Está en la página 1de 1

 

LA MUJER EN EL POZO

¿Qué es Reputación y qué nos dice la Biblia de esto?

Para nuestro mundo reputación significa la opinión que los demás tienen de mí, que
puede ser positiva o negativa de acuerdo a mi andar o a las acciones que he
realizado. Algunos le llaman fama, honor, incluso gloria.

El cristiano no debe preocuparse por su prestigio en la sociedad, Gálatas 1:10 nos


dice que si todavía buscamos agradar a los hombres, no seríamos siervos de Dios,
pues es El a quien realmente nos debería importar agradar. Incluso en Santiago 4:4
Dios nos muestra que si queremos ser amigos del mundo seremos enemigos de Él.
A ese punto de enemistad llegamos con Dios si buscamos primero tener buena
reputación en el mundo.

A Jesús no le importaba el concepto que tuvieran de Él. Anduvo con prostitutas, con
leprosos, con lo más vil, porque él tenía claro con quien quería quedar bien, a quién
debía ser agradable. Jesús tenía claro que la gloria de Dios va más allá de la gloria
alcanzada para los hombres (Juan 5:41).

Recordemos que la buena reputación a lo que nosotros como cristianos llamamos


TESTIMONIO es el reflejo de Dios en mí, y ¿Cómo lo reflejamos?, mientras más
aprendamos del él, mientras más tiempo pasemos con él, más parecidos seremos,
lograremos reflejarlo más, mi testimonio tiene un impacto en los demás (negativo
o positivo), soy yo quien refleja a Jesús, quién va mostrando su obra en mí.

¿Cómo alcanzo un buen testimonio?


Ser íntegros, honestos y constantes con Dios, conociendo lo que le agrada y lo que
no le agrada daremos un buen testimonio de nuestro Padre.
La Biblia nos da una seria de ejemplos de personas que dieron buen testimonio de
Dios:
1. Natanael (Juan 1:47)
2. Daniel (Daniel 6:3-5)
3. Samuel (1Samuel 3:19-20)
4. José (Génesis 39:21-23)

No olvidemos que no hay MEJOR TESTIMONIO que el de JESÚS.

Oremos:
Señor que seas tú con quien me interese quedar bien, que sean tus enseñanzas y
tu palabra lo que anhele mi corazón, atráeme con tus lazos de amor para que seas
tú él primero a quien quiera buscar cada mañana, que pueda conocer tus principios
y promesas, refléjate en mí para dar buen testimonio de ti.
Amén

También podría gustarte