y sin proliferación Fracaso o recidiva del desprendimiento en ojos sin
vitreorretiniana proliferación vitreorretiniana

En las últimas décadas se ha desarrollado una tendencia muy Pneumorretinopexia


marcada hacia la elección de la VPP como primera opción En aquellos casos de DRR en que la primera opción terapéutica
quirúrgica en el tratamiento del DRR74 , imponiéndose a la ha sido realizar una pneumorretinopexia se ha observado una
cirugía clásica con sutura de explante epiescleral y a la pneu- tasa de reaplicación primaria entre un 60-80% en los casos
morretinopexia. La elección del tratamiento adecuado es una seleccionados54,56,58,76 . La persistencia del desprendimiento
decisión altamente específica, dada la heterogeneidad de la en el restante 20-40% de los casos ocurre predominantemente
patología, teniendo en cuenta variables tales como el número, debido a la persistencia de la tracción vitreorretiniana en
tamaño y localización de los desgarros, la presencia de PVR, relación a el/los desgarro/s presente/s inicialmente, lo cual
la opacidad de medios, la miopía magna y el estado del se traduce en una retinopexia insuficiente y persistencia del
cristalino entre otras. Dentro de este abanico de posibilida- fluido subretiniano. También podría ocurrir debido a la pre-
des, se han realizado diferentes ensayos clínicos y estudios sencia de desgarros no diagnosticados inicialmente o a una
prospectivos aleatorizados con el objetivo de determinar qué postura inadecuada76 . Otra causa tanto de fracaso como de
cirugía se asocia a un mejor pronóstico anatómico y funcional recidiva del DRR después de una pneumorretinopexia es la
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aparición de nuevos desgarros tras la inyección intravítrea de reaplicación definitiva de la retina hasta en un 75% de los casos
gas (entre un 7 y un 22%)55,56,60,58,77 , lesiones que se localizan en ausencia de PVR grado C posterior y/o anterior82 .
mayoritariamente en los cuadrantes inferiores55 . Cualquiera
que sea la causa del fracaso o recidiva del DRR, esta situación Barrera de láser. En casos de fluido persistente con una zona de
suele ocurrir dentro de las primeras 4 semanas después de la DRR de arquitectura convexa adyacente al explante, el realizar
pneumorretinopexia inicial. una barrera de láser que lo rodee por completo se ha des-
Es importante mencionar que en aquellos ojos en los que la crito como una alternativa para evitar su progresión y posible
pneumorretinopexia ha fracasado como tratamiento primario afectación macular83 .
del DRR, la realización de una segunda pneumorretinopexia
estaría asociada a una tasa aún mayor de fracaso quirúrgico
Revisión del explante. El objetivo es ampliar o modificar la
(23 y 38%, respectivamente), por lo que no parece recomen-
arquitectura de la indentación con el fin de cerrar todas las
dable realizar más de un procedimiento de este tipo76 . En
roturas.
caso de fracaso o recidiva del DRR sería razonable el realizar
una VPP. En casos seleccionados se podría plantear una ciru-
Vitrectomía. Se realizará en los casos en que no se desee tener
gía extraescleral, aunque no existe suficiente evidencia como
fluido persistente o creamos que existe un riesgo elevado de
para recomendar una alternativa u otra en ausencia de PVR.
progresión hacia la mácula y no se quiere recurrir a ninguna
Otra opción, sobre todo en casos con desgarros nuevos infe-
de las anteriores.
riores, es la de cerclaje circunferencial con VPP.
Por último, ante la indicación de extracción del explante en
presencia de una retina totalmente aplicada, estudios retros-
Cirugía extraescleral
pectivos han descrito un redesprendimiento de retina en 2-9%
En términos generales, entre un 12 y un 45% de los pacien-
de los casos84,85 , por lo que se recomienda explorar muy dete-
tes con DRR tratados inicialmente con cirugía extraescleral
nidamente la periferia retiniana y las áreas de retinopexia
requerirá más de una cirugía para conseguir la reaplicación
antes de tomar la decisión de retirar el explante escleral.
retiniana41,78–80 . Las causas más frecuentes de persistencia de
desprendimiento de retina son la colocación inadecuada del
explante e indentación escleral que no se corresponde con Vitrectomía vía pars plana con y sin cerclaje
la localización de las lesiones, la presencia de un desgarro La causa más frecuente de fracaso en el tratamiento del DRR
abierto o en boca de pez y la presencia de roturas retinianas tratado mediante VPP, en ausencia de PVR, corresponde a la
no tratadas. En los casos de recidiva, esta suele ocurrir den- presencia de desgarros no tratados86 . En este contexto, tam-
tro de los primeros 2 meses, siendo la causa más frecuente bién debemos sospechar de desgarros en relación a los puertos
la presencia de PVR81 . Así, ante la recidiva del DRR en ausen- de entrada de nuestros instrumentos. Otras causas de fracaso
cia de PVR debemos sospechar una rotura abierta y/o nuevos de la VPP corresponden a un tamponamiento interno insufi-
desgarros, situaciones que se podrían tratar con una revisión ciente o al incumplimiento de la postura indicada.
del explante, la adición de un nuevo explante, o la realiza- En el estudio SPR41 se observó un mayor riesgo de reopera-
ción de una vitrectomía. No existe suficiente evidencia para ciones en los pacientes fáquicos con DRR no complicado por
recomendar uno u otro procedimiento. PVR grado B o C tratados con VPP de forma primaria, mientras
En pacientes con DRR tratados con un explante epiescleral que en ojos seudofáquicos el riesgo asociado a esta técnica fue
y en los que no se ha realizado drenaje del fluido subreti- significativamente menor41 . Es posible que estas diferencias
niano, en ocasiones es posible observar persistencia de este se deban a un tratamiento insuficiente de la retina periférica
fluido a pesar se haberse realizado una cirugía aparentemente en un intento de no tocar el cristalino (por la presencia del
correcta. Si la indentación del explante está en relación con mismo).
las lesiones del desprendimiento y el fluido subretiniano no En cualquier caso, el tratamiento del fracaso de la VPP en
compromete el área macular se podría asumir alguna de las ojos sin PVR implica una nueva VPP con una cuidadosa explo-
siguientes conductas: a) observar; b) complementar con pneu- ración interna. El tamponamiento interno dependerá en gran
morretinopexia; c) realizar una barrera de láser alrededor del medida del tipo de lesiones encontradas. En ojos fáquicos,
fluido; d) realizar una VPP, o e) revisar y recolocar el explante. agujeros inferiores y personas obesas o con dificultad con el
A continuación se discute cada una de estas alternativas. posicionamiento, se puede considerar explante escleral cir-
cunferencial con vitrectomía.
Observación. Solo en pacientes en los que el fluido no pro-
gresa, con fluido subretiniano claramente delimitado y de Fracaso o recidiva de desprendimiento en presencia de
pequeña extensión, que comprenden la situación y que son proliferación vitreorretiniana
capaces de acudir a revisiones periódicas. En algunos DRR el
fluido residual puede tardar en reabsorberse. La principal causa de fracaso de la cirugía de DRR, ya sea
en ojos tratados inicialmente mediante cirugía clásica o
Pneumorretinopexia complementaria. Se ha descrito como una mediante VPP, es la presencia de PVR. El diagnóstico de PVR
alternativa en aquellos casos en los que el explante se encuen- en estos ojos es importante no solo en cuanto a la decisión
tra bien situado, pero donde las roturas permanecen abiertas terapéutica más adecuada, sino que además tiene una impli-
