4.2 Definición de Objetivo y Competencia.

Con este indicador se perseguía saber si el docente que imparte el área de

matemática, desde su experiencia, podía dar una definición de lo que es un objetivo
y una competencia de igual manera si consideraba alguna diferencia entre ambos
conceptos, y poder deducir así, si al momento de realizar su planificación lo hacía
mediante competencias, lo cual es lo que busca el Currículo Nacional Base del área
de matemática. Para esto se planteó la siguiente pregunta: ¿Cómo se define un
objetivo y una competencia?
El 60% de los docentes entrevistados dieron una respuesta que se acercaba al
concepto real de lo que era un objetivo y una competencia, lo cual se puede
observar en la Tabla 2. Esto sugiere que, teóricamente, en la actualidad los
docentes se han adaptado, en parte, a lo que indica el Currículo Nacional Base del
área de Matemática en lo que concierne a las competencias. Pero el tener una idea
de cómo debe llevarse a cabo los procesos educativos no es suficiente para lograr
los cambios que se persiguen, es necesario comprometerse aún más con esos
procesos. Y es aquí donde la planificación basada en competencias juega un papel
importante en el proceso educativo, ya que la misma debe enfocarse a buscar una
participación más plena del estudiante, no significa que el papel del docente pierda
valor ante esta situación, quizá es, aún más importante, porque es mediante su
correcta y adecuada planificación de actividades llegar a obtener los resultados
deseados.
Ese 60% de docentes que conocen lo referente a una competencia, es poco,
tomando en cuenta el tiempo que lleva en vigencia el Currículo Nacional Base del
área de matemática, ya que en la actualidad deberían ser capaces, inclusive, de
elaborar sus propias competencias así como sus indicadores de logro al planificar
sus actividades, pero como se vio en esta investigación, los docentes solamente
intentaron, desde su concepción o recuerdo, dar una definición de lo que es una
competencia.
Por eso, es preciso recordar que “el Currículo Nacional Base de Guatemala (CNB)
define la competencia como la capacidad o disposición que ha desarrollado una
persona para afrontar y dar solución a problemas de la vida cotidiana y a generar
nuevos conocimientos” CNB (citado por IGER 2008, p.4).
Lo anterior significa que el proceso de enseñanza – aprendizaje, ya no debe
centrarse exclusivamente en la transmisión de conocimientos, porque según las
nuevas corrientes educativas, no basta solamente con que el estudiante memorice
o que aplique el conocimiento para lograr un resultado, sino que debe buscar el
desarrollo de sus capacidades logrando así una formación integral, en este mismo
sentido Zabala & Arnau(2008), afirman: “no es suficiente saber o dominar una
técnica, ni es suficiente su comprensión y funcionalidad, es necesario que aquello
que se aprende sirva para poder actuar de forma eficiente ante una situación
concreta y determinada” (p.12).

Por otro lado el 40% de los docentes entrevistados no tenían clara estas dos
concepciones, ya que a la hora de dar su respuesta se mostraban incomodos y se
tomaban un tiempo para hacerlo, esto evidencia que, si el docente no tiene un claro
manejo de lo que hace ver el Currículo Nacional Base del área de matemática en
relación a las competencias; se verá reflejado, en una mínima o quizá nula
aplicación, en su planificación lo cual no es lo que persigue el currículo.
Es necesario e importante, que estos docentes cambien su forma de ver el proceso
educativo para no caer de nuevo en un tradicionalismo, que no ven el Currículo
Nacional Base del área de matemática como un sinónimo de más trabajo, sino
como una forma de brindar al estudiante las herramientas necesarias para
defenderse ante cualquier situación, en resumen, deben asumir su papel como
actores principales en el cambio que propone el sistema educativo
Por último, es importante recordar que “Una persona está formada integralmente
cuando aprende a ser, aprende a saber, aprende a hacer y aprende a convivir”
IGER (2008, p.4).