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Sistema de Responsabilidad

Penal para Adolescentes

GLORIA SARMIENTO SANTANDER

FISCALÍA GENERAL DE LA NACIÓN

ESCUELA DE ESTUDIOS E INVESTIGACIONES CRIMINALÍSTICAS


Y CIENCIAS FORENSES
ISBN 978-958-8374-05-5

© GLORIA LUCÍA SARMIENTO SANTANDER

© FISCALÍA GENERAL DE LA NACIÓN, 2007


Derechos exclusivos de publicación y distribución de la obra
Nivel Central - Bogotá, D. C.
Diagonal 22B No. 52-01 (Ciudad Salitre)
Teléfonos:  570 20 00 - 414 90 00
www.fiscalia.gov.co

Primera edición: diciembre de 2008


Con un tiraje de 4.000 ejemplares

Diseño de carátula: José Luis Cubillos Delgado


Profesional Universitario II Fiscalía General de la Nación

Composición: Imprenta Nacional de Colombia


Corrector de estilo: Orlando Enrique Puentes

Impresión: Imprenta Nacional de Colombia


Carrera 66 No. 24-09 Bogotá, D. C., PBX 4578000  Fax 4578037
www.imprenta.gov.co

Impreso en Colombia
Printed in Colombia

El presente material no podrá ser reproducido por medio alguno sin el permiso expreso de la Fiscalía
General de la Nación.
REPÚBLICA DE COLOMBIA

FISCALÍA GENERAL DE LA NACIÓN

Mario Germán Iguarán Arana


Fiscal General de la Nación

Guillermo Mendoza Diago


Vicefiscal General de la Nación

Mariana Gutiérrez Dueñas


Secretaria General

Sonia Stella Romero Torres


Directora Nacional Administrativa y Financiera

Marilú Méndez Rada


Directora Nacional del Cuerpo Técnico de Investigación

Luis Germán Ortega Rivero


Director Nacional de Fiscalías

Francisco Javier Echeverri Lara


Director de Asuntos Internacionales

Coordinación Editorial
Rodrigo Barrera Barinas
Jefe de la Oficina de Prensa

ESCUELA DE ESTUDIOS E INVESTIGACIONES


CRIMINALÍSTICAS Y CIENCIAS FORENSES
Jeaneth Niño Farfán
Directora (E)
PRESENTACIÓN
PRESENTACIÓN

L a Fiscalía General de la Nación, con fundamento en las nuevas


disposiciones legales, afronta uno más de los retos que este
siglo le ha entregado, pues se promulgó la Ley de Adolescencia e
Infancia 1098 de 2006, mediante la cual se dispuso que la investigación
estará en cabeza de la Fiscalía General, quien debe tener funcionarios
especializados en temas de infancia y adolescencia.
Las convenciones como la de Beijing, la Interamericana sobre
tráfico internacional de menores, y la de los Derechos del Niño, entre
otras, aglutinan una serie de derechos y garantías que deben ser
conocidas a plenitud por las personas que diariamente se enfrentan
con comportamientos cometidos contra niños, o cometidos por
adolescentes.
Esto nos llevó a implementar desde la Escuela de formación de
la Fiscalía General de la Nación, un módulo que responda a los
requerimientos y experiencias que permitan hacer realidad los
principios superiores que orientan la jurisdicción de adolescencia
e infancia, en el entendido de que prima un interés superior, de
que debe existir una prevalencia de los derechos de estas personas,
de la necesidad de comprender corresponsabilidad en términos
de exigencia social, familiar e institucional, para obtener el
restablecimiento del derecho.
El concepto mismo de protección “integral vs el tutelar”, que
obliga a una modificación de la estructura misma del sistema de
protección del menor, tiene intrínsecamente varios componentes.
Toda esta articulación normativa, de cara a las realidades
colombianas, a fenómenos como el desplazamiento, el reclutamiento,

5
Fiscalía General de la Nación

y la eficacia de los derechos de los niños, impone realizar una


recategorización con fundamento en el conocimiento profundo de
las concepciones y esencia de los derechos del niño.
Por esta razón, se ha asumido por esta administración el compro-
miso de capacitar de manera integral a los servidores y funcionarios
sobre varios tópicos que se desarrollan a través de varios módulos,
que se han construido con la participación de personas que han estado
desde hace muchos años en el manejo, en las propuestas legislativas
y en la función de proteger a nuestros niños, niñas y adolescentes.
El módulo se distribuye en cuatro unidades que buscan explicitar
las transformaciones del modelo de protección integral para buscar el
“reconocimiento, garantía y cumplimiento de los derechos que como
sujetos” tienen los niños niñas y adolescentes y las implicaciones de
un cambio de paradigma en la justicia de menores “niñas, niños y
adolescentes”.
Ante el principio de interés superior, se busca entregar en el módulo
herramientas de interpretación, para ponderar los derechos en juego
y poder someter a las reglas de la razonabilidad una determinada
decisión a favor o en contra de uno de los autores o de las víctimas
de comportamientos delictivos.
Otro módulo estará desarrollando entonces, desde este
entendimiento, la estructura del proceso, la transversalización del
proceso institucional, pues, es deber de varias de las instituciones
comprometidas lograr la efectividad y materialización de los dere-
chos consagrados. Para lo que se diseñarán mecanismos que permitan
articular los procedimientos desarrollados, por la Policía de infancia
y adolescencia, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, los
Fiscales de infancia y adolescencia y los jueces de esta especialidad.
Dentro de este contexto, y dadas las particularidades de la ley
de infancia, debemos entender las finalidades de la sanción, dentro
de un concepto eminentemente educativo, comprendiendo que
el adolescente está en proceso de formación y por ende, no puede
manejarse de idéntica manera el concepto de sanción desde la
perspectiva penal de adulto, que desde la justicia de adolescencia.
Esto implica que se debe construir un módulo que permita aprehender
las finalidades de esta clase de sanción y lograr entonces, “el

6
restablecimiento” que se pretende, también con la responsabilidad
penal del adolescente.
La misma Constitución Nacional, señala una prevalencia de
derechos o una prelación respecto de los infantes y adolescentes que
sumada a la concepción actual de víctima, impacta directamente
en el manejo de las acciones penales de adultos cuando la misma
sea considerada “niño”, tanto así que varían las formas de proceder
respecto de rebajas, subrogados, mecanismos alternativos, por lo
que, se hace necesario profundizar estos aspectos con la ayuda de
expertos en el área, y será entonces un módulo más que se construye
en esta línea de capacitación.
Todos los módulos descritos van construidos desde el derecho
internacional, con la jurisprudencia constitucional y con fundamento
en doctrina que se ha venido produciendo a nivel nacional e
internacional sobre este tópico.
La expectativa, que nos alienta en esta tarea, está dirigida a formar
los funcionarios de manera integral, para que comprendiendo la
filosofía de los institutos, las dinámicas sociales, la complejidad
interna de estos procesos, la complejidad de los factores sociales
sicológicos, culturales y afectivos que subyacen en la sociedad
respecto de quienes serán el futuro en construcción de nuestro
país, sea comprendido en toda su magnitud, y se pueda “restaurar,
restablecer y obtener” el fin deseado, con la participación formada
y capacitada de los funcionarios que administran justicia y con
principios éticos que orienten la labor referida a su competencia.
Un especial agradecimiento a todos los autores de este módulo
que repercutirá en el futuro en la base de nuestra sociedad y de la
administración de justicia.

MARIO GERMÁN IGUARÁN ARANA


Fiscal General de la Nación

7
CONTENIDO
CONTENIDO

PRESENTACIÓN.................................................................................................. 5
METODOLOGÍA DEL APRENDIZAJE............................................................. 11
OBJETIVOS DEL MÓDULO................................................................................ 13
MAPA CONCEPTUAL......................................................................................... 14

UNIDAD 1
. 1. Doctrina de la protección integral
. Objetivos........................................................................................................... 15
. Caso................................................................................................................... 16
. 1.1. Los derechos de la infancia y la adolescencia...................................... 17
. 1.2. Fuentes normativas.................................................................................. 19
. 1.3. “Protección Integral”. Principios............................................................ 28
. 1.4. Derechos y libertades............................................................................... 37
. ACTIVIDADES DE APRENDIZAJE............................................................. 42
. GLOSARIO....................................................................................................... 43
. MAPA CONCEPTUAL................................................................................... 44
. BIBLIOGRAFÍA............................................................................................... 45

UNIDAD 2
. 2. Sistema de responsabilidad penal para adolescentes
. Objetivos........................................................................................................... 47
. 2.1. Derecho Penal de Menores de edad. Antecedentes............................. 48
. 2.2. La Responsabilidad Penal de adolescentes en el ámbito normativo
nacional............................................................................................................. 52
. 2.3. Integración del Sistema y competencias.............................................. 54
. 2.4. La Responsabilidad Penal de Adolescentes.......................................... 59
. Caso................................................................................................................... 59

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Fiscalía General de la Nación

. 2.5. Finalidad del sistema............................................................................... 63


. 2.6. El Sistema Penal Acusatorio frente a la justicia para adolescentes... 64
. Marco conceptual............................................................................................ 66
. ACTIVIDADES DE APRENDIZAJE............................................................. 93
. GLOSARIO....................................................................................................... 94
. MAPA CONCEPTUAL................................................................................... 95
. BIBLIOGRAFÍA............................................................................................... 96

UNIDAD 3
. 3. Sanciones...................................................................................................... 97
. Objetivos........................................................................................................... 97
. Caso................................................................................................................... 98
. 3.1. Marco conceptual..................................................................................... 99
. 3.2. Finalidad de las sanciones....................................................................... 99
. 3.3. Criterios de definición de las sanciones................................................ 100
. 3.4. Clases de sanciones.................................................................................. 101
. 3.5. Imposición de las sanciones . ................................................................. 113
. ACTIVIDADES DE APRENDIZAJE............................................................. 115
. GLOSARIO....................................................................................................... 116
. MAPA CONCEPTUAL................................................................................... 117
. BIBLIOGRAFÍA............................................................................................... 118

UNIDAD 4
. 4. Procedimientos especiales. Víctimas de delitos
. Objetivos........................................................................................................... 119
. Caso................................................................................................................... 119
. 4.1. Introducción temática ............................................................................. 120
. 4.2. Procedimientos especiales considerados en el CIA............................. 130
. ACTIVIDADES DE APRENDIZAJE............................................................. 141
. GLOSARIO....................................................................................................... 142
. MAPA CONCEPTUAL................................................................................... 143
. BIBLIOGRAFÍA............................................................................................... 144

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METODOLOGÍA DE APRENDIZAJE

Estrategias didácticas:
El módulo está construido para enfrentar necesidades que los
talleres de relevancia han evidenciado y que están directamente
relacionados con el desempeño de su función. Estos aspectos están
presentes en la configuración de los objetivos generales y específicos.
Para lograr el mayor provecho del módulo es necesario que realice
todas las actividades pedagógicas programadas, incluyendo la
lectura del módulo, el desarrollo del mapa conceptual, contestar
las preguntas y hacer el glosario. Cada actividad está dirigida
a que usted construya su conocimiento, rompiendo la tradición
conductual repetitiva de otras formaciones y potenciando sus
competencias interpretativas, argumentales y propositivas.
A partir de las corrientes constructivistas que orientan el modelo
pedagógico de la escuela en los módulos, usted, para construir el
conocimiento y desarrollar sus competencias, deberá desarrollar
casos, análisis jurisprudenciales y doctrinales, participar en
debates y reflexiones, críticas sobre la práctica fiscal y tendrá
a su disposición una bibliografía que le permite ampliar sus
conocimientos.
Mapa conceptual: Al inicio de la obra usted encontrará un mapa
conceptual construido por el autor que presenta los conceptos
básicos del texto y sus relaciones. Luego, al terminar cada unidad
usted encontrará un espacio para que elabore un mapa conceptual
en el que se evidencie su comprensión de los conceptos básicos
relacionados con el texto.
Actividad de aprendizaje: Permite el desarrollo de procesos
de pensamiento interpretativos, argumentativos y propositivos
que se traduzacan en acciones concretas para integrar y aplicar
los diferentes contenidos analizados en los textos. De ahí la
importancia de que al final de cada unidad desarrolle las actividades
de aprendizaje, pues ellas potencializan sus competencias
argumentativas, propositivas y argumentativas.
Glosario: Al final de cada unidad encontrará un glosario que
usted debe desarrollar y tiene el propósito de identificar, elaborar
e integrar los conceptos más importantes planteados por el autor.

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Fiscalía General de la Nación

Referencias bibliográficas: Al final del módulo encontrará


las referencias bibliográficas con la finalidad de que usted pueda
ampliar la información contendia en el módulo.

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OBJETIVOS DEL MÓDULO

OBJETIVO GENERAL
• Fortalecer la capacidad de interpretación, argumentación y
proposición de alternativas de solución al momento de aplicar
las normas que rigen el Sistema de Responsabilidad Penal
para Adolescentes previsto en la Ley 1098 de 2006, mediante
el uso de los elementos conceptuales y jurídicos que sustentan
la doctrina de la “Protección Integral”.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS
• Desarrollar, mediante el análisis de casos concretos, el
pensamiento crítico y autónomo en la solución integral de
los asuntos propios del cargo, a partir del conocimiento
sistemático de la legislación nacional e internacional referida
a los adolescentes en conflicto con la ley penal.
• Identificar los principios y reglas del Sistema de Responsa-
bilidad Penal aplicable a la infancia y a la adolescencia y los
derechos que a éstos les asisten a la luz de la Ley 1098 de 2006
–Código de la Infancia y la Adolescencia– la Constitución
Política de 1991 y el Derecho Internacional sobre Derechos
Humanos.

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Fiscalía General de la Nación

MAPA CONCEPTUAL

Ley 1098 de 2006


“CÓDIGO DE LA INFANCIA Y LA
ADOLESCENCIA”

Protección Integral para SISTEMA DE Autoridades y


RESPONSABILIDAD entidades
PENAL PARA
principios ADOLESCENTES
INTEGRACIÓN
Niños, niñas y
adolescentes
• Interés Superior
• Prevalencia de los El Proceso Penal
derechos Derechos y
• Perspectiva de género libertades
• Corresponsabilidad
• Exigibilidad de los PRINCIPIOS NOTICIA Indagación e
derechos CRIMINAL
• Responsabilidad parental investigación
• Deber de vigilancia del
Estado
SALIDAS
ALTERNAS
derivan de
Imputación
Generales Justicia
• Constitución Restaurativa:
Política Niños, niñas o
- Conciliación
• Derecho adolescentes víctimas Allana- - Mediación
Internacional de delitos Especiales miento Acusación
• Jurisprudencia

PRINCIPIO DE
Derechos OPORTUNIDAD
de postulaciòn
Facultades: JUICIO
- generales
- VERDAD - específicas
INCIDENTE JUSTICIA
REPARACIÓN REPARACIÓN
INTEGRAL
SENTENCIA
NO
OBLIGATORIO responsable
Responsable
Finalidad
Criterios de SANCIÓN Absuelve
definición

• Amonestación
• Imposición reglas de conducta
• Prestación servicios a la
comunidad
• Libertad asistida
• Internación medio semicerrado Derechos
Derechos • Privación de libertad en centro
especializado

Privación de Ejecución
libertad

• Preventiva
• Centro
Especializado

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UNIDAD 1
UNIDAD

1. DOCTRINA DE LA “PROTECCIÓN INTEGRAL”

Objetivo general
• Aplicar la doctrina de la “Protección Integral” que sustenta la
Ley 1098 de 2006, para su correcta interpretación y aplicación
en el ejercicio de las funciones propias del cargo.

Objetivos específicos
• Identificar, a partir del análisis de casos concretos, los
elementos teóricos y jurídicos que sustentan el Código de la
Infancia y la Adolescencia.
• Distinguir los principios constitucionales y los previstos en el
Derecho Internacional, en especial de la Convención sobre los
Derechos del Niño, aplicables en la atención de los asuntos
relativos a la niñez y adolescencia.

15
Fiscalía General de la Nación

Caso: A partir de los hechos que se plantean en el siguiente caso,


se pretende identificar y precisar los principios que rigen la nueva
doctrina de la “Protección Integral” que inspira el nuevo Código de
la Infancia y la Adolescencia –CIA–.
Laura y Luisa Sánchez Ortiz, de 13 y 15 años de edad, respectivamente, el día 5 de
junio de 2007 formulan acción de tutela ante el Juzgado Once de Familia de Bogotá, en
solicitud de amparo de sus derechos fundamentales a tener una vivienda digna y a la
igualdad y no discriminación que estiman vulnerados con la amenaza de su padre de
desalojarlas, a ellas y a su madre, de su casa de habitación.

Las accionantes son hijas de Isaura Ortiz y José Joaquín Sánchez, quienes en la
actualidad no conviven como pareja, pero comparten una casa de habitación con las hijas
comunes y un hijo del señor Sánchez de 14 años de edad, en virtud del arreglo convenido
ante la Comisaría Segunda de Familia de Bogotá, dentro de un proceso de violencia
intrafamiliar adelantado por la señora Ortiz. El inmueble en donde habitan figura a
nombre de su padre, fue construido con recursos que aportó la madre obtenidos de la
venta de una casa de su propiedad, lo que para ellas fundamenta el derecho a vivir con ella
en esa vivienda, pues es este el único bien con que cuentan y porque su progenitora es una
ama de casa que no tiene empleo que le permita sostener el hogar. El inmueble fue objeto
de un proceso de afectación a vivienda familiar ante el Juzgado Primero de Familia de
Bogotá, que negó las pretensiones de la actora, la señora Ortiz, por no haber demostrado
uno de los presupuestos básicos para decretar la afectación, cual era el de la existencia de
matrimonio, o de unión marital de hecho con vigencia de por lo menos dos años.

Las adolescentes consideran injusta la intención de su padre de desalojarlas del inmueble


por las malas relaciones que mantiene con su madre, pues quedarían sometidas a condiciones
de desamparo; y agregan, que aunque su padre les ha dado la posibilidad de vivir con él, no
están dispuestas a aceptar la propuesta porque ha mostrado ser una persona agresiva, como
consta en el proceso de violencia intrafamiliar ya referido; situación que las hace temer por
su integridad y, porque además, este no cumple con la obligación alimentaria y ellas no
quieren separarse de su madre. Por otra parte, el mantenimiento económico de las hijas de la
pareja fue objeto de definición mediante audiencia de conciliación, celebrada en un proceso
de alimentos adelantado ante el Juzgado Tercero de Familia de Bogotá, donde se fijó la suma
de doscientos mil pesos mensuales a cargo del padre.

El accionado manifiesta su oposición a la tutela aduciendo que no ha desconocido


ningún derecho de sus hijas, ni se ha negado a responder afectiva y económicamente por
ellas; que lo que pretenden ya fue objeto de definición por parte de la Administración de
Justicia en la medida que sus obligaciones alimentarias fueron reguladas por conciliación
en el proceso respectivo y, que si lo que buscan es conseguir para su vivienda el inmueble
de su propiedad, esa situación jurídica quedó definida al negarse las pretensiones dentro
del proceso de afectación a vivienda familiar.

16
Sistema de responsabilidad penal para adolescentes

1.1. Los derechos de la infancia y la adolescencia


1.1.1. Desarrollo histórico
La protección de los Derechos del Niño, como categoría de los
Derechos Humanos, surge en el seno de la Comunidad de Naciones
después de la Primera Guerra Mundial con la promulgación, el 24
de septiembre de 1924, de la Primera Declaración de los Derechos
del Niño.
A partir de la Declaración Universal de los Derechos Humanos por
parte de la Organización de Naciones Unidas, el 12 de diciembre de
1948, se han desarrollado importantes cuerpos normativos de carácter
internacional, no solo de protección general de los derechos humanos,
sino también de protección particular para grupos poblacionales
específicos que por su condición se hacen más vulnerables y, por
ende, requieren especial protección como son las mujeres, los niños,
los adolescentes y los discapacitados, entre otros.
El 20 de noviembre de 1959 se aprueba la Declaración de los
Derechos del Niño, luego, en el Sexto Congreso de las Naciones
Unidas sobre prevención del delito y tratamiento del delincuente
–Caracas, 1980– se propone regular unas reglas mínimas para
la Administración de la Justicia de Menores. Iniciativa que se
consolida con la formulación de las Reglas de “Beijing” en 1985.
Posteriormente, en 1990 se aprueban las directrices para la prevención
de la delincuencia juvenil “Directrices de Riad” y las Reglas para la
Protección de los Menores Privados de la Libertad.
Como culminación de dicho proceso de positivización se promulga
la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño –CIDN–
primer instrumento jurídico de carácter vinculante y garantista que
se constituye en punto de referencia en la evolución histórica del
Derecho de Menores y en motor de impulso de grandes cambios en
la mayoría de las legislaciones latinoamericanas, en particular, en
nuestra legislación interna, que modificó la tendencia tradicional
referida a los menores de edad, pues ha variado significativamente a
partir de su promulgación. En efecto, antes de la convención dominó
la concepción “tutelar”, fundada en la consideración del menor como
incapaz, objeto de protección e intervención jurídica ante situaciones
de dificultad como abandono, pobreza, maltrato, o por infracciones

17
a la ley penal, llamadas situaciones irregulares; sin que se lograra
una clara diferenciación entre los menores sujetos de protección y
menores infractores. Concepción, además, carente de una visión
que recogiera los aportes interdisciplinarios provenientes de otras
ciencias, que posteriormente vienen a convertirse en elementos
básicos del nuevo paradigma.
Afinales del siglo XIX, con el propósito de introducir una perspectiva
sociológica al Derecho aparece la Sociología del Derecho, que junto a
otras ciencias como la clínica social, la psiquiatría y la antropología,
logra permear el panorama académico universal e inicia su aporte
fundamental para tratar de llegar a una visión interdisciplinaria del
menor y su conflicto. Este cambio de perspectiva en los métodos de
investigación científica viene a adquirir plena vigencia a partir de la
promulgación de la Convención Internacional sobre los Derechos del
Niño, al implementar nuevos conceptos sobre niño, infancia, juventud
y familia, entre otros1. En este sentido, señala la Convención:
Preámbulo
“...en la Declaración Universal de Derechos Humanos las Naciones
Unidas proclamaron que la infancia tiene derecho a cuidados y
asistencia especiales (...). El niño, para el pleno y armonioso desarrollo
de su personalidad, debe crecer en el seno de la familia, en un ambiente
de felicidad, amor y comprensión (...) debe estar plenamente preparado
para una vida independiente en sociedad y ser educado en un espíritu
de paz, dignidad, tolerancia, libertad, igualdad y solidaridad (...) por
su falta de madurez física y mental, necesita protección y cuidado
especiales, incluso la debida protección legal, tanto antes como después
del nacimiento.
La simple lectura del preámbulo precedente permite visualizar
el concepto de niño desde una perspectiva fácilmente identificable.
De su enunciado se establece que son variadas las consideraciones
de orden jurídico, social, cultural, psicológico, ético y político que
contempla y que sustentan una nueva conceptualización del niño

TEJEIRO LÓPEZ, Carlos E. Teoría General de Niñez y Adolescencia. Cátedra por la


1

Niñez de Colombia “Ciro Angarita”. Uniandes. Unifec. Fundación Restrepo Barco. Fes.
Pág. 46.
bajo una mirada interdisciplinaria que permite posicionarlo en la
realidad social.
Esta nueva percepción del niño recoge una serie de principios
valorativos que son el resultado del consenso internacional que
aboga por el estatus de sujeto de derechos para el menor de edad
y que se erigen como preceptos orientadores de la doctrina de la
protección integral. Esto con el claro y determinante fin de garantizar
el reconocimiento, respeto, ejercicio y restablecimiento de los
derechos de los niños, las niñas y adolescentes, con miras a lograr su
desarrollo armónico e integral. Ésta percepción consolida un sistema
basado en la garantía de los derechos.

VISIÓN INTERDISCIPLINARIA

La minoría de edad ubica al niño en situación


de mayor vulnerabilidad e indefensión frente a
los efectos nocivos de los fenómenos sociales.

Los niños, niñas y adolescentes, por virtud de su nivel de


desarrollo físico y mental, requieren especial protección
física, psicológica, afectiva y legal.

A partir de la Convención se abre paso al nuevo paradigma de la


protección integral, que desmonta el concepto pasivo del menor
y lo ubica como sujeto activo y dinámico, titular de derechos
y, por lo mismo, con capacidad para adquirir responsabilidades
acordes con su grado de desarrollo.

1.2. Fuentes normativas


1.2.1. Ámbito Nacional
1.2.1.1. Constitución Política de 1991
Inspirado en los postulados de la Convención sobre los Derechos
del Niño, el constituyente de 1991 otorgó a todos los niños

19
Fiscalía General de la Nación

personalidad jurídica para constituirse en titulares de derechos y


deberes, determinó sus derechos, los elevó a rango fundamental,
y estableció además un tratamiento privilegiado frente al ejercicio,
efectividad y garantía de los mismos, asignándoles un carácter
prevalente con respecto de los derechos de las demás personas2.

CARÁCTER PREVALENTE

LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS PREVALECEN


SOBRE LOS DERECHOS DE LOS DEMÁS

1.2.1.2. Ley 1098 de 2006: Código de la Infancia y la Adolescencia –CIA–


Consciente el legislador de la necesidad de ajustar la legislación
interna a los nuevos postulados de la esfera internacional sobre
Derechos Humanos y de la Constitución Política, y en mora de
cumplir el compromiso adquirido por Colombia desde 1991 con la
ratificación de la Convención Internacional sobre los Derechos del
Niño, promulga la Ley 1098 de 2006, en la cual incorpora plenamente
los nuevos principios de la protección especial de la niñez, a partir
de la denominación jurídica del Libro I, titulado “La protección
integral”.
Esta doctrina de la “protección integral”, que se desarrolló en
la CIDN y en los instrumentos que la precedieron, nutre en todo
su contexto el nuevo código, al determinar que su finalidad no es
otra que garantizar el pleno y armonioso desarrollo de los niños,
las niñas y adolescentes para que crezcan en el seno de la familia
y la comunidad en un ambiente de felicidad, amor y comprensión.
Su objeto es establecer normas sustantivas y procesales para su
protección integral y garantizar el ejercicio de sus derechos y
libertades consagrados en los instrumentos internacionales de
derechos humanos, en la Constitución Política y en las leyes y para
asegurar su restablecimiento inmediato.

Constitución Política, artículo 44.


2

20
Sistema de responsabilidad penal para adolescentes

1.2.2. Marco normativo internacional

Los menores de edad en Colombia están plenamente


protegidos, no solo por el ordenamiento constitucional y su
desarrollo legal, en particular, la Ley 1098 de 2006, sino también
por el Derecho Internacional.

El artículo 6º del Código de la Infancia y la Adolescencia establece


que las normas de la Constitución Política y del Derecho Internacional
forman parte integral del mismo y deben servir de guía para su
interpretación y aplicación. Además, el artículo 93 de la Constitución
Política, incorpora los principios de Derecho Internacional y dispone
que los tratados y convenios internacionales ratificados por el Congreso
que reconocen los derechos humanos y que prohiben su limitación en
los estados de excepción, prevalecen en el orden interno. Del mismo
modo, señala que los derechos y deberes consagrados en la Carta se
interpretarán de conformidad con los tratados internacionales sobre
derechos humanos ratificados por Colombia.
Tales determinaciones comportan la necesidad de identificar
y analizar las disposiciones relativas a la protección especial de
los niños, las niñas y los adolescentes contenidos en los diversos
instrumentos internacionales, que señalan los principios orientadores
que sustentan el nuevo enfoque y que deben ser tenidos en cuenta
al momento de la interpretación y aplicación de la ley3. Los más
importantes en este ámbito son los siguientes:
En primer lugar y de manera especial como lo establece el artículo
5º de la Ley 1098, la Convención Internacional sobre los Derechos del
Niño4 —CIDN— que proporciona el marco general de interpretación
de la normativa referida a los derechos de la niñez, incluida la
relativa a la Administración de Justicia de Menores, la prevención de
la delincuencia juvenil, y a los menores privados de la libertad.

Bloque de constitucionalidad.
3

Adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1989;


4

entró en vigor el 2 de septiembre de 1990; ratificada por Colombia mediante la Ley 12 de


1991.

21
Fiscalía General de la Nación

Este instrumento determina los principios aplicables y los


derechos de los niños que los Estados Partes deben respetar, así
como su compromiso de asegurar su aplicación a cada niño sujeto a
su jurisdicción sin discriminación alguna, independiente de la raza,
el color, el sexo, el idioma, la religión, la opinión política o de otra
índole, el origen nacional, étnico o social, la posición económica, los
impedimentos físicos, el nacimiento o cualquier otra condición del
niño, de sus padres o de sus representantes legales.
Igualmente, establece el compromiso de tomar las medidas
apropiadas para asegurar que el niño sea protegido contra toda
forma de discriminación o castigo por causa de la condición, las
actividades, las opiniones expresadas o las creencias de sus padres,
de sus tutores o de sus familiares.
La CIDN reafirma derechos ya reconocidos en otras normas
internacionales e incorpora otros nuevos y bajo una nueva dimensión.

Cuadro 1. Instrumentos internacionales


INSTRUMENTO DISPOSICIÓN
Declaración Toda mujer en estado de gravidez o en época de lactancia, así
Americana de los como todo niño, tiene derecho a protección, cuidados y ayuda
Derechos y Deberes especiales. Toda persona tiene el deber de asistir, alimentar,
del Hombre5: educar y amparar a sus hijos menores de edad.
La Declaración La maternidad y la infancia tienen derecho a cuidados y asistencia
Universal de los especiales. Todos los niños, nacidos de matrimonio o fuera de
Derechos Humanos6: matrimonio, tienen derecho a igual protección social.
Los niños deben gozar de una protección especial y disponer de
oportunidades y servicios, dispensando todo ello por la ley y por
otros medios, para que pueda desarrollarse física, mental, moral
Declaración de los
espiritual y socialmente en forma saludable y normal, así como
Derechos del Niño7
en condiciones de libertad y dignidad; al promulgar leyes con
este fin, la consideración fundamental a que se atenderá será el
interés superior del niño.

Aprobada en la Novena Conferencia Internacional Americana. Bogotá, abril de 1948.


