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5.6 Respiración Celular: definición, tipos, fases, ciclo de Krebs, cadena respiratoria o
transportadora de electrones, importancia.
5.6 Fermentación
Bioenergética
La bioenergética es la parte de la biología muy relacionada con la química física, que se
encarga del estudio de los procesos de absorción, transformación y entrega de energía en
los sistemas biológicos.
Cinética química
Reacción química
Una reacción química, también llamada cambio químico o fenómeno químico, es todo
proceso termodinámico en el cual dos o más especie químicas o sustancias (llamadas
reactantes o reactivos), se transforman, cambiando su estructura molecular y sus enlaces,
en otras sustancias llamadas productos. Los reactantes pueden ser elementos o
compuestos.
Las reacciones químicas ocurren porque las moléculas se están moviendo y cuando se
golpean con energía suficiente una contra otras, los enlaces se rompen y los átomos se
intercambian para formar nuevas moléculas. También una molécula que está vibrando con
energía suficiente puede romperse en moléculas más pequeñas.
Según la modificación que sufran los reactivos vamos a poder clasificar las reacciones
químicas en diferentes tipos de reacciones. Cada tipo de reacción tiene elementos
comunes, que vamos a ver.
REACCIÓN DE ADICIÓN
REACCIÓN DE COMBUSTIÓN
REACCIÓN DE DESCOMPOSICIÓN
Una reacción de descomposición es una reacción que implica romper una sustancia en
compuestos más simples. Es la reacción opuesta a una reacción de adición. Puede ocurrir
de forma espontánea, o estar ayudada por un catalizador, calor, o electrólisis. Un ejemplo
de una reacción de descomposición sería del agua oxigenada, H2O2, en oxígeno e
hidrógeno.
Ejemplo: Descomposición de Agua Oxigenada: 2H2O2 → 2H2O + O2
REACCIÓN DE PRECIPITACIÓN
Metabolismo
Catabolismo
El conjunto de reacciones catabólicas más común en los animales puede ser separado en
tres etapas distintas. En la primera, moléculas orgánicas grandes como las proteínas, los
polisacáridos o los lípidos son digeridas en componentes más pequeños fuera de las células.
Luego, esas moléculas pequeñas son llevadas a las células y convertidas en moléculas de
tamaño aun menor, por lo general acetilos que se unen en forma covalente a la coenzima
A para formar la acetil-coenzima A, que libera energía. Por último, en la molécula de acetil
CoA el grupo acetil es oxidado a agua y dióxido de carbono con liberación de energía que se
retiene al reducir la coenzima nicotinamida adenina dinucleótido (NAD+) en NADH.
Anabolismo
Los organismos difieren en cuanto a la cantidad de moléculas que pueden sintetizar por sí
mismos en sus células. Los organismos autótrofos, como las plantas, pueden construir
moléculas orgánicas complejas y proteínas por sí mismos a partir de moléculas simples
como dióxido de carbono y agua. Los organismos heterótrofos, en cambio, requieren una
fuente de sustancias más complejas, como monosacáridos y aminoácidos, para producir
esas moléculas complejas. Según su fuente de energía los organismos pueden ser
clasificados en fotoautótrofos y fotoheterótrofos, que obtienen la energía del Sol, o
quimioheterótrofos y quimioautótrofos, que obtienen la energía mediante reacciones
oxidativas.
Fotosíntesis
Con posterioridad, el poder reductor del NADPH y el potencial energético del grupo fosfato
del ATP se usan para la síntesis de hidratos de carbono a partir de la reducción del dióxido
de carbono.
En el interior de estos orgánulos se halla una cámara que alberga un medio interno llamado
estroma, que alberga diversos componentes, entre los que cabe destacar enzimas
encargadas de la transformación del dióxido de carbono en materia orgánica y unos sáculos
aplastados denominados tilacoides, cuya membrana contiene pigmentos fotosintéticos. En
términos medios, una célula foliar tiene entre cincuenta y sesenta cloroplastos en su
interior.
