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35066-Texto Del Artículo-104408-1-10-20190507
35066-Texto Del Artículo-104408-1-10-20190507
La idea germinal
IGNACIO ARAUJa, DR. ARQUITECTO
Nota de Redacción: Este artículo es el 3.° de una serie iniciada en Revista de Edificación n.O 4.
Esta colección concluirá con la parte cuarta, que aparecerá en RE-7.
E
ntendemos por "idea ger- la un état d'ebauche ... (P. Valery). Mari- Ese germen va brotando en nuestra
minal" el brote creativo que tain lo describe en términos semejantes: alma, poco a poco, en las primeras fases
surge, en la soledad, al en- "un resplandor intuitivo (dado de una (análisis de datos, ideogramas, etc.) del
frentarnos con el ideogra- vez pero en cuanto que inexpresado y proceso proyectual. Pero se comienza a
ma intencional, último pa- sin contornos) donde toda la obra está manifestar en la soledad, porque -si es
so en los aspectos racionales del di- contenida virtualmente, y que se hará auténtico germen- surge de nuestro
seño. (cfr. El arquitecto y el dibujo en el explícito en la obra". O bien "emoción ser creativo. Aquí no cabe receta alguna:
proceso del proyecto). transida de inteligencia, pequeña nube sólo se reconoce cuando se hace forma
La idea germinal -germen con vir- al comienzo pero llena de ojos, llena de germinal.
tualidad generadora de forma- ha de miradas imperiosas, cargada de volun- Otras cuestiones -la experiencia,
hacerse germen formal: su propiedad tad, ávida de dar existencia". nuestra formación arquitectónica, nues-
principal es su vocación "de desarrollo" El encuentro con el tema explicitado tras emociones- son prehistoria; no
en formas plásticas, aunque puede te- en el ideograma puede plantear dos son idea germinal-formal. Esta idea-for-
ner su origen en un ritmo, en formas pre- cuestiones que habrán de desarrollarse mal clama por expresarse y este clamor
soñadas, en nuestras previas inquietu- en unidad: de una parte, una idea germi- es garantía de su "ser germinal". Y sólo
des creativas, etc ... Pero lo característi- nal y, de otra, un lenguaje, nuestro len- tiene sentido para esa obra, en ese mo-
co -para que sea idea germinal- es su guaje arquitectónico. La idea ha de en- mento: aquí no caben recetas, métodos,
exigencia de desarrollo. contrarse con las palabras, con los ele- sistemas. Luego, para desarrollar los
"Je me suis un jour obsedee par un mentos "formales básicos": y no sabe trabajos, sí; pero la ley de desarrollo se
rithme; ce rithme "s'imposait moi; "c'était cuáles son -esto es lo propio del cono- irá haciendo ley al desarrollarse; "Cami-
cer artístico- hasta que las ha encon- nante, no hay camino; se hace camino al
trado. La idea dominante sólo se explici- andar" (A. Machado). Andar que requie-
ta si se hace sugerencia formal. re un largo proceso -isoledad!- de in-
cubación, hasta que se hace la luz.
Lo explica muy bien Ibáñez Langlois,
glosando a Elliot ("Función de la poesía"
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PROYECTOS
60 . Revista de Edificación . Junio 1989 . N.o 6
pág. 153): "En la presencia de este ger- encierra una verdadera ley, una estruc- mas y unas cadencias ... ; otras veces la
men el poeta reconoce, por un certero tura potencial, una llamada precisa (...) o idea germinal aparecerá -ya- como
presentimiento, la vecindad del poema. como dice Pareyson, su "vocación de imagen formal, vital o espacial, -que
Tal presencia no tiene realidad ni senti- desarrollo" y su "ley de organización". Lo brota de nuestra cultura, latente en
do sino en función de la obra a la que va es todo y no es nada: nada, porque en nuestro subconsciente-, o de formas
a dar lugar: pero la obra aún no existe, y acto es sólo una mínima sospecha de queridas, o de recuerdos históricos, o de
sólo muy oscuramente es posible pre- expresión; todo, porque lleva consigo su sugerencias de un sitio. Puede aparecer
ver su fisonomía única y peculiar que propia ley." de muchas maneras: pero si no clama
exige un largo proceso de incubación, y sigue, citando a Delacroix: "La idea por expresarse, no es germen formal, y
pero no sabemos, hasta que quiebra el primera, el croquis que es en cierta ma- debe ser desechada. No ha sido una en-
cascarón, qué clase de huevo se estaba soñación, sino un mal sueño. Y, por eso,
nera el huevo o embrión de la idea, por lo
empollando". tiene valor propio, y es independiente de
general está lejos de ser completa; lo
De lo dicho se desprenden algunas contiene todo, si se quiere, pero hay que vivencias, sentimientos o actitudes pre-
notas que caracterizan a la idea germi- meditadas.
extraer ese todo".
nal. Lo importante, lo definitorio de esta
El clamor por hacerse forma exige, idea germinal-formal, es, por tanto:
1. Aparece en el silencio creativo. del arquitecto, una respuesta adecuada;
2. Clama por desarrollarse, es diná- lo que supone de una parte una actitud 1) su exigencia de desarrollo; el cla-
mica, tiene vocación formal. esforzada, activa, desveladora de sus mor por hacerse forma y forma bella.