5

Adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en Resolución 217 A (III), del
6

10 de diciembre de 1948.
Aprobada por la Asamblea General de Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1959.
7

22
Sistema de responsabilidad penal para adolescentes

INSTRUMENTO DISPOSICIÓN
Todo niño tiene derecho sin discriminación alguna por motivos
de raza, color, sexo, idioma, religión, origen nacional o social,
Pacto Internacional posición económica o nacimiento, a las medidas de protección
de Derechos Civiles y que su condición de menor requiere, tanto por parte de su
Políticos8 familia como de la sociedad y del Estado; todo niño será inscrito
inmediatamente después de su nacimiento y deberá tener un
nombre; y, todo niño tiene derecho a adquirir una nacionalidad.
Reconoce iguales derechos tanto a los hijos nacidos fuera de
Convención matrimonio como a los nacidos dentro del mismo; y, que todo
Americana sobre niño tiene derecho a las medidas de protección que su condición
Derechos Humanos9: de menor requiere por parte de su familia, de la sociedad y del
Estado.
Determina que se debe conceder a la familia, que es el elemento
natural y fundamental de la sociedad, la más amplia protección
y asistencia posibles, especialmente para su constitución y
Pacto Internacional de mientras sea responsable del cuidado y la educación de los hijos
Derechos Económicos, a su cargo; igualmente, ordena adoptar medidas especiales de
Sociales y Culturales10: protección y asistencia a favor de todos los niños y adolescentes,
sin discriminación alguna por razón de filiación o cualquier
otra condición; y proteger a los niños y adolescentes contra la
explotación económica y social.
Reconocen la necesidad y la importancia de aplicar una política
progresista de prevención de la delincuencia, que debe incluir,
entre otros aspectos, el suministro de oportunidades educativas,
Directrices de las la formulación de criterios especializados para la prevención
Naciones Unidas de la delincuencia, una intervención eficaz que se guíe por la
para la Prevención justicia y la equidad, la protección del bienestar, el desarrollo, los
de la Delincuencia derechos y los intereses de todos los jóvenes, y el reconocimiento
Juvenil, “Directrices del hecho de que el comportamiento o la conducta de los jóvenes que
de Riad”11: no se ajustan a los valores y normas generales de la sociedad son con
frecuencia parte del proceso de maduración y crecimiento y tienden a
desaparecer espontáneamente en la mayoría de las personas cuando
llegan a la edad adulta.

Adoptado por la Asamblea General en Resolución 2200 A (XXI). Diciembre 16 de 1966.


8

Entró en vigor para Colombia el 23 de marzo de 1976. Ley 74 de 1968.


Suscrita en San José de Costa Rica el 22 de noviembre de 1969. Entró en vigor para
9

Colombia el 18 de julio de 1978. Ley 16 de 1972.


10
Adoptado por la Asamblea General en su Resolución 2200 A (XXI), del 16 de diciembre
de 1966. Entrada en vigor para Colombia el 3 de enero de 1976. Ley 74 de 1968.
11
Adoptadas por la Asamblea General en Resolución 45/112 del 14 de diciembre de 1990.

23
Fiscalía General de la Nación

INSTRUMENTO DISPOSICIÓN
Reglas Mínimas de las
Naciones Unidas para Establecen una serie de orientaciones básicas con objeto de
la Administración de promover el bienestar del menor en conflicto con la ley penal.
la Justicia de Menores,
“Reglas de Beijing”12
Reglas de las Naciones
Establecen normas mínimas para la protección de los
Unidas para la
menores en todas sus formas, con miras a contrarrestar los
Protección de los
efectos perjudiciales de todo tipo de detención y fomentar su
Menores Privados de
reintegración a la sociedad.
la Libertad13
Reafirma la protección especial de los derechos de los niños,
Protocolo facultativo
reconoce la necesidad de seguir mejorando su situación y de
de la Convención
procurar que estos se desarrollen y sean educados en condiciones
sobre los derechos
de paz y seguridad, y determina que los Estados Partes deben
del niño relativo a
adoptar todas las medidas posibles para que ningún miembro
la participación de
de sus fuerzas armadas menor de 18 años participe directamente
niños en los conflictos
en hostilidades y velar por que no se reclute obligatoriamente en
armados14
sus fuerzas armadas a ningún menor de 18 años.
Protocolo facultativo
de la Convención
Considera que para asegurar el mejor logro de los propósitos de la
sobre los derechos
CIDN y la aplicación de sus disposiciones es conveniente ampliar
del niño relativo a
las medidas a fin de garantizar la protección de los menores y en
la venta de niños, la
consecuencia, determina que los Estados deben prohibir la venta
prostitución infantil y
de niños, la prostitución infantil y la pornografía infantil.
la utilización de niños
en la pornografía15
Todo Miembro para el cual esté en vigor el convenio se compromete
Convenio N° 138
a seguir una política nacional que asegure la abolición efectiva
sobre la edad mínima
del trabajo de los niños y eleve progresivamente la edad mínima
de admisión al
de admisión al empleo o al trabajo a un nivel que haga posible el
empleo16
más completo desarrollo físico y mental de los menores.

Adoptadas por la Asamblea General en Resolución 40/33, del 28 de noviembre de 1985.


12

Adoptada por la Asamblea General en la Resolución 45/113, del 14 de diciembre de


13

1990.
Aprobado por la Asamblea General el 25 de mayo de 2000, mediante Resolución A/
14

RES/54/263.
Aprobado por la Asamblea General el 25 de mayo de 2000, mediante Resolución A/
15

RE/54/263.
Adoptado por la Conferencia Internacional del Trabajo el 26 de junio de 1973. Entró en
16

vigor el 19 de junio de 1976.

24
Sistema de responsabilidad penal para adolescentes

INSTRUMENTO DISPOSICIÓN
Establece la obligación de adoptar medidas inmediatas y eficaces
para conseguir la prohibición y la eliminación de las peores
formas de trabajo infantil con carácter de urgencia; determina
Convenio N° 182 que para los efectos de este Convenio, el término niño designa
sobre las peores a toda persona menor de 18 años, y la expresión peores formas de
formas de trabajo trabajo infantil abarca todas las formas de esclavitud o las prácticas
infantil17 análogas, como la venta y el tráfico de niños, la servidumbre por
deudas y la condición de siervo, y el trabajo forzoso u obligatorio,
incluido el reclutamiento forzoso u obligatorio de niños para
utilizarlos en conflictos armados.
Convención sobre Suscrita con la finalidad de garantizar la restitución inmediata
aspectos civiles de los menores trasladados o retenidos de manera ilícita en
del secuestro cualquier Estado contratante, y velar por que los derechos de
internacional de custodia y de visita vigentes en uno de los Estados contratantes
niños18 se respeten en los demás Estados contratantes.
Convención Regula los casos en que se aplica la convención, y determina
interamericana sobre que la ley de residencia habitual del menor regirá la capacidad,
conflictos de leyes en consentimiento y demás requisitos para ser adoptado, así como
materia de adopción19 los procedimientos y formalidades extrínsecas necesarios para
la constitución del vínculo; y, señala que la ley del domicilio del
adoptante regirá la capacidad para ser adoptante, los requisitos de
edad y estado civil del adoptante, el consentimiento del cónyuge
del adoptante, y los demás requisitos necesarios para adoptar.
Convenio relativo a Suscrito con objeto de establecer garantías para que las adopciones
la protección del niño internacionales tengan lugar en consideración al interés superior
y a la cooperación en del niño y al respeto a los derechos fundamentales que le
materia de adopción reconoce el derecho internacional; asegurar el reconocimiento
internacional20 en los Estados contratantes de las adopciones realizadas de
acuerdo con el convenio; y, asegurar el reconocimiento en los
Estados contratantes de las adopciones realizadas de acuerdo
con el convenio.

Adoptado por la Conferencia Internacional de Trabajo el 17 de junio de 1999.


17

Suscrito en La Haya el 25 de octubre de 1980. Aprobado por el Congreso de Colombia


18

mediante la Ley 173 del 22 de diciembre de 1994. Entró en vigor internamente, el 1° de


marzo de 1996.
Suscrita en la Conferencia Especializada Interamericana sobre Derecho Internacional
19

privado, celebrado en La Paz – Bolivia, en 1984. Aprobada mediante la Ley 47 de 1987.


Entró en vigor internamente el 25 de mayo de 1988.
Suscrito en La Haya el 29 de mayo de 1993. Aprobado mediante la Ley 265 de enero 25
20

de 1996.

25
Fiscalía General de la Nación

INSTRUMENTO DISPOSICIÓN
Convención Dirigida a la prevención y sanción del tráfico internacional de
Interamericana sobre menores y la regulación de los aspectos civiles y penales del
Tráfico Internacional mismo, con miras a la protección de los derechos fundamentales
de Menores21 y del interés superior del menor.
Convención Su objeto es determinar el derecho aplicable a las obligaciones
interamericana alimentarias, así como a la competencia y a la cooperación
sobre obligaciones procesal internacional, cuando el acreedor de alimentos tenga su
alimentarias22 domicilio o residencia habitual, bienes o ingresos en otro Estado
Parte.

1.2.2.1. Interpretación de los tratados


En términos de la Convención de Viena sobre el Derecho de los
Tratados, se entiende por “tratado” un acuerdo internacional cele-
brado por escrito entre Estados y regido por el Derecho Internacional,
ya conste en un instrumento único o en dos o más instrumentos
conexos y cualquiera que sea su denominación en particular. El
vocablo “tratado” es genérico y comprende instrumentos con
nombres diversos, tales como pacto, convenio y convención. También
se conocen genéricamente como “instrumentos contractuales” pues
los Estados se vinculan por un acto formal que los convierte en
Estados Partes, con obligaciones hacia las demás partes. El término
“protocolo” normalmente se refiere a un instrumento de carácter
contractual que establece obligaciones adicionales a las consagradas
en un tratado, que los Estados Partes pueden o no asumir23.
Para la observancia, interpretación y aplicación de la normativa
internacional se impone considerar las reglas de interpretación del
Derecho Internacional relativas a los tratados que han sido codificados

Hecha en la ciudad de México, D. F., México el 18 de marzo de 1994. Aprobada por el


21

Congreso mediante la Ley 470 del 5 de agosto de 1998. Entró en vigor para Colombia el
21 de septiembre de 2000.
Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados. Suscrita en Montevideo el 15 de
22

julio de 1989. Aprobada mediante la Ley 449 del 4 de agosto de 1989.


Compilación de jurisprudencia y doctrina nacional e internacional. Volumen I.
23

Introducción al derecho internacional de los derechos humanos. Oficina en Colombia


del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Pág. 57.

26
Sistema de responsabilidad penal para adolescentes

por la Convención de Viena24. La regla fundamental de observancia


es el principio pacta sunt servanda, consagrado en el artículo 26 que
dispone: “Todo tratado en vigor obliga a las partes y debe ser cumplido por
ellas de buena fe”. De otro lado, la regla de interpretación básica de los
tratados es la contenida en el artículo 31.

CONVENCIÓN DE VIENA
“Un tratado deberá interpretarse de buena fe conforme al sentido corriente
que haya de atribuirse a los términos del tratado en el contexto de estos y
teniendo en cuenta su objeto y fin”.
- Artículo 31-

La doctrina sobre interpretación de los tratados de derechos


humanos25 destaca la importancia de los tres elementos contenidos
en el artículo 31 transcrito, en especial el relativo al “objeto y fin”
del instrumento. Dado que el objeto y fin de la CIDN son los niños,
opera el principio pro homine, pues su objeto no es el beneficio
mutuo de los Estados contratantes, sino la protección de los derechos
fundamentales de los seres humanos, independientemente de su
nacionalidad, tanto frente a su propio Estado como frente a los otros
Estados contratantes.
Igualmente, la Corte Interamericana de Derechos Humanos26
amplió su doctrina, señalando que el “sentido corriente” de los
términos no puede ser una regla por sí misma, sino que debe
involucrarse dentro del contexto y, en especial, dentro del objeto y fin
del tratado. Lo que significa que ante dos posibles interpretaciones
la interpretación más garantista es la más idónea por ser más fiel al
objeto y fin del instrumento sobre derechos humanos y al sistema
mismo de protección.

Adoptada en Viena el 23 de mayo de 1969. Entrada en vigor el 27 de enero de 1980.


24

Entrada en vigor para Colombia el 10 de mayo de 1985, por virtud de la Ley 32 de


1985.
Corte Interamericana de Derechos Humanos. Opinión Consultiva 0C-2/82.
25

Opinión Consultiva 0C-4/84.


26

27
Fiscalía General de la Nación

1.3. La protección integral. Principios


La “Protección Integral” es el reconocimiento de los niños, las niñas
y adolescentes como sujetos de derechos, la garantía y cumplimiento
de los mismos, la prevención de su amenaza o vulneración, y la
seguridad de su restablecimiento inmediato, en desarrollo del
principio del interés superior27.
De las normas de la Carta Política y de la esfera internacional
referidas a los derechos especiales de los niños, niñas y adolescentes,
surgen como elementos determinantes de la protección integral,
principios rectores, que la Ley 1098 de 2006 incorpora plenamente,
de la siguiente manera:
1. El interés superior
2. La prevalencia de los derechos
3. La corresponsabilidad
4. La exigibilidad de los derechos
5. La perspectiva de género
6. La responsabilidad parental
7. El ejercicio de los derechos y responsabilidades
8. El deber de vigilancia del Estado.

1.3.1. El interés superior del niño28

Imperativo que obliga a todas las personas a garantizar la satisfacción


integral y simultánea de todos los derechos humanos del niño, niña y
adolescente, los cuales son universales, prevalentes e interdependientes.

El principio del interés superior, consagrado inicialmente en la


Declaración de los Derechos del Niño, fue incorporado en el artículo
3° de la Convención sobre los Derechos del Niño, que dispone: “En
todas las medidas concernientes a los niños, que tomen las instituciones
públicas o privadas, de bienestar social, los tribunales, las autoridades

Código de la Infancia y la Adolescencia, artículo 7º.


27

Código de la Infancia y la Adolescencia, artículo 8º.


28

28
Sistema de responsabilidad penal para adolescentes

administrativas o los órganos legislativos, una consideración primordial a


que se atenderá será el interés superior del niño”.
Para la Corte Constitucional este concepto del interés superior
consiste en el reconocimiento de una “caracterización jurídica
específica”29 para el niño, basada en el carácter prevalente de sus
intereses y derechos, que impone a la familia, la sociedad y el
Estado la obligación de darle un trato acorde a ese rasgo “que lo
proteja de manera especial, que lo guarde de abusos y arbitrariedades y
que garantice el desarrollo normal y sano del menor desde los puntos de
vista físico, psicológico, intelectual y moral y la correcta evolución de su
personalidad”30.
La determinación del interés superior se debe efectuar atendiendo
las circunstancias específicas de cada caso concreto, por cuanto “el
interés superior del menor no constituye un ente abstracto, desprovisto de
vínculos con la realidad concreta, sobre el cual se puedan formular reglas
generales de aplicación mecánica. Al contrario, el contenido de dicho interés,
que es de naturaleza real y relacional sólo se puede establecer prestando la debida
consideración a las circunstancias individuales, únicas e irrepetibles de cada
menor de edad, que en tanto sujeto digno, debe ser atendido por la familia, la
sociedad y el Estado con todo el cuidado que requiere su situación personal”31.
En consecuencia, las autoridades al aplicar la ley al caso concreto
cuentan con un margen de discrecionalidad para determinar el
interés superior de los niños y cuál es la solución que mejor satisface
ese interés, “lo cual implica también que dichas autoridades tienen altos
deberes constitucionales y legales en relación con la preservación del
bienestar integral de los menores que requieren su protección - deberes que
obligan a los jueces y funcionarios administrativos en cuestión a aplicar
un grado especial de diligencia, celo y cuidado al momento de adoptar sus
decisiones, mucho más tratándose de niños de temprana edad, cuyo proceso
de desarrollo puede verse afectado en forma definitiva e irremediable por
cualquier decisión que no atienda a sus intereses y derechos32”.

Corte Constitucional. Sentencias T-514/98, T-510/00, C-203/05, SU-256/99, T-408/95, T-


29

556/98, T-182/99.
Corte Constitucional. Sentencia T-591/99.
30

Corte Constitucional. Sentencia T-1021/07.


31

Corte Constitucional. Sentencia T-397/04.


32

29
Fiscalía General de la Nación

En síntesis, el interés superior no constituye una directriz vaga


e indeterminada. Se trata de una concepción jurídica precisa que
en la CIDN es estructural, que se convierte en principio rector y,
por ende, de orden imperativo y no simplemente inspirador en las
decisiones de las autoridades. Esto, con un objeto jurídico específico,
como es asegurar la satisfacción integral y simultánea de todos
los derechos humanos del niño, niña y adolescente, reconocidos
de manera explicita, los cuales son universales, prevalentes e
interdependientes.
El interés superior del niño es un principio jurídico garantista,
ya que toda decisión que concierna al niño debe considerar
primordialmente sus derechos, con una función hermenéutica33
dentro de los márgenes del propio derecho de la infancia y
adolescencia, a propósito que permite interpretar sistemáticamente
sus disposiciones bajo la concepción de integralidad de los derechos,
para asegurar la debida protección a la vida, la supervivencia y el
desarrollo del niño. En segundo lugar, permite resolver conflictos
entre derechos en la medida que impone la ponderación de los que
se encuentran en disputa para determinar la primacía de uno sobre
otro, y garantizar una solución que se ajuste a las circunstancias
particulares del caso concreto.
Lo anterior equivale a decir que una correcta aplicación del
principio del interés superior, en especial en sede judicial, exige, de
una parte, un análisis conjunto de los derechos afectados y los que
se puedan afectar con la decisión de la autoridad, y, de otra, tomar
siempre una medida que asegure la máxima satisfacción posible
de los derechos y la menor restricción posible de los mismos, en
consideración a su importancia relativa34.

Código de la Infancia y la Adolescencia, artículo 140.


33

CILLERO BRUÑOL, Miguel. Infancia Ley y Democracia. El interés superior del Niño en
34

el marco de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño. Pág. 83.

30
Sistema de responsabilidad penal para adolescentes

1.3.2. Prevalencia de los derechos

En todo acto, decisión o medida administrativa, judicial o de cualquier


naturaleza que deba adoptarse en relación con los niños, las niñas
y los adolescentes, prevalecerán los derechos de estos, en especial si
existe conflicto entre sus derechos fundamentales con los de cualquier
otra persona. En caso de conflicto entre dos o más disposiciones
legales, administrativas o disciplinarias, se debe aplicar la norma más
favorable al interés superior del niño, niña o adolescente.

Este concepto surge del artículo 44 de la Constitución, en cuanto


dispone que los derechos de los niños prevalezcan sobre los
derechos de los demás. Al precisar su contenido y alcance la Corte
Constitucional35 señaló que el reconocimiento de la prevalencia de
los derechos fundamentales del niño propende al cumplimiento
de los fines esenciales del Estado, en consideración al grado de
vulnerabilidad del menor y a las condiciones especiales requeridas
para su cumplimiento y formación, y tiene el propósito de garantizar
el desarrollo de su personalidad al máximo grado.
En este sentido, precisa la Corte, si se llega a demostrar que el
menor se encuentra en una situación de grave e inminente peligro
que pudiere comportar una franca vulneración a un derecho
fundamental que, como la vida, la integridad o la salud, precisen de
un tratamiento excepcional, para lograr la efectividad del principio
de prevalencia de los derechos es posible incluso prescindir de
exigencias procesales ordinarias para hacer posible la protección
requerida. Es decir, se trata de un principio de aplicación inmediata,
vinculado con la prevención de un mal mayor.
1.3.3. Corresponsabilidad

Concurrencia de actores y acciones tendientes a garantizar el ejercicio


de los derechos de los niños, las niñas y los adolescentes. La ley asigna a
la familia, la sociedad y el Estado la corresponsabilidad en su atención,
cuidado y protección.

Corte Constitucional. Sentencias T-979/00, T-243/00, T-589/93, C-041/94.


35

31
Fiscalía General de la Nación

Armoniza este principio con el artículo 44 de la Carta Superior,


que asigna a “[l]a familia, la sociedad y el Estado la obligación de
asistir y proteger al niño para garantizar su desarrollo armónico e
integral y el ejercicio pleno de sus derechos”. Es decir, que al lado
de la consagración de derechos y libertades, la Ley establece una
responsabilidad concurrente o compartida, aunque diferenciada,
entre estos tres estamentos con miras a asegurar el pleno ejercicio de
los derechos por parte todos los niños, niñas y adolescentes.

1.3.4. Exigibilidad de los derechos

Sin perjuicio de las disposiciones rituales sobre legitimación en causa


activa frente a las acciones judiciales o procedimientos administrativos
relativos a menores de edad, cualquier persona podrá exigir de la
autoridad competente el cumplimiento y el restablecimiento de los
derechos de los niños, las niñas y los adolescentes. Corresponde a todos
y cada uno de los agentes del Estado, la responsabilidad inexcusable
de actuar oportunamente para garantizar la realización, protección
y restablecimiento de los derechos de los niños, las niñas y los
adolescentes.

Esta disposición desarrolla el artículo 44 constitucional, que


autoriza a cualquier persona para exigir de la autoridad competente
el cumplimiento del deber de asistir y proteger al niño para garantizar
su desarrollo y el ejercicio pleno de sus derechos. Sin embargo, para
incoar las acciones judiciales o administrativas el actor debe estar
legitimado36 conforme a la ley ritual adjetiva.

1.3.5. Perspectiva de género

Alude al reconocimiento de las diferencias sociales, biológicas y


psicológicas en las relaciones entre las personas según el sexo, la edad, la
etnia y el rol que desempeñen en la familia y en el grupo social, lo cual se
debe tener en cuenta en la aplicación de la ley.

DICCIONARIO JURÍDICO ESPASA, SIGLO XXI. Posibilidad jurídica de ejercitar un


36

derecho. Requisito para poder comparecer y ser parte en el procedimiento.

32
Sistema de responsabilidad penal para adolescentes

La determinación legal de este principio resulta de gran


trascendencia, en la medida que permite auspiciar avances muy
significativos en materia de equidad y una garantía más para el logro
de la igualdad y no discriminación.
La noción de género no es igual a la de sexo. Género37 es una
categoría de análisis que hace referencia al tipo de relaciones que
se establecen entre hombres y mujeres en una sociedad particular,
con base en las características, los roles, las oportunidades y las
posibilidades que el grupo social asigna a cada uno de aquellos
y aquellas. En este sentido, identifica diferencias y relaciones
determinadas culturalmente, susceptibles de ser transformadas, y
no particularidades biológicas, determinadas por el sexo. El género
está constituido por un conjunto de elementos que incluyen formas
de relacionarse, prácticas asociadas a la cotidianidad, símbolos,
costumbres, identidades, tratamiento del cuerpo, que conducen a
una forma cultural específica de registrar y entender semejanzas y
diferencias entre mujeres y hombres y sobre los cuales se soportan
relaciones de poder desiguales y condiciones de discriminación e
inequidad históricamente evidentes contra las mujeres. El género tiene
relación con otras variables sociales de análisis, como el sexo, nivel
socioeconómico, etnia, territorio, preferencia sexual, edad. Se trata
de una categoría distinta de sexo, que se refiere a las características
biológicas que diferencian a hombres y mujeres.
a equidad se concreta en la búsqueda de instrumentos, recursos
L
y mecanismos para compensar y reparar las desigualdades. Exige
crear condiciones para el pleno desarrollo personal, pues hace
relación al trato diferencial, y en ocasiones preferencial, que requieren
las personas o grupos en razón de su situación generada desde sus
diferencias y desventajas, lo que facilita garantizar mayor acceso a la
igualdad en el disfrute de sus derechos y recursos.
La igualdad se refiere al acceso a las mismas oportunidades para
ejercer los derechos humanos, para participar en el desarrollo de la
sociedad y para beneficiarse de sus resultados. De esta manera la
equidad se constituye en un medio y la igualdad en el resultado.

CONSEJERÍA PRESIDENCIAL PARA LA EQUIDAD DE LA MUJER. Transversalidad


37

de Género en el Desarrollo. Documento. Bogotá. 2007.

33
Fiscalía General de la Nación

La construcción de equidad es un mandato constitucional. Dentro


de la Carta de Derechos la Constitución establece una especial
protección a favor de:
• Grupos de personas discriminadas y marginadas –artículo13–
• Disminuidos físicos, sensoriales y psiquicos –artículo 47–
• Niños, niñas y adolescentes –artículos 44 y 45–
• Adultos mayores –artículo 46–
• Igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres – artículo
43–
• Mujer cabeza de familia –artículo 43–
• Mujeres durante el embarazo y el parto –artículo 43–
El reconocimiento de las diferencias, la garantía de equidad y la
búsqueda de la igualdad, se impone a todas las autoridades como
deber legal que a su vez opera como principio rector que debe
orientar todas las actuaciones en la aplicación de la ley.

1.3.6. La responsabilidad parental38

Se instituye como complemento de la patria potestad de que trata la


ley civil e incluye la obligación inherente a la orientación, cuidado,
acompañamiento y crianza de los niños, niñas y adolescentes durante
su proceso de formación. Implica la responsabilidad compartida y
solidaria del padre y la madre de asegurarse de que los niños, las niñas
y los adolescentes puedan lograr el máximo nivel de satisfacción de sus
derechos.

La patria potestad se define en el artículo 288 del Código Civil


como el conjunto de derechos que la ley reconoce a los padres sobre
sus hijos no emancipados, para facilitarles el cumplimiento de los
deberes que su calidad les impone, su ejercicio corresponde a los
padres conjuntamente, y a falta de uno de ellos, el otro la ejercerá.

Ley 1098, artículo 14.


38

34
Sistema de responsabilidad penal para adolescentes

La jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia, Sala Civil,39


ha determinado las diferencias entre patria potestad, cuidado
personal y guarda, señalando al efecto que la patria potestad se
contrae a la facultad que tienen los padres para representar al hijo
de familia, tanto procesal como extraprocesalmente, así como para
administrar su patrimonio y gozar de los frutos que este produce.
El cuidado personal, en cambio, se traduce en el oficio o función,
que faculta para criar, educar, orientar, conducir, formar hábitos,
dirigir y disciplinar la conducta, “siempre con la mira puesta en el
filio”, en el educando, en el incapaz de obrar y autorregular en forma
independiente su comportamiento. La guarda, dice la Corte, en sus
dos modalidades de tutela y curatela, es una institución jurídica,
diferente de las anteriores, establecida para representar o autorizar a
los incapaces y para que tenga lugar es necesario que estos no estén
sometidos a autoridad parental o patria potestad, excepto cuando
por circunstancias determinadas se establezca un tutor o curador
“especial” para que administre sus bienes.
En este orden de ideas, por disposición legal, la patria potestad
además de la facultad de representar a los hijos judicial y extrajudi-
cialmente y de administrar sus bienes, conlleva la responsabilidad
parental, entendida como la obligación inherente a la orientación,
cuidado personal, acompañamiento y crianza de los hijos.
Sin duda, es a partir del reconocimiento que hace la ley del vínculo
consanguíneo o adoptivo que se asigna a los padres la titularidad de la
patria potestad, como institución legal irrenunciable, imprescriptible,
intransferible y temporal hasta la mayoría de edad del hijo, la
pérdida o suspensión por alguna de las causales establecidas en la
ley, o la muerte de los padres. En consecuencia, como institución
de orden público, la patria potestad convierte a los que la ostentan
en los primeros responsables por el debido cumplimiento de las
obligaciones legales aludidas, esto es, de los deberes que derivan de
la patria potestad y de la responsabilidad parental en los términos
definidos en el ordenamiento.

CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. Sala de Casación Civil. Sentencia marzo 10 de 1987.


39

35
Fiscalía General de la Nación

1.3.7. El ejercicio de los derechos y responsabilidades40

La familia, la sociedad y el Estado tienen la obligación de formar a los


niños, niñas y adolescentes en el ejercicio responsable de sus derechos.
Las autoridades deben contribuir con este propósito a través de decisiones
oportunas y eficaces y con claro sentido pedagógico. A su vez, el niño, la
niña o el adolescente deberán cumplir las obligaciones cívicas y sociales
que correspondan a un individuo de su desarrollo.
En atención a este principio se impone a cargo de la familia, la
sociedad y el Estado una función pedagógica que debe orientarse
fundamentalmente a la formación del niño como persona y como
ciudadano y, de contera, al desarrollo del sentido de responsabilidad
frente a sí mismo y frente a los demás, mediante un proceso de
conscientización o empoderamiento de sus derechos y libertades, el
reconocimiento y respeto de los derechos y libertades de los demás
miembros de la comunidad.
En los términos de la Ley, las funciones jurídica y pedagógica
de las autoridades judiciales son convergentes y complementarias
en el propósito de contribuir al desarrollo integral del niño, niña o
adolescente. Esta labor debe ser parte de una pedagogía que permita
al niño sentirse comprendido y aceptado para que, de este modo,
tome conciencia del contenido y alcance de sus propios actos.

1.3.8. Deber de vigilancia del Estado41

Todas las personas naturales o jurídicas, con personería jurídica


expedida por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) o
sin ella, que aun con autorización de los padres o representantes legales,
alberguen o cuiden a los niños, las niñas o los adolescentes son sujetos
de la vigilancia del Estado.

En cumplimiento de este principio, el Instituto Colombiano


de Bienestar Familiar (ICBF), como ente rector, coordinador y
articulador del Sistema Nacional de Bienestar Familiar, es el

Ley 1098, artículo 15.


40

Ley 1098, artículo 16.


41

36
Sistema de responsabilidad penal para adolescentes

encargado de reconocer, otorgar, suspender o cancelar personerías


jurídicas y licencias de funcionamiento a las instituciones que presten
servicios de protección a los menores de edad o la familia y a las
que desarrollen programas de adopción. Todo con el propósito de
garantizar una prestación eficiente de la salvaguarda de los niños
cuando sean objeto de atención por parte de tales instituciones.

1.4. Derechos y libertades


1.4.1. Sujetos titulares
El Código de la Infancia y Adolescencia se dirige a todos los
niños, niñas y adolescentes, sin excepción, a quienes reconoce
todos los derechos consagrados en la Carta Política de 1991, en la
Convención sobre los Derechos del Niño y en los demás tratados de
derechos humanos ratificados por Colombia, a diferencia del Código
del Menor que se orientaba sólo a la protección de los menores en
situación irregular.

Para todos los efectos de la Ley 1098 de 2006 son sujetos titulares de
derechos todas las personas menores de 18 años.
Categorías:
Niño o niña: persona entre los 0 y 12 años
Adolescente: persona entre los 12 y 18 años.

La determinación legal de la edad debe entenderse sin perjuicio de


lo que establece el artículo 34 del Código Civil, en cuanto denomina
infante o niño a aquel que no ha cumplido siete años; impúber, aquel
que no ha cumplido catorce años; adulto el que ha dejado de ser
impúber; mayor de edad o simplemente mayor al que ha cumplido
dieciocho años; y menor de edad o simplemente menor al que no ha
llegado a cumplirlos. En caso de duda sobre la mayoría o minoría de
edad, se debe presumir esta, y en caso de duda sobre la edad, se debe
presumir la edad inferior; debiéndose en todo caso, por parte de las
autoridades judiciales o administrativas, ordenar la práctica de las
pruebas para la determinación de la edad.

37
Fiscalía General de la Nación

1.4.1.1. Pueblos indígenas42

La capacidad para el ejercicio de derechos se rige por sus propios


sistemas normativos, los cuales deben guardar plena armonía con la
Constitución Política.

El respeto por las tradiciones y valores culturales de cada pueblo,


que deriva del Preámbulo de la CIDN, cobra expresión jurídica en el
artículo 3º del CIA en lo que respecta a la capacidad para el ejercicio
de los derechos de los pueblos indígenas, que a su vez, armoniza
con el artículo 246 constitucional, que faculta a sus autoridades para
ejercer funciones jurisdiccionales dentro de su ámbito territorial, de
conformidad con sus propias normas y procedimiento, siempre que
no sean contrarios a la Constitución y las leyes de la República.

