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SEMANA 05

LECTURA
El Problema de la Verdad

1.- INTRODUCCIÓN.
Como una introducción debemos decir que la verdad se expresa a través de
juicios y los juicios tienen la particularidad de ser verdaderos o falsos; esto nos
permite afirmar que sólo los juicios son verdaderos o falsos, las cosas o los
objetos, no.
Ahora bien, ¿cuándo un juicio es verdadero? Cuando hay una relación de
conformidad entre lo que se dice y lo que se percibe: dicho en otras palabras, es la
relación de adecuación entre un juicio y el objeto al que se refiere dicho juicio.
Si queremos hacer un estudio más exhaustivo de la verdad, podemos señalar que
hay tres definiciones de la verdad:
- La verdad como correspondencia entre el conocimiento y el objeto: Según esta
fórmula un conocimiento es verdadero cuando su contenido concuerda con el objeto al
cual se refiere.
- La verdad considerada como coherencia lógica: Según está fórmula un
conocimiento es verdadero cuando puede demostrarse según las leyes y las normas de
la razón, es decir cuando los pensamientos concuerdan según las leyes de la lógica o la
deducción.
- La verdad considerada como utilidad práctica: Según esta fórmula un conocimiento
es verdadero si es útil para la vida práctica: «pragma = acción». Un juicio es verdadero
si resulta útil para la vida.
El criterio (criteriología) de la verdad se basa en la acción.
2.- Clases de verdad:
- Verdad absoluta: Es el conocimiento exhaustivo y completo de la realidad, es decir,
que no podrá ser impugnado en el futuro. Hay verdades, como, por ejemplo: “El ser
humano es mortal”, que es una forma de verdad a la que suelen llamarla “eterna”. La
verdad absoluta se establece de tal manera que se comprueba y resiste a la refutación.
Es una verdad necesaria o invariable.
Ejemplos:
1. Todo ser viviente muere.
2. Todos, los humanos, nacemos de un espermatozoide y un óvulo.
3. El agua del mar es salada.
4. El todo es más que cada una de sus partes.
5. En un rectángulo, el largo es mas grande que el ancho.
6. Bacterias y virus son diferentes.
- Verdad relativa: No es el conocimiento exhaustivo y completo de la realidad, es decir,
que puede ser aumentado, precisado, modificado o sustituido, por otro conocimiento o
por otra verdad. Las verdades relativas se establecen por experiencia de una serie de
casos.
Es una verdad contingente o variable.
Ejemplos.
1. Todos los animales son vivíparos.
2. El agua hierve a 100°C. (esto a nivel del mar). En una montaña como el Everest
el agua hierve a 86°C y a mayor altura hierve a 37°C.
3. La belleza física.
4. Todas las aves vuelan.
5. Los gustos y los colores.
3.- Características de la verdad.
La verdad lógica tiene características que provienen de su objeto (la realidad) y otras que
tienen que ver más con el sujeto (la inteligencia humana que conoce). En este punto
analizaremos las que corresponden a su objeto, y en el próximo las que tienen que ver
con el sujeto (los grados de asentimiento frente a la verdad).
En cuanto al Objeto, la verdad es una, indivisible e Inmutable
a.- La verdad es UNA porque la realidad es una, no admite contradicción en sí misma.
La silla está allí o no está, no puede “estar y no estar” a la vez y en el mismo lugar. Y por
esto mismo, no puede haber dos juicios contradictorios y que ambos sean verdaderos.
b.- La verdad es INDIVISIBLE, porque no hay término medio entre la adecuación y la no
adecuación del intelecto a la cosa. O mi mente entiende la cosa tal como la cosa es, o
no la entiende. Claro que hay grados en este entendimiento (en el próximo punto
hablaremos de los grados de certeza en el conocimiento de la verdad). Pero una vez que
conozco algo como verdadero, o es verdadero o no lo es (en este último caso estoy
engañado). No hay “verdades parciales” o “medias verdades”.
c.- La verdad es INMUTABLE, ya que mientras la cosa no cambie, la verdad no cambia.
Algunos filósofos modernos, sobre todo a partir de Hegel, introdujeron esta errónea visión
de las “verdades que cambian”. Lo que antes era verdad ya no lo es. Esto lo aplican
especialmente a la naturaleza humana, cometiendo un grave error porque la naturaleza
humana, la esencia del hombre, es inmutable, no cambia. Cambian sus circunstancias
de vida, pero no su esencia de ser compuesto de cuerpo y alma espiritual.
4.- Teorías de la verdad.
a.- La verdad como correspondencia o adecuación. Aristóteles, siglo IV a. C.
Esta teoría nos proporciona la estructura básica de la verdad. Los elementos que
intervienen en el acto del conocer son el objeto y el sujeto y la representación del objeto:
la concordancia entre lo que se dice de algo y lo que ese algo es.
b.- La verdad como coherencia. Hegel (1770-1831).
En esta teoría, el criterio de verdad es la coherencia de la proposición, cuya verdad
depende de su posible o imposible incorporación al conjunto de proposiciones que
tenemos ya por verdaderas: cualquier nuevo conocimiento debe efectuarse desde el
sistema de conocimientos que ya poseemos. Se trata, por tanto, de un criterio contextual.
c.- Teoría pragmatista de la verdad. William James (1842-1910).
El pragmatismo acepta la teoría de la adecuación, pero la interpreta tomando en
consideración la utilidad de los enunciados para resolver los problemas vitales. James
entiende «adecuación» como adaptación: un enunciado es verdadero si es apto para
resolver problemas o para satisfacer necesidades.
d.- Teoría consensual de la verdad. Peirce, Apel y Habermas.
Esta teoría destaca la necesidad del diálogo como marco para ir descubriendo
cooperativamente la verdad de las proposiciones. En realidad, cuando decimos que algo
es verdadero estamos dando a entender que hay razones suficientes para convencer a
otros interlocutores de la verdad.
5.- ALGUNAS DEFINICIONES RELACIONADAS CON LA VERDAD.
a. La evidencia:
Etimológicamente, significa claro, patente.
Para Descartes la evidencia es la aprehensión directa de la verdad y en su obra “El
discurso del método” en la primera regla al hablar de la evidencia dice; “evitaría
cuidadosamente la precipitación y la prevención, no dando cabida en mis juicios sino
aquello que se mostrase claro y distinto, que no admitiese duda alguna”.
La evidencia es aquella verdad que no necesita demostración, porque es inmanente a
ella misma.
También se dice que es una verdad axiomática. Ej.: El todo es más que cada una de sus
partes, es un axioma.
Claridad: “Es la presencia de una realidad como inequívoca y claramente dada”.(1991).