3. Sugiere un camino para su ulterior sugerencias; y de otra, una actitud pasi- 2) su sugerencia del camino -la
desarrollo, que deberá ser incubado, va-contemplativa, porque ha de dejarse ley- necesario para ese desarrollo.
abriéndose a su propia ley de crecimien- empapar del ambiente sugerido -otra 3) su capacidad y necesidad de des-
to: como la rosa, que se abre -al decir vez el silencio en soledad, silencio que velarse, aunque esto requiera el esfuer-
de Maragall- porque "no puede más está lleno de sonidos que hay que dis- zo del arquitecto creador.
con la primavera que lleva dentro" cernir-o Por eso, el arquitecto -si es
creador, y de esta premisa partimos- Ibáñez Langlois (op.cit.), nos dice de
La aparición de la idea germinal-for- nuevo: "Este punto de partida, por im-
mal es, pues, esencial, porque -en se hace él mismo idea germinal, y co-
mienza a desplegar sus sueños en bo- pregnado de emoción que esté, se dis-
ella- ya está la forma, porque es esen- tingue bien de ella, porque en sí mismo
cia de esa forma: pero necesita recubrir- cetos que van aclarándose paso a paso,
desvelándose, en un proceso que luego es sólo un presagio de forma. Las gen-
se de sus accidentes. De ahí su clamor tes suelen confLlndir este extraño em-
por expresarse, lo que no sucede en los manifestará una ley de ordenación, de
desarrollo, porque esa idea germinal es brión con el sentimiento que lo matiza.
desarrollos técnicos de fabricación, en Es lo que parece ocurrir también con el
los que ya se conoce el modelo. Citamos razón de unidad del proyecto realizado,
es el trasfondo del argumento vital que mal artista, de quien dice Eliot que "es in-
de nuevo a Ibáñez Langlois: consciente allí donde debería ser cons-
se hace forma. Por eso el arquitecto se
"El presagio del poema, concedido en identifica con la idea, y se siente urgido ciente" y "consciente allí donde debería
el instante de su primera configuración por una llamada apasionante. ser inconsciente". Es decir, se "forja" un
sensible, anticipa el rumbo de la acción embrión a gusto; porque no sabe ni pue-
creadora: le señala el camino y la norma. y van apareciendo las palabras, las de recibir desde sus profundidades el
A pesar de su vaguedad, incluye en sí líneas, los planos ... y las leyes que los advenimiento de esta oscura sugestión
cierta necesidad virtual de desarrollo. El coordinan -axas, lindales y relaciona- creadora y luego ser fiel, activa y doloro-
poeta no inventa a capricho: debe so- les que diría Victor D'Ors-, desvelando samente, a la ley de organización que
meterse a su primer hallazgo, y darle su energía interna, su "forma" -en el ella encierra".
precisamente la salida que exige. Den- sentido más profundo de la palabra-
que se llega a hacer indiscernible de su "El mal poeta es consciente en el pun-
tro del núcleo inicial del poema, va inclui- to de partida: no tiene lugar en lo hondo
da, entonces, la norma de la producción definición gráfica.
de sí mismo un proceso de fecundación
singular que necesita." "Je me suis un jour obsedée par un rith- que le entregue un esbozo germinal de
"La creación no tiene, pues, otra nor- me". Porque un ritmo puede hacer brotar poema, con su ley orgánica; y es incons-
ma que el mismo germen creativo. Este unos silencios y unos sonidos, unas for- ciente en el trabajo de obediencia y
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PROYECTOS
Revista de Edificación . Junio 1989 . N.o 6 . 61
creación, que en cambio requiere la má- aparecerán concebidos en la unidad de Es decir, nuestra respuesta arquitec-
xima lucidez. Una simple moción no la forma del proyecto conformado. tónica debe manifestar en unidad formal
basta para ponerse a escribir unos ver- "Comprobamos una vez más la pro- la síntesis, trascendida a arte entre idea,
sos". funda diferencia que separa la vida de forma, función, significado y símbolo,
las formas de la vida de las ideas. Una y conforme a la propuesta recogida en "La
La idea germinal no es más que el Forma Arquitectónica".
