Grupo R-S: Poseen deficiencias en las habilidades psicolingüísticas (lectura y deletreo) y
en la aritmética. No tienen afectadas las destrezas de organización visoespacial, perceptivo-
táctiles, psicomotrices y de resolución de problemas no verbales. Grupo A: Tienen deficiencias en habilidades perceptivas-tactiles, psicomotrices y visoperceptivas, problemas de adaptación a tareas nuevas, problemas socioemocionales y problemas en aritmética. Sin embargo, este grupo no presenta problemas lingüísticos, llamándose trastorno de aprendizaje no verbal (NLD).
RELACIÓN DE LAS DIFICULTADES DE APRENDIZAJE CON OTROS
DESÓRDENES Otra de las maneras de intentar analizar las características de los sujetos con DA ha sido la consideración del criterio de exclusión empleado en múltiples definiciones, intentando distinguirlas de otros desórdenes, y así poder delimitar su ámbito de estudio y sus características propias. Se ha intentado excluir algunos desórdenes como la causa de las DA, como por ejemplo retraso mental, hándicaps sensoriales y motrices, desajuste socioemocional, de privación cultural o instrucción educativa inadecuada. se ha señalado que algunos pueden coexistir con las DA, tales como los problemas de autocontrol, percepción social e interacción social, déficits sensoriales, retraso mental, desórdenes sociales y emocionales, con carencias socioambientales y/o déficits de atención. las DA coexisten en un 56,6 por 100 de los casos con otras alteraciones, tales como las TDAH, desórdenes de conducta, desórdenes de psicomotricidad y trastornos emocionales. Retraso mental y dificultades de aprendizaje La diferencia con el retraso mental (RM) es que no se considera como causa de las mismas o se defiende que pueden existir concomitantemente, siendo las DA un problema secundario al RM. No se puede asegurar la etiología que diferenciaría a estos diferentes desórdenes entre sí, ya que existen hipótesis genéticas, neurológicas y ambientales que apoyan el origen de ambos trastornos Tampoco podríamos diferenciar estos desórdenes por los métodos educativos empleados para su intervención. En ambos casos se han empleado técnicas autoinstruccionales, cognitivas-conductuales, metacognitivas o técnicas asistidas por ordenador. Se encuentran algunas diferencias en cuanto a la frecuencia y duración de algunas características específicas que ambos problemas presentan: La capacidad intelectual sería una característica que podría diferenciar a ambos. En las pautas de desarrollo, hay que indicar que el sujeto con retraso mental presenta un nivel bajo en todas las áreas, pero también un nivel uniforme entre ellas, mientras que los sujetos con DA no tienen por qué presentar un nivel bajo en todas las áreas de desarrollo, pero sí presentan pautas desiguales entre algunas de ellas; es decir, podrían presentar un desarrollo normal en las áreas manipulativas y un desajuste en las áreas verbales, siendo su pauta de desarrollo no uniforme. Con respecto al retraso escolar, hay que indicar que los dos grupos de sujetos presentan un bajo rendimiento académico, aunque cabe pensar que la posibilidad de éxito tras la intervención de las DA son mejores, si consideramos sus capacidades. El retraso en el desarrollo de algunas áreas del comportamiento que presentan los sujetos con DA se recupera con la intervención psicoeducativa tras un corto período, mientras que en el caso de los sujetos con RM el retraso en el desarrollo suele mantenerse durante más tiempo o incluso no recuperarse, a pesar de la intervención psicoeducativa. Los sujetos con DA presentan leves cambios aproximadamente a los seis meses, mientras que los RM suelen ser considerados después de que el retraso en el desarrollo se mantenga sin cambios durante más de un año aproximadamente.
BAJO RENDIMIENTO Y DIFICULTADES DE APRENDIZAJE
Gresham, MacMillan y Bocian (1996) hallaron en los resultados de su estudio diferencias del 61 por 100 en capacidad cognitiva y en lectura. Los sujetos con DA presentaron una capacidad cognitiva más alta y tenían peor rendimiento en lectura que los BR. El BR es debido a causas extrínsecas al sujeto (prácticas educativas inadecuadas escolares y familiares), mientras que las causas que originan a las DA serían más de carácter intrínseco al sujeto. Es difícil establecer el limite diferenciador de los sujetos con bajo rendimiento escolar generalizado y los DA, salvo que se diferencien por la gravedad y la intensidad-duración del problema que ambos presentan y, por tanto, por su recuperación.
TRASTORNOS EMOCIONALES Y DIFICULTADES DE APRENDIZAJE
una diferencia entre ellos está en que en el caso de las DA las áreas más frecuentemente deficitarias sean las verbales, mientras que en el caso de las TE serían las socioafectivas. encuentran una alta incidencia de problemas emocionales y conductuales en alumnos diagnosticados con DA; de forma contraria, en alumnos diagnosticados con trastornos emocionales graves también se ha identificado la presencia de DA. ambos problemas son el resultado de alteraciones en algunos dominios, tales como el procesamiento cognitivo, el comportamiento, el ajuste emocional, el rendimiento académico, lenguaje y metacognición. Es decir, que en ambos trastornos se han identificado estos déficits, aunque cabe esperar que se diferencien en la severidad y frecuencia del desajuste emocional. No sería la etiología la que diferenciaría a estos diferentes desórdenes entre sí, tampoco podríamos diferenciar estos desórdenes por los métodos educativos empleados y tampoco el tratamiento sirve para diferenciarlas.
TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD Y
DIFICULTADES DE APRENDIZAJE Kotkin, Forness y Kavale (2001), mantienen que muchos TDAH no presentan DA y que no hay evidencias suficientes para mantener este planteamiento. sólo los tipos de TDAH que presentan déficits atencionales están asociados con las DA. Conclusiones Han surgido diferentes clasificaciones sobre las DA que han aparecido en la literatura desde los años ochenta hasta la actualidad, con el objeto de aclarar su conceptualización. La mayoría de estas clasificaciones tienen un enfoque clínico y están basadas en las deficiencias que los sujetos presen- tan, en su patrón académico o en la causa que los origina. La clasificación más aceptada en la actualidad es la que presenta Padget (1998), que establece diferencias entre las DA específicas en función de sus capacidades generales, sus síntomas fundamentales, sus déficits de procesamiento y sus síntomas secundarios. las diferencias entre las DA y el RM, es que el primero presenta un CI normal y pautas de desarrollo no uniformes, mientras que el segundo se caracteriza por un CI bajo y pautas uniformes en el desarrollo. La comparación entre las DA y los BR es difícil; parece que los primeros presentan menos áreas afectadas y son menos permanentes, mientras que los segundos presentan más áreas afectadas y son más permanentes. Entre las DA y las TE, parece que el área más afectada en el primer caso es la verbal, mientras que en el segundo la más afectada es la socioafectiva. la comparación entre DA y TDAH parece que está en los problemas atencionales, que son más permanentes y graves en el caso de los segundos. Hay dos posturas a la hora de establecer una definición de las DA, una más fuerte, que seguiría estrictamente los criterios de exclusión que consideran la mayoría de las definiciones de DA, y otra menos fuerte, que se replantea la delimitación del concepto de DA pero le falta investigación.