Está en la página 1de 25

CLASIFICACIÓN DE LAS OBLIGACIONES

1. CON RELACIÓN AL SUJETO

a) Obligaciones simples

Son aquellas en las que tanto la parte acreedora como la parte deudora están
integradas, cada una, por un solo sujeto. De manera, entonces, que toda la
acreeduría pertenece a una sola persona, y toda la deuda está a cargo, también,
de una sola persona. De esa suerte, en caso de incumplimiento, el único acreedor
demanda toda la prestación al único deudor.

b) Obligaciones mancomunadas

Son aquellas en las que la parte acreedora, o la parte deudora, o ambas a la vez,
están integradas por más de una persona. Por tal razón, la mancomunidad puede
ser:

- Mancomunidad activa: varios acreedores y un solo deudor.

- Mancomunidad pasiva: varios deudores y un solo acreedor.

- Mancomunidad mixta: varios acreedores y varios deudores.

Clases de mancomunidad. Por sus efectos la mancomunidad puede ser: simple


y solidaria.

c) Obligaciones mancomunadas simples

Rezzónico dice, refiriéndose a las obligaciones mancomunadas simples que “Son


aquellas que tienen como titulares del crédito a varios deudores (mancomunidad
pasiva), entre los que se divide la prestación (siempre que esta sea divisible, como
sucede en el caso de una suma de dinero). Vale decir, que cada uno solo es
acreedor o deudor de su parte”

Elementos. Los elementos que integran la obligación mancomunada simple son:

- Pluralidad de sujetos (en la parte acreedora, en la parte deudora o en ambas).

- Unidad de causa (origen común). Debe existir una razón voluntaria o proveniente
del objeto de la obligación por la que actúan conjuntamente. Por ejemplo: Las
personas A, B y C, copropietarias de un inmueble urbano desean construir una
casa. Para tal fin obtienen de D, E y F un préstamo de dinero.
- División del objeto. La obligación es originariamente única, pero para efectos
de su cumplimiento se considera dividida en tantas obligaciones como personas
integren la parte acreedora y la parte deudora.

- Pluralidad de relaciones jurídicas. En principio, es decir, al momento de la


celebración de la obligación, la relación jurídica es una, pero posteriormente y para
efectos del cumplimiento de la prestación se divide en tantas relaciones jurídicas
como personas integren la parte deudora y la parte acreedora. Cada acreeduría y
cada deuda son independientes de las demás. En el caso del ejemplo, habrían
tres relaciones jurídicas dentro de una misma obligación.

Origen. Las obligaciones mancomunadas simples pueden provenir: a) De la ley;


b) De la voluntad unilateral, entre vivos o mortis causa; c) Del contrato.

Características. Según Espin, las características de la obligación mancomunada


simple, son las siguientes: “1o. Pluralidad de acreedores o deudores (o de ambos);
2o. Existencia de un vínculo obligatorio originariamente único, y 3o. División de la
obligación originariamente única, en tantas obligaciones como sujetos”. Esto lleva
a entender que al celebrarse este tipo de obligación debe convenirse o
establecerse qué parte o porción debe cada uno de los deudores y a quien de los
acreedores se la debe. Esto, porque en lo sucesivo no habrá relación alguna con
los demás deudores y los restantes acreedores. Eso significa la parte final del
artículo 1348 del Código Civil concerniente a que: “En este caso, el crédito o la
deuda se consideran divididos en tantas partes como acreedores o deudores
haya, y cada parte constituye una deuda o crédito separados”.

d) Efectos o consecuencias jurídicas de las obligaciones mancomunadas


simples

- Cada acreedor puede reclamar el cumplimiento únicamente de la porción que le


corresponde de la prestación.

- Cada deudor puede ser constreñido al cumplimiento únicamente de la porción


que le corresponde de la prestación.

- La mora de uno de los deudores no afecta a los demás deudores ni favorece a


los otros acreedores. Es decir, sólo queda en mora el deudor que fue interpelado,
y solo se beneficia de los efectos de dicha mora el acreedor que interpeló. Los
otros deudores aunque estuvieren en retardo culpable no están aun en mora, y los
demás acreedores en tanto no requieran formalmente de pago a los otros
deudores, no habrán adquirido las ventajas jurídicas de la mora.

- La culpa de uno de los deudores no afecta a los otros. Esto acontece


especialmente en los casos en los que lo debido es una cosa en especie, y se
pierde por imprudencia, negligencia o impericia de uno solo de los deudores.
- La interrupción de la prescripción contra uno de los deudores no afecta a los
demás, ni favorece a los otros acreedores. Es decir, el único contra quien se
inutiliza el tiempo ya transcurrido desde que la obligación era exigible, es el deudor
contra quien se ejecutó el acto determinante de la interrupción; y el único que
obtiene el beneficio de prolongar la vigencia de la obligación es el acreedor que
accionó para interrumpir la prescripción.

- La sentencia condenatoria (y su efecto de cosa juzgada) obtenida por un solo


acreedor contra uno solo de los deudores, no afecta a los demás, ni favorece a los
otros acreedores. Esto resulta lógico si se toma en cuenta la independencia de
acreedurías que hay en la obligación mancomunada simple y si se piensa,
además, que los efectos de una sentencia no pueden extenderse a quienes no
fueron citados, oídos y vencidos en juicio.

Mancomunidad simple legal. El Código Civil contempla las obligaciones


mancomunadas simples siguientes:

- Si son varios los arrendatarios, todos son responsables del incendio en la


proporción de la parte que respectivamente ocupan, a no ser que se pruebe que el
incendio comenzó en la habitación de alguno de ellos, quien en tal caso será el
único responsable. Artículo 1913.

- Cuando varios profesionales hubieren prestado sus servicios en un mismo


asunto, cada uno de ellos tendrá derecho a ser retribuido proporcionalmente a los
servicios prestados, y al reembolso de los gastos. Artículo 2031.

e) Obligaciones mancomunadas solidarias

Definiciones. De Pina la define diciendo que ”Es una especie de la


mancomunada que se caracteriza por la circunstancia de que de dos o más
acreedores tenga cada uno, por sí, el derecho de exigir el cumplimiento total de la
obligación (solidaridad activa), o dos o más deudores queden obligados a
responder cada uno, por sí, en su totalidad de la prestación debida (solidaridad
pasiva) “.

Espín indica que “Es aquella en que existiendo varios acreedores o varios
deudores, o varios deudores y varios acreedores a la vez, cada acreedor puede
exigir y cada deudor debe cumplir íntegramente la prestación, de tal forma que la
obligación queda totalmente extinguida por la reclamación de un solo acreedor y
el pago de un solo deudor”.

Origen. a) Disposición expresa de la ley; b) Disposición unilateral expresa de


voluntad, entre vivos o por causa de muerte; c) El contrato, con cláusula expresa.
Elementos:

- Pluralidad de sujetos (en la acreeduría, en la deuda o en ambas);

Unidad de causa (origen común). Esto significa que debe existir alguna razón
determinada por la voluntad de las partes o por la ley, que les obliga a actuar
conjuntamente, vinculados por una misma relación jurídica.

- Unidad de objeto.

- Unidad de relación jurídica.

Características: Espín dice que las características de la obligación mancomunada


solidaria son las siguientes: lo. Pluralidad de acreedores o de deudores (o de
ambos); 2o. Posibilidad de reclamación por un solo acreedor de la prestación
íntegra, y correlativo deber de cada deudor de realizarla también íntegramente,
con la consiguiente extinción de la obligación para todos (relación externa), y 3o.
Posibilidad ulterior de reclamación de los acreedores o deudores entre sí, para
obtener, los acreedores que no cobraron, su parte en el crédito, y el deudor, que
pagó la totalidad, la parte correspondiente a los demás (relación interna).

