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INTRODUCCIÓN

Los sistemas de financiamiento a nivel mundial se centran en la mejora de la calidad de


atención en salud en la prevención, promoción, tratamiento y la rehabilitación, donde la
atención sea eficaz, eficiente al paciente y este tenga gastos mínimos o a su ingreso
económico o la atención no altere su financiamiento económico. El Perú se encuentra en
cambios políticos, económicos e institucionales, ahora más con la alteración de la economía
respecto a salud por la pandemia que todo el mundo afecta y nos lleva a una crisis
económica, pero estos tratan de priorizar la salud realizando un tanteo de su población y
queriendo que toda la atención se lleve como uno solo teniendo en cuenta las empresas
privadas, públicas y el estado.

Las fuentes de financiamiento de la salud son principalmente el Estado, a través de recursos


ordinarios, recursos regionales y endeudamiento en salud.
FINANCIAMIENTO EN EL PERÚ

Guzmán (2014) refirió: El financiamiento es un elemento esencial en toda política de


seguridad social en tanto debe proveer no sólo los recursos necesarios para el sostenimiento
del sistema, sino también, los incentivos adecuados para los proveedores.

Cetrangolo O, (2013) refirió: Desde el punto de vista del financiamiento, existen dos
opciones generales y básicas, de cara a lograr el objetivo de la cobertura universal e salud:

-El financiamiento con rentas generales (o impuestos), los servicios son prestados a través
de la red pública o contratando los servicios de la red de privados

-Mediante las contribuciones, financiados por las contribuciones de grupos de la población


con capacidad contributiva asalariados, empleadores, trabajadores independientes y en
parte por aportes del gobierno. El seguro social cubre total o parcialmente las
contribuciones de aquellos grupos de la población con bajos ingresos y escasa capacidad
contributiva (desempleados, trabajadores independientes de bajos ingresos y trabajadores
de la economía informal). En uno y otro caso, en primer término, el financiamiento
adecuado y sostenible de ambos sistemas tiene como presupuesto esencial la política de
recolección de tributos, en uno a través de una recaudación eficiente de impuestos y en otro
a la recaudación eficiente de contribuciones. En ambos casos, hay una vinculación
necesaria con las reformas tributarias que mejoren la eficacia de los sistemas tributarios
para generar y recaudar más y mejor los impuestos a las contribuciones y así para proveer
de recursos suficientes a la cobertura en salud. En los modelos contributivos, no se descarta
necesariamente el aporte estatal para garantizar la cobertura de sectores de la población de
bajos ingresos o que trabajan en la economía informal. En las experiencias comparadas, no
se presentan modelos de financiamiento puros, sino más bien una combinación de ambos
que permite aprovechar las ventajas de cada uno y una mejor adaptación a las
circunstancias de cada país. Así por ejemplo, los sistemas semi subsididados o semi
contributivos se adaptan mejor a países con altos grados de informalidad en el merado de
trabajo y con la alta presencia en este de trabajadores independientes no calificados con
escasa capacidad contributiva, y es que las limitaciones del mercado de trabajo (por
ejemplo, con altas de tasas de informalidad laboral y/o alta presencia de trabajadores
independientes no calificados o trabajadores familiares no remunerados) pueden ser mejor
compensadas con la cobertura mixta a través de un sistema semi contributivo o
parcialmente subsidiado por impuestos.

Cetrangolo O, (2013) refirió: Es así que, “En general, lo que se observa es una
combinación de financiamiento a través de impuestos y a través del seguro social. Aunque
también ocurre que, en muchos casos, el sector privado adquiere un papel suplementario
relevante (ya sea proveyendo servicios no cubiertos por el seguro de salud, reduciendo
tiempos de espera o cubriendo copagos). Sea cual sea el modelo que se adopte, la
participación del Estado resulta siendo trascendental para compensar ya sea la escasa
capacidad económica de la población para asumir una contribución o su menor capacidad
para asumir impuestos que graven. En estos casos, incluir una obligación directa del Estado
de proveer de un mínimo de recursos económicos necesarios para el financiamiento y la
ampliación de la cobertura en salud como, por ejemplo, fijar un monto mínimo de inversión
en salud en relación al PBI estaría también en armonía con la décimo tercera política de
estado del Acuerdo Nacional según la cual el Estado se compromete a incrementar
progresivamente el presupuesto en salud.