y sin una retinopexia eficaz, en roturas localizadas en los cación en cuanto a pronóstico visual, ya que solo un 11-25%
cuadrantes superiores. Esta técnica conlleva los riesgos pro- de los casos tendrá una agudeza visual final igual o mejor que
pios de la pneumorretinopexia y se ha asociado a una 20/10072,75,87,88 .
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De acuerdo con los resultados del Silicone Study, en ojos no flotan. En un principio, estas sustancias tamponantes se rela-
vitrectomizados y con PVR no menor a grado C3 (clasificación cionaron con una mayor tasa de complicaciones, tales como
de la Retina Society, 1983)89 el tratamiento con vitrectomía y mayor emulsificación, mayor incremento de la presión intrao-
tamponamiento interno con SF6 no está recomendado, ya que cular y mayor inflamación intraocular94 . Sin embargo, a partir
se asocia a una menor tasa de reaplicación retiniana y peor de la mezcla de alkanes parcialmente fluorados y siliconas
agudeza visual final en comparación con AS72 . Esta afirmación convencionales ha surgido una nueva generación de silico-
también es válida para ojos vitrectomizados con redesprendi- nas pesadas, con diferentes pesos y viscosidades. Dentro de
miento e igual PVR. este grupo, el Densiron® 68 tendría la ventaja de comportarse
En ojos no vitrectomizados con PVR severa el uso de gas de forma similar al AS puro, pero de forma inversa, es decir,
C3 F8 se relacionó con una reaplicación retiniana levemente como una burbuja tamponante inferior2 . En general, se podría
superior al uso de AS, siendo los resultados visuales finales establecer que el uso de una silicona pesada estaría indi-
equivalentes con ambos agentes taponadores. En el análisis cado en aquellos casos de fracaso o recidiva del DRR con des-
descrito inicialmente aquellos ojos en los que se realizó una garros en los cuadrantes inferiores complicados con PVR, y/o
vitrectomía y tamponamiento interno con gas de forma pre- en los que haga falta realizar una retinotomía inferior o en caso
via, no pareció haber diferencias significativas en cuanto a de lesiones posteriores en pacientes que no pueden realizar
éxito anatómico y visual al usar AS o C3 F8 en la siguiente una postura en decúbito prono95 . Aun así, habrá que esperar
reintervención75 . Sin embargo, en un análisis posterior se a los resultados del Heavy Silicone Oil Study, ensayo en que se
observó un mayor beneficio del AS sobre el C3 F8 en ojos con compara Densiron® 68, AS de 1.000 cs y AS de 5.000 cs en ojos
PVR anterior severa, siendo precisamente los ojos con antece- con DRR y PVR inferior96 .
dente de vitrectomía previa a la inclusión en el ensayo los que En cuanto a la utilización de coadyuvantes en aquellos
desarrollaron esta complicación con más frecuencia90 . casos con PVR establecida, la utilización de 5-fluorouracilo
En ojos con PVR severa con o sin vitrectomía previa, el fra- combinado con heparina de bajo peso molecular en la infu-
caso o recidiva del DRR se observó en 54-65% de los casos75 . En sión utilizada durante la VPP no tiene efecto beneficioso y se
este tipo de ojos, independientemente del número de reopera- ha asociado a una peor agudeza visual final en ojos con DRR
ciones, una reaplicación total de la retina se ha descrito en un con mácula aplicada97,98 . El uso de acetato de triamcinolona
55-71%75 . Si bien múltiples reoperaciones se relacionan con disuelto en el AS en ojos con PVR tampoco se ha asociado a un
una menor agudeza visual final, el antecedente de fracaso o mayor éxito anatómico85 . En relación con el uso oral de ácido
recidiva del DRR tras una vitrectomía con gas no parece influir retinoico en pacientes con PVR, no existe evidencia suficiente
en el resultado final en el contexto del Silicone Study91 . Estos para recomendar su uso99 .
resultados corresponden a una población en que se incluyeron
pacientes fáquicos, seudofáquicos y afáquicos en presencia
de un explante escleral en un 73-98% de los casos (previo a la Extracción del aceite de silicona
vitrectomía en los no vitrectomizados o previo a la reinterven-
ción en los ya vitrectomizados). A la hora de extraer el AS, hay que tener presente el riesgo
La reaplicación retiniana no depende únicamente del tra- de redesprendimiento100,102 . La causa de este podría corres-
tamiento de las lesiones y del tamponamiento asociado a ponder a la presencia de lesiones no tratadas inicialmente
la vitrectomía. En ojos con PVR es fundamental una cuida- y ocultas por la presencia de AS, la extensión posterior
dosa disección de la base del vítreo, liberar adecuadamente de un desprendimiento más periférico no advertido, o bien
las tracciones, pelar las membranas epirretinianas, eliminar la persistencia de tracciones retinianas en el contexto de
tracciones subretinianas y recurrir a retinotomías o retinecto- PVR. El redesprendimiento en ojos en los que la retina se
mías en los casos en que la contracción retiniana no permita encontraba totalmente aplicada en el momento de la extrac-
un adecuado «estiramiento» de la retina. En aquellos ojos no ción se ha descrito en un 4-28%100,103,104 . Este amplio rango
vitrectomizados en que sea necesario realizar una retinoto- obedece a la inclusión de pacientes con DRR con caracte-
mía, el tamponamiento interno con el AS se asocia a una rísticas muy variadas (desgarros gigantes, miopes magnos,
mayor tasa de reaplicación retiniana, mejor agudeza visual fáquicos/seudofáquicos/afáquicos, diferentes grados de PVR,
final y significativa menor tasa de hipotonía ocular en compa- presencia de explantes, etc.), obtenidos a partir de una
ración con el uso de C3 F8 92 . población altamente seleccionada ya que se excluyen todos
En ojos vitrectomizados sin explante asociado, el añadir aquellos casos en que se ha decidido no extraer el AS. El redes-
un cerclaje en una futura reintervención a causa de redes- prendimiento de retina puede presentarse también dentro de
prendimiento es un hecho que no ha sido evaluado, aunque un plazo variable, desde días a meses105 . o incluso durante la
en un estudio experimental se observó que la presencia de propia cirugía de extracción del AS, por lo que resulta aconse-
un explante escleral podría dificultar el tamponamiento por jable explorar la retina con detención antes finalizar la cirugía,
AS en la zona adyacente al área de indentación periférica, con el fin de tratar todas aquellas lesiones que lo requieran.
mientras que un explante inferior podría favorecer el tam- De los posibles factores que podrían estar relacionados con
ponamiento interno por AS93 . El explante ayuda en casos de un mayor riesgo de redesprendimiento de retina en ausencia
redesprendimiento a compensar la falta de elasticidad reti- de AS, posiblemente el más significativo sea el antecedente de
niana permitiendo en caso de realizarse la retinotomía que la múltiples cirugías de DRR previas85,104 .
aposición del borde al EPR sea correcta. En un intento de reducir el riesgo de redesprendimiento de
Las siliconas pesadas corresponden a un grupo de silico- retina se ha descrito que una barrera de láser en 360◦ realizada
nas con un peso específico superior al del agua por lo que no de forma previa a la extracción podría ser beneficiosa; sin
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embargo, estos resultados han sido obtenidos a partir de series Ojos con proliferación vitreorretiniana anterior y posterior
de casos101,102,106 . clínicamente significativa
- Vitrectomía y tamponamiento interno con AS (nivel de evi-
Niveles de evidencia dencia 1/grado de recomendación A).

