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LA IMPORTANCIA DE LA POTALIZACIÓN DEL AGUA

El agua es el recurso básico para garantizar la vida de todos los seres vivos del planeta. El acceso a agua, saneamiento
e higiene es un derecho fundamental, y sin embargo, miles de millones de personas de todo el mundo siguen
enfrentándose a diario a enormes dificultades para
acceder a los servicios más básicos.
La potabilización de agua es un tipo de
tratamiento que se lleva a cabo con la única
intención de beneficiarse de las ventajas de este
líquido básico con total seguridad.

¿Para qué sirve la potabilización de agua?


Para convertir el agua, superficial o subterránea, en potable. El resultado ha de ser un agua que cumpla con el Real
Decreto 140/2003, en el que se especifican las características que debe tener el agua potable. El proceso se lleva
a cabo en plantas potabilizadoras que se encargan de eliminar los residuos contaminantes y todo tipo elementos
no aptos para el consumo humano.

Ventajas y enfermedades que se evitan tras la potabilización de agua


La puesta en marcha de la potabilización conlleva una serie de ventajas esenciales que se pueden resumir en el
siguiente listado:
• Es un proceso económico.
• Tiene la capacidad de eliminar hasta un 90 % de los residuos acumulados en el agua (abonos,
pesticidas y similares), así como el olor y el color que pudiera tener debido a los sedimentos.
• Es un método fiable y fácil de llevar a cabo.
En lo que respecta a las enfermedades que evita, es importante destacar que una planta potabilizadora es siempre
sinónimo de la mejor protección ante:

• El cólera.
• La hepatitis.
• Las fiebres tifoideas.
• La diarrea.
• La poliomielitis.
• La meningitis.
• La esquistosomiasis.
• Las provocadas por los parásitos intestinales.
• La malaria.
• El dengue.
Así, la aplicación de un proceso eficaz de potabilización logra proteger a la población de estas dolencias. Su uso es
imprescindible para evitar la propagación de las mismas. En un alto porcentaje de las ocasiones, provocan
consecuencias irreversibles y tienen un complicado pronóstico.
Métodos para llevar a cabo la potabilización de agua

Dependerá siempre del tipo de agua para potabilizar. Los tres métodos fundamentales son los comentados en este
listado:

Si el agua es subterránea, es fundamental eliminar totalmente los residuos y sedimentos (metales y sales
fundamentalmente). El proceso resulta costoso y complicado, ya que hay que llevar a cabo distintos filtrados para
lograr el mejor resultado.

Si el agua es superficial (procedente de un río o lago), lo habitual es someterla a un proceso de decantación para
eliminar las impurezas. Posteriormente, se procede a su filtración y desinfección mediante cloro u ozono.

Si el agua es de origen salino, algo habitual en las zonas más secas, se somete a un proceso de desalinización.
Posteriormente, se procede como en el apartado anterior.

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