Restrepo, J. (2016) refirió: El presupuesto público en salud, con respecto al presupuesto


general de la República, ha tenido un crecimiento sostenido, de 4,6 %, en 2006, a 5,5 %, en
2014.67,68 No obstante, presenta una brecha financiera, promedio para el período de 2 %
con respecto al producto bruto interno (PBI) de la región de América Latina.

Según la Dirección General de Planeamiento y Presupuesto Minsa (2015), La tendencia del


gasto en salud como porcentaje del PBI para los países de la región Andina se muestra en la
Figura 6.2. Como se observa en 2007, Perú es el país con el más bajo porcentaje de gasto
en salud en relación al porcentaje del PBI y en 2014, el segundo país con el más bajo
porcentaje del PBI destinado para salud. Las fuentes de financiamiento de la salud son
principalmente el Estado, a través de recursos ordinarios, recursos regionales y
endeudamiento en salud. En menor medida se reciben recursos provenientes de cooperantes
externos, donantes internos y sector privado. En 2012, los hogares financiaron 37 % del
gasto en salud; los empleadores, 30 %; el Estado, 29 %; el sector privado, 1,9 %;
cooperantes externos, 0,9 %; donantes internos, 0,6 %; otros, 0,5 %. El sector privado se
financia con recursos directos de los hogares, de la venta de seguros privados y, en el caso
de prestadores privados no lucrativos, de la cooperación internacional o de donaciones.

Restrepo, J. (2016) refirió: En cuanto al financiamiento público, el Gobierno aumentó en


70,8 % el Presupuesto Inicial de Apertura (PIA) durante el período 2011- 2016. En
conjunto, en los tres niveles (nacional, regional y local), el PIA de Salud aumentó en 73,1
%,71 pasó de S/ 7 780 110 532 millones de soles, en 2011, a S/ 13 471 156 438, en 2016, y
la principal fuente fue el gobierno nacional.54 El presupuesto del SIS se incrementó de S/
533 millones, en 2011 (0,1 % del PBI), a S/ 1 623 millones, en 2016 (0,2 % del PBI). El
financiamiento público para el Ministerio de Salud (Minsa) y las regiones en 2012 provino
de recursos ordinarios (75,6 %), recursos del Seguro Integral de Salud –SIS– (7,3 %), de las
regiones (3 %), de las sanidades, beneficencias y municipios (14 %) y del crédito externo
(0,1 %). Para Essalud, la principal fuente de financiamiento son las contribuciones de los
asegurados (98 %) provenientes de las aportaciones correspondientes al Fondo de Salud
(Ley N.° 26790). El SIS se financia principalmente con recursos del Tesoro Público (98,9
%), y en menor proporción con recursos recaudados directamente (0,6 %) y donaciones y
transferencias (0,5 %). El financiamiento de inversión (infraestructura y equipamiento) en
salud ha evolucionado favorablemente. Así, en 2011 se dispuso de S/ 41 831 042 millones
de soles y en 2016, de S/ 930 630 000.72 En total, en este período, se construyeron,
ampliaron o remodelaron 168 establecimientos de salud (2 hospitales nacionales, 6
regionales, 21 provinciales, 95 centros de salud estratégicos y 44 centros o puestos de salud
no estratégicos).

