Con base en las hipótesis funcionales propuestas en los apartados
anteriores, a continuación, se exponen los objetivos terapéuticos acordados con L. y los diferentes procedimientos destinados a su consecución.
Estrategia de intervención para mejorar la satisfacción con su
imagen corporal
— Reforzamiento diferencial (que aumente la probabilidad de que un
comportamiento objetivo aparezca con mayor frecuencia en contraste con un comportamiento problemático) de respuestas de aproximación a diferentes partes de su cuerpo. Por ejemplo, su pareja y amigos pueden reforzar verbalmente cada vez que se ponga una camiseta de manga corta o un pantalón corto. — Extinción (romper esa asociación entre EC – verse al espejo y la RC como emociones desagradables, juicios) pavloviana de la respuesta de malestar ante dichas partes. Para ello, L. puede mirarse cada parte de su cuerpo en un espejo o ir desnuda por su casa hasta que el malestar intenso desaparezca. — Contracondicionamiento (eliminar una respuesta indeseada y sustituirla por otra más apropiada mediante la utilización de estímulos agradables) alternativas a la conducta problema de las diferentes partes de su cuerpo. Es posible establecer nuevas asociaciones entre su cuerpo y emociones; por ejemplo, su familia y amigos podrían halagar más su cuerpo si L. sube una foto de cuerpo entero a redes sociales, o podría grabarse bailando y visionar el vídeo mientras ella misma halaga sus movimientos. (incluir a la familia, amigos, pareja). — Control estimular. L. se mueve en contextos exigentes, donde se refuerzan prototipos de belleza (ver la nutrición como algo problemático) en ocasiones imposibles de conseguir; por tanto, podría decidir si permanecer en su escuela, buscar otra o, incluso, dejar el baile a nivel profesional.
— Estrategia de intervención para aumentar su ingesta de comida a
niveles saludables y eliminar los atracones.
— Reforzamiento diferencial de aproximación a ciertos alimentos y a
comer más cantidad. Por ejemplo, esto podría llevarse a cabo a través de un contrato de contingencias, donde se especifica qué alimentos y en qué cantidad puede comer, y qué consigue a través de estas pautas (por ejemplo, que su familia le costee unas vacaciones con su novio).
— Contracondicionamiento de ciertos alimentos, de las sensaciones de
saciedad y de hambre. A través de la exposición de información de carácter científico es posible crear nuevas asociaciones entre la ingesta de diferentes alimentos y las consecuencias sobre el as- pecto físico, además de nuevas asociaciones entre la restricción de comida y el hambre y el rendimiento (menos ingesta-menos rendimiento). — Establecimiento de nuevas reglas de conducta respecto a la alimentación. En relación con el punto anterior, es necesario generar nuevas reglas basadas en hechos científicos que puedan controlar la conducta de L. de una manera más saludable.
Referencia.
Parga, M. F. (2020). Análisis funcional de la conducta humana.
Concepto, metodología y aplicaciones. Madrid, España. : Ediciones Pirámide.