Ojos no vitrectomizados fáquicos Ojos no vitrectomizados con proliferación vitreorretiniana


Con desgarro no tratado en ausencia de PVR grado B o C, grado C en al menos tres cuadrantes y a los que se piensa
ausencia de desgarro mayor a 2 h, ausencia de desgarros en el realizar retinotomías
polo posterior y ausencia de desgarros múltiples asociados a - Vitrectomía, retinotomía y tamponamiento con AS (nivel de
zonas de desprendimiento. evidencia 1/grado de recomendación A).

Tras pneumorretinopexia. Extracción de aceite de silicona en contexto de retina aplicada


- Cirugía escleral (nivel de evidencia 4/grado de recomenda- - Barrera de láser en 360◦ (nivel de evidencia 4/grado de reco-
ción D). mendación D).
- Valorar vitrectomía (nivel de evidencia 4/grado de recomen-
dación D).
Complicaciones intraoperatorias en la cirugía
Recomendación de cirugía escleral basada en nuestra expe-
del desprendimiento de retina rhegmatógeno
riencia.

Tras cirugía clásica. Complicaciones generales


- Revisión de explante/añadir explante (nivel de evidencia
4/grado de recomendación D).
Complicaciones intraoperatorias derivadas de la anestesia
- Vitrectomía y tamponamiento interno con gas (nivel de evi-
retrobulbar
- La hemorragia orbitaria masiva ha sido referenciada en un
dencia 4/grado de recomendación D).
porcentaje del 0,1%106 . En algunos casos puede estar indi-
- Valorar el complementar con pneumorretinopexia (nivel de
cada la realización de cantotomías descompresivas.
evidencia 4/grado de recomendación D).
- La perforación del globo ocular es una complicación rara
que suele ser más frecuente en altos miopes y en casos de
Ojos no vitrectomizados seudofáquicos
enoftalmos.
Con desgarro no tratado en ausencia de PVR grado B o C,
- La punción del nervio óptico o la inyección intraarterial son
ausencia de desgarro mayor a 2 h, ausencia de desgarros en el
poco frecuentes aunque potencialmente muy graves para el
polo posterior y ausencia de desgarros múltiples asociados a
paciente.
zonas de desprendimiento15 .

Complicaciones derivadas de la cirugía


Tras pneumorretinopexia.
- Edema corneal, normalmente producido por cambios de
- Vitrectomía y tamponamiento interno con gas (nivel de evi-
presión o por traumatismos mecánicos durante la inter-
dencia 2/grado de recomendación B).
vención; esta complicación es posible observarla tanto en
las técnicas de cirugía escleral como en las técnicas de
Tras cirugía clásica.
vitrectomía. Es aconsejable para su solución el uso de glice-
- Vitrectomía y tamponamiento interno con gas (nivel de evi-
rina tópica o el secado del epitelio mediante una hemosteta.
dencia 2/grado de recomendación B).
El desbridamiento del epitelio se practicará como única
solución, por los problemas de reepitelización que conlleva
En presencia de proliferación vitreorretiniana grado B (seudofá- en el postoperatorio, especialmente en pacientes diabéticos.
quicos/afáquicos). - La miosis suele ser secundaria a la hipotonía o al mismo
- Vitrectomía (nivel de evidencia 4/grado de recomendación trauma quirúrgico; para revertirla se pueden usar midriá-
D). ticos como la adrenalina, bien directamente en cámara
- Cirugía clásica (nivel de evidencia 4/grado de recomenda- anterior, bien inyectada en el suero de infusión. En ojos seu-
ción D). dofáquicos y afáquicos se recomienda el uso de ganchos de
Recomendamos cirugía vitreorretiniana asociada a escle- iris.
ral. El nivel de evidencia para estas maniobras es de 4, con un
grado de recomendación D (fig. 4).
Ojos vitrectomizados con proliferación vitreorretiniana grado
C en al menos 3 cuadrantes Complicaciones de la cirugía escleral
- Vitrectomía y tamponamiento interno con AS (nivel de evi-
dencia 1/grado de recomendación A). Perforación escleral
La perforación a la hora de realizar las suturas del procedi-
Ojos no vitrectomizados con proliferación vitreorretiniana miento escleral es una de las complicaciones más importantes
grado C en al menos 3 cuadrantes y frecuentes en esta cirugía. Su gravedad y solución variarán
- Vitrectomía y tamponamiento interno con AS/C3 F8 (nivel de en función de si se perfora solo la esclera o si además de esta
evidencia 1/grado de recomendación A). se perfora también la retina107 .
ARCH SOC ESP OFTALMOL. 2013;88(1):11–35 23

Complicaciones
intraoperatorias
generales

Derivadas de la Derivadas de la
anestesia cirugía

Edema
Miosis
Hemorragia orbitaria corneal
Penetración ocular
Punción Nervio Óptico
Inyección intraarterial

• Adrenalina • Secado del epitelio


intracamerular • Glicerina Tópica
• Ganchos de Iris • Desbridamiento del epitelio

Figura 4 – Complicaciones generales de la cirugía del desprendimiento de retina.

