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¿cómo lo enfocamos?
G. Pin Arboledasa, A. Lluch Rosellób
Servicio de Pediatría. Hospital Quirón.Valencia. España. Grupo de Sueño de la Asociación
a
Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap). Grupo de Sueño de la Sociedad Española de Pediatría
Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP). Grupo Pediátrico de la Sociedad Española de Sueño (SES).
Comité Español de Acreditación en Medicina del Sueño.
b
Pediatra. CS Ingeniero Joaquín Benlloch.Valencia. España. Pediatra asesor de la Unidad Valenciana
del Sueño. Grupo de Sueño de la AEPap. Grupo de Sueño de la SEPEAP. Grupo Pediátrico de la SES.
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tes etapas madurativas del niño es básico este aspecto evolutivo del sueño
para no trasformar en trastorno lo que no está muy influido por características
es más que una característica fisiológica biológicas.
de un momento determinado. La res- – Duración del periodo de sueño y vi-
puesta a la pregunta “¿cuántas horas se- gilia tranquila (el niño se despierta
guidas duerme un lactante?” tiene dife- pero permanece tranquilo en la cuna
rentes respuestas según quien las y vuelve a dormirse espontánea y
responda: para un investigador en Neu- autónomamente). Se observan tres
rología lo interesante es el periodo de periodos: el primero es el más inten-
sueño más largo medido objetivamente; so, va del primero al cuarto mes y se
para un pediatra lo importante es el pe- produce el aumento más rápido en
riodo de quietud o tranquilidad durante “el tiempo de sueño + vigilia tran-
las horas de sueño (sueño + vigilia tran- quila + retorno espontáneo al sue-
quila intrasueño), mientras que para los ño”. Entre los cuatro y los ocho me-
padres probablemente sea cuándo dor- ses se observa una estabilización y
mirá más o menos en su mismo horario y entre los nueve y 12 meses se obser-
durante horas semejantes. va un incremento pequeño pero
En una revisión reciente8, se han deter- mantenido. Este periodo de sueño y
minado las tres variables más importantes vigilia tranquila es más largo que el
de la evolución del sueño en el primer año periodo de sueño nocturno más lar-
de vida, desde el punto de vista clínico: go, incluso en el primer mes de vida
– Aparición y duración del periodo de indicando que muchos bebés de un
sueño nocturno más largo. A la mes son capaces de dormirse espon-
edad de un mes el periodo más lar- tánea y autónomamente incluso a
go suele ser de 4,5 horas y a los tres esa edad tan precoz. A pesar de ello,
meses de 5,5 horas, no siendo mu- el desarrollo de este aspecto presen-
cho más largo a los 12 meses: los ta grandes variaciones interindivi-
niños alcanzan su periodo más largo duales De los datos podemos con-
de sueño sobre los tres meses de cluir que, en contraste con el periodo
vida, con muy poca variación inte- más largo de sueño, el desarrollo de
rindividual. Esto parece indicar que la capacidad para volverse a dormir
tienen una capacidad innata seme- de manera autónoma y espontánea
jante para mantener el sueño y que es más variable y está preferente-
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mente determinado por las influen- en la competencia social de los niños a los
cias ambientales. 30 meses: los niños cuyos cuidadores no
– Porcentaje de niños capaces de dor- le dan importancia al sueño no tienen
mir toda la noche en horarios seme- unos hábitos regulares de sueño. Así, sus
jantes a los padres: muchos niños horarios de inicio de siestas difieren dia-
son capaces de dormir ocho horas riamente más de una hora (r = 0,113; P =
hacia los seis meses de vida. La du- 0,047), y los horarios de levantarse cam-
ración media de los episodios diur- bian cada día más de una hora (r = 0,138;
nos de vigilia aumenta de 95 a 123 P = 0,015). En este mismo estudio, los
minutos entre los tres y los nueve niños que no tienen unos hábitos regula-
meses, mientras que la duración de res de sueño a los 9-18 meses presentan
los despertares nocturnos disminuye puntuaciones más bajas en la valoración
lentamente de 13,6 a 10,3 minutos. de la autonomía (r = 0,121; P = 0,034), la
De la misma manera, el número me- regulación emocional (r = 0,112; P =
dio de despertares nocturnos suele 0,049), la regulación motora (r = 0,140;
ser aproximadamente de nueve al P = 0,014) y la empatía (r = 0,136; P =
mes de edad y de 4,5 al año de 0,017)11.
