Está en la página 1de 2

tu intercesión, se acrecentará mi fe para aco- ejemplo las podré vivir con espíritu de fe.

ger la misericordia de Dios, que no tiene lími-


tes y cuya bondad es un tesoro inagotable.
De las seducciones y asechanzas del enemigo,
de la injusticia, la intolerancia, la corrupción y T R ID U O A
Amén. el engaño, de todo lo que atenta contra la vida

Padre Nuestro…
y la dignidad humana, contra la familia y el
amor, me librará tu amor paternal, porque tú SAN JOSÉ
eres mi protector, porque has abierto los bra-
Jaculatorias.
zos para recibirme y protegerme; porque vas
Día 3° a hacer de mí una persona nueva, porque vas
V. Día tercero. a ser mi guía en el camino de las virtudes y
R. Por la gracia de Dios. porque, en fin, rogarás a Dios por mí. Amén.

Glorioso José, padre del Salvador del mundo,


no cesaré de alabarte, ni de confiar en tu pa- e) Deprecación a Señor san José
trocinio, ni de invocarte hasta el último instante
José, tu santo nombre sea bendito, el orbe en-
de mi vida, ni de pedirte que ruegues a Dios
tero tus grandezas cante; el decrépito anciano,
por mí. No desprecies mis oraciones, aunque
el tierno infante pregonen tu poder grande,
tibias y sin fervor; suple mi devoción, ilumina
inaudito.
mi entendimiento, fortalece mi corazón en las
Yo, tu humilde devoto, me limito a pedirte con
virtudes y alcánzame todo aquello que sea
necesario para el bien de mi persona, junta- fe y amor constante, que, de mi vida, en el pos-
mente con el socorro y amparo en mis necesi- trer instante no escuche la sentencia del presci-
dades. No tengo para qué repetírtelas pues, to.
Para esa hora, José, tu gran valía, confiado
mejor que yo, sabes lo que me es más conve-
invoco, tu poder me valga; y, cuando el alma
niente y necesario.
de mi cuerpo salga, oprimida por la última
No hagas conmigo, te lo repito, lo que yo
agonía, desde el cielo, hacia mí, tu mano alar-
quiera, sino lo que más agradable sea a tu
ga.
querido Hijo; no se haga en mí y en todas mis
¿Sabes por quién lo pido?, ¡Por María!
cosas, sino la voluntad de Dios, para que en
todo tiempo y en toda hora cante yo sus ala- V. ¿Quién es la esperanza mía?
banzas en la tierra y después vaya a cantar- R. María. 17,18 y 19 de cada mes
V. ¿A quién por Patrono tendré?
las en el cielo en tu compañía. Amén
R. A José.
Padre Nuestro… Pues muy confiado estaré, teniendo por protec- V. En el nombre del Padre y del Hijo y del
Jaculatorias. tores a Jesús, María y José. Espíritu Santo.
R. Amén
V. Señor mío Jesucristo, Dios y hombre
d) Oración conclusiva
verdadero, me pesa de todo corazón
haberte ofendido. Porque eres infinitamente
Glorioso José, ¿qué podría temer ahora, te- bueno, dame tu gracia para no volver a
niéndote por abogado? Con tu ayuda podré pecar.
enfrentar las dificultades de la vida; con tu R. Amén.
a) Invoquemos a san José das alcanzar de Dios todo lo que le pidas y Jesús no podrá negarse a este ruego; conce-
grandes son también las esperanzas que a mí derá lo que le has pedido, santo mío, y yo
me infunden tan estupendas prerrogativas me sentiré feliz al tenerte en mi favor y am-
Con qué confianza, con cuánta satisfacción
vengo a tus pies, José castísimo, a implorar tu Posible es, padre mío, que yo te pida una co- paro. Amén.
socorro y favor en todas mis necesidades. Yo sa que no me sea conveniente. Esto es efecto c) Jaculatorias
no desconfío que quieras oír mis ruegos, por- de mi ignorancia; pero no es posible que me
que por experiencia sé que no te sabes ne- dejes sin consuelo en mis Padre Nuestro. Ave María. Gloria.
