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  • Rabinovich - Anatomia Del Panico - Introduccion y Epilogo Derrota de Huaqui

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    Rare steei nomen ctae nr ote renter Greets eice atid Ciel eonene eco” Csoliniteet ors inetcieiee avarice Goaentleentee repens oa Spemiscnncore sey eee aermcn Onaecyee ony Charen eine ieee totale gn) Contrast al etna ons tener pe toe internaron en cerr0s desconocidos para no salir sino dias mas tarde, despues de haber cometide los mas orrendes crimenes) marcados para siempre por una idesbandada traumatica Galore pret rot esis Soldados enloauecieran de semejante modo? Los con: Carey earn aies Ee tecaiesiaene costar nei) M. Rabinovich’ reconstruye de manera exhaustive los jpormenores de [a batalla de Huacui de 1811 y estudia Giri ele sete eeecn et ae ecg ies Glee ien nie Ie SCe eatin tnt Praline cole rter ‘i ALEJANDRO M. RABINOVICH LA BATALLA. OLA DERROTADE LA pos INTRODUCCION Es una fra noche de junio en l maygen oceidenal del inmenso Iago Tisiaca,Flaflo es 1811 y nada hace presgiar el desastein- sinente. El jéritoAuailar del Per —el primero y mis pode- roto ejrcito dela Revolucén rioplstense— descanss condo a pocosklémettos de io Desaguadero, limit fico entre ls Provincis Unidas del Rio de Is Pata y el Virreinato del Per "Es uma fuer invicta, que viene cosechando luteles desde so partida de Buenos Airesshace ya cai un aio. En su aroadora marcha hacia el nore, em s6lo mueve meses, recorié 3,000 ki- metros de eaminos ecabross, derot8 a l Contarevalucién ‘en Cérdoba destoas as fuerza realists en Suipacha y ocups Jas rquisimasprovincias del Alto Per. La tops, anima por el facgo sagrado dela Ubered, despecia aan enemigo al gue ya dba visto corer varias veces. Antonio Gonzilee Bales y Juan José Caselli los jefes patriots, descuentan a victoria inal sobre l ejfzcito de miliciae peruanas que José Manuel de Goyeneche Jha onganizado a su fenteYa hacen planes para su entzads com- aguistedora en Lima, part iberscién definitive del continente yesin poder confess, para su segzeso tiunfl a Buenos Aires, donde los espera un futuro politico mie que promizorio, Son tiempos gloriosos pats los revolucionaros, América va a dae al ‘undo un especticulo capaz de hacer empalidecer a la Revoli= cin Frances. ‘Doce horas més tarde, de ee Ejécito Auxliae del Per no queda nada, La tropa rest se ha apoderad de sus dos camps tents y bebe so auardiente, come sus peovsioesy se reparte fo endaes, Los caine os Sse, mniciones,todo ha exo fen manos del enemign Sin embargoes seis mil ios dels Pro- vincns Unidis que hasta ayer ern los defensores de a patria no han muert.Viven, espiran, pero huyen despavoridos. Corre cada hombre por sido, enloqeeide de suo y de ham, dsspenado de miedo quebrindore de canssncio, Castel y Balearee también Ihujen sols po ene los cerros, como vulgaesdisperos sn po- der conseguir un sero fail que se digne a escoltatlos. Nadie tumpleGrdenes,nadie se ocupa mis que de abrevvi No hay mis teria; no hay regimientos, no hay ni jeer ni sodados. El Alto Per ets pend pars sempre. La Revolucén tembla Qo ba ocutrido?:Cémo se explica un velo semejante des locas? Todos los protagonists, dos los ests concuerdan ‘evan panto srprendente des dignéstico:losbanlones revolucio~ ries no faeron desechos por ls superiridad del enemiga por el nimeo de bjs sido ni porlsimposiidad de seguir combatien- do Simplementeen an momento dio, te det una flan ola epic que recor as las delet hasta deshaces po com letoLot efoto de ene pnico fron tn devstadoes qu, nclo ‘aro dit después dela Bala decens de ilmetos dl enemigo ‘yesando yt no corn ningin pli, as tropa eguan huyendo Sin que los ofc ni as atoridades locales lograran detenets Ba gut conti ea ferea misterona que ls conteporincos \Inmaban pnico”,capae de desingegrren un minuto un ecto, cambiar el dereollo de una campata y modifica tal vere destino dun continent? ,Culles eran sus factors dsencadenante, 8 fect, ss dinkmicas de propagacin? Se tata, como peten- en algunas fuentes, de un fenfmeno szucio¢ inpredecile que cispaba