Está en la página 1de 1

Devocional Nehemías 2

El capítulo 2 del libro Nehemías nos enseña mucho sobre el carácter que necesitamos tener
como iglesia del Señor, su casa de oración. A continuación, veremos algunas características
que necesitamos aprender y discernir para el tiempo que estamos viviendo:

1. Paciencia.
Nehemías 2:1
En primer lugar, podemos visualizar que la tristeza de Nehemías por la condición de su
ciudad no duró un momento, o solo un par de días, duró meses. Nehemías 1 inicia en el
mes de Nisán (primer mes hebreo), en cambio, el capítulo 2 comienza en el mes de Kislev
(noveno mes hebreo). Wow. Un intercesor, alguien que se pone en la brecha para que Dios
obre, no es alguien inmediatista, es un hijo de Dios paciente y honesto, no solo con Dios,
también con los hombres.

2. Honestidad, honra y sujeción.


Nehemías 2:2-8
En segundo lugar, vemos cómo la honestidad y la honra abren puertas para que el plan del
Señor se manifieste. Nehemías, de manera muy respetuosa respondió a su rey qué le
ocurría y esto abrió las puertas para que Artajerjes le escuchara, pero la clave no solo
estuvo ahí, sino que, una vez la puerta abierta, Nehemías oró al Señor para saber qué
hacer.

3. Sabiduría frente a la oposición.


Nehemías 2:9-10 / 2:19-20
En tercer lugar, el ser enviados por Dios y tener claro qué debemos hacer no quiere decir
que no se levantará oposición. En estos versículos podemos ver cómo Nehemías de
manera muy sabia logró discernir cuándo callar y cuándo confrontar esta resistencia. Esto
nos enseña que no siempre que vemos oposición debemos hacer algo, a veces, quizás
debamos simplemente contemplar a nuestro Padre y confiar que Él es quien va delante.

4. Prudencia: la voz de la convocatoria.


Nehemías 2:11-18
En último lugar, una de las características de Nehemías que podemos ver en este capítulo
es su prudencia, saber qué decir y cuándo decirlo. En el contexto de este capítulo
Nehemías hace una convocatoria para reedificar la ciudad, desde que llegó al lugar tuvo
claro a qué lo había enviado el Señor, pero no se apresuró en comentarlo a quienes le
rodeaban, sino que esperó el momento correcto para hacerlo. En momentos tendremos que
actuar con la misma prudencia, cuidando de nuestras emociones lo que el Señor nos
entrega, esa acción despertará en el tiempo correcto a quienes deban hacerlo.

Cuán desafiados estamos siendo por el Padre, y qué bueno es vivir esto juntos. Dios es real
y su iglesia también lo es. Vamos de esperanza en esperanza por lo que está por delante!!

También podría gustarte