Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
ANTIGUOS EGIPCIOS
1
Índice:
I. Introducción
II. La Religión Egipcia
1. Religión Egipcia
2. Sacerdotes
III. El libro de los Muertos
1. El Libro de los Muertos es un libro de Oraciones
2. Las letanías y las rúbricas
IV. Rituales de momificación
V. Aspectos de interés
1. Simbología
2. El Juicio de las acciones
3. Metempsicosis
4. Fórmulas para los vivos
VI. Valoración del Libro de los Muertos
VII. Bibliografía final
VIII. Web grafía
2
I. INTRODUCCIÓN
Antes de entrar de lleno con Libro de los Muertos, hemos de explicar los
distintos dioses con los que Egipto contaba, junto con el sistema de teológico
del mismo:
1. RELIGIÓN EGIPCIA
3
de la evolución histórica”1. Hay un gran número de dioses en la religión egipcia,
destacaremos los más representativos y llamativos para nuestro trabajos 234:
1
F. LARA PEINADO, (1989), pp16.
2
Ibídem pp 17-18.
3
FOTO 1
4
FOTO 2
4
o Neftis: diosa benefactora, que había colaborado en la resurrección de
Osiris.
o Hathor: diosa del cielo, amor y alegría, madre de Horus. Se representa
como mujer humana sonriente y cabeza de vaca o con orejas y cuernos
de vaca, por lo que también simboliza maternidad.
o Uadjet: diosa protectora del rey, representada como una cobra.
2. SACERDOTES
5
santuarios del Antiguo Egipto no nos han revelado nada de lo que aprendieron
en el mayor secreto6.
6
A. CHAMPDOR, (1963), p 47.
6
Hatshepsut, en Deir el Bahari, al otro lado del Nilo, frente a la Tebas de los
vivos7.
Los primeros capítulos del Libro de los Muertos, del I al XIV, preparan a
los difuntos para las ceremonias funerarias durante las cuales las “momias
iluminadas” penetrarán en el otro mundo. Los difuntos se inquietan por su
porvenir, así como por los trabajos y los gozos que les esperan, y tienen buen
cuidado de hacer depositar cerca de ellos, por sus parientes o por sus amigos,
las figurillas mágicas untadas con aceite de cedro que trabajaban en su nombre
y en su lugar en los Campos de los Bienaventurados donde es preciso sembrar
el grano y cosechar la cebada y el mijo para vivir, como se hace en el Valle del
Nilo. ¿Resultaría inconveniente subrayar que los alimentos tienen su
importancia en el más allá? Recordemos que Lord Carnarvon descubrió en un
almacén del palacio funerario de Tuthankhamen, junto a la famosa sala de los
Sarcófagos de Oro, treinta y seis grandes jarras de vino de las propiedades de
Amón de Tebas, trescientos cincuenta litros de aceite, de ungüentos y de
perfumes en cuarenta vasos de alabastro translúcido, y ciento dieciséis
7
A. CHAMPDOR (1963), pp 51-52.
7
canastas de frutos diversos, todo lo cual le dejó maravillado. Hay que
reconocer, con el debido asombro, que los muertos se preocupaban mucho,
cuando aún estaban vivos, de no dejarse poner a régimen de ningún modo en
el momento en que estuviesen, para toda la eternidad, y real y continuamente,
“muertos y renacientes en Osiris”. Y, para probar lo bien fundado de esta vulgar
preocupación, bastaría con señalar que los difuntos se regocijaban al escuchar
repetir, veces y veces, al recitador vestido con piel de pantera, que serían
“luminosos y saciados”, “saciados por las ofrendas sepulcrales de Osiris”,
“saciadas de pan, de cerveza y de aves asadas en la barca de Ra”, que
podrían “tomar sus alimentos y calmar su sed en presencia de Osiris, todos los
días, realmente, continuamente, eternamente”; se regocijaban al escuchar al
sacerdote salmodiarles que detrás de las cuatro aberturas del cielo, en las
Regiones de la Felicidad, del Nilo Celeste y de los Espíritus luminosos 8.
El capítulo XVI del Libro de los Muertos evoca la creación del mundo. A
continuación, los capítulos XXI a XXX, se exponen los medios y fórmulas que
permitirán al difunto adquirir una nueva memoria, que no será jamás ni
corrompida ni hedionda. El capítulo XXX evoca lo que será un primer juicio, que
hallará su total desarrollo en el CXXV. Los capítulos XXXI a XLI serán recitados
por el sacerdote para que el difunto sepa luchar contra los ocho demonios de
cabeza de cocodrilo que se alimentan de deyecciones y escupen fuegos
devastadores.
8
A. CHAMPDOR (1963), pp 53-55.
8
Podrá ser el Halcón de Horus o el Espíritu luminoso de las Regiones frías. Será
calor o luz y será vibración en la eterna vibración cósmica.