Los organismos que tienen la capacidad de llevar a cabo la fotosíntesis son llamados
fotoautótrofos (otra nomenclatura posible es la de autótrofos, pero se debe tener en
cuenta que bajo esta denominación también se engloban aquellas bacterias que realizan la
quimiosíntesis) y fijan el CO2 atmosférico. En la actualidad se diferencian dos tipos de
procesos fotosintéticos, que son la fotosíntesis oxigénica y la fotosíntesis anoxigénica. La
primera de las modalidades es la propia de las plantas superiores, las algas y las
cianobacterias, donde el dador de electrones es el agua y, como consecuencia, se
desprende oxígeno. Mientras que la segunda, también conocida con el nombre de
fotosíntesis bacteriana, la realizan las bacterias purpúreas y verdes del azufre, en las que el
dador de electrones es el sulfuro de hidrógeno (H2S), y consecuentemente, el elemento
químico liberado no será oxígeno sino azufre, que puede ser acumulado en el interior de la
bacteria, o en su defecto, expulsado al agua.
El cloroplasto
De todas las células eucariotas, únicamente las fotosintéticas presentan cloroplastos, unos
orgánulos que usan la energía de la luz para impulsar la formación de ATP y NADPH,
compuestos utilizados con posterioridad para el ensamblaje de azúcares y otros
compuestos orgánicos. Al igual que las mitocondrias, cuentan con su propio ADN y se han
originado a partir de bacterias simbióticas intracelulares (teoría endosimbiótica).
Los cloroplastos se distinguen por ser unas estructuras polimorfas de color verde, siendo la
coloración que presentan consecuencia directa de la presencia del pigmento clorofila en su
interior.
En las plantas superiores, la forma que con mayor frecuencia presentan los cloroplastos es
la de disco lenticular, aunque también existen algunos de aspecto ovoide o esférico. Con
respecto a su número, se puede decir que en torno a cuarenta y cincuenta cloroplastos
coexisten, de media, en una célula de una hoja; y existen unos 500.000 cloroplastos por
milímetro cuadrado de superficie foliar. No sucede lo mismo entre las algas, pues los
cloroplastos de estas no se encuentran tan determinados ni en número ni en forma. Por
ejemplo, en el alga Spirogyra únicamente existen dos cloroplastos con forma de cinta en
espiral, y en el alga Chlamydomonas, solamente hay uno, de grandes dimensiones.
La energía lumínica que absorbe la clorofila excita a los electrones externos de la molécula,
los cuales pueden pasar a otra molécula adyacente (separación de cargas), y producen una
especie de corriente eléctrica (transporte de electrones) en el interior del cloroplasto a
través de la cadena de transporte de electrones.
Existen dos variantes de fotofosforilación: acíclica y cíclica, según el tránsito que sigan los
electrones a través de los fotosistemas. Las consecuencias de seguir un tipo u otro estriban
principalmente en la producción o no de NADPH y en la liberación o no de O2.
El proceso de la fase luminosa, supuesto para dos electrones, es el siguiente: Los fotones
inciden sobre el fotosistema II, excitando y liberando dos electrones, que pasan al primer
aceptor de electrones, la feofitina. Los electrones los repone el dador último de electrones,
el dador Z, con los electrones procedentes de la fotólisis del agua en el interior del tilacoide
(la molécula de agua se divide en 2H+ + 2e- + 1/2O2). Los protones de la fotólisis se acumulan
en el interior del tilacoide, y el oxígeno es liberado.