Según el Minsa “Cuentas Nacionales en Salud En 2011, del gasto en salud, 53 %


correspondieron al gasto público y 47 %, al gasto privado, y en 2014, 61 % y 39 %,
respectivamente. En cuanto a la distribución del gasto en salud según prestadores, durante
2012, 55 % fueron para prestadores públicos (29,3 % al Minsa y las regiones, 20,4 % a
Essalud, 5,3 % a sanidades y otros) y 45 %, para el sector privado (32,5 % a lucrativos,
10,7 % a venta en farmacias y 1,8 % a no lucrativos).68 A su vez, se calculó que el gasto en
salud per cápita aumentó de 359 dólares, en 2014, a 626 dólares, en 2016. En cuanto al
gasto público per cápita en 2016, incluido Essalud, es de 199 dólares, correspondiente a 3
% del PBI, y solo los gastos del Minsa y de los gobiernos regionales alcanzan 132 dólares,
equivalente a 2 % del PBI.

EL Minsa (2014), refiere: El gasto de bolsillo sigue siendo la principal fuente de


financiamiento de los servicios de salud. Sin embargo, en los últimos años se observa un
importante incremento del financiamiento de parte del gobierno. El 79% del financiamiento
del MINSA en 2007 provino de impuestos generales, 15% de las cuotas de recuperación y
6% de donaciones y transferencias. El SIS se financia casi en su totalidad (94%) con
recursos ordinarios provenientes del presupuesto general. El 6% restante de sus recursos
proviene de donaciones y contribuciones no reembolsables de gobiernos regionales,
organismos de cooperación internacional, aportes de personas naturales, instituciones
públicas y privadas, y transferencias del Fondo Intangible Solidario de Salud y recursos
directamente recaudados en su operación. Las prestaciones de EsSalud se financian con
aportaciones de los empleadores, que equivalen a 9% del salario de los trabajadores activos.
En el caso de los jubilados, el aporte proviene de los asegurados y equivale a 4% de la
remuneración asegurable. Cuando el asegurado elige acceder únicamente a los servicios de
EsSalud, la totalidad del financiamiento se asigna a esta institución, pero cuando decide
acceder a servicios mixtos (EsSalud y EPS), el financiamiento se distribuye: 6.75% para
EsSalud y 2.25% para las EPS. En el subsector privado lucrativo el financiamiento está a
cargo del usuario a través del pago de seguros (primas, copagos deducibles) y pagos de
bolsillo. En el subsector privado no lucrativo, los cooperantes externos canalizan recursos
en calidad de donaciones de los distintos cooperantes internacionales y otros agentes que
realizan donaciones internas para financiar servicios de salud en unidades públicas o
privadas a la población sin seguridad social y en condiciones de pobreza.