Perforación de la esclera-coroides. Normalmente ocurre cuando Incarceración retiniana. Suele ocurrir por fluctuaciones de la
la retina está desprendida en la zona de la perforación. Se presión intraocular durante el drenaje transescleral del fluido
observa la salida de fluido subretinano y normalmente sangre. subretiniano; la retina adquiere un aspecto de hoyuelo o en
Es imprescindible inspeccionar la retina para asegurarse de servilletero.
que no existe daño. Es aconsejable reemplazar la sutura inten- Pequeñas incarceraciones no suelen desarrollar roturas
tando colocar el procedimiento escleral sobre la perforación. retinianas, pero si son extensas pueden llegar a romperla. Se
debe recolocar el procedimiento escleral para que abarque la
Perforación de la esclera-coroides y retina. Si se ha producido incarceración, y considerar hacer una vitrectomía.
una rotura retiniana, se debe posicionar el procedimiento
escleral cubriendo la rotura, realizando además retinopexia
sobre la lesión (fig. 5). Hemorragia coroidea. Es la complicación más temida cuando
se realiza el drenaje transescleral del fluido subretiniano.
Hemorragia subretiniana. Se debe aplicar inmediatamente Aparecerá un sangrado de color rojo oscuro, hay que cerrar
presión sobre la perforación intentando situar el ojo de forma cuanto antes la esclerotomía e intentar aumentar la presión
que la hemorragia no se dirija hacia la fóvea y aumentar la intraocular por encima de la presión sistólica. La presión sobre
presión intraocular para detener el sangrado. la zona de la esclerotomía también suele disminuir el san-
En caso de que ocurra una hemorragia subretiniana masiva grado.
es conveniente valorar la posibilidad de realizar una vitrecto- Es recomendable colocar el ojo de tal manera que el san-
mía. El uso de PFCL facilita la movilización de la hemorragia, y grado no avance hacia la fóvea, por ese motivo son preferibles
la colocación de una cánula de infusión permite el control de la las esclerotomías nasales para realizar el drenaje. (fig. 6).
presión intraocular para evitar la progresión del sangrado109 . Si el sangrado coroideo es masivo se debe valorar la reali-
El uso de gases intraoculares puede ser útil para desplazar zación de una vitrectomía diferida. Es recomendable realizar
hemorragias subretinianas que afecten la fóvea. el drenaje de la hemorragia pasados unos 10 o 15 días, una
vez se constata la licuefacción del coágulo; en algunos casos
Complicaciones del drenaje transescleral podemos utilizar el AS como taponador temporal. (fig. 7).

Perforación escleral
Complicaciones intraoperatorias de la pneumorretinopexia

Las complicaciones intraoperatorias más frecuentes de esta


Sin perforación retiniana Con perforación retiniana técnica quirúrgica se describen en las principales series con
una incidencia inferior al 10% de los casos 50,108 .
Recolocación sutura y - Incarceración vítrea.
Recolocación sutura y - Paso de gas al espacio subretiniano; para evitarlo es aconse-
procedimiento escleral
procedimiento escleral
pexia retiniana jable realizar la inyección con la aguja lo más vertical posible
con un ritmo de inyección moderado y evitar las burbujas
Figura 5 – Manejo de la perforación escleral. múltiples109 .
24 ARCH SOC ESP OFTALMOL. 2013;88(1):11–35

Infusión subcoroidea o subretiniana


Para evitar esta complicación es aconsejable el uso de cánulas
de mayor longitud (4-6 mm) y la comprobación siempre del
estado de la cánula antes de su apertura.
Esta complicación es más frecuente en casos de hipotonía,
traumatismos, PVR anterior, y su frecuencia está disminu-
yendo actualmente gracias a la utilización de trócares en las
técnicas de 23 y 25 G. Sin embargo, la colocación muy oblicua
de las microcánulas de pequeño calibre, con objeto de dismi-
nuir el riesgo de pérdida de la esclerotomía, puede aumentar
la posibilidad de infusión coroidea/subretiniana.

Daño iatrogénico sobre el cristalino


Supone en torno al 3% de los casos111 , siempre en relación con
la pericia del cirujano.

Rotura retiniana iatrogénica


Es la complicación intraoperatoria más frecuente en la vitrec-
Figura 6 – Hemorragia coroidea en el transcurso de una tomía; su incidencia se estima que podría ser en torno al 6%
cirugía de desprendimiento de retina. 111–115 . Para evitar este riesgo es imprescindible ajustar los

parámetros de corte y aspiración cuando el cirujano trabaja


cerca de la retina, y además en este punto es muy impor-
- Creación iatrogénica de nuevas roturas. Generalmente son tante la pericia del cirujano y la curva de aprendizaje. Los
inferiores por la tracción ejercida por la burbuja de gas sobre nuevos vitrectomos de pequeño calibre (23/25 G) con una boca
el borde posterior de la base del vítreo. más pequeña y cercana a la punta, que trabajan a alta velo-
- Desprendimientos maculares iatrogénicos. Una vez inyec- cidad, junto con el control del ciclo de trabajo de apertura del
tado el gas se coloca al paciente de manera que el fluido vitrectomo, permiten trabajar con mayor seguridad cerca de la
subretiniano drene a través de la rotura y que no se dirija retina. El uso de PFCL en el polo posterior estabiliza la retina y
hacia la mácula; después de esta maniobra se sitúa al disminuye el riesgo durante la disección de la base del vítreo.
paciente en la mejor posición para el taponamiento de la
rotura110 .
Paso de perfluorocarbono líquido al espacio subretiniano
Estas maniobras tienen un nivel 4 de evidencia científica y
Es más frecuente con roturas grandes y cuando la introducción
un grado de recomendación D.
del PFCL se realiza de forma rápida y con múltiples burbu-
jas, con alto flujo en la cavidad vítrea por pérdida a causa
Complicaciones intraoperatorias de la vitrectomía de esclerotomías. Es fundamental haber relajado totalmente
la tracción sobre la retina, para que el PFCL adopte una única
No existen estudios aleatorizados o controlados con diferentes
burbuja y no se desplace hacia el espacio subretiniano. Esta
métodos para resolver las complicaciones de la vitrectomía,
complicación se maneja inyectando más PFCL para despla-
pero sí existen series de casos con lo que su nivel de evidencia
zar el PFCL subretiniano y aspirarlo a través de un desgarro
es de 4, con una recomendación de grado D.
existente.
Otras complicaciones comunes a cualquier vitrectomía
son:
- La hemorragia coroidea, normalmente ligada a hipotonías
bruscas o al contacto accidental entre los instrumentos y la
coroides. Más frecuente en pacientes traumáticos y miopes
altos. Puede estar relacionada con la pericia del cirujano.
- La incarceración vítrea.
- El filtrado de las esclerotomías por mala técnica de sutura,
también relacionado con la experiencia del cirujano (fig. 8).

