Para hacer este ejercicio pónganse a experimentar con objetos y fotografías.

Necesitan un mínimo de 4 objetos--yo usé 5 con el

plato. Las dos composiciones en esta página son bastante “clásicas”: el uso de los objetos es el esperado, están bien centradas
y bastante piramidales, los objetos están ligeramente por debajo de mi línea de horizonte. Esto ya funcionaría bastante bien,
pero quiero que lo que haga sea un poco más fuera de lo común—aunque no demasiado.
Comienzo por mover la cámara, pero no me satisface, así que empiezo a mover los objetos….
…y los sigo moviendo, y sigo moviendo mi cámara….
…hasta que casi encuentro lo que busco…
Y me decido por esta última foto. El proceso de hacer esta pintura está en el video adjunto. Como pueden ver, esta no es una
copia de la foto, sino que la foto se vuelve una excusa para hacer la pintura. Exagero los colores, y minimizo los contrastes entre
luces y sombras. No trato de ocultar que lo que he hecho está hecho a mano, sino que realzo los colores para hacer que se vea
aún más como una pintura. Es crucial usar contrastes de saturación: hay mucho más pastel en las luces que en las sombras, y
eso ayuda a hacer más volumétricos los objetos. No olviden las luces reflejadas—hay mucho de eso en las frutas y el plato.