Naturaleza jurídica. Creo que el Código Civil, siguiendo una teoría que tiene
muchos adeptos, fundamenta la mancomunidad solidaria en la unidad del objeto.
Así explica que uno solo de los acreedores pueda exigir el cumplimiento íntegro de
la prestación debida, y que uno solo de los deudores pueda ser constreñido al
cumplimiento total.

Ahora bien, si eso fuera totalmente cierto, no existirían casos en los que el mismo
código, como más adelante puntualizo, permite el cumplimiento parcial de la
obligación mancomunada solidaria.

Por esa razón pienso, no obstante mi respeto por la doctrina expuesta, que lo que
verdaderamente existe en esta clase de obligación es, no obstante la pluralidad
de sujetos, una indivisibilidad de la prestación (sea por la propia naturaleza de la
misma, por disposición categórica de la ley o por la forma en que fueron
expresamente estipuladas las obligaciones y los derechos de los interesados), lo
cual determina que exista una sola e indisoluble relación jurídica.

Por supuesto, estoy consciente que el Código Civil no admite puntos de vista
como el mío, desde luego que en su artículo 1375 afirma que “La solidaridad no da
a la obligación el carácter de indivisible, ni la indivisibilidad de la obligación la hace
solidaria”.

Autores como Boffi Boggero comparten la tesis del Código Civil. Este autor dice
que las obligaciones indivisibles y las mancomunadas solidarias coinciden en
algunos de sus efectos, pero difieren en su causa. La solidaridad deviene del título
constitutivo de la obligación, en tanto que la indivisibilidad la determina la clase o
tipo de prestación.

Por mi parte admito que la solidaridad deviene del título constitutivo de la


obligación, siempre que se entienda en el sentido de que depende de la voluntad
del o de los instituyentes o de la ley, establecer que la mancomunidad sea simple
o solidaria. Acepto, también que la indivisibilidad la determina el tipo o clase de
prestación, pero con la observación de que esto solo ocurre en la indivisibilidad
natural, no así en los casos en los que, siendo las prestaciones perfectamente
divisibles por su naturaleza, las personas determinan que su cumplimiento sea
íntegro, de una sola vez, es decir, indivisible.

De ahí que reitero mi punto de vista de que en la mancomunidad solidaria más


que unidad de objeto, hay indivisibilidad del mismo dispuesta así por la ley o por la
voluntad unilateral entre vivos o por causa de muerte, o por el contrato, no
obstante la pluralidad de sujetos en la acreeduría, en la deuda o en ambas a la
vez.

Aparte de lo anterior, si la legislación civil guatemalteca admitiese el mandato


tácito, me adscribiría a otra tesis, que creo complementa mi punto de vista, y que
explica que, lo que justifica que en la mancomunidad solidaria uno solo de los
acreedores pueda recibir el pago íntegro (y entregar a cada uno de los demás su
parte), y que uno solo de los deudores pueda ser constreñido al cumplimiento total
(y tenga derecho de que los otros le reintegren lo que pagó por ellos), es que
quien actuó en cualquiera de las formas dichas, no lo hizo únicamente en nombre
propio sino también en representación de los demás, representación que los
contratantes o estipulantes se otorgaron tácitamente entre sí cuando
instituyeron, celebraron o aceptaron la obligación mancomunada solidaria.

Planiol, citado por Rojina Villegas dice: “La solidaridad produce, en las relaciones
del acreedor con los deudores, algunos efectos secundarios que no pueden
explicarse mediante la simple obligación de cada uno por el total. Es necesaria
otra idea, la de una representación recíproca entre los codeudores, que hace que
el acto ejecutado por o contra uno de ellos se considere realizado por o contra los
demás, respecto de los cuales produce efectos como si fuere realizado por ellos”.

Señalo, finalmente, que talvez la idea de la representación entre los coacreedores


o entre los codeudores mancomunados solidarios esté implícita en el artículo 1354
del Código Civil cuando dice que “cada uno de los acreedores o deudores
solidarios pueden hacer todo lo que sea útil a los demás, pero no lo que les sea
perjudicial”.

Clases:

- Mancomunidad solidaria activa: varios acreedores y un deudor común

- Efectos jurídicos:
Entre los acreedores y el deudor común:

 Cualquiera de los acreedores puede exigir al deudor común el cumplimiento


íntegro de la prestación. El deudor deberá pagar precisamente al acreedor que lo
requirió, no a otro. (Antes del requerimiento sí podría pagarle a todos, o a uno solo
de los acreedores, a su elección).
 La sentencia condenatoria obtenida por uno de los acreedores solidarios contra el
deudor común, aprovecha a los otros (artículo 1363, parte primera, del Código
Civil). Esto significa que los demás acreedores no tendrán que demandar cada
uno al deudor común, pero tampoco significa que cualquiera de ellos pueda
solicitar la ejecución de la sentencia. Dicha ejecución sólo podrá promoverla el
acreedor que fue parte en el proceso, quien quedará obligado a entregar a cada
uno de los demás coacredores la porción de la acreeduría que a cada uno de ellos
corresponda.
 La sentencia absolutoria del deudor aprovecha a éste contra todos los acreedores
solidarios, a menos que haya sido fundada en una causa personal del acreedor
demandante. Artículo 1363, parte segunda, del Código Civil. Esto significa que el
deudor queda librado no solo del acreedor que demandó, sino de todos los
acreedores incluyendo a los que no fueron parte en el proceso. Es decir que, salvo
que el fallo se hubiere fundado en una causa personal del acreedor demandante,
la sentencia absolutoria produce efectos de cosa juzgada contra todos los
acreedores. Desde luego, si el acreedor demandante hubiere perdido la causa
debido a su dolo o culpa, los otros acreedores pueden demandarle el
resarcimiento de los daños y perjuicios que les hubiere causado.

Entre los acreedores:

 Cada acreedor puede hacer lo que beneficie a los demás, pero no lo que les
perjudique.

 El acreedor que obtenga el pago íntegro de la prestación, debe entregar a los


demás acreedores la parte que a cada uno corresponde. Advierto que no hay en
el Código Civil norma que así lo ordene. Posiblemente el legislador consideró que
no era necesaria. Sin embargo, si tuvieren los acreedores que reclamar
judicialmente la entrega de sus porciones o partes por razón de que no se las
entregó voluntariamente quien obtuvo el pago íntegro, tendrían que fundamentar
jurídicamente su pretensión. Pienso que pueden hacerlo citando los artículos 485
y 491 del Código Civil, concernientes a que: “hay copropiedad cuando un derecho
corresponde pro indiviso a varias personas, y que todo condueño tiene la plena
propiedad de la parte alícuota que le corresponda y la de sus frutos y utilidades”; y
1616, relativo a que “Toda persona que sin causa legítima se enriquece con
perjuicio de otra, está obligada a indemnizarla en la medida de su enriquecimiento
indebido”.
 Para efectos de la restitución arriba referida, es conveniente puntualizar que los
acreedores pueden acordar al celebrar la obligación qué parte de la acreeduría
corresponderá a cada quien. Si no lo acordaren, se presumirá de conformidad con
las normas de la copropiedad, que las cuotas de los partícipes son iguales.
Artículo 486 del Código Civil
 Mínima frecuencia. Es escasa la frecuencia de la mancomunidad solidaria activa
en el ámbito civil. Ello obedece a que no hay actividades contractuales en las que
esa modalidad obligacional sea la mas idónea o conveniente. Por otra parte,
desalienta a los contratantes la posibilidad de que uno solo de los acreedores
mancomunados simples obtenga el pago íntegro de la prestación y luego, caiga
casual o deliberadamente en insolvencia. Dicha situación imposibilitaría el
cumplimiento del deber de entregar a los demás acreedores la parte que
corresponde a cada uno.
 Presunción. La mancomunidad simple se presume. Es decir, si se celebra una
obligación mancomunada y no la califica la ley, la voluntad unilateral del
instituyente, ni los contratantes, como mancomunidad solidaria, se tendrá como
simple. Ello es así porque, comparada con la solidaria, la mancomunidad simple
es mucho más favorable para el deudor.

