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Estudio sobre la historia del pensamiento político: ¿Metodología subjetivista?

Autor de la reseña: Mariana Monroy Pinzón

Del texto “La Escuela de Cambridge: Historia del Pensamiento Político. Una búsqueda metodológica.”
Rabasa, E. (2011).

Las preguntas más esenciales que responde este texto, se basan en el qué y el cómo

de la historia del pensamiento político. Con ello me refiero a lo que se desenvuelve dentro

del pensamiento político, y de la misma manera, cómo debe estudiarse esta materia. Rabasa

(2011) nos introduce dentro del contexto problémico acerca del control metodológico

inadecuado para esta materia, problema que, la escuela de Cambridge estaba

dimensionando dentro de los años 60´s. Se estaba necesitando un método que en sí mismo

diera la oportunidad de abordar el pensamiento político de manera que las capacidades

críticas pudiesen refinarse y fuese posible visibilizar más allá del contenido. Para ello, se

menciona a tres autores de la EC para la posterior interpretación de fragmentos: J. G. A.

Pocock, Quentin Skinner y John Dunn. En primer lugar, hay que comprender el enfoque

anterior a los años 60´s, con el que se hacía el estudio de la historia del pensamiento

político. Este enfoque tradicional, como lo explica Rabasa: “es un ejercicio exegético cuyo

objetivo es decodificar ‘el significado’ de las ideas del autor contenidas en sus textos

políticos, mediante su lectura repetitiva” (2011, p.162). De esta manera, comprendemos que

la repetición es la esencia del enfoque llamado textualista. Así, solo se tiene la “idea

absoluta o universal” contenida dentro de textos clásicos, sobreentendiendo que, los

escritos de hace mucho tiempo, son atemporales y por tanto son aplicables completamente

al contexto actual, o en el que se esté revisando. Cómo lo cita Rabasa (2011) Pocock

afirmaba que este enfoque tendría más problemas, sí personas que no fuesen historiadores
los leyeran y se apropiaran de ellos, para darle un significado personal, justificando

propósitos, a su vez Skinner criticaba la repetición de textos para poder “entenderlos”.

Como corolario de lo anterior, el historiador puede sustituir las ideas del autor con

las suyas, para otorgarle lógica, según el espacio en el que se esté revisando. Es así que, la

interpretación de ideas políticas, no debe ir encaminada dentro de las pretensiones de la

persona, sino dentro de lo que significaron en un momento a partir del contexto, a pesar de

que no tenga aplicabilidad o “lógica” dentro de la época actual. De esta manera, Rabasa

(2011) nos deja ver que, estos paradigmas, fueron los que propendieron el giro dentro de la

historia del pensamiento político. Para ello, el contexto resultó como una respuesta. Los

textos debían ser interpretados a partir del espacio-tiempo en que habían sido elaborados

por el autor, la comprensión era relativa y por lo tanto no podía haber verdades universales.

Empero, aunque el contexto resultara importante, no se obtiene un significado total del

pensamiento político del autor debido a que no se toma en cuenta el lenguaje y de la misma

forma la intencionalidad con que escribía el texto. Es por ello que, el lenguaje forma parte

crucial de la interpretación. Después de resolver este problema, se necesitaba solucionar

uno entre el papel de los historiadores y filósofos, para poder aclarar el método de la

historia del pensamiento político, de esta manera, Rabasa (2011) explica que, ahora el

historiador queda liberado de hacer algo que le resultaba extraño: la sistematización y

racionalización del pensamiento político, mientras que el filosofo hace eso.

La filosofía del lenguaje fue el “mentor” para la historia del pensamiento político.

Pues fueron dos lingüistas quienes, con sus textos, ayudaron a Skinner para la comprensión

de ello. De ahí, afirmó que el uso de palabras tendría fuerza ilocucionaria, entonces para
entender el trabajo del autor era necesario comprender su “intencionada fuerza

ilocucionaria” y así develar los propósitos de sus acciones.

La metodología propuesta por Kuhn acerca de las revoluciones científicas permitió

a Pocock relacionarlo con la política (no completamente porque la política no es igual a la

ciencia). Es así que, Rasaba expone que “mientras la ciencia se desarrolla mediante

paradigmas univalentes, el pensamiento político lo hace mediante paradigmas

multivalentes” usados estos paradigmas para decir muchas cosas a muchas personas en el

momento (2011, p.175). De esta forma: “Una teoría política configura diferentes

paradigmas de pensamiento expresados a través de los textos de los autores,

proporcionando nuevos significados a los de la teoría anterior” (2011, p.176). Además de

propender a dar nuevos significados y nuevas interpretaciones más adelante, los paradigmas

contienen respuestas a problemas que elige el autor a partir de su contexto.

¿Cuál es el aprendizaje central del texto? Y ¿Cómo aporta el texto a la disertación del

Estado y Los Gobiernos?