1.4.2. Derechos
El análisis de la Convención sobre los Derechos del Niño lleva a
establecer que los menores de edad gozan, a plenitud y de manera
privilegiada con relación a los mayores, de todos los derechos cuyo
ejercicio permite alcanzar su desarrollo armónico e integral. En
este sentido, el reconocimiento de los derechos no se limita a un
señalamiento formal de los que le asisten al niño como persona
humana, sino que se especifican para sus particulares circunstancias.
Por tal virtud, a tono con la Convención y en armonía con la
Carta de 1991, la Ley 1098 de 2006 desarrolla todo un catálogo de
derechos civiles, sociales, económicos y culturales de que estos son
acreedores.
Igualmente, el reconocimiento de derechos comporta acciones
indispensables para garantizar su plena protección, respaldadas
con mecanismos especiales y directos que permitan su efectividad
conforme a los mandatos de las normas internacionales, mediante
las denominadas cláusulas programáticas que aseguren la ejecución
de políticas y planes de desarrollo tendientes a su materialización43.

Código de la Infancia y la Adolescencia, artículo 3. Parágrafo 2.


42

Código de la Infancia y la Adolescencia, capítulo II, Título I.


43

38
Sistema de responsabilidad penal para adolescentes

1.4.3. Libertades
El nuevo código en el artículo 37 determina que los niños, las
niñas y los adolescentes gozan de las libertades consagradas en la
Constitución Política y en los tratados internacionales de derechos
humanos, de las cuales forman parte el libre desarrollo de la
personalidad y la autonomía personal, la libertad de conciencia y de
creencias, la libertad de cultos, la libertad de pensamiento; la libertad
de locomoción, y la libertad para escoger profesión u oficio.

LIBERTADES44
“Todas las personas tienen derecho al libre desarrollo
de la personalidad sin más limitaciones que las que imponen
los derechos de los demás y el orden jurídico”.

El libre desarrollo de la personalidad, conocido también como


derecho a la autonomía personal, garantiza, en un sentido positivo,
la libertad individual para tomar decisiones que conciernen y
afectan el desarrollo de la personalidad y la libertad para emprender
las actividades individuales o sociales que le permitan a la persona
proyectar su visión de sí mismo. No obstante, al igual que los
demás derechos consagrados en la Carta de 1991, este derecho no es
absoluto. La norma constitucional consagró dos claros límites a su
ejercicio, que son los derechos de los demás y el orden jurídico. El
primero se refiere a los derechos que se reconocen a otras personas,
como ocurre con el derecho de los padres a orientar a sus hijos en
la educación, guiarlos y corregirlos, respetando sus inclinaciones y
deseos y dándoles un trato digno y, el orden jurídico, al conjunto
de normas y principios que componen nuestro Estado de derecho,
diferente al orden legal, “puesto que aceptar que la ley restrinja un
derecho constitucional implica quitarle la superioridad jerárquica a
la Constitución y colocarla en el mismo plano de la ley”45.

Constitución Política de Colombia, artículo 16.


44

CEPEDA ESPINOZA, Manuel José. Los Derechos Fundamentales en la Constitución de


45

1981. Bogotá, Temis S.A. 1992. Pág. 146.

39
Fiscalía General de la Nación

Conviene precisar que frente a los niños, las niñas y los


adolescentes, el alcance de este derecho –libertad– no debe situarse
en el mismo plano del de los adultos, pues tratándose de menores de
edad se impone su protección integral. En consecuencia, el alcance
del derecho al libre desarrollo de la personalidad que la norma
constitucional ampara y que expresamente la ley extiende a esta
población, implica tomar en consideración las circunstancias propias
de su condición, como son la madurez mental, su grado de desarrollo
y el nivel de riesgo personal o social que su ejercicio comporte, lo
cual deberá determinarse en cada caso particular.
Para la Corte Constitucional, la capacidad de los menores y por
tanto el ámbito de protección del derecho al libre desarrollo de la
personalidad serán más amplio en tanto tales menores se acerquen a
la mayoría de edad. Al respecto expresó:
“La capacidad del menor se reconoce en menor o mayor grado según se
encuentre en una u otra etapa de la vida, más o menos cerca del límite
establecido por la ley a partir del cual ella se presume, y se relaciona
con la complejidad de los asuntos para los cuales se requiere y con el
grado de evolución del sujeto individualmente considerado; por ello,
a medida que avanza el tiempo, se amplía el espectro de asuntos en
los cuales puede y debe decidir por sí mismo para orientar, sin la
conducción u orientación de otro, su propio destino”46.
En este contexto, la Convención sobre los Derechos del Niño
reconoce al niño, que “esté en condiciones de formarse un juicio propio”,
el derecho de expresar su opinión libremente en todos los asuntos que
lo afecten, ordenando tener debidamente en cuenta sus opiniones,
“en función de su edad y madurez”. Con tal fin, determina que se le
debe dar la oportunidad de ser escuchado en todo procedimiento
judicial o administrativo que lo afecte, ya sea directamente o por
intermedio de un representante u órgano apropiado, en consonancia
con las normas de procedimiento de la ley nacional. CIDN –artículo
12–.
La Convención también reconoce el derecho del niño a la libertad
de expresión, incluida la libertad de buscar, recibir y difundir

Corte Constitucional. Sentencias T-474/96, T-516/98, T-569/94.


46

40
Sistema de responsabilidad penal para adolescentes

informaciones e ideas de todo tipo. Sin embargo, determina que su


ejercicio podrá estar sujeto a ciertas restricciones, que serán solo las
que la ley prevea y sean necesarias para el respeto de los derechos
o la reputación de los demás, o para la protección de la seguridad
nacional o el orden público o para proteger la salud o la moral
públicas. CIDN –artículo 13–.
Dicho instrumento reconoce, además, el derecho del niño a la
libertad de pensamiento, de conciencia y de religión, y señala que
se respetarán los derechos y deberes de los padres o representantes
legales, de guiar al niño en el ejercicio de estos derechos “de modo
conforme a la evolución de sus facultades”.

41
Fiscalía General de la Nación

ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE 1
1. Explique el concepto de integralidad, dentro del contexto
de la doctrina que sustenta la Ley 1098 de 2006, y cómo aplicaría
ese criterio para resolver el caso de las adolescentes Laura y Luisa
Sánchez. Justifique su respuesta.
_________________________________________________________
_________________________________________________________
_________________________________________________________
_________________________________________________________
_________________________________________________________
_________________________________________________________

2. Cuáles de los principios que sustentan la doctrina de la


protección integral son aplicables para decidir sobre el amparo
solicitado por las adolescentes Laura y Luisa, en el caso propuesto.
Exprese los argumentos que sustentan su respuesta.
_________________________________________________________
_________________________________________________________
_________________________________________________________
_________________________________________________________
_________________________________________________________
_________________________________________________________

3. Con fundamento en el artículo 6º del Código de la Infancia y


la Adolescencia, y en atención al Bloque de Constitucionalidad,
¿cuál sería el orden de prelación de las normas nacionales e
internacionales relativas a la protección de los derechos de la
infancia y la adolescencia? Justifique su respuesta.
_________________________________________________________
_________________________________________________________
_________________________________________________________
_________________________________________________________
_________________________________________________________

42
Sistema de responsabilidad penal para adolescentes

GLOSARIO

Principio pro homine


___________________________________________________________
___________________________________________________________
___________________________________________________________
___________________________________________________________

Perspectiva de género
___________________________________________________________
___________________________________________________________
___________________________________________________________
___________________________________________________________
Derechos universales, prevalentes e interdependientes
___________________________________________________________
___________________________________________________________
___________________________________________________________
___________________________________________________________
Regla pacta sunt servanda
___________________________________________________________
___________________________________________________________
___________________________________________________________
___________________________________________________________
Madurez física y mental
___________________________________________________________
___________________________________________________________
___________________________________________________________
___________________________________________________________

43
Fiscalía General de la Nación

MAPA CONCEPTUAL

En este apartado el discente elaborará el mapa conceptual de la unidad


que acaba de leer. Escoja diez conceptos sin los cuales una explicación sería
incompleta. Luego, jerarquice los conceptos, finalmente, una con líneas los
conceptos jerarquizados y sobre la línea escriba una o varias palabras que
relacionen los conceptos.

44
Sistema de responsabilidad penal para adolescentes

BIBLIOGRAFÍA
CEPEDA, Manuel José. Los Derechos Fundamentales en la Constitución de
1981. Temis.

CILLERO BRUÑOL, Miguel. Infancia Ley y Democracia. El interés superior


del Niño en el marco de la Convención Internacional sobre los Derechos
del Niño.

CONSEJERÍA PRESIDENCIAL PARA LA EQUIDAD DE LA MUJER.


Documento. Transversalidad de Género en el Desarrollo.

CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencias: T-514 de 1998, T-510 de 2000, C-203


de 2005, SU-256 de 1999, T-408 de 1995, T-556 de 1998, T-182 de 1999, T-
979 de 2000, T-243 de 2000, T-589 de 1993, C-041 de 1994, T-041 de 1996,
T-516 de 1998.

CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, Casación Civil. Sentencia de marzo 10 de


1987.

GOMES DA COSTA, Antonio Carlos. “Del menor al ciudadano niño y


ciudadano adolescente”, en GARCÍA MÉNDEZ, Emilio y CARRANZA,
Elías (Eds). Del revés al derecho. Buenos Aires, Galerma. 1992.

OFICINA EN COLOMBIA DEL ALTO COMISIONADO DE LAS NACIONES


UNIDAS PARA LOS DERECHOS HUMANOS. Compilación de
Instrumentos Internacionales. Primera Edición.

OFICINA EN COLOMBIA DEL ALTO COMISIONADO DE LAS NACIONES


UNIDAS PARA LOS DERECHOS HUMANOS. Compilación de
jurisprudencia y doctrina nacional e internacional. Volumen I.

TEJEIRO LÓPEZ, Carlos E. Teoría General de Niñez y Adolescencia. Cátedra


por la Niñez de Colombia “Ciro Angarita”. Uniandes. Unifec. Fundación
Restrepo Barco.

45
UNIDAD 2

2. Sistema de responsabilidad penal para


adolescentes

Objetivo general
• Aplicar los elementos teóricos y jurídicos que sustentan el
nuevo Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes.

Objetivos específicos
• Identificar las autoridades y entidades que conforman el
Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes y el
alcance de sus competencias. Precisar las responsabilidades
de cada una de ellas, para el logro de una mayor efectividad
y celeridad en el trámite de los asuntos.
• Aplicar, a partir del análisis de casos, los criterios y principios
que rigen el Sistema Penal Acusatorio en la investigación y
juzgamiento de los adolescentes que infringen la ley penal.
Comprender su finalidad y el trámite aplicable desde la
perspectiva del Derecho Internacional de los Derechos
Humanos, en especial, la Convención sobre los Derechos del
Niño, las Reglas de las Naciones Unidas para la Prevención
de la Delincuencia Juvenil “Directrices de Riad”, las Reglas
Mínimas de las Naciones Unidas para la Administración de
Justicia de Menores “Reglas de Beijing”, y las Reglas de las
Naciones Unidas para la Protección de los Menores Privados
de la Libertad.

47
Fiscalía General de la Nación

2.1. El Derecho Penal de Menores de edad. Antecedentes

2.1.1. De un modelo jurídico-tutelar a un modelo jurídico-garantista


La creación o surgimiento del Derecho de Menores data de hace
más o menos un siglo, período que abarca dos fases importantes
claramente diferenciadas. La primera, centrada en la concepción
tutelar que se inicia con la creación del primer Tribunal Juvenil en
el año 1899 y trasciende hasta la promulgación de la Convención
sobre los Derechos del Niño en 1989. No obstante logró mantener
su influencia posterior en algunos países. La segunda, basada en un
modelo jurídico-garantista, que parte de la vigencia de la CIDN, que
inicia importantes cambios legislativos en la última década47.
El desconocimiento de los derechos de los niños motivó la
necesidad de crear una jurisdicción especializada48, con miras a
sustraer a los menores de la justicia penal de adultos. Así, impulsado
por el movimiento Salvadores del Niño, surge el primer Tribunal
Juvenil en Chicago –Illinois, 1899–, iniciativa de gran relevancia en
el mundo jurídico que influyó en América Latina y provocó cambios
sustanciales en el Derecho de Menores y consolidó una nueva
propuesta de justicia penal juvenil, que impuso un tratamiento penal
diferenciado a los infractores mayores de edad, llamado a perdurar
hasta el advenimiento de la CIDN en 1989.

2.1.1.1. Modelo jurídico-tutelar


A partir de 1899 comienza a gestarse un sistema de justicia penal
conocido como modelo “tutelar” o “paternalista”, centrado en la
consideración del menor como objeto de compasión-represión, al
considerar que como incapaz, indefenso, dependiente o inadaptado,
requería la función tuitiva del Estado ante situaciones llamadas
irregulares como abandono, violencia o pobreza, o cuando hubiere
realizado conductas delictivas. Casos en los cuales se entendía que
requería ayuda para su reincorporación a la sociedad.

GARCÍA MÉNDEZ, Emilio. Derecho de la Infancia - Adolescencia en América Latina.


47

Santa Fe de Bogotá, Gente Nueva. 1994. pág. 63.


GARCÍA MÉNDEZ, Emilio. Op. Cit. Pág. 46.
48

48
Sistema de responsabilidad penal para adolescentes

En síntesis, se vive un proceso que se resume en la consideración


del menor como objeto de compasión-represión y no como sujeto
activo de derechos49, lo cual trajo como consecuencia una protección
restrictiva que consolidó una cultura jurídico-institucional con
graves repercusiones en el tratamiento legal de los menores en el
que no se distinguía entre menores abandonados y delincuentes,
aplicándose indiscriminadamente medidas tendientes a solucionar
las dificultades en las que estos aparecían involucrados50.
Este modelo estuvo presente en la legislación interna51 hasta
la vigencia del Decreto 2737 de 1989 –Código del Menor–.
Frente a este, no puede desconocerse que el legislador generó un
avance significativo al consagrar entre sus principios rectores el
reconocimiento del “interés superior” –artículo 21–, la finalidad
protectora en la interpretación y aplicación de la ley –artículo 22–,
la no discriminación en materia de reconocimiento de los derechos
de los menores consagrados en la Constitución Nacional, en el
mismo Código y en las demás disposiciones vigentes. Sin embargo,
el legislador no logró desarrollar en todo su contexto la doctrina de
la “Protección Integral” y optó por orientar sus disposiciones bajo la
óptica de la “situación irregular”.
2.1.1.2. Hacia un modelo jurídico garantista
Producto de la concepción tutelar del menor se producen graves
violaciones a sus derechos y garantías, reafirmándose la importancia
de buscar mecanismos de protección para esta población bajo
una dimensión integral. Con tal fin, se promulgan importantes
instrumentos internacionales. El más importante, la CIDN que
permite consolidar un sistema jurídico-garantista a partir del

BONASSO, Alejandro. Adolescente en conflicto con la ley penal. Derechos y


49

Responsabilidades. URL. http://www.iin.oea.org/Cursos_a_distancia/Cursoprojur2004/


Cad_Sist_Justicia_Juvenil_bibliografia.htm. Consultado el 04 de julio 2008.
MENDIZÁBAL OSES, Luis. Derecho de Menores. Ediciones Pirámide.
50

Ley 57 de 1987. Ley 98 de 1920. Ley 105 de 1992. Ley 79 de 1926. Ley 83 de 1946: Orgánica
51

de la Defensa del Niño –LODN–. Decreto 1818 de 1964. Ley 75 de 1968. Ley 24 de 1974.
Decreto 2272 de 1989: creó la Jurisdicción de Familia. Ley 56 de 1988: facultó al Presidente
para expedir el Código del Menor –Decreto 2737 de 1989–.

49
Fiscalía General de la Nación

reconocimiento del niño como sujeto activo de derechos. Derechos


que le corresponden como persona y los especiales que derivan de
su condición de menor de edad. En la misma medida y bajo esta
perspectiva, concilia armónicamente derechos y responsabilidades,
y asigna al niño una responsabilidad por los actos ilícitos que realiza,
acorde con su grado de desarrollo; igualmente, se le reconocen
y respetan las garantías procesales que su condición amerita, y se
establece para su juzgamiento un procedimiento con características
y finalidades pedagógicas.
2.1.1.2.1. El modelo jurídico garantista en el campo penal
Como rasgos principales del modelo jurídico garantista, en el
campo penal, pueden citarse los siguientes:
1. Diferenciación y especificidad del derecho penal, en cuanto
a las normas, las autoridades e instituciones, la estructura
del proceso, los procedimientos y las sanciones, aunque se
nutre de principios que rigen el derecho penal en general,
tales como el de legalidad, tipicidad y culpabilidad. En estos
términos, el sistema de responsabilidad penal es diferente del
que se aplica a los adultos y toma en cuenta las circunstancias
específicas propias de la condición de menor infractor.
2. Jerarquización de la función judicial. Como garantía de la
doble instancia.
3. Desjudicialización. Propende una intervención judicial
mínima, es decir, que cuando sea apropiado y deseable deben
adoptarse medidas para tratar a los niños infractores de la ley
penal sin recurrir a procedimientos judiciales.
4. Diferenciación de grupos etarios. Para efecto de intervención
penal, debe establecerse una edad mínima a partir de la cual
los niños son destinatarios de la ley, y tomando en cuenta
las etapas de desarrollo propias de la edad, dentro de dicha
categoría, diferenciar grupos etarios con el propósito de
posibilitar mayores garantías para los grupos más jóvenes.
5. Proceso judicial garantista. Exige el reconocimiento y respeto
de todos los derechos y garantías procesales mínimas que

50
Sistema de responsabilidad penal para adolescentes

le corresponden al niño como persona y por su especial


condición. El proceso debe ser flexible, en el sentido que
propende a alternativas de terminación del proceso diferentes
a la sentencia, como la conciliación y los arreglos con la
víctima. Además, el proceso debe ser sumario al proponer
una intervención procesal mínima y con la mayor celeridad
posible.
6. Plantea la posibilidad de formas anticipadas de terminación
del proceso.
7. Proporcionalidad y flexibilidad en las sanciones aplicables.
Aplicación de la que mejor convenga con el interés superior
del niño y en forma proporcionada a la gravedad del delito y
a las circunstancias del delincuente.
8. Discrecionalidad. El funcionario debe estar en capacidad de
modificar las medidas a imponer al infractor, en atención a
sus condiciones individuales y en función a su proceso de
protección y resocialización.
9. Exigencia de personal especializado en los asuntos de la
niñez, que permita garantizar la idoneidad profesional de
quienes intervienen en el proceso.
10. Carácter eminentemente pedagógico, tanto del proceso, como
de las medidas.

Cuadro 2. Diferencias importantes entre los dos modelos

Modelo jurídico - tutelar Modelo jurídico - garantista


Denomina a la población por debajo de los Proscribe el término menor y da paso a los
dieciocho años con el término “menor”, que términos “niño, niña y adolescente”.
denota incapacidad y dependencia de los
padres o del Estado, para diferenciarlos de
los adultos y concluir que deben ser objeto
de protección ante circunstancias llamadas
“irregulares”.
No se dirige a la totalidad de la población Se dirige a todos los niños, niñas y
–infancia y adolescencia–, sino solo a los adolescentes.
menores en situación de dificultad o riesgo.

51
Fiscalía General de la Nación

Modelo jurídico - tutelar Modelo jurídico - garantista


El sistema que se aplica para la investigación El sistema que se exige para la investigación
y juzgamiento es predominantemente y juzgamiento de los delitos debe ser
inquisitorio. predominantemente acusatorio.
Considera a los menores en dificultades El niño, es considerado sujeto activo de
como sujetos pasivos de intervención derechos y garantías.
jurídica.
Dispone internaciones por carencia de La privación de la libertad opera solo como
recursos materiales, que vienen a convertirse medida excepcional, ante situación de
en verdaderas privaciones de la libertad. conflicto con la ley penal.
La responsabilidad de los menores está Establece una corresponsabilidad solidaria,
a cargo de la familia y, en subsidio, del aunque diferenciada, para la familia, la
Estado. sociedad y el Estado.
Cuando los menores se encuentran en Se consideran imputables y deben
conflicto con la ley penal, se consideran responder, de acuerdo con su grado de
“inimputables”, pero se someten a procesos desarrollo, por los ilícitos que cometan.
de investigación y juzgamiento que no Mayor acercamiento a la justicia penal de
cuentan con todas las garantías del debido adultos, en lo que se refiere a derechos y
proceso. garantías individuales.

2.2. La responsabilidad penal de los adolescentes en el ámbito


normativo nacional

2.2.1. Código de la Infancia y la Adolescencia –Ley 1098 de 2006–


Ajustar la legislación nacional a la letra y al espíritu de la Carta
Política de 1991 y de los instrumentos internacionales de derechos
humanos, suponía tener incorporado a la normativa interna impor-
tantes cuerpos normativos de carácter internacional, en especial,
la Convención sobre los Derechos del Niño, las Directrices de las
Naciones Unidas para la Prevención de la Delincuencia Juvenil “Di-
rectrices de Riad”, las Reglas Mínimas para la Administración de la
Justicia de Menores “Reglas de Beijing” y las Reglas de las Naciones
Unidas para la Protección de los Menores Privados de la Libertad.
Dicha adhesión permitió, en desarrollo del bloque de constitucio-
nalidad por parte de la jurisprudencia de la Corte Constitucional,
consolidar una reforma acorde con los mandatos internacionales y
que exigían un cambio sustancial de la legislación52.

Corte Constitucional. Sentencia C-203/05.


52

52
Sistema de responsabilidad penal para adolescentes

Por virtud de la adopción de los postulados de la esfera


internacional, en respuesta a la problemática de los adolescentes en
conflicto con la ley penal, el Código de la Infancia y la Adolescencia
formula un conjunto de acciones, procedimientos y medidas, que
desde la perspectiva del interés superior y la prevalencia de sus
derechos están orientadas a su protección y bienestar. Por supuesto,
tal cometido no podría estar asegurado sin el reconocimiento y
positivización de los principios y de las garantías procesales que
deben rodear los procesos de investigación y juzgamiento que se
adelanten contra los adolescentes acusados de violar la ley penal
y, que por fortuna, plasma acertadamente el legislador en el nuevo
Estatuto.
Así, en desarrollo del principio de especificidad y diferenciación,
la ley establece el denominado Sistema de Responsabilidad Penal
para Adolescentes, definido como el conjunto de principios,
normas, procedimientos, autoridades judiciales especializadas y
entes administrativos que rigen o intervienen en la investigación y
juzgamiento de los delitos cometidos por adolescentes entre catorce
(14) y dieciocho (18) años de edad.
Lo anterior, atendiendo la CIDN en cuanto dispone que los
Estados Partes deben tomar las medidas apropiadas para promover el
establecimiento de leyes, procedimientos, autoridades e instituciones
específicos para los niños de quienes se alegue que han infringido
las leyes penales o a quienes se acuse o declare culpable de haber
infringido estas leyes. (Artículo 40.3).
En consonancia con el principio de justicia especializada, que se
erige como uno de los aspectos fundamentales que contempla la ley,
se organiza la jurisdicción especial de adolescentes. Con la atribución
de nuevas funciones a órganos ya existentes, y la creación de órganos
nuevos encargados de la investigación y juzgamiento de los delitos
y de la ejecución de las sanciones. También, como entes de apoyo, se
organiza la policía judicial y el cuerpo técnico especializado adscritos
a la Fiscalía Delegada ante los Jueces Penales para Adolescentes.

53
Fiscalía General de la Nación

2.3. Integracion del sistema y competencias


Cuadro 3
AUTORIDADES Y ENTIDADES COMPETENCIA
Los fiscales delegados ante los jueces - Dirigir las investigaciones en las cuales se
penales para adolescentes. encuentren presuntamente comprometidos
adolescentes mayores de 14 años y menores
de 18, como autores o partícipes de conductas
delictivas.
En cumplimiento de esta función deben
investigar los delitos y acusar ante los jueces
y tribunales competentes a los presuntos
infractores de la ley penal de oficio, por
denuncia, querella o petición especial del
Procurador.
- Aplicar el principio de oportunidad, cuando
corresponda.
Los jueces penales para adolescentes - Conocer, en primera instancia, del
juzgamiento de las personas menores de
dieciocho (18) años y mayores de catorce
(14) acusadas de violar la ley penal. Ejercen,
igualmente, la función de control de garantías
en procesos de responsabilidad penal para
adolescentes que no sean de su conocimiento.
En los lugares donde no hubiere juez penal
para adolescentes, los jueces promiscuos de
familia ejercerán las funciones asignadas
a estos. Y, a falta de los anteriores, el juez
municipal conocerá de tales procesos.
Al juez de control de garantías compete
confrontar las actividades desarrolladas por la
Policía Judicial de la Infancia y la Adolescencia
y por los fiscales delegados ante los jueces
penales para adolescentes. Le corresponde el
ejercicio de la acción estatal de verificación
de la sospecha, de la búsqueda de la verdad
y de acopio del material probatorio, con la
preservación de los derechos y garantías. Valora
la legalidad y la legitimidad de la intromisión
estatal en los derechos fundamentales, frente
a las necesidades de la persecución penal. Y,
conoce del control judicial del principio de
oportunidad53.

APONTE CARDONA, Alejandro. Manual para el Juez de Control de Garantías en el


53

Sistema Penal Acusatorio. Consejo Superior de la Judicatura. Bogotá. 2006.

54
Sistema de responsabilidad penal para adolescentes

Al juez de conocimiento, le compete el


juzgamiento y, si es el caso, la imposición y
ejecución de la sanción a los adolescentes.
Conoce de la formulación de la acusación que
hace el fiscal y decide sobre la solicitud de
preclusión de la investigación.
Las salas de asuntos penales para - Conocer en segunda instancia de los asuntos
adolescentes, especializadas en los asuntos de que conocen los jueces penales para
que versen sobre responsabilidad penal adolescentes en primera instancia.
para adolescentes, integradas por un
(1) magistrado de la sala penal y dos (2)
magistrados de la sala de familia o en
su defecto de la sala civil, del respectivo
tribunal superior.
La Sala de Casación Penal de la Corte - Conocer del recurso extraordinario de
Suprema de Justicia. casación y de la acción de revisión.
La Policía Judicial, función que ejerce en este – Ejercer las funciones determinadas en la
caso la Policía de Infancia y Adolescencia y, ley54 y, las especiales previstas en el CIA, que
en su defecto, los miembros de la Policía deben cumplir junto con la Policía Nacional
Judicial que sean capacitados en derechos con su personal especializado, entre las cuales
humanos y de infancia, y el cuerpo técnico, se destacan:
especializados y adscritos a la fiscalía En general, apoyar las acciones de las
delegada ante los jueces penales para autoridades judiciales y entidades del
adolescentes. Sistema.
En particular, y sin perjuicio de las
atribuciones delegadas en otras leyes en
relación con los derechos de los niños, las
niñas y los adolescentes, las siguientes:
- Cumplir y hacer cumplir las normas y
decisiones que para la protección de los
niños, las niñas y los adolescentes imparten
los organismos del Estado.
- Brindar apoyo a las autoridades judiciales, los
defensores y comisarios de familia, personeros
municipales e inspectores de policía en las
acciones de policía y protección de los niños,
las niñas y los adolescentes y de su familia,
y trasladarlos cuando sea procedente, a los
hogares de paso o a los lugares en donde
se desarrollen los programas de atención
especializada de acuerdo con la orden impartida
por estas autoridades. Siendo obligación de
los centros de atención especializada recibir
a los niños, niñas y adolescentes cuando sean
conducidos por la Policía.

Código de Procedimiento Penal, artículos 117, 201, 202, 203, 205, 206, 212, 217, 246 y 399.
54

55
Fiscalía General de la Nación

- Recibir quejas y denuncias de la ciudadanía


sobre amenazas o vulneraciones de los
derechos del niño, niña o adolescente. Actuar
de manera inmediata para garantizar los
derechos amenazados y para prevenir su
vulneración cuando sea del caso, o correr
traslado a las autoridades competentes.
- Garantizar los derechos de los niños,
las niñas y los adolescentes en todos los
procedimientos policiales.
- Adelantar labores de vigilancia y control
de las instituciones encargadas de ejecutar
las sanciones establecidas en el Código de la
Infancia y la Adolescencia, a fin de garantizar
la seguridad de los niños, las niñas y los
adolescentes.
- Prestar la logística necesaria para el traslado
de niños, niñas y adolescentes a juzgados
y centros hospitalarios, previniendo y
controlando todo tipo de alteración que
desarrollen los menores, garantizando el
normal desarrollo de los niños, niñas y
adolescentes y la institución.
Los defensores públicos del Sistema - Ejercer la defensa técnica cuando el niño,
Nacional de Defensoría Pública de la niña o adolescente carezca de apoderado.
Defensoría del Pueblo.
Las defensorías de familia del Instituto - Prevenir, garantizar y restablecer los
Colombiano de Bienestar Familiar: son derechos de los niños, las niñas y los adoles-
dependencias del Instituto Colombiano centes, en las circunstancias de maltrato, ame-
de Bienestar Familiar, de naturaleza nazas o vulneración de derechos, diferentes
multidisciplinaria. Las cuales deben contar de los suscitados en el contexto de la violen-
con equipos técnicos interdisciplinarios cia intrafamiliar55 y, en particular56, asumir
integrados, por lo menos, por un psicólogo, la asistencia y protección del adolescente en
un trabajador social y un nutricionista, todas las actuaciones que se adelanten en el
cuyos conceptos tienen el carácter de proceso de responsabilidad penal, esto es, en
dictamen pericial. las etapas de indagación, investigación y del
juicio, a efecto de verificar las garantía de sus
derechos.
- Emitir los conceptos ordenados por la ley, en
las actuaciones judiciales o administrativas.
- Ejercer las funciones de policía señaladas en
la ley.

Decreto Reglamentario 4840 de 2007, artículo 7º


55

Código de la Infancia y la Adolescencia, artículo 82


56

56
Sistema de responsabilidad penal para adolescentes

- Asumir la asistencia y protección del


adolescente responsable de haber infringido
la ley penal ante el juez penal para
adolescentes.
- Formular denuncia penal cuando advierta
que el niño, niña o adolescente ha sido víctima
de un delito.
- Representar a los niños, niñas o adolescentes
en las actuaciones judiciales o administrativas,
cuando carezcan de representante, o este se
halle ausente o incapacitado, o sea el agente
de la amenaza o vulneración de derechos.
- Ejercer las funciones atribuidas por el
artículo 71 de la Ley 906 de 2004.
Las comisarías de familia: son Prevenir, garantizar, restablecer y reparar los
entidades distritales o municipales derechos de los niños niñas y adolescentes
o intermunicipales, de carácter y demás miembros de la familia, en las
administrativo e interdisciplinario, circunstancias de maltrato infantil, amenaza
que forman parte del Sistema Nacional o vulneración de derechos suscitados en el
de Bienestar Familiar. No obstante, su contexto de la violencia intrafamiliar.58
creación composición y organización - Recibir denuncias y adoptar las medidas
corresponde a los concejos municipales. de emergencia y de protección necesarias en
Deben estar conformadas como mínimo caso de delitos contra los niños, las niñas y
por un abogado, quien asume la función los adolescentes.
de comisario; un psicólogo; un trabajador
- Practicar rescates para conjurar las
social; un médico y un secretario en los
situaciones de peligro en que pueda
municipios de mediana y mayor densidad
encontrarse un niño, niña o adolescente,
de población; además, deben tener el apoyo
cuando la urgencia del caso lo demande.
permanente de la Policía Nacional. En los
lugares donde no sea posible garantizar - Adoptar las medidas de restablecimiento de
el equipo mencionado, la comisaría debe derechos en los casos de maltrato infantil y
estar apoyada por los profesionales que denunciar el delito.
trabajan directa o indirectamente con la - En los lugares donde no haya defensor de
infancia y la familia, como los profesores familia, deben cumplir las funciones que la ley
y psicopedagogos de los colegios, los les asigna a estos en relación con la adopción
médicos y enfermeras del hospital y los de medidas para la verificación de la garantía
funcionarios del Instituto Colombiano de de derechos y para su restablecimiento, con
Bienestar Familiar57: excepción de la declaratoria de adoptabilidad
del niño, niña o adolescente que la ley asigna
exclusivamente al defensor de familia.