Mancomunidad Solidaria Pasiva: varios codeudores y un solo acreedor

Elementos:

Pluralidad de sujetos.

Unidad de objeto:

Unidad de vínculo jurídico. Se deduce del Código Civil que en la mancomunidad


solidaria hay un solo vínculo o relación jurídica. Sin embargo ello no es absoluto,
puesto que admite excepciones como la contenida en el párrafo segundo del
artículo 1353 del Código Civil concerniente a que “ La solidaridad expresa podrá
pactarse aunque los acreedores o deudores no se obliguen del mismo modo, ni
por plazos ni condiciones iguales”. Por eso Bejarano Sánchez dice que: “Cada
vínculo puede ostentar sus propias modalidades e imperfecciones, sin desvirtuar
los demás, ni la fuerza general de la relación colectiva”.

Efectos jurídicos:

Entre los codeudores y el acreedor común:

 Todos los deudores, o cualquiera de ellos pueden ser constreñidos por el acreedor
común al cumplimiento íntegro de la prestación. Esto determina dos ventajas para
el acreedor: una, que tiene derecho de elegir si exige el pago a todos o a uno solo;
y otra, que hay varios patrimonios sobre los que puede ejercer coerción judicial
para obtener el pago.
 El pago total efectuado por uno solo de los deudores libera a todos frente al
acreedor común, y extingue totalmente la obligación.
 En caso de demanda, el deudor podrá interponer contra el acreedor común todas
las excepciones que le sean personales, las que se originen de la naturaleza de la
obligación y las comunes a todos los codeudores. Como puede fácilmente
apreciarse, la ley confiere amplitud de defensa procesal al deudor demandado, y
es lógico y justo que así sea, porque a él está el acreedor demandándole el
cumplimiento íntegro de la prestación. Obviamente, las únicas excepciones que no
puede interponer son las que sean personales de los otros codeudores.
 La novación celebrada por el acreedor común con uno solo de los deudores, libera
a los demás. Esto es razonable, desde luego que ello implicaría que por haber
introducido cambios sustanciales al objeto de la obligación ésta se extinguió y
nació una obligación nueva, la cual no puede vincular a quienes no fueron parte en
su celebración.
 Lo que el Código Civil no aclara es qué pasa con los derechos que tenían los
deudores que quedaron liberados (en caso la obligación mancomunada solidaria
fuere bilateral y los deudores tuvieren derechos contra el acreedor). Resolver el
caso no es fácil. La dificultad nace de una mala regulación de la ley. Lo correcto, a
mi juicio, hubiese sido, siguiendo la tesis de la unidad de objeto implícita en el
Código Civil, establecer que la novación solo puede celebrarse con el
consentimiento unánime de los deudores, de donde devendría que, si se celebra
con uno solo de ellos, dicha novación sería nula absolutamente por falta de un
elemento esencial: el consentimiento de los demás codeudores.
 Si el acreedor común celebra novación con uno solo de los deudores y luego
exige la adhesión de los demás codeudores, y estos se rehusan, subsiste
inalterada la obligación originaria. Esta regulación es correcta, pero contradictoria
con la comentada en el párrafo anterior. Resulta, relacionando ambas: que si el
acreedor común celebra la novación con uno solo de los deudores sin consultarle
a los demás, es válida la novación y dichos deudores quedan liberados; pero si la
celebra con un deudor y posteriormente exige la adhesión de los demás y estos
se rehusan, la novación pierde validez y subsiste la primitiva obligación.

Creo que lo correcto sería regular la situación en la forma que sugiero en la parte
final del párrafo anterior.

 El pago parcial aceptado por el acreedor no altera sus derechos por el resto de la
deuda, ni los de los deudores entre sí. Desde luego, dicho pago parcial sí implica
fraccionamiento del objeto de la obligación.
 La quita o remisión que hiciera el acreedor común a uno solo de los deudores
solidarios, no altera sus derechos por el resto de la deuda ni los deudores entre sí.
Pero sí quebranta la tesis de la unidad del objeto, pues al perdonar a uno solo de
los deudores únicamente le está condonando su parte alícuota y dejando el resto
de la deuda a cargo de los demás codeudores. Puede sintetizarse esto diciendo
que el perdón de uno no implica el perdón de todos.
 La confusión libera a los otros codeudores por la parte de aquel en cuya persona
se han reunido las calidades de acreedor y deudor. Esto es absolutamente
razonable. Sería injusto que el antiguo codeudor, que por virtud de la confusión
se convirtió en acreedor de sus antiguos compañeros, cobrase a aquellos toda la
deuda, inclusive la parte que a él le hubiese correspondido pagar de haber
continuado en su calidad de codeudor.
 El deudor solidario a quien se haya requerido el cumplimiento, no puede oponer
compensación al acreedor por lo que éste deba a otro de los codeudores. Esto es
congruente con la exigencia del Código Civil relativa a que para que sea
procedente la compensación es indispensable que ambos sujetos sean
acreedores y deudores recíprocos, por derecho propio. Por lo tanto, si se aceptara
que el deudor solidario demandado interpusiese compensación por lo que el
acreedor común debe a otro de los codeudores, se estaría admitiendo una
alegación de compensación invocando derecho ajeno.
 Si el acreedor común renuncia a la solidaridad respecto a uno solo de los
codeudores y otro cae en insolvencia, la parte del insolvente será repartida
proporcionalmente entre todos los deudores, comprendiendo al que había sido
liberado de la solidaridad.
 Critico por partes la norma transcrita, así: 1.) No debería el acreedor poder alterar
la solidaridad por sí solo, es decir, sin el consentimiento de todos los deudores.
Eso quebranta gravemente el consentimiento que dieron todos los codeudores al
celebrar la obligación; 2.) Si el acreedor renunció a la solidaridad respecto de uno
de los deudores, ello significa que éste sale de la relación originaria, y entabla
con el acreedor una nueva relación jurídica que le permite responder únicamente
de su parte de la prestación. Entonces, si otro de los antiguos codeudores suyos
deviene insolvente, tendrían que ser los restantes codeudores los responsables
de responder por su cuota. El liberado de la solidaridad no, puesto que él ha
dejado ya de ser deudor solidario y pasado a ser deudor simplemente
mancomunado, y por lo tanto, responsable únicamente del cumplimiento de su
parte. 3.) Regular el caso como lo hace el Código Civil no solo quebranta
principios básicos de la mancomunidad, sino tutela exagerada e injustificadamente
al acreedor.
 Si se comprueba que el acreedor común quiso liberar de toda obligación al deudor
respecto del que renunció a la solidaridad, y otro de los deudores deviene
insolvente, la parte de éste quedará a cargo del acreedor.
 Si la cosa debida perece por culpa de cualquiera de los deudores solidarios, todos
serán solidariamente responsables del precio y de los daños y perjuicios. Los
deudores no culpables tendrán derecho a que el culpable les reintegre la parte del
precio que le corresponde y la totalidad de los daños y perjuicios resarcidos al
acreedor.
 En caso de fallecimiento de un deudor solidario, cada uno de sus sucesores está
obligado al pago de la cuota que correspondía al causante, en proporción a su
haber hereditario, salvo que la obligación sea indivisible, en cuyo caso todos los
herederos deberán pagar conjuntamente la totalidad de la cuota.. Todos los
sucesores serán considerados como un solo codeudor solidario (es decir, por
estirpe) en relación con los otros codeudores.