b. La verificación:
Es la comprobación: de la verdad o la falsedad, según sea vista la verdad desde el punto
de vista ontológico; de la verdad o la falsedad, según sea vista la verdad, desde el punto
de vista ético.
La comprobación de la verdad se puede hacer a través de los sentidos, a través de la
razón o a través de la intuición.
c. La certeza:
Es la posición por la cual una persona no tiene la menor duda de que está en la verdad;
por lo tanto, la certeza es la seguridad de estar en la verdad. La certeza es el
convencimiento pleno de estar en la verdad. Debemos señalar que la certeza es un
estado psicológico que da seguridad absoluta a una posición personal.
La duda invalida la certeza.
d. La duda:
Se produce cuando en relación a un juicio, hay un número de razones a favor e igual
número de razones en contra. Es un estado de inseguridad y desconfianza mental,
debido a las contradicciones que tiene el sujeto al querer emitir un juicio o realizar una
acción.
Es necesario advertir que la duda es mental. Cuando el sujeto vence su duda y quiere
realizar la actividad (que impidió su duda), luego surge nuevamente esa desconfianza, a
eso se llama vacilación.
La duda mueve al ser humano a conocer, porque lo natural es llegar a un juicio sobre el
objeto: el hombre está inclinado naturalmente a conocer, y no se conforma con la duda,
con el no-conocimiento.
A veces el sujeto no se mueve a conocer cuando sabe que ignora o duda sobre algo, no
porque su naturaleza no lo incline a conocer, sino porque movido por las pasiones o por
el orgullo deja de obrar según la razón.
e. La ignorancia:
Es la verdad no conocida por nosotros, es decir, la verdad puede existir sin que nosotros
la conozcamos.
Es la ausencia de todo conocimiento relativo a un objeto, y por lo mismo la inteligencia
no se inclina a juzgar sobre este objeto.
Jaime Mans, citado por Rodríguez Cépeda dice que la ignorancia corresponde a las ideas
y que el error a los juicios, que la ignorancia es la causa y el error es el efecto; pues no
yerra el que ignora algo, sino el que cree saber algo que ignora, lo cual es propio del
error.
El error consiste en afirmar lo que es falso como verdadero o negar lo verdadero.
El «sólo sé, que nada sé», de Sócrates es una forma de ignorancia a la que podríamos
llamar consciente. Diremos que esta ignorancia fingida en donde una persona acepta no
saber pero que quiere saber, tiene un carácter positivo; pero cuando uno no sabe lo que
debería saber o es falto de un conocimiento que debería tener, es negativo o malo.
f. La opinión:
Forma de saber incompleto basado en razones insuficientes. Cuando alguien emite una
opinión debe entender que su apreciación o razonamiento es un planteamiento que tiene
cierto grado de probabilidad, es decir que no le puede atribuir a su juicio un valor
universal, sino personal o individual. En medicina sugerimos que el médico no debe dar
opiniones, sino diagnósticos.
La opinión es un grado de conocimiento que puede conducir a conocer la verdad, si es
parte del camino hacia ella, pero también la inteligencia puede “quedarse ahí” y no
avanzar por el mismo motivo enunciado arriba: la influencia de las pasiones y los vicios,
sobre todo la pereza para ponerse a investigar o también el orgullo de no querer renunciar
a una opinión.

