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Analisis de La Obra de Un Artista Angie Cifuentes
Analisis de La Obra de Un Artista Angie Cifuentes
JACQUES-LOUIS DAVID
Jacques-Louis David fue el pintor neoclásico francés por excelencia. Inspirado en
la antigüedad greco-romana, su arte supura clasicismo, que ligado al clima político y social
que le tocó vivir, da lugar a una solemnidad casi religiosa. Su obra no sólo está perfectamente
acabada, sino que documenta a la perfección los agitados momentos que vivió su país (y él
mismo como protagonista).
“Fue un pintor francés de gran influencia en el estilo neoclásico. Buscó la inspiración en los
modelos escultóricos y mitológicos griegos, basándose en su austeridad y severidad, algo que
concordaba con el clima moral de los últimos años del antiguo régimen”.
“Más tarde David llegó a ser un activo participante en la Revolución francesa, así como
amigo de Maximilien de Robespierre; en realidad fue el líder de las artes bajo la República
Francesa. Encarcelado tras la caída de Robespierre del poder, más tarde se alineó con la
llegada de otro régimen político, el de Napoleón Bonaparte. Fue en esta época cuando
desarrolló su 'Estilo Imperio', notable por el uso de colores cálidos al estilo veneciano”.
Jacques-Louis David nace en una familia próspera. Su infancia transcurrió feliz hasta que,
a los nueve años, su padre fue asesinado en un duelo y su madre lo dejó bajo el cuidado de
sus tíos, que le proporcionaron una educación. Sin embargo, David nunca fue un gran
estudiante. O más bien era del tipo de estudiante que cubría sus libros con dibujos.
Año: 1793
Autor: Jacques-Louis David
Técnica: Óleo sobre lienzo
Estilo: Neoclasicismo
Tamaño: 165cm x 128cm
Localización: Museos Reales de Ballas Artes de Bélgica
“A mediados del siglo XVIII, el artista francés Jacques-Louis David dio vida a una nueva
corriente artística. Llamado Neoclasicismo, este movimiento fue visto como un renacimiento
del arte idealizado de la antigua Grecia y Roma. Aunque las pinturas neoclásicas tienen un
estilo que recuerda a la antigüedad, a menudo presentan escenas y temas de la época. Este es
el caso en muchas de las obras de David, como “La muerte de Marat”, una de sus pinturas
más famosas”.
CONTEXTO
Representa el fallecimiento en 1793 del líder revolucionario francés Jean-Paul Marat, fua
apuñalado el 13 de julio de 1793, mientras trabajaba en su bañera. es importante entender el
contexto de su creación—concretamente, los acontecimientos que llevaron a la muerte de
Marat. Al momento de su muerte, Marat estaba profundamente involucrado en la
Revolución francesa, un periodo de agitación política y social que se extendió por todo el
país desde 1789 hasta finales de la década de 1790.
“David completo La muerte de Marat en su característico estilo neoclásico, esta pieza
muestra a Marat momentos después de su asesinato, y aparece desplomado sobre su bañera
llena de sangre con la pluma todavía en su mano”.
“Como otras pinturas neoclásicas de David, La muerte de Marat tiene una composición
perfectamente equilibrada; Marat y su bañera forman un plano horizontal al frente de la
escena que compensa su fondo minimalista. Este arreglo recuerda a una escena teatral, ya
que el personaje principal es iluminado por una luz directa, como de un reflector, y se
encuentra rodeado de una selección de accesorios estratégicamente colocados, como su lista
recién escrita y el arma de asesinato, que está sobre el piso”.
“Otra característica neoclásica presente en La muerte de Marat es un interés en el
idealismo clásico. Si bien el estilo y la mayoría de los detalles de la configuración de la
bañera están basados en la vida real, David optó por darle un toque de glamour al propio
Marat, dejando de lado a una representación realista de su dermatitis visible para retratarlo
con una piel sin manchas. La pose de Marat, que recuerda a la Pietà, es una decisión
estratégica representa a Marat como un mártir impecable”.
La muerte Marat fue muy popular entre los revolucionarios, lo que llevó a la existencia de
varias copias pintadas por los alumnos de David que fueron usadas como propaganda. Sin
embargo, después de la Revolución, la pintura pasó de moda y fue escondida en algún lugar
de Francia durante varios años. A mediados del siglo XIX, salió a la luz una vez más y pasó
a formar parte de la colección de Museo Real de Bellas Artes en Bruselas, donde ha
permanecido desde entonces.