Está en la página 1de 13

República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación

Colegio Internacional “Miguel Otero Silva”

5to “A”

La cortesía según María Escandel Vidal

Docente alumno

Juan Carlos Yegres Andres Alarcon

Puerto Ordaz 28 de octubre de 2021


Índice

Introducción………………………………………………………………….... 1

La vertiente social de la comunicación…………………………………………. 2

La cortesía. ¿Norma social o estrategia conversacional?.................................... 2-3

La tensión entre la cortesía y principios conversacionales…………………….. 4

El principio de cortesía de Leech……………………………………………….. 4-5

Punto de partida………………………………………………………………. 6

Conceptos básicos……………………………………………………………. 6

Funcionamiento de la cortesía………………………………………………… 7

Conclusión y Recomendaciones……………………………………………… 8
Introducción

La cortesía es un comportamiento humano ajustado a la solidaridad, el respeto y las buenas

costumbres; en la mejor expresión, es el uso práctico de las normas de etiqueta de una sociedad

dada. Para poder vivir en una sociedad moderna es indispensable actuar con un grado adecuado

de cortesía y comportarse de un modo aceptado. Es decir que se tiene que conocer las reglas y

normas de comportamiento en determinadas situaciones que pueden ser muy diferentes en

distintas ocasiones o culturas. Por eso la cortesía es un campo de investigación imprescindible

para el análisis de la pragmática intercultural. (cf. Escandell 2006: 142). La cortesía como

estrategia conversacional, saber evitar conflictos; ceremonial de estilos y costumbres que se

observan en actos públicos. Es un comportamiento racional.

1
La vertiente social de la comunicación

El lenguaje es el más fuerte medio de relación interpersonal y este se utiliza cuando se

pretenden determinados objetivos, normalmente cuando cuya consecución depende de otras

personas. No se trata de que el lenguaje sea un vehículo para lograr objetivos propios, sino que

también debe ser una interacción para las demás personas. Lograr que el destinatario (persona a

quien se dirige algo) colabore es una de las finalidades fundamentales de la comunicación, y

constituye de un neutro intermedio que hay que ganar para obtener el resultado final. Por ello,

puede decirse que, en general, el hablante trata de obrar de alguna forma sobre su interlocutor. En

esta zona,es estratégico comportarse perfectamente la expresión actuar sobre, sin recargarla de un

clímax, despectivo.

La naturaleza de esta relación que debe darse entre el emisor el destinatario depende de la

interacción de una compleja serie de factores sociales: la edad, el sexo, el grado de conocimiento

previo, la posición social, la autoridad, la jerarquía, entre otras.

La cortesía norma social o estrategia conversacional.

Un “conjunto de normas sociales” se entiende como comportamiento aceptado en una sociedad

para que los miembros de ésta puedan comunicarse en un modo adecuado. Este acuerdo contiene

varias formas y pautas de conducta que son favorecidas y otras que se consideran como

inadecuadas: éstas se rechazan o se interpretan ofensivas o prohibidas por no ser descortés. Sin

duda, estos acuerdos sobre el comportamiento social adecuado se distinguen en cada sociedad.

Así un comportamiento “puede ser cortés en una sociedad [pero] descortés en otra.” (Escandell

2006: 142)

2
2
Dentro de este marco de norma social se entiende como el aspecto más patente dela

interrelación entre cortesía y formas lingüísticas las “formas de tratamiento o deícticos sociales.”

(Escandell 2006: 143) Estos deícticos sociales consisten en la clasificación que recibe un

miembro de una cultura dentro de ésta y depende de dos tipos de rasgos: las propiedades

macrosociales (a) características: edad, sexo, posición familias, ... y b) propiedades adquiridas:

rango, título, posición social, ...) y la actuación individual. Con estos rasgos clasificatorios se

puede crear un estado social determinado de cada individuo en una sociedad. La posición

jerárquica es dinámica y puede cambiarse, pero se exige un comportamiento explícito debido al

estado actual de cada persona.

La segunda posibilidad de clasificar la cortesía es definirla como estrategia conversacional.

Eso presupone que la comunicación verbal es una actitud intencionalque se dirige a lograr un

determinado objetivo relacionado con otras personas. Es decir, que el emisor lo tiene claro que

tiene que adaptar sus intenciones y sus objetivos como también la categoría y el papel social del

destinatario a su enunciado.En este contexto también puede ocurrir que se pretende una

declaración desagradable(como por ejemplo una crítica) o una intención que requiere un esfuerzo

del destinatario (como por ejemplo un ruego). Si eso ocurre, aun se tiene la ocasión de expresarlo

de manera adecuada. Aquí ayuda la cortesía que sirve para “mantener las buenas relaciones”

(Escandell 2006: 145) o por lo menos intentarlo con expresiones corteses para evitar o mitigar

conflictos posibles. (cf. Escandell 2006: 144-145)

3
La tensión entre la cortesía y los principios conversacionales

El principio de cooperación tenía como meta asegurar una transmisión de información

eficiente. La cortesía, sin embargo, es una estrategia al servicio de las relaciones sociales. Puesto

que se trata de objetivos diversos, es esperable que entreellos se puedan crear conflictos de

interés.

Así, hay ciertos enunciados que pueden infringir las máximas del principio decooperación y

que se explica y se hace legítima al considerar la cortesía como unprincipio superior. Por tanto,

en ocasiones, como cuando transmitimos una mala noticia, se preferirá el circunloquio en lugar

de una formulación clara y directa.

Incluso cuando las situaciones no son tan graves, el uso de estrategias de cortesía sirve para

atenuar el carácter negativo de algunas afirmaciones. Sin embargo, cuandolo importante es

transmitir eficazmente una información, y especialmente cuando esainformación interesa en

particular al destinatario, la necesidad de concisión y claridadhacen prevalecer los principios

conversacionales por encima de la cortesía.

