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Suárez-Morales, E. 2000. Copépodos, seres ubicuos y poco conocidos. CONABIO. Biodiversitas 29:7-11
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Los copépodos y el control biológico
poblaciones de mosquitos vectores taxonomía de estas especies hormigas. Un ambiente que pocos
copépodos han podido conquistar
de enfermedades. Las especies de mediante análisis detallados, pues es el de las corrientes superficiales
copépodos más adecuadas para se ha encontrado que muchos de rápidas; sin embargo, son comunes
en los fondos de arroyos y ríos.
estos propósitos son aquellas cuya los registros regionales de este y Los copépodos de agua dulce
talla, características conductuales y otros géneros son erróneos. son, en fin, un grupo con caracte-
rísticas ecológicas muy interesan-
morfología mandibular les confiere El harpacticoide edafícola tes; su importancia es incuestiona-
una mayor capacidad depredadora. Phyllognathopus viguieri es ble y ello contrasta con el escaso
conocimiento que aún se tiene so-
Entre estas formas destacan depredador de nemátodos bre el grupo principalmente en zo-
especies de Acanthocyclops, fitoparásitos: en una hora, 130 nas tropicales. En México, varios
estados del país no cuentan ni si-
Diacyclops, Megacyclops y de copépodos habían consumido 900 quiera con un solo registro faunísti-
Mesocyclops (M. edax, M. individuos de Meloidogyne co de copépodos. Además, y de
manera similar a lo que ocurre con
longisetus, M. ruttneri ) y incognita. Igualmente, se encontró otros grupos, los registros se con-
Macrocyclops. Así, en zonas que Paracyclops affinis ataca centran en los estados donde viven
los especialistas (Suárez-Morales
palúdicas los mosquitos eficientemente a los nemátodos et al., en prensa) y a lo largo de los
transmisores podrían ser atacados parásitos. Es evidente que estos trazos de las principales carreteras.
Sin duda, un factor asociado con el
biológicamente introduciendo o aspectos relativamente poco magro conocimiento regional de
cultivando estos copépodos en los conocidos, que involucran la este grupo es la dificultad que re-
presenta su estudio taxonómico,
hábitats de crianza de los utilización potencial de los que requiere el manejo y disección
anofelinos. En México los intentos copépodos como elementos de completa de animales de 0.3 a
2 mm de longitud, adicionado esto
por realizar este tipo de control ya control biológico en distintos a una serie de complicaciones taxo-
comenzaron, pero en ciertas ámbitos, justifican completamente nómicas que ciertamente pueden
desanimar rápidamente a quien in-
regiones están limitados por el los esfuerzos dedicados al estudio tenta abordar por vez primera su
escaso conocimiento que se tiene de su taxonomía, biología y estudio.
Actualmente se conocen unas 80
de la fauna local. Por ejemplo, en el ecología. especies de copépodos de aguas
continentales en México; este nú-
mero está creciendo continuamente
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Aunque los copépodos no son considerados —por ahora—
una prioridad para la conservación, en la edición de 1996
de la Red List de la IUCN se incluyeron 37 especies de
diaptómidos que habitan en ambientes frágiles.
y se están describiendo especies con una distribución muy amplia y aunque esto y su importancia se
nuevas debido a las investigaciones en nuestro país (Mastigodiaptomus ha reconocido reiteradamente para
taxonómicas realizadas básicamen- albuquerquensis y Arctodiaptomus grupos de flora y fauna silvestres,
te en El Colegio de la Frontera Sur, dorsalis). Debido a que en México no se había podido reconocer en el
en colaboración con especialistas de muchas especies fueron descritas caso de los copépodos. Actualmen-
otras instituciones. Algunos de los con estándares bajos, existen en es- te hay una gran asimetría entre el
más notables esfuerzos para el co- te grupo varios problemas de tipo número de especies registradas en
nocimiento de este grupo en Méxi- taxonómico que deben ser resueltos Norteamérica (68) y América del
co han sido apoyados por la CONA- mediante análisis de material tipo Sur (94) con respecto a las menos
BIO (Suárez-Morales et al., 1996). para aclarar la identidad de ciertas de 30 registradas en México, Amé-
Cada uno de los tres órdenes especies y poder discriminar varios rica Central y las islas del Caribe.
