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CAPITULO V

Asignatura: Penitencia y Gracia.

Presentado por: Jorge Leonardo Cordero Guerrero


Jesús David Blanco Sánchez
Rubén Eduardo Ascanio Santiago

Seminario Mayor “El Buen Pastor”

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 INTRODUCCIÓN.

Este capítulo enfatiza en el tratamiento sistemático de la «gracia», es decir, del favor de


Dios manifestado en Cristo que tiene sus efectos de salvación en el hombre. Sabemos que
el amor de Dios al hombre se muestra ante todo y sobre todo en el envío al mundo de
Jesucristo para que todos nosotros podamos ser partícipes de la vida divina. La «gracia»
que esto significa no es un favor que se hace a un «hombre» ya constituido, ni es tampoco
un añadido a una «naturaleza pura», ya que la llamada a la comunión con Dios en su Hijo
significa lo más profundo del ser humano; en efecto, éste ha sido creado a imagen y
semejanza de Dios para que llegue a reproducir la imagen de su Hijo. Ahora bien, sabemos
igualmente que el hombre ha sido infiel al amor de Dios, ha pecado, y con ello se ha
colocado en contradicción consigo mismo. Jesús, que es cabeza de la humanidad y
fundamento último de toda la creación, es a la vez e inseparablemente el redentor de los
hombres. No sólo hace posible la vocación sobrenatural del hombre, sino que, presupuesta
ésta y la respuesta negativa de la humanidad, nos salva del pecado. La acción salvadora de
Dios en Cristo tiene, pues, un aspecto fundamental de perdón del pecado, de
«justificación».

 LA GRACIA COMO PERDÓN DE LOS PECADOS. LA JUSTIFICACIÓN

 El amor de Dios al hombre se muestra ante todo en el envío al mundo de Jesucristo


para que todos nosotros podamos ser partícipes de la vida divina.

 El pecado de Adán y la redención de Cristo nos colocan ante una situación que nos
lleva a gozar de una fuerza de privación de la mediación de la gracia y de la sobre
abundancia del amor redentor de Dios.

 El hombre se halla en el mundo marcado desde siempre por Cristo. La vida del
hombre se encuentra pues bajo el influjo de Dios, el único que puede hacer posible
toda buena obra.
 LA JUSTICIA DE DIOS, FUNDAMENTO DE LA JUSTIFICACIÓN DEL
HOMBRE.

a. La justicia de Dios en el Antiguo Testamento

 La justicia tiene un carácter escatológico, es la salvación que el propio


Yahveh traerá al pueblo.

 En el rabinismo prevalece la importancia de las obras del justo, el


reconocimiento por parte de Dios. Ser justo consiste en cumplir la ley.
La confianza de Dios es la última garantía del hombre.

b. La justicia de Dios en el Nuevo Testamento

 Cristo es para nosotros sabiduría, justicia, santificación y redención. El


Padre es el origen de la obra salvadora.

 La justicia de Dios se convierte en una cualidad del hombre, pero es claro


que solo podemos adquirirla por la obra de Jesús.

 La fe es la aceptación personal del Evangelio. La fe es adhesión personal al


acto salvífico objeto realizado por Jesús.

 La justicia de Dios provoca ahora la justificación del que cree en Jesús.

 La infidelidad e injusticia del hombre, hace brillar más todavía la justicia de


Dios.
 En Jesús esta justicia divina aparece con su dimensión de perdón y de
misericordia.

 LA JUSTIFICACIÓN POR LA FE SEGÚN PABLO.

 La justificación del hombre es el resultado de su acogida de la justicia de


Dios; ello tiene lugar por la fe en Cristo, ya que en él se ha revelado esta
justicia, la salvación para todos los hombres.

 La fe es la confianza en Dios que hace posible la misma existencia del


pueblo de Israel.

 La fe en Dios significa el reconocimiento de la obra salvadora de Jesús.

