Está en la página 1de 10

Deterioro cognitivo leve: ¿dónde termina el envejecimiento normal y

empieza la demencia?
Mild cognitive impairment: where does normal ageing end and where dementia begins?

Nilton Custodio1,2,3, Eder Herrera4, David Lira1,2,3, Rosa Montesinos1,2,5,


Julio Linares1,2,5, Liliana Bendezú1,6
1
Unidad de Diagnóstico de Deterioro Cognitivo y Prevención de Demencia, Clínica Internacional, Lima, Perú.
2
Unidad de Investigación, Clínica Internacional, Lima, Perú.
3
Servicio de Neurología, Clínica Internacional, Lima, Perú.
4
Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima, Perú.
5
Servicio de Medicina Física y Rehabilitación, Clínica Internacional, Lima, Perú.
6
Servicio de Neurología, Hospital Militar Central, Lima, Perú.

Resumen
Con el aumento de la prevalencia de demencia en el mundo, debemos poner especial atención a la evaluación diagnóstica de
estadios previos a la demencia. El deterioro cognitivo leve (DCL) podría ser considerado un estadio precoz de demencia, en especial
de la enfermedad de Alzheimer (AD); por lo que consideramos importante un diagnóstico adecuado, mediante la utilización de
instrumentos y técnicas fiables y sensibles, que permitan discriminar entre sujetos con envejecimiento normal y patológico. Los
estudios epidemiológicos muestran una elevada prevalencia de DCL en la población general. Asimismo, se ha documentado la
progresión de DCL a demencia y EA, sobre todo en sujetos con DCL del tipo amnésico. La edad, el estado de portador del APOE-
ε4, la atrofia del hipocampo en resonancia magnética y la presencia de algunos biomarcadores en líquido cefalorraquídeo parecen
influir en la conversión. Se sugiere que el estudio de pacientes con sospecha de DCL sea el mismo que se emplea en la sospecha de
demencia y EA. La evaluación neuropsicológica es la única prueba que permite confirmar el diagnóstico y nos ayuda a realizar una
adecuada clasificación de los subtipos de DCL: amnésico, multidominio y monodominio no amnésico.
Palabras clave: Deterioro cognitivo leve, demencia, enfermedad de Alzheimer.
Abstract
Due to the increasing prevalence of dementia in the world we must put special attention to diagnostic evaluation of pre-dementia
stages. Mild cognitive impairment (MCI) could be considered an early stage of dementia, particularly of Alzheimer's disease (AD), so
we consider important proper diagnosis using reliable and sensitive tools and techniques in order to discriminate subjects with normal
and pathological aging. Epidemiological studies show high prevalence of MCI in the general population as well as progression of MCI
to dementia and AD, especially in subjects with amnesia type MCI. Age, APOE-ε4 carrier status, hippocampus atrophy by MRI, and
presence of certain biomarkers in cerebrospinal fluid can influence conversion. Evaluation of patients with MCI suspicion should be the
same used in suspicion of dementia and AD. Neuropsychological assessment is the only test confirming diagnosis and helps making
a proper classification of MCI subtypes: amnesic, multidomain and non-amnesic single domain.
Key words: Mild cognitive impairment, dementia, Alzheimer disease.
An Fac med. 2012;73(4):321-30

Introducción intentado identificar los cambios cog- ha recibido múltiples denominaciones,


nitivos, conductuales y biológicos que siendo la más difundida deterioro cog-
El aumento en la esperanza de vida tam- ocurren durante la llamada fase ‘pre- nitivo leve (DCL). El DCL es un esta-
bién incrementa la prevalencia de en- sintomática’ de la demencia. Asimismo, do intermedio entre cognición normal
fermedades neurodegenerativas, siendo en la enfermedad de Alzheimer (EA) y demencia. No existe un evento fijo
la demencia la de mayor impacto en la las evidencias apuntan a que el depósito que determine el punto de inicio de la
salud pública, por los elevados costos gradual de la ‘carga patológica’ (placas fase asintomática a la fase sintomática
directos e indirectos que requiere su de amiloide y ovillos neurofibrilares) es de la pre-demencia (2), o de la fase pre-
tratamiento. Según un estudio realizado responsable de la disfunción cognitiva; demencia sintomática al inicio de la de-
en población en el Perú, la prevalencia pero, el punto desde el cual se convier- mencia (3). Como veremos, finalmente
de demencia es de 6,85% en individuos te en problema para la realización de el DCL es un trastorno heterogéneo en
mayores de 65 años (1); sin embargo un las actividades de la vida diaria, aún es términos de presentación clínica, etio-
gran número de adultos mayores pade- controversial. La declinación cognitiva logía y de pronóstico  (4-6). Pero, antes
cen de estadios pre-demencia no diag- que ocurre sin cambios significativos revisaremos aspectos epidemiológicos,
nosticados. En la última década se ha en el funcionamiento de la vida diaria los cambios cognitivos asociados a la

321
An Fac med. 2012;73(4):321-30

edad considerados normales, y luego la edad y el área de residencia (urbana la progresiva mayor supervivencia de la
revisaremos aspectos de su definición, o rural). población geriátrica la proporción de
clasificación, riesgo de conversión a de- afectados con DCL se incremente.
La prevalencia de DCL se incremen-
mencia, cuadro clínico y finalmente su-
gerencias para la evaluación del DCL. ta con la edad, siendo 10% en indivi- Otros estudios realizados aplicando
duos de 70 a 79 años y 25% en aque- diferentes terminologías, como ‘decli-
llos con 80 a 89 años (8). Un estudio en nación cognitiva asociada a edad’, ‘de-
EPIDEMIOLOGÍA DEL DETERIORO afroamericanos ha estimado tasas de terioro cognitivo, no demencia’, y ‘de-
COGNITIVO LEVE prevalencia de DCL de 19,2% para el mencia mínima’, han estimado tasas de
grupo de 65 a 74 años, 27,6% para los prevalencia de 16 a 22% (14-16).
La valoración epidemiológica del DCL de 75 a 84 años y 38% para mayores de
Los estudios de DCL en América
es compleja. En lo que respecta a las 85 años  (9). En términos de incidencia,
Latina son escasos. Un estudio puerta
cifras de prevalencia, existe un amplio las cifras publicadas varían de 5,1 a 13,7
rango a nivel mundial. Los estudios a puerta en la ciudad argentina de Cór-
por 1 000 personas-año (10,11).
basados en comunidad han encontra- doba ha encontrado una prevalencia de
do tasas desde 1% hasta 28,3% (tabla Otro elemento importante es la 13,6% en mayores de 50 años (17). Otro
1). Esta gran variabilidad se debería al mortalidad. Diversos estudios han mos- estudio poblacional en la ciudad colom-
tipo de muestreo (aleatorio o no), las trado que los sujetos con DCL tienen biana de Medellín halló una prevalen-
pruebas cognitivas seleccionadas (y una mortalidad mayor que los sujetos cia de DCL tipo amnésico de 9,7% (18).
su punto de corte para normalidad) y cognitivamente normales (12,13). Dentro Un tercer estudio chileno comunica el
la pérdida de sujetos (por abandono o de los casos que sobrevivieron luego de seguimiento de 36 pacientes con DCL,
fallecimiento) (7). Además, se evidenció 10 años de seguimiento, 27% desarro- observando la evolución a demencia en
gran variación entre los estudios res- llaron demencia (23% EA). Por lo que 15 de ellos en un periodo promedio de
pecto a las poblaciones seleccionadas, consideramos que es probable que con 31 meses; en un periodo de 2 años adi-

Tabla 1. Prevalencia de deterioro cognitivo leve en estudios que aplican criterios de Mayo.
Criterio Tipo de
Autor Localidad Población Muestra Prevalencia
psicométrico estudio
Europa
Ritchie, 2001 (23) Montpellier, Francia NP 833* NP >60 años: 3,2% Longitudinal
Larrieu, 2002 (24)
Gironde, Francia Comunidad 1265 1,5 DE ≥65 años: 2,8% Longitudinal
Hänninen, 2002 (25) Kuopio, Finlandia Comunidad 806 1,5 DE ≥60 años: 5,3% Transversal
Busse, 2003 (11)
Leipzig, Alemania Comunidad 1045* 1 DE ≥75 años: 3,1% (a)
Longitudinal
Tognoni, 2005 (26) Tuscania, Italia Comunidad (r) 2366 NP ≥65 años: 4,9% (a) Transversal
Consejería de Sanidad, 2005 (27)
Murcia, España Comunidad (u y r)
1074 NP >64 años: 4,0% Transversal
Zanetti, 2006 (28) Milán, Italia Comunidad 400 1 DE (a y no-a) ≥75 años: 16,3% Longitudinal
América
Fisk, 2003 (29) Varios, Canadá Comunidad (u y r) 1790 NP ≥75 años: 1% (c) Longitudinal
≥75 años: 3% (d)
López, 2003 (30) Varios, EE.UU. Comunidad 2470* 1,5 DE ≥65 años: 18,8% Transversal**
Ganguli, 2004 (6)
Pensilvania, EEUU. Comunidad (r)
1681 1 DE >60 años: 2,9% (a)
Longitudinal
Manly, 2005 (31) Nueva York,EE.UU. Comunidad 1325* 1,5 DE ≥65 años: 28,3% Longitudinal
Mías, 2007 (17) Córdoba, Argentina Comunidad 418 1 DE ≥50 años: 13,6% Transversal
Henao-Arboleda, 2008 (18) Medellín, Colombia Comunidad 848 1,5 DE > 60 años: 9,7% (a) Transversal
Knopman, 2009 (14) Minnesota, EE.UU. Comunidad 2050 NP ≥70 años: 16,0% Transversal
Asia
Das, 2007 (32) Kalkata, India Comunidad 960 1,5 DE ≥50 años: 14,9% Transversal
Oceanía
Kumar, 2005 (33) Canberra,Queanbeyan,Australia NP 2551 NP 60-64 años: 3,7% (a) Transversal**
(u)=Población urbana; (r)=Población rural; (*)=Muestra de sujetos no dementes; (**) =Corte transversal en una investigación longitudinal en curso; (a)=Aplicado para los tipos
de DCL amnésico; (b)=Aplicado para los tipos de DCL multidominio y no amnésico; (c) = Aplicando definición estrictamente a los criterios de Mayo; (d) = Aplicando definición
modificada, no considerando la queja subjetiva de memoria como criterio; (no-a)=Aplicado para los tipos de DCL no amnésico; (m)=Aplicado para los tipos de DCL múltiple.