El abordaje de la historia del pensamiento político, sufrió un cambio importante

dentro de la escuela de Cambridge. Revitalizando el estudio de esta disciplina y por lo tanto

dando un nuevo enfoque. Pasando entonces de “repetir” (subjetivismo) a contextualizar y

comprender la intencionalidad de los textos que emanan pensamiento político, dando así,

nuevas interpretaciones considerando lo relativo de las proposiciones y no su absolutismo.

Aplicando la teoría de Khun, la HPP es la historia de los paradigmas de pensamiento

político, codificándose dentro del contexto lingüístico y luego sociopolítico. Causando así,

que, a través de la historia, el autor atienda los problemas bajo su propio paradigma.
Entonces, esta metodología de la EC tiene esencia en, la historia del cambio de paradigmas,

de surgimientos y el uso de ellos.

Dentro de su texto, Rabasa (2011) nos menciona una similitud entre el enfoque

textualista y el estudio de la biblia durante la edad media. Esto, debido a que, se intentaba

dar el significado de Dios, a partir de la lectura del antiguo testamento y nuevo testamento.

De esta manera comprendemos que la repetición de dichos textos sagrados fundamentó el

medioevo en Europa. Una época en la cual, cómo enuncia Juncosa dentro de la reseña sobre

los autores Lambertini y Conetti: “la reflexión política se enriquece con nuevos lenguajes e

ideas reutilizadas y reinterpretadas provenientes de la recuperación de elementos

tradicionales como el derecho romano y los padres de la Iglesia” (2020, p.2). De tal forma

que, la repetición de los textos fue la esencia de la reinterpretación para ese contexto,

justificando las acciones y con ello, los propósitos de estas con el lenguaje usado.

Otorgando lógica al modo de ver “divino” de dicha época. Además de ello, Juncosa (2020)

deja en evidencia una estrecha relación entre las instituciones religiosas con las políticas,

haciendo énfasis en los textos sagrados. Todo ello, justificaba de alguna u otra forma, las

cruzadas, la inquisición y otros episodios, que hoy en día, con el discurso de la iglesia, no

sería permitido. De ahí vemos también, que es una institución adaptable a su contexto.

Es importante tener en cuenta el cambio de metodología para el estudio de la

historia del pensamiento político, puesto que la interpretación subjetiva de textos y

creencias a favor personal, puede traer consecuencias (como se vivencio de en la edad

media), en tanto, se aplican obras de otros contextos al actual y se justifican; La repetición

de ello promueve un estancamiento; y la sustitución de ideas para dar su propia lógica


omite las del autor original. Además de ello, genera una concepción de verdades absolutas

con referencia a autores clásicos.

En consecuencia, el estudio de la historia del pensamiento político determina el

futuro del comportamiento humano. Sí se tiene una metodología pertinente para la

interpretación, se podrá concebir la idea a partir del contexto y de la misma forma el

lenguaje e intencionalidad con que se quiere transmitir el mensaje (desentrañando también

la generación de posibles pasiones o sentimientos). Por último, se pueden revisar los

elementos aplicables a la época por similitud de condiciones, que, aunque no sea

completamente, se pueden evaluar paradigmas ya presentados (conservando la objetividad).

Cada estado y gobierno ha estado configurado por el contexto socio político y

lingüístico de la sociedad en donde se encuentre, ya que, paralelamente, las colectividades

han tenido un comportamiento distinto, generando así una cultura con diferentes

concepciones de religión, de música, de política, de formas de castigo, de pensamiento, etc.

Incluso, a pesar de que hoy en día hay protección y derecho internacional, los estados son

soberanos y tienen algunas leyes conformadas a través de su cultura y creencias.

Los paradigmas a lo largo de la historia son bastantes. Estos se han ido modificando

o abandonando con el paso de la historia. Las ideologías han pertenecido a respuestas para

una “mejor organización política y económica” y no es pertinente ver cada una como una

verdad universal, puesto que cada una se concibe en respuesta al contexto en donde fue

pensada. La conformación del estado obedece a la evolución de paradigmas y para poder

tratar con ellos, es necesario revisar la forma, el contenido y la intención, de lo contrario, se

encontrarán más sistemas de poder llenos de subjetivismo (cómo el teocentrismo ya

mencionado).
Referencias:

Rabasa, E. (2011). La Escuela de Cambridge: Historia del Pensamiento Político. Una

búsqueda metodológica. En-claves del Pensamiento, V (9),157-180. [fecha de

Consulta 1 de abril de 2021]. ISSN: 1870-879X.

https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=141119877009

Juncosa, E. (2020). El pensamiento político y la pluralidad de poder en la edad media. Reti

Medievali Rivista, 21, 1 (2020) <http://rivista.retimedievali.it>ISSN 1593-2214 ©

2020 Firenze University Press. DOI 10.6092/1593-2214/6756

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