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EJERCITO LIBERTADOR DE

LA NUEVA GRANADA
1819-1820

Reglamento para la conservación de los


ejércitos de la República, 1819 (26/11)

Reglamento para la disciplina y


subsistencia de las tropas en marcha,
1819 (1/12)

Reglamento provisional para la


organización de los cuerpos de
caballería en la Nueva Granada, 1819
(10/12)

Decreto sobre sello provisional de la


República de la Nueva Granada, 1820
(10/1)

REGLAMENTO PARA LA CONSERVACION DE LOS
EJERCITOS DE LA REPUBLICA. 1819 (26/11)

1° Cualquier persona que abrigue, oculte o auxilie a un desertor, o


que sabiendo su crimen y paradero, no lo delate, sufrirá la misma pena
que la ordenanza impone al desertor.
2° Los fiscales que conozcan en causa de deserción, los presidentes
y los vocales de los consejos de guerra, procurarán descubrir por todos
los medios posibles los encubridores y auxiliadores de desertores, y a
los que sabedores de su paradero no los hayan delatado.
3° Los comandantes de los cuerpos y los capitanes o comandantes
accidentales, cumplidas las veinticuatro horas que se haya notado la
falta de algún individuo, oficiarán con los gobernadores a que corres-
ponda el pueblo del desertor, con copia de la media filiación y expre-
sando si se ha llevado el armamento y vestuario.
4 ° Los comandantes tendrán listas nominales de los individuos que
estén a sus órdenes, con expresión de los nombres de sus padres, pue-
blos de que sean naturales, y cantones o gobiernos a que correspondan,
para con este conocimiento oficiar con quienes corresponda en el caso
del artículo anterior.
5° Los gobernadores, en el momento en que reciban oficio de un co-
mandante reclamando algún desertor, darán orden al jefe político, o al-
caldes del pueblo de donde sea nativo, con prevención de que si el de-
sertor no fuese hallado dentro del segundo día, mandarán dos hombres

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por cada uno de los desertores, y éstos serán dos hermanos o parientes
más cercanos, siendo útiles para el servicio, y no siéndolo o no habién-
dolos, se enviarán dos mozos del mismo pueblo a la capital de la pro-
vincia, dentro del término de la distancia, y los padres del desertor con-
tribuirán con media paga a los que hayan reemplazado a éste, hasta tanto
que aparezca, o den noticia del lugar donde se halle.
6° Cualquier individuo que por reemplazo de desertores haya entra-
do al servicio de las armas, obtendrá su licencia absoluta, aprehendien-
do o descubriendo a un desertor.
7° Si el desertor ha llevado el armamento y vestuario, los satisfará
el pueblo a que pertenezca en esta forma: dieciséis pesos por el vestua-
rio y veinte por el armamento, cuya cantidad exhibirán a prorrata los
vecinos del pueblo de donde sean los desertores; estas cantidades se en-
viarán a la capital de la provincia a donde el pueblo pertenezca, y de
estas cantidades hará el gobierno un fondo particular.
8° Si el desertor se aprehendiere, no será obligado el pueblo a satis-
facer la cantidad; pero no teniendo el desertor el armamento y vestua-
rio, se averiguará donde se halle, y justificado, la persona que los ten-
ga, a más de ser castigada conforme al articulo primero, de sus bienes
se deducirá la cantidad de treinta pesos por el armamento, y veinte por
el vestuario.
9° El individuo militar o paisano que aprehendiere o delatase a un
desertor, será gratificado .
. 10. Los comandantes o jefes que no obtuviesen de los gobernadores
los reemplazos de los desertores reclamados, pasado el tiempo en que
han debido verificarlo, darán cuenta al alto gobierno, y la darán igual-
mente los gobernadores, en el caso de no recibir de los jefes políticos
o alcaldes las cantidades de que hablan los artículos 5° y 7° para tomar
las providencias que convengan.
Decreto. El presente reglamento ha sido acordado por el excelentÍ-
simo señor vicepresidente de las provincias libres de la Nueva Granada,
mandando se imprima y circule a los gobernadores de las provincias y
jefes de división; y por éstos se comunique a quienes corresponda, para
que llegando a noticia de todos, tenga su puntual cumplimiento. Dado

