Está en la página 1de 9

INTRODUCCIÓN.

Sin duda alguna, nuestro alto nivel de abstracción y complejidad de nuestra


comunicación es lo que diferencia a los seres humanos del resto de seres vivos.
La comunicación nos permite transmitir sentimientos, emociones, expresar dudas,
proporcionándonos un instrumento único para conocer a nuestros semejantes y
las normas conductuales de nuestra sociedad.

Este proceso aunque pueda parecer muy sencillo en la realidad tiene mucha
dificultad, ya que intervienen diversas variables (personales, ambientales,
psíquicas…) que pueden afectar al entendimiento de la misma. Por todo ello,
vamos a desarrollar en qué consiste el proceso de comunicación verbal, cómo se
produce esta en la etapa de la educación infantil, cómo refleja el currículum del
segundo ciclo de educación infantil el lenguaje oral y cómo sabiendo sus
características principales, los adultos podemos mejorar la eficacia de la misma.

Palabras clave: comunicación, lenguaje infantil, asertividad, técnicas de


habilidades sociales, barreras de la comunicación, proxémica, paralenguaje.
1. EL PROCESO DE COMUNICACIÓN VERBAL.

La comunicación verbal se sirve del lenguaje y es sin duda el instrumento más


importante del que disponen las personas para comunicarse.

El lenguaje y el pensamiento van íntimamente unidos, de manera que los


pensamientos (ideas), deben transformarse en palabras (signos), para que las
demás personas puedan entender lo mejor posible lo que se quiera transmitir.

Codificación y descodificación del mensaje

El proceso de codificación es enormemente complejo, ya que cada persona


dispone de un mapa mental propio, producto de sus experiencias, entorno familiar
y social, educación, formación, personalidad…

Por todo ello, en el proceso de codificación del mensaje, primero el emisor se


enfrenta a la INGENTE tarea de convertir lo que quiere comunicar (ideas) en
representaciones simbólicas (habla, o lenguaje escrito…) y segundo el receptor
tiene que descodificar el mensaje pero claro está, siempre a partir de su propio
mapa mental o conocimientos adquiridos (es decir siempre dentro de sus
experiencias, entorno familiar, personalidad...), en la medida que la interpretación
del mensaje por parte del receptor se acerca más a lo que quiere decir el emisor,
se podrá graduar el éxito del proceso comunicativo. Es esencial en este proceso
tener un buen DOMINIO LÉXICO (es decir, vocabulario) y GRAMATICAL
(organización de las frases) para organizar de forma correcta el discurso. Así, si
en esta pregunta un alumno/a no sabe lo que es la palabra INGENTE y no lo
busca en el diccionario, difícilmente entienda todo el contenido del mensaje que
está leyendo, por lo tanto puede perder cierto sentido al no considerar que es muy
grande la tarea que tiene que realizar el receptor dentro del proceso comunicativo.

Cuando se quiere traspasar la mera información y se quiere provocar en el


alumnado un cambio de actitud TENEMOS que dominar los elementos
comunicativos y más aún si nuestra profesión requiere un uso continuo y
prolongado del acto comunicativo PARA TRANSMITIR conocimiento a los demás.

2. PRINCIPALES BARRERAS DE LA COMUNICACIÓN VERBAL.

En la creación, transmisión e interpretación de los mensajes verbales pueden


aparecer diferentes elementos que dificultan, limitan, obstruyen o evitan que la
comunicación sea eficiente, a estos factores se les denominan barreras o filtros.
Aunque múltiples, las más comunes son: barreras semánticas, psicológicas,
fisiológicas y físicas.

Barreras semánticas.

Las limitaciones se producen de dos formas:

• El uso incorrecto de las palabras por parte del emisor (desde el punto de vista de
su significado).

• El desconocimiento del significado por parte del receptor.

Barreras psicológicas.

Cada persona es un ser distinto, único y diferente. La forma de vivir las


experiencias hace que se tenga un marco de referencia propio que puede
deformar el contenido de la comunicación. Se pueden llegar a “filtrar” los
contenidos según parámetros individuales.

Las barreras psicológicas tal vez sean las más difíciles de superar ya que pueden
ser debidas a múltiples causas, algunas de ellas causas sin justificación real. Por
ejemplo, tener un estereotipo de una persona o incluso de una comunidad o grupo
étnico (en España el concepto cultural negativo de otra cultura) puede hacer que
no escuche o no quiera relacionarme con los miembros pertenecientes a ésta,
“digan lo que digan o hagan lo que hagan”, con lo cual la barrera psicológica, se
convierte en un muro REAL que impide que podamos conocer a las personas.

Barreras fisiológicas.

Las forman los distintos problemas derivados de la percepción, tales como


escuchar mal, entender incorrectamente o expresarse con dificultades. El estado
de salud y las incapacidades físicas o auditivas forman parte de estas barreras.

Barreras físicas.

Hacen referencia a las interferencias que perjudican la comunicación tales como


ruidos, olores fuertes, imágenes que distraen nuestra atención, el frío, el calor…
Barreras socioculturales.