Los electrones pasan a una cadena de transporte de electrones, que invertirá su energía
liberada en la síntesis de ATP. ¿Cómo? La teoría quimioosmótica nos lo explica de la
siguiente manera: los electrones son cedidos a las plastoquinonas, las cuales captan
también dos protones del estroma. Los electrones y los protones pasan al complejo de
citocromos bf, que bombea los protones al interior del tilacoide. Se consigue así una gran
concentración de protones en el tilacoide (entre estos y los resultantes de la fotólisis del
agua), que se compensa regresando al estroma a través de las proteínas ATP-sintasas, que
invierten la energía del paso de los protones en sintetizar ATP. La síntesis de ATP en la fase
fotoquímica se denomina fotofosforilación.
Los electrones de los citocromos pasan a la plastocianina, que los cede a su vez al
fotosistema I. Con la energía de la luz, los electrones son de nuevo liberados y captados por
el aceptor A0. De ahí pasan a través de una serie de filoquinonas hasta llegar a la ferredoxina.
Esta molécula los cede a la enzima NADP+-reductasa, que capta también dos protones del
estroma. Con los dos protones y los dos electrones, reduce un NADP+ en NADPH + H+.
El balance final es: por cada molécula de agua (y por cada cuatro fotones) se forman media
molécula de oxígeno, 1,3 moléculas de ATP, y un NADPH + H+.
El objetivo que tiene la fase cíclica tratada es el de subsanar el déficit de ATP obtenido en
la fase acíclica para poder afrontar la fase oscura posterior.
Cuando se ilumina con luz de longitud de onda superior a 680 nm (lo que se llama rojo
lejano) solamente se produce el proceso cíclico. Al incidir los fotones sobre el fotosistema
I, la clorofila P700 libera los electrones que llegan a la ferredoxina, la cual los cede a un
citocromo bf y este a la plastoquinona (PQ), que capta dos protones y pasa a (PQH 2). La
plastoquinona reducida cede los dos electrones al citocromo bf, seguidamente a la
plastocianina y de vuelta al fotosistema I. Este flujo de electrones produce una diferencia
de potencial en el tilacoide que hace que entren protones al interior. Posteriormente
saldrán al estroma por la ATP-sintasa fosforilando ADP en ATP. De forma que únicamente
se producirá ATP en esta fase.
En la fase oscura, que tiene lugar en la matriz o estroma de los cloroplastos, tanto la energía
en forma de ATP como el NADPH que se obtuvo en la fase fotoquímica se usa para sintetizar
materia orgánica por medio de sustancias inorgánicas. La fuente de carbono empleada es
el dióxido de carbono, mientras que como fuente de nitrógeno se utilizan los nitratos y
nitritos, y como fuente de azufre, los sulfatos. Esta fase se llama oscura, no porque ocurra
de noche, sino porque no requiere de energía solar para poder concretarse.
• Síntesis de compuestos de carbono: descubierta por el bioquímico norteamericano
Melvin Calvin, por lo que también se conoce con la denominación de ciclo de Calvin,
se produce mediante un proceso de carácter cíclico en el que se pueden distinguir
varios pasos o fases.
En primer lugar se produce la fijación del dióxido de carbono. En el estroma del cloroplasto,
el dióxido de carbono atmosférico se une a la pentosa ribulosa-1,5-bifosfato, gracias a la
enzima RuBisCO, y origina un compuesto inestable de seis carbonos, que se descompone
en dos moléculas de ácido 3-fosfoglicérico. Se trata de moléculas constituidas por tres
átomos de carbono, por lo que las plantas que siguen esta vía metabólica se llaman C3. Si
bien, muchas especies vegetales tropicales que crecen en zonas desérticas, modifican el
ciclo de tal manera que el primer producto fotosintético no es una molécula de tres átomos
de carbono, sino de cuatro (un ácido dicarboxílico), constituyéndose un método alternativo
denominado vía de la C4, al igual que este tipo de plantas.
Con posterioridad se produce la reducción del dióxido de carbono fijado. Por medio del
consumo de ATP y del NADPH obtenidos en la fase luminosa, el ácido 3-fosfoglicérico se
reduce a gliceraldehído 3-fosfato, que regenera la ribulosa 1-5-difosfato.