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en el palacio del gobierno de la Nueva Granada; firmado de mi mano,
y refrendado por el infrascrito ministro de guerra en Santafé a 26 de
noviembre de 1819 9°.
Francisco de Paula Santander
Alejandro Osorio, ministro de la guerra.
Es copia.

FUENTE EDITORIAL
Del original impreso que se conserva en la Biblioteca Nacional de Colombia. Sala 1a
12113 No. 15.
Texto íntegro actualizado ortográficamente para esta edición.

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REGLAMENTO PARA LA DISCIPLINA
Y SUBSISTENCIA DE LAS TROPAS
EN MARCHA 1819 (1/12)

Artículo 10 Toda partida de tropa o individuo del ejército transita-


rá precisamente con pasaporte del gobierno supremo, de los goberna-
dores, comandantes generales, o de los comandantes militares del pun-
to de donde salen.
Artículo 2 o En el pasaporte se expresarán los auxilios de raciones
o bagajes que se necesitaren, y por ningún motivo se pedirán más ni se
le suministrarán, a menos que en el tránsito se hubiese reunido otra par-
tida de tropa, o se incorporen individuos de otros cuerpos, lo que se ano-
tará por el comandante militar, gobernador o corregidor, para que conste
en debida forma.
Artículo 3 o Al reverso del pasaporte se pondrá razón de los auxilios
que se reciban en cada pueblo, verificándolo el corregidor, alcalde o de-
pendiente de hacienda, quienes sacarán copia de aquél, y el oficial o co-
mandante les dará una contenta a las justicias de haber suministrado
los auxilios.
Artículo 4 o A cada soldado se dará de ración una libra de carne,
cuatro onzas de menestra y una libra de pan. En vez de pan, puede dar-
se plátano, maíz beneficiado, o yuca por falta de menestra, y se aumen-
tará la cantidad de pan o carne, según la proporción del pueblo. A los
oficiales, hasta capitán inclusive, se darán dos raciones, tres al teniente
coronel, cuatro al coronel, seis al general de brigada, y ocho al de di-
visión.

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Artículo 5 ° Las raciones se sacarán por las justicias del ramo de se-
cuestros, cuyo comisionado franqueará la cantidad que le pidan, y con
el recibo quedará cubierto. No habiendo secuestros, se ocurrirá al ad-
ministrador de alcabalas, a quien se pasará en data lo que con este mo-
tivo franqueare; y no habiendo ni secuestros ni alcabalas, se hará un
empréstito al cura y vecinos notables con calidad de devolución, que se
verificará en la capital de la provincia luego que se presenten los docu-
mentos. Los jueces al fin del año darán cuenta al comisario general del
ejército de las cantidades que hayan percibido para raciones, y de su in-
versión justificada con documentos.
Artículo 6° El oficial comandante de partida, o el mayor del cuer-
po, presentará un estado de la fuerza, con clasificación de plazas y ern-
pleos, y este documento será la justificación que presente en su caso la
autoridad que hubiere dado las raciones.
Artículo 7° Además de expresarse por nota en los pasaportes los so-
corros que se han suministrado, se pondrán las raciones que se han da-
do adelantadas y los puntos donde no deban recibirse.
Artículo 8° En todos los pueblos se suministrarán bagajes a la tropa
o individuo militar que vaya de tránsito, y luego que lleguen a un lugar,
devolverán al otro las caballerías que se les franquearon. Para que ellas
estén prontas a la llegada del cuerpo, y las raciones acopiadas, pasando
de cincuenta hombres la fuerza, se avisará desde el día anterior por el
itinerario u oficio al efecto.
Artículo 9° Cuando las justicias de los pueblos no dieren a un tiem-
po las raciones y bagajes, y por este motivo se detuviere la tropa, será
de cuenta de ellas su socorro, sin perjuicio de la responsabilidad que se
les haga por el atraso que hubiere sufrido el servicio, avisando inmedia-
tamente el oficial comandante, de esa novedad, al jefe del estado ma-
yor, para que se tomen las medidas necesarias.
Artículo JO.A todo individuo militar que se presente sin el pasapor-
te que corresponde, no se le suministrará auxilio alguno y será deteni-
do, dándose aviso al gobernador comandante general de la provincia de
su nombre, clase y motivo por que transitó sin el expresado documento,
para que él tome las providencias que estime convenientes.
Artículo 11. Ningún oficial o partida de cuerpo podrá variar la ruta
que se le señala en el pasaporte, a menos que muy poderosas causas lo
obliguen a ello, en cuyo caso deberá dar parte al jefe que le franqueó