El Análisis de Situación de Salud del Perú, Minsa. 2019 refiere: Gasto y financiamiento de
la salud El gasto corriente en salud per cápita en soles incrementó en forma continua desde
375,0 a 92,9 entre 2007 y 2017. En el 2016, Perú invirtió 5,5% de su Producto Bruto
Interno (PIB) en salud. De este porcentaje 2,3 puntos correspondían al gasto privado,
mientras que 3,2 puntos correspondían al gasto público. En el 2007, el Gobierno del Perú
inició la reforma de la ejecución del gasto público con la implementación del Presupuesto
por Resultados (PpR) con la Ley N° 28927. El PpR es una estrategia de gestión pública que
vincula la asignación de recursos a productos y resultados medibles a favor de la población
y se desarrolla a través de instrumentos tales como programas presupuestales (PP),
seguimiento de indicadores de desempeño, evaluaciones de impacto e incentivos a la
mejora de la gestión. Desde el 2007, el MINSA ha incorporado paulatinamente diez PP:
Programa Articulado Nutricional, Salud Materno Neonatal, Enfermedades No
Transmisibles, Tuberculosis y VIH, Enfermedades Metaxénicas y Zoonosis, Prevención y
Control del Cáncer, Reducción de la Mortalidad y Discapacidad por Emergencias y
Urgencias, Inclusión Social Integral de las Personas con Discapacidad, Reducción de la
Vulnerabilidad y Atención de Emergencias por Desastres, y Control y Prevención en Salud
Mental. El estudio de Cuentas Nacionales 1995-2012, mostró que la contribución de los
tres principales agentes financiadores creció en forma diferente. La contribución del
gobierno pasó de 25,2% a 29,0%, acentuándose principalmente a partir del 2005. El gasto
de los hogares o gasto de bolsillo, aumentó en términos reales 113,7%, pero su
participación porcentual disminuyó de 45,8% a 37,0% manteniéndose como el principal
agente de financiamiento. La participación de los empleadores a través de EsSalud y de las
EPS aumentó de 25,6% a 30,1% debido al incremento del empleo declarado en planilla
asociado al crecimiento económico, pero también a la formalización. El porcentaje del
financiamiento agrupado como fondo de aseguramiento creció de 30,7% a 37,4%, sobre
todo debido a la incorporación del SIS y por el crecimiento de las EPS. Aunque EsSalud
siguió siendo el principal fondo de aseguramiento en salud, su participación relativa
disminuyó de 85,7% a 69,0% para el 2012, mientras que las EPS representaron el 11,1%, y
el SIS el 5,6%, cabe mencionar que el gasto per cápita de bolsillo en el Perú, la mayor parte
del cual está destinado a la adquisición de medicamentos, hasta antes del 2008 era mayor
que el gasto per cápita del SIS, pasando a ser superado por este desde entonces.
Descripción Oportunidad de mejora Propuesta de mejora
(Financiamiento) (debilidad)
MINSA - El SIS como sistema no cubre - Se debe de instaurar o reforzar
al 100 % de la población aún más las atenciones
vulnerable. primarias en salud, para poder
- Deficiente implementación y identificar y mejorar el
modernización de los sistema de aseguramiento
Establecimientos de Salud. universal.
- Distribución inadecuada de - Mejorar el equipamiento de
recursos asignados a los los establecimientos de salud.
establecimientos de salud del - Los recursos económicos
Minsa. asignados deben de darse de
- El estado no le pasa la cuenta manera descentralizada para
a Essalud por la atención de mejorar cada establecimiento
sus asegurados de salud.
- Los usuarios del Minsa
asumen un mayor gasto de
bolsillo en comparación a
otros.
EsSALUD - Unificar los sistemas de salud
-No da acceso a los afiliados del a nivel del territorio peruano.
SIS a sus hospitales de tercer - Essalud debería retribuir los
nivel. gastos de sus asegurados
-no reconoce la atención de sus
asegurados en instituciones del
Minsa.

FFAA - En el 2004, el 2.3% del - Se debe de coberturar al 100%


personal de las FFAA. No el aseguramiento de todo
contaba con algún tipo de personal perteneciente de las
aseguramiento. FFAA.
FFPP - EL 17% de los asegurados se - Se debe de mejorar las
atiende en establecimientos políticas en las atenciones que
del Minsa y no hay un se generan en todas las
adecuado reembolso en los instituciones de salud,
gastos que se asume en cada realizando un cruce adecuado
atención. de información para generar
devoluciones.
Privados - La cobertura de los EPS no - Se debe de mejorar las
cubre el 100% de la atención políticas de salud,
en salud de los aportantes al estableciendo lineamientos
fondo privado, solo se da para optimizar y mejorar la
dicha cobertura en caso sea un atención de los asegurados
accidente. indicando la cobertura al
100% de los gastos en salud,
evitando de esta forma el
gasto de bolsillo aparte del
aporte.
Otros

III. CONCLUSIONES:

El financiamiento de salud en los diferentes estados es tratar de que toda la población


de su territorio cuente con un seguro que este esté rentado por el estado y los ingresos
sean directos a este, evitando así el gasto de bolsillo que puede exceder a su ingreso
económico mensual de la persona o usuario.

Se debe tomar en cuenta que cada lugar o región cuenta con población pobre y
vulnerable; los ingresos del PBI deben ser acorde a la cantidad de población para así
brindar y destinar mejor presupuesto al sector Salud para una atención de calidad.

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