322
Deterioro cognitivo leve: ¿dónde termina el envejecimiento normal y empieza la demencia?
Nilton Custodio y col.

cionales, 50%(10 casos) de los pacientes cómo hacer las cosas. En general, los entre las alternativas planteadas, o
que permanecían como DCL estables adultos mayores requieren más tiem- reconocer y corregir frases aberrantes
en el tiempo progresaron a EA (19). po para aprender nuevas tareas (36,37). sintácticamente. Sin embargo, se ob-
serva que los adultos mayores tienden
En nuestro país no se ha realizado
estudios poblacionales de incidencia o
2. Funciones de la memoria afectadas a producir definiciones más largas, uti-
prevalencia de DCL. En la actualidad
con el envejecimiento lizando explicaciones y descripciones
de muchas palabras, en comparación a
solo se cuenta con información acer- a. Memoria de trabajo: Comprende la los jóvenes (42,43). Los procesos automá-
ca del deterioro cognitivo en el adulto tenencia y la manipulación de la in- ticos sin esfuerzo consciente, el priming
mayor a partir de estudios que hallan formación mientras se procesa otras semántico, están preservados; mientras
frecuencias de deterioro cognitivo mo- tareas, como retener una corta lista los procesamientos que requieren es-
derado y severo entre 20 y 28% (20,21), de palabras para ordenarla alfabéti- fuerzo en su ejecución declinan con la
en pacientes geriátricos hospitalizados camente. También, incluye la velo- edad. Los adultos mayores tienen una
y ambulatorios. cidad de trabajo, memoria y apren- mayor dificultad tanto para procesar las
Otro estudio en pacientes hospitali- dizaje verbal y viso-espacial, con estructuras sintácticas complejas como
zados, aplicando la prueba de Pfeiffer, mayor afectación de la cognición para poder hacer inferencias en la com-
encontró que más de la mitad presen- viso-espacial que la verbal (36,38). prensión, tanto de una frase individual
tó algún grado de deterioro cognitivo, b. Memoria episódica: Es la memoria como en un discurso narrativo.
diferenciándose en leve, moderado de los hechos de nuestras vidas in-
y severo, con 10%, 12% y 24% de los dividuales, de nuestras experiencias.
casos estudiados, respectivamente (22).
HABILIDADES ESPACIALES
Tanto la memoria episódica como la
Ello evidencia la elevada frecuencia del de trabajo son las que más se dete- Las habilidades espaciales hacen refe-
deterioro cognitivo que se sobrepone a rioran con el envejecimiento (39,40). rencia a la capacidad de manejo del es-
otras patologías en pacientes hospitali- pacio corporal y extra-corporal: mane-
zados y que muchas veces es infravalo- c. Memoria prospectiva: Comprende la
capacidad para recordar la ejecución jo con las diferentes partes del cuerpo,
rado tanto por familiares como por el conocimiento ambiental, la cognición
personal de salud. de una acción en el futuro, como por
ejemplo recordar una cita o la toma espacial, el mapa cognitivo, las habili-
dades viso-constructivas, entre otros.
de medicación (36).
En el test de Wechsler, se evidencia
MEMORIA Y ENVEJECIMIENTO Con la edad también declina la ca- un decremento en el ordenamiento de
pacidad para recordar nueva informa- figuras, símbolos-dígitos y la construc-
La función cognitiva de un individuo es
ción de texto, hacer inferencias a partir ción con cubos. En cuanto a las tareas
el resultado del funcionamiento global
de esta, acceder a conocimientos de la de dibujo, se observa una mayor seg-
de la percepción, atención, habilidad
memoria remota, e integrarla con nue- mentación y perseverancia, un pésimo
viso-espacial, orientación, memoria,
va información de texto (41). En térmi- dibujo de las figuras tridimensionales e
lenguaje y cálculo, algunos de los cuales
nos generales, se afecta más la memoria incapacidad para discriminar si lo hi-
sufren un grado de deterioro variable
a largo plazo que la memoria a corto cieron bien (42). Asimismo, se encuen-
con el envejecimiento (34,36):
plazo (con excepción de la memoria de tra una disminución en el rendimiento
trabajo). Respecto a las áreas cognitivas de pruebas de reconocimiento facial y
1. Funciones de la memoria que aprendizaje espacial. El adulto mayor
permanecen relativamente estables: distintas a la memoria, la habilidad de
focalizar la atención y realizar una tarea presenta un descenso en la cognición
a. Memoria semántica: Los hechos y simple, denominada atención sosteni- espacial, no pudiendo visualizar un pa-
el conocimiento general acerca del da, se mantiene con un buen desempe- trón complejo después de ver sus par-
mundo permanecen estables, parti- ño en el adulto mayor (9,42). tes  (43). Finalmente, se ha reconocido
cularmente si dicha información es también un descenso en la capacidad
usada frecuentemente. Sin embar- para identificar figuras incompletas, la
go, la recuperación de información LENGUAJE codificación y recuerdo de la localiza-
altamente específica típicamente ción espacial, y la memoria de localiza-
El envejecimiento no parece alterar ción táctil (42,43).
declina, como ocurre con los nom-
sustancialmente la capacidad de deno-
bres (36,37).
minar objetos, aunque podría observar-
b. Memoria de procedimiento: Es la se confusión debido al nivel educativo FUNCIONES EJECUTIVAS
memoria para habilidades y hábi- bajo. Tampoco parece haber un impac-
tos, tales como manejar bicicleta o to sobre la habilidad para definir pala- Las funciones ejecutivas son habilida-
nadar; almacena información sobre bras, reconocer la definición correcta des vinculadas a planificación y organi-