Complicaciones postoperatorias

Diplopía

En las primeras 6 semanas después de la cirugía escleral


la incidencia de heterotropia es hasta del 80%. Afortunada-
Figura 7 – Postoperatorio de segunda intervención después mente, la gran mayoría de estas desviaciones son transitorias,
de drenaje transescleral del desprendimiento de coroides y la incidencia de diplopía postoperatoria permanente es apro-
hemorrágico y reaplicación de la retina. ximadamente del 4% 115 . Los procedimientos esclerales más
ARCH SOC ESP OFTALMOL. 2013;88(1):11–35 25

Complicaciones de la
vitrectomía

Propias de cualquier Propias de la vitrectomía en


vitrectomía desprendimientos de retina

Infusión subcoroidea o Rotura Filtrado Paso de PFCL a


Incarceración vítrea
subretiniana latrogénica esclerotomías espacio subretiniano

Daño Hemorragia
Cristalino Coroidea

Figura 8 – Complicaciones de la vitrectomía.

correlacionados con la aparición de diplopía son los cerclajes y edad, la presencia de DRR total, la hemorragia vítrea y la pér-
los implantes o explantes de mayor tamaño. Probablemente la dida de vítreo durante el drenaje de fluido subretiniano. En
diplopía es la consecuencia de cicatrizaciones a nivel orbitario la edad pediátrica la unión entre el córtex vítreo y la retina
o de adherencias entre el músculo extraocular y los procedi- es muy fuerte; esto, juntamente con el aumento de cicatri-
mientos esclerales. También puede ser un factor influyente zación tisular, parece que está correlacionado. Así, los niños
el daño traumático a los músculos rectos durante la cirugía desarrollan PVR y MER posquirúrgicas con más frecuencia que
de implantación del implante o explante y la inyección anes- los adultos119–121 . Se estima que la incidencia de MER después
tésica periocular116 . No se debe traumatizar el perimisio del de desprendimiento de retina en la población adulta es del
músculo durante la cirugía y no se debe agarrar con instru- 3%120 según Smiddy et al. A diferencia de este porcentaje, en
mentos afilados27 . En la mitad de los pacientes con diplopía un estudio realizado por Michels et al.121 la incidencia de reci-
después de la cirugía escleral existe un componente de torsión diva de MER en la población infantil llega a ser del 36% (4 de 11
ocular. Los efectos de la desinserción y posterior reinserción ojos intervenidos). Los pacientes miopes tienen menor riesgo
muscular durante la cirugía escleral sobre la diplopía posto- que aquellos emetropes. No son factores de riesgo para el des-
peratoria son controvertidos. Algunos autores creen que la arrollo de MER la afaquia, la uveítis, la presencia de catarata o
diplopía es mucho más frecuente después de la movilización el uso de implantes en lugar de explantes (nivel de evidencia
muscular, sobre todo en el caso del recto superior y recto 3/grado de recomendación C).
inferior115 , mientras que otros autores no creen que haya
ninguna relación entre la diplopía postoperatoria y la movi- Edema macular
lización muscular117 .
El tratamiento inicial es conservador, ya que la mayoría de El EMQ se produce como respuesta a cualquier tipo de
casos se resuelven espontáneamente. El abordaje quirúrgico inflamación intraocular. El trauma quirúrgico del proce-
de estos pacientes suele ser difícil porque los procedimien- dimiento escleral, el drenaje del fluido subretiniano, la
tos esclerales por debajo de los músculos impiden la recesión crioterapia, la fotocoagulación o la diatermia provocan infla-
muscular y las adherencias entre los músculos extraocula- mación intraocular significativa. No es de extrañar, así, que
res y los procedimientos esclerales a menudo requieren el el EMQ sea relativamente frecuente después de la cirugía
explante de este último. Dado que los procedimientos escle- de DRR.
rales comportan unas alteraciones anatómicas especiales, no La angiografía fluoresceínica (AGF) muestra que la inciden-
son aplicables los principios quirúrgicos habituales de la ciru- cia del EMQ después de la cirugía del DRR es mucho más
gía del estrabismo. Por esta razón, usualmente el tratamiento frecuente de lo que sería detectado mediante la exploración
de elección es la terapia con prismas. Si la cirugía muscular biomicroscópica del fondo de ojo. Lobes y Grand122 observa-
es necesaria, debería considerarse una técnica con suturas ron una incidencia angiográfica del 43% de EMQ después de
ajustables118 (nivel de evidencia 3/grado de recomendación C). la cirugía escleral de DRR. En el 50% de los ojos el EMQ se
había resuelto espontáneamente un año después de la ciru-
Membrana epirretiniana gía. La agudeza visual final era de 0,4 o mejor en el 83,3% de
los ojos con EMQ transitorio122 .
La formación de membrana epirretiniana (MER) es una causa El curso del EMQ después de la cirugía de DRR puede ser
importante de pérdida de visión después de la cirugía escle- comparado al que sigue a la cirugía de cataratas. En el 75% de
ral de desprendimiento de retina. Los constituyentes celulares los casos el EMQ se resuelve espontáneamente en un periodo
de la MER provienen de las células epiteliales y de las células menor de 2 años. En la mayoría de ocasiones el EMQ suele
gliales retinianas. La incidencia de MER después de la cirugía retrasar la recuperación de la mejor agudeza visual después
escleral es del 3 al 17%. Los factores de riesgo para el desarro- de la cirugía. Lo que no está claro es el pronóstico del EMQ
llo de MER son la PVR preoperatoria de grado B o mayor, la cuando no se resuelve después de 2 años tras la cirugía.
26 ARCH SOC ESP OFTALMOL. 2013;88(1):11–35