(Calanoida, Cyclopoida, Harpacti- registros dudosos. De hecho, el uso Se espera que la lista de diaptómi-
coida) representados en las aguas de la microscopía electrónica de dos de México crezca en los próxi-
continentales de México tiene su barrido se está convirtiendo en un mos años.
propio marco biogeográfico y eco- método estándar para el estudio de Aunque los copépodos no son
lógico. Por ejemplo, los Calanoida, los copépodos mexicanos. considerados —por ahora— una
representados en todo el mundo por Los patrones de distribución prioridad para la conservación, en
la muy diversa familia Diaptomi- que muestran los Diaptomidae con- la edición de 1996 de la Red List de
dae, tienden a mostrar un alto grado tienen información muy relevante la IUCN se incluyeron 37 especies
de endemismo. En México se co- para visualizar las relaciones fau- de diaptómidos que habitan en am-
nocen varias especies de diaptómi- nísticas entre los subcontinentes. bientes frágiles. Como participante
dos consideradas como endémicas, La fauna mexicana muestra una del grupo de expertos IUCN para
por ejemplo: Mastigodiaptomus fuerte influencia neártica, represen- crustáceos de aguas continentales,
reidae y M. maya, sólo encontradas tada por la distribución actual de tendré la oportunidad de proponer
en cuerpos de agua efemerales de varios géneros (Leptodiaptomus, la inclusión de varias especies me-
Campeche; Leptodiaptomus dodso - Skistodiaptomus) distribuidos en el xicanas que están en condiciones
ni, exclusiva de la laguna de Cha- norte y centro del país; las formas similares.
pala; L. mexicanus, sólo recolecta- neotropicales, como Mastigodiap - Los Cyclopidae tienen ámbitos
do en “charcos” en los alrededores tomus, predominan en el sureste y de distribución más amplios que los
de la Ciudad de México, y Micro - se han propagado hacia el norte. Diaptomidae y su grado de ende-
diaptomus cokeri, el único calanoi- Existe una influencia muy débil de mismo es menor. Durante mucho
de verdaderamente troglobio en la muy diversa fauna sudamerica- tiempo se sostuvo que la mayoría de
América, propio de cuevas en San na, de la que se han reconocido for- los cyclópidos eran cosmopolitas;
Luis Potosí y que fue recientemen- mas cuya distribución avanza al ello motivó que muchos de los pri-
te redescrito y designado como tipo norte, pero es muy distinta e inde- meros registros en México fueran de
de la nueva subfamilia Microdiap- pendiente de la de Norte América. especies europeas, ocasionando una
tominae. En cambio, dos especies México es una zona de mezcla de confusión que siguió sin corregirse
de Diaptomidae se han encontrado estas dos regiones biogeográficas, durante varias décadas. La literatura
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Arctopdiaptomus
dorsalis
nacional está plagada de registros debido a la falta de taxónomos pre- factor que los ha convertido en “po-
imposibles o dudosos. Nueva evi- parados. La taxonomía de los copé- co estudiados” es que también son
dencia ha surgido y se reconoce podos de aguas continentales se ha “poco recolectados”. Esto se debe,
ahora que son sólo algunas especies hecho muy compleja, particular- en gran parte, a que la mayor parte
de este grupo las que podrían califi- mente en géneros no bien definidos de los estudios limnológicos en
carse justamente como cosmopoli- y con relaciones aún oscuras como México han privilegiado el estudio
tas. En las zonas neotropicales exis- lo son Acanthocyclops y Diacy - de las zonas limnéticas bajo el rubro
te una amplia variedad de especies clops. Ello hace que el reconoci- de “zooplancton” que se obtiene
de Cyclopoida y su riqueza apenas miento de las especies sea un pro- arrastrando redes por el centro de
se está descubriendo; se han recono- ceso que puede llevar fácilmente a los lagos; las muestras resultantes
cido varias especies endémicas en la resultados engañosos. En el caso de son, casi invariablemente, un frasco
Península de Yucatán. las especies introducidas, baste con unos cuantos zoopláncteres
Debido a su capacidad para so- mencionar que la principal diferen- maltrechos y desorientados. Las zo-
brevivir en condiciones adversas cia entre una de las especies más nas litorales, los ambientes crevicu-
mediante formas de resistencia, en- comunes de Mesocyclops en Amé- lares y la vegetación perimetral de-
tre los Cyclopoida hay muchos rica y la especie afro-asiática M. ben ser tomados muy en cuenta
ejemplos de introducciones acci- ogunnus es la disposición de una para realizar prospecciones o estu-
dentales de especies exóticas por la hilera de espinas en uno de los dios limnobiológicos y faunísticos;
actividad acuicultural o por las apéndices bucales, un carácter que contienen una riqueza hasta ahora
aguas de lastre. Hasta hace poco, no se usa normalmente para identi- tan sólo intuída no sólo de copépo-
en México no se conocían casos de ficar las especies de la región. dos, sino de otros grupos faunísti-
introducciones de especies de co- Los harpacticoides de aguas cos como rotíferos y cladóceros.