323
An Fac med. 2012;73(4):321-30

zación, solución de problemas nuevos criterios diagnósticos para el DMAE: asociación con DCL-a que con otros
(flexibilidad cognitiva), desarrollo de 1) edad mayor de 50 años; 2) existen- subtipos de DCL (51,52).
la planificación discursiva tanto gestual cia de quejas subjetivas de pérdida de
2. DCL con déficits cognitivos múl-
como verbal, organización de conduc- memoria, descrita como gradual, sin
tiples o DCL multidominio (DCL-
tas, posibilidades de cambio y moni- empeoramiento brusco ni ocurrida en
toreo de los errores, los que parecen meses recientes, reflejadas en la vida mult): paciente con molestias y una
disminuir muy levemente en el enveje- cotidiana como dificultad para recordar funcionalidad que reflejan deficien-
cimiento normal (42). nombres de personas conocidas; 3) ren- cias leves en múltiples dominios
dimiento en las pruebas de memoria de cognitivos y conductuales, pudiendo
por lo menos 1 DE por debajo del pro- comprometer el lenguaje, las funcio-
DEFINICIÓN DE DETERIORO medio establecido para adultos jóvenes nes ejecutivas, viso-constructivas,
COGNITIVO LEVE en la prueba estandarizada de memoria o viso-espaciales (44,45). Incluye pa-
secundaria (memoria reciente); 4) con- cientes con deterioro cognitivo en-
Se define DCL al deterioro cognitivo servación de las otras funciones intelec- tre 0,5 a 1 DE por debajo de la línea
que supera lo normalmente esperable tuales; y, 5) no criterios para demencia de normalidad ajustada para edad
para la edad, pero que no cumple con o cualquier otra condición médica que y escolaridad. A menudo progresan
criterios de demencia, pues la fun- pueda causar déficit cognitivos (41,46). hasta cumplir criterios para EA o de-
cionalidad está preservada (44). Se ha El DMAE hace referencia a los cam- mencia vascular (DV); una minoría
propuesto varios criterios, pero los del bios en la memoria en adultos mayores de casos representa envejecimiento
International Working Group on Mild comparados con sujetos jóvenes (46,48). normal (45) o, inclusive, una condi-
Cognitive Impairment, publicados en A diferencia de la memoria episódica, ción inestable con un retorno en el
2001 (5), son los más utilizados: 1) pro- la memoria semántica se afecta solo en tiempo a la normalidad (53).
blemas de memoria, particularmente si la EA y no en el envejecimiento nor-
son corroborados por un informante; 2) mal  (36,49). Como el DMAE hace refe- 3. DCL no amnésico de dominio único
déficit de memoria objetivado median- rencia a un déficit exclusivo de la me- o DCL monodominio no amnésico
te evaluación neuropsicológica (1,5 moria, la Asociación Internacional de (DCL-mnoa): paciente con deterio-
desviaciones estándar (DE) por debajo Psicogeriatría y la Organización Mun- ro aislado de algún dominio cogniti-
de lo esperado para edad y escolaridad); dial de la Salud (OMS) propusieron el vo distinto a la memoria, tal como
3) preservación de la función cognitiva término de deterioro cognitivo asocia- lenguaje, funcionamiento ejecutivo
general; 4) conservación de las activi- do a edad (DCAE) para caracterizar a o habilidades viso-espaciales (44). En
dades de la vida diaria; y, 5) ausencia sujetos de la tercera edad con una gama función al dominio comprometido,
de demencia. Algunos investigadores más amplia de trastornos cognitivos ya estos pacientes pueden progresar a
no consideran la preservación de las no limitados a deficiencias en la memo- otros síndromes, como afasia pro-
actividades de la vida diaria como un ria (37,41). gresiva primaria, demencia fronto-
criterio diagnóstico (23,29). Actualmente, temporal, demencia con cuerpos de
el National Institute on Aging-Alzheimer’s Lewy, DV, o enfermedad de Parkin-
Association (NIA-AA), propone al DCL CLASIFICACIÓN DEL DETERIORO son. Se considera que el DCL-mnoa
como un síndrome definido por crite- COGNITIVO LEVE es un estado prodrómico del grupo
rios clínicos, cognitivos y funciona-
de demencias no Alzheimer (45,54).
les  (4,45); asimismo, otras causas adicio- Petersen ha distinguido los siguientes
nales pueden coexistir en un individuo subtipos de DCL (5,45): Petersen encuentra al DCL-a como
que reúne los criterios de DCL, por lo el más frecuente (44,54). Otros investiga-
1. DCL amnésico (DCL-a): pacien-
que se pone especial énfasis a los datos dores han señalado el siguiente orden
te con deterioro significativo de la
clínicos, otorgando un valor adicional de frecuencia: DCL-mult, DCL-a, y
memoria que no cumple con crite-
a los biomarcadores (beta-amiloide 42, DCL-mnoa (55), observándose una ma-
rios para demencia (4,5). El déficit de
tau/tau fosforilado en líquido cefalorra- yor proporción de los subtipos DCL-
memoria se ubica hasta 1,5 DE por
quídeo (LCR) e imágenes cerebrales), mult y DCL-mnoa entre individuos
debajo de la línea de normalidad
pero, secundario y dependiente de los con mayor nivel educativo (55,56). López
ajustada para edad y escolaridad (35).
datos clínicos (2). y col., a partir del seguimiento de pa-
Actualmente, existe consenso que
El DCL debe diferenciarse del dete- el DCL-a sería un precursor de cientes con DCL plantean la existencia
rioro de la memoria del envejecimiento EA  (44,50); sin embargo, otros proce- de dos síndromes clínicos, una forma
normal, referido como ‘deterioro de me- sos demenciales no atribuibles a EA amnésica y otra con un déficit cogniti-
moria asociado a edad’ (DMAE) (46,47). también podrían causar DCL-a. Un vo más amplio no amnésico, siendo este
El National Institute of Mental Health estudio de signos parkinsonianos en último el subtipo que se presentaría con
(NIMH) de Estados Unidos propuso pacientes con DCL encontró mayor mayor frecuencia (30,57).

324
Deterioro cognitivo leve: ¿dónde termina el envejecimiento normal y empieza la demencia?
Nilton Custodio y col.

RIESGO DE CONVERSIÓN DE te de APOE-ε4 (69). Los pacientes con sibles que la comparación con el valor
DETERIORO COGNITIVO LEVE A DCL y ansiedad pueden tener casi el de normalidad para la edad (80). El nivel
DEMENCIA doble de riesgo de desarrollar EA en los educativo se comporta como un mo-
próximos tres años comparados con los dulador importante del rendimiento
Los pacientes con DCL tienen un ries- pacientes con DCL sin ansiedad (70). de la evaluación neuropsicológica y la
go incrementado de desarrollar EA (50). tasa de declinación (81-83). De acuerdo a
Un estudio prospectivo de 798 clérigos Un estudio encontró que el deterioro
los resultados de un estudio de cohor-
católicos con DCL (n = 211) y sin del desempeño motor, particularmente
tes, la declinación cognitiva valorada
DCL (n = 587) los siguió por 4,5 años; la marcha parkinsoniana y la bradicine-
mediante evaluación neuropsicológica
el grupo con DCL presentó un riesgo de sia, fue asociado con conversión de DCL
tiene un buen valor predictivo negati-
desarrollar EA de 3,1 (IC: 2,1 a 4,5) ve- a EA; asimismo, los individuos con DCL
vo (90%), pero pobre valor predictivo
ces más que el grupo sin DCL (8). Otro tuvieron niveles de desempeño motor
positivo (30%) (82).
estudio encontró que el DCL se asoció significativamente superiores a indivi-
a un riesgo de EA de 2,8 (58). Por otro duos con EA, pero inferiores a aquellos El genotipo APOE-ε4 ha sido aso-
lado, las tasas de conversión de DCL con estado cognitivo normal (71). ciado al riesgo de EA en la población
a cualquier tipo de demencia han sido general, pero su rol en la progresión a
Los pacientes más severamente EA en DCL es incierto. En un estudio,
estimadas en 5 a 16% para la población
afectados según la evaluación neurop- sujetos con DCL portadores de APOE-
adulta mayor (59-61), más elevadas que
sicológica tendrían un mayor riesgo de ε4 tuvieron mayor grado de deterioro
las tasas de conversión a demencia en
progresión a demencia (65,72). Fallas en cognitivo y atrofia del hipocampo,
la población en general, estimadas en 1
la memoria episódica y semántica po- según resonancia magnética (RM),
a 3% anualmente (60).
drían ser consideradas factores de ries- comparados con los no portadores (84).
Estudios longitudinales han encon- go para la evolución a EA (73,74). En una Algunos estudios han encontrado que
trado tasas de conversión de DCL a cohorte anidada en que se definió la el APOE-ε4 confiere un riesgo impor-
demencia y EA a los cuatro años de se- EA-prodrómica como un grupo de pa- tante para la conversión de DCL hacia
guimiento de 56% (14% anual) y 46% cientes amnésicos al inicio del estudio EA (85,86), pero otros solo han encontra-
(11% anual), respectivamente (62); y, en que desarrollaron EA luego de dos años do una asociación leve o nula (87,88).
seguimiento a seis años, se encontró de seguimiento, el grupo EA-prodrómi-
progresión de hasta un 80% (45). El in- ca obtuvo puntuaciones significativa- Diversos estudios han sido orienta-
tervalo entre el diagnóstico de DCL y mente más bajas en memoria episódica dos a buscar marcadores en LCR para
la conversión a demencia puede ser de y memoria semántica que el grupo de predicción de conversión de DCL a de-
hasta 8 años en algunos casos (63). Un amnésicos estables que no evoluciona- mencia (89,90), sugiriendo asociaciones,
porcentaje variable (11% a 40%) de ron a EA (75). Además de un claro dete- como nivel incrementado de proteína
pacientes con DCL mejora, e incluso se rioro de la memoria episódica, definido tau (91), menor actividad de la neprilisi-
normaliza, en uno a tres años de segui- en numerosos trabajos como predictivo na -enzima con capacidad para degra-
miento (24,59). de conversión a EA (73,76), los pacientes dar el péptido beta amiloide (Aβ) (92)-,
presentaban también dificultades in- nivel disminuido de péptido beta ami-
Los factores de riesgo para conver-
cipientes en la recuperación de datos loide 42 (Aβ42), baja proporción de la
sión de DCL a demencia son diversos.
semánticos. El deterioro de la memoria relación Aβ42/Aβ, baja proporción de
La edad es el principal factor predictivo
episódica en fases incipientes de la EA Aβ42/tau (93-95) y un nivel incrementa-
de progresión de DCL a demencia (64,65);
está relacionado con el depósito de ovi- do en actividad de la beta secretasa (96).
el género y el nivel educativo no son
predictivos de conversión a demen- llos neurofibrilares en la corteza ento- Un estudio halló la RM superior
cia  (66). En una cohorte de 139 indivi- rrinal y el hipocampo (77). a los marcadores en LCR, tanto para
duos con DCL, el consumo de alcohol Algunos estudios precisan los com- determinar el estado cognitivo actual
menor a un vaso diario se asoció con ponentes de la evaluación neurop- del paciente como para predecir su
una disminución en la progresión a sicológica con valor predictivo para declinación futura; la combinación de
demencia, en comparación a aquellos demencia (78,79), e incluyen el breve ambas pruebas mostró una capacidad
que se abstuvieron de consumir alcohol retraso en la memoria verbal o la me- predictiva superior que al ser utilizadas
(HR=0,15) (67). de manera aislada (97,98). La aplicabili-
moria de reconocimiento visual, así
dad en muestras poblacionales de estas
Los pacientes con mayor deterioro como el compromiso de las actividades
observaciones es limitada, por la falta
de memoria tienen mayor probabilidad instrumentales de la vida diaria. Por
de estandarización de los métodos y la
de desarrollar EA (68). La progresión del otro lado, el seguimiento de los casos
ausencia de terapéutica específica.
DCL a EA se ha asociado con la pre- ha permitido concluir que probable-
sencia concomitante de síntomas psi- mente los cambios intra-individuales Estudios histopatológicos demostra-
cológicos y conductuales, independien- en la función cognitiva serían más sen- ron que las manifestaciones más preco-

