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La caries dental.

¿Qué es?

La caries es una enfermedad específica de los dientes, su naturaleza es multifactorial, en


ella intervienen factores internos y externos al hombre que cuando se conjugan desarrollan
lo que la OMS ha citado como la enfermedad más común en el ser humano. Sus
manifestaciones son locales y sistémicas, van desde la destrucción total de los dientes hasta
la presencia de dolor intenso, infecciones, formación de abscesos, dificultad para la
masticación, malnutrición y alteraciones gastrointestinales.

La caries dental es una enfermedad infecciosa que resulta en la desmineralización del


diente y la formación de caries. La etiología de la caries es multifactorial e involucra
factores del huésped como los componentes salivales; factores dietéticos como la
disponibilidad de carbohidratos fermentables; y factores microbianos. El principal agente
microbiano en la caries es el anaerobio facultativo Grampositivo Streptococcus
mutans. Este organismo exhibe las dos propiedades cardinales requeridas de un agente
cariogénico: tolerancia al ácido y producción de ácido. La tolerancia al ácido es el resultado
de una variedad de mecanismos que mantienen el citoplasma a un pH fisiológico. S.
mutans puede transportar y fermentar una serie de carbohidratos dietéticos con la
producción de ácidos orgánicos, principalmente ácido láctico, que desmineraliza el esmalte,
la dentina y el cemento de los dientes. Otros factores de virulencia incluyen la capacidad de
sintetizar polímeros extracelulares de glucano insoluble que ayudan a la retención en la
superficie del diente y actúan como un suministro de alimentos de reserva, junto con
adhesinas con especificidad para componentes salivales y polímeros de glucano.

Caries. Imagen proporcionada por jonathan a. Ship, dmd.


Progreso de la caries dental:
En el esmalte, la caries progresa lentamente. Después de penetrar en la segunda capa del
diente, algo más suave y menos resistente, denominada dentina, la caries se extiende con
rapidez y avanza hacia la pulpa dental, la parte más profunda del diente, que contiene
nervios y vasos sanguíneos. Aunque una caries puede tardar entre 2 y 3 años en penetrar
el esmalte, en tan solo un año puede recorrer una distancia mucho mayor y pasar de la
dentina hasta la pulpa. Por eso, la caries de la raíz que se inicia en la dentina puede
destruir en poco tiempo gran parte de la estructura del diente.

Clase de caries dental: La figura de la izquierda muestra una pieza dental sin caries. La figura
de la derecha muestra una pieza dental con tres tipos de caries.

La caries de la superficie lisa es la de más lento desarrollo y constituye el tipo más


evitable y reversible. En este caso, la caries se inicia como un punto blanco donde las
bacterias disuelven el calcio del esmalte; este tipo de caries en la dentadura permanente
suele comenzar entre los 20 y los 30 años.
La caries de fosa y fisura, que suele comenzar durante la adolescencia en los dientes
permanentes, se forma en las ranuras estrechas de la superficie de masticación y en el
lado de los carrillos de los dientes posteriores. La caries dental en estos puntos progresa
rápidamente. En muchos casos no pueden limpiarse adecuadamente estas áreas propensas
a caries porque las estrías son más estrechas que las cerdas del cepillo de dientes.
La caries de la raíz comienza en la superficie que recubre la raíz (cemento), al quedar está
expuesta por el retroceso de las encías y, por lo general, afecta a personas que pasan de la
edad madura. Este tipo de caries se produce a menudo por la dificultad al limpiar las
zonas de la raíz, a causa de un flujo inadecuado de saliva, de un alto contenido de azúcar
en la dieta o bien de una combinación de estos factores. La caries de la raíz suele ser el
tipo de caries dental más difícil de evitar y tratar.
Es posible que el dolor cese de forma temporal si se produce un daño irreversible de la
pulpa y su muerte posterior. En este caso, la pieza puede volverse sensible al morder, al
presionarla con la lengua o con un dedo, a causa de la inflamación de la zona en el
extremo de la raíz o porque se ha producido una infección en la raíz. La infección puede
producir una acumulación de pus (absceso periapical), que causa un dolor constante que
se intensifica al morder.

Etapas de la caries dental

Demografía:

Es una patología que ha prevalecido en la población mundial. En México la caries dental se


presenta en el 90% en el territorio nacional, sin embargo, la población infantil es la más
susceptible de presentarla.

