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Febrero 2021
Psicología
Catedra Unadista
Cuadros comparativos
Historias de aprendizaje
EL MUNDO DE ALEXANDER
Este es el mejor momento de mi vida por fin tengo 10 años y entrare a mi primer día en quinto
año, tengo mucha ilusión de conocer a mis nuevos compañeros, no pude ni dormir bien… el día
inicia con mi mamá despertándome,
-- Yia es hora de levantarse, hoy es tu primer día de clases --
Me organizó y bajo a desayunar imagino como será mi día y en ese momento llega mi transporte
y aquí voy a mi primer y gran día, me siento feliz de ya no ser la niñita de papá y mamá soy una
señorita como dice mamá.
Al llegar veo que mi nueva escuela es gigante, con jardines verdes, muchas canchas de juego, un
patio enorme, los salones son de colores ¿Cuál será el mío? los pasillos son largos también,
alcanzo a ver la cafetería, es linda, con sillas pequeñas y umm que rico huele a pan dulce. Llego
en orden como todos los niños, también hay unos muy grandes entre la multitud, veo a uno en
especial que gigante es, parece que se equivocó de salón tomo asiento y observo a todos y todas.
Buenos días niños y niñas ohh sorpresa la profesora. Me presento mi nombre es Elena. Ella es
hermosa de cabellera roja como el fuego camina lentamente.
pasa por el lado del niño, intenta tocarle el hombro y él se aparte un poco; dice la profe Elena, él
es Alexander y estará con nosotros este año, y así continúan las presentaciones de todos los
demás, yo saludo a Alexander y le digo el día será largo, seré tu guía a la hora del recreo, él no
me mira y no responde está mirando a otro lado, no sé, me parece algo extraño, pero aun así me
agrada, creo que seremos amigos, (sonido de campanas anunciando el recreo), todos salimos en
veloz carrera y Àlex se me pierde de vista por un momento, luego lo encuentro con Daniel. El
líder de la clase y esta con sus amigotes, me parece que están molestando a Alexander se ríen de
él. Eso me molesta mucho les grito
--hey Daniel déjalo en paz no lo molestes—
-- no te metas Yia— (timbre)
El día termina sin nada de emociones, regreso a casa y solo pienso en Alexander, le cuento a
mamá todo de Alexander, de su extraña soledad, de que no le gusta que nadie se le acerque
demasiado, no le gusta correr, ni sentarse en la grama porque dice que se ensuciara su ropa, mi
mamá me explica que Alexander es un niño muy inteligente habilidoso, que es especial le
contesto
– ¿ESPECIAL?
Me dijo que tiene una condición llamada autismo, aunque no entendí mucho, lo cierto es que
mañana nos veremos nuevamente. Al llegar a la escuela veo algo nuevo en el salón hay dibujos
por todas partes indicando los objetos del salón, que enseñan el saludo, prohibido gritar a los
compañeros muchos y llamativos dibujos, en ese momento la profe dice que esos dibujos se
llaman pictogramas.
El profesor dijo que hiciéramos parejas y yo me hice con Alexander, hoy practicaremos todas
estas imágenes, no me lo dijo exactamente pero me mostro que todo esto que vimos en la clase
es una enseñanza previa para el comportamiento adecuado que debemos tener ahora y en el
futuro en la sociedad, o algo así para iniciar mi linda amistad con Alexander, me acerco a
prudente distancia y lo invito a jugar en el recreo, él no me mira pero creo que acepto, intento
que se divierta, a él le gusta hacer pilas de piedras es raro, pero creo que lindo, comemos juntos
pan dulce, a él no le gusta hablar mucho.
Ha pasado una semana y todavía no he progresado mucho con mi proyecto de convertir a
Alexander en mi mejor amigo, pero es buena persona y me ayuda con la tarea de matemáticas, es
cierto lo que dice mi mama es muy inteligente, aunque poco sociable, Daniel lo sigue
molestando, pero él no le presta atención, no se como puede soportarlo, no entiendo muy bien
eso del autismo, pero creo que se está aguantando porque Daniel también me molesta y yo solo
quiero gritarle, como sea mis días en la escuela son como siempre, los soñé feliz con mi casi
mejor amigo Alexander, como el me ayuda yo también quiero ayudarle, siempre estaré ahí para
el para ayudarlo en todo lo que necesite.