edad9. En situaciones de un sueño adecuado
Por otra parte, el sueño no es una reali- en duración y eficiencia para la edad del
dad aislada en el desarrollo del niño, el bebé, el nivel socioeconómico tiene poca
desarrollo neurológico y endocrino están influencia en cuanto a la relación sueño-
íntimamente relacionados con él: los pro- rendimiento; sin embargo, cuando el sue-
blemas del sueño en los niños se asocian a ño es fragmentado o con mala eficiencia,
alteración de la función del eje hipotála- los niños con un nivel socioeconómico
mo-pituitaria-adrenocortical, por lo que elevado tienen un mejor rendimiento12.
mejorar la calidad del sueño influirá en un En un estudio reciente sobre trastornos
mejor desarrollo neuroendocrino10. respiratorios del sueño en el que partici-
pan 12 447 niños, el análisis multivarian-
Componente social-ambiental te de la combinación de síntomas ha
Las influencias ambientales postnatales determinado que los factores socioeconó-
en el sueño son de elevada relevancia. La micos tienen un efecto superior y más
actitud de los cuidadores frente al sueño fuerte en cuanto al riesgo de trastorno
cuando el niño tiene 9-18 meses influye respiratorio durante el sueño que la edad
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truir un cuadro típico de la práctica del larga, menor eficiencia de sueño y más
colecho en las diferentes comunidades19. episodios de sueño durante la noche (in-
Si investigamos la relación genética-am- dican mas episodios de despertares noc-
biente, encontraremos que el ambiente turnos), independientemente de que re-
en el que se desarrolla el niño explica la ciban lactancia materna y/o practiquen el
mayoría de la varianza del colecho colecho, estas características persisten al
(98,3%), que la duración del sueño está menos hasta los seis meses, de manera
influenciada de manera sustancial por los que el tipo de apego, el estilo parental, la
factores ambientales (el 64,1% del sueño genética, el ambiente, la exposición al
nocturno y el 61,2% del sueño diurno), ruido y la luz, así como otros muchos fac-
con una contribución moderada de los tores contribuyen a la evolución de los
factores genéticos (30,8 y 36,3%, res- patrones del sueño22.
pectivamente) y que los factores ambien-
tales contribuían al 63,2% de la varianza Componente educativo
y los genéticos al 35,3%, en cuanto a los Concepto de autonomía del niño: el
despertares nocturnos20. niño autónomo regula su propia conduc-
Los problemas del sueño de los niños y ta y actúa con un sentido de elección,
la depresión postnatal materna son fre- iniciativa, curiosidad y auténtico sentido
cuentes. En Australia, el 36-46% de los de sí mismo dentro de un ambiente que
padres informan de problemas con el está regulado por unas propuestas pater-
sueño de sus hijos en el segundo semes- nas claras.
tre de la vida y el 10-15% de las madres Tenemos cada vez más evidencias que
sufren depresión postnatal en su primer sugieren que la organización del sueño se
año postparto. Los niños con problemas produce más rápidamente en condiciones
con el sueño duermen más frecuente- de una estimulación coordinada y ade-
mente en la cama paterna, son alimenta- cuada. Este ambiente de estímulo medi-
dos al dormirse, tienen una latencia de do, coordinado y rítmico ocasiona unos
sueño más larga y se despiertan más a estados mejor definidos de sueño y vigi-
menudo y durante periodos de tiempo lia, mayor cantidad de sueño tranquilo y
más largos en la noche21. Los bebés cuyas menor inquietud y llanto. Esto implica
madres padecen depresión durante las que los padres pueden alterar el desarro-
primeras semanas postparto (semanas llo armónico de la organización del sueño
2-24) tienen una latencia de sueño más si le quitan al bebé la oportunidad de dor-
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