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el pasaporte y al del punto a que recale; pero cuando no se haya señala-
do la ruta, seguirá su marcha por la más corta.
Artículo 12. Cuando algún individuo militar tenga que detenerse por
enfermedad y otra causa de entidad, el comandante militar, corregidor
o alcalde del pueblo, anotará en el pasaporte el motivo de la detención,
dando parte al gobernador de la provincia. Si fueren varios individuos
juntos, seguirán los demás con el pasaporte y nota de habérseles sumi-
nistrado las raciones, franqueándole uno nuevo al que hubiere queda-
do, luego que esté en disposición de seguir su viaje.
Artículo 13. En caso de marchar una partida de tropa y se encuen-
tre o reúna con otra que tenga que seguir la misma dirección, marcha-
rán juntas hasta su destino o punto en que deban separarse, tomando
el mando de toda la fuerza el oficial más antiguo de ambas, el cual será
responsable del orden de la marcha y de las providencias militares que
hayan de tomarse; sin embargo, que el manejo interior seguirá según
las prevenciones que haya dado el jefe del cuerpo a cada uno de los de
la partida.
Artículo 14. Si por las circunstancias o por las instrucciones que se
hubieren dado al comandante de la partida creyere conveniente no des-
cubrir el estado de fuerza, bastará que pase a las justicias un oficio pi-
diendo cierto número de raciones.
Artículo 15. En los pueblos donde hubiese comandante de armas se
le presentará el de la partida o cuerpo, aun cuando aquél tenga menor
graduación, el cual se entenderá con el gobernador, corregidor o justi-
cia, para que los auxilios y bagajes no hagan la menor falta a la hora
que se señale.
Artículo 16. El oficial comandante del cuerpo, o partida, hará siempre
marchar la tropa reunida, para evitar que algún disperso cause perjui-
cio en el tránsito, y a su llegada a cada pueblo alojará en una misma
casa, si fuere posible, y vigilará, como si estuviese en su cuerpo, la poli-
cía del armamento, municiones, etc.
Artículo 17. Si el pueblo estuviese contagiado o algunas casas de él,
no se alojará la tropa, y para evitarlo, forzará la jornada, o la acortará,
según lo crea conveniente.
Artículo 18. Debiendo los oficiales y tropa percibir su haber por el
cuerpo a que corresponde, los gobernadores de las provincias no darán
a los transeúntes o comisionados en ellas más auxilios que el de las ra-

