Conflictos

ACERCA DE LA AUTORA
Sabine es estudian-
te del último año de
Psicología. Ha culmi-
nado sus estudios en
Formación Docente
y Teología (en pro-
ceso de Tesis). Tiene
27 años y es soltera.
Trabaja en el Instituto Bíblico Asunción como
coordinadora de eventos y asistente de la Di-
rección.
✉ sabine.sabinchen@gmail.com
Índice
Conflictos, ¿problemas u oportunidades? 4
El conflicto y nuestra personalidad 11
El manejo de conflictos dentro de la iglesia 20

CUIDADO PASTORAL
Conflictos, ¿problemas
u oportunidades?
Enfrentando los conflictos
desde la fe cristiana
L os conflictos son parte y su resolución el arte

de la vida. Según Remo F. Entelman, los con-
flictos son universales y pueden ser definidos
como una relación social en la cual existen objeti-
vos incompatibles entre sus miembros.
Se habla de conflictos bajo las siguientes circuns-

tancias:
1. Una interacción de dos o más personas.

2. La percepción o existencia de una incompati-
bilidad en sus valores, metas, intereses o con-
ductas.
3. La percepción de la situación como injusta.
4 | www.revistalafuente.com
CUIDADO PASTORAL
El protagonismo de las emociones

Autores como Lourdes Munduate Jaca y Francis-
co J. Medina, han brindado especial atención a las
emociones en la gestión del conflicto. Las emocio-
nes juegan un papel básico en cada conflicto y en
cada gestión. Definen en parte la interpretación de
la realidad y son un determinante inmediato de las
conductas manifestadas. Probablemente, cuando
más positivas sean las emociones, más interdepen-
dencia y conductas más colaboradoras habrá entre
las partes.
Ahora bien, sabiendo que los conflictos son univer-

sales y que nuestras emociones juegan un rol im-
portante en su prevención, manejo y resolución,
necesitamos adquirir un buen autoconocimiento
como también conocimientos y herramientas para
afrontarlos adecuadamente. Pero, ¿cómo?
Vida en balance solamente resulta cuando apren-

demos a decir “sí” a nosotros mismos. Este sí no de-
pende de nuestro rendimiento, sino que es conse-
cuencia de nuestra confianza en Dios y en su actuar
en nuestra vida. De un sí radical a nosotros mismos,
CUIDADO PASTORAL
resulta también un sí al otro. No nos molestaremos

más en la diversidad y la alteridad del otro, sino lo
veremos como enriquecimiento y complementario.
Algunos principios
Del Sermón del Monte (Mateo 5–7) podemos de-
ducir una serie de principios para la resolución de
conflictos:
1. “La regla de oro” como base para la evitación

y solución de conflictos: “Traten a los demás
como ustedes quieran ser tratados, porque eso
nos enseña la Biblia” (Mateo 7.12 TLA).
2. Autoconocimiento y verse a sí mismo en forma
realista, de acuerdo a la metáfora “paja o viga”.
3. Ansiedad y preocupación estimulan conflictos;
sosiego, serenidad y confianza nos permiten la
solución de los mismos.
4. Mi permanencia en Jesús decide mi relación con
un supuesto “enemigo”. Cuando en confianza a
Dios puedo decir “sí” a él, estoy en condiciones
de amarle, bendecirle y hacerle el bien.
CUIDADO PASTORAL
5. Considerar siempre la raíz del conflicto, la cual

según el principio bíblico de Mateo 6 empieza
mucho antes que con un hecho: es un pensa-
miento, una palabra: “el asesinato empieza con
una palabra maliciosa”.
6. Ser pacificadores. Buscar el Shalom (paz, bien-
estar integral).
Ser capaces de solucionar conflictos empieza con la

decisión de no ser un huidor de conflictos, sino vivir
un estilo de vida como solucionador de conflictos.
Características de solucionadores de conflictos son
una autopercepción concordante con la percepción
de otros en cuanto a su persona, tienen curiosidad
a la realidad y la disposición de aprender a ser bue-
nos comunicadores, que no dicen más “Así es”, sino
“Yo lo veo así”; tampoco “¡Cómo me pudiste herir
tanto!” sino “Esto me lastimó”.
Algunas técnicas
Para el manejo y la solución de conflictos:
1. Ser auténtico en las relaciones.
CUIDADO PASTORAL
2. Autocontrol. Implica conocerse a sí mismo y