La clorofila está formada por un anillo porfirínico con un átomo de magnesio en el centro,
asociado a un metanol y a un fitol (monoalcohol de compuesto de veinte carbonos). Como
consecuencia, se conforma una molécula de carácter anfipático, en donde la porfirina actúa
como polo hidrófilo y el fitol como polo lipófilo. Se distinguen dos variedades de clorofila:
la clorofila a, que alberga un grupo metilo en el tercer carbono porfirínico y que absorbe luz
de longitud de onda cercana a 630 nm, y la clorofila b, que contiene un grupo formilo y que
absorbe a 660 nm.
Los carotenoides son isoprenoides y absorben luz de 440 nm, pudiendo ser de dos clases:
los carotenos, que son de color rojo, y las xantófilas, derivados oxigenados de los
nombrados anteriormente, que son de color amarillento. Las ficocianinas y las ficoeritrinas,
de color azul y rojo respectivamente, son lípidos asociados a proteínas originando las
ficobiliproteínas.
Casos excepcionales en animales relacionados con la fotosíntesis
Elysia chlorotica
Ambystoma maculatum
Respiración aeróbica
Se debe tener en cuenta que la equivalencia a 38 ATP por molécula de glucosa se daría en
condiciones óptimas, que de hecho son poco frecuentes. Los valores considerados más
fieles a la realidad son de 34 a 36 ATP por molécula de glucosa. Según algunas de las fuentes
más nuevas, el rendimiento de ATP durante la respiración aeróbica no es 36-38, sino solo
alrededor de 30-32 moléculas de ATP / 1 molécula de glucosa.Características
Los substratos habitualmente usados en la respiración celular son la glucosa, otros hidratos
de carbono, ácidos grasos, incluso aminoácidos, cuerpos cetónicos u otros compuestos
orgánicos.
En los animales estos combustibles pueden provenir del alimento, de los que se extraen
durante la digestión, o de las reservas corporales. En las plantas su origen puede ser
asimismo las reservas, pero también la glucosa obtenida durante la fotosíntesis.
La mayor parte del ATP producido en la respiración celular se produce en tres etapas:
glucólisis, ciclo de Krebs y cadena de transporte de electrones.
Glucólisis
La
+
α-D-glucosa + 2NAD+ + 2ADP + 2Pi ==> 2(piruvato) + 2NADH + 2ATP + 2H+ + 2H2O
glucólisis o glicólisis (del griego glycos, azúcar y lysis, ruptura) es la ruta metabólica
encargada de oxidar la glucosa con la finalidad de obtener energía para la célula. Consiste
en 10 reacciones enzimáticas consecutivas que convierten a la glucosa en dos moléculas de
piruvato, el cual es capaz de seguir otras vías metabólicas y así continuar entregando
energía al organismo. Esta ruta se realiza tanto en ausencia como presencia de oxígeno,
definido como proceso anaeróbico en este caso.
Durante la glucólisis se obtiene un rendimiento neto de dos moléculas de ATP ; el ATP puede
ser usado como fuente de energía para realizar trabajo metabólico, mientras que el NADH
puede tener diferentes destinos. Puede usarse como fuente de poder reductor en
reacciones anabólicas; si hay oxígeno, puede oxidarse en la cadena respiratoria,
obteniéndose 5 ATP (2.5 por cada NADH); si no hay oxígeno, se usa para reducir el piruvato
a lactato (fermentación láctica), o a CO2 y etanol (fermentación alcohólica), sin obtención
adicional de energía.
La glucólisis es una de las vías más estudiadas, y generalmente se encuentra dividida en dos
fases: la primera, de gasto de energía y la segunda fase, de obtención de energía.
Reacciones posteriores
De esta manera, se puede obtener hasta 30 moles de ATP a partir de 1 mol de glucosa como
ganancia neta.