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ciones, a menos que presenten el cese de la tesorería o comisaría de la
provincia o ejército de donde salen.
Artículo 19. Se encarga a los comandantes el buen trato y compor-
tación con los habitantes, de lo que cada justicia les dará un certificado,
que al fin de su marcha remitirán con el pasaporte al jefe del estado ma-
yor, para que por éste se dé cuenta al gobierno supremo de lo ocurrido
en el tránsito.
Decreto. El presente reglamento ha sido acordado por el excelentí-
simo señor vicepresidente de las provincias libres de la Nueva Granada,
mandando se imprima y circule a los gobernadores de las provincias y
jefes de división; y por éstos se comunique a quienes corresponda, para
que llegando a noticia de todos, tenga su puntual cumplimiento. Dado
en el palacio del gobierno de la Nueva Granada, firmado de mi mano
y refrendado por el infrascrito ministro de guerra, en Santafé a 10 de
diciembre de 1819 90•
Francisco de Paula Santander
El ministro, Alejandro Osorio
Es copia, Osorio
Osorio

FUENTE EDITORIAL
Del original impreso que se conserva en la Biblioteca Nacional de Colombia.
Sala la. 12113 No. 16

OTRAS EDICIONES
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REGLAMENTO PROVISIONAL PARA
LA ORGANIZACION DE LOS CUERPOS
DE CABALLERIA EN LA NUEVA
GRANADA. 1819 (10/12)

CABALLERIA VETERANA
Artículo 10 La caballería se denominará de línea o ligera. En la lige-
ra se comprenderán los dragones, cazadores, húsares, y cualquier otro
cuerpo armado de carabina. En la de línea se comprenderán todos los de-
más armados de lanza, y pesados.
Artículo 20 Cada regimiento se compondrá de cuatro escuadrones:
cada escuadrón de dos compañías, y cada compañía tendrá la fuerza de
un capitán, un teniente, dos alféreces, un sargento 10, tres 2s., cinco
cabos ls., cinco cabos 2s. y sesenta y seis soldados.
Artículo 3 o La plana mayor de un escuadrón se compondrá de un
capitán comandante, un ayudante mayor, un porta-estandarte, un ciru-
jano, un mariscal, un trompeta, un sillero y un armero.
Artículo 40 La plana mayor del regimiento se compondrá de un co-
mandante, que será coronela teniente coronel, un sargento mayor, un
capellán, un mariscal mayor, un trompeta maestro.
Artículo 5 o Todos los escuadrones tendrán su estandarte tricolor.
Artículo 60 Los sueldos serán pagados conforme a los reglamentos
de 14 y 27 de septiembre de 1819, arreglándose en la economía de los
cuerpos a las disposiciones de la ordenanza.

CABALLERIA DE MILICIAS
Artículo 10 Bajo el mismo pie se organizarán estos cuerpos, siendo
de la clase de veteranos el sargento 10, un cabo 1o, los ayudantes y porta-
estandartes.

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Artículo 2 o Estos cuerpos de caballería se establecerán en los pue-
blos situados en la planicie en que sea abundante la cría de caballos.
Artículo 3 o Para la formación de compafíías y escuadrones se con-
sultará la población del pueblo y la situación más inmediata de los lugares.
Artículo 40 Todos los días festivos se instruirán las compañías a pie
o a caballo según el adelantamiento que vayan teniendo, y proporción
de caballerías.
Artículo 5 o Alternativamente, el comandante, el mayor y el ayudante
visitarán los pueblos en que esté distribuido el regimiento o escuadrón,
para presenciar la instrucción e informarse de sus progresos.
Artículo 60 De período en período se reunirá el escuadrón o regi-
miento en el pueblo de mayor comodidad por dos o cuatro días para
maniobrar reunido, consultándose también la comodidad de los indivi-
duos que componen el cuerpo.
Artículo 70 Los gobernadores comandantes generales son responsa-
bles al cumplimiento de estos artículos.
Decreto. El reglamento anterior acordado por el excelentísimo vice-
presidente de la Nueva Granada se circulará a los gobernadores coman-
dantes generales y jefes de provincia o de división para que sea cumpli-
do y ejecutado, entre tanto puede expedirse un reglamento permanente.
Dado en el palacio del gobierno general de la Nueva Granada, firmado
de mi mano, refrendado por el ministro de la guerra en Santafé a 10
de diciembre de 1819 9°.
Francisco de Paula Santander
El ministro, Alejandro Osorio.
Es copia, Osorio