(Ver barreras psicológicas). El conocimiento de las diferencias entre las culturas


junto con la TOLERANCIA y RESPETO MUTUO, son los factores clave para
lograr una buena comunicación con el grupo. Se ha de recordar que para
comprender a los demás se deben buscar las semejanzas dentro de las
diferencias y no hay mayor semejanza entre las personas que la propia
humanidad.

3. LA COMUNICACIÓN NO VERBAL

En el mundo adulto la comunicación no verbal es un recurso importantísimo para


enfatizar, contextualizar, apoyar y en definitiva, hacer comprender el discurso que
tratamos de comunicar. Cuando hablamos de lenguaje no verbal no sólo estamos
refiriendo a la expresión gestual y corporal, también hacemos referencia a la
expresión plástica, así como al lenguaje rítmico musical.

La expresión gestual y corporal. Se trata del lenguaje más natural y espontáneo


de que se sirven las personas desde sus primeras experiencias con el entorno. Es
el instrumento de comunicación por excelencia del bebé, el cual al hablar se sirve
del cuerpo, de sus posturas y de sus movimientos para expresarse. La expresión
corporal permite la consecución de los siguientes objetivos: asimilar el esquema
corporal y las posibilidades de movimiento del cuerpo; conocer el entorno y
desarrollar la orientación; desarrollar la comunicación y la expresión y potenciar la
imaginación y el pensamiento divergente. La expresión simbólica a partir de la
mímica se produce tempranamente en los sujetos, gracias al juego.

La expresión plástica. Como forma de representación y comunicación, a través


del dominio de materiales plásticos y de diversas técnicas, es un instrumento
esencial para el desarrollo de la creatividad. Aunque la vinculamos al arte, es un
proceso de desarrollo personal en el que la persona puede aprender a proyectar
su mundo interior.

El lenguaje rítmico-musical. A través de él se suelen expresar estados de ánimo,


impresiones, además es un recurso educativo de cara a la creación de actitudes y
hábitos básicos para la educación integral del niño/a. La educación musical debe
estar dirigida a: favorecer el contacto de la persona con su cultura; aprender de
una forma correcta el ritmo y la entonación y aprender a utilizar diversos recursos
sonoros y musicales. En cuanto a los niños y niñas pequeños, desde muy pronto
es conveniente enseñarles a mantenerse en silencio, durante periodos breves,
para poder desarrollar la capacidad de atención y agudeza auditiva. En este
sentido los ejercicios de discriminación sensorial y de memoria visual, pueden
constituir las bases para el desarrollo de la expresión musical, del mismo modo
son favorecedores de la misma, los ejercicios de orientación espacial y los
relacionados con la percepción del cuerpo de forma global como ocurre con el
desarrollo de la danza, o juegos en los que se practiquen diversos bailes.

Comunicación verbal y comunicación no verbal

Vivimos en un tiempo en que la comunicación está en una etapa de


grandes avances; pero debemos comprender que no es algo inventado
en este siglo ni en el anterior. Existe desde que el género humano
apareció sobre la tierra.

Los humanos somos seres sociales por naturaleza y, por lo tanto,


tenemos la necesidad de relacionarnos con los demás y dejar constancia de
nuestra existencia.

En la antigüedad, Aristóteles estableció un modelo y la importancia de la


comunicación. Sirve para influir en las personas; los mensajes comunicativos, al
ser un estimulo, buscan provocar una conducta deseada en el receptor.

El hombre, para comunicarse mejor, se puso a estudiarla. Así es como en su


clasificación encontramos una diversidad de calificativos.

Hay comunicación tanto intrapersonal como interpersonal; con la primera


hacemos una interiorización a nuestros pensamientos; con la segunda, nos
comunicamos con quienes están a nuestro alrededor y se divide en escrita y oral.

Con el desarrollo de la investigación en comunicación aparece: la intercultural, la


gráfica, la no verbal, en grupos pequeños y la de masas, entre otras.

Para comunicarnos no basta escribir o hablar. Es pertinente considerar los


aspectos culturales de los pueblos y sociedades, las características personales de
los individuos, hasta el lugar donde viven y su naturaleza étnica, sin olvidar la
estratificación social.

En términos individuales, el hombre se comunica con sus


actitudes, con los movimientos de su cuerpo, de sus manos o
movimientos de los ojos, la expresión de su cara.

Lo anterior nos lleva a concluir que, aunque la comunicación


adopta múltiples formas, las más importantes son la
comunicación verbal y la comunicación no verbal.

La comunicación verbal

La comunicación verbal puede realizarse de dos formas: oral: a través de signos


orales y palabras habladas o escrita: por medio de la representación gráfica de
signos.

Hay múltiples formas de comunicación oral. Los gritos, silbidos, llantos y risas
pueden expresar diferentes situaciones anímicas y son una de las formas más
primarias de la comunicación. La forma más evolucionada de comunicación oral
es el lenguaje articulado, los sonidos estructurados que dan lugar a las sílabas,
palabras y oraciones con las que nos comunicamos con los demás.