325
An Fac med. 2012;73(4):321-30

ces y severas de EA están localizadas en sobre todo memoria episódica; siendo fue predictiva de conversión a demen-
el lóbulo temporal medial (LTM), por conscientes de sus deficiencias, a dife- cia (118). Los pacientes con depresión si-
lo que los estudios de neuroimágenes rencia de lo que ocurre en EA, en que mulan un cuadro clínico de DCL-mult;
centran su atención en esta área para la conciencia de sus déficits está com- asimismo, las deficiencias cognitivas
definir anormalidades que puedan pre- prometida (54,112). Estudios prospectivos pueden persistir luego del tratamiento
decir la conversión de DCL a EA (99). y retrospectivos han demostrado que el de la depresión (119); estudios longitu-
Tanto el volumen cerebral como el del compromiso en memoria episódica es dinales han encontrado que el humor
hipocampo en RM podrían ser predicti- predictivo de EA en los próximos 1 a depresivo es un factor de riesgo para
vas de progresión de DCL a EA (100,101). 7 años de la evaluación inicial (76). Ello desarrollar EA (120,121). En un ensayo clí-
El grado como la progresión de la atrofia parece indicar que los primeros cam- nico con 1 010 pacientes con DCL, el
del LTM han sido asociadas con conver- bios patológicos en EA se producen 59% presentó síntomas conductuales, y
sión de DCL a EA, pudiendo observar- en el LTM, área crítica para memoria la depresión fue el más prevalente, se-
se estos cambios uno o dos años antes episódica, y consistente con la teoría guido por irritabilidad, ansiedad, agre-
de la declinación cognitiva (102-104). La de la consolidación de la memoria (113), sión y apatía; asimismo, se observó un
edad avanzada, el APOE-ε4 y un nivel la cual plantea que el LTM se encarga mayor deterioro cognitivo estadística-
cognitivo bajo basal predijeron atrofia de la codificación y recuerdo de even- mente significativo en aquellos que pre-
progresiva del hipocampo en DCL (105). tos recientes; mientras que, la memoria sentaron SPC respecto a quienes no los
Algunos estudios han asociado el DCL semántica se consolida en los circuitos presentaron (122). Estudios basados en la
con la presencia de hiperintensidades neocorticales, motivo por el cual se ve comunidad han observado un rango si-
en sustancia blanca subcortical y/o la afectada después, en los estadios inicia- milar de SPC entre pacientes con DCL
presencia de infartos corticales en la les de EA (114). y EA, aunque con una mayor frecuencia
RM (106). En un estudio de 170 sujetos y severidad en EA (116,123).
Otras molestias cognitivas, como
con DCL, este hallazgo predijo el riesgo
trastornos del lenguaje (dificultad para Estudios de cohortes han hallado
de DV o demencia mixta en un perio-
encontrar la palabra deseada), de aten- que la depresión y/o ansiedad están
do de seguimiento promedio de cuatro
ción (dificultad para seguir o centrarse asociadas al riesgo de DCL y progresión
años (107).
en una conversación), y de habilidades a EA en sujetos con estado cognitivo
La identificación de patrones re- viso-espaciales (desorientación en en- normal y DCL, respectivamente (124,125).
gionales de hipometabolismo cortical, tornos familiares) podrían configurar Contradictoriamente, se ha observado
usando fluorodeoxiglucosa (FDG) en un DCL-mult, teniendo alta sensibili- que el deterioro cognitivo basal se aso-
las tomografías con emisión de posi- dad para predecir EA y DV (115). La me- cia con un incremento de la sintomato-
trones (TEP), podrían ser útiles para moria no es la única función cognitiva logía depresiva durante los cuatro años
predecir la conversión de DCL en EA, afectada en los estadios pre-demencia de seguimiento, aunque la depresión
especialmente en portadores de APOE- de la EA, pues el compromiso de múlti- basal no se asoció con una aceleración
ε4 (108,109). Asimismo, trazadores de ami- ples dominios caracteriza a la EA varios del deterioro cognitivo (126). Mediante
loides para TEP, como el compuesto B años antes del diagnóstico clínico (42). el análisis de los criterios diagnósticos
de Pittsburgh marcado con C11, son para DCL utilizados en seis ensayos clí-
herramientas prometedoras para el Los pacientes con DCL presentan nicos se encontró que la exclusión de
diagnóstico precoz de EA en pacien- frecuentemente síntomas psicológicos los pacientes con depresión reduciría
tes con DCL (110,111). El NIA-AA reco- y conductuales (SPC), que incluyen significativamente la sensibilidad diag-
mienda interpretar los resultados de los alteraciones en conducta, afecto y sín- nóstica para los casos de DCL que de-
biomarcadores en LCR e imágenes ce- tomas psicóticos (116). La presencia de sarrollarán EA (127).
rebrales de acuerdo a los datos clínicos; SPC favorece la progresión del DCL
pero, desde una perspectiva clínica, a EA, disminuye la calidad de vida,
debido a que los cambios moleculares exacerba las alteraciones funcionales, EVALUACIÓN CLÍNICA DEL
para el diagnóstico patológico de EA aumenta el desgaste del cuidador y DETERIORO COGNITIVO LEVE
son también observados en angiopatía acelera la institucionalización (117). En
amiloide, demencia con cuerpos de el Cardiovascular Health Study (CHS) Es importante considerar que el déficit
Lewy o enfermedad por priones (2). se encontró que 4,7% de pacientes con sensorial (pérdida de agudeza visual o
DCL tenía delusiones, 2,5% alucinacio- auditiva) y los déficit motores coexis-
nes, 14,7% agitación/agresión y 26,3% tentes en esta población pueden dificul-
CUADRO CLÍNICO EN DETERIORO humor depresivo, basados en el Neuro­ tar el diagnóstico de DCL. La evalua-
COGNITIVO LEVE psychiatric Inventory (NPI) (116). Östing ción de pacientes con DCL se orienta
y Skoog encontraron que hasta un 3% a descartar condiciones médicas trata-
Los pacientes con DCL manifiestan de individuos no dementes mayores de bles y determinar el estado basal, para
principalmente deterioro de memoria, 85 años de edad tenía SPC, y la psicosis el seguimiento. En términos generales,