FUENTE EDITORIAL
Del original impreso que se conserva en la Biblioteca Nacional de Colombia. Sala la.
12113. No. 17

OTRAS EDICIONES
Sin información

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DECRETO SOBRE SELLO PROVISIONAL DE LA
REPUBLICA DE LA NUEVA GRANADA

Santafé, enero 10 de 1820


Considerando que al decoro y dignidad del gobierno de la República
conviene el uso de un sello que dé toda la autoridad necesaria a sus pro-
videncias y que los reglamentos de atribuciones del poder ejecutivo y
judicial exigen el expresado uso, he venido en virtud de la plenitud de
autoridad de que estoy revestido en decretar:
Artículo 1°. El sello de la República Nueva Granada se compondrá
del cóndor en campo azul con una granada y una espada en las garras:
por debajo un globo sobre el cual se elevan diez estrellas presididas de
una llama: será coronado de guirnalda de laurel y orlado con la cinta
y estrella de la orden de Libertadores y el siguiente mote: Vixit et vincet
amore patriae.
Artículo 2°. De este sello usará el poder ejecutivo y judicial en los
casos señalados por la ley o reglamento.
Artículo 3°. Su uso será limitado al tiempo que durare el actual sis-
tema provisional de gobierno.
Artículo 4 0. La custodia del sello queda a cargo del ministro de lo
interior.
Publíquese y comuníquese; dado en el palacio de gobierno de la Nueva
Granada, firmado por mí y refrendado por el ministro de lo interior en
Santafé de Bogotá a 10 de enero de 1820.
Francisco de Paula Santander,
Estanislao Vergara.

Se comunicó en el día a la alta corte.

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FUENTE EDITORIAL
Del original impreso de la Gaceta de Santafé de Bogotá. No. 25. Enero 16 de 1820. Sin
ilustración del sello.

OTRAS EDICIONES
Ortega Ricaurte, Enrique.
Heráldica nacional. Estudio documental. Bogotá. Banco de la República, 1954. p. 61-62.

FUENTE DOCUMENTAL

Archivo Nacional. Acuerdos pertenecientes a la Secretaria de Guerra y J ustícia, 1819-1821,


folio 9r. y v.).

Osorio Racines, Felipe. Compilador.


Decretos del general Santander, 1819-1821. Bogotá, Universidad Nacional, 1969. p. 77-78.
FUENTE DOCUMENTAL

Acuerdos y decretos de 1819/1821.


Archivo Histórico Nacional de Colombia.
Original manuscrito del Fondo Colonia, folio 9r. y 9v.

NOTAS DE EDITOR
1. No se dispuso del texto documental transcrito por Osorio Racines y que según lo con-
signa la pieza incluía un diseño del sello provísional de la República de Nueva Granada.
Racines transcribe la inscripción Rixit el Vincet Amore Patriae.
2. Santander en carta dirigida a Bolívar 1820 (16/2), le informa sobre el diseño del se-
llo provisional, por el desconocimiento de las armas de Venezuela que acordara el Con-
greso de Angostura. Esta carta incluía el sello provisional. Así lo identificaron como
fuente documental:
Cortázar, Roberto: Archivo Nacional. Guerra y Marina T. 332, folio 700. En Cartas
y mensajes de Santander. Bogotá, Voluntad, 1953 Tomo 2, p. 53 carta No. 475 (del
original), Osorio Racines, Felipe, también la menciona en su obra.
El original antes mencionado no fue posible localizarlo en los fondos indicados del Ar-
chivo Histórico Nacional de Colombia.
La ilustradora Raquel de Giraldo elaboró un diseño de las armas de la República, en-
mendando los errores del texto de la inscripción y apoyada en el grabado de Ortega Ri-
caurte.

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