HISTORIA DEL DINERO EN GUATEMALA

El dinero es un medio de pago comúnmente en forma de monedas y billetes, que al hacer uso de él se
participa en la economía de un país. Su inicio surge con el trueque, intercambio mediante el cual se
pretendía satisfacer las necesidades de las partes; en Guatemala, los mayas utilizaron como moneda las
plumas de Quetzal, sal, obsidiana, piedras preciosas, jade y cacao el cual representaba más valor que los
otros objetos. Con el tiempo surgieron formas de intercambio más favorables o equitativas para quienes
participaban en el trueque, utilizando metales preciosos como el oro y plata pues eran más escasos pero
resistentes y duraderos. Posteriormente surge la acuñación de monedas con aleaciones de estos metales,
incluyendo en ellas figuras de personas, caracterizándolas de curso legal para ser aceptadas en cualquier
lugar y fue así como se expandieron hacia otros países, dando origen a entidades conocidas como casas
de cambio y hoy en día los bancos. Mediante la época de la Conquista de Guatemala, los españoles
implementaron un sistema monetario tomando de base la moneda española, debido a la poca
disponibilidad de esta se dio la necesidad de fabricación de monedas en algunos países de América,
como México, Bolivia y Perú; fue hasta las primeras tres décadas del siglo XIX que circularon las
monedas españolas e importadas.

Tras la fundación de la República de Guatemala, durante el gobierno del presidente Rafael Cabrera
surge el peso como moneda legal. En las últimas tres décadas del siglo XIX los bancos crearon el papel
moneda, desapareciendo la acuñación de la moneda del peso pero manteniendo las de denominación
menor y aparece una nueva moneda llamada cédulas, emitidas por las municipalidades y otros
establecimientos para pagar sus obligaciones comerciales. Tiempo después se creó el Comité Bancario
en el gobierno de Manuel Estrada, que podía emitir papel moneda con garantía de valores de los bancos,
rentas del tabaco, la chicha y aguardiente y bienes raíces del Estado. En el año 1900 se emitieron
monedas en níquel de uno, un medio y cuarto de real. Años después fue emitida la Ley Monetaria y de
Conversión y la Ley de Instituciones de Crédito y se consideró la acumulación de recursos nacionales
para que la moneda fuera de oro o convertible por oro. La Ley Monetaria utilizó el patrón oro creando
así la nueva moneda del Quetzal equivalente a un dólar de los Estados Unidos, moneda que en la
actualidad sigue su curso legal. Con la creación de la nueva moneda se fundó el Banco Central de
Guatemala el cual fue y sigue siendo el único emisor de moneda en Guatemala. En esta época las
monedas funcionaban como moneda fraccionaria y al papel moneda se le designaron las
denominaciones mayores. Durante el año 1925 fueron acuñadas las monedas de 1 Quetzal, ½ Quetzal, ¼
de Quetzal, 10 y 5 centavos en plata y monedas de 1 centavo en cobre. En el siguiente año surgieron
monedas de 20, 10 y 5 Quetzales en base de oro. En la época de la Revolución, el Congreso de la
República a finales de 1945 emitió el Decreto 203 Ley Monetaria y el Decreto 215 Ley Orgánica del
Banco de Guatemala, para legalizar un sistema moderno de Banca Central. En el mes de septiembre de
1948 el Banco de Guatemala fabricó sus primeros billetes con características y diseños nuevos con
denominaciones de 50 centavos de Quetzal, 1, 5, 10, 20 y 100 Quetzales y continuó acuñando monedas
de 25, 10, 5 y 1 centavo. En enero de 1997 fue emitido el Decreto 139-96 del Congreso de la República,
Ley de Especies Monetarias para regulas las nuevas características de las especies de moneda, facilitar
las operaciones comerciales con dinero en efectivo y la adecuación a la tecnología de las casas
fabricantes de moneda, en este decreto se tomó en consideración la posibilidad de emitir billetes de 200
Quetzales.

Las características de las especies monetarias sufrieron su última modificación con el Decreto No. 92-98
del Congreso de la República en noviembre de 1998, el cual reformó el diseño del reverso de la moneda
de 1 Quetzal, quedando plasmado en ella la inscripción Paz como parte de una paloma, representando el
Acuerdo de la Paz Firme y Duradera suscrito en diciembre de 1996 junto con la leyenda Paz Firme y
Duradera. En la actualidad hay planes para fabricar nuevas monedas de distintas aleaciones para
disminuir los costos de producción de las mismas. El Banco de Guatemala anunció que las monedas
plateadas se fabricarán en acero en lugar de níquel y las doradas se fabricarían con acero chapado en
latón.