Entre los codeudores

 El deudor que ha sido constreñido al cumplimiento total tiene derecho de repetir


contra los demás codeudores, por la parte que a cada uno de éstos corresponde.
Si uno de los deudores solidarios resulta insolvente, la parte que le corresponde
en la obligación se distribuirá a prorrata entre los codeudores solventes y el que
hizo el pago. Para tales efectos, al celebrar la obligación puede haberse acordado
qué parte del crédito le corresponde a cada deudor. Si no lo hubieren acordado se
entenderá, de conformidad con las normas de la copropiedad, que las cuotas
serán iguales.
 Pierde el deudor el derecho de repetición contra los demás deudores cuando,
pudiendo legalmente hacerlo, no opone la prescripción o las excepciones
comunes a todos los codeudores. Esto no es más que una aplicación puntual de
la norma concerniente a que cada deudor puede hacer lo que favorezca a los
otros, pero no lo que los perjudique.

Mancomunidad solidaria mixta: varios acreedores y varios deudores

Efectos. Además de los contemplados para la mancomunidad solidaria activa y la


mancomunidad solidaria pasiva, que obviamente le son aplicables, el Código Civil
contiene el siguiente: “Cualquier acto que interrumpa la prescripción en favor de
uno de los acreedores o en contra de uno de los deudores solidarios, aprovecha o
perjudica a los restantes, siempre que el tiempo exigido por la ley haya debido
correr del mismo modo para todos ellos el acreedor sólo podrá exigir a los
deudores, cuyas obligaciones no hayan prescrito, el valor de éstas, deducida la
parte que corresponde a los demás”. Artículo 1361 del Código Civil. Esto significa
que aunque el acto determinante de la interrupción lo haya efectuado uno solo de
los deudores o lo haya ejecutado solo un acreedor contra uno solo de los
deudores, la inutilización del tiempo transcurrido perjudica a todos los deudores, y
que la consiguiente prolongación de la vigencia de la obligación beneficia por igual
a todos los acreedores.

Excepciones a la unidad o indisolubilidad de la mancomunidad solidaria. Lo


dicho hasta aquí, respecto de los efectos de la mancomunidad solidaria,
demuestra que en la misma hay una sola e indisoluble relación jurídica, nacida de
la indivisibilidad natural, legal o voluntaria de la prestación, lo que determina una
peculiar forma de obligarse de las personas que integran, de manera plural, la
parte acreedora, la parte deudora, o ambas a la vez. Sin embargo, el propio
Código Civil contempla casos en los que es permisible alterar dicha unidad, en la
forma siguiente:

- El acreedor de uno solo de los deudores solidarios puede exigir de él la parte que
le corresponde. Es decir, no necesariamente debe exigir el pago de la totalidad del
crédito. Artículo 1362.

- El acreedor puede celebrar novación o transacción con uno solo de los


deudores solidarios. Artículos 1364 y 1365.

- El acreedor puede hacer quita o remisión del crédito en favor de uno solo de los
deudores solidarios. Artículo 1366.

- El acreedor puede liberar a uno solo de los deudores solidarios. Artículo 1367.

- El acreedor puede renunciar a la solidaridad respecto de uno solo de los


deudores solidarios. Artículo 1370.

a) El acreedor puede demandar a uno solo de los deudores solidarios. Artículo


1357.

No Presunción. La mancomunidad solidaria no se presume. Debe estar expresa


en una disposición de la ley, o en la manifestación unilateral o bilateral de
voluntad que le da origen.

Frecuencia. Las ostensibles ventajas que proporciona al acreedor, determinan


que sea muy frecuente el pacto de mancomunidad solidaria pasiva en las
obligaciones civiles contractuales. Es también apreciable el número de casos de
obligaciones de este tipo que contiene el Código Civil. Entre las más importantes
cito:

 Quienes integren uniones, asociaciones o comités, que no tengan personalidad


jurídica, que se propongan llevar a cabo fines de socorro o de beneficencia u
obras públicas, monumentos, exposiciones, festejos y similares, son responsables
solidariamente de los fondos que recauden y de su inversión en la finalidad
anunciada. Artículo 23.
 Cuando dos o más personas tomaren a su cargo la gestión de los negocios de un
tercero, su responsabilidad será solidaria. Artículo 1608.
 Las empresas o el dueño de cualquier medio de transporte serán solidariamente
responsables con los autores y cómplices de los daños o perjuicios que causen las
personas encargadas de los vehículos. Artículo 1651.
 Si varias personas son culpables del daño o perjuicio derivado de acto ilícito,
serán solidariamente responsables, salvo que pueda determinarse la parte de
daño o perjuicio causado por cada una. Artículo 1657.
 El que origina un apremio o prisión ilegales y el que los ordena, son responsables
solidariamente por el daño o perjuicio que causen. Artículo 1667.
 El propietario y el constructor serán responsables solidariamente de los daños o
perjuicios causados por la ruina total o parcial del edificio, si la misma se debió a
defecto de construcción. Artículo 1671.
 Si dos o más personas han nombrado un mandatario para un negocio común,
quedan obligadas solidariamente para todos los efectos del mandato. Artículo
1716.
 Si fueren varios los liquidadores de la sociedad civil, deberán proceder
conjuntamente y su responsabilidad será solidaria. Artículo 1780.
 Cuando en el contrato de comodato sean varios los comodatarios, todos ellos
responderán solidariamente. Artículo 1972.
 Si el contratista y el ingeniero, arquitecto o constructor fueren personas distintas,
la responsabilidad por la destrucción o deterioro de la obra, debidos a dolo o
culpa, será solidaria. Artículo 2015.
 Si varias personas encomendaren un negocio o solicitaren servicios profesionales
en un mismo asunto, serán solidariamente responsables por el pago de los
honorarios y gastos causados con tal motivo. Artículo 2030.

También el Código Procesal Civil y Mercantil contempla obligaciones


mancomunadas solidarias, en los casos siguientes:

 Si fueren varias las personas condenadas en costas, todas serán responsables


solidariamente de su pago. Artículo 579, párrafo primero.
 Las costas correspondientes a las actuaciones nulas, serán a cargo de los
funcionarios o empleados públicos, en forma solidaria, si les fueren imputables.
Artículo 618.

Solidaridad del fiador. Es de frecuente uso en contratos de diferente índole la


constitución de fianzas solidarias. Esto origina una obligación bastante peculiar
porque: a) el fiador realmente no debe nada, dado que es sólo garante, no
codeudor. Se trata, por lo tanto, de un caso en el que hay coacción sin deuda
propia. Su responsabilidad y por consiguiente la coacción que el acreedor ejercita
en su contra se fundamenta en la circunstancia de que se obligó a responder por
una deuda ajena; b) Su obligación es accesoria, y no obstante ello, se le puede
exigir el pago en la misma categoría en que puede hacerse con el deudor
principal, sin que pueda alegar en su favor los beneficios de orden y excusión.

La solidaridad, pues, coloca al fiador, para el caso de que se vea obligado a pagar
por el deudor principal, en la misma posición que tendría un codeudor solidario,
con la diferencia de que éste no podría repetir por el total de lo pagado, pues debe
deducir la parte que le corresponde en la deuda; en tanto que el fiador sí puede
repetir contra el deudor principal por el total, porque como ya se dijo él no debía
nada al acreedor.

