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La educación para Nussbaum debe ser abierta en todos los aspectos socioculturales, y darle a
entender al individuo que los sentimientos como la indefensión, la impotencia, la vergüenza,
la repugnancia y la comprensión son orientables e indispensables para su desarrollo social e
intelectual, y en donde la educación juega un papel muy importante con el individuo desde su
temprana edad fortaleciendo su propio criterio y logrando su adaptabilidad a la sociedad.
La autora hace un recorrido por la formación ética del sujeto en la infancia, cuando el niño se
hace consciente de la separación entre sí mismo y el mundo, su propia vulnerabilidad y la
imposibilidad de satisfacer todos sus deseos. El tipo de educación que recibe un niño debe
estar basado en procesos en la comprensión del otro y la capacidad de estar en el lugar de los
demás. Estos desarrollan un egoísmo narcisista y un sentimiento de repugnancia hacia lo
extremo y de vergüenza ante el reconocimiento de su propia vulnerabilidad.
Desde el punto de vista que tiene el libro sin fines de lucro de Martha Nussbaum (2010), está
basado en actitudes de rechazo a colectivos con menor poder social, personas discapacitadas,
extranjeros, mujeres, pobres y negros. Se deben educar para aceptar su propia vulnerabilidad,
para incrementar su sentimiento de empatía hacia lo diferente.
Además se enseña a respetar las diferencias, ya sea de raza, cultura, religión o incluso
discapacidades como lo menciona Martha C. Nussbaum. (2010) la educación debe estar
basada en procesos, en la comprensión y la capacidad de ponerse en el lugar de la otra
persona. Esto prepara a los niños para ser solidarios, a valorar y aprender de otros, a ser
tolerantes y respetuosos, y a evitar que tomen decisiones basadas en prejuicios y estereotipos.
Los ciudadanos de mi ciudad ideal no viven estigmatizados por convivir con minorías,
porque todos tienen el mismo estatus en términos de lo social, ya que estos tienen ciertas
características que fueron desarrollando desde la etapa más pequeña de su aprendizaje, las
cuales son una capacidad de criterio, formación que le permite saber actuar en las situaciones
que se le presentan. También estos ciudadanos tienen conjuntos de criterios éticos y actitudes
que hacen que lo apliquen en pro de la justicia y del buen hacer.
Podemos concluir que la educación es la base para formar personas ejemplares, ya que esto
orienta el desarrollo social e intelectual, logrando que desde la enseñanza se fortalezcan su
propio criterio y logrando adaptabilidad a la sociedad. La educación crea personas con
diferentes principios, valores y virtudes, que se ven reflejados a lo largo de sus vidas. Esto
hace que no haya una repugnancia hacia otros grupos sociales minoritarios ya que se aprende
a respetar desde temprana edad las diferencias de raza, cultura, religión y discapacidades.