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Modelos para el crecimiento microbiano

Los estudios necesarios para investigar el efecto que sobre el crecimiento microbiano presentan
las condiciones ambientales, el tipo y concentración de las fuentes nutritivas y las características
de transferencia de masa del sistema, se podrían realizar en una forma totalmente empírica a
través de un sinnúmero de condiciones experimentales que cubran todas las combinaciones
posibles, presentándose los resultados como una serie de correlaciones mediante las cuales sea
posible predecir los efectos con un nuevo juego de condiciones de operación. Este procedimiento,
aún cuando es lógico, implica gran cantidad de experimentación (con el consecuente consumo de
materias primas, energía y mano de obra) y lo que es peor, solo da información escasa y de baja
calidad para la comprensión real del fenómeno de crecimiento.
El modelamiento es una herramienta poderosa mediante la cual se puede describir el
comportamiento actual y probable del crecimiento microbiano mediante una teoría bien establecida
que, cuando es descrita en términos matemáticos, representa un modelo de trabajo del proceso.
Para el establecimiento de un modelo, el modelador debe conocer la naturaleza de todos los
parámetros importantes del proceso, sus efectos sobre el mismo y cómo pueden ser definidos en
términos cuantitativos (debe identificar las variables importantes y sus efectos por separado sobre
el proceso, tomando en consideración efectos sinergísticos, etc.). La expresión matemática del
modelo constituye un factor determinante para la concepción básica y real del proceso. Una vez
que se ha formulado el modelo matemático, tiene que ser resuelto y comparado o validado con
datos experimentales bajo las mismas condiciones establecidas en el modelo. Cualquier diferencia
debe ser investigada para redefinirlo o mejorarlo hasta que posea exactitud en la predicción de los
datos experimentales. Así, el modelo servirá para el diseño, optimización y control de procesos y
para predecir el comportamiento bajo nuevas condiciones de experimentación.

Un primer paso en el modelado del crecimiento microbiano, es la formulación apropiada de las


ecuaciones de balance de masa y energía, lo cual implica el establecimiento de las ecuaciones
cinéticas para las velocidades de crecimiento, consumo de sustrato, formación de producto y de
transferencia de masa, calor y momento. La formulación de tales ecuaciones puede ser desde lo
más simple hasta lo más compleja posible, dando origen a distintas "categorías" de modelos
cinéticos.
La naturaleza biológica del crecimiento microbiano es, por necesidad, de una complejidad tal que
puede dar origen a modelos cinéticos tan complicados que realicen una descripción detallada del
proceso de crecimiento (estos contarán con un gran número de parámetros experimentales y de
ecuaciones de balance), por tal razón, entre las preguntas a contestar en el modelado cinético
sobresalen las siguientes: ¿qué nivel de descripción se requiere? y ¿qué ventajas representa un
modelo altamente complejo respecto de uno sencillo?. Estas preguntas deben contestarse en
función de la precisión y/o exigencias que se requieran para el modelo.

Se sabe que los individuos que componen una población microbiana, salvo raras excepciones, son
completamente heterogéneos en cuanto a su tamaño celular, edad, velocidad de crecimiento,
composición celular y otras características que dan origen a las distintas clasificaciones de los
modelos de crecimiento. En un modelo se representa al total de la población como un
"microorganismo promedio" , en el que su estado fisiológico se describa en función de su velocidad
de crecimiento, sin considerar variaciones en las estructuras internas que lo componen, se clasifica
como “no segregado y no estructurado”. Si en dicho modelo se tomaran en cuenta las estructuras
internas, sus relaciones y variaciones con el tiempo, se clasificaría como "no segregado y
estructurado".

Los modelos que no consideran las variaciones entre los individuos de una población se llaman "no
segregados" y “segregados” a los que sí consideran las variaciones. De acuerdo a esto, los
modelos segregados serán de mayor precisión que los no segregados, sin embargo, la precisión
de estos últimos está en función directa del tamaño de la población. Como en una población
microbiana la densidad de población comúnmente oscila por arriba de 10 7 individuos por ml, los
modelos no segregados se vuelven muy precisos.
A pesar de las distintas clasificaciones de los modelos matemáticos que describen el crecimiento
microbiano, aquí solo se verán los modelos "no estructurados y no segregados".

En la literatura existe una diversidad de modelos cinéticos no estructurados. Comúnmente estos


modelos son empíricos y relacionan la velocidad específica de crecimiento ( ) con una función
relativamente sencilla de la composición del medio de cultivo (concentración de sustrato, oxígeno
disuelto, inhibidores, etc.), como se ve en la tabla 1. El modelo de Monod es el más ampliamente
utilizado en razón de su naturaleza relativamente sencilla. En éste se expresa que la de un
microorganismo es una función de la concentración del sustrato limitante (la fuente de carbono),
dándose por hecho que los demás se encuentran en exceso o por arriba de las mínimas
necesidades del microorganismo, como se ve en la siguiente ecuación:
S
μ=μ máx (1)
S+ K s

en la que " µmax" es la velocidad específica de crecimiento máxima, " K S " la constante de saturación
del microorganismo por el sustrato y " S" la concentración del mismo. Las constantes µmax y K S son
función del microorganismo, del sustrato y de las condiciones ambientales en las que se efectúa el
crecimiento ( K S es la concentración de sustrato que da como resultado que el microorganismo
tenga una velocidad específica de crecimiento igual a la mitad de su máxima). Entre más pequeño
sea el valor de K S se dice que el microorganismo es más afín al sustrato. De esta manera, cuando
dos microorganismos distintos elaboran un producto a partir de un mismo sustrato, se elegirá aquel
que presente los mayores valores de µmax y los menores valores de K S .

Una de las formas linealizadas de la ecuación de Monod es:


1 1 K 1
= + s ∙ (2)
μ μ máx μmáx S
con la cual se pueden obtener los valores de las constantes mencionadas cuando se gráfica 1/µ Vs. 1/S .

Otra forma linealizada es la siguiente:

μ=μ max− K S ( μS ) (3)

la diferencia entre una y otra ecuación radica en la precisión de los valores de las constantes obtenidas, sobre
todo, al sustituir valores pequeños de concentración de sustrato residual “ S”.
Tabla 1. Modelos cinéticos no estructurados más comúnmente utilizados
Modelo de Monod. Modelo de Konak. Modelo de Contois.

S d S
μ = μmax  K ( max   ) p μ = μmax
S+K s ds BX+S

Modelo de Tessier. Modelo de Moser. Modelo de Powel.

μ=μ max [ 1−exp(−S / K S ) ]


Sn    max
s
μ = μmax s  ks  k p
S n+ K S

Modelo logístico.

dx
  max x(1  x / xmax )
dt
   max (1  x / xmax )

Inhibición por Producto. Inhibición por sustrato. Doble limitación.

s kp s
   max
s CL
 = max    max s  k s CL  kO 2
s  ks p  k p s  k s  ki s 2

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