Los ojos afáquicos tienen mayor incidencia de EMQ des- pequeñas cantidades de PFCL en cámara anterior es aconse-
pués de la cirugía de DRR, de hasta el 60%. La edad por encima jable proceder a la extracción por limbo (nivel de evidencia
de 55 años también se correlaciona con el desarrollo de EMQ, 3/grado de recomendación C).
pero no parece que aumenten el riesgo de esta complicación
el estado de aplicación macular o el drenaje o no de fluido Fluido subfoveal persistente
subretiniano123 .
Actualmente, más que el uso de la AGF, para la detec- Algunos pacientes intervenidos con éxito de DRR presentan
ción de EMQ se utiliza la OCT. Wakabayashi et al. en el 2009124 en el OCT fluido subfoveal subclínico. Este hallazgo fue des-
detectaron una frecuencia de EMQ después de cirugía de crito inicialmente por Wolfensberger et al.135 y se detecta en el
desprendimiento de retina con un amplio rango de tiempo OCT como una zona hiporreflectiva situada debajo de la fóvea
posquirúrgico de 10,3 ± 7,3 meses mediante FD-OCT del 4%, y en otros casos debajo de la fóvea y en la retina adyacente
un 11% de los paciente presentaban fluido subretiniano resi- a la misma (fluido subfoveal localizado y difuso, respectiva-
dual, el 23% presentaban MER y el 43% presentaban disrupción mente). Al realizar el seguimiento de estos pacientes el fluido
entre las capas interna y externa de los segmentos de los fue disminuyendo paulatinamente y se acompaña o no de un
fotorreceptores (nivel de evidencia 3/grado de recomendación consecuente aumento de la agudeza visual135,136 .
C). En una serie de 53 DRR (comunicación en panel, American
Academy of Ophthalmology, Orlando, 2003), la presencia de
Agujero macular fluido subfoveal al mes de la intervención fue del 34% y dis-
minuyó paulatinamente hasta llegar a un 11% a los 12 meses
Los AM secundarios que aparecen tras cirugía de DRR fue- (fig. 1). No se encontró relación entre la aparición de este fluido
ron inicialmente descritos por Brown et al.125 tras cirugía y la duración del desprendimiento macular. No se encontra-
escleral125–128 y posteriormente se asociaron también a casos ron diferencias en la evolución de la agudeza visual entre los
tratados con pneumorretinopexia129–130 y VPP131 . La prevalen- pacientes con y sin fluido durante el seguimiento, ni la desapa-
cia de los mismos se sitúa entre el 0,5 y 1%127 . La patogenia rición del mismo se acompañó de un aumento en la agudeza
de los mismos es desconocida, si bien probablemente la pre- visual. Sí se relacionó la presencia de fluido subfoveal con la
sencia de MER o EMQ de larga duración puede favorecer altura del desprendimiento macular, dado que la frecuencia
su aparición. El mismo tratamiento quirúrgico que es eficaz del mismo fue del 45% en los DRR bullosos (de más de 1.000
para los AM idiopáticos consigue buenos resultados anató- micras) y del 15% en los de menos de 1.000 micras (p = 0,036)137
micos en estos AM con un resultado funcional limitado por (nivel de evidencia 3/grado de recomendación C) (fig. 9).
el antecedente de DRR previo (nivel de evidencia 3/grado de
recomendación C).
Desprendimiento de retina traumático
Retención de perfluorocarbono líquido subretiniano
El traumatismo ocular es una de las principales causas de
El PFCL subfoveal es una rara pero importante complicación morbilidad ocular y la más importante de pérdida de visión
de la cirugía vitreorretiniana que ocurre con una frecuencia monocular. Los niños y los adultos jóvenes constituyen el
del 0,9%. Cursa con un escotoma central absoluto, que puede principal grupo de riesgo138 . La descripción de los trauma-
resolverse al extaer el PFCL. En los pocos casos que se han tismos oculares se define según la clasificación normalizada
descrito en la literatura, el PFCL ha permanecido durante un de la International Society of Ocular Trauma y la American
tiempo muy variable no influyendo en el resultado visual final. Academy of Ophthalmology (tabla 2). Tanto los traumatis-
El pronóstico visual es relativamente bueno, no dependiendo mos oculares cerrados como los penetrantes pueden producir
ni de la edad del paciente ni del tiempo de permanencia en roturas retinianas por perforación retiniana directa, contusión
el espacio subretiniano, aunque hayan transcurrido 3 meses o tracción del vítreo139 . También la proliferación fibrocelu-
de evolución132,133 . Así, Roth et al.134 en uno de sus pacien- lar que se produce posteriormente en el foco de una lesión
tes lo mantuvieron durante 180 días y la agudeza visual final puede producir tracción vitreorretiniana con el consiguiente
fue de 20/30, una de las mejores de la serie estudiada. Se han desprendimiento. El desprendimiento de retina traumático
empleado diferentes cánulas subretinianas para la extracción supone el 20% de todos los desprendimientos en pacientes
del PFCL subfoveal, siendo el sistema más seguro el empleo fáquicos (tabla 3).
de una micropipeta de cristal de 50 G que atraviesa con facili-
dad la retina e induce mínima iatrogenia, no siendo necesario Desprendimiento de retina en traumatismo ocular cerrado
sellar el punto de extracción134 .
Del 1 al 11% de los pacientes en los que se ha usado PFCL Patogenia
durante el procedimiento quirúrgico persisten burbujas de Los traumatismos cerrados producen roturas retinianas por la
PFCL en la cavidad vítrea. Habitualmente son bien toleradas contusión directa del globo por 2 mecanismos: golpe, adya-
y no suelen tener efectos deletéreos. Pero si persisten mayo- cente al punto del traumatismo, y contragolpe, opuesto al
res cantidades de PFCL en la cavidad vítrea este puede ser punto del traumatismo. El traumatismo cerrado comprime
fagocitado por macrófagos y puede provocar depósitos sobre el el ojo a lo largo de su diámetro anteroposterior y lo expande
cristalino, el cuerpo ciliar y la retina periférica. En los pacien- en el plano ecuatorial. Estudios con videofotografía de alta
tes afáquicos el contacto directo del PFCL con el endotelio velocidad han demostrado una reducción del eje anteropos-
puede provocar pérdida de células endoteliales. Si persisten terior del 60% seguido de una hiperextensión del 112%140 . La
ARCH SOC ESP OFTALMOL. 2013;88(1):11–35 27

