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En 1894, el conservador del Departamento de Antropología Prehistórica del Museo Nacional de Estados
Unidos, afirmó: "Se cree que la esvástica es uno de los símbolos más antiguos de los arios; se estima
que representa a Brahmá, Visnú y Shiva".1 Este ejemplar está datado en el I milenio a. C. y fue hallado
cerca de la región iraní de Guilán. En la actualidad se encuentra en el Museo Nacional de Irán.2
Raza aria[editar]
La raza aria y su concepto, cuya aceptación alcanzó su auge durante el III
Reich gobernado por Adolf Hitler. Algunos etnólogos del siglo XIX especularon
sobre la existencia de un pueblo prehistórico racial y lingüísticamente homogéneo,
del que todos los pueblos indoeuropeos modernos son descendientes en mayor o
menor medida. El concepto ha sido usado para legitimar postulados sobre el
origen cultural de los pueblos.
Origen del concepto[editar]
Durante el siglo XIX, el trabajo comparativo de los lingüistas demostró
el parentesco filogenético entre la mayor parte de las lenguas europeas y un buen
número de lenguas de Oriente Medio e India. El trabajo de los
lingüistas neogramáticos demostró más allá de toda duda que existía un
parentesco filogenético e histórico identificable entre el antiguo avéstico, el
antiguo sánscrito y los principales grupos de lenguas europeas que incluyen
al latín (itálico) y al griego, todas las lenguas germánicas, célticas y eslavas. La
amplitud de difusión de dichas lenguas y los logros históricos de los pueblos
antiguos que las hablaron iniciaron la especulación filosófica sobre el pueblo
originario de todas las naciones indoeuropeas históricas conocidas. Esta
investigación empezó en la Biblia, buscando la lengua jafética preBabel.
Tras el trabajo lingüístico existió una gran cantidad de especulación sobre el
"pueblo" que habló el protoindoeuropeo reconstruido mediante la lingüística
histórica. Si bien el trabajo lingüístico difícilmente puede ir más allá de arrojar
cierta luz sobre la cultura material y posiblemente la existencia probable de ciertas
instituciones culturales, las especulaciones extralingüísticas rápidamente pasaron a
ser especulaciones raciales y religiosas sin sustento lingüístico.
El propio concepto de raza aria nació como resultado de estas especulaciones
débilmente fundadas en el trabajo de la lingüística histórica. Diversos autores
postularon la existencia de un antiguo pueblo ario, a partir de cuya lengua se
habían originado las lenguas de Europa. A estos ancestros, se les da el nombre
de arios, tomado de la palabra sánscrita y avéstica arya que significa ‘noble’ o
‘gentil’.4
La relación idiomática se considera consecuencia de migraciones provenientes
desde el este de los montes Urales. Se producirían dos oleadas: una emigró hacia el
sur de Asia, cuyos descendientes son los pueblos iranios (Irán, Afganistán,
Tayikistán, Beluchistán, Kurdistán) y los pueblos indostánicos (India, Bangladesh,
Sri Lanka y Pakistán) y la otra oleada emigró hacia Europa sobre todo en las zonas
del sur como Italia y Grecia sea desacreditando su existencia, sea desligándola de
las tribus nórdicas, sea desligando las lenguas indoeuropeas de la supuesta raza
aria.
Hay que señalar que en el Rig-veda (el texto más antiguo de la India, de mediados
del II milenio a. C.), la palabra ario no se emplea nunca con connotaciones raciales,
sino en sentido de etnia, nación o pueblo. Aún es empleada por el zoroastrismo,
el budismo, el jainismo y el hinduismo con el significado de ‘noble’ o ‘espiritual’,
como también, denominando una cualidad espiritual divina: renacido, nacido dos
veces, que renació después de un rito de paso. Según la historiografía, el
propio Budaacoge este término cuando se identifica ante el Rey Bimbisara
diciendo:
“Oh Rey, hay un país en las pendientes nevadas del Himalaya cuyo pueblo está
dotado de riqueza y valor, y se ha asentado en la frontera de Kosala. Por clan
son arios de la raza solar, shakyas por nacimiento. De esa familia procedo, y no
deseo cosas mundanas. Contemplando la miseria de los deseos y pasiones,
considerando la renuncia como fuente de paz, me esfuerzo en seguir mi camino, y
el nirvana es mi objetivo.” - Siddhartha Gautamá, siglo V.a.C.5
.
Concepto histórico[editar]
Protoindoeuropeos[editar]
Max Müller y otros filólogos del siglo XIX teorizaron que el término *arya era
usado como una autodescripción de los proto-indo-europeos, quienes eran a
menudo referidos en esta época como los "arios primitivos". Por extensión, la
palabra llegó a ser usada en Occidente para los hablantes indo-europeos como un
conjunto. H. Chavée en 1867 usa el término en este sentido (aryaque). Pero esto
nunca tuvo un uso frecuente entre lingüistas, precisamente por estar ya reservado
el término *arya para indo-iranio. G. I. Ascoli en el año 1854 usó el
término arioeuropeo, un compuesto "Ario-Europeo" con la misma base lógica que
"Indo-Europeo", el término que ha sido frecuentemente usado desde el año 1830.
Sin embargo, el uso de ario como un sinónimo de indo-europeo se extendió en el
uso popular (no lingüístico) al término del siglo XIX.
Indoarios[editar]
Artículo principal: Lenguas indo-arias