Código de la Infancia y la Adolescencia, artículo 86.


57

Decreto Reglamentario 4840 de 2007, artículo 7º.


58

57
Fiscalía General de la Nación

Los inspectores de policía - En los lugares donde no haya defensor


de familia, ni comisarios de familia, deben
cumplir las funciones que la ley les asigna a
estos en relación con la adopción de medidas
para la verificación de la garantía de derechos
y para su restablecimiento, con excepción
de la declaratoria de adoptabilidad del
niño, niña o adolescente que la ley asigna
exclusivamente al defensor de familia.
Esta competencia, en todo caso, es temporal
hasta la creación de la comisaría de familia
en la respectiva entidad territorial, lo cual
no impide que en todo tiempo deba dar
cumplimiento a la obligación contenida en el
artículo 51 del CIA59.
El Instituto Colombiano de Bienestar - La responsabilidad de establecer los
Familiar. lineamientos técnicos para la ejecución de las
medidas pedagógicas dispuestas en la ley, y
las demás instituciones que forman parte del
Sistema Nacional de Bienestar Familiar.
Instituciones que forman parte del Sistema - Ejercer las funciones previstas en el
Nacional de Bienestar Familiar: artículo 277 de la Constitución Política, en
1. El Ministerio Público, integrado por particular, la vigilancia y el cumplimiento
la Procuraduría General de la Nación, la de la Constitución, las leyes, las decisiones
Defensoría del Pueblo, y las personerías judiciales y los actos administrativos;
distritales y municipales. Es un órgano la guarda y promoción de los derechos
autónomo e independiente de control. humanos; la defensa de los intereses de la
sociedad; la vigilancia de la conducta oficial de
2. El Instituto Nacional de Medicina Legal y
quienes desempeñan funciones públicas y el
Ciencias Forenses, establecimiento adscrito a la
ejercicio preferente del poder disciplinario; la
Fiscalía General de la Nación, de orden nacional,
facultad de intervención en los procesos ante
dotado de personería jurídica, patrimonio
las autoridades judiciales y administrativas
propio y autonomía administrativa.
cuando sea necesario en defensa del orden
jurídico, del patrimonio económico y de los
derechos y garantías fundamentales.
- Las previstas en el artículo 95 de la Ley
1098 de 2006: - Promover, divulgar, proteger
y defender los derechos humanos de la
infancia en las instituciones públicas y
privadas con énfasis en el carácter prevalente
de sus derechos, de su interés superior y sus
mecanismos de protección frente a amenazas
y vulneraciones.

Decreto Reglamentario 4840 de 2007, artículo 7º.


59

58
Sistema de responsabilidad penal para adolescentes

- Hacer las observaciones y recomendaciones


a las autoridades y a los particulares en caso
de amenaza o violación de los derechos
humanos de los niños, las niñas y los
adolescentes.
- Las personerías distritales y municipales
deben vigilar y actuar en todos los
procesos judiciales y administrativos de
restablecimiento de los derechos de los
niños, niñas y adolescentes en aquellos
municipios en los que no haya procuradores
judiciales de familia. También, inspeccionar,
vigilar y controlar a los alcaldes para que
dispongan en sus planes de desarrollo el
presupuesto que garantice los derechos, y los
programas de atención especializada para su
restablecimiento.
- Los procuradores judiciales de familia
deben obrar en todos los procesos judiciales
y administrativos, en defensa de los derechos
de los niños, las niñas y los adolescentes,
y podrán impugnar las decisiones que se
adopten.
- En general, prestar auxilio y soporte
científico y técnico a la administración de
justicia en todo el territorio nacional en
lo de su competencia y, en particular a la
jurisdicción penal de adolescentes, prestando
los servicios médicos-legales y de ciencias
forenses que sean solicitados por los fiscales,
jueces, policía judicial y demás autoridades
competentes en todo el territorio nacional
–Ley 938 de 2004–.

2.4. La responsabilidad penal de adolescentes


Caso: A partir del análisis de la situación que se plantea en el
siguiente caso, se busca precisar y consolidar los criterios que
forman el nuevo Sistema Penal para Adolescentes, en particular,
el procedimiento, el concepto de responsabilidad y la finalidad del
proceso.

59
Fiscalía General de la Nación

El 18 de mayo del 2007 aproximadamente a las 7:35 p.m., se recibe una llamada
anónima en la Central de Policía de Bogotá por unos escándalos generados por unas
pandillas juveniles en el sector de Multicentro. El agente de policía Rojas se dirige
al lugar de los hechos y encuentra el cuerpo de un hombre muerto, de alrededor 1.80
metros, de tez blanca, identificado como Hugo Armando Castro.

Al lugar de los hechos llega el Teniente Ortiz de la DIJÍN, quien procede con todo el
equipo a adelantar los procedimientos de investigación en la escena del crimen, e inicia
su labor de campo entrevistando a las personas que podían orientar la investigación,
entre ellas, una joven que se identifica como Paola Martínez, quien dice ser la persona
que llamó al 112; manifiesta que observó una pelea entre tres sujetos, que no lograba
distinguirlos pero que eran dos hombres, uno de ellos un menor de edad por sus
características físicas y una mujer; que solo vio que se estaban peleando y que el más
grande de ellos, el muerto, sacó un cuchillo, cuando de pronto, escuchó la voz de una
mujer gritando “no más que lo vas a matar” y pudo ver que uno de ellos cayó al piso
sangrando.

Al hablar con la mujer que había descrito Paola como uno de los sujetos que estaba en la
confrontación, identificada como Sandra Barreto, mencionó que era la novia del occiso
y la hermana de la persona que lo había matado; presentaba un golpe visible en su ojo
izquierdo con un hematoma leve, y manifestó que había sido golpeada por su novio y
que su hermano menor Miguel Barreto había reaccionado brutalmente, que empezó a
golpear a Hugo y se inició una pelea entre ellos dos; que cuando los fue a separar, vio
que Hugo sacaba un cuchillo y ella recibió un golpe, que no sabe de quién fue pero la
tumbó y la dejó inconsciente unos segundos, que cuando reaccionó fue que vio a su
novio sangrando en el piso y a su hermano con un cuchillo; además, informó la dirección
donde podían ubicarlo, y era reiterativa en afirmar que todo había sido un accidente.

Al recolectar los elementos encontrados en la escena se identificó un “cuchillo” con


una etiqueta de “GIN SU 2000” que estaba manchado con un presunto líquido de
color rojizo; se embaló y se rotuló respetando todo el protocolo de la cadena de custodia;
posteriormente, se remitió al Instituto Nacional de Medicina Legal para los exámenes
pertinentes; de igual forma, se recolectó un líquido de color rojizo –al parecer sangre–
que se encontró en el piso al lado del sujeto muerto, se embaló y se rotuló respetando el
protocolo de la cadena de custodia.

En el momento de realizar el levantamiento del cadáver se tomaron las fotografías


pertinentes y causó curiosidad que su ropa no presentaba rasgos de un fuerte forcejeo;
por la experiencia del teniente Ortiz como investigador, se deduce que se trató de una
muerte a traición.

Por ser el agresor un menor de edad, se informó a la Policía de Infancia y Adolescencia


lo sucedido. El cabo Moreno inicia sus labores de investigación y a través del Fiscal de la
Unidad de Infancia y Adolescencia recibe la autorización por parte del Juez de control de
garantías para capturar al adolescente Miguel Barreto. El cabo Moreno se dirige hacia
la residencia del menor y al llegar al lugar, este lo recibió, le leyeron sus derechos y se
procedió a aprehenderlo por el homicidio del señor Hugo Armando Castro.

60
Sistema de responsabilidad penal para adolescentes

Al trasladar al adolescente Barreto al Centro de Servicios Judiciales, reiteradamente


manifestaba que era inocente y que nunca había querido hacerle daño a su hermana, no
habló nada más.

Al entrevistarse el adolescente con la Defensora de Familia, le manifestó que era un


joven de 16 años, huérfano de madre y que su papá los había abandonado cuando el tenía
10 años; que desde ese momento ha tenido que trabajar para sufragar los gastos de su
hermana y los suyos; que estudia en el Instituto de Estudios Amadeo Rosi donde cursa
décimo grado, y que le apasiona la escultura con arcilla y plastilina.

2.4.1. La edad de responsabilidad penal

Para los efectos de la CIDN niño es todo ser humano menor de 18


años de edad, salvo que en virtud de la ley que le sea aplicable haya
alcanzado antes la mayoría de edad. Con relación a la responsabilidad
penal, los Estados Partes se comprometen a establecer una edad
mínima antes de la cual se presumirá que los niños no tienen
capacidad para infringir las leyes penales60.
En el marco de las Reglas de Beijing, en los sistemas jurídicos que
reconozcan el concepto de mayoría de edad penal frente a los menores,
su comienzo no deberá fijarse a una edad demasiado temprana habida
cuenta de las circunstancias que acompañan a la madurez emocional,
mental e intelectual. Esto teniendo en cuenta que el enfoque moderno
consiste en examinar si los niños pueden hacer honor a los elementos
morales y psicológicos de responsabilidad penal; es decir, si puede
considerarse al niño, en virtud de su discernimiento y comprensión
individuales, responsable de un comportamiento esencialmente
antisocial.

Convención Internacional sobre los Derechos del Niño, artículos 1 y 40.3.a.


60

61
Fiscalía General de la Nación

Las conductas punibles realizadas por personas mayores de catorce


(14) y que no hayan cumplido los dieciocho (18) años de edad, dan lugar
a responsabilidad penal y civil, conforme a las normas consagradas en la
misma ley.
CIA –Artículo 169–

Respetando los imperativos que derivan de la esfera internacional,


en cuanto reclaman un trato diferencial acorde con el desarrollo
biológico del niño, en consideración a su grado de madurez mental,
emocional e intelectual, el Código de la Infancia y la Adolescencia
–artículo 12– establece que las personas menores de catorce (14) años
no pueden ser juzgadas ni declaradas responsables penalmente ni
privadas de la libertad, bajo denuncia o sindicación de haber cometido
una conducta punible; esto, tomando en cuenta la perspectiva de
género, con miras a garantizar la equidad por diferencias de edad.
Con base en los mismos postulados, el CIA determina que tampoco
pueden ser juzgadas, declaradas penalmente responsables, ni sometidas
a sanciones penales las personas mayores de catorce (14) y menores de
dieciocho (18) años con discapacidad psíquica o mental. No obstante,
dispone la norma que se les aplicará la respectiva medida de seguridad,
lo que lleva a considerar que el procedimiento a seguir para ese efecto
aunque difiere del que se aplica a los no discapacitados psíquicos o
mentales, debe ser judicial –y no meramente administrativo– en la
medida que la limitación de derechos con la imposición de “medidas
de seguridad” solo puede provenir de autoridad judicial competente,
por virtud del artículo 28 Superior.
2.4.2. La responsabilidad penal en el sistema jurídico nacional
En el sistema jurídico colombiano se encuentra proscrita la
responsabilidad objetiva; la jurisprudencia nacional, en especial la
Corte Constitucional61, ha señalado que la culpabilidad es supuesto
ineludible y necesario de la responsabilidad y de la imposición de
la pena, es decir, que la actividad punitiva del Estado solo puede
tener lugar a partir de la responsabilidad subjetiva del sujeto de la
misma.

Corte Constitucional. Sentencia C-626/96.


61

62
Sistema de responsabilidad penal para adolescentes

Con relación al grado de culpabilidad, se ha dicho por la Corte


Constitucional,62 que involucra consideraciones que tocan con la
intencionalidad del hecho, es decir, “de la conciencia y voluntad
presentes en su realización, en virtud de los cuales se considera
que la persona habría podido actuar de otra manera”; o lo que es
lo mismo, que no hay lugar a responsabilidad penal si la conducta
delictual no está fincada en un acto consciente y voluntario de una
persona que pudiendo obrar de otro modo y teniendo capacidad
psíquico-física para comprender el hecho, voluntariamente realiza el
comportamiento que amerita reproche punitivo.
Esto significa entonces que en nuestro sistema rige un Derecho
Penal de acto y no un Derecho Penal de autor63. Y, es claro, que por su
inmadurez o enfermedad mental y psicológica, los menores de 14 años
y los discapacitados no tienen capacidad para comprender los alcances
de su conducta o las previsiones contenidas en normas jurídicas.

2.5. Finalidad del sistema


Dispone el CIA que en materia de responsabilidad penal para
adolescentes, tanto el proceso como las medidas que se tomen son de
carácter pedagógico, específico y diferenciado respecto del sistema
de adultos, conforme a la protección integral, y que el proceso deberá
garantizar la justicia restaurativa, la verdad y la reparación del daño64.
Una justicia que respete al adolescente como sujeto de derechos y
como persona en proceso de desarrollo debe partir de la comprensión
de la dimensión pedagógica del proceso y de las sanciones a imponer.
Si la declaración de responsabilidad opera dentro del marco de un
debido proceso, con todas las garantías aseguradas, con pleno respeto
de los derechos y bajo la perspectiva del interés superior, habrá
mayores posibilidades de que el adolescente comprenda, dentro
de los límites que impone su condición de persona en desarrollo, la
relación de reciprocidad entre derechos y deberes y, por ende, los
alcances de la conducta que se le atribuye y su responsabildad frente
a las consecuencias de la misma. De este modo, asumirá las sanciones

Corte Constitucional. Sentencia C-285/97.


62

Corte Constitucional. Sentencia C-205/03.


63

Código de la Infancia y la Adolescencia, artículo 140.


64

63
Fiscalía General de la Nación

como un mecanismo socioeducativo propio para su desarrollo


personal y estará más dispuesto a resarcir el daño causado.
Sobre este particular, debe destacarse lo previsto en la CIDN, que
al respecto precisa65:

CONVENCIÓN SOBRE LOS DERECHOS DEL NIÑO


Los Estados Partes reconocen el derecho de todo niño de quien se alegue que ha infringido
leyes penales, o a quien se acuse o declare culpable de haber infringido esas leyes, a ser
tratado de manera acorde con el fomento de su sentido de la dignidad y el valor, que
fortalezca el respeto del niño por los derechos humanos y las libertades fundamentales
de terceros y en la que se tenga en cuenta su edad y la importancia de promover su
reintegración y de que este asuma una función constructiva en la sociedad.

2.6. El sistema penal acusatorio frente a la justicia para adolescentes


2.6.1. El procedimiento
El CIA en armonía con los modernos modelos de enjuiciamiento
criminal en materia de procedimiento por responsabilidad penal para
adolescentes remite a las normas consagradas en la Ley 906 de 2004, esto
es al Sistema Penal Acusatorio, excluyendo desde luego aquellas normas
o institutos que contravengan al interés superior del adolescente.
Esto significa, que todas las disposiciones rituales del sistema de
investigación y juzgamiento de los adultos rigen para el caso de los
adolescentes, con excepción de las que contraríen su interés superior
que como principio rector debe prevalecer en todas las actuaciones
en el proceso.
2.6.1.1. Mecanismos alternativos al proceso penal
Se implementaron en el Sistema Jurídico salidas alternas,
entendidas como mecanismos sustitutivos, moduladores o de baja
intensidad punitiva, a través de los cuales se obtienen los fines de la
Administración de Justicia: involucrando al infractor en la definición
del caso, humanizando la actuación procesal, activando la solución
de los conflictos sociales y propiciando la reparación integral de los
daños que genera el delito.

Convención sobre los Derechos del Niño, artículo 40.


65

64
Sistema de responsabilidad penal para adolescentes

La aceptación de cargos –allanamiento–, la aplicación del principio


de oportunidad y los preacuerdos son precisamente modalidades
típicas de terminación abreviada del proceso. Institutos jurídico-
procesales fruto del reconocimiento de principios modernos liberales
del Derecho Penal, que propugnan a su carácter residual, fragmentario
y de última ratio y que reflejan una política criminal orientada a
lograr eficacia y eficiencia en la Administración de Justicia, buscando
que el Estado cumpla sus cometidos constitucionales, fincados en el
anhelo social de pronta y cumplida justicia.
No obstante, conviene precisar, que frente al Sistema de Respon-
sabilidad Penal para Adolescentes, están prohibidos expresamente
los acuerdos entre la Fiscalía y la defensa.
En los procesos de responsabilidad penal para adolescentes
no proceden los acuerdos entre la Fiscalía y la defensa.
—CIA. Artículo 157—

El Sistema de Responsabilidad Penal, además, consolida la


“Justicia Restaurativa” como un modelo alternativo que busca la
prevención, el restablecimiento, la no repetición y el combate de
la criminalidad que supere el paradigma de retribución o castigo,
adoptando una visión que rescata la importancia que tiene para la
sociedad la reconstrucción de las relaciones entre víctima y victimario.
El centro de gravedad del derecho penal ya no lo constituye el acto
delictivo y el infractor, sino que involucra una especial consideración
a la víctima y al daño que le fue inferido. Los mecanismos a través de
los cuales opera la justicia restaurativa en el sistema procesal penal
son la conciliación preprocesal, la conciliación en el incidente de
reparación integral y la mediación.
Atendiendo los principios que rigen la doctrina de la “Protección
Integral” que sustenta el Código de la Infancia y la Adolescencia, los
cuales por su naturaleza operan como pilares rectores con categoría
de “valores superiores” que se imponen en el trámite de los asuntos
relativos a la niñez y adolescencia; y atendiendo, además, la finalidad
del Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes, se concluye
que las salidas alternas al proceso penal cobran especial sentido e
importancia al momento de afrontar el trámite a seguir frente a los
adolescentes en conflicto con la ley penal.

65
Fiscalía General de la Nación

2.6.1.2. El principio de oportunidad


Caso: El presente caso tiene como propósito profundizar, a partir
de hechos concretos, sobre los elementos jurídicos que integran el
instituto del principio de oportunidad.

Juan Darío Oliveros, de 17 años de edad, trabajaba como empacador en uno de los
almacenes de Carrefur ubicado en Chía, Cundinamarca. Aprovechando una oportunidad
en que fue enviado a la bodega a recoger una mercancía, decidió apropiarse de dos cajas
de cartón que contenían 50 tarros de atún que se encontraban allí para ser desechadas
por fecha de consumo vencida, las cuales logró esconder en un cuarto aledaño con la
intención de sacar cada día las unidades que pudiera.
Como Juan Darío desconocía que los tarros se encontraban vencidos, los cuatro
primeros que llevó a su casa los destapó y repartió entre sus tres hermanos menores, a
los cuales debía atender todos los días mientras su madre llegaba del trabajo entre 7 y 8
de la noche. La comida le causó una grave intoxicación a sus hermanos, con tan graves
consecuencias que le ocasionó la muerte al menor de ellos, de tres años de edad.

Un mes después de este suceso fue descubierto el hurto en el almacén, Juan Darío
fue despedido del trabajo y puesto a disposición de la Policía, llegando el caso al
conocimiento del fiscal quien debe decidir si formula imputación o da aplicación al
principio de oportunidad.

2.6.1.2.1. Marco conceptual


En términos generales, el principio de oportunidad se erige
como un instrumento jurídico procesal, que consiste en la facultad
constitucional66 que le permite a la Fiscalía General de la Nación, no
obstante que existe fundamento para adelantar la persecución penal,
suspenderla, interrumpirla o renunciar a ella, por razones de política
criminal, según las causales taxativamente señaladas en la ley con
sujeción a la reglamentación expedida por el Fiscal General de la
Nación y sometido al control posterior de legalidad ante el Juez de
Garantías67.

Acto Legislativo 03 de 2002.


66

Consultar la Constitución Política. Artículo 250. Código de Procedimiento Penal. Artículo


67

323. FISCALÍA GENERAL DE LA NACIÓN. Manual de procedimientos de Fiscalía


en el Sistema Penal Acusatorio. Corte Constitucional. Sentencias S-090/07, C-210/07,
C-228/02.

66
Sistema de responsabilidad penal para adolescentes

2.6.1.2.2. El principio de oportunidad en el Sistema de Responsabilidad


Penal para Adolescentes
En el Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes, con
base en el principio de oportunidad la Fiscalía puede suspender,
interrumpir o renunciar al ejercicio de la acción penal.

“PRINCIPIO DE OPORTUNIDAD”

PRINCIPIO RECTOR DE APLICACIÓN PREFERENTE68

Si bien la redacción del artículo 174 del CIA en lo que respecta al


principio de oportunidad no fue muy afortunada y pudo haber sido
más explícita dado el alcance y significación de este instrumento
jurídico, no existe duda alguna sobre su procedencia y operatividad
como principio rector de aplicación preferente.
Además, el artículo 173 del CIA establece como causal de extinción
de la acción penal la aplicación del principio de oportunidad.
No obstante, es preciso señalar que la renuncia, si bien conlleva
la extinción de la acción, no es una forma de preclusión. Ello en
razón a que el “principio de oportunidad” no opera por prueba o
duda a favor del procesado; ni la preclusión supone algún nivel de
discrecionalidad de la fiscalía.
Se puede afirmar que en el Sistema de Responsabilidad Penal para
Adolescentes la aplicación de este principio resulta trascendente
y se convierte en una regla de carácter general que desplaza la
judicialización del adolescente a la categoría de excepción.
En efecto, no solo la incorporación como principio rector y la atribución
del carácter preferente que hace la ley al principio de oportunidad, sino
otras varias consideraciones parecen respaldar dicha posición:
1. En principio, la Ponencia para Primer Debate al Proyecto de
ley Nº 215 de 2005 Senado - 85 Cámara, “POR EL CUAL SE EXPIDE

Código de la Infancia y la Adolescencia, artículo 174.


68

67
Fiscalía General de la Nación

EL CÓDIGO DE LA INFANCIA Y LA ADOLESCENCIA”, dejó


establecido que “la aplicación del principio de oportunidad debe ser la
regla” al menos para los mayores de 14 y menores de 16 años.
2. La nueva concepción garantista que sustenta la doctrina de la
Protección Integral, surge de claros derroteros que informan una
nueva perspectiva de la justicia en materia juvenil, es decir, una
visión sistemática basada en principios de gran envergadura como el
interés superior del niño, que complementado con el de prevalencia
de sus derechos conlleva a contextualizar el marco normativo de la
responsabilidad penal juvenil a partir de la garantía de protección
integral y simultánea de los derechos. –CIA. Artículos 7 y 8–.
En efecto, el artículo 6º del CIA integra a sus disposiciones y obliga
a tomar como guía para su interpretación y aplicación, las normas
de la Carta Política de 1991 y los instrumentos internacionales sobre
derechos humanos ratificados por Colombia, en especial la CIDN.
En consecuencia, el tratamiento de la responsabilidad penal de
adolescentes implica tomar en cuenta las disposiciones contenidas
en las Reglas de Beijing, las Directrices de Riad, las Reglas de las
Naciones Unidas para la Protección de los Menores Privados de la
Libertad y la Resolución 4033 de 1985, de la Asamblea General de
Naciones Unidas, que hace un llamado a los Estados a conformarse
a los postulados de los instrumentos internacionales, a tono con el
preámbulo de la CIDN que asume un tratamiento sistemático en el
tratamiento de los derechos del niño, al tomar en cuenta lo dispuesto
sobre la materia en los diferentes instrumentos internacionales.
En este orden de ideas, la CIDN establece que siempre que sea
apropiado y deseable deben adoptarse medidas para tratar a los
niños que han infringido la ley penal sin recurrir a procedimientos
judiciales, respetando plenamente los derechos humanos y las
garantías legales.
Las Reglas de Beijing, en sus orientaciones fundamentales,
determinan que con objeto de promover el bienestar del menor y
a fin de reducir la necesidad de intervenir con arreglo a la ley, y de
someter a tratamiento efectivo, humano y equitativo al menor que
tenga problemas con la ley, se debe conceder la debida importancia a
la adopción de medidas correctas que permitan movilizar plenamente

68
Sistema de responsabilidad penal para adolescentes

todos los recursos disponibles, con inclusión de la familia, los


voluntarios y otros grupos de carácter comunitario, así como las
escuelas y otras instituciones de la comunidad.
Igualmente, señala la regla 6: “Habida cuenta de las diversas
necesidades especiales de los menores, así como de la diversidad
de medidas disponibles, se facultará un margen suficiente para el
ejercicio de facultades discrecionales en las diferentes etapas de los
juicios y en los distintos niveles de la administración de la justicia de
menores, incluidos de investigación, procesamiento, sentencia y de
las medidas complementarias de las decisiones”.
Así mismo, recomiendan las reglas examinar la posibilidad, cuando
proceda, de ocuparse de los menores delincuentes sin recurrir a las
autoridades competentes para que los juzguen oficialmente –Regla
11.1– señalan que la policía, el ministerio fiscal y otros organismos
que se ocupen de los casos de delincuencia de menores, deben estar
facultados para fallar dichos casos discrecionalmente, sin necesidad
de vista oficial, con arreglo a los criterios establecidos al efecto en
los respectivos sistemas jurídicos y en armonía con los principios
contenidos en las mismas reglas.
Las Directrices de Riad, reconocen la necesidad y la importancia de
aplicar una política progresista de prevención de la delincuencia, así
como de estudiar sistemáticamente y elaborar medidas pertinentes
que eviten criminalizar y penalizar al niño por una conducta que no
causa graves perjuicios a su desarrollo ni perjudica a los demás. Entre
tales políticas recomienda una intervención eficaz que se guíe por la
“justicia y la equidad”, y cuya finalidad primordial sea velar por el
interés general de los jóvenes. Además, sugiere reconocer “el hecho de
que el comportamiento o la conducta de los jóvenes que no se ajustan a los
valores y normas generales de la sociedad son con frecuencia parte del proceso
de maduración y crecimiento y tienden a desaparecer espontáneamente en
la mayoría de las personas cuando llegan a la edad adulta”69; y determina
que solo en última instancia ha de recurrirse a organismos oficiales
de control social. –Directriz I, 5 literales e y g–.

Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos. URL. http://www.unhchr.
69

ch/spanish/html/menu3/b/h_comp47_sp.htm. Consultado el día 7 de julio de 2008.

69
Fiscalía General de la Nación

Todo lo anterior permite concluir sin temor a equivocación, que


tales postulados de desjudicialización y discrecionalidad, que a
su vez constituyen pilares básicos del principio de oportunidad,
se erigen como principios rectores del procedimiento frente a
los menores infractores de la ley penal y, por ende, de aplicación
preferente. Por su parte, la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos, sentó como principio que el Derecho Procesal Penal de
la Adolescencia deberá considerar la posibilidad y conveniencia
de que las formas procesales que observan esos tribunales revistan
modalidades propias, y que los actos procesales se encaucen por el
empleo de medios alternativos de solución de controversias70.
2.6.1.2.3. Procedencia
El principio de oportunidad se puede aplicar desde la formulación
de la imputación hasta antes de que adquiera ejecutoria material la
sentencia que impone sanción. Es decir, tiene aplicación incluso en
la etapa del juicio, y mientras no causen ejecutoria las sentencias de
primera y segunda instancia, e incluso, la sentencia de casación, si
hubiere lugar a ella.
2.6.1.2.4. Causales de aplicación
El CIA en el artículo 175 sólo se ocupa de las causales de aplicación
del principio de oportunidad en el ámbito de los procesos seguidos
a los adolescentes que en cualquier condición hayan hecho parte de
grupos armados al margen de la ley, o hayan participado directa
o indirectamente en las hostilidades o en acciones armadas o en
los delitos cometidos por grupos armados al margen de la ley. Al
respecto, conviene precisar:
La disposición en mención, en cuanto se refiere a las causales 1º,
2º y 3º debe entenderse en el marco del llamado “error de prohibición
directo, esto es, aquel que afecta directamente la conciencia de la
ilicitud por falsa o insuficiente valoración normativa, por tanto, solo
tendrá aplicación cuando el error haya sido calificado como vencible
(artículo 32 numeral 11 inciso 1º, segunda parte, e inciso 2º de la Ley
599 de 2000), toda vez que si el mismo resulta invencible, queda

Opinión Consultiva OC-17 de agosto 28 de 2002.


70

70
Sistema de responsabilidad penal para adolescentes

desestructurada la responsabilidad penal (artículo 32 numeral 11


inciso 1º, primera parte ibídem) y como se vio deja la conducta de
tener las características de un delito y allí entonces la respuesta
adecuada no es la aplicación del principio de oportunidad sino el
archivo del proceso”71.
Por su parte, la causal 4º, que hace referencia a circunstancias
de fuerza, amenaza, coacción y constreñimiento, solo puede
operar para el principio de oportunidad cuando no tengan la
entidad o envergadura suficiente para “constituir una eximente de
responsabilidad en el marco de la exculpación, bien por insuperable
coacción ajena o miedo insuperable (artículo 32 numerales 8º y 9º
de la Ley 599 de 2000). Caso en el cual la conducta deja de tener
todas las características de un delito y por lo tanto se constituye en
un estado de inexigibilidad de otra conducta, cuya única respuesta
adecuada es el archivo de la investigación”72.
Significa lo anterior, que la fuerza, amenaza, coacción y/o
constreñimiento solo se pueden considerar frente al principio de
oportunidad cuando “apenas atenúan el juicio de culpabilidad,
esto es, mantienen al sujeto todavía frente a la alternativa de actuar
conforme a derecho y por lo tanto disminuyen el reproche”.
En lo que respecta a los demás casos no contemplados en el artículo
175 ídem, debe entenderse que por virtud de la remisión que hace
el CIA a la Ley 906 de 2004, las causales de aplicación del principio
de oportunidad previstas en el artículo 324 del ritual adjetivo rigen,
en lo pertinente, para el Derecho Procesal de Adolescentes. Incluso
nada obsta para pensar que, conforme a los principios que derivan
del marco normativo internacional, las causales de aplicación del
principio de oportunidad frente al sistema penal de adolescentes
tienen mayor alcance al punto que con base en los postulados y
lineamientos que derivan del bloque de constitucionalidad surge
la posibilidad de aplicar causales “supralegales73”, cuando sea

GÓMEZ PAVAJEAU, Carlos Arturo. “La oportunidad como principio fundante del
71

proceso penal de la adolescencia”.Universidad Externado de Colombia. Bogotá. Pág.


73.
GÓMEZ PAVAJEAU, Carlos Arturo. Ibídem. Pág. 75.
72

GÓMEZ PAVAJEAU, Carlos Arturo. Ibídem. Pág. 82.