326
Deterioro cognitivo leve: ¿dónde termina el envejecimiento normal y empieza la demencia?
Nilton Custodio y col.

la evaluación del paciente con DCL III (WAIS-III) (130) o el Wechsler Test quiere que el individuo genere pala-
es similar a los pacientes con sospecha of Adult Reading (131). bras en respuesta a letras (F, A y S)
de demencia, incluyendo estudios de o categorías (animales o frutas), bajo
• Atención: Se puede evaluar la aten-
neuroimágenes cerebrales y pruebas ciertas condiciones de tiempo.
ción auditiva al solicitar al paciente
de sangre, para evaluar deficiencia de
que repita una serie de dígitos; la • Funciones espaciales y construc-
vitamina B12, ácido fólico e hipotiroi-
atención visual puede incluir re- cionales: La función viso-espacial
dismo, determinar el nivel de enzimas
cordar y correlacionar una serie de incluye tareas que requieren cons-
hepáticas, función renal y hemograma
figuras; habitualmente se recomien- trucción o copia de figuras con di-
completo; es necesario descartar depre-
da pruebas cortas y simples de aten- mensión, capaces de detectar negli-
sión y evaluar medicamentos habitua-
ción sostenida, como el Trail-Making gencias visuales. Otras tareas visuales
les, como antiespasmódicos, opioides,
Test-A (132). más complejas incluye el test de
relajantes musculares, antihistamíni-
cos, biperideno, trihexifenidilo, antide- • Función ejecutiva: La inhibición y figuras complejas del WAIS-III (130).
presivos, antipsicóticos, antieméticos, atención selectiva puede ser evalua- La habilidad de viso-construcción es
ansiolíticos, antiarrítmicos y antiepi- da con el Stroop Color-Word Interfe- evaluada con tareas simples, como
lépticos, pues podrían disminuir el ren- rence Test (133), la flexibilidad mental la prueba de dibujo del reloj (139) y
dimiento cognitivo. con el Trail-Making Test-B (132). Para el dibujo del cubo (140); sus altera-
tareas más complejas de funciones ciones pueden reflejar trastornos de
La evaluación neuropsicológica a la planificación y ejecución motora.
cargo de un profesional con experien- ejecutivas, se puede utilizar el Wis-
consin Card Sorting Test (134). Otras tareas viso-construccionales
cia en su realización es la única prueba más complejas incluyen el WAIS-III
que permite confirmar el diagnóstico • Memoria: La medición objetiva de Block Design Test (130) y el Rey Oste-
de DCL o descartarlo. la memoria incluye pruebas que va- rreith Complex Figure (141).
No existe consenso para una evalua- rían en extensión y complejidad (por
ejemplo, estímulos estructurados y • Humor: La evaluación del humor
ción inicial de individuos con sospecha
cortos versus lista larga de palabras es un componente crítico en la eva-
de DCL, pero se ha encontrado que
o figuras visuales complicadas), mo- luación del paciente con DCL, pues
las pruebas de cribado son útiles, pero
dalidad de presentación (auditivo o un trastorno emocional puede cau-
no sustituyen la evaluación neuropsi-
visual) y demandas lingüísticas (fi- sar o exacerbar problemas cogniti-
cológica (128). Una vez que el paciente
guras geométricas versus palabras). vos. Para una adecuada evaluación
cumple con criterios para DCL y se es-
Además, es importante detectar si se recomienda el Beck Depression
tablece el diagnóstico, se recomienda
la falla de memoria se produce en Inventory-II (142), o la Geriatric De-
una evaluación neuropsicológica anual
un estadio particular del proceso de pression Scale (143), aunque también
para el seguimiento cognitivo y funcio-
aprendizaje: codificación, retención se puede realizar el Neuropsychiatric
nal (5), aumentando la probabilidad de
o recuerdo. Las deficiencias atencio- Inventory (144).
demencia si se evidencia declinación
cognitiva, pero disminuyendo el riesgo nales pueden disminuir la capacidad En conclusión, si bien es cierto,
en caso contrario (129). del individuo para codificar o recor- existen controversias respecto al pun-
dar la información. La evaluación de to crítico en el que se produce el com-
No hay criterios homogéneos para el la memoria verbal incluye tareas con
diagnóstico de DCL mediante aplica- promiso funcional para determinar el
listas de palabras, como el Rey Audi- inicio de la demencia, lo que no ofrece
ción de pruebas neuropsicológicas. Se tory Verbal Learning Test (135) o el Ca-
ha sugerido un umbral de 1,5 DE para controversias es el hecho de que gran
lifornia Verbal Learning Test (136). La proporción de individuos con EA en
la valoración del deterioro de memoria evaluación de la memoria no verbal
en las pruebas respectivas de la evalua- estados incipientes empiezan a mos-
puede requerir el reconocimiento o trar cambios sutiles en la cognición y
ción neuropsicológica (4,6). En el DCL-a la reproducción de figuras geométri-
puede haber compromiso de otros do- conducta y tienen cambios neuropato-
cas o fotografías de rostros. lógicos iniciados décadas atrás, lo que
minios, pero usualmente no es superior
a 0,5 DE. En el DCL-mult el compro- • Lenguaje: Desde el inicio de la evidencia una enfermedad neurodege-
miso cognitivo suele estar en el rango entrevista, se puede evaluar fluen- nerativa. El DCL sería un estado inter-
de 0,5 a 1 DE (4,6). cia y prosodia, así como dificultad medio entre envejecimiento cognitivo
para encontrar palabras. La deno- normal y demencia. Asimismo, existen
Enseguida, revisaremos algunas factores de riesgo para conversión de
minación por confrontación puede
pruebas neuropsicológicas:
ser evaluada con el Boston Naming DCL a demencia, como son edad, es-
• Evaluación basal de inteligencia: Test  (137), La velocidad del recuerdo tado de portador del APOE-ε4, atrofia
Puede incluir el subtest Vocabulario de palabras con el Controlled Oral del hipocampo en RM y presencia de
del Wechsler Adult Intelligence Scale- Word Association Test (138), que re- biomarcadores en LCR. Teniendo en

327
An Fac med. 2012;73(4):321-30

cuenta las diferentes estrategias de tra- study. Neurology. 2004;63:115-21. M, Soininen H. Prevalence of mild cognitive impair-
tamiento para la modificación del curso 7. Ritchie K. Mild cognitive impairment: an epide- ment: a population-based study in elderly subjects.
miological perspective. Dialogues Clin Neurosci. Acta Neurol Scand. 2002;106:148-54.
de la enfermedad en la demencia, es in- 2004;6:401-8. 26. Tognoni G, Ceravolo R, Nucciarone B, Bianchi
dispensable que los clínicos nos prepa- 8. Bennett D, Wilson R, Schneider J, Evans D, Beckett F, Del'Agnello G, Ghicopulos I, Siciliano G, et al.
remos para detectarla en forma precoz, L, Aggarwal N, Barnes L, et al. Natural history of From mild cognitive impairment to dementia: a
mild cognitive impairment in older persons. Neu- prevalence study in a district of Tuscany, Italy.
pues va a ser importante para intentar rology. 2002;59:198–205. Acta Neurol Scand. 2005;112:65-71.
disminuir la carga económica, familiar 9. Parks C, Decarli C, Jacoby L, Yonelinas A. Aging 27. España, Consejería de Sanidad. Prevalencia de
y de los servicios de salud de la demen- effects on recollection and familiarity: the role of demencia y deterioro cognitivo en la Región de
white matter hyperintensities. Neuropsychol Dev Murcia. Murcia, 2005. [página de internet] Murcia,
cia. En ese sentido, la evaluación neu- Cogn B Aging Neuropsychol Cogn. 2010;17:422- España, Consejería de Sanidad; 2005. [citado
ropsicológica es indispensable para el 38. setiembre 2011] Disponible en: www.murciasalud.
diagnóstico del DCL, siendo también 10. Caracciolo B, Palmer K, Monastero R, Winblad B, es/archivo.php?id=80076.