pépodos de vida libre. Sin embar- continentales representan un grupo En 1990 sólo había dos copepo-
go, se ha documentado el caso de muy poco conocido en México, el dólogos mexicanos registrados por
Thermocyclops crassus, una espe- número de especies es aún bajo (17) la World Association of Copepodo-
cie asiática, que fue encontrada en si tomamos en cuenta que son muy logists. En la más reciente reunión
Tabasco, posiblemente asociada a diversos en los ambientes crevicu- de esta sociedad científica, el nú-
la actividad acuicultural. Es posible lares, epibénticos y bénticos. Si la mero de miembros mexicanos de la
que haya más casos de introduccio- taxonomía de los Cyclopoida de WAC llegó a nueve y a ellos pode-
nes en México o que estas especies aguas dulces es compleja, la de mos añadir unos cuatro más que no
tengan una distribución mucho más Harpacticoida es verdaderamente están asociados. Aunque el total
amplia de la reconocida, ya que las un reto para el copepodólogo; in- fuese tres veces mayor, seguiría
introducidas son normalmente for- cluso los nombres de algunos har- siendo válida la afirmación: en Mé-
mas con gran capacidad competiti- pacticoides hacen honor a esta com- xico hay muchos copépodos y muy
va y una tolerancia notable a cam- plicación y un buen ejemplo de esto pocos copepodólogos para estu-
bios ambientales. Seguramente lo es el epíteto aglutinado Parap - diarlos.
varias de estas especies exóticas seudoleptomesochra, un género con
* El Colegio de la Frontera Sur ECOSUR. Unidad Chetumal
han pasado inadvertidas por años sólo dos especies en México. Otro
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Los copépodos y el hombre
Otro aspecto interesante de los copépodos Al beber el agua con copépodos infestados con la larva
dulceacuícolas es el hecho de que muchos de ellos están del gusano, éste madura dentro del hombre y causa
involucrados en los ciclos de vida de diversos parásitos daños graves o muerte. Algo similar ocurre cuando un
de animales superiores, incluyendo al hombre. Así, pez ingiere copépodos infestados con larvas del céstodo
ciertas especies de copépodos funcionan como Diphyllobothrium latum, que se depositan en los tejidos
hospederos intermediarios de platelmintos y nemátodos del pez y finalmente pasan al hombre al consumir
que parasitan peces, anfibios, aves y mamíferos. Algunas pescado crudo. Los copépodos parásitos causan severos
especies de Cyclopoida y Calanoida pueden transmitir problemas a la acuacultura, donde la mayor
parásitos al hombre. En África, Asia del Sur, el Caribe y concentración de peces en una área determinada facilita
Brasil, algunos cyclopoides, de géneros como la búsqueda de hospedero en las etapas librenadadoras
Thermocyclops y Mesocyclops, son considerados como de estos copépodos. Sin embargo, no representan una
factor de gran relevancia en el proceso de transmisión del amenaza considerable para la pesquería abierta en lagos.
nemátodo parásito del hombre Dracunculus medinensis Destacan por su frecuencia los géneros Ergasilus,
(el gusano de Guinea), conocido desde tiempos bíblicos. Lernaeopoda, Salmincola y Achtheres.
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