73

71
Fiscalía General de la Nación

necesario para garantizar la protección integral del adolescente,


dada la especial consideración que exige su grado de desarrollo y,
por ende, el reconocimiento de una responsabilidad atenuada –no
plena–, acorde con su grado de madurez psíquica y biológica.
2.6.1.2.5. Presupuestos
Los presupuestos de aplicación del principio de oportunidad son
esencialmente los siguientes, y surgen de la normativa constitucional
y legal, incluso de la Resolución 6657 de 2004 de la Fiscalía General
de la Nación en cuyo artículo 2º especificó, que el Fiscal General de la
Nación, su delegado especial y los fiscales delegados, pueden aplicar
el principio de oportunidad, siempre y cuando, “exista un mínimo de
elementos materiales probatorios que permita inferir que el beneficiado es
autor o partícipe de una conducta delictiva, lo cual se aducirá ante el juez
competente para el control judicial correspondiente”:
• Que exista un proceso en curso. Solo puede suspenderse,
interrumpirse o renunciarse a la acción penal ya promovida,
dado que siempre debe haber persecución penal, lo que
impide la abstención de aquella.
• Que exista delito. Que los elementos materiales probatorios
y la información legalmente obtenida conlleven un juicio
positivo de ocurrencia del delito, y no concurra causal de
preclusión de la investigación del artículo 332 del CPP.
• Que un mínimo de “prueba” acredite que el adolescente está
vinculado al delito, en calidad de autor o de partícipe.
• Que existan los presupuestos fácticos, jurídicos y probatorios
para invocar una de las causales previstas en la ley.
• Que consulte los intereses de las víctimas. –Artículo 328 del
CPP.–
• Concepto favorable del Fiscal General de la Nación o su
delegado para delitos con pena que exceda de seis (6) años de
prisión. –Parágrafo 2 del artículo 324 del CPP.–
• Que se supere el control de legalidad obligatorio y automático
por parte del juez de garantías.

72
Sistema de responsabilidad penal para adolescentes

• Cuando de la aplicación del principio de oportunidad se


pudieren derivar riesgos para la vida y la integridad física del
adolescente, el juez competente deberá ordenar otras medidas
de protección, las cuales incluirán, entre otras, ayudas
económicas para el cambio de residencia de la familia. El
Gobierno gestionará la apropiación de las partidas necesarias
para cubrir a este rubro.

2.6.1.2.6. Ponderación

De la interpretación armónica de los artículos 328, 136, numeral


11 y literal f del CPP, 170 y 174 del CIA, se deduce que si bien el fiscal
debe tener en cuenta, en la aplicación del principio de oportunidad,
los intereses de las víctimas debiendo para ese efecto oír a las que se
hayan hecho presentes en la actuación, la reparación no constituye
requisito indispensable para la aplicación de dicho instrumento
procesal. No obstante, es evidente que para las víctimas tal pretensión
resulta muy importante y, por demás, el CIA –artículo 140– determina
que el proceso deberá garantizar la justicia restaurativa, la verdad y
la reparación del daño.
Por otra parte, como ya se expresó, las actuaciones en el proceso
–incluidas las medidas procesales alternativas– deben adelantarse con
una visión pedagógica y educativa mediante la cual el adolescente
“tome conciencia de las consecuencias de su actuación delictiva y de
las responsabilidades que de ella se derivan”.
Se concluye de lo anterior, que corresponde al fiscal conciliar
armónicamente derechos y responsabilidades con objeto de efectuar
una rigurosa ponderación de intereses, máxime cuando a la luz del
artículo 133, inciso 2º del CPP “las medidas de atención y protección
a las víctimas no podrán redundar en perjuicio de los derechos del
imputado o de un juicio justo e imparcial, ni serán incompatibles
con estos”, y dada la circunstancia de que el imputado o acusado
es menor de edad, y, por ende, la primordial consideración es la
salvaguarda de su interés superior y la prevalencia de sus derechos
sobre los derechos de los demás.

73
Fiscalía General de la Nación

2.6.1.3. El allanamiento como instrumento alternativo


En el transcurso del proyecto de ley de infancia y adolescencia74,
el legislador pretendía restringir todo tipo de salidas alternas, en el
sentido de que prohibía expresamente75 que fueran procedentes la
sentencia anticipada, el allanamiento a los cargos o los acuerdos entre la
fiscalía y la defensa. Sin embargo, finalmente determinó, con el ánimo
de proteger los intereses de los niños, las niñas y los adolescentes,
que en los procesos de responsabilidad penal para adolescentes
no proceden los acuerdos entre la Fiscalía y la defensa76, lo que significa
que las restantes formas de salidas alternas son aplicables. Es decir,
que para el caso de responsabilidad penal de adolescentes, la figura
del allanamiento es de recibo, siempre y cuando se aplique bajo la
perspectiva del interés superior.
El allanamiento es un acto jurídico-procesal a través del cual el
adolescente vinculado al proceso penal acepta de manera directa la
participación y responsabilidad penal del acto delictivo imputado
por la Fiscalía. Para que esta manifestación de voluntad por parte
del adolescente imputado pueda surtir consecuencias jurídicas,
debe cumplir los requisitos de capacidad y consentimiento libre
y voluntario. Además, debe ser presentada con la asesoría de su
abogado –aceptación legalmente informada– y ser aprobada por un
juez, sea que se trate de un juez con funciones de control de garantías
o de conocimiento, dependiendo de la etapa procesal en que aquella
se presenta.
Lo anterior tiene fundamento en el artículo 131 del Código de
Procedimiento Penal, que señala: “si el imputado o procesado hiciere
uso del derecho que le asiste de renunciar a las garantías de guardar
silencio y al juicio oral, deberá el juez de control de garantías o el juez
de conocimiento, verificar que se trata de una decisión libre, consciente,
voluntaria, debidamente informada, asesorada por la defensa, para lo cual
será imprescindible el interrogatorio personal del imputado o procesado.”Una

Proyecto de Ley número 215 de 2005 Senado, 085 de 2005 Cámara, acumulado al Proyecto
74

de ley número 096 de 2005 Cámara.


Ponencia primer debate. Gaceta 128-06 (P. L. 085-05 C. acum. 096-05 C.)/pon. Segundo
75

debate. Gaceta. 234-06 (P. L. 085-05 C. acum. 096-05 C.).


Código de la Infancia y la Adolescencia, artículo 157.
76

74
Sistema de responsabilidad penal para adolescentes

vez cumplidos estos requisitos, la ley no prevé posibilidad de retractación


alguna para el allanamiento, fundada en el principio de seguridad jurídica,
deberes de lealtad y buena fe”77.
Con la aceptación de la imputación o de los cargos que le han
sido atribuidos por la Fiscalía, el imputado renuncia no sólo al
derecho de no autoincriminarse, sino a la posibilidad de tener un
juicio público, oral, contradictorio, concentrado, imparcial, a allegar
pruebas y controvertir las que se aduzcan en su contra. Por ende,
es deber del fiscal verificar que la información y los elementos
materiales probatorios recaudados, no solo lo hayan sido de manera
legal –artículos 23 y 276 del CPP– sino que permitan inferir de
manera razonada la autoría y responsabilidad penal del adolescente.
Lo contrario podría conllevar el desconocimiento del principio de
presunción de inocencia, de rango constitucional. Igualmente, y
dada la naturaleza jurídica de esta manifestación de voluntad,
resulta claro que el fiscal no puede inducir al imputado o acusado
a allanarse a la imputación o a los cargos, y menos aún solicitar, por
iniciativa propia, la celebración de audiencias dirigidas a ese objetivo
específico, cuando no existe de manera expresa tal allanamiento.

Cuadro 4. EL ALLANAMIENTO
OPORTUNIDAD EFECTOS
PROCESAL
Audiencia de legalización - Remite el asunto al juez de conocimiento para
de la aprehension. que fije fecha para la audiencia de imposición de la
Audiencia de formulación sanción.
de imputación. - El juez debe instar al defensor de familia para que
- Código de la Infancia y proceda al estudio de la situación familiar, económica,
la Adolescencia. Artículo social, psicológica y cultural del adolescente y rinda
157- el informe en dicha audiencia.
- CPP. Artículos 288 y 351 - Debe ser tenida en cuenta por el juez, a favor del
adolescente, al seleccionar la sanción a imponer.
- Durante la ejecución de la sanción será un factor a
considerar para la modificación de la misma.
- Se entenderá que lo actuado es suficiente como
acusación

Código de Procedimiento Penal, artículo 12.


77

75
Fiscalía General de la Nación

- El imputado se ata a su aceptación y el fiscal a su


calificación.
- El imputado pierde toda opción de discutir la
imputación tanto fáctica como jurídica y el fiscal
pierde legitimación para modificarla.
- Sentencia - imposición de sanción -
Formulación de la - Los términos del allanamiento a la acusación atan
acusación fundamentalmente al juez de conocimiento, quien
- CPP. Artículo 352 - deberá fallar con base en el principio de congruencia,
salvo que se encuentre ante la probabilidad de
En la audiencia
atenuar los efectos.
preparatoria
- El imputado pierde toda opción de discutir la
- CPP. Artículo 365.5 -
acusación.
Instalación en el Juicio
- La aceptación debe ser tenida en cuenta por el juez,
Oral
a favor del adolescente, al seleccionar la sanción a
- CPP. Artículo 367 -. imponer,
- El defensor de familia debe rendir informe sobre la
situación familiar, económica, social, psicológica y
cultural del adolescente.
- Sentencia – imposición de sanción -

2.6.1.3.1. Contenido de la aceptación


El allanamiento, a diferencia de la confesión, comprende aceptar
la imputación o la acusación del fiscal. Ello implica admitirla en
términos de tipicidad, antijuridicidad y culpabilidad, junto con el
soporte de evidencia invocado por el funcionario encargado de la
investigación. No es igual allanarse a la imputación que a los cargos.
Si bien ambos parten de bases fácticas, el allanamiento a la imputación
releva al fiscal del grueso de su obligación probatoria. No así con
el allanamiento a la acusación puesto que, debiendo existir esta, la
obligada presentación del escrito de acusación y su formulación
en audiencia, fuerzan al fiscal a respaldar los cargos con evidencia
suficiente.
En el evento en que la aceptación de la imputación o de la acusación
resulte ser parcial, corresponde al juez determinar la sanción con
base en el principio de proporcionalidad, estimando para tal evento
lo estrictamente aceptado.

76
Sistema de responsabilidad penal para adolescentes

2.6.1.4. Justicia restaurativa


El modelo de justicia restaurativa parte de la premisa de que el
delito perjudica a las personas y las relaciones, y que el logro de la
justicia demanda el mayor grado de subsanación posible del daño.
Su enfoque es cooperativo en la medida que genera un espacio para
que los sujetos involucrados en el conflicto se reúnan, compartan sus
sentimientos, y elaboren un plan de reparación del daño causado
que satisfaga intereses y necesidades recíprocos.
La relevancia que esta materia ha adquirido en los últimos
tiempos en las orientaciones político criminales, se refleja de manera
significativa en Colombia, en el rango constitucional que se imprimió
a la justicia restaurativa en materia penal. En efecto, el Acto Legislativo
No. 02 de 2003 explícitamente estableció que “La ley fijará los términos
en que podrán intervenir las víctimas en el proceso penal y los mecanismos
de justicia restaurativa”.
En el Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes esta
preceptiva se desarrolló en la Ley 1098 de 200678, al disponer que las
conductas punibles realizadas por personas mayores de 14 y que no
hayan cumplido los 18 años de edad, dan lugar a responsabilidad penal
y civil; que los padres o representantes legales son solidariamente
responsables y, en tal calidad, deben ser citados o acudir al incidente de
reparación a solicitud de la víctima del condenado o su defensor, y que
las autoridades judiciales deben facilitar en todo momento el logro de
acuerdos que permitan la conciliación y la reparación de los daños.
Se entiende por justicia restaurativa el proceso en el que las partes,
víctima e imputado, acusado o sentenciado, querellante y querellado,
o sus representantes legales, con la ayuda imparcial de un facilitador,
conciliador o mediador, por mutuo consentimiento y para propender
un resultado restaurativo, resuelven proporcionalmente las
consecuencias del delito a efecto de lograr que se repare, indemnice,
devuelva, reintegre, retracte, o rectifiquen los perjuicios causados
con el delito, para así obtener una pronta y adecuada justicia79.

Código de la Infancia y la Adolescencia, artículos 170 y 174.


78

FISCALÍA GENERAL DE LA NACIÓN. Manual de procedimientos de Fiscalía en el


79

Sistema Penal Acusatorio. Imprenta Nacional. Bogotá, 2006.

77
Fiscalía General de la Nación

2.6.1.4.1. Mecanismos a través de los cuales opera la justicia restaurativa:


2.6.1.4.1.1. La conciliación en derecho

Cuadro 5. La conciliación
Mecanismo de resolución de conflictos a través del cual dos o más
DEFINICIÓN personas gestionan por sí mismas la solución de sus diferencias con
la ayuda de un tercero neutral y calificado, denominado conciliador.
Preprocesal80: opera para delitos querellables81 como requisito
de procedibilidad para el ejercicio de la acción penal. La puede
adelantar el fiscal delegado, un centro de conciliación o un
CLASES conciliador reconocido como tal. Puede intentarse durante la
indagación y hasta antes de formular la imputación.
Procesal: procede en cualquier momento del proceso.
Preprocesal: el fiscal debe ordenar el archivo de las diligencias.
Procesal: el fiscal debe solicitar preclusión al juez de conocimiento.
EFECTOS
En ambos casos, el acta tiene efectos de cosa juzgada y presta
mérito ejecutivo.
- El Adolescente debe estar asistido por su representante legal.
- Se debe llevar a cabo con una visión pedagógica y formativa
mediante la cual el adolescente pueda tomar conciencia de las
consecuencias de su actuación delictiva y de las responsabilidades
que de ella se derivan.
- El conciliador debe buscar la reconciliación con la víctima.
- Deben utilizarse únicamente cuando hay pruebas suficientes para
inculpar al adolescente, y con el consentimiento libre y voluntario
de este y la víctima y el delincuente.
- Las diferencias conducentes a una desigualdad de posiciones, así
REQUISITOS como las diferencias culturales entre las partes, se deben tener en
cuenta al momento de la conciliación.
- Los acuerdos se alcanzarán en forma voluntaria y sólo contendrán
obligaciones razonables y proporcionadas.
- El imputado o acusado tiene derecho a que no se utilice en su contra
el contenido de conversaciones tendientes a lograr un acuerdo, para
la declaración de responsabilidad en cualquiera de sus formas, o en
caso de acudir a un método alternativo, si no llega a perfeccionarse.
- Si hay acuerdo, el fiscal debe archivar las diligencias. En caso
contrario, debe ejercitar la acción penal respectiva, sin perjuicio de
que las partes acudan al mecanismo de la mediación.

Código de Procedimiento Penal, artículo 522.


80

Corte Constitucional. Sentencia C-979/05.


81

78
Sistema de responsabilidad penal para adolescentes

2.6.1.4.1.2. La mediación
La mediación es un mecanismo que genera un espacio institucional
para que la víctima y el ofensor –imputado o acusado– intercambien
opiniones y confronten sus puntos de vista, para que a través de un
mediador, que conforme a la ley debe ser neutral, logren solucionar
el conflicto suscitado con ocasión de la conducta punible.
La mediación pude orientarse a objetivos restauradores tales
como la reparación, la restitución, el resarcimiento de los perjuicios
causados, la realización o abstención de determinada conducta, la
prestación de servicios a la comunidad, o el ofrecimiento de disculpas
o perdón82.
2.6.1.4.1.3. Características
• La restitución se realiza a través de acciones orientadas a
devolver a la víctima, en la medida de lo posible, a la situación
en que se encontraba antes de ser afectada por el ilícito.
Tiene un alcance que trasciende lo meramente pecuniario en
cuanto atañe al restablecimiento de todos sus derechos que le
permitan continuar con una vida normal en su entorno social,
familiar, de ciudadanía, laboral y económico.
• La indemnización se identifica con las medidas orientadas a
lograr el resarcimiento de los daños generados por el ilícito
y que sean cuantificables económicamente (daños físico y
mental, la pérdida de oportunidades de desarrollo, los daños
materiales y la pérdida de ingresos incluido el lucro cesante,
el daño a la reputación o a la dignidad, las disminuciones
patrimoniales).
• La rehabilitación corresponde al conjunto de acciones que se
orientan a proporcionar a la víctima la atención y asistencia
que requiera desde el punto de vista médico, psicológico,
social y jurídico.
• La satisfacción y las garantías de no repetición, atañen a
aquellas acciones dirigidas, de una parte, a deshacer el agravio

Código de Procedimiento Penal, artículo 523. Inciso 2º.


82

79
Fiscalía General de la Nación

inferido a la víctima, y de otra, a impedir que vuelvan a


realizarse conductas con las cuales se afectaron sus derechos,
las cuales deben ser adecuadas a la naturaleza y magnitud de
la ofensa.
El mecanismo de la mediación opera en dos ámbitos y con
efectos distintos en cada uno de ellos, atendiendo al principio de
proporcionalidad. Su alcance trasciende el ámbito de los delitos
querellables, propio de la conciliación, para extenderse a los delitos
de persecución oficiosa, bajo las condiciones previstas en la ley.
En el primer ámbito de aplicabilidad se encuentra una categoría
de delitos que no obstante sean perseguibles de oficio, presentan un
bajo rango de lesividad y por ende, la consecuencia punitiva es menos
grave, y adicionalmente, se mueven en un espacio en que existe un
nivel de disponibilidad de la víctima sobre el bien jurídico tutelado.
Para la aplicación de la mediación a este tipo de criminalidad deben
en consecuencia concurrir los siguientes presupuestos:
• Que se trate de delitos perseguibles de oficio cuyo mínimo de
pena no exceda de cinco (5) años.
• Que el bien jurídico protegido no sobrepase la órbita personal
del perjudicado.
• La aceptación expresa y voluntaria de víctima y victimario
de someterse a una solución de justicia restaurativa –CPP.
Artículo 524 inc. 1º–.
2.6.1.4.1.4. Efectos83
Los efectos que la ley confiere a la aplicación de la mediación en
este ámbito de criminalidad de baja punibilidad se proyecta en dos
aspectos: en lo atinente a la responsabilidad civil derivada del hecho
punible, el acuerdo adquiere efectos vinculantes, lo que implica que
excluye los otros mecanismos que apuntan a este mismo objetivo
como son el ejercicio independiente de la acción civil, y el incidente
de reparación integral –CPP. Artículo 526, inciso 1º–.

Corte Constitucional. Sentencia C-979/05.


83

80
Sistema de responsabilidad penal para adolescentes

En lo que hace referencia a la responsabilidad penal derivada del


delito, la acción penal podría extinguirse por la vía de aplicación
del principio de oportunidad, conforme a la causal 8ª del artículo
324 del CPP, que establece la aplicación de este principio “Cuando
proceda la suspensión del procedimiento a prueba en el marco de la justicia
restaurativa, y como consecuencia de este se cumplan con las condiciones
impuestas”.
La suspensión del procedimiento a prueba es una de las formas
a través de las cuales actúa el principio de oportunidad y consiste
en la prerrogativa para el imputado de solicitar la suspensión del
procedimiento, por un período de prueba que podrá ser hasta de tres
(3) años, sometida al ofrecimiento de un plan de reparación integral
del daño y al cumplimiento de unas condiciones que se encuentran
determinadas en la propia ley –CPP. Artículo 326–.
Vencido el período de prueba y verificado el cumplimiento de las
condiciones impuestas, el fiscal ordenará el archivo de la actuación,
en aplicación de la causal 8ª del artículo 324 del CPP, decisión que
desde luego será sometida al control judicial por parte del juez que
ejerce funciones de control de garantías.
Ahora bien, en lo que hace al otro ámbito de aplicación de
la mediación –Inciso 2º del Art. 524– es decir, respecto de los
delitos perseguibles de oficio con pena superior a cinco (5) años,
la mediación resulta perfectamente aplicable, pero sus efectos
son sustancialmente distintos, particularmente en lo que tiene
que ver con la acción penal. Si bien, respecto de estos punibles, la
decisión de ofendido y ofensor de acudir a la mediación también
adquiere efectos vinculantes en cuanto a que la obtención del
resultado restaurativo excluye la posibilidad de acudir al ejercicio
independiente de la acción civil derivada del hecho punible, y al
incidente de reparación integral, en lo que atañe a la acción penal
los efectos se restringen considerablemente.
Efectivamente, en esta criminalidad, perseguible de oficio, de
mayor potencialidad lesiva y por ende de consecuencias punitivas
más gravosas –pena superior a cinco años– la mediación únicamente
será considerada para otorgar al imputado, acusado o sentenciado,
beneficios procesales durante la actuación, en el momento de la

81
Fiscalía General de la Nación

imposición de pena –sanción– para efectos de su dosificación, o


en la fase de ejecución de la misma. No tiene la virtualidad de
afectar el ejercicio de la acción penal, consecuencia que resulta
compatible con el hecho de que en esta hipótesis su aplicación no
está condicionada a que el bien jurídico protegido no sobrepase la
órbita personal del perjudicado, pues no se concede al ofendido
un poder de disposición sobre el bien jurídico, como sí ocurre con
la mediación que opera en delitos con pena inferior a cinco años.
Enfoque que resulta compatible con el principio constitucional de
investigación oficiosa que vincula a la Fiscalía, con las excepciones
regladas que el legislador ha configurado –Constitución Política.
Art. 250–.
MEDIACIÓN
DEFINICIÓN Mecanismo por medio del cual la víctima y el imputado o
acusado, aceptan expresa y voluntariamente, con la ayuda
de un tercero llamado mediador, intercambiar opiniones para
confrontar sus puntos de vista para solucionar el conflicto
que enfrentan.
CALIDADES Tercero neutral, particular o servidor público designado por
DEL el Fiscal General de la Nación o su delegado. En los procesos
MEDIADOR de mediación adelantados institucionalmente se requiere ser
ciudadano en ejercicio, líder comunitario y haber recibido
capacitación al respecto.
COMPETENCIA Que se trate de delitos perseguibles de oficio cuyo mínimo de
pena no exceda de cinco (5) años de prisión, siempre y cuando
el bien jurídico protegido no sobrepase la órbita personal
del perjudicado. En los delitos con pena superior a cinco (5)
años, solo será considerada para otorgar algunos beneficios
durante la actuación, o relacionados con la dosificación de la
pena –sanción–, o el purgamiento de la sanción.
EFECTOS Las actas tienen efectos de cosa juzgada.

2.6.2. El proceso
2.6.2.1. Modelo acusatorio
Se estructuró, en el CIA, para el Sistema de Responsabilidad
para Adolescentes el modelo penal acusatorio que se desarrolla en

82
Sistema de responsabilidad penal para adolescentes

la parte procesal por la Ley 906 de 2004, con acento en la garantía


de los derechos fundamentales del adolescente. De este modo, toda
afectación de los derechos fundamentales del adolescente por la
actividad de la Fiscalía queda decidida en sede jurisdiccional, pues un
funcionario judicial, Juez de Control de Garantías, debe autorizarla
o convalidarla en el marco de las garantías constitucionales,
equilibrándose la eficacia del procedimiento y los derechos del
implicado mediante la ponderación de intereses con el fin de lograr
la mínima afectación de derechos fundamentales.
2.6.2.1.1. Principales reglas del sistema penal para adolescentes

Cuadro 6. Normas hermenéuticas


En desarrollo de la actuación procesal, deben tomarse en cuenta
las normas de hermenéutica previstas en el Libro I, Título I, Capítulo
I, del Código de la Infancia y la Adolescencia, a saber:
• Las normas contenidas en dicho Estatuto, son de orden público, de
carácter irrenunciable, y los principios y reglas en ellas consagrados se
aplicarán de preferencia a las disposiciones contenidas en otras leyes.
• Las normas contenidas en la Constitución Política y en los tratados
internacionales de derechos humanos ratificados por Colombia, en
especial la CIDN, hacen parte integral del Código, y deben servir de
guía para su interpretación y aplicación. En todo caso, se aplicará
siempre la norma más favorable al interés superior del niño, niña o
adolescente. La enunciación de los derechos y garantías contenidos en
dichas normas, no debe entenderse como negación de otras que, siendo
inherentes al niño, niña o adolescente, no figuren expresamente en ellas
–Artículo 6º–.
• Todas las actuaciones deben regirse por los principios de la doctrina de
la protección integral, en particular, el interés superior, la prevalencia
de los derechos y la perspectiva de género.
• El proceso deberá garantizar la justicia restaurativa, la verdad y la
reparación del daño.
•  Principio de legalidad. Ningún adolescente podrá ser investigado,
acusado, ni juzgado por acto u omisión, que al momento de la comisión
del delito no esté previamente definido en la ley penal vigente, de
manera expresa e inequívoca. El adolescente declarado responsable
por la autoridad judicial, de la comisión de un delito, sólo podrá ser
sancionado con la imposición de las medidas definidas en la Ley
–Artículo 152–.

83
Fiscalía General de la Nación

• Tanto el proceso como las medidas que se tomen son de carácter pedagógico,
específico y diferenciado respecto del sistema de adultos. –Artículo 140–.

• El adolescente tiene derecho al debido proceso penal y a las garantías


procesales básicas. –Artículo 151–.

• Principio de inmediación. No tendrá validez la actuación que se adelante


en la etapa del juicio si no es adelantada directamente por el funcionario
judicial. La violación de este principio constituye causal de destitución del
cargo. –Artículo 155–.

• El defensor de familia cumple una función central: en todas las actuaciones
del proceso, incluidas las etapas de indagación, investigación y del juicio,
y durante el cumplimiento de las sanciones el adolescente debe estar
acompañado por este funcionario, encargado de verificar la garantía de sus
derechos y de realizar las gestiones necesarias para su restablecimiento.
–Artículo 146–.

• Durante toda la actuación procesal y aun antes de la imputación, el adolescente


deberá tener un apoderado que adelante su defensa técnica, quien tendrá
derecho a revisar las diligencias y a actuar desde el momento de la noticia
criminal. Ninguna actuación procesal tendrá validez si no está presente su
apoderado. En caso de no contar con apoderado, el mismo adolescente,
el Ministerio Público o la Policía Judicial están facultados para solicitar la
asignación de un defensor del sistema de defensoría pública de la Defensoría
del Pueblo. –Artículo 154–.

• Las audiencias que se surtan ante los jueces de control de garantías y ante
los jueces de conocimiento, deben ser cerradas al público si el juez considera
que la publicidad del procedimiento expone a un daño psicológico al
adolescente. Cuando así lo disponga, en ella solamente podrán intervenir
los sujetos procesales –Artículo 147–.

• Las declaraciones de los adolescentes que se surtan en el proceso solo las


podrá tomar el defensor de familia de acuerdo con el cuestionario enviado
previamente por el fiscal o el juez. El defensor sólo formulará las preguntas
que no sean contrarias al interés superior del adolescente. Excepcionalmente
el juez puede intervenir, para conseguir que el adolescente responda a la
pregunta que se le formula, o para que lo haga de manera clara y precisa,
lo cual debe llevarse a cabo fuera del recinto de la audiencia y en presencia
del defensor. –Artículo 150–.
• Prohibición de juzgamiento en ausencia. –Artículo 158–.

• Las actuaciones procesales adelantadas solo podrán ser conocidas por las partes,
sus apoderados y los organismos de control. La identidad del procesado, salvo
para las personas mencionadas, goza de reserva. –Artículo 153–.

84
Sistema de responsabilidad penal para adolescentes

• Las sentencias proferidas no tienen carácter de antecedente judicial. Los


registros de estas son reservados y solo pueden ser utilizados por las
autoridades judiciales competentes para definir las sanciones aplicables
cuando se trate de establecer la naturaleza y gravedad de las conductas y la
proporcionalidad e idoneidad de la sanción. –Artículo 159–.

Este diseño impone al funcionario judicial, bien sea el fiscal, el juez


de control de garantías, o el juez de conocimiento la misión de ser
garante del respeto de los derechos fundamentales del adolescente,
así como de las garantías procesales reconocidas en la legislación
nacional e internacional. No obstante, en el curso del proceso penal,
tales garantías judiciales se adelantan sin perjuicio de las competencias
constitucionales de los jueces de tutela y de hábeas corpus.

2.6.3.1.2. Garantías procesales mínimas previstas para el proceso


penal de adolescentes

Cuadro 7. Garantías
PROCEDENCIA GARANTÍAS
- Reglas mínimas de las Los adolescentes que cometan delitos tienen derecho
Naciones Unidas para al debido proceso penal. En todas las etapas del
la administración de proceso se deberán respetar las garantías procesales
la justicia de menores. básicas tales como:
“Reglas de Beijing”. - Presunción de inocencia
- Reglas de las - El derecho a:
Naciones Unidas para
Ser notificado de las acusaciones
la protección de los
menores privados de la Contar con la libre asistencia gratuita de un intérprete
libertad. si no comprende o no habla el idioma utilizado

- Convención sobre los No responder


Derechos del Niño. Al asesoramiento
- Constitución Política La presencia de los padres o tutores
1991. A la confrontación con los testigos y a interrogar a
- Ley 1098 de 2006. estos
- Ley 906 de 2004. A la apelación ante una autoridad superior
A guardar silencio
A tener un apoderado que adelante su defensa técnica
durante toda la actuación procesal

85
Fiscalía General de la Nación

- Reglas Mínimas para - Protección del derecho a la intimidad, en todas


la Administración de las etapas procesales, para evitar que la publicidad
Justicia de Menores indebida o el proceso de difamación perjudiquen
al adolescente. Los medios de comunicación deben
“Reglas de Beijing”
abstenerse de entrevistar, dar el nombre, o divulgar
- Convención sobre los datos que identifiquen o que puedan conducir a la
Derechos del Niño. identificación de los niños, niñas o adolescentes que
hayan sido víctimas, autores, partícipes o testigos de
- Ley 1098 de 2006
hechos delictivos, salvo cuando sea necesario para
garantizar el derecho a establecer la identidad del
niño, niña o adolescente víctima del delito, o la de su
familia si esta fuere desconocida. En cualquier otra
circunstancia, será necesaria la autorización de los
padres, o en su defecto, del ICBF.
- Primer contacto entre el infractor y las autoridades:
Está prohibida la conducción del adolescente
mediante la utilización de esposas o cualquier otro
medio que atente contra su dignidad. Igualmente,
el uso de armas para impedir o conjurar su evasión
cuando es conducido ante autoridad competente,
salvo que sea necesario para proteger la integridad
del encargado de su conducción ante la amenaza de
un peligro grave e inminente.
Toda detención debe ser notificada en forma inmediata,
o dentro del lapso más breve posible, a sus padres o
a su tutor.
Debe examinarse en forma expedita la posibilidad de
poner al adolescente en libertad.
Deben establecerse contactos entre el adolescente y
los organismos estatales competentes para efectos de
proteger su condición jurídica, promover su bienestar
y evitar que sufra daño.
Juicio imparcial y equitativo. El procedimiento debe
favorecer los intereses del menor y sustanciarse en un
ambiente de comprensión, que permita que el menor
participe en él y se exprese libremente.
- Investigación social: antes de adoptar decisiones
definitivas sobre la responsabilidad del adolescente, se
deben Investigar las condiciones materiales, sociales y
culturales del menor, así como las circunstancias de
comisión del hecho punible.

86
Sistema de responsabilidad penal para adolescentes

2.6.2.1.3. Actuaciones en el Sistema de Responsabilidad Penal para


Adolescentes
A continuación se relacionan las principales actuaciones del
proceso de conformidad con el Código de Procedimiento Penal
–la Ley 906 de 2004– en armonía con el Código de la Infancia y la
Adolescencia –Ley 1098 de 2006–.