punto de arranque -a partir de la vida, otra tienen un punto en común, que las
distingue de la vida de las imágenes y de Solamente si el hecho arquitectónico
del sentir, de la experiencia y de la cultu-
ra del arquitecto- para iniciar el proce- la vida de los recuerdos, el cual consiste responde a todos estos aspectos podre-
so de configuración formal. La forma en que aquéllas se organizan para la ac- mos decir que es verdadera respuesta,
presentida como origen es la sustancia ción, para combinar cierto orden de rela- y el proyecto será entonces un estudio
ciones" (Focillon, La vida de las formas. de ambientes y no sólo un estudio de
que dará unidad -si se desarrolla des-
págs., 50, 1983). formas.
velando su propia ley- al proyecto que
realizamos. Y éste requiere un lenguaje En consecuencia, hemos de buscar
expresivo, que, al confluir con la idea -en el proyecto- su razón de ser, su
germinal, permite avanzar, ·con cohe- razón de unidad, la idea dominante, el
rencia, paso a paso. Sólo en esta con- germen formal, barrunto de su ley de de-
fluencia brota el proyecto creativo. "El
UNIDAD DE CONCEPCION sarrollo, que podrá sugerir la trama bási-
arte es esencialmente lenguaje, expre- y UNIDAD DE EXPRESION ca, la estructura en la que se implican to-
sión, signo, símbolo. Crear comunica- dos los aspectos físicos y síquicos que
ción de un cierto sentido que correspon- afectan al participador hasta llegar a la
Teniendo en cuenta lo dicho antes,
de formular al artista, y entender al es- unidad formal; lo que nos lleva al proble-
conviene clarificar los conceptos de uni-
pectador". (Gilson. lntroduction aux arts, ma del estilo como manifestación de
dad de concepción y unidad de expre-
du beau, pág. 21). Por ello es necesaria una coherencia interna, como exteriori-
sión (síntesis de factores diversos y en
la ejercitación en la "técnica" del oficio zación de la relación estructural idea-
ocasiones "contrapuestos"), y unidad
proyectual, del diseño, lo que requiere forma.
estilística de la respuesta.
tesón y esfuerzo. Sin esto, no habrá res- Respecto a la unidad estilística, hay
puesta formal, sólo habrá una intuición. Unidad de concepción significa orde-
nar los factores que inciden en el hecho que recordar que el estilo se constituye,
y cuidaremos -es exigencia de su pro- de una parte, por un conjunto de formas
pio ser- que conservando el germen arquitectónico en función de la idea do-
minante. El camino para su desarrollo expresivas, que son proporcionadas por
formal se desarrolle su prístina pureza, una determinada lengua, que el autor
lo que sirve, también, de criterio para constituye la metodología del proyecto,
en la que deberán integrarse no sólo escoge para manifestar su mundo inte-
comprobar la validez de los futuros pa- rior; y de otra, el estilo personal es, preci-
sos proyectuales. Con esta ejercitación factores técnicos, económicos, etc. sino
los factores formales. Unidad de con- samente, esta manifestación de la uni-
-unida al cultivo, cultura, de lecturas dad de su mundo interior. La coherencia
adecuadas, al análisis de proyectos cepción que supone asimismo -yen
este aspecto quiero insistir ahora- que íntima de la persona, la capacidad de
cumbre- iremos alcanzando el oficio concebir, sentir y "ser unitario" se hace
necesario que nos permitirá -en el mo- el arquitecto ha de ser, él mismo, unitario
y coherente, con sus ideas y sus hechos. condición radical previa para el logro de
mento creador- encontrar el lenguaje una expresión formal unitaria: el estilo
necesario para el desarrollo del germen y otro tanto podría decirse respecto a es algo radicalmente personal.
creativo. Y otro tanto puede decirse -en la expresión, tanto del proyecto como de
el fondo, es lo mismo- del conocimien- la obra hecha. Por eso el arquitecto debe Es decir, el arquitecto "unitario" se ex-
to expresivo de los materiales. Así el esmerarse en su expresión gráfica, por- presa mediante "unas pocas palabras
proyecto se desarrollará en unidad y que no puede formalizar ningún acto su- verdaderas": Palabras, porque pertene-
manifestará su carácter, su "personali- yo sin ese afán de afinar los modos; pero cen a un idioma, porque una forma inde-
dad"; y será la forma final la que se signi- hay que volver a recordar que en la obra pendiente de un sistema de formas ca-
fique, sin necesidad de retóricas expli- de arte estos dos aspectos no se dan se- rece de sentido, y verdaderas, porque
cativas; de modo que la idea, la forma, parados, porque se concibe expresando han de ser coherentes y manifestar con
las funciones, significados y símbolos y se expresa concibiendo. "realismo" la realidad ensoñada.