Está en la página 1de 6

Universidad Bíblica de Costa Rica.

Cursó: La teología de la Reforma ante los desafíos


actuales del mundo.
Docente: Martin Hoffmann.
Alumno: José Salvador Saravia.

La doctrina de la justificación por la gracia y su significado para hoy

Lutero y la justificación por la gracia

Inicialmente para adentrarnos al tema de la doctrina por la gracia de Dios,


considero necesario argumentar un poco sobre el contexto histórico en donde Lutero
enfatizó que solamente somos justificados por medio de la gracia de Dios, por medio de
Jesucristo, nuestro Señor.

En el tiempo de Lutero, existía una desigualdad religiosa y política por parte de


la iglesia católica y los gobernantes. Lutero quien era un monje agustino muy devoto
buscaba continuamente un Dios clemente y diferente al Dios castigador al que era
enseñado por la iglesia oficial. Lutero era consciente que el pueblo vivía una realidad
de crucificción, ya que la salvación era vendida, el clero vendía los puestos religiosos y
la iglesia tomaba la tierra de los campesinos. Toda esta realidad precaria y dominante
genera conciencia tal como sucedió con Jesús en siglo I y con Romero en El Salvador.

Un día Lutero leyendo los textos paulinos comprendió a nivel teológico que el
hombre es justificado mediante la gracia de Dios, por medio de nuestro Señor
Jesucristo, tal como lo argumenta Rom 5:1-2 “Puesto que Dios ya nos ha hecho justos
gracias a la fe, tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo. Pues por
Cristo hemos podido acercarnos a Dios por medio de la fe, para gozar de su favor, y
estamos firmes, y nos gloriamos con la esperanza de tener parte en la gloria de Dios”
Desde ese momento Lutero encontró un Dios misericordioso y una amplia praxis de
liberación a favor de la verdad de la escritura.

Cuando Martin Lutero expuso las 95 tesis, el 31 de octubre de 1999 se “firmo


el acuerdo sobre la justificación por la fe”1. La doctrina de la justificación “sería el

1
Padilla, René “El legado de la reforma para América Latina”, pág. 17.
artículo primero y principal, a la vez, rector y juez de las demás doctrinas cristianas” 2.
Lutero insistía en que el ser humano debería buscar un Dios de gracia. Pero, para ello es
necesario la biblia e incorporar dentro del proceso educativo y es por ello que también
Lutero contribuyó en la educación.

En la actualidad han pasado 504 años después de la reforma luterana en el año


517 y es importante pregúntanos ¿Qué avances hemos tenido como luterano en temas
teológicos como el de la gracia de Dios”?, y ¿Qué problemas tenemos actualmente que
han evitado el desarrollo y el disfrutar plenamente la gracia de Dios? Es importante en
mi opinión conocer, desarrollar y compartir el significado de la gracia de Dios en
nuestras vidas, ya que el sentido teológico es de justicia y esperanza de salvación.

Libres por la gracia de Dios

En la actualidad como luteranos gozamos de ser libres por la gracia de Dios, tal
como dijo Lingon en la celebración de los 500 años de reforma protestante “quinientos
años después vivimos en una época que semejante al año bíblico de Jubileo (Lv 25),
amonesta igualmente al arrepentimiento y al cambio en dirección hacia relaciones y
condiciones más justas”3. En el mundo actual de Latinoamérica existe todavía mucha
injusticia que opacan la gracia de Dios ya que muchos gobiernos explotan a las
comunidades campesinas, indígenas y utilizan incluso los sectores religiosos para lograr
sus objetivos capitalista, por ello el trabajo es constante y la iglesia Latinoamericana
tiene que trabajar en ese proceso para lograr que la gracia de Dios expanda su esplendor
de Justicia.
En la celebración de los 500 años de reforma protestante, la FLM tomó como
temática el tema: “libres por la gracia de Dios”, que está ligado a la doctrina de la
justificación en donde se enfatiza que la esencia de esta doctrina, es que “la Gracia de
Dios nos es dada de forma libre e incondicional, nos convoca a tener una respuesta de
agradecimiento expresada en un compromiso de amor y cuidado hacia los seres
humanos y toda la creación. Este reconocimiento está tan vigente hoy como en los
tiempos de Lutero y sigue impactando en todos los aspectos de la teología. Los

2
Padilla, René “El legado de la reforma para América Latina” , pág. 17.
3
Duncan Lingon, Justificación por la gracia por medio de la fe solamente, Editorial: Puritanos, Pá15.
contenidos de este trabajo explora desde diferentes perspectivas el interés actual y la
influencia de la Reforma“4.