Cuadro 8. Actuaciones respecto


de la noticia criminal84
A. POLICÍA JUDICIAL –POLICÍA DE INFANCIA Y ADOLESCENCIA–
Recibida la noticia criminal, se debe examinar si se trata de un delito o una
contravención. Si la segunda, se remite al funcionario competente, que es el
comisario de familia del lugar donde se cometió la contravención, o en su
defecto al alcalde municipal (artículo 190).
Noticia criminal a través de fuentes no formales:
1. Realizar actividades de verificación. En caso de existencia de un hecho
punible, reportar de inmediato al Centro de Servicios Judiciales o quien haga
sus veces o al fiscal de su jurisdicción, al Ministerio Público y al defensor de
familia.
Noticia criminal a través de fuentes formales:
1. Si no requiere actos urgentes, se asignará al fiscal que se encargará del caso.
2. Si requiere actos urgentes, realizarlos de acuerdo al Manual Único de Policía
Judicial; desplazarse al lugar de los hechos y asegurar, embalar y custodiar
los elementos materiales probatorios, de acuerdo a los procedimientos que
establece el Manual de Cadena de Custodia.
- Si encuentra heridos –víctimas y/o infractores–, trasladarlos
inmediatamente al centro asistencial de salud más cercano. Si alguno –o
ambos– es presuntamente menor de edad, informar a la familia, al Centro
Único de Adolescentes o a quien haga sus veces, y a la Fiscalía. Si es mayor,
conducirlo a la Unidad Receptora de la Fiscalía –Centro de Servicios
Judiciales, Casas de Justicia y SAU–, para ser puesto a disposición de la
Fiscalía General de la Nación.
- Identificación y/o individualización del menor. Se podrá: fotografiarlo,
hacerle carta dental, huellas dactilares, etc., lo cual no constituye reseña,
pero sí un registro que se debe realizar, el cual será consultado para efectos
de establecer “reincidencia”.

FISCALÍA GENERAL DE LA NACIÓN. Op. Cit. Págs. 31 y ss.


84

87
Fiscalía General de la Nación

- Determinación de edad. Puede serlo por cualquier medio permitido como


documental o clínico. Acto urgente muy importante, puesto que la ley establece
una presunción de edad (artículo 3º, parágrafo 1º). Tal verificación procede con
el documento de identificación que posea y, con tal fin, establecer contacto
telefónico o personal con los familiares y allegados.
- Si no es posible establecer la edad en forma preliminar por los medios
previstos y el capturado aparenta ser menor de 18 años, o se ha establecido la
minoría de edad, trasladarlo en el término de la distancia al Centro Único del
Adolescente y ponerlo a disposición de la Fiscalía. Si existe certeza de que es
menor de 14 años, ponerlo a disposición del ICBF –defensor de familia–, o en
su defecto, del comisario de familia y, a falta de este, del inspector de policía.
Entregar a estos informe y enviar copia al Centro Único del Adolescente.
- Determinar la sanidad mental, pues habrá que establecer si su estado mental
influyó en la comisión del delito. Evaluación psicológica.
- Al infractor mayor de catorce y menor de dieciocho años se le deben leer
y explicar sus derechos. Si es una víctima, se le debe brindar atención y
acompañarla al centro de atención más cercano –hospital, Medicina Legal,
Centro Único de Adolescentes, ICBF, defensoría de familia, Salas de Atención
al Usuario, CAVIF, CAIVAS–.
- Si se conoce teléfono o lugar de ubicación de los padres o representantes
legales, informarlos de inmediato sobre la aprehensión y el sitio donde será
trasladado el adolescente. Igualmente, informar de inmediato al defensor de
familia, a la Defensoría pública para que se le asigne un defensor y al ministerio
público.
- La Policía Judicial deberá comunicar inmediatamente a la Fiscalía la iniciación
de su actividad, mediante la elaboración de un informe ejecutivo, con los
siguientes documentos:
- Informe de primer respondiente
- Informe de Policía de Vigilancia, en flagrancia

- Acta de informe de derechos al aprehendido y el buen trato

- Elementos materiales probatorios o evidencia física, debidamente embalados


y rotulados con su cadena de custodia.

- Acta de incautación del EMO o EF.

88
Sistema de responsabilidad penal para adolescentes

B. POLICÍA JUDICIAL Y FISCAL


- Elaborar programa metodológico –Fiscal y Policía Judicial–.

- Cumplir –la Policía Judicial– las órdenes impartidas por el fiscal.

- Verificar, de manera documental, técnica y científica la edad del infractor y


su plena identidad.

- Si hay actos urgentes, presentar –la Policía Judicial–, informe ejecutivo al


fiscal dentro de las 36 horas siguientes al reporte de inicio.

- Si dentro de las diligencias hay lugar a la recepción de declaraciones o


entrevistas a un niño, niña o adolescente –víctima o testigo–, solo las puede
tomar el defensor de familia, según cuestionario elaborado previamente por el
fiscal o el juez, limitándose a las preguntas que no sean contrarias a su interés
superior. Para el interrogatorio al infractor se sigue el mismo procedimiento,
pero debe estar también presente su apoderado –o defensor–.

C. FISCAL
- Verificar el cumplimiento de las condiciones de procedibilidad, es decir, los
requisitos necesarios para dar curso a la acción penal.

- Si se trata de escritos anónimos y no se suministran evidencias o datos


concretos que permitan encausar la investigación, disponer el archivo de las
diligencias y comunicar al Ministerio Público85 y al defensor de familia.

- Examinar el informe ejecutivo de la Policía Judicial para determinar su ajuste a los


principios rectores y garantías procesales. Si no se cumplen, disponer su rechazo
informando a las autoridades disciplinarias y penales de las irregularidades y
tomar las decisiones necesarias para que la investigación continúe.

- Tomar las medidas necesarias para la atención de las víctimas, garantizar


su seguridad personal y familiar, y protegerla frente a la publicidad que
indebidamente afecte su vida privada o dignidad; y comunicarles los derechos
que les asisten.

Corte Constitucional. Sentencia C-1177/05.


85

89
Fiscalía General de la Nación

Cuadro 9. Actuaciones en desarrollo


de la indagación e investigación86

A. POLICÍA JUDICIAL –POLICÍA INFANCIA Y ADOLESCENCIA

Una vez el fiscal asuma la dirección y control de la indagación, el investigador


de la policía judicial deberá87:

- Realizar las actividades investigativas ordenadas por el fiscal con


fundamento en el programa metodológico.

- Presentar informes sobre el resultado de las diligencias que le fueron


encomendadas, en el término indicado para ello.

B. FISCALÍA

- Verificación, por parte del fiscal: Acto mediante el cual se determina si en la


ejecución de los actos urgentes se respetaron o no los derechos fundamentales
del menor, su interés superior. En el primer evento se procede a diseñar el
PROGRAMA METODOLÓGICO. En el segundo caso, se rechazan dichos
actos y de ser necesario se informará de las irregularidades a las autoridades
en los ámbitos disciplinario y penal (artículo 212 de la Ley 906 de 2004).

- Disponer la ratificación de los actos urgentes de investigación –si están


ajustados a la Constitución y la ley–.

- Asumir la dirección, coordinación, control jurídico y verificación técnico-


científica de las actividades de la Policía Judicial –asesoramiento del cuerpo
investigativo sobre legalidad, conducencia, pertinencia, suficiencia y fuerza
demostrativa que ha de tener la evidencia física por recolectar–.

- Realizar sesiones de trabajo con el equipo investigador de Policía Judicial


para elaboración del Programa Metodológico.

- Solicitar al juez de control de garantías audiencias preliminares -


autorización previa, o verificación posterior de legalidad formal y material
de actos de investigación que así lo requieran.

- Evaluar periódicamente los resultados de la investigación.

- Solicitar la práctica de prueba anticipada –Artículo 112 CPP–.

- Adoptar medidas de protección para las víctimas

FISCALÍA GENERAL DE LA NACIÓN. Op. Cit. Págs. 51 y ss.


86

FISCALÍA GENERAL DE LA NACIÓN. Op. Cit. Págs. 51 y ss.


87

90
Sistema de responsabilidad penal para adolescentes

- Solicitar al juez de control de garantías la aprehensión –restricción preventiva


de la libertad– del presunto autor o partícipe, si ha ello hubiere lugar –Ley 1098
de 2006. Artículo 181–.

- Formular imputación –fáctica y jurídica–, cuando concurran los presupuestos


de ley.

- Solicitar al juez de conocimiento la extinción de la acción penal –Artículo 77


CPP–.

- Archivar las diligencias –preclusión–. Artículo 79 CPP.

- Aplicar el principio de oportunidad, si hubiere lugar a ello.

C. FISCAL y POLICÍA JUDICIAL –POLICÍA DE INFANCIA Y


ADOLESCENCIA

- Elaborar Programa Metodológico de la Investigación

- Verificar, de manera documental, técnica y científica, la edad del infractor y


su plena identidad.

- Si hay actos urgentes, la Policía Judicial presenta informe ejecutivo al fiscal


dentro de las treinta y seis (36) horas siguientes al reporte de inicio.

- Si dentro de las diligencias se deben realizar entrevistas al niño o adolescente


–víctima o testigo– se realiza por intermedio del defensor de familia, a quien
se le informará de su realización para que efectúe las preguntas. Para adelantar
interrogatorio al infractor se requiere la presencia del defensor de familia y el
apoderado –o defensor público–.

- La Policía Judicial debe presentar informe de los resultados – investigación de


campo y de laboratorio e informe.

91
FLUJOGRAMA INVESTIGACIÓN POLICÍA JUDICIAL DE INFANCIA Y ADOLESCENCIA
APREHENSIÓN ADOLESCENTE ACTUACIONES DE LA POLICÍA DE
FLAGRANCIA MENOR DE 14 AÑOS VIGILANCIA
Lectura derechos del RECIBE AL
ES REMITIDO A ICBF 1. Acta de derechos del aprehendido
OCURRENCIA aprehendido. (Se leen y se ADOLESCENTE
PROCESO ADMTVO. (Constancia de buen trato y lectura y
DEL HECHO le explican) LA POLICIA
explicación de los derechos).
Verificación preliminar JUDICIAL
ADOLESCENTE Informe del primer respondiente
de la edad del Infante o DEL CENTRO 1
MAYOR DE 14 AÑOS Informe de aprehensión en flagrancia.
adolescentes, estado de ÚNICO DE
LA POLICÍA DE 4. Cadena de Custodia (EMP o EF
salud y nutrición –ICBF– ADOLESCENCIA
VIGILANCIA ENTREGA embalados, rotulados)
NOTICIA CRIMINAL A LA POLICÍA JUDICIAL Acta de incautación – EMP-EF
(Receptor Denuncia DE INFANCIA Y Acta de consentimiento (en caso de
Fiscalía General de la Nación

URI-CAIVAS- ADOLESCENCIA ingresar a propiedad privada)


COMISARÍA DE
FAMILIA) Informar de la aprehensión a:
El Fiscal de Turno
El Defensor de Familia

92
Si la denuncia o
Defensor Público
querella requiere
Agente del Ministerio Público
actos urgentes
ACTOS Representante legal (Padre o Madre)
URGENTES Arraigo: Familia y Social
Verificación REPORTE Entrevistas, inspección lugar
QUE REALIZA
de la DE INICIO de los hechos, inspección a
LA POLICÍA
edad del cadáver e interrogatorios
1 adolescente
JUDICIAL DE REALIZACIÓN
INFANCIA Y Identificación: Documento
(INML) DENUNCIA DEL INFORME
de identidad, registro civil, ENTREGA
ADOLESCENCIA EJECUTIVO
CRIMINAL fotografía, huella (Registro) AL
(antes de las FISCAL
Experticios Técnicos:
Balística, PIPH, 36 Hrs)
documentología,
lofoscopia, otros
EMP y EF bodega
transitoria (48), almacén
de evidencias
Sistema de responsabilidad penal para adolescentes

ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE 2
A partir del análisis de los principales rasgos del actual Sistema
de Responsabilidad Penal para Adolescentes, justifique por qué este
corresponde a un modelo jurídico-garantista, diferente del modelo jurídico-
tutelar imperante antes de la Convención sobre los Derechos del Niño.___
____________________________________________________________
____________________________________________________________
____________________________________________________________
________________________________________________

¿Considera viable, en el caso planteado, formular imputación frente al


adolescente Miguel Barreto? ¿Con qué finalidad se adelantaría el proceso y
bajo qué criterios analizaría la responsabilidad del adolescente en relación
con el delito de homicidio referido? Argumente su respuesta.__________

____________________________________________________________
___________________________________________________________

Analizado el parágrafo del artículo 175 del Código de la Infancia y la


Adolescencia, desde la perspectiva de la “Protección Integral”, ¿considera
acertada la posición del legislador en cuanto limita la aplicación del
principio de oportunidad en los casos de hechos que puedan significar
violaciones graves al Derecho Internacional Humanitario, crímenes de lesa
humanidad o genocidio de acuerdo con el Estatuto de Roma? ¿Por qué?__
____________________________________________________________
___________________________________________________________
¿Podría aplicarse, en el caso del adolescente Juan Darío Oliveros, el principio
de oportunidad? Justifique su respuesta.
___________________________________________________________
___________________________________________________________
___________________________________________________________

93
Fiscalía General de la Nación

MAPA CONCEPTUAL

En este apartado el discente elaborará el mapa conceptual de la unidad que


acaba de leer. Escoja diez conceptos sin los cuales una explicación sería
incompleta. Luego, jerarquice los conceptos, finalmente, una con líneas los
conceptos jerarquizados y sobre la línea escriba una o varias palabras que
relacionen los conceptos.

94
Sistema de responsabilidad penal para adolescentes

GLOSARIO

Política criminal
____________________________________________________________
____________________________________________________________
____________________________________________________________

Criterios moduladores de la actividad procesal


____________________________________________________________
____________________________________________________________
____________________________________________________________

Bloque de Constitucionalidad
____________________________________________________________
____________________________________________________________
____________________________________________________________

Mecanismos alternativos
____________________________________________________________
____________________________________________________________
____________________________________________________________

Consentimiento libre y voluntario


____________________________________________________________
____________________________________________________________
____________________________________________________________

Seguridad jurídica
____________________________________________________________
____________________________________________________________
____________________________________________________________

95
Fiscalía General de la Nación

BIBLIOGRAFÍA
BONASSO, Alejandro. Adolescente en conflicto con la ley penal. Derechos y
Responsabilidades. 2005.

CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencias: C-225 de 1992, C-673 de 2005, C-839


de 2001, C-979 de 2005.

FISCALÍA GENERAL DE LA NACIÓN. Manual de procedimientos de Fiscalía


en el Sistema Penal Acusatorio. 2006.

GARCÍA MÉNDEZ, Emilio. Derecho de la Infancia - Adolescencia en América


Latina.

GARCÍA SARMIENTO, Eduardo. La jurisdicción de Familia y Alimentos.


Fuentes del Código del Menor. 1ª edición. Fascículo 2.

GÓMEZ PAVAJEAU, Carlos Arturo. “La oportunidad como principio


fundante del proceso penal de la adolescencia”. Universidad Externado
de Colombia. Bogotá. 2007.

MENDIZÁBAL OSES, Luis. Derecho de Menores. Ediciones Pirámide.

OFICINA EN COLOMBIA DEL ALTO COMISIONADO DE LAS NACIONES


UNIDAS PARA LOS DERECHOS HUMANOS. Compilación de
jurisprudencia y doctrina nacional e internacional. Derechos humanos.
Derecho internacional humanitario. Derecho penal internacional.
Volumen I. 2002.

PALOMBA, Federico. “Tendencias evolutivas en la protección de los menores


de edad”, en: “La niñez y la adolescencia en conflicto con la ley penal.
UNICEF e ILANUD, Primera Edición. Ministerio de Justicia. El Salvador.
1995.

TEJEIRO LÓPEZ, Carlos Enrique. Teoría General de Niñez y Adolescencia.


Universidad de los Andes. Bogotá. 2005.

TIFFER SOTOMAYOR, Carlos. “Ley de Justicia Penal Juvenil”. Comentada y


concordada, Editorial Juritexto/ILANUD. Unión Europea, San José. 1996.

96
UNIDAD 3
UNIDAD

SANCIONES

Objetivo general
• Analizar los elementos teóricos y jurídicos aplicables para la
imposición de las sanciones en el Sistema de Responsabilidad
Penal para Adolescentes.

Objetivos específicos
• Identificar y aplicar, a partir del análisis de casos concretos, los
principios que sustentan la finalidad, el alcance y los criterios
de definición de las sanciones a imponer a los adolescentes en
conflicto con la ley penal.
• Determinar los elementos jurídicos, doctrinales y
jurisprudenciales que permitan una adecuada interpretación
y aplicación de las disposiciones legales que rigen para
la aplicación de las sanciones en la justicia penal para
adolescentes.

3. SANCIONES
Caso: El caso que se presenta a continuación se orienta a
profundizar sobre los criterios que informan la definición de las
sanciones establecidas en el CIA, y su finalidad.

97
Fiscalía General de la Nación

Eran las once de la mañana del 15 de febrero de 2007, cuando Martha le reclamó
a Andrea, su sobrina de 15 años de edad, por haberle permitido a Camila dormir
la noche anterior en su habitación, máxime cuando ya le había advertido que esa
joven no le inspiraba confianza.

Andrea había llegado a la casa de su tía cuatro meses atrás, proveniente del
Socorro, Santander, donde vivía con sus padres, quienes habían resuelto enviarla
a estudiar a Bogotá aprovechando que Martha, su tía paterna, quien vivía sola
y contaba con suficiente solvencia económica, les había ofrecido su residencia
pensando en que Andrea sería una compañía para su soledad.

Camila, era una joven de 19 años, conflictiva y de malas compañías que había
conocido a Andrea días antes de los hechos en una miscelánea de propiedad
de Martha, ubicada en el garaje de la casa, y había mostrado gran interés por
entablar amistad con Andrea, con lo cual Martha no estaba de acuerdo.

Camila, quien se encontraba desayunando con Andrea al momento en que


Martha le reclamó a su sobrina, indignada con las palabras de esta reaccionó
intempestivamente golpeándola con un plato que había sobre la mesa, causándole
graves lesiones que la dejaron inconsciente. Al ver esto, Andrea se asustó y
con la ayuda de Camila arrastró el cuerpo de su tía hasta su habitación, donde
decidieron asfixiarla con una almohada hasta causarle la muerte.

Luego de cumplido su propósito, las jóvenes procedieron a hurtar el dinero y


elementos de la miscelánea y salieron apresuradamente de la vivienda a la cual
no regresaron nunca más. Uno de los vecinos vio salir a las jóvenes de la casa a
eso de las doce y cuarto del día en que ocurrieron los hechos, abordando un taxi
en la esquina de su residencia, llevando dos maletas.

El caso llega al conocimiento del fiscal por denuncia formulada por una amiga
de Martha, quien preocupada porque esta no respondía a sus llamadas decidió
entrar a su residencia por una ventana encontrándola muerta en su habitación.
La fiscalía delegada procede a adelantar las diligencias de indagación e
investigación de acuerdo con las normas y el procedimiento que establece el
CIA, lográndose la ubicación de Andrea en el barrio la Soledad de Bogotá, quien
aceptó los cargos en la audiencia de legalización de la aprehensión.

Andrea adujo haber actuado por influencia de su amiga, quien la había convencido
de matar a su tía con el propósito de robar los elementos y dineros de la miscelánea
para obtener recursos e irse de la ciudad a buscar mejores oportunidades en
actividades que le reportarían grandes ganancias económicas.

98
Sistema de responsabilidad penal para adolescentes

Adelantado el procedimiento legal, Andrea fue declarada responsable, siendo


necesario establecer la sanción aplicable.
En cumplimiento a lo dispuesto en el artículo 189 del CIA, el Defensor de
Familia presentó, para efectos de la imposición de la sanción, el informe
respectivo sobre la situación familiar, económica, social, psicológica y cultural
de la adolescente, en el que señala que es la hija menor de un hogar conformado
por el padre, la madre y un hermano, de condición económica estable, producto
del trabajo de su padre como empleado de un Banco, de clase media baja, que
la adolescente presenta algunos traumas psicológicos generados inicialmente
por la ausencia del hogar y el deseo de obtener una mayor posición económica
para poder permanecer al lado de su familia, y acrecentados con la culpa y el
remordimiento por el dolor causado a su familia por razón de su conducta.

3.1. Marco conceptual


Se ha reiterado, que uno de los objetivos principales de la justicia
de menores es el fomento de su bienestar. Bajo este contexto y en
desarrollo de los compromisos y recomendaciones de la Convención
sobre los Derechos del Niño y las reglas mínimas de las Naciones
Unidas para la Administración de la Justicia de Menores, “Reglas
de Beijing”, entre otros instrumentos, el CIA establece las sanciones
aplicables a los menores infractores, su finalidad y alcance, y los
criterios de aplicación.
Con fundamento en los principios de especificidad y
diferenciación que caracterizan el Sistema de Responsabilidad Penal
para Adolescentes y en armonía con la doctrina de la protección
integral, el legislador diseñó un marco de medidas sancionatorias
con un profundo contenido educativo y pedagógico, que tienden
básicamente a la formación integral del adolescente, partiendo de
la consideración de su condición especial como individuo en franco
proceso de formación.

3.2. Finalidad de las sanciones

FINALIDAD - Protectora
DE LAS - Educativa
SANCIONES
- Restaurativa

99
Fiscalía General de la Nación

Sin duda, la finalidad de las sanciones en los términos dispuestos


en la ley, pretende alcanzar el objetivo de la justicia de menores de
edad, que se concreta en la búsqueda de su bienestar, entendiéndose
como tal el conjunto de condiciones apropiadas para la satisfacción
de todas sus necesidades. De ahí que la finalidad protectora,
comporta la necesidad de asegurar las acciones necesarias para
salvaguardar los derechos e intereses del adolescente, con miras
a facilitar su desarrollo físico, psicológico, intelectual y moral. La
finalidad educativa, debe dirigirse a desarrollar y enriquecer las
facultades intelectuales y morales del adolescente, con el propósito
de lograr su efectiva reintegración social. Y, la finalidad restaurativa,
debe conducir a reparar o restablecer a la víctima el daño causado
con el delito.
En armonía con la filosofía de la protección integral y acogiendo
los postulados de la Convención, y las recomendaciones de la Regla
5 de Beijing que establece como objetivo de la justicia de menores la
búsqueda de su bienestar, el CIA es enfático en señalar que en materia
de responsabilidad penal tanto el proceso como las medidas son de
carácter pedagógico, específico y diferenciado respecto del sistema
de adultos, que las sanciones allí previstas tienen una finalidad
protectora, educativa y restaurativa y que se deben aplicar con el
apoyo de la familia y de especialistas, pudiendo el juez modificar las
medidas impuestas en función de las circunstancias individuales del
adolescente y sus necesidades especiales.
Significa lo anterior, que en los términos de la Ley, la finalidad de
las sanciones comporta, de forma explícita, no solo el reconocimiento
del daño causado por parte del infractor, su responsabilidad en los
hechos y la necesidad de reparar a las víctimas –en armonía con el
modelo restaurativo–, sino también la protección del adolescente y
su reintegración social.

3.3. Criterios de definición de las sanciones

- Intervención mínima
CRITERIOS - Racionalidad
- Proporcionalidad

100
Sistema de responsabilidad penal para adolescentes

Para asegurar un tratamiento apropiado para el bienestar del


adolescente y que guarde proporción con sus circunstancias como con
la infracción, el CIA determina una serie de criterios u orientaciones
básicas que el juez debe tener en cuenta para definir las sanciones
aplicables, a saber:
1. La naturaleza y gravedad de los hechos.
2. La proporcionalidad e idoneidad de la sanción atendidas las
circunstancias y gravedad de los hechos; las circunstancias
y necesidades del adolescente y las necesidades de la
sociedad.
3. La edad del adolescente.
4. La aceptación de cargos por el adolescente.
5. El incumplimiento de los compromisos adquiridos con el juez.
6. El incumplimiento de las sanciones.
Conforme a las Reglas de Beijing88 el sistema de justicia de
menores debe hacer hincapié en el bienestar de estos y garantizar
que cualquier respuesta a los menores delincuentes sea en todo
momento proporcionada a las circunstancias del delincuente y
del delito; principio de proporcionalidad89 que se concibe como
instrumento para restringir las sanciones punitivas, y que se expresa
principalmente mediante la fórmula de que el autor ha de llevarse
su merecido según la gravedad del delito. Por ende, la respuesta a
los jóvenes delincuentes, dice la regla, no solo deberá basarse en el
examen de la gravedad del delito, sino también en circunstancias
individuales como son, su condición social, su situación familiar, el
daño causado por el delito, los esfuerzos para indemnizar a la víctima
o su buena disposición para realizar una vida sana y útil.

3.4. Clases de sanciones


La Convención sobre los Derechos del Niño señala que se dispondrá
de diversas medidas como el cuidado, las órdenes de orientación

Las Reglas no son vinculantes, solo constituyen recomendaciones.


88

El principio de proporcionalidad fue tratado por la Corte Constitucional, entre otras, en


89

las siguientes sentencias: C-285/97, C-118/96; C-553 y 647/01.

101
Fiscalía General de la Nación

y supervisión, el asesoramiento, la libertad vigilada, la colocación


en hogares de guarda, los programas de enseñanza y formación
profesional. Así como otras posibilidades alternativas a la internación
en instituciones, para asegurar que los niños sean tratados de manera
apropiada para su bienestar y que guarde la proporción tanto con sus
circunstancias como con la infracción –artículo 40. 4. A–.
Siguiendo la orientación del modelo de justicia garantista y las
reglas de la CIDN –Artículo 40.4–, la Ley establece un marco de
legalidad para asegurar que el adolescente declarado responsable
por la autoridad judicial de la comisión de un delito, solo pueda ser
sancionado con la imposición de las medidas definidas en la misma
Ley –artículo 152–.
Todas las sanciones deben cumplirse en programas de atención
especializados del Sistema Nacional de Bienestar Familiar y deberán
responder a los lineamientos técnicos diseñados por el Instituto
Colombiano de Bienestar Familiar. Para este efecto, el Instituto
Colombiano de Bienestar Familiar desarrolló los “Lineamientos Técnico
Administrativos para la Atención de Adolescentes en el Sistema de
Responsabilidad Penal en Colombia. ICBF. Versión 1.0 08/03/2007”,
documento del cual se extractan a continuación los apartes pertinentes,
en relación con las sanciones que establece la ley.
A tono con las recomendaciones de la esfera internacional, el Código
de la Infancia y la Adolescencia determina como sanciones aplicables
a los adolescentes que infrinjan la ley penal, las siguientes:
3.4.1. La amonestación.
3.4.2. La imposición de reglas de conducta.
3.4.3. La prestación de servicios a la comunidad.
3.4.4. La libertad asistida.
3.4.5. La internación en medio semicerrado.
3.4.6. La privación de la libertad en centro de atención
especializado.

102
Sistema de responsabilidad penal para adolescentes

3.4.1.
Es la recriminación que la autoridad
judicial le hace al adolescente sobre
Amonestación las consecuencias del hecho delictivo
y la exigencia de la reparación del
daño. –CIA. Artículo 182–

El objeto de esta medida es que el adolescente tome conciencia de


la conducta cometida, sus consecuencias y del deber de indemnizar
los perjuicios causados con la infracción. Con este propósito, la
ley ordena que en todos los casos el adolescente asista a un curso
educativo sobre derechos humanos y convivencia ciudadana que
debe estar a cargo del Instituto de Estudios del Ministerio Público. En
caso de condena al pago de perjuicios, el funcionario judicial deberá
exhortar al adolescente y a sus padres a su pago en los términos de
la sentencia. –CIA. Artículo 182–.

3.4.2.
Es la imposición, por parte de la
autoridad judicial al adolescente,
de obligaciones o prohibiciones
Imposición de para regular su modo de vida,
reglas de conducta así como promover y asegurar
su formación. Esta sanción no
podrá exceder de dos (2) años.
–CIA. Artículo 183–

Se infiere de lo anterior que corresponde a la autoridad respectiva


determinar el tipo de obligaciones o prohibiciones que requiere
el adolescente para regular su modo de vida y para promover y
asegurar su formación. Lo cual deberá establecer atendiendo el
interés superior y la prevalencia de los derechos del adolescente, así
como sus circunstancias particulares. Entre tales medidas pueden
mencionarse la prohibición de frecuentar determinados lugares o
de tratar con determinadas personas; participar en programas de
formación laboral, cultural, sexual, de educación vial, conservación
del medio ambiente, prevención de la drogadicción; asistir a centros

103
Fiscalía General de la Nación

de orientación o terapia familiar; o recibir asistencia psicológica90.


Esta medida cumple una función preventiva y resocializadora.

3.4.3.

Prestación de servicios a la comunidad:


Es la realización de tareas de interés general que el
adolescente debe adelantar en forma gratuita, por
un período no superior a seis (6) meses, durante
una jornada máxima de ocho horas semanales,
preferentemente los fines de semana y festivos, o en
días hábiles pero sin afectar su jornada escolar.
–CIA. Artículo 184–

Se trata de tareas no remuneradas de prestación de servicios


sociales a la comunidad, que no sean prohibidas, ni que perturben
su educación o que sean nocivas para su salud o para su desarrollo
físico, mental, espiritual, moral o social.
Esta medida, sin duda, constituye una herramienta importante para
reducir el sistema de atención institucional al adolescente. Además,
ofrece al adolescente una oportunidad constructiva y proactiva de
reparar los daños cometidos, mejorar su percepción sobre sí mismo
y su valor social, para finalmente integrarse a una sociedad de la
cual muchas veces estaba excluido91. Lo anterior, contribuye a la
reeducación e integración de los menores.
3.4.3.1. Tipos de prestación de servicios a la comunidad
Se identifican en primera instancia actividades frente a la
comunidad tales como:

Proyecto de Reforma al Código del Menor. Documento de trabajo. Cátedra por la Infancia
90

“Ciro Angarita”. Unicef. Pág. 69.


Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito – UNODC. Hacia un nuevo
91

paradigma: miradas interdisciplinarias sobre modelos y metodologías. Foro sobre el


menor infractor. Ponencia: Justicia juvenil: retos y perspectivas a nivel internacional.
Medellín, 12 de noviembre del 2004.

104
Sistema de responsabilidad penal para adolescentes

1. Participación en campañas de cuidado y conservación del


medio ambiente.
2. Acompañamiento de población vulnerable: ancianos,
enfermos, niños en situación de calle, desplazados, víctimas
de desastres naturales.
3. Acompañamiento de actividades lúdicas, recreativas y
deportivas.
4. Apoyo en programas sociales dirigidos a población específica
(discapacidad, prevención de desastres, de consumo de
sustancias psicoactivas, campañas de salud y vacunación,
entre otros).
5. Oficios relacionados con el mantenimiento y estética de la
ciudad: aseo, jardinería, entre otros92.

3.4.4.
Es la concesión de la libertad que da la
autoridad judicial al adolescente con la
Libertad asistida condición obligatoria de someterse a la
(o vigilada) supervisión, la asistencia y la orientación
de un programa de atención especializada.
Esta medida no podrá durar más de dos
(2) años. –CIA. Artículo 185–

Para otorgar libertad vigilada la Ley exige como condición que el


adolescente se someta a la supervisión, asistencia y orientación de
un programa de atención especializada.
Los servicios de libertad vigilada representan una alternativa
importante para el sistema de justicia de adolescentes, por cuanto son
una oportunidad de lograr los objetivos pedagógicos y de reparación
a las víctimas, al mismo tiempo que se evitan los daños que se puedan

Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. ICBF. “Lineamientos Técnico-Administrativos


92

para la Atención de Adolescentes en el Sistema de Responsabilidad Penal en Colombia.