Código de Comercio. El Código de Comercio contempla obligaciones


mancomunadas solidarias en los artículos siguientes: 27, 80, 81, 104, 109, 126,
153, 171, 172, 183, 217, 223, 224, 240, 245, 267, 398, 674, 760, 797, 926, 1027.

Diferencia entre la obligación indivisible y la obligación solidaria. La


obligación es indivisible porque su objeto lo integran prestaciones que no pueden
ser cumplidas por partes o por etapas. La obligación es solidaria, no por la clase
de prestaciones que integran su objeto (las que pueden ser divisibles o
indivisibles), sino porque uno solo de los acreedores puede cobrar la totalidad de
la acreeduría, y uno solo de los deudores puede ser constreñido al pago íntegro
de la deuda. La indivisibilidad depende, pues, del tipo de prestación. La
solidaridad, en cambio, la determina la forma en que los sujetos se vincularon.

2. CON RELACIÓN AL OBJETO

a) Obligaciones específicas y genéricas

Obligaciones específicas o individualmente determinadas: Son aquellas en


que la prestación a cargo del deudor se ha señalado con tanta precisión o minucia,
mediante su descripción pormenorizada, que su identificación es tal que queda
tajantemente diferenciada de cualesquiera otras prestaciones (cosas o servicios).

Cumplimiento. El deudor queda obligado:

 A conservar la cosa desde el momento de la celebración del contrato hasta el día


de la entrega efectiva; o a preservar todo lo necesario para la ejecución de la
actividad debida, desde el día en que contrajo la obligación hasta aquel en que
debe efectuarla.
 Entregar la cosa en el estado convenido. Si no se estipuló en el contrato, como lo
indique la ley, y si esta no dijera nada, en el estado que guardaba la cosa al
momento de la celebración del contrato.
 La pérdida de la cosa o la imposibilidad de la actividad, por caso fortuito, libera al
deudor de la carga de cumplimiento. Esto es consecuencia directa de la
individualización de la prestación. Lo que aquí se toma en cuenta es que la cosa
que se destruyó o extravió, o la actividad que se tornó imposible por el suceso
constitutivo de caso fortuito, fue precisamente la que el deudor debía entregar o
ejecutar.
 Si la cosa se pierde o deteriora antes de su entrega, por culpa del deudor, deberá
éste responder al acreedor por el precio de la misma y por los daños y perjuicios
que le hubiere ocasionado. Esto es un efecto propio del deber de conservación y
custodia de la cosa, que a partir de la celebración del contrato y hasta el día del
efectivo cumplimiento, tiene el deudor.
 Si la cosa se deteriora sin culpa del deudor (por ejemplo, por el acto de un
tercero), el acreedor podrá rescindir el contrato o recibir la cosa en el estado en
que está, con indemnización de daños y perjuicios o disminución proporcional del
precio, si lo hubiere. Si el deterioro proviene de caso fortuito, el deudor queda
liberado de toda carga de cumplimiento y el acreedor no tiene derecho a reclamo
alguno.

Obligaciones Genéricas: Son aquellas cuyo objeto está formado por una
amplitud o generalización de prestaciones.

Pueden ser: genéricas delimitadas (de género limitado), o genéricas ilimitadas (de
género ilimitado) Puede decirse que hay algún grado de imprecisión o indefinición
en su objeto. Respecto de este tipo de obligaciones el Código Civil se limita a decir
que:

“No solo las cosas que existen pueden ser objeto de los contratos, sino las que se
espera que existan; pero es necesario que las unas y las otras estén determinadas
a lo menos en cuanto a su género”. Artículo 1538.

”En las obligaciones de dar cosa determinada únicamente por su especie, la


elección corresponde al deudor, salvo pacto en contrario. El deudor cumplirá
eligiendo cosas de regular calidad, y de la misma manera procederá el acreedor,
cuando se le hubiere dejado la elección”. Artículo 1321.

“ En los casos a que se refiere el artículo anterior, el deudor no podrá, antes de la


individualización de la cosa, eximirse de la entrega, alegando caso fortuito o fuerza
mayor”. Artículo1322, párrafo primero. De ahí el deber de custodia a que adelante
me refiero.

Obligaciones genéricas delimitadas (o de género limitado)

En ellas no se individualiza la prestación pero, si se señala un grupo o sector de


cosas o actividades, de naturaleza o cualidades comunes, de donde habrá de
elegirse o escogerse una, antes del cumplimiento. Por ejemplo, la venta tantas
reses del hato ganadero de determinada finca, o el servicio profesional por uno de
los especialistas de determinado sanatorio. El deudor queda obligado a:

 Conservar y custodiar todas las cosas, o a preservar la posibilidad de todas las


actividades, de donde se elegirá la que debe cumplirse. Esto es posible
precisamente por lo restringido o circunscrito del grupo o sector del cual se hará la
escogencia.
 El deudor cumplirá entregando una de las cosas o ejecutando una de las
actividades del grupo o sector previamente señalado. Para ello pueden emplearse
cualquiera de las formas de escogencia siguiente: determinación de una cosa o un
servicio por acuerdo entre el acreedor y el deudor; acuerdo del deudor y el
acreedor para designar un tercero que haga la escogencia (la decisión del tercero
podrá ser impugnada si se apartó injustificadamente de las instrucciones que se le
dieron, o si se prueba que actuó coludido con una de las partes). También podrían
las partes acordar que la escogencia la haga el acreedor o que se realice por
sorteo. Si no se conviene nada respecto de la escogencia, corresponderá hacerla
al deudor. Respecto del sorteo tómese en cuenta que el artículo 2150 del Código
Civil indica que “Cuando las personas se sirvan del medio de la suerte para dividir
cosas comunes o terminar cuestiones, producirá, en el primer caso, los efectos de
una partición legitima y en el segundo, los de una transacción ”
 La escogencia tendrá validez a partir del día que su realización sea notificada.
 El caso fortuito que ocurra antes de hacer la escogencia o antes de que la misma
haya sido notificada, liberará al deudor si destruyó todas las cosas o imposibilitó
todas las actividades, pues si no fuera así la escogencia se hará entre las cosas o
actividades que hubieren quedado, y si quedare solo una, con ella cumplirá el
deudor.

Obligaciones genéricas ilimitadas (o de género ilimitado)

Son aquellas en las que se señala únicamente la clase de cosa (por ejemplo,
entregar tantos litros de leche o tantos quintales de café, sin decir de qué calidad
ni especificar de qué hato de ganado ni de qué finca productora); o el tipo de
actividad (por ejemplo: Si enferma la persona A, corresponderá a la persona B
proporcionarle la asistencia médica y hospitalaria adecuada, sin puntualizar qué
médicos se encargarán de ello ni en qué sanatorio). Para algunos autores
constituyen obligaciones genéricas ilimitadas todas aquellas en las que el deudor
queda obligado a pagar dinero. Creo que ello es cierto puesto que en tal caso se
ha señalado un género sin límites: quetzales, dólares, etcétera.

Cumplimiento. En este tipo de obligaciones:

 No hay a cargo del deudor ningún deber de conservación ni custodia. No podría el


deudor, en el caso de los ejemplos anteriores, conservar y custodiar todos los
hatos ganaderos o todas las fincas productoras de café existentes en la República
de Guatemala.
 La escogencia de cosa o actividad puede hacerse en cualquiera de las formas
expuestas al tratar la obligación genérica limitada.
 El caso fortuito ocurrido antes de hacer la escogencia o antes de notificarla, no
libera al deudor, puesto que no es concebible un evento que destruya o
imposibilite todo un género de cosas o servicios, en todo el país.

