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“Tenía un cabello extraño, rojo, pero un peculiar color rojo que parecía brillar
con mil destellos de oro. Valtesse describió así su famoso cabello en Isola, una
novela autobiográfica publicada en 1876 bajo el seudónimo de "Ego". Pero la
belleza no lo era todo. Para conseguir un lugar en la sociedad parisina era
necesario brillar de espíritu, cualidad que se podía adquirir abriendo la puerta al
mundo de las artes y las letras. Boulevard Malesherbes, donde predominaban
los muebles de estilo antiguo, Valtesse colgó muchos cuadros de amigos
artistas cuya asistencia le había valido el sobrenombre de "unión de pintores".
Entre estos últimos, Édouard Detaille, un famoso pintor de temas militares,
seguiría siendo su amigo más querido durante toda su vida. Valtesse había
mandado construir un estudio para ella en Ville-d´Avray y, como muestra de
amistad, había encargado a Aimé Morot, en 1899, un retrato del maestro con
traje académico, que le obsequió como regalo de cumpleaños.
Con espíritu Art Nouveau, este escritorio, fechado en 1905, no fue la única obra
moderna que se encuentra en "La Chapelle du Roy". También había, conocido
por postales, un comedor (destruido) adornado con carpintería que Audrey
Gay-Mazuel, curadora del Museo de Artes Decorativas, pudo atribuir a la casa
dirigida por Paul-Alexandre Dumas. Retirado de la galantería pero siendo
extremadamente rico, Valtesse había reunido en su dominio de Ville-d´Avray
todo lo que había escapado, en junio de 1902, de la venta del contenido de su
hotel parisino al Hôtel Drouot. Su famosa cama, encargada a Édouard Lièvre,
formaba parte de ella, brillando con bronce dorado. Realizado en 1880-1881,
según las fechas encontradas en los bronces, este extravagante mueble fue
legado, por voluntad de Valtesse, al Museo de Artes Decorativas. Ingresado en
1911, ahora “trona” en una sala del museo dedicada a las grandes cortesanas
del siglo XIX.
Atribuido a un taller en el Faubourg Saint-Antoine, Bureau de Valtesse de la
Bigne, 1905, haya, tulipán de Virginia, limonero de Ceilán y Saint-Domingue,
bronce dorado, 104 x 139 x 80 cm © Paris, MAD / Christophe Dellière
Paris en lugar de Nancy
Popularizado por la Escuela de Nancy para impartir a los muebles esta tensión
dinámica propia del Art Nouveau, el hueco en la parte superior de las patas
delanteras curvas caracteriza este escritorio escalonado. El gran maestro de
esta Escuela de Nancy nacido a finales del siglo XIX, Louis Majorelle, cuyas
producciones fueron fácilmente plagiadas, también había puesto de moda este
tipo de escritorio de señora, incluyendo, para ciertos modelos, un péndulo y un
barómetro integrados. Audrey Gay-Mazuel sugiere que la casa Dumas podría
haber vuelto a proporcionar este despacho, sin descartar la idea de otro origen
parisino. Encontraría más fuerza si este mueble fuera el resultado de un regalo
en lugar de un pedido de Valtesse. Unido a la calidad del bronce dorado,
¿podría la unión del Art Nouveau con los adornos de espíritu rococó designar
entonces una de estas grandes casas del Faubourg Saint-Antoine cuyas
producciones, inspiradas en las del glorioso siglo XVIII? siglo, se exportaron a
todo el mundo? Uno de ellos, la casa Krieger, presentó una sala de estilo Art
Nouveau en la Feria Mundial de 1900. Pero hubo otras casas adeptas al nuevo
estilo y el parentesco que señaló Audrey Gay-Mazuel con los logros de la casa
Dumas hacen frágil esta hipótesis. En cualquier caso, la oficina de Valtesse de
La Bigne contará en adelante, gracias a la generosidad del anticuario Benjamin
Steinitz, entre las piezas más atractivas del Art Nouveau en el Musée des Arts
décoratifs.