gar al que con fe te hace una súplica. necesidades. V. Sírvanos de guía y de luz
Tú, que en el mundo probaste todas las Yo no quiero que se haga mi voluntad, sino la en nuestra necesidad.
amarguras de la vida, y que conoces bien las de Dios; pues si lo que pido en este Triduo no R. La inagotable bondad,
duras aflicciones del corazón humano, ¿te ne- es a su mayor honra, gloria y provecho de mi del dulcísimo Jesús.
garás cuando alguno de tus devotos, con la persona, nada quiero, sino en todo tiempo tu Padre Nuestro…
fe y el consuelo que inspira tu dulce nombre, amistad y protección; si trabajos, si enferme- V. Sea toda nuestra alegría,
te invoca y te descubre el centro de su alma, dades y disgustos es lo que me conviene en la sea todo nuestro consuelo.
que sufre, traspasada de alguna gran pena? vida, avivaré mi fe para recibirlos; sólo te R. La medianera del cielo,
Tú, que puedes sacar la punzante espina de ruego me alcances su santísima gracia para la Inmaculada María.
un corazón herido, ¿te mostrarás indiferente y acogerlos y vivirlos con fe y esperanza y al- Padre Nuestro…
verás, sin lastimarse tu eminente caridad, ro- canzar así en la eternidad el premio, V. Se aliviarán, bien se ve,
dar las lágrimas de tus devotos, sin extender que es Dios mismo. Amén. nuestras penas y dolores.
tu benéfica mano y secar su llanto? ¿Acaso
b) Días del Triduo R. Teniendo por protectores
necesitas para hacernos un beneficio o dar-
a Jesús, María y José.
nos un consuelo de otra cosa, que sólo de pe-
dirlo? ¿Habrá quien pueda imaginarse que Día 1°
no quieras acceder a calmar o quitar del to- V. Día primero. Se pide la gracia que se desea alcanzar.
do nuestras tribulaciones? ¿Desconfías que tu R. Por la gracia de Dios. Se concluye con la Oración conclusiva.
Hijo Santísimo te niegue lo que pidieres?
¿Será posible, santo mío, que aquél que en el Glorioso José, aquí me tienes postrado ante ti
mundo alimentaste y que vio tu noble frente Día 2°
y confiado en tu patrocinio. Siento que en mi
cubierta de sudor para proporcionarle su ali- V. Día segundo.
pecho nace una esperanza al invocarte, por-
mento y el de su Santísima R. Por la gracia de Dios.
que estoy convencido de tu poder y valimien-
Madre, te desaire cuando vayas a suplicarle to con el Altísimo; porque sé que son escucha-
te conceda alguna gracia? Aquél que te es- dos tus ruegos, unidos a los de tu Esposa Ma- Glorioso Patriarca, yo, que soy un pecador,
cogió para que le sirvieras de padre y que ría, y porque sé también que deseas favore- necesito de la misericordia de tu Hijo. Ruega
se regocijaba cuando le dabas el tierno nom- cer a tus devotos. por mí y protégeme; ve que te invoco, ve
bre de hijo, ¿no querrá acceder a tus peticio- Pues bien, llévame ante tu hijo Jesús, y dile: que te suplico; no me retires de tu presencia
nes? ¿Qué, no es el mismo que en la tierra te “Este que ves aquí me ha invocado, se ha vali- sin consuelo. Tengo que presentarte en mi
obedecía y que tantas veces tuviste en tus do de mí en sus penas y yo quiero aliviárse- favor tus propias virtudes y las de tu esposa
brazos, acariciándole dulcemente? ¿No es las. Él no dejará de suplicarte ni yo dejaré de María, pues el Salvador derramó su preciosa
aquél que, desde la eternidad, te escogió pedirte le concedas lo que desea. Mas si no Sangre por mí, y, aunque indigno, soy crea-
para Esposo de la Inmaculada Virgen María? fuere posible, dale el consuelo y lo que fuere tura suya. Sé que me escuchas y atiendes, y
Muy grandes son estos títulos para que pue- más conveniente para su salvación eterna”. muy consolado queda mi corazón, pues con

También podría gustarte