Es pertinente indicar, finalmente, que lo más conveniente es optar por la


obligación específica o individualmente determinada, pues da mayor certeza y
seguridad; y decir, asimismo, que las obligaciones genéricas no son las más
aconsejables, por su relativa o total incertidumbre. Sin embargo, en algunas
ocasiones, principalmente en los casos de cosas futuras, es inevitable la
necesidad de acudir a ellas. Tal el caso, por ejemplo, de la venta anticipada de
cosechas o crías de ganado.

Obligaciones genéricas mercantiles. Indudablemente por la naturaleza del


comercio, los principios filosóficos que lo rigen, y las modalidades que va
adoptando el tráfico mercantil, también en algunos de sus contratos se acuerdan
obligaciones genéricas. Tan importante es esto que inclusive se ha llegado a
establecer el seguro de cosas genéricas. El artículo 932 del Código de Comercio
se refiere a ello en la forma siguiente: “Seguro de cosas genéricas. Si la cosa
asegurada se hubiere designado sólo por su género, se considerarán aseguradas
todas las del mismo género que existieren en el momento del siniestro en poder
del asegurado, en los lugares o vehículos a que el seguro se refiera”.

b) Obligaciones conjuntivas, alternativas y facultativas

Obligaciones conjuntivas o copulativas: Su objeto lo integran varias


prestaciones, que pueden ser de la misma o de diferente naturaleza. Estimo, eso
sí, que debe existir una relación cohesionadora entre esas varias prestaciones
como razón justificativa de su acumulación. Ejemplo: el comprador de la casa se
obliga: a) a pagar el precio dentro de treinta días, depositándolo en la cuenta de
ahorro del vendedor; b) a entregar al hijo del vendedor, dentro del mismo plazo, un
cuadro de Gallardo que está colocado en la sala principal; c) a cuidar durante
quince días el automóvil del vendedor, guardado en el garage de la casa, y
entregárselo el día del vencimiento del plazo.

Cumplimiento. Queda cumplida cuando el deudor haya entregado la última de


las cosas o ejecutado el último de los servicios, de una sola vez o por partes,
según se hubiere pactado.

El Código Civil no contiene ninguna norma general concerniente a este tipo de


obligaciones. Se refiere únicamente en el contrato de compraventa a que: “El
comprador que contratare en conjunto una determinada cantidad de cosas o
efectos, no está obligado a recibir una parte bajo promesa de que se le entregará
posteriormente lo restante”. Para suplir el vacío de regulación estimo que puede
aplicarse dicha regulación específica, contenida en el párrafo primero del artículo
1817, a cualquier otra situación en la que se contraten cosas o servicios en
conjunto.

Obligaciones Alternativas: Su objeto lo integran al principio varias prestaciones


de la misma o de diferente naturaleza (que a mi juicio deben estar determinadas
rigurosa o individualmente), pero el deudor cumplirá satisfaciendo íntegramente
solo una. La razón por la que creo que cada prestación debe estar determinada
minuciosamente, es porque, de lo contrario. podría estarse no ante una obligación
alternativa sino frente a una obligación genérica.

Naturaleza jurídica. Es claro tanto en la doctrina como en la legislación, que la


naturaleza de estas obligaciones la determina la pluralidad inicial de prestaciones
(que tendrán que ser varias, aunque quizá no “muchas” como dice Savigny citado
por Espín) , pero con la característica importante que el deudor satisfará solo una
de manera íntegra. Pone el citado autor como ejemplos de obligaciones
alternativas: un billete de transporte que permite elegir entre varios trayectos, un
menú en que cabe elegir entre varios platos.

Para explicar la naturaleza jurídica de esta clase de obligaciones se expusieron,


desde hace tiempo, diferentes teorías. Destaco las siguientes: a) teoría de la
condición resolutoria: hay varias prestaciones y el cumplimiento de una produce
efecto de condición resolutoria respecto de las demás, es decir, las extingue; b)
teoría de la pendencia resolutoria: es una sola obligación, pero se deben varias
prestaciones hasta la elección de una; c) teoría de la pendencia suspensiva: la
obligación carece inicialmente de objeto y llega a tenerlo hasta el momento de la
elección; d) es una sola obligación cuyo único objeto está inicialmente
indeterminado.

A sabiendas de que no es la teoría que tiene la mayor aceptación, me inclino por


la teoría de la condición resolutoria por razón de que, si bien el deudor cumplirá
con una sola de las prestaciones, mientras no se efectúe la concreción no puede
disponer de ninguna de las prestaciones inicialmente señaladas y debe cuidarlas
todas a la espera de que se designe la que habrá de satisfacer.

Cumplimiento. El deudor cumplirá una sola de las prestaciones convenidas, pero


de manera íntegra. Excluye la ley el cumplimiento con parte de una y parte de
otras u otras prestaciones. En principio el deudor debe todas las prestaciones
hasta que se elige una. A partir de que queda firme la elección se extingue la
obligación del deudor respecto de las prestaciones restantes. En el fondo hay una
condición resolutoria tácita y, cumplida la condición (elegir una prestación) se
extingue la obligación respecto de las prestaciones restantes.

No obstante que la ley prevé únicamente el cumplimiento íntegro de una sola de


las prestaciones, si los contratantes pactaren la posibilidad del cumplimiento
mediante partes o porciones de varias prestaciones, y ello fuese factible
materialmente, creo que también lo tendría que ser jurídicamente, puesto que no
hay ninguna razón de orden público que lo impida.

Concreción. El cumplimiento requerirá que previamente se concrete la prestación


con la que el deudor satisfará la obligación. Las formas de concreción pueden ser:
 Por imposibilidad de efectuar las prestaciones, menos una. En tal caso, el deudor
cumplirá con la única prestación que es posible.
 Por elección. Las formas de elección podrían ser las mismas que indiqué en las
obligaciones genéricas.
 Elección por el juez. Es importante destacar que hay, en esta clase de
obligaciones, dos situaciones en las que la elección de la prestación que debe
satisfacer el deudor corresponde hacerla al juez competente: a) cuando la
elección se ha encargado a varias personas (terceros), y no cumplieron con
hacerla dentro del plazo establecido en el contrato ni durante el plazo que
posteriormente les fijó el juez; b) cuando correspondía elegir al deudor, y no lo
hizo dentro del plazo contractual ni durante el plazo que a petición del acreedor
señaló posteriormente el juez.

Notificación. En tanto no esté firme la elección efectuada, las cosas que integran
la prestación siguen siendo propiedad del deudor. Por lo tanto corresponden a
éste, hasta dicho momento, tanto los aumentos en las cosas como los riesgos de
las mismas.

Pérdida de la cosa o imposibilidad de efectuar la prestación. Establece el


Código Civil que si la cosa se pierde antes de haber sido notificada la elección, se
procederá según las reglas siguientes:

Si alguna de las cosas se perdió, o alguno de los servicios se ha tornado


imposible, sin culpa del deudor, éste cumplirá con lo que el acreedor elija entre lo
restante, o con lo único que hubiere quedado. No me parece correcto que la
facultad de elegir le corresponda al acreedor (salvo que así se hubiere pactado
desde el principio), pues la pérdida o imposibilidad ocurrió sin culpa del deudor.

 Si la pérdida o la imposibilidad sobrevino por culpa del deudor, el acreedor podrá


escoger entre lo que subsista u optar por el precio de lo que desapareció o se
hizo imposible. Aquí la culpa del deudor justifica el derecho de escogencia del
acreedor.
 Si todo se ha perdido o tornado imposible por culpa del deudor, el acreedor
escogerá entre los precios que tenían las cosas o los servicios. Aquí también,
igual que en el caso anterior, la culpa del deudor determina justificadamente el
derecho de escogencia del acreedor. Es obvio entender, desde luego, que si no
hubo culpa del deudor, éste quedará liberado.