Las formas de comunicación escrita también son muy variadas y numerosas


(ideogramas, jeroglíficos, alfabetos, siglas, graffiti, logotipos...). Desde la
escritura primitiva ideográfica y jeroglífica, tan difíciles de entender por nosotros;
hasta la fonética silábica y alfabética, más conocida, hay una evolución
importante.

Para interpretar correctamente los mensajes escritos es necesario conocer el


código, que ha de ser común al emisor y al receptor del mensaje.

La comunicación no verbal
En nuestro tiempo cada vez tienen más importancia
los sistemas de comunicación no verbal.

Cuando hablamos con alguien, sólo una pequeña


parte de la información que obtenemos de esa
Una imagen vale más
persona procede de sus palabras. Los investigadores
que mil palabras.
han estimado que entre el sesenta y el setenta por
ciento de lo que comunicamos lo hacemos mediante el lenguaje no verbal; es
decir, gestos, apariencia, postura, mirada y expresión.

La comunicación no verbal se realiza a través de multitud de signos de gran


variedad: Imágenes sensoriales (visuales, auditivas, olfativas...), sonidos, gestos,
movimientos corporales, etc.

Características de la comunicación no verbal:

•  Mantiene una relación con la comunicación verbal, pues suelen emplearse


juntas.

•  En muchas ocasiones actúa como reguladora del proceso de comunicación,


contribuyendo a ampliar o reducir el significado del mensaje.

•  Los sistemas de comunicación no verbal varían según las culturas.

•  Generalmente, cumple mayor número de funciones que el verbal, pues lo


acompaña, completa, modifica o sustituye en ocasiones.

Entre los sistemas de comunicación no verbal


tenemos:

El lenguaje corporal. Nuestros gestos, movimientos, el


tono de voz, nuestra ropa e incluso nuestro olor
corporal también forman parte de los mensajes cuando
nos comunicamos con los demás.

El lenguaje icónico. En él se engloban muchas formas


de comunicación no verbal: código Morse, códigos
universales (sirenas, Morse, Braylle, lenguaje de los
sordomudos), códigos semiuniversales (el beso, signos
de luto o duelo), códigos particulares o secretos (señales de los árbitros
deportivos).

CONCLUSIONES

Al interactuar cotidianamente se ponen en práctica los signos tanto orales como


escritos para poder trasmitir un mensaje. Lo anterior nos lleva a una división que
los expertos han establecido con el fin de estudiar las diferentes formas de
comunicación. Se divide en comunicación verbal y comunicación no verbal. La
primera implica el uso de palabras –expresadas de manera oral o por escrito–; y
la segunda se da cuando existen otros factores que apoyan a la comunicación
verbal, o cuando, incluso a pesar de la carencia de palabras, nos comunicamos
sólo por medio de gestos o miradas.

El lenguaje verbal “es el atributo que distingue notablemente al hombre” (Blake y


Haroldsen, 1980, citado en Fonseca). “Con el lenguaje verbal las ideas se
traducen en palabras” (Fonseca, 2005), estas palabras pueden ser expresadas al
hablar y se perciben a través del oído; o bien, se pueden presentar de manera
escrita con caracteres que podamos leer. En resumen, la comunicación verbal
abarca lo oral y lo escrito.

Por su parte, la comunicación no verbal incluye todo aquello que transmite o lleva
algún significado sin expresarse por medio de palabras, como los movimientos del
cuerpo, los gestos faciales, la voz, los objetos y la distancia. Este tipo de
comunicación se presenta junto con la verbal, y en ocasiones aparece sola, es
decir, reemplaza a la comunicación verbal, por ello se dice que puede:

- Reforzarla: se trasmite el mensaje oral y se repite con expresiones no


verbales. Por ejemplo al decir “Tengo sueño” y a la vez bostezar.

-Sustituirla: sólo se envía el mensaje no verbal. Como cuando sonreímos para


saludar, o con una mirada expresamos acuerdo, desacuerdo, enojo, alegría,
complicidad, etc.
-Contradecirla: en ocasiones el mensaje verbal no corresponde con los gestos
o movimientos no verbales, y entonces, la comunicación no verbal se opone a lo
que se manifiesta verbalmente. Si alguien dice estar muy seguro de lo que está
comunicando o que es muy sencillo determinado problema, pero se rasca la
cabeza, es una contradicción; si dice estar muy alegre y animado, pero su cara no
se ve fresca y sonriente, ambos mensajes son contradictorios.

-Complementarla: el mensaje no verbal complementa o completa el mensaje


verbal. Al pedir un precio, preguntamos a la vez que mostramos o señalamos el
producto que nos interesa, he ahí un ejemplo donde los tipos de comunicación se
complementan.

Esquema de la comunicación

Comunicación

No verbal Verbal

-Movimientos del cuerpo Oral

-gestos escrita

- voz

-distancia

También podría gustarte