a toda capacidad de prevsin humans, o bien respondia a determinadas condiciones que eran paibles de er conjuradas? ate libro intenta dar respuesta eto nerrogpntes pati de ns reconstrucién minucosa de los aconteimientotocurridos antes, durante después de lo que lo contemporineosidentiiarn coma cl gran plnico de a batalla de Hoag, CGeicas aun nutrido miimero de testimonioe de combatientes de aquall ora, podremor restr los estos y las acciones de los jets, fice y soldados que promgonizaron I catia de bundads, El ans de los hechos aos permites mostrar con una precisa india, el fancionamiento interno dees comple ¥pe- ligrosa méquiaa que ern los eéctosrevoluionsrios Al conocer mejor sus engansiasy ss esos podemoscontempiedede na pespectiva original el terrible espectculo de una batalla empl, dnd varios miles de hombres se jugaban la propia ida yl suerte ‘kms de una ess Al mismo tempo el hecho de comprender el rol desempefado por el pinico en los combates de Is época, not syudaré a echar nueva lug sobre las earateritias del efuerzo de guerra emprendido por la Revoluciéa de Mayo, sobre se Kimi ions inherenes y sus horzontes posbles, ara sna neve historia del combote lobjeto de estudio de ese bro —una gra bat de sg XIK— ‘no es habitual deoto dea historiogras hispanoamercara Es ier 0 que los historiadores que tabajan en el Smbito de as erat * Comiean» sparcer in enka, guar noes excepcions, Poe jena Mate Bow 205, armas siguen prstando tensa lesa de los combats, pero 4 objetivo, mis als de a econstrucci6n empitia, e ante todo vsltariolstar principio tcico gencrles que pusan servis ‘usc de los mites en ejreicio. Paala historia aadémica,en ‘ambi, ls balla son pictcamente evisbles, Exe un profundo ‘yrenoado interés por conformacia dele eis desig XIX, por st miodos de relamientn por su peso isa y econémico 1 por el desempeiio politica de ws ofcales. Sin embargo, lo que sucede una ye que contenzan Jos trot ylossablazes nose eu, ‘como sess pos hors debruaidad que represenaban Is bats no hubiern eno veradera incidencia sobre los grandes proceso histo y sociales. El combate se nos presenta al como un acc dent, simple dato de ls relidad con consecuencisfvorbles © famestas pa tl o cial bando en dsputa, pero que no nos enseta ada relevante sobre Ia ociedad en eesti, ‘Esa forma de coneebi el fndmeno de a balls o menos in- consent, ten pound res en a manera en qe st confirms el, ‘eampohitrico seadasco modern, Uno de shits fandmentles et dip contin a cada de 1930, a xa sees ances de los Aras dea inuenia na manea de hace historia ‘ne universes de Bsop y Lainoamic, Fa excel, que ro- oni entra en lor proces soci econémicos de lgopliz,r- ‘scion coal mane tacona de entender el paso pair de los grande contecimientor police y bcos nacimiento y muerte delos rj fs de ado ilocos, is campafis ilies. A ex vie istorogas bs lamar, despecsiamente, Picea ‘istora-baalla peceupida por lo que hio © de de hacer li un genet en ver de ocupae de los moder de roduccin econémia, 1a voc demogrfea oa crencas pron de un pueblo Par 1a dead de 1970s props origl dels Amasya habia pasido de moda y Goorges Duby podiapublcar Hf daming de Bowne ‘ead legato por tptencaidad del esuio nop del ‘all, Su Thmads sn eng cay en aco roa Ejempl pert del scontecimient intl el eambat sgn sendo poco mien ue igne- ‘ado en todoslos grandes amor hioiogco, Con uta expen Jimporanc: a nueva hii militar ngs. ‘Ajenot en buena medida a infuenca faces ls hisoradores britiniosconsinsaon pesand stencils exetones mits y tno de ellos Jon Keegan, esrb en 1976 un bro ue revlcons- tal manera de estudiar el combate Ea Elite dl tl, Keegan opus un método que bara excuch: dejar de centre en t= tegiay hs maniobasconcebihs por lo generals y paar a ccupare dels pica conceas de los combatente? Su ino desplega a, con macs. tas de loss, Jo que haan lo inf bitnces par sobrevivr uaa carga de is cblera esd faces en tempos mediewles, lo que se eserba de un aie en Waterloo o lo que implisba stacar wna trinchera durante la Primer Guerra Mandal. ‘Aunque con varios aos de reaaso, dade la primers dcads de exe Sioa hioriograi