analizar nuestras reacciones (emociones, acti-
tudes y contradicciones) en conflictos anterio-
res.
Aprender a comunicarnos
3. Uso de las técnicas comunicativas en las con-
versaciones según los siguientes principios:
a. Yo tomo responsabilidad por mi propia con-
ducta.
b. Escucho activamente: no realizo juicios pre-
vios, pongo una postura activa y centrada,
mantengo el contacto visual, repito y resu-
mo lo escuchado, no interrumpo y resisto
distracciones (Ej.: no miro a mi celular).
c. Tomo en cuenta el lenguaje no verbal (tono,
gestos).
d. Digo a la persona lo que me molesta y no a
terceros. Pro. 27:5 "La crítica abierta es mejor que el amor escondido"
e. No uso términos como “uno” y/o “nosotros”,
sino emito mensajes “YO”. Ejemplo: “Yo me
siento ofendido porque…” VERBALIZAR LO QUE SENTIMOS
f. No hago solamente preguntas, sino tengo el
CUIDADO PASTORAL
coraje de expresar mis opiniones.

g. Doy una retroalimentación inmediata sobre
la percepción y contenido recibido.
h. Escucho sin la necesidad de defensa.
4. Aplicar la “sabiduría de lo alto” (Santiago 3.17):
“La sabiduría que desciende del cielo es ante
todo pura, y además pacífica, bondadosa, dócil,
llena de compasión y de buenos frutos, impar-
cial y sincera”.
5. Pensar antes de reaccionar.
En síntesis:
Como los conflictos forman inevitablemente parte
de nuestras interacciones, veámoslos como opor-
tunidades, no como problemas. Son oportunida-
des porque nos permiten crecer y madurar vía una
constante autoevaluación, desarrollar habilidades
de comunicación, de análisis y de reflexión, aumen-
tar la calidad de nuestras decisiones, permiten in-
novaciones y cambios y poner en práctica el amor.
CUIDADO PASTORAL
Fuentes:
• R. F. Entelman. Teoría de conflictos: Hacia un nuevo paradigma. Gedi-
sa.
• J. Fernández Millán & M. Ortiz Gómez. Los conflictos: cómo desarro-
llar habilidades como mediador (3a ed.). Pirámide.
• S. Grossmann. Konflikte sind Chancen: Spannungen in Alltag und Ge-
meinde schöpferisch lösen. Oncken Verlag Wuppertal und Kassel.
• L. M. Jaca & F. J. Medina Díaz. Gestión del conflicto, negociación y
mediación (4a ed.). Pirámide.
• X. R. Jares. Educación y conflicto: guía de educación para la convi-
vencia. Popular.
• L. Parkinson. Mediación familiar: teoría y práctica: principios y estra-
tegias operativas. Gedisa.
CUIDADO PASTORAL
El conflicto y nuestra
personalidad
Cómo influyen las diferencias
de los temperamentos
S egún Hipócrates, hay cuatro diferentes

temperamentos: el colérico, el melancó-
lico, el sanguíneo y el flemático. Presen-
taremos brevemente sus fortalezas, sus debili-
dades y cómo se caracterizan en una situación
conflictiva. A continuación, daremos algunos
principios para una resolución exitosa de con-
flictos y aplicables a las diferentes personali-
dades.
El Colérico
• Fortalezas: voluntarioso, independiente, vi-
sionario, práctico, productivo, decidido, líder.
CUIDADO PASTORAL
• Debilidades: frío, auto-suficiente, impetuoso,

dominante, sarcástico, irascible, cruel.
• Características en una situación de conflic-
to: Siempre se siente involucrado y reacciona
enseguida. Problemas y crisis existen para ser
solucionados. Cuando le molesta algo, no da
muchas vueltas al decirlo. Cuando desea que
los otros se comporten de acuerdo a sus expec-
tativas, les hará saber. Es un luchador nato. A
menudo obtiene lo que quiere —y si no es así,
se toma incluso la libertad de tomárselo. Es
respetado y temido al mismo tiempo. Respeta-
do, porque se maneja de manera franca y sin-
cera; temido, porque sabe poner el dedo en la
llaga. Le cuesta reconocer su parte de culpa en
un conflicto y el pedir perdón.
El Melancólico
• Fortalezas: dotado, analítico, esteta, abnega-
do, trabajador, auto-disciplinado.
• Debilidades: variable, auto-centrado, vengati-
vo, susceptible, teórico, insociable, crítico, ne-
CUIDADO PASTORAL
gativo.
to: distante, emocionalmente muy vulnerable
y normalmente absorbe todo en su interior.
Como le importa mucho mantener la armonía
con todos, suele ser una víctima fácil de parási-
tos y manipuladores. Críticas le suelen afectar
fuertemente y las toma de manera muy perso-
nal. Siempre busca la culpa en su persona. No
puede negar algo a otras personas y cuando
tiene que hacerlo, se perturba mucho, antes
que él tenga el ánimo de decirlo y se siente cul-
pable. Por miedo a la confrontación, prefiere
esconder sus deseos y espera, que el otro los
adivinará.
El Sanguíneo
• Fortalezas: expresivo, atento, amistoso, habla-
dor, entusiasta, compasivo.
• Debilidades: indisciplinado, emocionalmente
inestable, improductivo, egocéntrico, exagera-
do.
CUIDADO PASTORAL