La gracia de Dios en sentido de liberación

En el fundamento teológico “gracia de Dios” encontramos un sentido de


liberación. Además los luteranos gozamos de otros fundamentos teológicos en donde se
centra este sentido de liberación. Entre ellos están: la teología de la cruz y la libertad
cristiana que han servido para el desarrollo de los derechos humanos y en donde la
gracia de Dios se hace presente. Ahora los teólogos latinoamericanos generamos
teología desde dichos argumentos en donde incorporamos aspectos importantes dentro
de la doctrina luterana y la Teología de la liberación en donde los pobres, los excluidos
y marginados tienen prioridad ya que hay necesidad de una gracia no barata de la que
hablo Dietrich, sino de una gracia cara dada por Jesucristo en la cruz que permitió que
la gracia de el Dios misericordioso sea dada a nosotros.

En la Teología de la Cruz se deriva el descubrimiento de la justificación por la


fe. Esto lo evidenciamos en la carta de los romanos, en donde Pablo dice “Él fue
entregado a la muerte por nuestros pecados, y resucitó para nuestra justificación”. Ahora
nuestra doctrina luterana promueve en la formación pastoral y mensajes dicha teología
que genera esperanza y una fe cristocéntrica. En la teológica de la liberación hablamos
del Cristo libertador, y considero que en este Cristo libertador la gracia de Dios es dada
a nosotros. En la actualidad Jesucristo camina con su pueblo humilde y es notorio en
nuestras iglesias luteranas por medio de los diversos programas que buscan acompañar
al migrante, al agricultor con la finalidad de buscar alternativas, es ahí donde la gracia
de Dios es representada y donde hay testimonio de amor, tal como lo hizo Cristo en la
cruz.

4
Federación Luterana Mundial, libre por la gracia de Dios, 2016, Ginebra.
También los luteranos hemos encontrado un sentido de liberación en base a la
gracia y el fundamento de libertad cristiana “El cristiano es libre señor de todas las
cosas y no está sujeto a nadie”. El servir a Dios nos libera de servir a la raza humana
que en Latinoamérica han esclavizado, excluido los ubicados en la periferia. Esta
libertad puede ser malentendida como arbitraria, por ello Lutero agrega “El cristiano es
servidor de todas las cosas y está supeditado a todos”. Esa es su segunda frase. Ambas
se corresponden”. La libertad se autodestruye si no asume sus responsabilidades. Pero
sobre todo, es el amor que se traiciona. Ante ello es importante servir al prójimo y este
aspecto es algo vigente dentro.

Una gracia democrática

La gracia de Dios ha generado a lo largo de la historia un sentido de


democracia en que los sectores luteranos se han unido a las voces contras las injusticias
de los gobiernos opresores y los sistemas corruptos que marginan al indígena y
marginan a la mujer. Es ante ellos que las comunidades de base luteranas marchan y se
unen a protestas con voz profética de cambio.

La gracia democrática también ha generado cambio dentro del clero a esto se le


han unido fundamentos teológicos como el sacerdocio universal de todos los creyentes.
Un claro ejemplo es que en el documento de la PJG aprobado por la FLM, en junio del
2014, detalla una serie de principios y sienta las bases para la obtención de la justicia de
género en las comunidades. Esto implica la protección y promoción de la dignidad de
las mujeres y los hombres que, habiendo sido creados a imagen de Dios, son testigos
corresponsables de su creación. La meta de la política de justicia de género es luchar
para materializar la liberación que Dios nos dio a través de su Gracia