Sin embargo, cuando las células no posean mitocondrias (ej: eritrocito) o cuando requieran
de grandes cantidades de ATP (ej.: el músculo al ejercitarse), el piruvato sufre fermentación
que permite obtener 2 moles de ATP por cada mol de glucosa, por lo que esta vía es poco
eficiente respecto a la fase aeróbica de la glucólisis.
Funciones
Ciclo de Krebs
El nombre de esta vía metabólica se deriva del ácido cítrico (un tipo de ácido tricarboxílico)
que se consume y luego se regenera por esta secuencia de reacciones para completar el
ciclo, o también conocido como ciclo de Krebs ya que fue descubierto por el alemán Hans
Adolf Krebs, quien obtuvo el Premio Nobel de Fisiología o Medicina en 1953, junto con Fritz
Lipmann.
Visión general
El ciclo del ácido cítrico es una vía metabólica clave que unifica el metabolismo de los
carbohidratos, las grasas y las proteínas. Las reacciones del ciclo son llevadas a cabo por 8
enzimas que oxidan completamente el acetato, en forma de acetil-CoA, y se liberan dos
moléculas por cada una, de dióxido de carbono y agua.
Las reacciones del ciclo también convierten tres equivalentes de nicotinamida adenina
dinucleótido (NAD +) en tres de NAD + reducido (NADH), un equivalente de flavina adenina
dinucleótido (FAD) en una de FADH2 y un equivalente de guanosina difosfato ) Y fosfato
inorgánico (Pi) en una de trifosfato de guanosina (GTP). El NADH y el FADH2 generados por
el ciclo del ácido cítrico son a su vez utilizados por la vía de la fosforilación oxidativa para
generar trifosfato de adenosina rico en energía (ATP).
Una de las fuentes primarias de acetil-CoA es la descomposición de azúcares por glucólisis
que producen piruvato que a su vez es descarboxilado por la enzima piruvato
deshidrogenasa que genera acetil-CoA.
Acetil CoA
El producto de esta reacción, acetil-CoA, es el punto de partida para el ciclo del ácido cítrico.
El ciclo del ácido cítrico comienza con la transferencia de un grupo acetilo de dos carbonos
de acetil-CoA al compuesto aceptor de cuatro carbonos (oxaloacetato) para formar un
compuesto de seis carbonos (citrato).
El citrato pasa entonces por una serie de transformaciones químicas, perdiendo dos grupos
carboxilo como CO2. Los carbonos perdidos como CO2 se originan de lo que fue
oxaloacetato, no directamente de acetil-CoA. Los carbonos donados por acetil-CoA se
convierten en parte de la columna vertebral de oxaloacetato de carbono después de la
primera vuelta del ciclo de ácido cítrico. La pérdida de los carbonos donados con acetil-CoA
como CO2 requiere varias vueltas del ciclo del ácido cítrico. Sin embargo, debido al papel
del ciclo del ácido cítrico en el anabolismo, pueden no perderse, ya que muchos intermedios
del ciclo TCA también se utilizan como precursores de la biosíntesis de otras moléculas.
La mayor parte de la energía disponible por los pasos oxidativos del ciclo se transfiere como
electrones ricos en energía a NAD +, formando NADH. Para cada grupo acetilo que entra en
el ciclo del ácido cítrico, se producen tres moléculas de NADH.
Acetil-CoA + 3 NAD+ + FAD + GDP + Pi + 2 H2O → CoA-SH + 3 (NADH + H+) + FADH2 + GTP +
2 CO2
Los dos carbonos del acetil-CoA son oxidados a CO2, y la energía que tenía acumulada es
liberada en forma de energía química: GTP y poder reductor (electrones de alto potencial):
NADH y FADH2. NADH y FADH2 son coenzimas (moléculas que se unen a enzimas) capaces
de acumular la energía en forma de poder reductor para su conversión en energía química
en la fosforilación oxidativa.
Eficiencia
Conceptos generales
Resumen