“Año del dialogo y la reconciliación nacional”

 Nombre: Kely

 Apellidos: Chamik Cumbia

 Curso: Comunicación

 Profesora: Celina Barboza Díaz

 Tutora: Nancy Gómez Gutiérrez

 Director: Sergio Perales Dávila

 Grado: 3º

 Sección: “B”

COMPRENSION LECTORA
2018
ENCARGADA:
Celina Barboza Díaz

DEDICATORIA
La creación de este cuento es
dedicado para mis padres y
amigos que en el camino
encontré, porque es la
dedicación y apoyo por parte de
mis compañeros de toda la vida.
Gracias por su dedicación.
Keli Chamic C.
Mañuco y la Canasta de Frutas
B
astó en aquel día, una clase de las frutas más comunes del pueblo en el
que vivía Mañuco, éste era un estudiante muy dedicado y en las
entrañas de cada maestro, era el estudiante estrella.
Sabía que los temas de ciencia son sus favoritos y que sin ellos se
aburriría, por cierto, es justo decir ahora que después de la clase de las
frutas, se pasó la tarde planeando atractivas delicias con las frutas
conseguidas. En el campo llegó el tiempo de cosecha y todos los
churres acostumbraban siempre a subirse en todo árbol que hallasen,
descargando todo a su paso y comiendo toda fruta que veían, pues era
la rutina en ese entonces. Toda la gente del terruño; también tenían su
labor.
Manuel a quien lo apodaban mañuco estuvo más alegre
aquel día. Tenía mucha fruta que compartir con su familia pero Él,
destinó una exquisita mermelada a base de frutas.
Grande fue la emoción de la maestra cuando mañuco, llevó a una
exposición de clase su producto y logró la estima de todos sus
compañeros…
…”Es por eso que todos debemos aprender a valorar las riquezas que
las plantas nos brinda, las vitaminas son muy importante en la salud
del ser humano, abre oportunidades y nos ayuda a prevenir la
desnutrición y causa de enfermedades como el cáncer”. Dijo esto y
unos minutos después tuvo una alta calificación.
Manuel, estaba más convencido que nunca, de sus planes surgió la Por más que la maestra, intentó averiguar quiénes habían sido los
importancia que toda persona debe aprender. Así que; la Maestra culpables nadie dijo nada sin embargo, Manuel, seguía llorando
Celina, sugirió que la próxima clase cada estudiante deberá traer una mientras la canasta yacía sola y vacía en el piso del salón.
canasta llena de frutas. “Cada estudiante” fue su última palabra.
La maestra dio una oportunidad más a Manuel pero ¡esta vez deberá
Mañuco quien dio un tema muy interesante y como siempre uno que
tener usted, más cuidado! Se dirigió ante él, Así que para la siguiente
otro alumno durante el rol del trabajo casi nunca cumple sus tareas
clase “El agua es fuente de vida”… y todos copiaban en sus cuadernos
puede gastarle una broma pesada o ¿quién sabe?...
pero Manuel con la cabeza sobre el pupitre solo pensaba en su canasta
Llegó el día de la clase y Manuel con su canasta llena de frutas desde el llena de frutas y hay siguió llorando…
lumbral de la puerta del salón pidió entrar, convencida la Maestra de
saber que es un buen estudiante, lo dejo pasar. Se tardó después de
extraer las mejores y maduras frutas del campo. Pensó que después
compartiría el producto con sus compañeros, pero no fue así. Manuel
observaba detenidamente el trabajo de otros estudiantes durante la
clase hasta de llagar su turno.
El tiempo menos pensado llega…
Cuando de repente Manuel, se distrajo en clase por algo los niños,
también se distraen había desaparecido las frutas de la canasta y por
obra y magia, tal vez pensó en preguntar con jalones a sus compañeros
o llorar. Pues no hizo nada más que ponerse a llorar bajo su pupitre.
Una condena y las ventanas del salón estaban abiertas y el borde de
las bisagras tenía miel de frutas, era claro que si la canasta estaba vacía
alguien o unos compañeros le gastaron una broma pesada. Manuel
había abatido los retos siempre pero esta vez no fue su culpa, aunque
el daño ya estaba hecho.
…¿Quién para saber? ¡Dijo mi abuelita que en paz descanse y de Dios
goce!, le dijo un niño de cara redonda y trigueño, algún otro niño se
dirigía a la maestra a decirle en silencio y en su oído que Fabiancito
fue, se escuchaban ruidos de carpetas y una tracalada de sillas,
entonces la discusión había comenzado. Unos a favor de Manuel y
otros en favor suyo.
Autor: Keli Chamik Cumbia