 La fe es un acto personal y libre que es lo contrario de la afirmación de uno


mismo; significa el abandono de la confianza en las propias obras.
 La fe se puede convertir en el punto de partida de la justificación porque en
esta actitud se funda la vida entera.

 El justificado es aquel que vive a partir de la fe, tiene a Cristo como punto
central de referencia de su existencia entera.

 La fe abre a todos los caminos de la salvación.

 Las obras de que haba Santiago no son la ley, sino las del amor; en ellas se
perfecciona la fe. No se trata de un camino de salvación al margen de Cristo.

 EL CONTENIDO DE NOCIÓN PAULINA DE JUSTIFICACIÓN.

 Se habla de la justicia de Dios, como ya hemos señalado, en relación con el


juicio en el que Dios interviene para probar su fidelidad a la alianza frente a
la infidelidad y al pecado de los hombres.

 No podemos pensar que la justificación no signifique un cambio real en el


ser humano el que cree no está bajo el poder de la carne, vive para la
justicia, es hijo de Dios y coheredero con Cristo.

 La declaración de la justicia por parte de Dios significa una verdadera


justificación del hombre. El Señor declara al hombre justo y a la vez lo
justifica realmente.

 LA JUSTIFICACIÓN POR LA FE EN LA REFORMA.

 La ley es la expresión de la voluntad de Dios sobre el hombre. La ley ya no


es camino de salvación.

 El hombre será pecador mientras no se encuentre en el ámbito del


Evangelio. La voluntad del hombre es esclava y no puede obrar el bien.

 La cólera de Dios ya no se descarga sobre nosotros, porque a todos afecta la


reconciliación en Jesús.

 La muerte y resurrección de Cristo tienen sentido por su efecto en nosotros.

 LA JUSTIFICACIÓN SEGÚN EL CONCILIO DE TRENTO.


 Jesús ha sido enviado por el Padre, cuando ha llegado la plenitud de los
tiempos, para redimir a los hombres, justificarlos y hacerlos hijos por
adopción.

 El paso de la enemistad a la amistad con Dios no se da más que mediante el


bautismo o el deseo del mismo.

 La cooperación a la gracia y el asentimiento a la misma no son dos cosas


distintas, sino que asentir es el modo a la misma no son dos cosas distintas,
sino que asentir es el modo de cooperar con Dios propio del hombre.

 La fe es el punto de partida de esta trasformación interna, que tiende a


encontrar su plenitud en el sacramento del bautismo, sacramento de la fe.

 LA JUSTIFICACIÓN, ACCIÓN DE DIOS EN EL HOMBRE.

 El hombre, por el solo hecho de su condición creatural, tiene radical


incapacidad de llegar a Dios si el propio Creador no se le acerca, necesita
del perdón de Dios.

 La palabra de Dios es eficaz en cuanto creadora y en cuanto recreadora, si


solo Dios puede crear, por la misma razón sólo él puede recrear.
 La justificación del pecador tiene su fundamento en la reconciliación del
mundo consigo que el Padre ha llevado a cabo en nosotros.

 En la muerte de Cristo queda condenado el pecado toda la humanidad, y en


su muerte hemos muerto todos para que todos podamos vivir por él.

 El asentimiento y la cooperación del hombre a la justificación no se pueden


considerar un límite a la acción divina.

 La amenaza dl pecado es siempre una realidad en nosotros; no la superamos


del todo mientras vivamos en este mundo.

 A LA VEZ JUSTO Y PECADOR.

 La obra de Dios es realmente eficaz, de modo que Dios nada odia al justificado.

 No podemos olvidar que la justificación no acontece sin la cooperación activa del


hombre.

 El bautismo sacramento de fe, tiende a conseguir en nosotros la transformación


plena en hijos de Dios y a excluir todo pecado.
 La Iglesia Santa sufre también el pecado de los que viven en su seno, no podemos
pensar en una Iglesia ideal que nunca se ha realizado y nunca se realizará.

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