Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
3 D
El sistema circulatorio se encarga de bombear, transportar y distribuir la sangre por todo el
cuerpo. Se integra con el corazón y los vasos sanguíneos: arterias, venas y capilares. El
corazón es una bomba muscular y se considera el centro del sistema circulatorio
¿Qué es?
El aparato circulatorio o sistema circulatorio es un complejo mecanismo de transporte
interno que posee en distinta medida el cuerpo de los seres vivos, y que permite el
traslado de los distintos nutrientes, sustancias regulatorias, defensas químicas y otras
sustancias fundamentales a lo largo del organismo, así como la recolección de toxinas,
subproductos metabólicos y otros materiales de desecho para su eliminación
Función:
El sistema circulatorio desplaza sustancias químicas como glóbulos blancos u hormonas.
Como se ha dicho, la función del aparato circulatorio es clave: mantener andando la sangre
para oxigenar el cuerpo y preservar la vida de los tejidos. Si algún tejido quedara aislado de
esta vasta red sanguínea, algún miembro u órgano, sus células sufrirían la falta de oxígeno
y morirían. Esto se conoce como isquemia.
Homeostasis
La homeostasis cardiovascular es el proceso por el cual el funcionamiento del sistema
cardiovascular se mantiene en un nivel de eficiencia funcional adecuado a las condiciones
que cada conducta requiere. El sistema está formado por el corazón y los vasos sanguíneos
y su tarea fundamental es asegurar la circulación óptima de la sangre en los diferentes
órganos del cuerpo. Esta tarea la cumple empleando un volumen fijo de sangre, alrededor
de 6-8% del peso corporal.
El aparato circulatorio está diseñado como un circuito cerrado a través del cual se
distribuyen en distintos territorios volúmenes diferentes de sangre lo cual se logra evitando
la acumulación de sangre en cualquier territorio en particular. La sangre circula debido al
efecto generado por el trabajo cardíaco combinado con las propiedades mecánico-elásticas
de los vasos sanguíneos. En este sistema, la sangre circula ejerciendo en cada parte del
circuito cardiovascular una fuerza sobre la pared de los vasos. Esa fuerza es la presión
sanguínea y es el parámetro que el organismo registra y controla en cada instante a través
de detectores de presión, presos receptores, ubicados en determinados puntos del aparato
cardiovascular. Esta información es manejada por un sistema de control representado por
neuronas ubicadas a nivel hipotalámico, las cuales a través del sistema nervioso autónomo
regulan la actividad cardíaca y la de los vasos sanguíneos.
Estructura
El Corazón:
Todo el cuerpo está recorrido por un sistema de tubos, llamados vasos sanguíneos, por
donde corre la sangre, que se encarga de transportar el alimento, agua y oxígeno a las
células. El corazón funciona como una bomba e impulsa la sangre por todo este laberinto
de tubos.
Las partes de las aurículas son delgadas y las de los ventrículos son, en cambio, mucho más
gruesas. Un tabique longitudinal divide completamente el corazón en dos mitades,
izquierda y derecha, de manera que en cada lado queda una aurícula y un ventrículo.
La aurícula y el ventrículo del mismo lado se comunican por una válvula que deja pasar la
sangre de la aurícula al ventrículo, pero a la
inversa no.
En esta fase, cuando el corazón se dilata, chupa hacia las aurículas la sangre que viene de
las venas. El fenómeno es similar a lo que ocurre cuando dejas ir de golpe en el agua una
pera de goma que tenías estrecha con la mano.
La fase de contracción o sístole, que sigue la diástole, en realidad consta de dos procesos
consecutivos:
Normalmente, el corazón de un hombre adulto late entre 60 y 80 veces por minuto, pero
algunas veces lo hace más deprisa; esto ocurre, por ejemplo, cuando se hace ejercicio físico,
porque entonces los músculos necesitan más oxígeno y alimentos.
El corazón también late más deprisa cuando se tiene fiebre, o cuando se experimenta
alguna emoción muy intensa. En cambio, durante el sueño, el corazón va más despacio.
Circulaciones:
Circulación Pulmonar
La sangre desoxigenada proveniente de la circulación sistémica retorna al atrio derecho a
través de las venas cavas superior e inferior. El seno coronario, vía de retorno de la
circulación cardiaca, también desemboca en el atrio derecho. La sangre en el atrio derecho
fluye hacia el ventrículo derecho a través de la válvula atrio
ventricular derecha (también llamada tricúspide) durante la
diástole. Durante la sístole, el ventrículo derecho se contrae,
dirigiendo la sangre hacia el cono arterioso, ubicado en la
base del tronco pulmonar. La contracción del ventrículo
provoca el cierre de la válvula tricúspide, previniendo el
retorno de la sangre hacia el atrio derecho. Entre el cono
arterioso y el tronco pulmonar hay otra válvula, llamada
válvula pulmonar. En la diástole, esta válvula se cierra para
evitar el retorno de sangre hacia el ventrículo derecho.
El drenaje venoso del corazón está dado principalmente por el seno coronario, al que
drenan las principales venas del corazón:
¿Dónde lo tenemos?
Consta esencialmente de un órgano principal que es el corazón y unos canales denominadas
arterias, venas y capilares. "Es una red de conductos encargados de transportar la sangre
desde el corazón a los tejidos y viceversa."
La sangre:
La sangre es el componente del sistema circulatorio encargado de transportar los nutrientes
necesarios para los tejidos del organismo
Funciones de la sangre:
• Transportar el oxígeno hasta los tejidos y transportar el dióxido de carbono desde
las células hasta los pulmones para ser eliminado al exterior.