Pienso que la única razón justificativa de estas obligaciones consiste en que el


acreedor a quien alguien le debe algo, le otorga varias opciones de pago. De
manera, entonces, que incluyen como objeto de la obligación varias cosas o varios
servicios, que para mayor certeza deben estar individualmente determinados. Así
sabrán ambas partes, desde el principio, en qué consisten las prestaciones
convenidas y que con alguna de ellas habrá de cumplirse la obligación.
Diferencia entre la obligación genérica y la obligación alternativa: a) en la
obligación genérica todas las prestaciones pertenecen a un mismo género. En las
alternativas las prestaciones pueden pertenecer a géneros diferentes; b) en la
obligación genérica no se individualizan las prestaciones. En la obligación
alternativa todas las prestaciones que inicialmente forman su objeto deben estar
individualizadas. Artículos 1334, 1335, 1336, 1337, 1338, 1339 y 1340 del Código
Civil.

Obligaciones facultativas: Su objeto lo forma una sola prestación calificada


expresamente como principal, pero por pacto expreso el deudor queda autorizado
para sustituir, si así lo desea, dicha prestación por otra, calificada también
expresamente, como accesoria. Ambas prestaciones han de ser lícitas y posibles.
Por lo que

diré al explicar el cumplimiento de esta clase de obligaciones, creo indispensable


que las dos prestaciones estén rigurosamente individualizadas desde el principio.

Naturaleza. Establece la ley que “La naturaleza de la obligación facultativa se


determina únicamente por la prestación principal que forma el objeto de ella”.
Artículo 1342 del Código Civil. Es difícil comprender a qué se refiere la ley, puesto
que, para determinar el carácter facultativo, basta con la calificación de principal y
de accesoria que los contratantes den a una y otra prestación. Creo que la ley se
refiere a otro tipo de naturaleza. Así, si se quiere determinar, por ejemplo, si la
obligación es de dar, de hacer, de no hacer, divisible, indivisible, etcétera, dicho
carácter debe establecerse tomando en cuenta únicamente la prestación principal,
por razón de que, como adelante lo explico, es esta la única obligatoria para el
deudor.

Cumplimiento. Para cumplir el deudor escoge, por su sola voluntad, si satisface


la prestación principal o la accesoria. La que él elija debe ser aceptada por el
acreedor (por eso pienso que desde el principio las dos prestaciones deben estar
individualizadas, puesto que, de lo contrario, el acreedor estaría en una
incertidumbre o inseguridad absolutas). Es decir que, en esta clase de obligación
la escogencia es facultad exclusiva del deudor. Quizá de ahí viene su nombre.

Utilidad. No le encuentro otra que no sea la de dar facilidad de cumplimiento al


deudor.

Efectos del carácter principal y accesorio de las prestaciones:

 El acreedor, en caso de incumplimiento del deudor, únicamente puede exigir la


satisfacción de la prestación principal (nunca la de la acesoria, puesto que la
satisfacción de esta queda a elección del deudor) Por es que la ley dice que la
obligación facultativa es la que “no teniendo por objeto sino una sola prestación,
da al deudor el derecho de sustituir esa prestación por otra”. Artículo1341 del
Código Civil.
 La nulidad de la prestación principal determina la nulidad total de la obligación ,
aunque la prestación accesoria no tenga vicio alguno.
 Se extingue totalmente la obligación si perece o se torna imposible la prestación
principal, sin culpa del deudor, antes de que éste haya sido constituido en mora;
aunque la prestación accesoria esté incólume y sea posible su cumplimiento.
 Si se extingue o se hace imposible la prestación accesoria, la obligación subsiste.
Desde luego perdería, en tal caso, su calidad de obligación facultativa, puesto que
quedaría su objeto formado por una sola prestación. Respecto a esto pienso que
si la extinción o imposibilidad ocurre sin culpa del deudor, este tendría derecho a
que se instituya una nueva prestación accesoria para restablecer el carácter
facultativo de la obligación.

Diferencia entre la obligación facultativa y la obligación alternativa: a) en la


obligación facultativa una prestación es de carácter principal y la otra de carácter
accesorio. En la alternativa todas las prestaciones son principales; b) La
naturaleza de la obligación facultativa (es decir, si es de dar, hacer, no hacer,
divisible, indivisible, etc.) puede determinarse desde el principio, pues para ello se
toma en cuenta únicamente la prestación principal. La de la alternativa sólo puede
determinarse después de la concreción de la prestación que habrá de
satisfacerse.

Imposibilidad de distinguir entre obligación alternativa y obligación


facultativa. Establece la ley que “En caso de duda sobre si la obligación es
alternativa o facultativa, se tendrá por facultativa”. Artículo 1346 del Código Civil.
Indudablemente esta forma de determinación obedece a que, entre ambas, es
más favorable al deudor la obligación facultativa. Esto es así, por las razones
siguientes:

 La obligación facultativa da al deudor, para efectos del cumplimiento, el derecho


exclusivo de escogencia. En la alternativa no tiene el deudor esa exclusividad. Por
el contrario, hay varias formas y posibilidades de escogencia que permiten,
incluso, que la escogencia corresponda al acreedor o al juez competente.

 En la obligación facultativa queda liberado el deudor en caso de que, sin culpa


suya, se pierda o haga imposible la prestación principal. En la obligación
alternativa la pérdida o imposibilidad no culpable de cualquiera de las prestaciones
que forman su objeto, no libera al deudor, sino le deja obligado cumplir con la
prestación que entre las subsistentes escoja el acreedor. Artículos 1341, 1342,
1343, 1344, 1345 y 1346 del Código Civil.
c) Obligaciones divisibles e indivisibles

Obligaciones divisibles: Son aquellas en las que la prestación, fuere esta de dar,
de hacer o de no hacer, puede ser cumplida por partes o por etapas. Esto será
posible si por su naturaleza la prestación puede ser fraccionada, y si por acuerdo
de las partes o por disposición de la ley, se admite el cumplimiento fraccionado. La
falta de cualquiera de dichos supuestos, como lo expondré adelante, torna
indivisible la obligación.

La divisibilidad debe considerarse posible porque lo permite la naturaleza de la


cosa o el servicio, porque no hay convenio en contrario y, además, porque no lo
prohibe la ley. Es decir que, con el fraccionamiento no sufre detrimento la
sustancia o la utilidad de la cosa, no se altera la eficacia del servicio o actividad, ni
se infringe la abstención. Tampoco, desde luego, se infringe la ley.

Cumplimiento. En caso el deudor sea uno solo, cumplirá según las porciones o
etapas que se hubieren pactado o determine la ley. En caso fueren varios, cada
uno es responsable únicamente por su porción o etapa. En caso de
incumplimiento el acreedor demandará por aparte a cada deudor, salvo que en el
contrato se hubiere establecido que uno representa a todos los demás.

Determina la ley que, si es divisible la obligación contraída con cláusula de


indemnización, o se trata de obligación simplemente mancomunada, estará
obligado únicamente el deudor que incurrió en incumplimiento, y sólo por la parte
(porcentaje o porción) que le corresponde. Artículos 1373, 1379 del Código Civil.

Obligaciones indivisibles: Son aquellas cuyo objeto no admite fraccionamiento


por la naturaleza misma de la prestación, porque hay convenio en contrario o
porque lo prohibe la ley. La indivisibilidad puede ser, entonces: natural, voluntaria
y legal.

• Indivisibilidad natural: Puede ser absoluta o relativa.