Versión 1.0 08/03/2007”.

105
Fiscalía General de la Nación

ocasionar al adolescente por la institucionalización y la privación de


libertad. Consiste en un servicio que ofrece al adolescente un mínimo
de diez (10) actividades en el mes, las cuales pueden desarrollarse a
nivel individual, con la red familiar o con personas significativas para
el adolescente y pueden ser de naturaleza muy variada dependiendo
de las necesidades de apoyo de cada adolescente. El programa de
Libertad Asistida, aparece en la estructura programática del ICBF
como “Intervención de Apoyo”93.
La medida de libertad vigilada tiene una finalidad protectora,
educativa y restaurativa y se aplica con el apoyo de la familia y de
especialistas. Busca fortalecer en los adolescentes su capacidad de
actuar en el reconocimiento de la responsabilidad por sus actos, el
respeto por los derechos de los demás, la reparación a las personas
afectadas como consecuencia de la infracción y la búsqueda de su
desarrollo humano integral94.

3.4.5.
Es la vinculación del adolescente a un
programa de atención especializado al
Internación en cual deberá asistir obligatoriamente
medio semicerrado durante horario no escolar o en fines
de semana. Esta sanción no podrá ser
superior a tres (3) años. –Artículo 186–.

“La definición de esta medida como aparece en la ley, implica un


servicio de externado; sin embargo, teniendo en cuenta que algunos
adolescentes no cuentan con red familiar de apoyo o teniéndola
no está en capacidad de ofrecerle las condiciones mínimas para su
desarrollo, se ha dispuesto un servicio de internado no privativo de
libertad que el defensor de familia puede recomendar al juez para el
cumplimiento de la medida.
En los casos en que el adolescente esté desescolarizado, se
dispone del servicio de semiinternado para el cumplimiento de

Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. ICBF. Ibídem.


93

Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. ICBF. Ibídem.


94

106
Sistema de responsabilidad penal para adolescentes

esta medida con la claridad que una vez se realice la vinculación


al sistema educativo, el adolescente pasará al servicio de externado
para continuar la medida.
3.4.5.1. Modalidades para el cumplimiento de esta sanción
3.4.5.1.1. Internado Abierto
Se trata de una institución de atención las 24 horas del día. Esta
institución es de carácter abierto, lo cual significa que no implica
medidas de seguridad y por lo tanto no se constituye en privativa
de la libertad.
Adicionalmente, dicho centro debe ser abierto a la vida en
comunidad, permitiéndole al adolescente participar en ella, en la
medida de lo posible, y en actividades relacionadas con la salud,
educación, capacitación y recreación, entre otras.
3.4.5.1.2. Semiinternado
Es un programa en medio sociofamiliar que consiste en una jornada
de atención de ocho (8) horas diarias. Los adolescentes ubicados en
este servicio viven con sus propias familias y asisten a las jornadas
que brinda la entidad, para el cumplimiento de la sanción “Medio
Semicerrado”.
Dado que la educación es un derecho fundamental, se debe
promover la vinculación de los adolescentes a las aulas regulares, en
cuyo caso pasarían al servicio de externado que se desarrolla en las
jornadas alternas a las académicas; de no ser posible, los programas de
semiinternado deben desarrollar modelos pedagógicos alternativos,
reconocidos y aprobados por la Secretaría de Educación respectiva.
3.4.5.1.3. Externado
Se trata de un programa en medio sociofamiliar que consiste en
una jornada de atención de cuatro (4) horas diarias. Los adolescentes
ubicados en este servicio viven con sus propias familias y asisten a las
jornadas que brinda la entidad, para el cumplimiento de la sanción
“Medio Semicerrado”.
as jornadas del programa son alternas a la jornada escolar, en
L
ningún caso podrán sustituirlas. Si el adolescente está desescolarizado

107
Fiscalía General de la Nación

se recomendará al juez el programa de semiinternado y una vez se


restituya su vinculación al sistema formal educativo, podrá regresar
al programa de externado en cumplimiento de la medida”95.

3.4.6.

Se entiende por privación de la libertad


toda forma de internamiento, en un
Privación de establecimiento público o privado,
la libertad ordenada por autoridad judicial, del que
no se permite al adolescente salir por su
propia voluntad. –Artículo 160–

Conforme a los postulados de la CIDN –artículo 37.b–, ningún


niño puede ser privado de su libertad ilegal o arbitrariamente. La
detención, el encarcelamiento o la prisión de un niño se deberá
llevar a cabo de conformidad con la ley y se debe utilizar tan solo
como medida de último recurso y durante el período más breve que
proceda.
Las restricciones a la libertad personal del menor se deben imponer
solo tras cuidadoso estudio y se reducirán al mínimo posible; la
privación de la libertad solo debe proceder en el caso de que el menor
sea condenado por un acto grave en el que concurra violencia contra
otra persona o por la reincidencia en cometer otros delitos graves, y
siempre que no haya otra respuesta adecuada96.
“El sistema de justicia de menores debe respetar los derechos y la
seguridad de los menores y fomentar su bienestar físico y mental; el
encarcelamiento deberá usarse como último recurso. Solo se podrá
privar de la libertad a los menores de conformidad con los principios
y procedimientos allí establecidos, así como los de las Reglas de
Beijing; la privación de la libertad de un menor deberá decidirse
como último recurso y por el período mínimo necesario y limitarse a
casos excepcionales; la duración de la sanción debe ser determinada

Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. ICBF. Ibídem.


95

Reglas de Beijing. Artículo 17.1, b y c.


96

108
Sistema de responsabilidad penal para adolescentes

por la autoridad judicial sin excluir la posibilidad de que el menor


sea puesto en libertad antes de ese tiempo97.
La definición contenida en el artículo 160 del CIA concuerda con
lo dispuesto en las Reglas de las Naciones Unidas para la Protección
de los Menores Privados de Libertad, (Regla II.11.b). En efecto,
establece que por privación de la libertad se entiende toda forma de
internamiento en un establecimiento público o privado, ordenado
por autoridad judicial, del que no se permite salir al adolescente por
su propia voluntad.
Igualmente, armoniza la Ley con la preceptiva internacional, en
cuanto dispone que la privación de la libertad de adolescentes, en los
casos que proceda, se debe cumplir en establecimientos de atención
especializada en programas del Sistema Nacional de Bienestar
Familiar, siempre separados de los adultos. Y, en tanto no existan
establecimientos especiales separados de los adultos para recluir
a los adolescentes privados de la libertad, el funcionario judicial
deberá proceder a otorgarles, libertad provisional o la detención
domiciliaria. –Artículo 162–.
3.4.6.1. Modalidades de internamiento
3.4.6.1.1. Internamiento preventivo

En cualquier momento del proceso y antes de la audiencia de


juicio, el juez de control de garantías, como último recurso,
podrá decretar la detención preventiva cuando exista:
- Riesgo razonable de que el adolescente evadirá el proceso.
- Temor fundado de destrucción u obstaculización de pruebas.
- Peligro grave para la víctima, el denunciante, el testigo o la
comunidad. –Artículo 181–

En los términos de la Ley, el internamiento preventivo no procede


sino en los casos en que, conforme a la gravedad del delito sería

Reglas de las Naciones Unidas para la Protección de los Menores Privados de la


97

Libertad.

109
Fiscalía General de la Nación

admisible la privación de libertad como medida, y debe ejecutarse


en centros de internamiento especializados donde los adolescentes
procesados deben estar separados de los ya sentenciados.
El internamiento preventivo no puede exceder de cuatro (4) meses,
prorrogable con motivación, por un (1) mes más. Si cumplido este
término el juicio no ha concluido por sentencia condenatoria, el juez
que conozca del mismo debe hacerlo cesar, sustituyéndola por otra
medida como la asignación a una familia, el traslado a un hogar o a
una institución educativa.
Mientras se encuentren bajo custodia, los adolescentes deben
recibir cuidados, protección y toda la asistencia social, educacional,
profesional, psicológica, médica y física que requieran, habida cuenta
de su edad, sexo y características individuales.
Según las Reglas de las Naciones Unidas para la Protección de
los Menores Privados de Libertad, se presume que los menores
detenidos bajo arresto o en espera de juicio son inocentes y deberán
ser tratados como tales. En la medida de lo posible, deberá evitarse
y limitarse a circunstancias excepcionales la detención antes del
juicio. En consecuencia, deberá hacerse todo lo posible para aplicar
medidas sustitutorias. Cuando a pesar de ello, se recurra a la
detención preventiva, los tribunales de menores y los órganos de
investigación deberán atribuir máxima prioridad a la más rápida
tramitación posible de esos casos a fin de que la detención sea lo más
breve posible. Los menores detenidos en espera de juicio deberán
estar separados de los declarados culpables. –Regla17–.
Por otra parte, señala la regla 18 que las condiciones de detención
de un menor que no haya sido juzgado deberán ajustarse a las reglas
allí determinadas, sin que esa enumeración tenga carácter taxativo,
y a las demás disposiciones concretas que resulten necesarias y
apropiadas, dadas las exigencias de la presunción de inocencia, la
duración de la detención y la condición jurídica y circunstancias de
los menores.

3.4.6.1.1.1. Centro de internamiento preventivo especializado


El Centro de internamiento preventivo es el lugar a donde son
enviados los adolescentes cuando el juez de control de garantías

110
Sistema de responsabilidad penal para adolescentes

lo considere según los criterios definidos en la ley. Este sitio es de


carácter cerrado, lo cual significa que tiene medidas de seguridad
para impedir la salida voluntaria de los adolescentes allí ubicados y
por lo tanto se constituye en privativo de la libertad.
La finalidad del centro de internamiento preventivo es evitar que
el adolescente evada el proceso, obstaculice pruebas o cause mayor
daño a la víctima, denunciante, testigo o la comunidad. Desde el
punto de vista pedagógico y de atención, el propósito fundamental
del centro de internamiento preventivo, es propiciar espacios de
reflexión y crecimiento al adolescente y su familia, de tal forma que
el paso por la institución se convierta en una experiencia de cambio
positivo y resarcimiento del daño causado en caso de haberse
comprobado su autoría. Es decir, que se cumplen los fines de la
sanción, en particular, la prevención especial y la resocialización.
Igualmente, tiene como objeto brindar oportunidades para identificar
y desarrollar habilidades, fortalecer vínculos y propiciar conexión
con redes que contribuyan a su desarrollo humano.

3.4.6.1.2. Privación de la Libertad en Centro de Atención Especializado


La privación de la libertad en Centro de Atención Especializado
solo se puede aplicar a los adolescentes mayores de dieciséis (16) y
menores de dieciocho (18) años que sean hallados responsables de
la comisión de delitos cuya pena mínima establecida en el Código
Penal sea o exceda de seis (6) años de prisión. En estos casos, la
privación de la libertad debe tener una duración de uno (1) hasta
cinco años. En los casos en que los adolescentes mayores de catorce
(14) y menores de dieciocho (18) años sean hallados responsables de
homicidio doloso, secuestro o extorsión, en todas las modalidades,
la privación de la libertad deberá tener una duración de dos (2) hasta
ocho (8) años.
Por expresa disposición legal, parte de la sanción impuesta podrá
ser sustituida por el establecimiento por presentaciones periódicas,
servicios a la comunidad, el compromiso de no volver a delinquir
y guardar buen comportamiento, por el tiempo que fije el juez. El
incumplimiento de estos compromisos acarreará la pérdida de estos
beneficios y el cumplimiento del resto de la sanción inicialmente
impuesta bajo privación de libertad.

111
Fiscalía General de la Nación

Si estando vigente la sanción de privación de la libertad el


adolescente cumpliere los dieciocho (18) años, esta podrá continuar
hasta que este cumpla los veintiún (21) años. En ningún caso esta
sanción podrá cumplirse en sitios destinados a infractores mayores
de edad. Los centros de atención especializada deben tener una
atención diferencial entre los adolescentes menores de dieciocho
(18) años y aquellos que alcanzaron su mayoría de edad y deben
continuar con el cumplimiento de la sanción. Esta atención deberá
incluir su separación física dentro del centro.
Ordena el artículo 179, parágrafo 1º, que al computar la privación
de la libertad en Centro de Atención Especializada, la autoridad
judicial deberá descontar el período de internamiento preventivo al
que haya sido sometido el adolescente.
Los criminólogos más avanzados abogan por el tratamiento fuera
de establecimientos penitenciarios. Las diferencias encontradas
en el grado de eficacia del confinamiento en establecimientos
penitenciarios, comparado con las medidas que excluyen dicho
confinamiento, son pequeñas o inexistentes. Es evidente que las
múltiples influencias negativas que todo ambiente penitenciario
parece ejercer inevitablemente sobre el individuo no pueden
neutralizarse con un mayor cuidado en el tratamiento. Sucede
así sobre todo en el caso de los menores, que son especialmente
vulnerables a las influencias negativas; es más, debido a la temprana
etapa de desarrollo en que estos se encuentran, no cabe duda de que
tanto la pérdida de la libertad como el hecho de estar aislados de su
contexto social habitual agudizan los efectos negativos98.
La regla del carácter excepcional del confinamiento en
establecimientos penitenciarios, prevista en las Reglas de Beijing
–Regla 19–, pretende restringir el confinamiento de menores, en
dos aspectos: en cantidad –“último recurso”– y, en tiempo –“el más
breve plazo posible”–. Esta regla, según el comentario allí contenido,
recoge uno de los principios rectores básicos de la Resolución 4 del
Sexto Congreso de las Naciones Unidas: un menor delincuente no
puede ser encarcelado salvo que no exista otra respuesta adecuada.

Comentario a la Regla 19.1 de Beijing.


98

112
Sistema de responsabilidad penal para adolescentes

La regla, por consiguiente, proclama el principio según el cual si


un menor debe ser confinado en un establecimiento penitenciario,
la pérdida de la libertad debe limitarse al menor grado posible, a
la vez que se hacen arreglos institucionales especiales para su
confinamiento, sin perder de vista las diferencias entre los distintos
tipos de delincuentes, delitos y establecimientos penitenciarios.
En definitiva, deben considerarse preferibles los establecimientos
“abiertos” a los “cerrados”. Por otra parte, cualquier instalación debe
ser de tipo correccional o educativo antes que carcelario.
La capacitación y el tratamiento de menores confinados en
establecimientos penitenciarios tienen por objeto garantizar
su cuidado y protección, así como su educación y formación
profesional para permitirles que desempeñen un papel constructivo
y productivo en la sociedad. La privación de la libertad deberá
efectuarse en condiciones y circunstancias que garanticen el respeto
de los derechos humanos de los menores. Se deberá garantizar a los
menores recluidos en centros el derecho a disfrutar de actividades
y programas útiles que sirvan para fomentar y asegurar su sano
desarrollo y su dignidad, promover su sentido de responsabilidad
e infundirles actitudes y conocimientos que les ayuden a desarrollar
sus posibilidades como miembros de la sociedad99.

3.5. Imposición de las sanciones

Las sanciones se deben imponer en la audiencia del juicio


oral, una vez concluidos los alegatos de los intervinientes
en la misma, la que debe ser continua y privada, so pena
de nulidad.
–CIA. Artículo 189–

A diferencia de lo previsto en el artículo 446 del Código de


Procedimiento Penal, con relación al procedimiento que se sigue
frente a la decisión o sentido del fallo una vez concluidos los alegatos

Regla 26.1 de las Naciones Unidas para la Protección de los Menores Privados de la
99

Libertad.

113
Fiscalía General de la Nación

de las partes, la Ley 1098 de 2006 determina en el artículo 189 que una
vez concluida esta etapa, en la audiencia del juicio oral, el juez debe
declarar si hay lugar o no a la imposición de medidas de protección
y citar a audiencia para la imposición de la sanción a la cual debe
asistir el defensor de familia para presentar un estudio sobre los
siguientes aspectos mínimos: situación familiar, económica, social
psicológica y cultural del adolescente y cualquier otra materia que a
juicio del funcionario sea de relevancia para imponer la sanción. Una
vez escuchada la defensoría de familia, el juez impondrá la sanción.
No obstante lo anterior, de la interpretación sistemática del
régimen de responsabilidad penal de los adolescentes, surge con
claridad que es aplicable el artículo 446 citado, en cuanto es deber
del juez hacer pronunciamiento de manera oral y pública acerca
de la culpabilidad o inocencia, y del delito o delitos, con el fin de
que el acusado –adolescente– conozca con claridad estos aspectos
y comprenda el alcance de su responsabilidad y la finalidad de la
sanción. Igualmente, aplica la exigencia de que la decisión del juez
debe ser individualizada frente a cada uno de los enjuiciados y
cargos contenidos en la acusación, y debe referirse a las pruebas y
solicitudes hechas en los alegatos finales.

114
Sistema de responsabilidad penal para adolescentes

ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE 3

1. Con base en qué principios el Código de la Infancia y la


Adolescencia, como respuesta a los adolescentes infractores de la ley
penal, establece sanciones con una finalidad protectora, educativa y
restaurativa, y no penas como a los adultos. Justifique su respuesta.

____________________________________________________________
____________________________________________________________
____________________________________________________________
____________________________________________________________

2. En aplicación de los criterios que informan la definición de las


sanciones, cómo determinaría la sanción aplicable a la adolescente
Andrea en el caso propuesto. Fundamente su respuesta.

____________________________________________________________
____________________________________________________________
____________________________________________________________
____________________________________________________________

3. Qué circunstancias particulares tendría en cuenta para la


imposición de la sanción a la adolescente Andrea en el caso propuesto.
Justifique su respuesta.

____________________________________________________________
____________________________________________________________
____________________________________________________________
____________________________________________________________
____________________________________________________________

115
Fiscalía General de la Nación

GLOSARIO

Finalidad educativa

____________________________________________________________
____________________________________________________________
____________________________________________________________

Atención especializada

____________________________________________________________
____________________________________________________________
____________________________________________________________

Sorprender en flagrancia

____________________________________________________________
____________________________________________________________
____________________________________________________________

Responsabilidad

____________________________________________________________
____________________________________________________________
____________________________________________________________

Presunción de inocencia

____________________________________________________________
____________________________________________________________
____________________________________________________________

Función de las sanciones

____________________________________________________________
____________________________________________________________
____________________________________________________________

116
Sistema de responsabilidad penal para adolescentes

MAPA CONCEPTUAL

En este apartado el discente elaborará el mapa conceptual de la unidad


que acaba de leer. Escoja diez conceptos sin los cuales una explicación sería
incompleta. Luego, jerarquice los conceptos, finalmente, una con líneas los
conceptos jerarquizados y sobre la línea escriba una o varias palabras que
relacionen los conceptos.

117
Fiscalía General de la Nación

BIBLIOGRAFÍA
INSTITUTO COLOMBIANO DE BIENESTAR FAMILIAR. ICBF. Lineamientos
Técnico - Administrativos para la Atención de Adolescentes en el Sistema
de Responsabilidad Penal en Colombia. Versión 1.0 08/03/2007.

ORGANIZACIÓN DE NACIONES UNIDAS. Reglas mínimas para la


administración de la justicia de menores, “Reglas de Beijing”.

ORGANIZACIÓN DE NACIONES UNIDAS. Reglas para la protección de los


menores privados de la libertad.

ORGANIZACIÓN DE NACIONES UNIDAS. Directrices para la prevención


de la justicia juvenil, “Directrices de Riad”.

118
UNIDAD 4

VÍCTIMAS

Objetivo general
• Identificar los principios, normas y criterios que condicionan
la aplicación de la ley en el caso de intervención en el proceso
de niños, niñas y adolescentes víctimas de delitos.

Objetivos específicos
• Conocer las especificidades normativas para el tratamiento
de las víctimas de delitos, en el contexto de los procesos tipo
acusatorio y adversarial.
• Identificar, a partir del análisis de casos concretos, las
diferencias entre el régimen de las víctimas de delitos en
general, y el de los niños, niñas y adolescentes víctimas en
particular, para una mejor comprensión de cada una de
las instituciones que involucra el régimen general, y las
modificaciones que introduce la Ley 1098 de 2006.

4. PROCEDIMIENTOS ESPECIALES. VÍCTIMAS DE DELITOS


Caso: Se pretende, mediante el análisis de los hechos que se
presentan el siguiente caso, identificar los elementos que integran el
concepto de víctima, las medidas de protección aplicables a esta y los
derechos y facultades que le otorga la ley:

119
Fiscalía General de la Nación

El 10 de abril de 2007 aproximadamente a las 8:25 p.m. en el parque El Virrey, ubicado


en la calle 87 con carrera 16, Jonathan Domínguez, de 17 años de edad, buscó a
Juan Román, de 26 años, conocido como “El Argentino”, para comprarle un moño
de marihuana y dos felpas de cocaína. En medio de la negociación Jonathan saca su
navaja y amenaza a Juan Román con apuñalearlo si este no le entrega el dinero y el
resto de drogas que posee en su canguro. Frente a la amenaza, Juan Román comienza
a chiflar solicitando auxilio a sus otros colegas (jíbaros) del sector, reacción que asustó
a Jonathan quien desenfundó un revolver que portaba escondido y disparó hacia Juan
causándole una herida grave en la espalda a un joven de 16 años de nombre Andrés
González que pasaba por el lugar, quien luego de ser atendido en el Hospital San José
quedó inválido de por vida.

En desarrollo del proceso Jonathan fue declarado responsable de las lesiones causadas
a Andrés y recibió como sanción la privación de la libertad en centro de atención
especializado, por el término de cinco (5) años.

4.1. Introduccion temática

4.1.1. Concepto de víctima

El concepto de víctima ha sido abordado por la legislación


internacional. La Declaración sobre los principios fundamentales de
justicia para las víctimas de delitos y del abuso de poder, adoptada por
la Asamblea General de las Naciones Unidas, mediante Resolución
40/34, del 29 de noviembre de 1985, se encargó de fijar una definición
de “víctima”, en los siguientes términos:
“1. Se entenderá por ‘víctimas’ las personas que, individual o
colectivamente, hayan sufrido daños, inclusive lesiones físicas o mentales,
sufrimiento emocional, pérdida financiera o menoscabo sustancial de los
derechos fundamentales, como consecuencia de acciones u omisiones que
violen la legislación penal vigente en los Estados Miembros, incluida la que
proscribe el abuso de poder.
2. Podrá considerarse ‘víctima’ a una persona, con arreglo a la presente
Declaración, independientemente de que se identifique, aprehenda, enjuicie
o condene al perpetrador e independientemente de la relación familiar entre
el perpetrador y la víctima. En la expresión ‘víctima’ se incluye además, en
su caso, a los familiares o personas a cargo que tengan relación inmediata

120
Sistema de responsabilidad penal para adolescentes

con la víctima directa y a las personas que hayan sufrido daños al intervenir
para asistir a la víctima en peligro o para prevenir la victimización.
3. Las disposiciones de la presente Declaración serán aplicables a todas
las personas sin distinción alguna, ya sea de raza, color, sexo, edad, idioma,
religión, nacionalidad, opinión política o de otra índole, creencias o prácticas
culturales, situación económica, nacimiento o situación familiar, origen
étnico o social, o impedimento físico”.
4.1.1.1. Elementos del concepto de víctima100

Persona, daño, acción u omisión típicas, autoría, relación


causal, incondicionalidad, homologación y generalidad.

El concepto de víctima compromete una serie de elementos


integradores a partir de los cuales pueden establecerse las
características que debe adquirir una persona para ser considerada
como tal. Por ende, se impone determinar cada uno de tales elementos,
a efecto de verificar hasta qué punto la ley de orden nacional, resulta
compatible con la internacional, que por estar referida a derechos
humanos, hace parte del bloque de constitucionalidad.
a) Persona. De la definición de Naciones Unidas surge que “víctimas” no
pueden ser sino las “personas”, de forma individual o colectiva.

b) Daño. Si bien la legislación internacional no se ocupó de definir el concepto


de daño, basta guiarse por los conceptos universalmente admitidos,
conforme con los cuales; por tal se entiende el deterioro injustificado de
un bien jurídico, a causa de una acción u omisión antijurídica. De ahí que
la definición de Naciones Unidas señale que el daño incluye las lesiones
físicas o mentales, el sufrimiento emocional, la pérdida financiera o
menoscabo sustancial de los derechos fundamentales.

c) Acción u omisión típicas. El daño debe ser fruto de una acción o una
omisión consideradas en la ley penal. Es decir, se requiere que el daño
provenga de una acción u omisión constatadas y verificables, que violen
la legislación penal nacional –contra legem–.

100
Corte Constitucional. Sentencia C-228/02.

121
Fiscalía General de la Nación

d) Autoría. La regla internacional no plantea nada sobre el particular. No


obstante, el dañador puede ser una persona natural o persona jurídica, u
objeto o animal que haya servido de medio para crear el riesgo antijurídico
a partir del cual se desató la consecuencia que es el daño.

e) Relación causal. La ley internacional no se ha encargado de precisar este


aspecto. En consecuencia, su contenido debe buscarse en los fundamentos
mismos de la ley nacional. En este sentido, en términos del artículo 9° del
Código Penal, podemos sostener que para poder imputar el resultado, se
requiere haber creado un riesgo antijurídico a la víctima, a partir del cual
fue posible la producción del daño. La base de imputación se completa,
en tratándose de delitos omisivos, cuando la persona a quien se atribuye
la autoría ha adquirido posición de garantía con respecto al bien jurídico
que resultó afectado. Es decir, que se trata de una imputación objetiva,
en donde la constitución del riesgo es determinante para la imputación
jurídica del resultado.

f) Incondicionalidad. Puede decirse que no puede haber víctima sin


victimario, es decir, siempre que se pretende la condición en causa activa
de “víctima”, es preciso poder señalar la existencia de un victimario,
significando por tal la persona llamada a responder por la acción o la
omisión de la cual derivó el daño.

En efecto, hay una relación en causa activa y otra pasiva, ocupada la primera
por la víctima y la segunda por el autor del daño. Pero, se trata de una
necesidad lógica y no un condicionante procesal, es decir, el hecho de no
haber sido posible identificar, aprehender, enjuiciar o condenar al perpetrador, no
está estimado como condicionante para adquirir la condición de víctima,
siempre que se hayan demostrado todos los demás elementos.

g) Homologación. Existe la tradicional clasificación de víctimas directas


e indirectas o per saltum. Por víctima directa se entiende al titular del
bien jurídico que resultó dañado como consecuencia de la acción o de
la omisión. Son víctimas indirectas todas las demás personas, que por la
misma causa encuentran comprometidos efectos jurídicamente tutelados,
sin que la acción o la omisión hayan tenido por objeto la afectación de tales
efectos. La regla internacional ubica en al misma condición a las víctimas
directas que a las indirectas, al señalar que “En la expresión “víctima” se
incluye además, en su caso, a los familiares o personas a cargo que tengan relación
inmediata con la víctima directa y a las personas que hayan sufrido daños al
intervenir para asistir a la víctima en peligro o para prevenir la victimización”.

122
Sistema de responsabilidad penal para adolescentes

h) Generalidad. La “víctima” puede ser cualquier persona natural, sin más


reclamos que la condición humana. Al respecto la regla internacional
señala que, “Las disposiciones de la presente Declaración serán aplicables a
todas las personas sin distinción alguna, ya sea de raza, color, sexo, edad, idioma,
religión, nacionalidad, opinión política o de otra índole, creencias o prácticas
culturales, situación económica, nacimiento o situación familiar, origen étnico o
social, o impedimento físico”.

4.1.2. El tratamiento de las víctimas en el contexto normativo


nacional

4.1.2.1. Antecedentes
A propósito de la Ley 600 de 2000, la Corte Constitucional comenzó
a elaborar precisiones conceptuales relativas al tema de las víctimas
y a referirse sobre los pronunciamientos de las Naciones Unidas101,
señalando al respecto que los términos perjudicado, víctima y
parte civil no eran conceptualmente coincidentes. Respecto de la
víctima, indicó, es la persona en quien se materializa la conducta
típica; mientras que perjudicado resultaba ser quien hubiese sufrido
cualquier daño, a propósito del delito; mientras que parte civil era
la calificación procesal que adquiría una parte concreta dentro del
ejercicio de la acción penal. Sin embargo, para la Corte la víctima en
mayor o menor medida era un perjudicado, que si actuaba dentro
del proceso penal era, además, parte civil.
Igualmente, concluyó la Corte, que tanto víctimas como
perjudicados, tenían tres clases de derechos: verdad, justicia y
reparación, de tal suerte que sus pretensiones no quedaron agotadas,
como había sido tradición, en la mera búsqueda de resarcimiento.
De ahí en adelante, se facultó a las víctimas para intervenir de forma
mucho más activa en el proceso penal, pues si se encontraban asistidos
del derecho de establecer lo que había sucedido, podían pedir pruebas
en este sentido e impugnar las decisiones judiciales, en cuanto no
consultaran la realidad procesal o en su criterio se apartaran de las
disposiciones legales que los jueces estaban llamados a realizar.

101
Corte Constitucional. Sentencia C-228/02.

123
Fiscalía General de la Nación

El desarrollo legal de las víctimas tuvo origen en Colombia


con el Acto Legislativo 03 de 2002, y lo implementó la Ley 906
de 2004 –Código de Procedimiento Penal–.

El Acto Legislativo 03 de 2002 facultó la implementación de las


formas de enjuiciamiento acusatorio y adversarial, e hizo varias
menciones a los derechos de las víctimas, asignándole a la Fiscalía
las siguientes funciones:
a) Requerir al juez de control de garantías las medidas necesarias
para la protección de las víctimas.
b) Requerir al juez de conocimiento, las medidas judiciales
necesarias para la asistencia a las víctimas y disponer el
restablecimiento del derecho y la reparación integral de los
afectados con el delito.
c) Velar por la protección a las víctimas en el proceso penal.

4.1.3. Ley 906 de 2004


Como desarrollo del Acto Legislativo 03 de 2002, se consolidó
el Código de Procedimiento Penal mediante la Ley 906 de 2004,
que introdujo una definición del concepto de víctima y reguló sus
derechos procesales102. –Artículos 132, y 11 del Título Preliminar, y el
Capítulo IV, del Título IV, del Libro II–.
4.1.3.1. Concepto de víctima en la Ley Nacional
La definición contenida en el artículo 132 del Código de
Procedimiento Penal, es coherente con la internacional prevista, en
cuanto determina que para efectos del Código son víctimas, “las
personas naturales o jurídicas y demás sujetos de derechos que
individual o colectivamente hayan sufrido algún daño (directo) como
consecuencia del injusto”. Agrega la norma que dicha condición es
independiente de lograr identificarse, aprehenderse, enjuiciarse o

102
RINCÓN ACHURY, Jairo. La Víctima, la Justicia Restaurativa y el Sistema Acusatorio.
Universidad Externado de Colombia. Bogotá. 2006.

124
Sistema de responsabilidad penal para adolescentes

condenarse al autor del injusto, sin que se pierda a causa de mantener


una relación familiar con él103.