Mi nombre es Daniel, estoy en quinto grado y soy el líder de la clase, me encanta ser superior,
hay un niño en mi clase que tiene, no sé qué enfermedad.
--dame tu lonchera! ¡Dame tu dinero¨! —
Son de las frases recurrentes cada vez que me acerco a Alexander, que pesar del pobre jajaja, por
su manera de actuar y de ser es uno de los niños más bobos del salón.
Me gusta hacerlo llorar, molestarlo hasta observar cómo se retira en silencio sin reproches, sin
decirme una sola palabra, que tonto es, nunca habla ni dice nada, solo se queda mirando y ni
siquiera dirige su mirada hacia a mí; ahora que lo pienso es un niño extraño.
La maestra siempre me llama la atención y me pide no molestarlo, pero está loca, me pide que lo
ayude, que me haga su amigo, y eso no pasa por mi mente ni pasara nunca. No es un niño
normal. Es un monstruo, ni siquiera sabe hablar para la edad que tiene y lo peor es que se cree
uno de los más inteligente solo porque sabe algunas cosas.
Al salir de clases, luego de irse la maestra y para demostrarme superior ante él, decidí golpearlo
hasta cansarme yo, el no pronuncio ni una sola palabra, no se defendió, no me insulto, y no
intento devolverme los golpes, en ese momento no me sentí como de costumbre, Alexander no se
parece a los demás niños, sentí un vació que no pude explicar, llegué a mi casa y por primera vez
quise contar sobre Alexander a mi familia, le conté a mi madre lo que solía hacer, muy
tiernamente me dijo que en la vida todo no se soluciona con golpes y que el liderazgo no se
ejerce a la fuerza y aunque no le preste mucha atención a sus palabras, porque siempre he visto a
mi tío tratarnos mal y conseguir las cosas de mala forma, nunca percibí que él tuviera problemas,
de hecho siempre consiguió lo que quiso. Pero sigo sintiéndome extraño y creo que fue su
mirada, nunca antes me habían mirado así por mas malo que haya sido y no logro entenderla.
Esa mirada me dejo pensativo mucho tiempo, y como no logre dar respuesta al porque me sentía
así, decidí dejar de molestarlo un tiempo. No podía ignorarlo en clase porque su mirada seguía
presente y por más que analice su comportamiento, memorice sus movimientos, compare todo lo
que él hacía con lo demás niños, él seguía siendo el único raro. Él seguía solo, aunque Yia
siempre trataba de acercársele, no miraba a nadie, no hablaba, es como si se sintiera bien siendo
así, tiene excelentes notas. Y no sé porque de tanto obsérvalo un día simplemente llegue y al
verlo quise protegerlo, cuidar de él para que nadie más lo tratara como yo lo hacía, él siempre fue
diferente y lo seguía siendo, pues nunca a pesar de haber cambiado con el me dirigió la palabra,
no sé si el me considero como amigo, Y sin embargo yo si empecé a considerarlo así, y aunque
seguí molestando mis demás compañeros no me atrevo de nuevo a hacerle daño Alexander,
cuidare de él y su mundo.
FIN
Autoevaluaciones
Damaris Zulieth Rojas Tintinago
Shirley Elena Gaviria González
Referencias Bibliográficas
OVA https://repository.unad.edu.co/handle/10596/31812
https://www.albertosoler.es/que-es-el-sindrome-del-savant/ definición de síndrome de savant
https://kidshealth.org/es/parents/pervasive-develop-disorders-esp.html definición de autismo
http://www.eltemplodelasmilpuertas.com/critica/leccion-august-wonder/629/ La lección de
August de Raquel palacio
PELICULAS: wonder y estrellas en el cielo