Esto contrastes sugieren que hay una diferencia clara motivada por el tipo de discurso y por

sus objetivos prioritarios. Se dice que el intercambio es interaccional,cuando lo que importa es el

mantenimiento de las relaciones sociales, y vence la cortesía; y es transaccional, cuando lo

importante es la transmisión eficaz de información, y tienen prioridad los principios

conversacionales.

El principio de cortesía de Leech

Leech (1983) propone un principio de cortesía, desarrolla una serie de máximas,al estilo de los

4
de Grice y como complemento de sus principios conversacionales.

Para Leech, la relación existente entre dos personas impone una serie de selecciones que

determinan la forma del enunciado y regula su significado. Los objetivos de la comunicación

pueden manifestarse en dos direcciones: mantener el equilibrio existente o modificarlo “para

mejor la relación o para aumentar la distancia” (Escandell 2006:144) sin mentir, respetar el tema

de conversación sin cambiarlo bruscamente y formular expresiones sencillas. Es decir, cumplir

con el principio de cooperación para que nos entendamos de forma coordinada, precisa y sin

ambigüedades.

Las máximas según Leech:

Máxima de tacto: La máxima de tacto se centra en el oyente y consiste en minimizar el coste

para el otro y maximizar el beneficio para el otro.

Máxima de generosidad: Esta se centra en el hablante minimizando el beneficio para uno

mismo y maximizando el costo para uno mismo.

Máxima de aprobación: Trata de minimizar la desaprobación de los demás y maximizar el

elogio de los demás

Máxima de modestia: Intenta minimizar el elogio de uno mismo. Ejemplo: Soy una completa

pérdida de tiempo, olvidé mis zapatos para jugar fútbol.

Máxima de acuerdo: intenta minimizar el desacuerdo entre el hablante y su interlocutor y

maximizar el acuerdo entre los participantes en la comunicación∙ Máxima de simpatía: minimiza

la antipatía entre uno mismo y el otro y maximizar la simpatía entre uno mismo y el otro. Incluye

actos corteses como felicitar, compadecer, expresar condolencias, etc.

5
Punto de partida

Brown y Levinson parten del supuesto de que toda sociedad tiene que controlar la agresividad

de sus miembros, a la vez que intenta canalizar ese potencial de agresividad como instrumento de

control interno y como fuerza de la que servirse en las relaciones competitivas con otros grupos

sociales. La cortesía presupone, por tanto, la existencia de ese potencial agresivo, y trata de

contrarrestarlo para hacer posibles las buenas relaciones sociales.

Otro de sus puntos de partida es el de que la comunicación es un tipo de conducta racional,

que busca la máxima eficacia. En este sentido, la comunicación está sujeta al principio de

cooperación de Grice, entendido como el marco socialmente neutro en el que se desarrollan los

intercambios comunicativos, y que presupone su racionalidad y eficacia. Se supone también que

uno sólo se aparta de él cuando tiene una buena razón para hacerlo; y la cortesía “la necesidad de

mantener las relaciones sociales” puede ser una de estas buenas razones.

Conceptos básicos

Racionalidad: es la capacidad de razonamiento definida con precisión que tienen losindividuos

que le conduce a los fines que persigue para intentar conseguirlos.

Imagen pública: es la característica que posee cada individuo que intenta resguardar y

mantener que a su vez está relacionada con la cortesía.

Esta imagen pública puede tener dos formas: una positiva y una negativa.

Positiva: deseo de apreciar a los demás y ser apreciado por ellos.

Negativa: deseo de tener libertad y poder controlar su propio territorio.

6 4
Funcionamiento de la cortesía

Todos los individuos tienen su imagen pública, que todos quieren mantenerla a salvo, y que el

buen funcionamiento de las relaciones sociales exige el mantener a salvo la de los demás. Ahora

bien, hay varios tipos de acciones que crean conflictos de intereses y que, por tanto, ponen en

peligro la imagen pública, bien de uno mismo, bien del interlocutor: se trata de acciones que

amenazan la imagen. En estos casos — y a no ser que se desee realmente amenazarla—, lo normal

es que el emisor trate de suavizar la potencial amenaza: para ello, es necesaria la cortesía.

El nivel de cortesía que debe emplearse depende de tres factores:

1) Poder relativo (P) del destinatario con respecto al emisor, y que constituye la dimensión

vertical de la relación social;

2) distancia social (D), que incluye el grado de familiaridad y contacto entre los

interlocutores, y que forma el eje horizontal de dicha relación; y

3) grado de imposición (G) de un determinado acto con respecto a la imagen pública.

Todos ellos son de naturaleza social, porque incluso el último depende de la consideración que

cada tipo de acto reciba en cada cultura. El riesgo potencial que entraña una determinada acción

que amenaza la imagen pública (AAIP) se calcula sumando los valores de estos factores:

Riesgo (AAIP) x = (D 4 P + G) x

7 5
Conclusión y Recomendaciones

Las normas de cortesía son muy importantes para el día a día, tanto en tu ambiente familiar,

laboral, estudiantil, y en cualquier lugar o escena. Para tener buenas relaciones, convivencia

social. Ser una persona cortes puede ser una estrategia para ayudar a lograr objetivos tanto

comunes como propios, pero es importante recodar que ganar respeto entre las personas, lograr a

ser interesante y amigables es esencial para la imagen pública.

Para lograr establecer las normas de cortesía, es recomendable tratar respetuosamente al

destinatario y establecer mas confianza para que la relación sea fuerte y logres ganar confianza,

hablas de forma suave, directa y en algunos casos bromista.

8
6
7
8

También podría gustarte