4.1.3.2. Derechos de las víctimas

Cuadro 10. Derechos de las víctimas


1. Recibir trato humano y digno durante toda la actuación.
2. Protección a su intimidad.
3. Garantía de su seguridad, y la de familiares y testigos.
4. Pronta e integral reparación de los daños sufridos.
5. Ser oídas en todo el proceso
6. Aportar pruebas.
7. Recibir información pertinente para la protección de sus
intereses.
8. Conocer la verdad de los hechos.
9. Valoración de sus intereses al adoptar una decisión
discrecional sobre el ejercicio de la persecución del injusto,
como por ejemplo, el principio de oportunidad.
10. Legitimación en causa activa para recurrir la decisión sobre
el proceso.
11. Ser asistidas por un abogado; a partir del juicio, es obligatoria
su asistencia.
12. Recibir asistencia integral para su recuperación.
13. Ser asistidas gratuitamente por un traductor o intérprete, de
ser necesario.
–CPP. Artículo 11–

103
La expresión “directo” fue declarada inexequible por la Corte Constitucional. Expediente
D-6554 Sentencia C-516 de 2007.

125
Fiscalía General de la Nación

Atención y protección inmediata. Cada uno de estos conceptos tiene un


rango concreto de significación, y efectos sobre sus alcances.
Protección. Consiste en la adopción de todas las medidas orientadas a
contrarrestar los riesgos antijurídicos contra la vida e integridad física de las
personas. Esos riesgos generan dos clases de medidas, las ordinarias y las
extraordinarias104. Sin embargo, se ha entendido que adicionalmente pueden
existir otro tipo de medidas de protección de orden procesal.
La existencia de estas categorías se encuentra reconocida tanto por la doctrina
como por la jurisprudencia. Se dice que las medias ordinarias son aquellas
que por su inmediatez, por no exigir acciones particularmente especializadas
y, en fin, por ser de las que cualquier persona puede llegar a necesitar, deben
ser proveídas por las autoridades que por mandato legal están encargadas de
prestar protección a cualquier persona, independientemente de su condición,
cargo o actividad105. Estas medidas operan frente a riesgos no catalogados,
esto es, peligros antijurídicos que no reclaman acciones complejas para
repelerlos. De manera que se ha concluido que son exigibles de instituciones
como la Policía Nacional106.
En cambio, las medidas extraordinarias se caracterizan porque comprometen
acciones altamente calificadas de protección. Se requieren cuando el riesgo
antijurídico tiene una alta probabilidad de acontecer y afectar gravemente
la integridad física o la vida de las personas, suspendiendo sus actividades
o incidiendo decididamente en su desarrollo. Es decir, son aquellas que
superan las posibilidades reales de las ordinarias para sustraer del riesgo
a la persona comprometida, por manera que van más allá de las acciones
normales que aplican las autoridades para repeler las acciones de riesgo.
Entre las medidas extraordinarias pueden mencionarse el cambio de
identidad, la modificación alternativa de residencia, el traslado administrativo,
entre otras, las cuales frecuentemente reclaman decisiones que afectan
competencias múltiples, y por sí mismas conllevan efectos que alteran
significativamente la vida de la persona que se encuentra en riesgo107.

104
Cfr. Sentencias C-288 de 2002, T-815 de 2002, T-719 de 2003 y T-976 de 2003.
105
ORTIZ RICAURTE, Édgar Henry. Lecciones aprendidas por Colombia para la protección
y uso de colaboradores eficaces. NACIONES UNIDAS. Oficina Contra la Droga y el
Delito. Academia de la magistratura - Perú 2004.
106
Trabajos preparatorios al proyecto de ley sobre protección a víctimas, fiscales, jueces,
defensores y otros intervinientes en procesos penales. Cfr. Ortiz Ricaurte Édgar
Henry. Legis. Ámbito Jurídico. Entrevista ¿Por qué reformar el programa de testigos?
Publicación, 3 de abril del 2006. Universidad Externado de Colombia. En “Acercamiento
conceptual de la Protección al Testigo” 2006. Investigación en proceso.
107
ORTIZ RICAURTE, Édgar Henry. Ámbito Jurídico: “Protección de Testigos en el nuevo
sistema” publicación del 10 al 23 de mayo del 2004. Legis. Bogotá.

126
Sistema de responsabilidad penal para adolescentes

En tercer lugar, las medidas procesales de protección, son aquellas dirigidas


a impedir que el proceso mismo ponga en riesgo a la víctima o, que produzca
efectos indeseables contra ella. Puede pensarse, por ejemplo, en lo que sería
someter a interrogatorio a una persona que ha sufrido un ataque sexual, sin
ninguna consideración por su especial situación, o lo que sería permitir que
a un niño se le interrogue como si fuese un adulto.
Asistencia. Por otra parte, son medidas asistenciales todas aquellas que se
precisan para restablecer los derechos personales afectados, como la salud
física o mental, o sostener un estado de ejercicio de esos mismos derechos,
como por ejemplo, la asistencia alimentaria o médica que toda persona
precisa para el mantenimiento de su vida.

4.1.3.2.1. Deberes de la Fiscalía

1. Las medidas de protección y asistencia de las víctimas deben


ser adoptadas por la Fiscalía y/o pueden ser exigibles por esta al juez
de control de garantías108. Se extienden a la familia de la víctima, y
comprenden las que resulten necesarias para su protección frente a
toda publicidad que implique un ataque indebido a su vida privada
o dignidad.

El tipo de medida que deba adoptarse debe decidirlo la Oficina de


Protección a Víctimas y Testigos de la Fiscalía General de la Nación;
no obstante, tales medidas no podrán redundar en perjuicio de los
derechos del imputado o de un juicio justo e imparcial, ni serán
incompatibles con estos.

2. Si bien las medidas de protección y asistencia a las víctimas y sus


familiares deben proveerlas la Fiscalía General de la Nación, existen
medidas procesales de protección, cuya adopción no depende del
fiscal, sino del juez de conocimiento. Por esta razón, el artículo 342
de la Ley 906 de 2004, señala que una vez formulada la acusación,
el fiscal podrá requerir al juez de conocimiento la adopción de las
siguientes medidas:
1. Que se fije como domicilio para los efectos de las citaciones
y notificaciones, la sede de la Fiscalía, quien las hará llegar
reservadamente al destinatario.

108
Código de Procedimiento Penal, artículos 133 y 134.

127
Fiscalía General de la Nación

2. Que se adopten las medidas necesarias tendientes a ofrecer


eficaz protección a víctimas y testigos para conjurar posibles
reacciones contra ellos o su familia, originadas en el
cumplimiento de su deber testifical.
Conforme al artículo 137 del CPP, como medida adicional, el juez
de conocimiento puede suprimir la publicidad de la audiencia, y
celebrarla a puerta cerrada.
3. El fiscal está en la obligación de comunicar a las víctimas los
derechos que les asisten respecto del hecho que se investiga, del
proceso y de las personas que son objeto de investigación. Al efecto,
la ley señala el tipo de información procesal y extraprocesal que debe
proveer el fiscal o la policía judicial109.
4.1.3.3. Derechos de postulación de las víctimas
A tono con la legislación internacional y la jurisprudencia de la
Corte Constitucional, la ley determina que las víctimas tienen tres
órdenes esenciales de postulación, es decir, tres clases de pretensiones
que legitiman su intervención; específicamente, los derechos a la
justicia, a la verdad y a la reparación110.
Conforme a la sentencia C-370 de 2006, en concordancia con la
sentencia C-228 de 2002, cualquiera de estas pretensiones pueden
ejercerse, separada o conjuntamente durante cualquier etapa de la
actuación penal.
4.1.3.3.1. Derecho a la justicia. En cuanto se refiere a la víctimas,
consiste en que el Estado les asegure acceder a los recursos eficaces
“que reparen el daño infligido, y tomar todas las medidas destinadas
a evitar la repetición de tales violaciones 111”.
4.1.3.3.2. Derecho a la verdad. El derecho a la verdad consiste en
conocer lo sucedido respecto de los delitos a causa de los cuales sufrieron
algún tipo de daño, esto es, la acción que lo produjo, el autor o autores
y sus cómplices, los móviles, y cualquier otra circunstancia aneja, como

109
Código de Procedimiento Penal. Artículos 135 y 136.
110
ALASTUEY DOBÓN, María del Carmen. La Reparación a la Víctima en el Marco de las
Sanciones Penales. Tirant lo Blanch. Barcelona. 2000.
111
Corte constitucional. Sentencia C-454/06.

128
Sistema de responsabilidad penal para adolescentes

el paradero de las víctimas de secuestro o la desaparición forzada. De la


misma forma, las investigaciones deben orientarse a demostrar lo que en
realidad les sucedió y a que se informe a sus familiares “lo pertinente”112.
Incluso, se permite acudir a mecanismos no judiciales para indagar en
el futuro procesos de reconstrucción de la verdad.
4.1.3.3.3. Derecho a la reparación113. La reparación provoca el
restablecimiento del derecho, cuando ello es posible, o un sustituto
pecuniario, que refleje la magnitud del daño114.
La reparación es el derecho que asiste a las víctimas a la restitución,
indemnización, rehabilitación, satisfacción y, las garantías de no
repetición de las conductas. Esta ley clasifica la reparación en tres
modalidades, en primer lugar, la reparación individual, luego, la
reparación colectiva y, finalmente, la reparación simbólica.
4.1.2.4. Intervención de las víctimas en el proceso

- Intervenir en cualquier etapa del proceso.


- Solicitar las medidas de protección ordinarias y
extraordinarias necesarias, pero no a decidir el tipo de
medidas que demanda su situación.
- Ser interrogadas durante las indagaciones, las investigaciones
o, durante el juicio oral, incluso, de ser necesario para
justificar, por ejemplo, una medida de aseguramiento,
durante las audiencias preliminares.
- Por cuanto los intereses de las víctimas son representados
FACULTADES por el Estado, no tienen que actuar a través de un apoderado,
GENERALES aunque pueden designarlo, en cualquier momento procesal.
En todo caso, una vez alcanzada la etapa del juicio, y
específicamente a partir de la audiencia preparatoria, para
seguir interviniendo deben estar asistidas de un procurador
judicial, que puede ser abogado particular, estudiante
practicante de un consultorio jurídico, un abogado de oficio
o, un defensor público115.
No obstante, habiendo más de una víctima, no podrán
intervenir sino hasta dos abogados que los representen;
de no haber acuerdo, el fiscal será quien establezca lo más
conveniente.

112
Ley 975 de 2005. Artículo 6°. Derecho a la justicia.
113
Ley 975 de 2005. Artículo 7°. Derecho a la verdad.
114
Corte Constitucional. Sentencia C-370/06.
115
SAINZ CANTERO, María Belén. La Reparación del Daño Ex Delicto. Editorial Comares,
Granada. 1997.

129
Fiscalía General de la Nación

- Corresponde al juez de conocimiento determinar la


calidad de víctimas de las personas que fueron presentadas
como tales por el fiscal. Tal reconocimiento se realiza en
la audiencia de formulación de acusación, acto en el cual
también se procederá a reconocer la representante legal que
se constituya.
FACULTADES - Si existe un número plural de víctimas, el juez podrá
determinar igual número de representantes al de defensores
DURANTE LA
para que intervengan en el transcurso del juicio oral116.
AUDIENCIA DE - Durante la audiencia de acusación el juez deberá conceder la
ACUSACIÓN palabra a las víctimas con las mismas potestades reconocidas
al fiscal, al Ministerio Público y a la defensa, es decir, para
que expresen causales de incompetencia, impedimentos,
recusaciones, nulidades, o planteen observaciones al escrito
de acusación, a fin que el fiscal lo aclare, complemente o
corrija. Además, puede solicitar medidas especiales de
protección al juez de conocimiento.
- Participar en el descubrimiento de elementos materiales
probatorios y evidencia que pueda presentar la defensa.
- Derecho a que la defensa le descubra sus elementos
materiales probatorios y evidencia física.
FACULTADES - Requerir la exclusión, el rechazo o inadmisión de medios de
DURANTE LA prueba de la defensa.
- Si están asistidas del interés de presentar pruebas, deben
AUDIENCIA enunciar las que harán valer durante la audiencia de juicio
PREPARATORIA oral.
- Solicitar la práctica de pruebas durante el juicio oral, de
manera que tendrán que descubrirlas en ese mismo acto.
- Intervenir en la práctica de las pruebas, tanto las propias
como las de la defensa y las del fiscal.
FACULTADES - Controvertir los medios de prueba, como elementos
DURANTE EL materiales probatorios y las evidencias.
JUICIO ORAL - Presentar alegatos de conclusión después de la intervención
del fiscal.
- Solicitar la apertura del incidente de reparación integral117.

4.2. Procedimientos especiales considerados en el cia


El CIA reguló los procedimientos especiales cuando niños, niñas
o adolescentes son víctimas de delitos en los artículos 192 a 200.
Conforme al primero, en los procesos en que la víctima resulte

116
Corte Constitucional. Sentencia C-370/06.
117
Código de Procedimiento Penal, artículo 340.

130
Sistema de responsabilidad penal para adolescentes

ser un niño, una niña o un adolescente, es obligatorio observar los


principios de interés superior del niño, prevalencia de sus derechos,
protección integral y, los derechos previstos en la ley internacional,
la Constitución y la ley nacional.
4.2.1. Criterios que desarrollan los principios
El CIA señala los principios, y en segundo lugar, unos criterios
que deben observar las autoridades judiciales en desarrollo de las
actuaciones relacionadas con delitos en que hayan sido víctimas
niños, niñas o adolescentes, para hacer posibles dichos principios,
a saber:

Cuadro 11. CRITERIOS118


- Prioridad
- Representación
- Verificación de garantía de los derechos y su restablecimiento
- Especial atención
- Oficiosidad
- Especial protección de los derechos frente a la conciliación, desistimiento o
indemnización integral.
- Indemnización como condición de procedencia del principio de oportunidad
y del subrogado de la condena de ejecución condicional
- Respeto de los derechos y de su condición de menores de edad
- Limitaciones a los reconocimientos médicos
- Medidas especiales de protección
- Información y orientación
- Prohibición de conceder la detención domiciliaria
- Acompañamiento especial
- Autonomía.

Prioridad. El funcionario judicial tiene la obligación de ocuparse


prioritariamente de las diligencias, pruebas, actuaciones y
decisiones.
Representación. Es obligación citar a los padres de los
menores que intervienen como víctimas; a falta de ellos, a sus

118
Corte Constitucional. Sentencia C-209 de 2007.

131
Fiscalía General de la Nación

representantes legales, y a falta de los anteriores a las personas


con quienes convivan, para que los asistan en la reclamación
de sus derechos. Cuando la víctima carezca temporal o
definitivamente de padres o representantes legales, o estos
sean vinculados como autores o partícipes del delito, se deberá
informar de inmediato a la defensoría de familia, para que
proceda a adoptar las medidas de verificación de la garantía y
restablecimiento de los derechos de las víctimas.
Especial atención. El funcionario judicial debe prestar especial
atención para alcanzar la finalidad procesal de sancionar
tanto penal como civilmente a los responsables, sea cual fuere
la condición particular que tengan respecto de los hechos
objeto del proceso, es decir, autor, determinador, cómplice
o interviniente en general. Por manera que la actividad de
búsqueda de evidencia, elementos materiales probatorios,
medios de prueba en general, así como principios tales como el
de imparcialidad, contemplado en el artículo 5° de la Ley 906
de 2004, son particularmente significativos en tratándose de
víctimas menores.
Oficiosidad. Según el artículo 92 de la Ley 906 de 2004, las
medidas cautelares sobre bienes deben ser ordenadas por el juez
de control de garantías, previa petición del fiscal o de las víctimas
directas. Agrega la norma que “En los procesos en los que sean
víctimas los menores de edad o los incapaces, el Ministerio
Público podrá solicitar el embargo y secuestro de los bienes del
imputado en las mismas condiciones señaladas en este artículo,
salvo la obligación de prestar caución”, disposición esta última
declarada exequible mediante sentencia C-210 de 2007.
El numeral 4º del artículo 193 del CIA, modifica lo anterior al
incluir la posibilidad de ordenar oficiosamente las medidas.
Adicionalmente, facultó a los niños, niñas, adolescentes víctimas,
a sus padres, a sus representantes legales, y al defensor de
familia para requerir al juez las mismas medidas. Por otro lado,
excluyó la obligación de prestar caución. Dentro del criterio de
la oficiosidad debe mencionarse igualmente que del artículo
197 del CIA, surge la obligación para el funcionario judicial de
ordenar el incidente de reparación integral, cuando no lo han
promovido el representante legal ni el defensor de familia.

132
Sistema de responsabilidad penal para adolescentes

Especial protección de los derechos frente a la conciliación,


desistimiento o indemnización integral. De conformidad con
los numerales 5 y 6 del artículo 193 del CIA, en los procesos
que concluyan por conciliación, desistimiento o indemnización
integral, se observará especial cuidado para que no se afecten
los derechos de las víctimas niños, niñas o adolescentes.
Evidentemente, se procura que cuando operen este tipo de
salidas alternas, es decir, formas extraordinarias de conclusión
del proceso penal, las cuales conllevan una decisión favorable
al procesado, no puede tal situación constituirse en método de
evasión de la responsabilidad con las víctimas.
Indemnización como condición de procedencia del principio
de oportunidad y del subrogado de la condena de ejecución
condicional. La aplicación del principio de oportunidad y la
concesión del subrogado de la condena de ejecución condicional,
se condiciona a que los niños, niñas o adolescentes reconocidos
como víctimas, hayan sido previamente indemnizados. Es
de observar que aun cuando la norma no califica el tipo de
indemnización, se entiende que la misma debe ser integral,
puesto que así lo informan los principios de la protección
integral de los derechos.
Respeto de los derechos y de su condición de menores de edad.
Deben observarse los siguientes lineamientos para garantizar el
respeto y ejercicio de los derechos:
a) Tener en cuenta la opinión del niño, es decir, que siempre
deberán ser escuchados.
b) Tener en cuenta su condición de niños.
c) Respeto a su dignidad.
d) Respeto a su intimidad.
e) Respeto a los demás derechos consagrados en la ley
f) Prohibición de estigmatización.
g) Prohibición de que se le generen nuevos daños con el
desarrollo del proceso.

133
Fiscalía General de la Nación

Limitaciones a los reconocimientos médicos. Siempre que


deban practicarse reconocimientos médicos a niños, niñas o
adolescentes víctimas del delito, su opinión deberá tenerse en
cuenta, no solo por los funcionarios, partes e intervinientes que
tengan injerencia en la decisión, sino también por los profesio-
nales de la salud encargados de hacer los reconocimientos. De
no ser posible su opinión, el consentimiento lo deben dar sus
padres, o sus representantes legales, o en su defecto el defensor
de familia o a la comisaría de familia; en caso de faltar estos se
consultará al personero o inspector de familia.
Si no se diere el consentimiento, se les debe explicar tanto la
importancia de realizar el procedimiento como las consecuencias
de no hacerlo, y si persisten en la negativa, podrá acudirse al
juez de control de garantías para que decida si se practica o no
el reconocimiento. Las medidas se aplicarán siempre y cuando
resulten absolutamente necesarias y cuando no representen
peligro para la salud de la víctima.
Medidas especiales de protección. La autoridad judicial debe
ordenar a las autoridades competentes la toma de medidas
especiales para garantizar la seguridad de los niños, niñas y
adolescentes víctimas o testigos y de su familia, cuando a causa
de la investigación del delito se hagan necesarias.
Información y orientación. La autoridad judicial tiene la
obligación de informar a los niños, niñas y adolescentes víctimas
de los delitos, así como a sus padres, representantes y personas
con quienes convivan, acerca de la finalidad del proceso, los
resultados de la investigación y la forma como pueden hacer
valer sus derechos.
Prohibición de conceder la detención domiciliaria. No podrá
concederse la detención domiciliaria, como sustituto de la
detención preventiva, a favor del imputado cuando resulte ser
miembro del grupo familiar de la víctima.
Acompañamiento especial. En el evento en que un niño,
niña o adolescente deba comparecer al proceso en calidad de
testigo, deberá estar acompañado de autoridad especializada
en tratamiento de menores o, en su defecto, por un psicólogo.

134
Sistema de responsabilidad penal para adolescentes

Autonomía. Siempre que haya lugar a la intervención en el


proceso de un niño, niña o adolescente, en calidad de víctima
o de testigo, la autoridad judicial debe asegurar que esté libre
de presiones o intimidaciones. Es importante señalar que no se
trata de un control formal, pasivo, ni residual, sino material,
activo y primordial, dada la especial vulnerabilidad del niño,
niña o adolescente, de manera que este deber no se satisface
simplemente cuando el funcionario judicial interrogue al menor
acerca de si han existido presiones o amenazas, puesto que de
haberlas habido, lo más probable es que sea adiestrado para
que las niegue.
Medidas especiales para el desarrollo de las audiencias. La
ley contempló tres medidas especiales de protección para los
menores de dieciocho años víctimas de delitos. Algunas de esas
medidas son obligatorias, mientras que una se consideró como
discrecional:
Medidas obligatorias. Estas medidas no son discutibles, es
decir, no dependen del parecer de la autoridad judicial, sino
que deben observarse como condición de legalidad de la
diligencia.
a) En ningún caso podrá exponerse al menor frente a su
agresor. Evidentemente la redacción de la norma no parece
afortunada, puesto que si bien no existe un concepto jurídico
de lo que debe entenderse por “agresor”, se sugiere que se trata
del responsable de la acción típica que afectó algún bien jurídico
del menor. Pero al considerar que las audiencias se verifican con
anterioridad a la sentencia de mérito y, que conforme al artículo
29 de la Constitución, la sentencia condenatoria es una condición
indispensable para desvirtuar la presunción de inocencia,
habría sido más correspondiente al ideal de protección, utilizar
la expresión “imputado” o “procesado”. Lo cierto es que en los
términos que fue redactada la norma, se entiende que cualquier
persona que pueda haber agredido al menor, no puede ser
careada con él.
b) Utilización de medios tecnológicos. A fin de evitar que
exista confrontación entre la víctima y su agresor, la diligencia

135
Fiscalía General de la Nación

debe realizarse valiéndose de cualquier medio tecnológico


que permita realizarla adecuadamente, es decir, observando
los derechos y garantías de las partes, tales como el derecho
de contradicción, y que pueda registrarse en un soporte que
permita la verificación.
c) Asistencia especializada. Durante toda la diligencia el menor
tiene que estar acompañado de un profesional especializado en
tratamiento de menores, quien dará las indicaciones pertinentes
para realizar el interrogatorio y el contrainterrogatorio, de
forma que resulten comprensibles por parte del menor.
Medidas discrecionales. Puede el juez ordenar impedir el
acceso al público, si lo considera conveniente en beneficio de
los intereses del menor.
De cualquier forma esta prerrogativa que si bien no es
caprichosa, tampoco es obligatoria, implica que deben asistir
las partes, la autoridad judicial, el defensor de familia, los
organismos de control y el personal científico de apoyo al niño,
niña o adolescente.
Por otra parte, en atención a los principios que informan la
protección integral, en especial el interés superior y la prevalencia
de los derechos, resulta claro que la autoridad judicial puede
adoptar cualquier otra medida que resulte necesaria para
garantizar la protección de los menores de edad que intervengan,
siempre que no se conculque la legalidad del procedimiento.
4.2.2. Intervención de los asistentes del menor
4.2.2.1. El defensor de familia
Este funcionario fue autorizado para solicitar información, incluso
la reservada, relacionada con el desarrollo de las investigaciones.
Como tal, se encuentra facultado para recibir y, por consiguiente,
exigir, toda la información que requiera acerca del desarrollo de la
investigación. Esta facultad se justifica en el hecho de poder tomar
las medidas de verificación sobre el cumplimiento de las garantías
de los derechos del menor y, así mismo, dar cumplimiento al
restablecimiento de sus derechos.

136
Sistema de responsabilidad penal para adolescentes

En los términos del artículo 195 del CIA, el hecho de estar


facultado, el defensor de familia, para requerir información acerca
del desarrollo de las investigaciones, no implica que se encuentre
vedado para acceder a dicha información durante la etapa del
juicio, si de proteger los derechos de los niños, niñas y adolescentes
víctimas se trata. Por otra parte, se encuentra también facultado para
promover el incidente de reparación integral, que según el artículo
197 ibídem, es obligatorio promoverlo, cuando nadie más lo haya
hecho.
4.2.2.2. El representante legal
El representante legal de menores víctimas de delitos, fue erigido
en interviniente en los procesos en que se investiguen y juzguen
adultos –CIA, artículo 196–. Por tal virtud, disponen de todas la
facultades atribuidas a las víctimas tanto en la Ley 906 de 2004 como
en el CIA, pudiendo incluso promover el incidente de reparación
integral.
Es derecho legalmente reconocido que las víctimas dispongan
de un abogado que represente sus intereses durante el juicio y el
incidente de reparación integral, el cual puede ser designado aún
sin el aval de los padres del menor por la Defensoría del Pueblo,
lo que significa que necesariamente tienen que estar representadas
por un apoderado o defensor público. Está obligado a promover el
incidente de reparación integral cuando ninguna otra persona, de
las facultadas para hacerlo, haya procedido dentro de los treinta días
siguientes a la audiencia de juicio oral; en caso de que el incidente
no sea iniciado, deberá el funcionario judicial, es decir, el juez de
conocimiento ordenarlo de oficio.
4.2.3. Limitaciones respecto de la concesión de beneficios y
mecanismos sustitutivos que favorecen a los procesados, cuando se
trate de delitos de homicidio o lesiones personales bajo modalidad
dolosa, delitos contra la libertad, integridad y formación sexuales,
o secuestro, cometidos contra niños, niñas y adolescentes.
4.2.3.1. Medida de aseguramiento
La Ley 906 de 2004 clasifica las medidas de aseguramiento en
privativas de la libertad y no privativas de la libertad. Entre las

137
Fiscalía General de la Nación

primeras se encuentra la detención preventiva en centro de reclusión


y la detención preventiva en la residencia del imputado. Entre las no
privativas de la libertad, las definidas en el artículo 307.b.
Señalan los numerales 1 y 2 del artículo 199 del CIA, que en esta
clase de procesos no procede sino la detención preventiva en centro
de reclusión, como medida de aseguramiento, por manera que no
operan los artículos 307.b y 315 de la Ley 906 de 2004.
Por otro lado, no puede sustituirse la detención preventiva en los
casos contemplados en los numerales 1 y 2 del artículo 314 de la Ley
906 de 2004, significando que no hay lugar a conceder la detención
preventiva en el lugar de residencia cuando para el cumplimiento de
los fines previstos para la medida de aseguramiento sea suficiente
la reclusión en el lugar de residencia, según evaluación del juez de
control de garantías; ni cuando el imputado o acusado fuere mayor
de sesenta y cinco (65) años. En cambio sí procede la sustitución en
los eventos restantes.
4.2.3.2. Principio de oportunidad
El numeral 3° del artículo 199 del CIA, prohibió la viabilidad del
principio de oportunidad en esta clase de procesos, en el evento de
la causal 8ª del artículo 324 de la Ley 906 de 2004, conforme con el
cual es viable la aplicación del principio de oportunidad, “Cuando
proceda la suspensión del procedimiento a prueba en el marco de la
justicia restaurativa y como consecuencia de este se cumpla con las
condiciones impuestas”.
4.2.3.3. Subrogados
En desarrollo del sistema penitenciario progresivo, se contemplan las
condiciones bajo las cuales las personas condenadas deben permanecer
privadas efectivamente de la libertad, y los casos en que por el contrario,
no existe suficiente justificación o necesidad para que ello acontezca.
Los mecanismos mediante los cuales opera este tipo de beneficios se
denominan “subrogados”. Los hay de dos órdenes, en primer lugar
la suspensión condicional de la ejecución de la pena y la libertad
condicional. Ninguno de estos subrogados opera en los procesos
por los delitos de homicidio y lesiones personales dolosas, y los que
se relacionan con delitos contra la libertad e integridad y formación

138
Sistema de responsabilidad penal para adolescentes

sexuales, de los cuales fueron víctimas niños, niñas o adolescentes, con


base en los numerales 4 y 5 del artículo 199 del CIA.
4.2.3.4. Sustitución de la ejecución de la pena
De conformidad con el artículo 459 de la Ley 906 de 2004, la
ejecución de la sanción penal impuesta mediante sentencia ejecutoriada
corresponde a las autoridades penitenciarias bajo la supervisión y control
del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, en coordinación con el
juez de ejecución de penas y medidas de seguridad. El Juez de ejecución
de penas, sin embargo, tiene la potestad de disponer la sustitución de la
ejecución de la pena, en los mismos eventos en que proceda la sustitución
de la detención preventiva, esto es, cuando se presente cualquiera de las
situaciones contempladas en el artículo 314 de la Ley 906 de 2004.
A diferencia de la sustitución de la detención preventiva, en
la sustitución de la pena ya existe una sentencia condenatoria y,
precisamente lo que se sustituye es la condición del cumplimiento de
la pena. Sin embargo, el numeral 6º del artículo 199 del CIA, prohibe
la sustitución de la pena en los procesos por los delitos de homicidio
y lesiones personales dolosas, y los que se relacionan con delitos
contra la libertad e integridad y formación sexuales, o secuestro, de
los cuales fueron víctimas niños, niñas o adolescentes.
4.2.3.5. Preacuerdos y negociaciones
El artículo 199 del CIA prohibe, no los preacuerdos y las
negociaciones, sino las rebajas de la pena provenientes de ellos en los
procesos por los delitos de homicidio y lesiones personales dolosas,
y los que se relacionan con delitos contra la libertad e integridad y
formación sexuales, de los cuales hayan sido víctimas niños, niñas o
adolescentes.
4.2.3.6. Otros beneficios
Consagró el numeral 8º del CIA la prohibición de cualquier otro
beneficio o subrogado judicial o administrativo, salvo los beneficios
por colaboración consagrados en el Código de Procedimiento Penal,
siempre que esta sea efectiva.
Si bien, existe otro tipo de beneficios como por ejemplo la disminución
del tiempo de prisión por trabajo o estudio, no pueden operar, salvo

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Fiscalía General de la Nación

que obedezcan a beneficios por colaboración con la justicia, cuando


dicha colaboración resulte eficaz. Sin embargo, la Ley 906 de 2004 no
contempla el instituto de los beneficios por colaboración. La única
mención a los beneficios por colaboración, se encuentra en el artículo
324.5 previsto como causal de aplicación del principio de oportunidad.
Por otra parte, prohibe también el CIA todos los beneficios que
conllevan sustituciones, subrogados o rebajas de pena, contemplados
en la Ley 600 de 2000, dado que se encuentra vigente en los lugares
donde no haya entrado en vigencia aquella.

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Sistema de responsabilidad penal para adolescentes

ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE 4

1. A partir del análisis de los elementos del concepto de víctima,


¿puede considerarse a Andrés González como tal, en el caso
propuesto? Justifique su respuesta.

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2. ¿Cuáles medidas obligatorias y discrecionales tomaría en


desarrollo de las audiencias para proteger a Andrés González y por
qué?

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3. ¿Qué facultades puede ejercer la víctima en el caso propuesto?


Fundamente su respuesta.

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____________________________________________________________
____________________________________________________________

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GLOSARIO

Víctima
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Reparación integral
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Principio rector
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Relación causal
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Sujetos procesales
____________________________________________________________
____________________________________________________________
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Sistema de responsabilidad penal para adolescentes

MAPA CONCEPTUAL

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Fiscalía General de la Nación

BIBLIOGRAFÍA

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C-370/06, C-209/07, C-228/02, C-209/07, T-794/04.

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