g. La creencia:
Muchas veces cuando nos formulan una pregunta, inmediatamente decimos, yo creo.
Este yo creo que es una creencia (pero no de superstición), es una forma de opinión que
se caracteriza por ser subjetivamente suficiente, pero objetivamente insuficiente. Ahora
bien, cuando esa creencia es válida subjetiva y objetivamente, estamos frente a un saber
o una ciencia.
EL CONOCIMIENTO Y LA VERDAD
¿Qué relación hay entre conocimiento y verdad?
Esta pregunta que forma parte de los cuestionamientos de los pensadores de todos los
tiempos y requiere una atención especial.
No podemos dudar que la verdad tiene relación con el fenómeno del conocimiento. Al
pensar en esta relación, surge la pregunta: ¿Es verdad lo que conocemos?
Para responder, desde una perspectiva filosófica, hay que ver primero, qué entendemos
por verdad y qué entendemos por conocimiento.
El tema de la verdad es un tema muy discutido en estos días. Se escucha frecuentemente
decir frases como: i) “cada uno tiene su propia verdad”, ii) “nadie puede imponer a
otro una verdad”, iii) “no hay verdades absolutas”, etc.
Por eso para hablar del tema, vamos a comenzar por lo más evidente, que nadie pueda
discutir, que es la noción de verdad moral.
Ejemplos:
1. Es bueno ser leal y malo es traicionar.
2. Es bueno ser veraz y malo ser mentiroso.
3. Es bueno trabajar y malo ser ocioso.
También, podemos afirmar que existen verdades absolutas cristianas. Ejemplos:
1. Hay un solo Dios creador y misericordioso y su único Hijo Jesús, llamado Cristo.
2. Hay un adversario maligno que se llama satanás, diablo, demonio o lucifer.
3. Los humanos somos libres de escoger nuestro destino.
4. Las tentaciones las podemos vencer con oración a Dios y a su amado hijo
Jesucristo.
Verdad y Relativismo
Aun teniendo en cuenta que el ser humano no puede conocer de una sola vez toda la
verdad y que hay grados de asentimiento respecto de la verdad, no podemos negar que
hay verdades que ya conocemos y que no podríamos movernos en esta vida sin conocer
algunas verdades básicas. Tampoco podemos negar que el ser humano se siente
llamado a conocer la verdad de las cosas (de ahí su interés por la investigación y las
ciencias). Lo más importante, entonces, es no renunciar al camino de la verdad, que
no se acaba nunca en este mundo porque la verdad perfecta no podremos alcanzarla
aquí. En contra de esta afirmación están los escépticos (como los griegos Gorgias y
Pirrón). El término “escéptico” no significa directamente negador de la verdad, sino que
se trata de una persona prudente y meticulosa en exceso, que, con el afán de no
equivocarse, pone tantas trabas en la búsqueda de la verdad que acaba por no
encontrarla.
LAS COSAS EXISTEN EN SÍ Y LAS CONOCEMOS TAL COMO SON EN SÍ.
Es decir, el árbol que vemos es realmente un árbol, la persona que vemos es realmente
una persona, el sonido que escuchamos es un sonido, etc. Estas afirmaciones parecen
obvias, pero hay pensadores que, llevados por una cierta desconfianza de que lo que
percibimos sea tal como lo percibimos, llegan a negar que podamos conocer las cosas
tal como son en sí. Dentro de estos pensadores está Emmanuel Kant, quien piensa que
sólo conocemos fenómenos o manifestaciones de las cosas, pero “cómo son las cosas
en sí mismas” no podemos saberlo, y por eso lo que llamamos el ser de las cosas para
Kant termina siendo una construcción de la mente.
HAY PRIMACÍA DEL SER SOBRE EL CONOCER.
Es lo que se dijo antes, al ver cómo se origina la verdad (al hablar de la verdad
ontológica): el objeto es el que causa el conocimiento y la verdad en nuestra inteligencia,
y no al revés. Mi conocimiento no decide lo que la cosa es, sino que descubre su ser. En
contra de esta afirmación está el idealismo de Hegel, para quien toda la realidad es una
construcción mental y cultural, porque para él, el hombre solo puede percibir sus ideas y
su mundo de ideas. No es casualidad que la filosofía de Hegel haya inspirado a los
grandes totalitarismos políticos del siglo XX, sobre todo a Hitler. A estos líderes políticos
les venía muy bien una ideología que afirme, que es el hombre quien impone su
pensamiento sobre la realidad, y que un conocimiento de lo real es imposible. La
consecuencia moral de esta afirmación es terrible: se pierde el respeto por la realidad y
se endiosa el egoísmo de la razón.
LA REALIDAD DESBORDA NUESTRO PENSAMIENTO.
Esta afirmación también surge de la simple observación de la realidad: el ser
humano no puede conocer todas las cosas, la realidad desborda nuestra mente y
debemos acercarnos humildemente a conocerla. Sin embargo, aunque parezca extraño,
hay quienes niegan esta verdad tan obvia. Podríamos encuadrarlos dentro del nombre
de racionalistas, quienes pretenden abarcar con la razón toda la realidad. Lo que no entra
en la razón no existe o no merece consideración humana (como el misterio de Dios y del
alma, por ejemplo). Una frase típica de esta actitud soberbia de pensamiento es la de
Hegel, que decía que “todo lo real es racional y todo lo racional es real”.