to: Reacciona con facilidad a los estímulos, tie-
ne una “piel muy fina”. Prefiere una breve pe-
lea corta, que una relación perturbada. Similar
al colérico, suele reaccionar rápidamente y con
ira. Es impulsivo. Es rápido en pedir perdón, en
buscar la reconciliación, pero se olvida tam-
bién muy rápido de lo acordado. Es muy emo-
tivo, tiende a evaluar y solucionar un conflicto
emocionalmente. No es rencoroso.
El Flemático
• Fortalezas: calmado plácido, tranquilo, con-
fiable, objetivo, diplomático, eficaz-organiza-
do, práctico-humorista.
• Debilidades: desmotivado, mezquino, au-
to-protector, indeciso, cobarde, ansioso.
to: No reacciona a estímulos extrínsecos. Le
cuesta tomar la iniciativa. Busca la tranquili-
dad, continuidad y la rutina. Es difícil de con-
vencer y normalmente rechaza lo nuevo. Por
CUIDADO PASTORAL
ser diplomático, no confronta. Considera a los

conflictos como parte de la convivencia; el otro
se calmará en algún momento. Su lema: Man-
tenga la calma, pues el problema se soluciona-
rá por sí mismo.
¿Cómo confrontar en
situaciones conflictivas?
• Al colérico con una actitud positiva. No medir
cada palabra que él dice. Saber, que el colérico
reaccionará. No empezar una contrarreacción,
sino tratar de tranquilizarle. Suele olvidar rá-
pido y normalmente no fue su intención lasti-
mar al otro.
• Con el melancólico hay que hablar muy cuida-
dosamente, sensiblemente, porque muy fácil
se siente atacado y se retrae. Involucrarle en la
solución del conflicto.
• Con el sanguíneo se puede hablar de manera
abierta. Frenarle cuando habla demás o cuando
se desvía. Es poco perseverante. Hay que recor-
darle a menudo el acuerdo.
CUIDADO PASTORAL
• El flemático necesita ser un poco agitado y con-

vencido que la solución del conflicto es tam-
bién en su interés. La solución debería interfe-
rir poco en su rutina diaria.
Principios para una

resolución exitosa de conflictos
1. Aprender el arte de tomar decisiones incómodas
• Hay pocas cosas, que socavan más nuestra au-

toridad que la incapacidad de “agarrar hierros
calientes”, es decir, realizar conversaciones y
tomar decisiones que son complicadas e incó-
modas.
• Tener la fortaleza interior de tomarlas, aun
cuando significa ser criticado y rechazado.
2. Tener el valor de confrontar lo negativo
• El psicólogo H. Cloud dice, que las personas exi-

tosas han reconocido, que gran parte de su vida
consiste en la resolución de problemas.
CUIDADO PASTORAL
• No evadir a situaciones negativas, sino enfren-

tarlas activamente, verlas como oportunidad y
posibilidad de crecimiento.
• Renunciar a la comodidad.
3. Tomar la responsabilidad
• Ser personas proactivas, no víctimas pasivas.

• Cuidado con la manera de pensar “Los otros
tienen la culpa”.
• Despedir a la actitud “Yo no cometo errores”.
• Consejo: “Deja la actitud de ser aquel que siempre
está en lo correcto y nunca se equivoca. Toma res-
ponsabilidad para las consecuencias de tu actuar,
trabaja con tu personalidad, sin importar cuánto te
costará. Suelta la imagen ideal de ti mismo, pues no
te sirve de nada. Déjala morir y permite, que crezca
un Yo nuevo y competente, que admite sus errores y
empieza a trabajarlos”.
4. Confrontar constructivamente
• Cuando queremos llevarnos bien con las perso-
CUIDADO PASTORAL
nas, necesitamos enfrentarnos con los proble-