Tabla 2 – Tratamiento de las complicaciones


posquirúrgicas
Complicación posquirúrgica Tratamiento

Diplopía Observación
Prismas
Cirugía del estrabismo con
suturas ajustables
Membrana epirretiniana Cirugía vitreorretiniana 23/25 G
macular
Edema macular Tratamiento
médico(acetazolamida)
Triamcinolona intravítrea
Agujero macular Cirugía
vitreorretiniana + disección
MLI + gas 23/25 G
Persistencia de Cirugía vitreorretiniana si
perfluorocarbono líquido persiste en área foveal cánula
subretiniano subretiniana 50 G
Fluido subfoveal persistente Observación

Tabla 3 – Clasificación normalizada del traumatismo


ocular
Globo ocular abierto (herida de espesor total de la pared ocular; córnea o
esclera, o ambas)
Rotura
Desgarro
Penetrante (herida de única entrada; sin herida de salida)
Perforante (heridas separadas de entrada y salida por el mismo
agente)
Cuerpo extraño intraocular (cuerpo extraño retenido que causó la
herida de entrada)

Globo ocular cerrado


Contusión
Desgarro laminar de la pared del ojo

menos protegida por los huesos orbitarios y debido al propio


fenómeno de Bell.

Tipos de lesión y tratamiento


La diálisis retiniana (fig. 10) es la lesión más frecuente y la
observamos en el 84% de los desprendimientos de retina en

Figura 9 – Evolución del fluido subfoveal difuso. A. OCT


postoperatorio a un mes de la intervención. B. OCT
postoperatorio a 3 meses de la intervención. C. OCT
postoperatorio a 6 meses de la intervención. D. OCT
postoperatorio a 12 meses de la intervención.

compresión rápida del globo ocular produce tracción sobre


la base del vítreo originando roturas retinianas de predomi-
nio ecuatorial, diálisis retiniana, AM y avulsión de la base Figura 10 – Diálisis temporal inferior en paciente de 22
del vítreo141,142 . La localización más frecuente de estas lesio- años, secundaria a traumatismo contuso por pelota de
nes es el cuadrante temporal inferior puesto que es la zona fútbol.
28 ARCH SOC ESP OFTALMOL. 2013;88(1):11–35

Figura 12 – Desgarros ecuatoriales postraumáticos


Figura 11 – Desprendimiento de retina por desgarro gigante secundarios a contusión por puñetazo. Se observa el
traumático. aspecto casi patognomónico del desgarro traumático que
son los bordes desflecados y con signos de PVR por el
enrollamiento del borde.
trauma contuso; suele tener una lenta progresión en inicio y
en sintomatología, ya que generalmente se produce en pacien-
tes jóvenes sin sinéresis del vítreo. Debido a ello, el acúmulo inflamación intraocular. En relación a los agentes taponado-
y la progresión del fluido subretiniano son lentos y se pue- res, es preferible usar AS en casos con desgarros gigantes
den observar líneas de demarcación del desprendimiento de inferiores, o bien mayores a 270◦ , en niños (nivel de eviden-
retina pigmentadas y paralelas, que señalan los diferentes cia 4/grado de recomendación D) y en casos con signos de PVR
estadios de progresión del desprendimiento143 . El tratamiento avanzada (nivel de evidencia 1/grado de recomendación A).
de la diálisis traumática es quirúrgico mediante colocación En el 5% de los casos con desprendimiento de retina por
de procedimiento de indentación escleral circunferencial en trauma contuso encontramos como causa agujeros redon-
la zona de la diálisis, crioterapia o láser de diodo y asociar deados y en el 3% restante roturas en herradura (fig. 12). Es
drenaje del fluido subretiniano si este es considerable (nivel importante destacar que el 28% de los casos con despren-
de evidencia 4/grado de recomendación D). El pronóstico es dimiento de retina traumático contuso ocurre en pacientes
excelente, siendo la tasa de reaplicación de la retina de entre miopes.
el 87-94%144,145 .
El desgarro gigante146 (igual o mayor a 90◦ de extensión) Desprendimiento de retina en traumatismo ocular abierto
(fig. 11) tiene una prevalencia del 8% como causa de despren-
dimiento de retina en trauma contuso. En estos pacientes es Patogenia
importante la cirugía inmediata debido a la amplia superfi- La lesión de globo ocular abierto puede cursar con sangre
cie de EPR expuesto y la frecuente asociación de hemorragia intraocular, partículas de cristalino en cavidad vítrea, infec-
vítrea. ción, cuerpo extraño intraocular e infiltración inflamatoria.
Además, el trauma induce rotura de la barrera hema- Todos ellos son factores que provocan la disrupción de la
torretiniana e inflamación, con lo que todos los factores barrera hematorretiniana, liberación de distintas quimioci-
predisponentes de PVR están presentes. La técnica quirúrgica nas, citocinas inflamatorias y factores de crecimiento que
incluye vitrectomía, colocación de un procedimiento escle- inducen la proliferación y migración celular para el inicio
ral para relajar la base del vítreo, uso de PFCL y lensectomía, de la cicatrización. Estas células presentan propiedades con-
dependiendo de si se asocia catarata traumática y/o luxación tráctiles y, cuando se organizan, las fuerzas contráctiles que
o subluxación del cristalino144 (nivel de evidencia 4/grado de generan pueden superar a las fuerzas fisiológicas que man-
recomendación D). tienen la adhesión normal de la retina al EPR. Este proceso
La utilización de sistemas de visualización de campo de cicatrización es la principal vía que conduce al despren-
amplio y el desarrollo de nuevas técnicas de instrumentación dimiento de retina por tracción y al desarrollo de PVR en el
han mejorado mucho el éxito anatómico en estos pacientes. traumatismo ocular penetrante.
La fotocoagulación del borde posterior del desgarro gigante Básicamente existen 2 mecanismos para la producción del
se realizará preferiblemente después de haber practicado el desprendimiento de retina por tracción: el vítreo se incarcera
intercambio por un agente taponador, ya que durante el inter- en la herida y el crecimiento de fibras desde la herida a lo largo
cambio es posible observar un discreto desplazamiento del de la cavidad vítrea produce tracción sobre la base del vítreo
borde posterior de la rotura. Es conveniente reforzar los cuer- y retina periférica147 (fig. 13). El otro mecanismo propuesto se
nos del desgarro porque generalmente es donde se puede produce por contracción del tejido fibroso epirretiniano en la
reabrir, y eliminar la retina anterior ya que como no tiene superficie de la retina periférica y ecuatorial, produciendo un
aporte sanguíneo se necrosará contribuyendo a aumentar la acortamiento de la retina. Habitualmente es la combinación
ARCH SOC ESP OFTALMOL. 2013;88(1):11–35 29