9
boca y eso, eso no era normal. Para colmo sabía que la sangre despertaba el
instinto de esas bestias feroces que había en el río, de manera que debía de
tener mucho cuidado al montar en el tronco, que nada de sangre tocara el
agua.
A la caída del sol había llegado, se recostó del lado izquierdo sobre la
arena seca y conforme las estrellas aparecían en el firmamento, cubriéndose la
9
cabeza con las manos, cerró los ojos y expiró.
9
FOTO
10
FOTO
11
E. LLAGOSTERA CUENCA, (1977), p 3.
10
“El cadáver enterrado entre la arena tiende a conservarse de forma
natural. En ésta época (tiempos predinásticos) se achacaba esta conservación
a la existencia del túmulo o colina que se formaba por el sobrante de arena 12.”
12
J. IGNACIO VELASCO, (2007), p. 94
13
E. LLAGOSTERA CUENCA, (1977), p 3
14
M. CRISTINA GUIDOTTI, (2002), p 86
11
nacidos del dolor de ver partir a un ser querido. A continuación, el cuerpo,
siempre acompañado por sus deudos, es conducido, en una barca con
baldaquino hacia la casa de embalsamamiento, colocada bajo el patrocinio de
Anubis15.”
Sólo quedaba ‘in situ” el corazón, pues según su creencia, era el lugar
donde residían las emociones. En cambio, al cerebro no le daban ningún valor
(en este sentido) y era extraído generalmente por vía nasal con instrumental
adecuado.
15
N. GRIMAL, (2004), p 152
16
C. GUIDOTTI, (2002), p 90
17
E. LLAGOSTERA CUENCA, (1997), p 3, 4
12
compuesta "sal divina”... fue empleado por los antiguos egipcios en el proceso
de momificación. También se utilizaba en la fabricación de cerámica vítrea:
fayenza; además, esta sal fue destinada para usos relacionados con la
limpieza, tales como el aseo de las viviendas y la higiene del cuerpo 18,” era el
elemento natural que se utilizaba para la deshidratación del cuerpo, en un
proceso que duraba setenta días y que se componía de cuatro fases, a saber:
18
http://es.wikipedia.org/wiki/Natrón
19
http://www.buenastareas.com/ensayos/Historia-Del-Antiguo-Egipto/54462341.html
20
Heródoto, Historias, II, 86-87.
13
Colocado el cuerpo en seco en esta mezcla durante 36 días, sólo
quedaban después la piel y los huesos. Entonces se procedía a
rellenar el interior con ropa, serrín, pimienta, cebollas y otras
sustancias para darle una apariencia de vida 21.”
V. ASPECTOS DE INTERÉS
1. SIMBOLOGÍA
21
J. Padró, (2000), p 45
22
Anónimo (1998), p 62
14
El interés de los egipcios por la muerte justificó la elaboración de unas
fórmulas tendentes a hacer frente y a explicar tal problema, que se negaron a
entender en su aspecto puramente material. La muerte era sólo una primera
etapa de una larga cadena de fenómenos suprafísicos, la cual podía ser
traspasada para alcanzar así, en buena parte gracias a ella, mundos
superiores23.
23
F. LARA PEINADO, p 43.
24
Ibídem, P 44.
25
Ibídem, p 44.
15
Ya en los Textos de las Pirámides y en el de los Sarcófagos aparecía la
idea de un juicio ante un gran tribunal a fin de justificar las acciones personales,
pero sin presentar su total desarrollo.
Todo este juicio, de hecho, era una pura fórmula, dado que cuando el
muerto entraba en la gran sala de Osiris ya había pasado por los ritos de
purificación y solarización. Ya era, en una palabra, un ser puro, justificado. Sin
embargo, se ha de ver el lado positivo, que no es otro que testimoniar la fe que
el egipcio tuvo en la equidad de sus jueces, así como en creer la eficacia de las
buenas acciones, capaces de hacer perdonar las faltas 27.
3. METEMPSICOSIS
26
Ibídem, p 45.
27
Ibídem, P 46.
28
Ibídem, p 46-47.
16
No todos los capítulos o fórmulas iban dirigidos a los difuntos. Unos
cuantos de ellos eran para uso de las personas vivas, en el caso de las
conocieran, tal como puntualiza la rúbrica del capítulo 18, en la que se indica
que quien leyera diariamente la fórmula podría estar libre de daño en la tierra y
evitar los castigos en el más allá.
17
iluminados, caso de los papiros de Ani, un escriba real que vivió en el siglo XV
a. C., por ejemplo. Todos estos libros desaparecieron engullidos por las arenas
del desierto, colaborando con este elemento de la naturaleza también los
hombres30.
Imágenes:
30
Ibídem, p 48.
18
Foto 1: Representación en dibujos de algunos dioses egipcios.
19
Foto : Ginger. Museo Británico. EA 32751. Procedencia Gebelein. Egipto.
20