mas, que sí o sí aparecerán.
• Quien no confronta, pierde, y quien confronta
mal, también pierde.
• Una confrontación correcta: verdad + amor.
• Preguntarse: “¿Qué quiero alcanzar con esta
confrontación?”
• Confrontación significa “contraposición” —Tú
y yo contra el problema.
5. Conocerse a sí mismo
6. ¡Prohibido rencor! ¡Suelte y perdone!
CUIDADO PASTORAL
Fuentes:
• H. Cloud. Charakter gefragt. Brunnen Verlag.
• T. LaHaye. Manual del temperamento: Descubra su potencial. Unilit.
• R. Merkle. Psychotests: Teste deine Persönlichkeit. En línea: http://
www.palverlag.de/konflikt-test.php
CUIDADO PASTORAL
El manejo de conflictos
dentro de la iglesia
Principios bíblicos
para relaciones armónicas
C omo hemos visto, los conflictos forman

parte de nuestras relaciones interper-
sonales. La iglesia tampoco puede esca-
parse de esta realidad. Al leer el Nuevo Testa-
mento, vemos que incluso líderes como Pablo,
Bernabé, Pedro y Jesús tuvieron conflictos con
la gente —con cristianos. Sin embargo, sí po-
demos aprender la prevención como también
el manejo de los conflictos. Antes de mencio-
nar algunos principios bíblicos, quiero recor-
dar dos ideas erróneas que solemos tener:
1. Todo conflicto es malo. Como demostré en

el primer artículo de esta serie, los con-
CUIDADO PASTORAL
flictos pueden ser una excelente oportu-

nidad de crecimiento. Nos pueden ayudar
a clarificar nuestras metas como también
a catalizar (acelerar) cambios necesarios.
Por otro lado, si en medio del conflicto lle-
gamos a atacar y dañar física, emocional o
espiritualmente a la otra persona, enton-
ces es pecado.
2. Todo conflicto es una expresión de inmadu-
rez espiritual. Si es así, ¿Pablo y Bernabé
fueron inmaduros a nivel espiritual? No
necesariamente. Conflictos interpersona-
les suelen surgir a menudo por causa de
diferentes puntos de vista, metas desigua-
les, personalidades heterogéneas, etc. En
síntesis, no todo conflicto es señal de in-
madurez espiritual, pero su manejo sí pue-
de serlo.
Principios bíblicos como

guía en el manejo de conflictos
Quisiera destacar algunos principios bíblicos
que nos pueden ayudar:
CUIDADO PASTORAL
1. Tome la iniciativa y encare personalmente

el conflicto con el hermano lo antes posi-
ble (Mateo 5.23–24). Como vemos en estos
dos versículos, la restauración de nues-
tras relaciones es un asunto que Dios toma
muy en serio y que debemos hacerlo tam-
bién. La reconciliación con el hermano es
más importante para nuestro Padre celes-
tial que la ofrenda. A la hora de encarar
personalmente un conflicto, cuídese de no
volverse personal, es decir, de confundir
la persona con el conflicto.
2. Pida a Dios sabiduría para poder recono-
cer la verdadera raíz del conflicto y para
manejarlo de manera adecuada. Dios nos
invita a pedirle sabiduría, cuando ésta nos
falte (Santiago 1.5). Hablo de diagnosti-
car la “verdadera raíz” porque muchas ve-
ces estamos tratando con los síntomas del
conflicto y no con su verdadero origen.
Para hacer un diagnóstico acertado po-
demos usar nuestros sentidos (¿Qué veo?
¿Qué escucho?) como también la guía del
Espíritu Santo.
CUIDADO PASTORAL
3. Ame al hermano aunque haya sido profun-

damente herido. “El amor cubre multitud
de pecados” (1 Pedro 4.8). Ninguna actitud
o comportamiento por parte de nuestro
hermano nos da el derecho de actuar sin
amor. Mayormente es el amor que gana a
la persona, no la razón ni la acusación.
4. Nunca tome venganza, sino permítale a Dios
que se encargue. La Palabra de Dios nos ex-
horta: “Si alguien los trata mal, no le pa-
guen con la misma moneda. Al contrario,
busquen siempre hacer el bien a todos.
Hagan todo lo posible por vivir en paz con
todo el mundo. Queridos hermanos, no bus-
quen la venganza, sino dejen que Dios se
encargue de castigar a los malvados. Pues
en la Biblia Dios dice: ‘A mí me toca ven-
garme. Yo le daré a cada cual su mereci-
do.’ ... No se dejen vencer por el mal. Al
contrario, triunfen sobre el mal haciendo
el bien” (Romanos 12.17–21 TLA).
5. No permita que la raíz de amargura bro-
te entre ustedes. Conflictos y/o relaciones
conflictivas algunas veces quieren sembrar
CUIDADO PASTORAL
amargura en nuestro corazón, sobre todo