Bâckman L, Fratiglioni L. Occurrence of cognitive 28. Zanetti M, Ballabio C, Abbate C, Cutaia C, Vergani
necesario interpretar los resultados clí- impairment and dementia in the community: C, Bergamaschini L. Mild cognitive impairment
nicos, de laboratorio y las neuroimáge- a 9-year-long prospective study. Neurology. subtypes and vascular dementia in community-
nes, para hacer un diagnóstico correcto. 2008;70:1778-85. dwelling elderly people: a 3-year follow-up study.
11. Busse A, Bischkopf J, Riedel-Heller S, Angermeyer J Am Geriatr Soc. 2006;54:580-6.
En todos los pacientes es indispensable M. Mild cognitive impairment: prevalence and inci- 29. Fisk J, Merry H, Rockwood K. Variations in
tener una evaluación neuropsicológica dence according to different diagnostic criteria. Re- case definition affect prevalence but not outco-
basal, para medir los cambios futuros; sults of the Leipzig Longitudinal Study of the Aged mes of mild cognitive impairment. Neurology.
(LEILA75+). Br J Psychiatry. 2003;182:449-54. 2003;61:1179-84.
sin dejar de tomar atención a los cam- 12. Kelman H, Thomas C, Kenndy J, Cheng J. Cogni- 30. Lopez O, Jagust W, DeKosky S, Becker J, Fitz-
bios conductuales, psicológicos y fun- tive impairment and mortality in older community patrick A, Dulberg C, Breitner J, et al. Prevalence
cionales. La evaluación neuropsicológi- residents. Am J Public Health. 1994;84:1255-60. and classification of mild cognitive impairment in
13. Frisoni G, Fratiglioni L, Fastbom J, iitanen M, Win- the Cardiovascular Health Study Cognition Study:
ca es la única prueba que puede detectar blad B. Mortality in non demented subjects with part 1. Arch Neurol. 2003;60:1385-9.
déficits cognitivos sutiles, que podrían cognitive impairment: the influence of health-rela- 31. Manly J, Bell-McGinty S, Tang M, Schupf N, Stern
ted factors. Am J Epidemiol. 1999;150:1031-44. Y, Mayeux R. Implementing diagnostic criteria
pasar desapercibidos, sobre todo en pa- 14. Knopman D, Roberts R, Geda Y, Boeve B, Pankratz and estimating frequency of mild cognitive im-
cientes con nivel de educación alto o en S, Cha R, Tangalos E, et al. Association of prior pairment in an urban community. Arch Neurol.
el caso de condiciones tratables. Asi- stroke with cognitive function and cognitive im- 2005;62:1739-46.
pairment: a population-based study. Arch Neurol. 32. Das S, Bose P, Biswas A, Dutt A, Banerjee T, Hazra
mismo, permitiría ayudar a determinar 2009;66:614-9. A, Raut D, et al. An epidemiologic study of mild
el subtipo de DCL y hacer el seguimien- 15. Graham J, Rockwood K, Beattie B, Eastwood R, cognitive impairment in Kolkata, India. Neurology.
to de conversión del DCL a demencia o Gauthier S, Tuokko H, McDowell I, et al. Prevalen- 2007;68:2019-26.
ce and severity of cognitive impairment with and 33. Kumar R, Dear K, Christensen H, Ilschner S, Jorm
su remisión a la normalidad. without dementia in an elderly population. Lancet. A, Meslin C, Rosenman S, et al. Prevalence of
1997;349:1793-6. mild cognitive impairment in 60- to 64-year-old
16. Plassman B, Langa K, Fisher G, Heeringa S, Weir D, community-dwelling individuals: The Personality
Ofstedal M, Burke J, et al. Prevalence of cognitive and Total Health through Life 60+ Study. Dement
Referencias bibliográficas impairment without dementia in the United States. Geriatr Cogn Disord. 2005;19:67-74.
Ann Intern Med. 2008;148:427-34. 34. Bennett D, Schneider J, Arvanitakis Z, Kelly J,
1. Custodio N, García A, Montesinos R, Escobar J, 17. Mias C, Sassi M, Masih M, Querejeta A, Krawchik Aggarwal N, Shah R, Wilson R. Neuropathology
Bendezú L. Prevalencia de demencia en una po- R. Deterioro cognitivo leve: estudio de prevalencia of older persons without cognitive impairment
blación urbana de Lima-Perú: Un estudio puerta a y factores sociodemograficos en la ciudad de Cor- from two community-based studies. Neurology.
puerta. An Fac med. 2008;69(4):233-8. dova, Argentina. Rev Neurol. 2007;44:733-8. 2006;66:1837-44.
2. Sperling R, Aisen P, Beckett L, Bennett D, Craft S, 18. Henao-Arboleda E, Aguirre-Acevedo D, Muñoz 35. Albert M, Moss M, Blacker D, Tanzi R, McArdle
Fagan A, Iwatsubo T, et al. Towards defining the C, Pineda D, Lopera F. Prevalencia de deterioro J. Longitudinal change in cognitive performance
preclinical stages of Alzheimer’s disease: recom- cognitivo leve de tipo amnésico en una población among individuals with mild cognitive impairment.
mendations from the National Institute on Aging– colombiana. Rev Neurol. 2008;46:709-13. Neuropsychol. 2007;21:158-69.
Alzheimer’s Association workgroups on diagnostic 19. Donoso A, Behrens M, Venegas P. Deterioro 36. Luo L, Craik F. Aging and memory: a cognitive
guidelines for Alzheimer’s disease. Alzheimer’s & cognitivo leve: seguimiento de 10 casos. Rev Chil approach.  Can J Psychiatry. 2008;53:346-53.
Dementia. 2011;7:280-92. Neuro-Psiquiat. 2003;41:117-22. 37. Crook T, Bartus R, Ferris S, Whitehouse P, Cohen
3. McKhann G, Knopman D, Chertkow H, Hyman B, 20. Villar D, Varela L, Chigne O. Evaluación geriátrica G, Gershon S. Age-associated memory impair-
Jack C, Cawas C, Klunk W, et al. The diagnosis integral en pacientes hospitalizados y ambulato- ment: proposed diagnostic criteria and measures
of dementia due to Alzheimer’s disease: recom- rios. Bol Soc Peru Med Inter. 2000;13(3):143-50. of clinical change: report of a National Institute
mendations from the National Institute on Aging– 21. Lisigurski M, Varela L, Ortiz P. Valoración geriátrica of Mental Health Work Group.  Dev Neuropsy-
Alzheimer’s Association workgroups on diagnostic integral en una población de adultos mayores. Rev chol. 1986;2:261-76.
guidelines for Alzheimer’s disease. Alzheimer’s & Soc Per Med Inter. 2002;15:39-45. 38. Jenkins L, Myerson J, Joerding J, Hale S. Con-
Dementia. 2011;7:263-9. 22. Varela L, Chávez H, Gálvez M, Méndez F. Caracte- verging evidence that visuospatial cognition is
4. Petersen R, Smith G, Waring S, Ivnik R, Tangalos rísticas del deterioro cognitivo en el adulto mayor more age-sensitive than verbal cognition. Psychol
E, Kokmen E. Mild cognitive impairment: clinical hospitalizado a nivel nacional. Rev Soc Per Med Aging. 2000;15:157-75.
characterization and outcome. Arch Neurol. Inter. 2004;17:37-42. 39. Head D, Rodrigue K, Kennedy K, Raz N.  Neu-
1999;56:303-8. 23. Ritchie K, Artero S, Touchon J. Classification criteria roanatomical and cognitive mediators of age-
5. Petersen R, Stevens J, Ganguli M, Tangalos E, for mild cognitive impairment: A population-based related differences in episodic memory. Neurop-
Cummings J, DeKosky S. Practice parameter: early validation study. Neurology. 2001;56:37-42. sychol. 2008;22:491-507.
detection of dementia: Mild cognitive impairment 24. Larrieu S, Letenneur L, Orgogozo J, Fabrigoule 40. Bäckman L, Small B, Fratiglioni L. Stability of the
(an evidence-based review). Report of the Quality C, Amieva H, Le Carret N, Barberger-Gateau P, preclinical episodic memory deficit in Alzheimer’s
Standards Subcommittee of the American Acade- et al. Incidence and outcome of mild cognitive disease. Brain. 2001;124:96–102.
my of Neurology. Neurology. 2001;56:1133-42. impairment in a population-based prospective 41. Hannon B, Daneman M. Age-related changes in
6. Ganguli M, Dodge H, Shen C, DeKosky S. Mild cog- cohort. Neurology. 2002;59:1594-9. reading comprehension: an individual-differences
nitive impairment, amnestic type: An epidemiologic 25. Hänninen T, Hallikainen M, Tuomainen S, Vanhanen perspective. Exp Aging Res. 2009;35:432-56.