También en la actualidad muchas de nuestras iglesias luteranas en


Latinoamérica son dirigidas por mujeres líderes como el caso de la iglesia luterana
nicaragüense. Ahora nuestra iglesia busca la igualdad de género, es decir que se ha
generado una ruptura del patriarcalismo. En la actualidad muchos sectores luchan por
gozar de una gracia más plural y buscan que dentro del clero luterano se permita la
inclusión y la participación de la diversidad sexual, pero que es un camino en que se
necesita trabajar.
La gracia de Dios y la paz

Ahora el tema de la gracia de Dios se ha hecho muy presente incluso dentro de


los actos de reconciliación entre luteranos y católicos. Un ejemplo muy claro lo
evidenciamos en la celebración de los 500 años de reforma protestante e incluso el
Papa Francisco ha sido un papa que habla mucho de la gracia de Dios. Padilla comentó
“El cambio radical de la actitud tradicional de la Iglesia Católica Romana frente a la
reforma protestante, un cambio definido en la declaración conjunta de la justificación
actualmente, como hemos visto con el Papa Francisco”. 5Pero actualmente todavía
existen fuertes barreras por sectores católicos radicales que rechazan la doctrina
luterana.

Un reto para fortalecer el significado de la gracia en la identidad luterana

David Brondos del Seminario Luterano SEMLA, señalo algo muy importante
al comentar “Hoy en día, cuando la gente de nuestras iglesias leen o escucha de la
Justificación por la gracia, mediante la fe, la frase les puede parecer bastante anticuada,
abstracta, y a veces hasta irrelevante para la realidad cotidiana que viven. De hecho, si
les pidiéramos a los miembros de nuestras iglesias que explicaran lo que esa frase
significa, muchos no lo podrían hacer muy bien. Y si les preguntamos a personas que no
forman parte de una Iglesia Protestante lo que esa frase significa, la gran mayoría no
tendría ni idea; hasta les sonarían como palabras de una lengua extranjera” 6. Considero
que el problema señalado por Brondos es correcto y es que en la actualidad hablamos
mucho de estudiar la identidad luterana, pero existe a nivel teológico y dentro del
cuerpo pastoral una deficiencia y también un apropiamiento exclusivo del fundamento
gracia de Dios. En lo que tenemos que trabajar en la actualidad es a motivar y lograr que
nuestras comunidades de fe se identifiquen con dicho fundamento no por el hecho de
caracterizarnos como luteranos, sino que es un aspecto vital para nuestra fe.

Es importante parafrasear la idea que Dios nos justifica por la gracia sola
mediante la fe sola diciendo que Dios nos acepta como justos delante de él y nos
perdona por pura bondad y misericordia cuando simplemente confiamos en él y en su

5
Padilla, René “El legado de la reforma para América Latina”, pág. 17.
6
Brondos, David, La doctrina de la Justificación por la fe en el pensamiento de Lutero, SEMLA, Pág. 1.
Hijo Jesucristo. En otras palabras, lo que Lutero enfatizó es que tenemos un Dios de
amor incondicional, un Dios que nos recibe tal como somos de pecadores y nunca deja
de amarnos como sus hijas e hijos. Y lo único que quiere este Dios es que pongamos
nuestra confianza en él para así recibir lo que nos quiere regalar a través de su Hijo
Jesucristo. Es importante recalcar que Lutero no veía la fe simplemente en términos de
aceptar ciertas doctrinas o dogmas como verdad. Más bien, para él la fe en Dios
significaba depositar toda nuestra confianza. La doctrina de la justificación por la fe en
el pensamiento de Martin Lutero únicamente en Dios, y no en nosotros mismos ni
ninguna otra persona o cosa.

Bibliografía

Padilla, René “El legado de la reforma para América Latina”,

Duncan Lingon, Justificación por la gracia por medio de la fe solamente, Editorial:


puritanos.

Federación Luterana Mundial, libre por la gracia de Dios, 2016, Ginebra.

Brondos, David, La doctrina de la Justificación por la fe en el pensamiento de Lutero,


SEMLA.

También podría gustarte