si nos sentimos rechazados, no entendidos,
lastimados y descalificados. Sin embargo,
la amargura es auto-intoxicante, es decir,
es un veneno que nosotros mismos toma-
mos. Nos hace mucho más daño a nosotros
mismos que al otro. La Palabra de Dios nos
dice: “Asegúrense … de que ninguna raíz
de amargura brote y cause dificultades y
corrompa a muchos” (Hebreos 12.15).
6. Confíe, que todo nos servirá para bien —in-
cluso el conflicto. De acuerdo a Romanos
8.28, para el creyente todas las cosas obran
a su favor. Esta verdad también fue reco-
nocida por José. Él afirma a sus hermanos:
“Es verdad que ustedes pensaron hacerme
mal, pero Dios transformó ese mal en bien
para lograr lo que hoy estamos viendo:
salvar la vida de mucha gente” (Génesis
50.20). Quizás algunos consideren los con-
flictos como pruebas. A éstos Santiago les
dice: “Hermanos míos, considérense muy
dichosos cuando tengan que enfrentarse
con diversas pruebas, pues ya saben que
CUIDADO PASTORAL
la prueba de su fe produce constancia. Y

la constancia debe llevar a feliz término la
obra, para que sean perfectos e íntegros,
sin que les falte nada” (Santiago 1.2–4).
Concluyendo
Conflictos forman parte de nuestras relacio-
nes interpersonales. Invito a ver los conflictos
como oportunidades de crecimiento integral,
es decir, a nivel emocional y espiritual. De-
seo que tengamos el coraje de encararlos sa-
biamente, con amor, cuidándonos de toda raíz
de amargura, con la confianza de que Dios se
encargará de obrar para nuestra justicia y la
certeza de que todo nos servirá para bien.
CUIDADO PASTORAL
Fuentes:
• N. Shawchuck. Cómo mantenerse calmado cuando hay conflictos.
Revista de enriquecimiento. Disponible en: http://goo.gl/B6v7sM

Conflictos

Cargado por

Información del documento

Derechos de autor

Formatos disponibles

Compartir este documento

Compartir o incrustar documentos

Opciones para compartir

¿Le pareció útil este documento?

¿Este contenido es inapropiado?

Copyright:

Formatos disponibles

Conflictos

Cargado por

Copyright:

Formatos disponibles

ACERCA DE LA AUTORA

El conflicto y nuestra personalidad 11

El manejo de conflictos dentro de la iglesia 20

L os conflictos son parte y su resolución el arte

Se habla de conflictos bajo las siguientes circuns-

1. Una interacción de dos o más personas.

El protagonismo de las emociones

Ahora bien, sabiendo que los conflictos son univer-

Vida en balance solamente resulta cuando apren-

resulta también un sí al otro. No nos molestaremos

1. “La regla de oro” como base para la evitación

5. Considerar siempre la raíz del conflicto, la cual

Ser capaces de solucionar conflictos empieza con la

1. Ser auténtico en las relaciones.

2. Autocontrol. Implica conocerse a sí mismo y

coraje de expresar mis opiniones.

S egún Hipócrates, hay cuatro diferentes

• Debilidades: frío, auto-suficiente, impetuoso,

• Características en una situación de conflic-

ser diplomático, no confronta. Considera a los

• El flemático necesita ser un poco agitado y con-

Principios para una

• Hay pocas cosas, que socavan más nuestra au-

2. Tener el valor de confrontar lo negativo

• El psicólogo H. Cloud dice, que las personas exi-

• No evadir a situaciones negativas, sino enfren-

• Ser personas proactivas, no víctimas pasivas.

• Cuando queremos llevarnos bien con las perso-

nas, necesitamos enfrentarnos con los proble-

6. ¡Prohibido rencor! ¡Suelte y perdone!

C omo hemos visto, los conflictos forman

1. Todo conflicto es malo. Como demostré en

flictos pueden ser una excelente oportu-

Principios bíblicos como

1. Tome la iniciativa y encare personalmente

3. Ame al hermano aunque haya sido profun-

amargura en nuestro corazón, sobre todo

la prueba de su fe produce constancia. Y

También podría gustarte