328
Deterioro cognitivo leve: ¿dónde termina el envejecimiento normal y empieza la demencia?
Nilton Custodio y col.

42. Bäckman L, Jones S, Berger A, Laukka E, 61. Fischer P, Jungwirth S, Zehetmayer S, Weissgram in early Alzheimer disease. Alzheimer Dis Assoc
Small B. Cognitive impairment in preclinical S, Hoenigschnabl S, Gelpi E, Krampla W, et Disord. 1999;13:38-46.
Alzheimer’s disease: A meta-analysis. Neuropsy- al. Conversion from subtypes of mild cognitive 77. Braak H, Braak E. Neuropathological staging of
chol. 2005;19:520–31. impairment to Alzheimer dementia. Neurology. Alzheimer related changes. Acta Neuropathol.
43. Bondy M, Jak A, Delano-Wood L, Jacobson M, De- 2007;68:288-91. 1991;82:239-59.
lis D, Salmon D. Neuropsychological contributions 62. Rountree S, Waring S, Chan W, Lupo P, Darby 78. Chen P, Ratcliff G, Belle S, Cauley J, Dekosky S,
to the early identification of Alzheimer’s disease. E, Doody R. Importance of subtle amnestic and Ganguli M. Cognitive tests that best discriminate
Neuropsychol. 2008;18:73-90. nonamnestic deficits in mild cognitive impairment: between presymptomatic AD and those who remain
44. Petersen R. Conceptual overview. En: Mild prognosis and conversion to dementia. Dement nondemented. Neurology. 2000;55:1847-53.
Cognitive Impairment: Aging to Alzheimer's Di- Geriatr Cogn Disord. 2007;24:476-82. 79. Aggarwal N, Wilson R, Beck T, Bienias J, Bennett
sease, 1st Ed, New York: Oxford University Press, 63. Stokholm J, Jakobsen O, Czarna J, Mortensen H, D. Mild cognitive impairment in different functional
2003:1-14. Waldemar G. Years of severe and isolated am- domains and incident Alzheimer's disease. J Neu-
45. Petersen R. Mild cognitive impairment as a diag- nesia can precede the development of dementia rol Neurosurg Psychiatry. 2005;76:1479-84.
nostic entity. J Intern Med. 2004;256:183-94. in early-onset Alzheimer's disease. Neurocase. 80. Storandt M, Grant E, Miller J, Morris J. Longitu-
46. Miller S, Mitchell M, Woodard J, Davey A, Martin P, 2005;11:48-55. dinal course and neuropathologic outcomes in
Poon L; for the Georgia Centenarian Study. Cog- 64. Kryscio R, Schmitt F, Salazar J, Mendiondo M, original vs revised MCI and in pre-MCI. Neurology.
nitive perfomance in centenerians and the oldest Markesbery W. Risk factors for transitions from 2006;67:467-73.
old: Norms of the Georgia Centenarian study. Aging normal to mild cognitive impairment and dementia. 81. Touchon J, Ritchie K. Prodromal cognitive disorder
Neuropsychol Cognition. 2010;17:575–90. Neurology. 2006;66:828-32. in Alzheimer's disease. Int J Geriatr Psychiatry.
47. Levy R. Aging-associated cognitive decline. 65. Amieva H, Letenneur L, Dartigues J, Rouch-Leroyer 1999;14:556-63.
Working Party of the International Psychogeriatric I, Sourgen C, D'Alchée-Birée F, Dib M, et al. Annual 82. Sacuiu S, Sjögren M, Johansson B, Gustafson D,
Association in collaboration with the World Health rate and predictors of conversion to dementia in Skoog I, Prodromal cognitive signs of dementia
Organization. Int Psychogeriatr. 1994;6:63-8. subjects presenting mild cognitive impairment cri- in 85-year-olds using four sources of information.
48. Smith G, Ivnik J, Petersen C, Malec J, Kokmen E, teria defined according to a population-based stu- Neurology. 2005;65:1894-900.
Tangalos E. Age-associated memory impairment dy. Dement Geriatr Cogn Disord. 2004;18:87-93. 83. Laukka E, MacDonald S, Backman L. Contrasting
diagnoses: Problems of reliability and concerns for 66. DeCarli C, Mungas D, Harvey D, Reed B, Weiner cognitive trajectories of impending death and
terminology. Psychol Aging. 1991;6:551-8. M, Chui H, Jagust W. Memory impairment, but not preclinical dementia in the very old. Neurology.
49. Bondi M, Monsch A, Galasko D, Butters N, Sal- cerebrovascular disease, predicts progression of 2006;66:833-8.
mon D, Delis D. Preclinical cognitive markers of MCI to dementia. Neurology. 2004;63:220-7. 84. Farlow M, He Y, Tekin S, Xu J, Lane R, Charles
dementia of the Alzheimer type. Neuropsychol. 67. Solfrizzi V, D'Introno A, Colacicco A, Capurso C, H. Impact of APOE in mild cognitive impairment.
1994;8:374–84. Del Parigi A, Baldassarre C, Scapicchio P, et al. Neurology. 2004;63:1898-901.
50. Morris J, Storandt M, Miller J, McKell D, Price Alcohol consumption, mild cognitive impairment, 85. Buerger K, Teipel S, Zinkowski R, Blennow K,
J, Rubin E.  Mild cognitive impairment repre- and progression to dementia. Neurology. 2007; Arai H, Engel R, Hofmann-Kiefer K, et al. CSF tau
sents early-stage Alzheimer disease. Arch Neu- 68:1790-9. protein phosphorylated at threonine 231 correlates
rol. 2001;58:397-405. 68. Hunderfund A, Roberts R, Slusser T, Leibson C, with cognitive decline in MCI subjects. Neurology.
51. Boyle P, Wilson R, Aggarwal N, Arvanitakis Z, Geda Y, Ivnik R, Tangalos E, et al. Mortality in 2002;59:627-9.
Kelly J, Bienias J, Bennett D. Parkinsonian signs in amnestic mild cognitive impairment: a prospective 86. Petersen R, Smith G, Ivnik R, Tangalos E, Schaid D,
subjects with mild cognitive impairment. Neurology. community study. Neurology. 2006;67:1764–8. Thibodeau S, Kokmen E, et al. Apolipoprotein E sta-
2005;65:1901-6. 69. Steffens D, Plassman B, Helms M, Welsh-Bohmer tus as a predictor of the development of Alzheimer's
52. Louis E, Schupf N, Manly J, Marder K, Tang M, K, Saunders A, Breitner J. A twin study of late- disease in memory-impaired individuals. JAMA.
Mayeux R. Association between mild parkinsonian onset depression and apolipoprotein E ε4 as risk 1995;273:1274-8.
signs and mild cognitive impairment in a commu- factors for Alzheimer’s disease. Biol Psychiatry. 87. Devanand D, Pelton G, Zamora D, Liu X, Tabert M,
nity. Neurology. 2005;64:1157-61. 1997;41:851-6. Goodkind M, Scarmeas N, et al. Predictive utility of
53. Salmon D, Hodges J. Introduction: mild cognitive 70. Dal Forno G, Palermo M, Donohue J, Karagiozis H, apolipoprotein E genotype for Alzheimer disease
impairment--cognitive, behavioral, and biological Zonderman A, Kawas C. Depressive symptoms, in outpatients with mild cognitive impairment. Arch
factors. Neurocase. 2005;11:1-2. sex, and risk for Alzheimer’s disease. Ann Neurol. Neurol. 2005;62:975-80.
54. Petersen R. Mild cognitive impairment. Continuum 2005;57:381-7. 88. Aggarwal N, Wilson R, Beck T, Bienias J, Berry-
Lifelong Learning in Neurology. 2007;13:15–38. 71. Aggarwal N, Wilson R, Beck T, Bienias J, Bennett Kravis E, Bennett D. The apolipoprotein E epsilon4
55. Markesbery W, Schmitt F, Kryscio R, Davis D, Smith D. Motor dysfunction in mild cognitive impairment allele and incident Alzheimer's disease in persons
C, Wekstein D. Neuropathologic substrate of mild and the risk of incident Alzheimer disease. Arch with mild cognitive impairment. Neurocase.
cognitive impairment. Arch Neurol. 2006;63:38- Neurol. 2006;63:1763-9. 2005;11:3-7.
46. 72. Fleisher A, Sowell B, Taylor C, Gamst A, Petersen R, 89. Riemenschneider M, Lautenschlager N, Wagenpfeil
56. Busse A, Hensel A, Gühne U, Angermeyer MC, Thal L; the Alzheimer´s Disease Cooperative Study. S, Diehl J, Drzezga A, Kurz A. Cerebrospinal fluid
Riedel-Heller S. Mild cognitive impairment: long- Clinical predictors of progression to Alzheimer tau and beta-amyloid 42 proteins identify Alzheimer
term course of four clinical subtypes. Neurology. disease in amnestic mild cognitive impairment. disease in subjects with mild cognitive impairment.
2006;67:2176–85. Neurology. 2007;68:1588-95. Arch Neurol. 2002;59:1729-34.
57. Lopez O, Kuller L, Becker J, Dulberg C, Sweet 73. Sarazin M, Berr C, De Rotrou J, Fabrigoule C, 90. Simonsen A, McGuire J, Hansson O, Zetterberg
R, Gach M, DeKosky S. Incidence of dementia Pasquier F, Legrain S, Michel B, et al. Amnestic H, Podust V, Davies H, Waldemar G, et al. Novel
in mild cognitive impairment in the cardiovas- syndrome of the medial temporal type identifies panel of cerebrospinal fluid biomarkers for the
cular health study cognition study. Arch Neurol. prodromal AD: a longitudinal study. Neurology. prediction of progression to Alzheimer dementia
2007;64:416-20. 2007;69:1859-67. in patients with mild cognitive impairment. Arch
58. Manly J, Tang M, Schupf N, Stern Y, Vonsattel J, 74. Frisoni G, Galluzzi S, Signorini M, Garibotto V, Neurol. 2007;64:366-70.
Mayeux R. Frequency and course of mild cognitive Paghera B, Binetti G, Canu E, et al. Preliminary evi- 91. Mitchell A. CSF phosphorylated tau in the diagnosis
impairment in a multiethnic community. Ann Neurol. dence of validity of the revised criteria for Alzheimer and prognosis of mild cognitive impairment and
2008;63:494-506. disease diagnosis: report of 2 cases. Alzheimer Dis Alzheimer's disease: a meta-analysis of 51 studies.
59. Palmer K, Wang H, Backman L, Winblad B, Frati- Assoc Disord. 2010;24:108-14. J Neurol Neurosurg Psychiatry. 2009;80:966-75.
glioni L. Differential evolution of cognitive impair- 75. Molinuevo J, Gomez-Anson B, Monte G, Bosch 92. Maruyama M, Higuchi M, Takaki Y, Matsuba Y,
ment in nondemented older persons: results from B, Sánchez-Valle R, Rami L. Neuropsychological Tanji H, Nemoto M, Tomita N, et al. Cerebrospinal
the Kungsholmen Project. Am J Psychiatry. 2002; profile of prodromal Alzheimer’s disease (Prd-AD) fluid neprilysin is reduced in prodromal Alzheimer's
159:436-442. and their radiological correlates. Arch Gerontol disease. Ann Neurol. 2005;57:832-42.
60. Boyle P, Wilson R, Aggarwal N, Tang Y, Bennett Geriatr. 2010;52:190-6. 93. Li G, Sokal I, Quinn J, Leverenz J, Brodey M, Sche-
D. Mild cognitive impairment: risk of Alzheimer 76. Tounsi H, Deweer B, Ergis A, Van der Linden M, llenberg G, Kaye J, et al. CSF tau/Abeta42 ratio
disease and rate of cognitive decline. Neurology. Pillon B, Michon A, Dubois B. Sensitivity to semantic for increased risk of mild cognitive impairment: a
2006;67:441-5. cuing: an index of episodic memory dysfunction follow-up study. Neurology. 2007;69:631-9.

