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AUTOR: JUAN MANUEL GONZÁLEZ

La irrupción de Agile en nuestras vidas está vinculada a una necesidad


creciente de recursos tecnológicos especializados que se integren en nuestros
equipos de alto rendimiento. En los próximos meses asistiremos a un
recrudecimiento en la batalla por el talento que aúne las capacidades
tecnológicas y de negocio. Las fuertes inversiones realizadas en el sector de
Tecnologías de la Información y Comunicaciones, impulsadas por una
demanda voraz del mercado, hacen que la tecnología avance a una velocidad
a la que únicamente los tecnólogos más especializados son capaces de
mantener. Estar al corriente de las últimas novedades en cada uno de los
ámbitos tecnológicos resulta uno de los retos más complejos hoy en día, dado
que el número de soluciones ofertadas para un mismo desafío son casi
infinitas.

La solución que permitirá conseguir que estos escenarios de innovación


y transformación sean escalables se encuentra en el Outsourcing.

La conocida transformación digital no deja de ser la incorporación de la


tecnología en la propia cadena de valor, como motor del cambio y no sólo
como soporte a éste. Será necesario pasar al siguiente nivel en las relaciones
de Outsourcing para aprovechar el talento que empresas tecnológicas
especializadas puedan poner al servicio de la transformación y generación de
nuevos servicios y modelos de negocio.

Un “negocio” innovador suele ir acompañado de éxito por lo que se hace


imprescindible cultivar y desarrollar esta componente innovadora en la
relación con proveedores.
Podemos identificar dos modelos dependiendo del grado de interrelación
necesario en la relación con negocio:

 Modelo Transformacional: define un equipo dedicado a trabajar bajo un


marco ágil, que permite obtener un producto mínimo viable con periodos
inferiores a los actuales. La generación de un entorno de confianza con el
cliente es esencial para entender sus necesidades y poder alcanzar su grado
de satisfacción esperado. Siguiendo este modelo, obtendremos soluciones
personalizadas a las demandas de “negocio”. En este modelo prima la
combinación de eficiencia y flexibilidad para adaptarse a los requisitos del
negocio y ejecutar con rapidez y calidad.
 Modelo Disruptivo: se propone la prospección para abrirse a nuevos
mercados. Para dar el salto a lugares desconocidos, debemos rodearnos de
profesionales con un alto grado de conocimiento en la nueva materia, con el fin
de poder aportar la mejor solución. Los ejes de esta relación se sustentan en
un caso de negocio conjunto sobre el valor “real” que las soluciones están
aportando.

El camino hacia el Win-Win


De acuerdo con nuestra experiencia en multitud de contratos de Outsourcing
en los últimos años, hay dos aspectos que conviene trabajar para los
obtener mejores resultados de una colaboración. Por un lado, desde el lado
del proveedor de servicios, existe una clara necesidad de trabajar y avanzar
con paso firme en aspectos tales como la innovación, la proactividad, la
flexibilidad y gestión del cambio. En nuestra experiencia, este es el reto al que
se enfrentan los “outsourcers” para poder direccionar correctamente la relación
con sus clientes.

Por otra parte, desde el punto de vista del cliente, se observa una diferente
percepción entre lo que el éste piensa de sus capacidades de gobierno y
gestión de la transición y las que percibe el proveedor de servicios. También
desde nuestra experiencia como consultores especializados en Sourcing, este
es un aspecto que sin ninguna duda debe fortalecerse en el ámbito cliente, si
queremos optar a nuevos modelos de colaboración y tener éxito ante los retos
a los que nos enfrentamos.

Recomendaciones
Introducir en el centro de nuestra estrategia este cambio de relación con
nuestros proveedores de TI puede marcar la diferencia entre el éxito o el
fracaso, habilitando un nuevo espacio para la innovación y la mejora. Hablar de
“Agile Sourcing” significa introducir soluciones ágiles en la relación con los
proveedores que den respuesta a las necesidades específicas del momento,
asegurando que los objetivos de todos los integrantes del grupo se encuentren
alineados con los de la compañía. Desde la óptica de la contratación esto
supone optar por modelos de colaboración con contratos cortos y cláusulas
de salida muy flexibles, donde los SLAs se enfocan hacia el valor para el
negocio y la productividad de los equipos, con esquemas de pago por uso.
Cuando apuntamos hacia nuevos mercados en los que se puedan aportar
soluciones novedades y disruptivas, los modelos tipo Joint Ventures y/o otros
más agresivos de compartición del riesgo serán las opciones preferidas para
articular dicha relación cliente-proveedor.

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