TABLA 1
DESCRIPCIÓN GLOBAL DEL NÚMERO DE DIENTES CARIADOS EN 78.870
ESTUDIANTES PREUNIVERSITARIOS.

Fuente: EMA 2003-2005, DGSM-UNAM.

Patogénesis:

Actualmente podemos citar los siguientes factores que han sido identificados como
responsables de la caries dental, se dividen en dos grupos, los internos, que tienen que ver
con el funcionamiento biológico del hombre y los externos, que son todos aquellos que
están relacionados al hombre mismo.

• Internos: inmunidad, resistencia, herencia, presencia de restauraciones mal


adaptadas, presencia de maloclusiones, niveles de IgA en saliva, trastornos en la
función de las glándulas salivales, tiempo que tarda la saliva en diluir y eliminar los
azúcares presentes en boca (tiempo de aclaramiento) y estado de salud general,
siendo estos difíciles de modificar.
• Los externos: nivel socioeconómico, conductas alimentarías, hábitos higiénicos,
visitas al dentista, facilidad de atención dental, educación de los padres, exposición
a antibióticos y medicamentos, alimentación al seno materno, tipo de alimento
suministrado en el biberón, cómo y cuándo es ablactado, los cuales son más fáciles
de modificar.

Entre los factores que intervienen en la producción de la caries dental se encuentra la


resistencia del esmalte a la disolución ácida. La disolución del esmalte dental por sustancias
acídicas puede aparecer como resultado de caries o de erosión, aunque estas dos patologías
muestran un agente etiológico común, en este caso el ácido, y su patogénesis difiere
notablemente respecto a la dinámica del proceso de disolución. La caries involucra una
exposición a largo término a los ácidos orgánicos débiles originados en la placa bacteriana,
resultando en periodos alternativos de remineralización y desmineralización. La
composición química del esmalte es un factor que resulta importante en la susceptibilidad a
la disolución ácida. El mayor contenido de carbonato y de magnesio determina una
velocidad de disolución en los ácidos más rápida; en cambio, el contenido de iones trazas
de estroncio, molibdeno y otros disminuye esta susceptibilidad. En la aparición de lesiones
cariosas, el factor más importante es que se logre en la superficie del esmalte, de forma
persistente, un acúmulo ácido con el nivel de pH requerido para iniciar su disolución. La
resistencia del esmalte juega un carácter pasivo, que puede modificar únicamente la
velocidad de su disolución en una unidad de tiempo.
Cuadro clínico:

Al inicio de la enfermedad no se presenta sintomatología, se puede observar ligera pérdida


de estructura del esmalte, hasta llegar con dolor agudo o crónico, fractura del diente,
absceso dentario, o pérdida de este.

El dolor causado por una caries dental depende de qué parte de la pieza esté afectada y de
la profundidad que alcance la caries. Una caries en el esmalte no suele causar dolor; este
comienza cuando la caries alcanza la dentina. Al principio, las personas el dolor puede
aparecer solo cuando el diente afectado entra en contacto con comidas o bebidas frías,
calientes o dulces. Este tipo de dolor indica a menudo que la inflamación en la pulpa es
reversible. Si la caries se trata en esta fase, los dentistas pueden reparar el diente y es
probable que no se produzca más dolor ni dificultades en la masticación.

Los daños producidos por una caries que llegue muy cerca de la pulpa o incluso la
alcance son irreversibles. El dolor persiste aun después de eliminar el estímulo que lo
causó (por ejemplo, agua fría). La pieza dental puede doler incluso sin ningún estímulo
(dolor de muelas espontáneo).

Es posible que el dolor cese de forma temporal si se produce un daño irreversible de la


pulpa y su muerte posterior. En este caso, la pieza puede volverse sensible al morder, al
presionarla con la lengua o con un dedo, a causa de la inflamación de la zona en el
extremo de la raíz o porque se ha producido una infección en la raíz. La infección puede
producir una acumulación de pus (absceso periapical), que causa un dolor constante que
se intensifica al morder.
Diagnostico:

Si una caries se trata antes de que duela, es probable que se reduzca el daño causado en la
pulpa y que pueda salvarse una parte mayor de la estructura del diente. Para una
detección precoz de las caries, el odontólogo se informa acerca del dolor, examina la
dentadura y la tantea con instrumentos dentales, y a veces también hace alguna
radiografía. Algunos dentistas también utilizan tintes especiales, luces de fibra óptica y/o
nuevos dispositivos que detectan las caries mediante cambios en la conductividad
eléctrica o la reflectividad del láser. Las revisiones dentales deberían hacerse cada 3 a 12
meses, dependiendo de la propensión a las caries y de las recomendaciones del dentista.
La valoración de los dientes de una persona por parte del dentista determinará con qué
frecuencia se deben tomar radiografías. (Se toman con menos frecuencia en pacientes con
bajo riesgo de nuevas caries).