329
An Fac med. 2012;73(4):321-30

94. Fagan A, Head D, Shah A, Marcus D, Mintum 110. Wolk D, Price J, Saxton J, Snitz B, James J, y asociación del test minimental (MMSE) y del test
M, Morris J, Holtzman D. Decreased cerebros- Lopez O, Aizenstein H, et al. Amyloid imaging in de alteración de la memoria (T@M) con una batería
pinal fluid Abeta(42) correlates with brain atro- mild cognitive impairment subtypes. Ann Neurol. neuropsicológica en pacientes con deterioro cog-
phy in cognitively normal elderly. Ann Neurol. 2009;65:557-68. nitivo leve amnésico y enfermedad de Alzheimer.
2009;65:176-83. 111. Okello A, Koivunen J, Edison P, Archer H, Turkhe- Rev Neurol. 2009;49:169-74.
95. Visser P, Verhey F, Knol D, Scheltens P, Wahlund imer F, Nagren K, Bullock R, et al. Conversion 129. Triebel K, Martin R, Griffith H, Marceaux J, Okonkwo
L, Freund-Levi Y, Tsolaki M, et al. Prevalence and of amyloid positive and negative MCI to AD O, Harrell L, Clark D, et al. Declining financial
prognostic value of CSF markers of Alzheimer's over 3 years: an 11C-PIB PET study. Neurology. capacity in mild cognitive impairment: A 1-year
disease pathology in patients with subjective cog- 2009;73:754-60. longitudinal study. Neurology. 2009;73:928-34.
nitive impairment or mild cognitive impairment in 112. Petersen R, Doody R, Kurz A, Mohs R, Morris 130. WAIS-III/WMS-III: Updated Technical Manual.
the DESCRIPA study: a prospective cohort study. J, Rabins P, Ritchie K, et al. Current concepts San Antonio, Tex: The Psychological Corporation;
Lancet Neurol. 2009;8:619-27. in mild cognitive impairment. Arch Neurol. 2002.
96. Zhong Z, Ewers M, Teipel S, Bürger K, Wallin A, 2001;58:1985–92. 131. Wechsler Test of Adult Reading Manual. San Anto-
Blennow K, He P, et al. Levels of beta-secretase 113. Squire L, Stark C, Clark R. The Medial Temporal nio, Tex: The Psychological Corporation; 2001.
(BACE1) in cerebrospinal fluid as a predictor of risk Lobe. Annu Rev Neurosci. 2004;27:279–306. 132. Reitan R. The relation of the Trail-Making Test
in mild cognitive impairment. Arch Gen Psychiatry. 114. Wiltgen B, Brown R, Talton L, Silva A. New circuits to organic brain damage. J Consult Psychol.
2007;64:718-26. for old memories: the role of the neocortex in con- 1955;19:393-4.
97. Vemuri P, Wiste H, Weigand S, Shaw L, Trojanowski solidation. Neuron. 2004;44:101–8. 133. Stroop J. Studies of interference in serial verbal
J, Weiner M, Knopman D, et al. MRI and CSF 115. Rasquin S, Lodder J, Visser P, Lousberg R, Ver- reaction. J Exp Psychol. 1935;18:643-62.
biomarkers in normal, MCI, and AD subjects: diag- hey F. Predictive accuracy of MCI subtypes for 134. Grant D, Berg E. A behavioral analysis of degree of
nostic discrimination and cognitive correlations. Alzheimer’s disease and vascular dementia in impairment and ease of shifting to new responses in
Neurology. 2009;73:287-93. subjects with Mild Cognitive Impairment: a 2-year a Weigl-type card sorting problem. J Exp Psychol.
98. Vemuri P, Wiste H, Weigand S, Shaw L, Troja- follow-up study. Dement Geriatr Cogn Disord. 1948;39:404-11.
nowski J, Weiner M, Knopman D, et al. MRI and 2005;19:113–9. 135. Rey A. L’examen Clinique en Psychologie. Paris,
CSF biomarkers in normal, MCI, and AD subjects: 116. Lyketsos C, Lopez O, Jones B, Fitzpatrick A, France: Presses Universitaires de France; 1958.
predicting future clinical change. Neurology. Breitner J, DeKosky S. Prevalence of neuropsy- 136. Delis D, Kramer J, Kaplan E, Ober B. California
2009;73:294-301. chiatric symptoms in dementia and mild cognitive Verbal Learning Test. San Antonio, Tex: The Psy-
99. van de Pol A, Korf E, van der Flier W, Brashear R, impairment: results from the Cardiovascular Health chological Corporation; 1987.
Fox N, Barkhof F, Scheltens P. Magnetic resonance Study. JAMA. 2002;288:1475–83. 137. Kaplan E, Goodglass H, Weintraub S. The Boston
imaging predictors of cognition in mild cognitive 117. Teng E, Lu P, Cummings J. Neuropsychiatric Naming Test. 2nd ed. Philadelphia, Penn: Lippin-
impairment. Arch Neurol. 2007;64:1023-8. symptoms are associated with progression from cott, Williams & Wilkins; 2001.
100. Stewart R, Dufouil C, Godin O, Ritchie K, Maillard mild cognitive impairment to Alzheimer’s disease. 138. Ruff R, Light R, Parker S, Levin H. Benton Controlled
P, Delcroix N, Crivello F, et al. Neuroimaging corre- Dement Geriat Cogn Disord. 2007:24:253–9. Oral Word Association Test: reli­ability and updated
lates of subjective memory deficits in a community 118. Östling S, Skoog I. Psychotic symptoms and norms. Arch Clin Neuropsychol. 1996;11:329-38.
population. Neurology. 2008;70:1601-7. paranoid ideation in a nondemented population — 139. Freedman M, Leech L, Kaplan E. Clock Drawing:
101. Zimmerman M, Pan J, Hetherington H, Katz M, based sample of the very old. Arch Gen Psychiatry. A Neuropsychological Analysis. New York, NY:
Verghese J, Buschke H, Derby C, et al. Hippocam- 2002;59:53–9. Oxford University Press; 1994.
pal neurochemistry, neuromorphometry, and verbal 119. Butters M, Becker J, Nebes R, Zmuda M, Mulsant 140. Strub RL, Black FW. The Mental Status Examina-
memory in nondemented older adults. Neurology. B, Pollock B, Reynolds C. Changes in cognitive tion in Neurology. 4th ed. Philadelphia, Penn: F.A.
2008;70:1594-600. functioning following treatment of late-life depres- Davis; 2000.
102. Fleisher A, Sun S, Taylor C, Ward C, Gamst A, Pe- sion. Am J Psychiatry. 2000;157:1949–54. 141. Rey A. L’examen Psychologique dans les cas
tersen R, Jack Jr C, et al. Volumetric MRI vs clinical 120. Wilson R, Barnes L, Mendes de Leon C, Aggarwal D’encephapothie Traumatique. Archives de Psy-
predictors of Alzheimer disease in mild cognitive N, Schneider J, Bach J, Pilat J, et al. Depressive chologie. 1941;28:286-340.
impairment. Neurology. 2008;70:191-9. symptoms, cognitive decline and risk of AD in older 142. Beck A, Steer R, Brown G. Beck Depression Inven-
103. Mungas D, Harvey D, Reed B, Jagust W, DeCarli persons. Neurology. 2002;59:364–70. tory. 2nd ed. San Antonio, Tex: The Psychological
C, Beckett L, Mack W, et al. Longitudinal volumetric 121. Green R, Cupples L, Kurz A, Auerbach S, Go R, Corporation; 1996.
MRI change and rate of cognitive decline. Neuro- Sadovnick D, Duara R, et al. Depression as a risk 143. Brink T, Yesavage J, Lum O, Heersema P, Adey M,
logy. 2005;65:565-71. factor for Alzheimer’s disease. The MIRAGE Study. Rose T. Screening tests for geriatric depression.
104. Erten-Lyons D, Howieson D, Moore M, Quinn J, Sex- Arch Neurol. 2003;60:753–9. Clin Gerontol. 1982;1:37-43.
ton G, Silbert L, Kaye J. Brain volume loss in MCI 122. Feldman H, Scheltens P, Scarpini E, Hermann N, 144. Kaufer D, Cummings J, Ketchel P, Smith V, Mac-
predicts dementia. Neurology. 2006;66:233-5. Mesenbrink P, Mancione L, Tekin S, et al. Behavio- Millan A, Shelley T, Lopez O, et al. Validation of the
105. van de Pol L, van der Flier W, Korf E, Fox N, Barkhof ral symptoms in mild cognitive impairment. Neuro- NPI-Q: a brief clinical form of the Neuropsychia-
F, Scheltens P. Baseline predictors of rates of hi- logy. 2004;62:1199-201.  tric Inventory. J Neuropsychiatry Clin Neurosci.
ppocampal atrophy in mild cognitive impairment. 123. Lopez O, Becker J, Sweet R. Non-cognitive 2000;12:233-9.
Neurology. 2007;69:1491-7. symptoms in mild cognitive impairment subjects.
106. Debette S, Bombois S, Bruandet A, Delbeuk X, Neurocase. 2005;11:65-71.
Lepoittevin S, Delmaire C, Leys D, et al. Subcorti- 124. Palmer K, Berger A, Monastero R, Winblad B, Bäc-
cal hyperintensities are associated with cognitive kman L, Fratiglioni L. Predictors of progression from Artículo recibido el 28 de mayo de 2012 y aceptado
decline in patients with mild cognitive impairment. mild cognitive impairment to Alzheimer disease. para publicación el 24 de junio de 2012.
Stroke. 2007;38:2924-30. Neurology. 2007;68:1596-602.
107. Bombois S, Debette S, Bruandet A, Delbeuk X, 125. Wilson R, Schneider J, Boyle P, Arnold S, Tang Y,
Delmaire C, Leys D, Pasquier F. Vascular subcor- Bennett D. Chronic distress and incidence of mild Fuente de Financiamiento: Ninguno
tical hyperintensities predict conversion to vascular cognitive impairment. Neurology. 2007;68:2085-
and mixed dementia in MCI patients. Stroke. 92. Conflictos de Interés: Ninguno
2008;39:2046-51. 126. Vinkers D, Gussekloo J, Stek M, Westendorp G, van
108. Mosconi L, Perani D, Sorbi S, Herholz K, Nacmias der Mast R. Temporal relation between depression Autor corresponsal:
B, Holthoff V, Salmon E, et al. MCI conversion to de- and cognitive impairment in old age: prospective Nilton Custodio
mentia and the APOE genotype: A prediction study population based study. BMJ. 2004;329:881-4. Servicio de Neurología, Clínica Internacional
with FDG-PET. Neurology. 2004;63:2332-40. 127. Visser P, Scheltens P, Verhey F. Do MCI criteria in Garcilaso de la Vega 1420
109. Chetelat G, Desgranges B, de la Sayette V, drug trials accurately identify subjects with prede-
Viadet F, Eustache F, Baron J. Mild cognitive mentia Alzheimer's disease? J Neurol Neurosurg Cercado de Lima, Lima 1, Perú
impairment: Can FDG-PET predict who is to ra- Psychiatry. 2005;76:1348-54. Telf/fax: (511) 431 9677
pidly convert to Alzheimer's disease? Neurology. 128. Rami L, Bosch B, Valls-Pedret C, Caprile C, Sán- Correo electrónico: niltoncustodio@neuroconsultas.
2003;60:1374-7. chez-Valle R, Molinuevo J. Validez discriminativa com

330

También podría gustarte