LA EXPERIENCIA SENSIBLE ES LA BASE Y EL ORIGEN DE TODO


CONOCIMIENTO HUMANO.
Citando a Aristóteles afirmamos que “no hay nada en la inteligencia que no
haya pasado antes por los sentidos”. La experiencia sensible es la fuente del
conocimiento humano, lo que “conecta” al ser humano con el mundo exterior y también
le permite, por comparación, conocer su mundo interior. En contra de esta afirmación hay
varias posturas de distinto tipo, pero mencionamos solamente aquí el pragmatismo, que
niega que a partir de la experiencia sensible pueda construirse verdadero conocimiento
teórico. Para ellos el mundo exterior solo sirve para manipularlo, para darle un sentido
“útil”, no nos enseña la verdad de las cosas (y en esto coincide con la filosofía de Kant).
El positivismo científico tiene mucha influencia de este pensamiento pragmático, porque
propone una investigación científica que no busca conocer la verdad sino solamente
manipular la naturaleza. Esto se ve claramente, por ejemplo, en toda la investigación
genética, área en la que el positivismo y el pragmatismo tiene gran influencia en la
actualidad, ya que en muchos casos no hay la mínima consideración ética y se llega a
manipular embriones (que son personas humanas en gestación, pero ya existentes) para
destruirlos y construir a partir de ellos partes de órganos humanos para trasplantes e
incluso productos de cosmética.
Referencias bibliográficas
Aristóteles. (1988). Metafísica, Libro I y V. Madrid: Gredos.
Bonilla , L. (2019). Hacia una filosofía de la ciencia. Ed. L´ittons. Trujillo. Perú.
Hessen, J. (1989). Teoria del conocimiento. Lima: Anteo.
Medina, G. (2011). Introducción a la Filosofía del Ser. Mar del Plata: UFASTA.

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