Figura 13 – El vítreo se incarcera en los puntos de entrada y salida, proliferan fibras hacia la cavidad vítrea y producen
tracción originando roturas en la retina periférica.

de ambos mecanismos la que produce el desprendimiento de Eckardt151 en casos con opacidad corneal, extracción de la
retina por tracción. catarata, subluxación o luxación del cristalino152 y colocación
La frecuencia de PVR varía según el tipo de traumatismo, de la cánula de infusión preferiblemente con iluminación en
siendo más frecuente en heridas perforantes que en pene- una zona donde la esclera esté en buenas condiciones lejos
trantes, en afectación simultánea de segmento anterior y del área de penetración. La ayuda de sistemas de luz indepen-
posterior, prolapso del vítreo, longitud de la herida mayor de dientes como la luz de xenón Chandelier® de 25 G (Synergetics
10 mm y hemorragia coroidea. USA Inc., O’Fallon, MO, EE.UU.), junto con la utilización de sis-
temas de visualización de campo amplio, permiten un mejor
Tratamiento abordaje de la vitrectomía en estos casos.
El cierre quirúrgico de la penetración ocular deberá restaurar En la mayoría de ocasiones se asocia la colocación de
en lo posible la anatomía del globo ocular, evitar complica- un procedimiento escleral para relajar la base del vítreo.
ciones y reparar el ojo para futuras intervenciones148 (fig. 14). El abordaje quirúrgico de la vitrectomía incluye la limpieza
Existe controversia acerca del momento más adecuado para de la hemorragia y de las opacidades vítreas, extracción
realizar la vitrectomía149,150 . Mientras que unos autores abo- del vítreo cortical, liberación de la tracción en la puerta de
gan realizarla en las primeras 48 h, otros cirujanos defienden entrada, exploración de la periferia mediante depresión escle-
diferir la cirugía hasta las 72 h; de este modo disminuye el ral dinámica, disección de la hialoides posterior, disección
riesgo de sangrado coroideo. bimanual de la PVR, uso de PFCL para la reaplicación de la
Los objetivos del procedimiento quirúrgico incluyen colo- retina desprendida153 , realizar en los casos necesarios reti-
cación de queratoprótesis temporal preferiblemente tipo notomías de relajación y retinopexia con láser de diodo de

Figura 14 – Trauma abierto por perforación por un proyectil


que ha provocado rotura escleral anterior y posterior. La
agudeza visual en el momento del examen era solo de Figura 15 – Desprendimiento de retina secundario a
percepción de luz (signo de mal pronóstico). traumatismo ocular penetrante.
30 ARCH SOC ESP OFTALMOL. 2013;88(1):11–35

Figura 17 – Desprendimiento de retina en perforación


Figura 16 – Reaplicación completa de la retina
ocular con retina incarcerada en la puerta de entrada.
extendiéndola con PFCL y taponándola con aceite de
silicona. Se asoció procedimiento de indentación en los
360◦ .

se cierra hasta el cuarto dia. La perforación ocular suele estar


producida por un cuerpo extraño casi siempre metálico152
todas las roturas retinianas. En casos con hemorragia subre- (perdigón, balín, bala, metralla), y se requiere una fuerza
tiniana, la sangre puede ser extraída por desplazamiento superior a 24.840 mg/m/seg para un objeto romo e inferior para
anterior mediante PFCL, y se drena en la periferia a través un objeto punzante. Las características clínicas que encontra-
de una rotura retiniana o por una retinotomía. Las caracte- remos en la puerta de salida serán pliegues fijos radiales con
rísticas de cada caso clínico determinarán la necesidad de la retina circundante desprendida por acortamiento retiniano.
un elemento taponador de larga duración como el gas o el Este acortamiento dependerá del tamaño de la herida escle-
AS74 . En ojos con signos de PVR masiva o tracción ante- ral, de la cantidad de retina incarcerada y de la PVR existente
rior que necesitan una retinotomía para producir relajación (fig. 17).
será necesaria la utilización de AS (figs. 15 y 16). El Sili- En estos casos la técnica quirúrgica consistirá en liberar el
cone Study demostró la superioridad del AS frente al SF6 en vítreo en las puertas de entrada y salida, y disección bima-
desprendimientos de retina con signos de PVR grado C3 o nual de la proliferación epirretiniana (fig. 18). Si persiste la
mayor. Sin embargo, no se encontraron diferencias significa- tracción y se encuentra cerca de la mácula se realiza una reti-
tivas entre utilizar AS o C3 F8 . (nivel de evidencia 1/grado de notomía bimanual lo menos extensa posible (fig. 19). En casos
recomendación A). con desprendimiento de retina con fibrosis subretiniana aso-
En casos secundarios a perforación ocular es preferible ciada (fig. 20), generalmente no se impedirá la reaplicación,
demorar la vitrectomía hasta los 5-7 días, ya que estudios a menos que presenten una configuración en anillo circun-
de Topping et al.154 demostraron que la herida posterior no ferencial cerrado o estén contraídas, situaciones en las que

Figura 18 – Disección bimanual de la proliferación epirretiniana para liberar la tracción.


ARCH SOC ESP OFTALMOL. 2013;88(1):11–35 31

Figura 19 – En los casos en los que persiste la tracción se realiza retinotomía.

Figura 20 – Proliferación subretiniana y aspecto poscirugía.

está indicada la extracción. El procedimiento habitual es hacer


una retinotomía de acceso nasal superior y disección de la
proliferación subretiniana (fig. 21).
Los principales factores a tener en cuenta en el des-
prendimiento de retina traumático son la mayor gravedad y
complejidad que presentan en comparación con el desprendi-
miento de retina idiopático, la importancia de un tratamiento
precoz y la dificultad que entabla su tratamiento quirúrgico. A
pesar de todo, se ha conseguido una mejoría en el pronóstico
visual de estos pacientes con las nuevas técnicas e instrumen-
tación. Aun así, el déficit funcional final en estos pacientes
sigue siendo elevado.

Figura 21 – Disección de la fibrosis subretiniana:


retinotomía de acceso nasal y disección. Conflicto de intereses

Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.


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