Se presentan manchas blancas, cafés o negras en los dientes, dolor dental y sensibilidad al
calor, frio y al dulce.

Sistema ICDAS de clasificación de Caries.

Prevención:

La industrialización, la globalización y la economía de mercado han traído cambios en los


estilos de vida y la dieta de las personas. Se han ido adoptando dietas ricas en grasas
polisaturadas, azúcares y carbohidratos refinados y bajo consumo de fibras, que impactan
en la salud general y bucal de las todas las personas, sobre todo en los adolescentes,
población blanco de esta patología. Los jóvenes pasan mucho tiempo fuera de casa,
principalmente en la escuela, donde no comen adecuadamente ni cuidan su higiene bucal.
Muchas de las comidas a las que están expuestos tienen un alto poder cariogénico
(refrescos, café, comidas rápidas y golosinas, entre otros), que generan el riesgo de
desarrollar caries dental.

La dieta no sólo es importante para su salud general, sino también para su salud oral. Si no
se sigue una dieta adecuada, es más probable que desarrollemos caries dental y
enfermedades de las encías. Esto es aplicable a cualquier etapa de la vida, en el caso de los
niños, por ejemplo, la adquisición de unos hábitos alimentarios es fundamental para
prevenir la aparición de caries entre otras cosas. Del mismo modo, las mujeres embarazadas
necesitan una dieta adecuada para que el desarrollo de los dientes de sus hijos se lleve a
cabo normalmente. Factores socioeconómicos e incluso la obesidad son señalados como
factores de riesgo para el desarrollo de caries dental.

Es posible prevenir la caries dental mediante una higiene bucal adecuada:

• Detección de placa bacteriana


• Cepillarse los dientes por lo menos tres veces al día
• Uso de hilo dental
• Limpieza dental
• Autoexploración de cavidad bucal
• Acudir al dentista por lo menos cada seis meses
• Evitar alimentos que contengan azúcar y alimentos procesados, almidón o bebidas
azucaradas, principalmente entre comidas.

A la izquierda los factores que dañan a los dientes y a la derecha lo que protege al diente.
Tratamiento:

Si la caries se detiene antes de que la superficie del esmalte se descomponga, el esmalte


puede autorrepararse (remineralización) si se realiza un tratamiento con flúor. Dicho
tratamiento requiere el uso de pastas de dientes con alto contenido en flúor, que deben ser
prescritas por un profesional, así como muchas aplicaciones de flúor en la consulta del
dentista. Si la caries ya ha alcanzado la dentina y provoca un verdadero agujero en el
diente, el dentista elimina la parte cariada de la pieza con un instrumento llamado fresa
dental y luego rellena el espacio con un empaste (restauración). El tratamiento de la
caries en su fase inicial ayuda a conservar la fortaleza del diente y limita la posibilidad de
daños en la pulpa.

de la masticación. Las mejoras en las resinas compuestas han limitado parte de la


contracción que se producía en algunas versiones anteriores del material.
En personas especialmente propensas a la caries es recomendable un empaste derivado
del vidrio (ionómero de vidrio), también del color de la pieza dental, cuya propiedad es la
de liberar flúor una vez fijado en esta. Otra aplicación de dicho ionómero de vidrio es la
restauración de las zonas que resultan dañadas a causa de un cepillado demasiado
enérgico. Los materiales de ionómero de vidrio modificado con resina también se
comercializan y proporcionan mejores resultados cosméticos que los ionómeros de vidrio
convencionales.
Tratamiento del conducto radicular y extracción de piezas dentales

Cuando la caries profundiza lo suficiente para dañar la pulpa de forma permanente, el


único medio para eliminar el dolor es la extracción de la pulpa y el tratamiento del
conducto radicular (endodoncia) o la extracción de la pieza dental.

La pieza dental se anestesia y se le coloca un dique de goma alrededor para aislarla de las
bacterias del resto de la boca. Luego se perfora un orificio a través de la superficie de
masticación de una pieza dental posterior o el lado de la lengüeta de una pieza dental
frontal.
Bibliografía
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