nce hen eco de lor vances ralzados pot ‘Keegan yelesudio de is bass voli al émbito aadémica ger ‘con una metoologia nora Se orgpnizson a conga y pul ceciones species dedicat anew hitris-batly se opis ‘im enfoqueitegala parr a stropologa iia del combate" -Bisten eotonces, heramientsacadémicas moderaspara"hacer hnably” 2s tata. Ahora bien, zqué elo gue los combats del putdo denen para ensefiot? Ante todo nectsiro entender que experiencia dels batalla mars siempre fuego a vida de aquellos hombres y mujeres lor que les tac vivir en tempos de gnera. En bas numeross autbiogeatas eset por earopeoty amercanoe George Baby 1973 J Keep, 2003 ‘te sNowvle nee ies, 199, See anole ite de comb Spine Aur Rouen 208 de principio de siglo X0X, poe ejemplalaprtiipacin en alguna tll dels Gpoeasuele ocupar un rl deci en la historia de ‘da del ator Es ue ls hombres de todas sce soils debian prepare durante alos en muchos casos dee efancie— para ota lo que se consderabs como “la hora def verdad ye (ebian vive el resto de ss dias con el recuerdo, las secuchs ys omsecuencss, benaso ls, de lo que hubieran hecho durante ‘sas poo jornadas de neha. Mis an, en un espacio dmninado por un estado de guerra cus permatents como el del Rio de fa Pata de la primera mitad del Slo XIX, os combatestenfan una presencia tan abeumadora que se teansformaban en una parte consiaiva de la vids soil Cons ‘leremos que, durant loe 46 os tanscurrids etre ts ievasiones ‘rte de 1806 ya derroa de Juan Manne de Rosas en 1852,s0 prodjerom ali nada menos que 68 bails genes y 191 combats pias, sin conar las inaumerbles goerrllsy ecaamuras que ‘enfan Ing cas diario en agin punto del eritoro, Eso quiere dece queen promedio,a lo larg del medio sg fundacional de lo (ge sera nego la Argentine, cada dos meses ocursi6 un enfienta- Ihiento que involuct a varios centor de combatenesy que una © dos veces por fo se enfensrn os ects principales de bs pares fe pogna, con miles de hombres en las sy decenas 0 centenates ‘Se muertos de cad lad, Se eniende queen contexts como Ee ‘studar la expetincia de a batalla es un requis indispensable pura comprender el espacio de vids de los hombres y mers que To habitaban, Pr or lado, Tos grands combats 20 son mina tan x80 una ‘experiencia personal Los Estado, las sociedades y ls poebos en pera ejuegan su supervivencia en alguns bulla pstcularmente 7 Desnimes em profundiad enor argaments en Alfano M Rabinovich, 2043 96 28025 ‘crucales Dedican, por end, ls mayoreseferos y buen parte de sus recursos todo lo que les permit presalecer en lls sas ‘que, en tiempos de moviizaciém militar, lox deme sspectoe de a ia socal han tendido sempre a seraubordnadoy ls necesiades bie, La formas de organiza la edacacién de los nfo, el man- do dal eabajo la produccién de bienes, I fiscaidd, el desasolo tecnico y hats el régimen poco roclen gundar ma erecha relicién cone dpo de fuera militar que se pretend conforma y ‘capsid de obtener victoria la hora dl combate Los dicuros los valores sociales, iaclus las manerascosdianas de relcionaree con a gente también som profindamente infuen- ‘dos por acura de guera” dominant: Exit, pus, una fuerte ‘elcid determinacign mtn ene lot modos de funconamien- to generals de una sociedad y sa manera de combat. Cada pueblo Icha del manera que le correspond i dete cambiar ss forma de combat deberétansformarse asa ver Las bats nos ofecen, asians ventana priiegiaa, no slo sore los aspecos militares ‘un Bardo del pad, ino sobre a sociedad en su conjunto. -Exa ventana, sin embargo, sélo se puede aprovechar a con~ iciéa de renovar metodol6gicaments el exudio del combate, ‘Baua de relatos heroicor, de ejemplos edifcntesy de elogios, prefsbricados para el genio extestgico de los padres de la patria, I combate ha sido siempre —y sigue siendo hoy— un asunco sucio y miserable que excapa mayormente al control olipico de los comandantes. Si quetemos comprender lo que sucedia realmente en una batalla hay que recupear ante todo I mirada desde el llno, Is excla de I compaia y del pelotén nivel,

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