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o México, 19 de junio

Florencio Vazquez, 71 años


s-
s
n El poder de una semilla

A
n, los cuatro años de edad, Flo- El chico siguió invitando a su amigo,
a rencio ya sabía lo que era trabajar hasta que un mes después se le presentó
s duro en la granja de su abuela, en una oportunidad a Florencio. Ese sábado,
e México. Junto con Antonio, un amigo su abuela salió muy temprano en la ma-
vecino de siete años, y dos primos adultos, ñana a vender rosas y aguacates. Florencio
r- sembraba y cuidaba los cultivos de arroz, fue con Antonio a la iglesia, y le gustó
8 aguacate, cacao y rosas. mucho. Las personas eran amables y
s- Florencio comenzó a fijarse en que An- aprendió cosas interesantes en el progra-
r- tonio no trabajaba los sábados. Tampoco ma de la Escuela Sabática para niños. Pero
n cobraba su salario los sábados en la tarde, cuando regresó a la casa, su abuela lo
como lo hacían sus primos. Siempre lle- estaba esperando.
gaba más tarde, al anochecer. Así que, un –¿Dónde estabas? –le preguntó.
día, le preguntó el por qué. –Fui con Antonio a la iglesia adventista
–La Biblia dice que no debemos trabajar –le respondió el pequeño.
los sábados, porque es el día especial de La abuela se puso furiosa.
Dios –le explicó Antonio. –Ya te he dicho que no me gusta esa
Florencio le creyó, porque Antonio era iglesia. No vuelvas allí –le dijo–. Te com-
diferente de los demás chicos. Era educa- praré cerveza si me aseguras que no
do, amable, leía la Biblia. Era su mejor regresarás.
amigo. Pero Florencio no obedeció. Continuó
Unos días después, mientras descansa- asistiendo a la iglesia los sábados con su
ban un poco del trabajo, Antonio le pre- amigo. Se escabullía de la casa cuando su
guntó a Florencio si le gustaría acompa- abuela salía a vender los productos de la
ñarlo a la iglesia. granja, y se aseguraba de regresar antes
–¿Te gustaría venir conmigo a la iglesia? que ella.
–le dijo mientras bebían pozol, una bebida Pasaron dos años, y Antonio se mudó
de maíz morado dulce–. Habrá un pro- con su familia a otro lugar. Sin el apoyo de
grama especial para niños. Así leeremos su amigo, Florencio dejó de asistir a la iglesia
la Biblia juntos y podrás hacer nuevos y adquirió hábitos perjudiciales. A la edad
amigos. de nueve años, ya bebía mucha cerveza,
–Sí, quiero ir –respondió Florencio. con la aprobación de su abuela. Luego, co-
Pero no fue. Su abuela era de otra reli- menzó a fumar marihuana y a consumir
gión y no le agradaban los adventistas. cocaína. Pero la semilla que su amigo An-
Pensaba que eran unos perezosos porque tonio había plantado en su corazón mien-
no trabajaban los sábados. Pero Antonio tras trabajaban en la granja, no murió.
no se dio por vencido, y unos días después Después de muchos años de esclavitud
lo volvió a invitar. a las adicciones, un día Florencio clamó
–Ven a la iglesia conmigo –le dijo. a Dios por ayuda. “Por favor, Dios, cúrame
Florencio quería ir, pero nuevamente de esto”, oró. Estuvo repitiendo esa misma
su abuela le negó el permiso. oración durante un año, y poco a poco fue

MISIÓN ADVENTISTA: JÓVENES Y ADULTOS · DIVISIÓN INTERAMERICANA · 27


CÁPSULA INFORMATIVA Actualmente, Florencio tiene 71 años, 2
• La comida mexicana es muy popular en todo el mun- y le encanta contar cómo Dios lo salvó de
una vida sumida en el alcohol y las drogas.
P
do por su gama de sabores y especias, en particular
por sus chiles picantes. Entre los platos populares es- Unas veinte personas han entregado su
tán los tacos y las enchiladas, que se pueden disfrutar corazón a Jesús después de escuchar su
en restaurantes de todo el mundo. testimonio personal y tomar estudios bí-
• Desde que nace hasta que muere, la posición y las blicos con él.
oportunidades de un individuo en México están “Tenemos un Dios poderoso”, dice Flo-
fuertemente influenciados por los lazos familiares. rencio. “No puedo explicar su poder, ni
Dependiendo de la ventaja o la necesidad económi- cómo lo hizo, pero lo cierto es que cambió
ca, tres o más generaciones a menudo comparten un mi vida”.
mismo hogar, tanto en áreas rurales como urbanas. Gracias a las ofrendas del decimotercer
Familias enteras, abuelos, adultos, adolescentes y sábado del primer trimestre de 2018, se
niños pequeños suelen salir y asistir a diversas ac- construyó una nueva ala en el Hospital del
tividades juntos. Sureste, una institución adventista en Vi-
• Las bodas y los quince años suelen ser grandes cele- llahermosa, México, la ciudad natal de
braciones familiares en México. Florencio. Gracias por planificar una gene-
rosa ofrenda para este decimotercer P
sábado.
disminuyendo el deseo de beber, fumar y c
consumir drogas. Y a la edad de 45 años, p
fue liberado por completo de sus adiccio- fr
nes. Se sentía feliz porque sabía que Dios T
había respondido sus oraciones. Entonces y
decidió entregar definitivamente su vida a
a Jesús, y se unió a la Iglesia Adventista. a
Florencio comenta que aceptó la fe ad- a
ventista porque recordaba lo que su amigo la
Antonio le había enseñado cuando era
niño: que la Iglesia Adventista se basaba m
en las enseñanzas de la Biblia y guardaba
todas las leyes de Dios, incluso el cuarto d
Mandamiento, que señala al sábado como m
día de reposo. c
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