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BRUCELOSIS EN COLOMBIA

Según la historia se menciona que uno de los primeros registros que existen para llegar

a conocer hoy en día la enfermedad conocida como brucelosis, fue una enfermedad

que afectó la guerra de Crimea y los marineros a bordo de las naves. La Brucelosis

entonces llamada fiebre de malta fue una enfermedad crónica debilitante con la

complicación de reumatismo, por lo que muchos marineros fueron invalidados cada

año.

La brucelosis es una enfermedad infecciosa aguda de carácter zoonótica, de

distribución mundial y endémica en Mediterráneo, Norte y Este de África, Medio

Oriente, Sur y Centro de Asia, y Centro y Sudamérica; de etiología bacteriana

producida por microorganismos del género Brucella. Existen varias especies de

Brucella que están asociadas a varios huéspedes principales, B. abortus al ganado

bovino, B. melitensis al caprino, B. suis a los porcinos, B. canis a los caninos y B.

neotomae a roedores salvajes, recientemente Brucella maris asociada a mamíferos

marinos, B. microti (topillos), B. pinnipedialis (pinnipeds), B. ceti (cetáceos), B. papionis

(babuinos), B. vulpis (zorros) y B. inopinata.

Esta bacteria se localiza principalmente en los órganos del tracto genital en el que

producen abortos en las hembras y orquitis y epididimitis en los machos, procesos que

todos ellos, pueden ser causa de esterilidad permanente, por lo que la repercusión

socioeconómica de la brucelosis es grande en los países que no la han erradicado. En

el hombre la enfermedad se conoce como fiebre ondulante, enfermedad grave que los

incapacita físicamente y puede volverse crónica para producir una invalidez

permanente. El hombre la contrae por contacto directo, durante el manejo de animales,


o por ingestión de productos lácteos frescos contaminados. La enfermedad se

caracteriza por fiebre, fatiga, sudores, y malestar general, complicaciones, como artritis,

endocarditis y pueden ocurrir trastornos neurológicos. El consumo de crudo la leche o

productos lácteos no pasteurizados es uno de los factores de riesgo para infecciones

humanas mientras que, en el ganado, la brucelosis se asocia con abortos durante el

último trimestre de gestación, la placenta retenida y terneros recién nacidos débiles,

estos clínicos similares ocurren en pequeños rumiantes, aunque la enfermedad es más

grave en cabras que en oveja. La mastitis es una complicación común en la brucelosis

caprina. En los cerdos, se produce pérdida fetal temprana y el aborto es menos común

que en el ganado.

En la producción se ve reflejado negativamente en cuanto a su economía debido a la

alta tasa de abortos , disminuciones en la producción de leche, costos de tratamiento

veterinario y muerte prematura o sacrificio de animales infectados, así como la fertilidad

reducida, la infección de descendencia y transmisión a animales domésticos o vida

silvestre no infectados animales.

Las brucelas tienen una gran capacidad de supervivencia ya que estas sobreviven en

ambientes tanto intracelulares como extracelulares.

La falta de inmunización de la población ha conducido a importantes restricciones en el

uso de las vacunas. En humanos, es muy difícil cambiar los hábitos alimenticios lo cual

asegura la presencia de muchos casos futuros de enfermedades producidas por los

alimentos.

Como una solución para mejorar la disponibilidad de diagnóstico, Se crearon

"organismos de inspección autorizados", que son entidades privadas en todo el país,


donde laboratorios específicos y veterinarios capacitados se agregan a una lista de

individuos y entidades que están aprobados para diagnosticar esta enfermedad. Ésta

prueba es obligatoria para el comercio internacional, movimientos de animales dentro

del país y para animales clínicamente sospechosos. Los protocolos son aprobados

oficialmente para el diagnóstico de B. abortus en bovinos y hembras bubalinas mayores

de 24 meses y toros mayores de 8 meses. Las pruebas para la identificación de B.

abortus en bovinos son ELISA competitivo seguida de prueba de ensayo polarizado

de fluorescencia (FPA); uno de los métodos para utilizar estas ayudas paraclínicas se

utiliza FPA como prueba de detección y ELISA competitivo para confirmar. Los cerdos,

las ovejas y las cabras mayores de 6 meses solo se analizan para B. abortus con

RBPT como prueba de detección y ELISA competitivo como prueba de confirmación.

Las granjas libres de brucelosis pueden mover a sus animales sin restricción. En

contraste, las granjas positivas para brucelosis o aquellos con estado de enfermedad

desconocido solo pueden mover animales si tienen una prueba serológica negativa

emitida hasta 30 días antes del movimiento.

Existe una asociación directa entre los recursos financieros del país y su estado de

brucelosis. La falta de financiación asignada para programas de brucelosis en países

en desarrollo no permite la ejecución de medidas estrictas y efectivas. Una situación

que está vinculada a la persistencia de animales infectados en granjas, falta de

vacunación y desconocimiento de la prevalencia real debido a la fluctuación en la

cantidad de animales positivos por año y errores en la interpretación de las pruebas

diagnósticas. El movimiento ilegal de los animales también es relevante en el


mantenimiento de la brucelosis ya que estos animales no cumplen con los requisitos de

salud, lo que representa una amenaza constante de introducir la enfermedad.

BIBLIOGRFÍA

 https://www.uv.mx/cienciahombre/revistae/vol24num2/articulos/brucelosis/

 https://repository.javeriana.edu.co/bitstream/handle/10554/8252/tesis238.pdf?

sequence=1

 https://issuu.com/medicinaveterinariajdc/docs/prevalencia_de_brucellosis_bovina

_e

 https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/brucellosis

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