- Indivisibilidad natural absoluta. Es cuando la prestación no admite


fraccionamiento, de ninguna forma y por ninguna razón. Ocurre, por ejemplo,
cuando la obligación consiste en entregar un animal vivo, pintar un retrato,
efectuar una operación quirúrgica o un corte de cabello.

- Indivisibilidad natural relativa. Se da cuando física o materialmente la


prestación admite fraccionamiento en partes o en etapas, pero jurídicamente
no es posible fraccionarla porque en su cumplimiento hay una cohesión
inquebrantable, sea por el destino o la utilidad de las cosas o los servicios, o
por lo inconveniente o perjudicial que podría ser para el acreedor el
cumplimiento fraccionado. Ejemplos: la fabricación y entrega de un amueblado
de sala o comedor, la elaboración de un par de zapatos, la construcción de
una casa, el alquiler de sillas para los asistentes a una conferencia, la
sustanciación de una audiencia judicial.

• Indivisibilidad voluntaria: Es la que está determinada por la voluntad de una


sola persona (por ejemplo: en un testamento, una oferta al público o una promesa
de recompensa); o por la voluntad de dos o más, como sucedería en un contrato.
Es claro, en esta clase de obligaciones, que las prestaciones pueden ser
divisibles, pero la voluntad del o los interesados determinan su indivisibilidad.
Quizá el caso más frecuente sea el de la obligación de pagar una suma de dinero.
Esta podría cumplirse en tantas partes como unidades monetarias haya, pero si
los interesados convienen en un pago íntegro o de conjunto, la obligación será
indivisible.

• Indivisibilidad legal: La única razón de esta clase de indivisibilidad es ley. Es


decir, la obligación es indivisible no porque así lo imponga la naturaleza de la
prestación, ni porque una de las partes así lo hubiere establecido o lo hubieren
convenido ambas, sino exclusivamente porque así lo impone la ley. Ejemplo: la
obligación notarial de autorizar el testamento en un solo acto.

Es necesario advertir que el principio que sigue en este asunto el Código Civil es
el de la indivisibilidad. Esto queda claro de sus disposición concernientes a que:
“El deudor no puede obligar al acreedor a recibir por partes el pago de una deuda
aunque ésta sea divisible, salvo convenio”; y que “El pago deberá hacerse del
modo que se hubiere pactado, y no podrá efectuarse parcialmente sino por
convenio expreso o por disposición de la ley” (Artículos 1374 y 1387, párrafo
primero).

Indivisibilidad de las acciones de sociedades mercantiles. De conformidad


con el artículo 104 del Código de Comercio, “Las acciones son indivisibles. En
caso de copropiedad de una acción los derechos deben ser ejercitados por un
representante común... Los copropietarios responden solidariamente de las
obligaciones derivadas de la acción”.

- Cumplimiento. Es lógico entender, a la luz de lo antes expuesto, que la


obligación indivisible debe ser cumplida por entero, de una sola vez, en un
solo acto.
- Incumplimiento. Si fueren varios los obligados, el acreedor tendrá que
demandarlos a todos, salvo que uno sólo estuviere encargado de ejecutar la
prestación. Si se hubiere pactado cláusula de indemnización, el
incumplimiento de uno solo de los deudores da lugar a su cobro, sin perjuicio
del derecho de los demás de reclamar al culpable lo que hubieren pagado por
él.

Pérdida de la cosa indivisible. Si se perdiere la cosa indivisible y la pérdida


fuere culpable, todos los deudores estarán obligados a pagar su valor. Desde
luego, esta prestación equivalente no tiene carácter indivisible. Por el contrario,
cada deudor pagará únicamente la parte o porción de dinero que le corresponda.
Artículos 1373, 1376, 1377 y 1378 del Código Civil

3. CON RELACIÓN AL VÍNCULO

a) Naturales y civiles:Las naturales son aquellas que sin tener el caràcter de


obligaciones propiamente dichas, se cumplen por una persona a quien legalmente
no puede exigirse su cumplimiento, pero quien, por otra parte, no tiene derecho a
exigir la devoluciòn de lo pagado. Las civiles son aquellas que surgen a la vida
jurìdica con los requisitos necesarios para su validez y exigibilidad.

b) Unilaterales y bilaterales: Las unilaterales son las obligaciones en las cuales


una persona ocupa solamente el polo activo(acreedor), o bien el polo
pasivo(deudor), o a la inversa, sin que haya entrecruce de prestaciones. Ejemplo:
Contrato gratuito de depósito, artículo 1974 del Código Civil. Las bilaterales o
recíprocas son aquellas obligaciones en las cuales las personas que intervienen
en las mismas, creándolas, tienen a la vez la calidad de acreedor y de deudor de
determinadas prestaciones. Ejemplo: Contrato de compra-venta.

c) Obligaciones condicionales: Son definidas como aquellas obligaciones cuya


eficacia depende de la realización o no realización de un acontecimiento futuro e
incierto o del acontecimiento que constituye la condición, artículo 1269 del Código
Civil, existen dos clases:

 Suspensivas: Cuando el cumplimiento de la condición hace surgir la


obligación o el derecho, existe un derecho inerme, cuando se da el
acontecimiento el derecho nace.
 Resolutorias: Se mantiene el derecho o la obligación mientras la condición
no se de. A su vez existen los siguientes tipos de obligaciones
condicionales resolutorias:
 Expresa: Esta pactada o convenida en forma absolutamente clara y no deja
duda sobre su existencia.
 Tácita: Condición que se da cuando las partes no la han convenido, pero se
presume de acuerdo con la ley requiriéndose de declaración judicial.
 Positivas: Cuando el acontecimiento futuro e incierto puede realizarse por
un hecho natural o por la actividad del ser humano, artículo 1270 del
Código Civil
 Negativas: Implican la no realización de un hecho o sea una abstención.
 Potestativas o voluntarias: Cuando depende puramente de la voluntad de
una de las partes.
 Causal: Es causal cuando depende enteramente del acaso (eventualidad)
o de la voluntad de un tercero no interesado en el contrato.
 Mixta: Cuando depende juntamente de un acontecimiento ajeno de la
voluntad de las partes y de la voluntad de una de ellas.

Obligaciones a plazo: Son aquellas obligaciones cuya eficacia y debido


cumplimiento se postergan a una fecha cierta o incierta, en que debe de ocurrir un
suceso necesariamente futuro, artículo 1279 del Código Civil.

Clases de plazo:

- Por su duración:
 Determinados: Cuando se señala el día exacto del vencimiento del plazo.
 Indeterminados: Cuando no se señala el día exacto del vencimiento del
plazo.
 Relativos: Cuando la determinación de la fecha de vencimiento nos obliga a
realizar un cómputo.
 Absoluto: Cuando depende de un acontecimiento futuro incierto.

- Por su origen: Voluntario, legal y judicial.

Renuncia y caducidad del plazo: La renuncia se da cuando la persona a quien


favorece el plazo(deudor) no le interesa hacer uso de él y renuncia al derecho que
le ha concedido la otra parte o la ley, no hace uso de esa potestad que tiene,
artículo 1280 del Código Civil. La caducidad ocurre cuando el deudor se encuentra
privado del plazo, se da en perjuicio de este y sucede en los casos siguientes Art.
1281, 722 del C.C. Cuando se incumple con la obligación caduca el plazo, da
derecho al acreedor de dar por terminado el plazo anticipadamente.

Diferencia entre plazo y condición:

-La condición es incierta, el plazo es cierto por largo o extenso que sea se cumple.
-La condición determina que la obligación nazca o se extinga, en cambio el plazo
solo señala cuando comienza el derecho de exigir el cumplimiento de la obligación
o en que fecha concluye.

También podría gustarte