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La carrocería hace parte integral y funcional en los vehículos pues brinda seguridad pasiva y

confort a los ocupantes, así como también contribuye al rendimiento del vehículo. Ante una
colisión, y después de valorar la afectación en el vehículo, se contempla la posibilidad de
reparar o sustituir, en función de los daños que presente, de los procesos por ejecutar y de las
condiciones técnicas y económicas.

Para la valoración se tienen en cuenta factores como el grado de deformación, la accesibilidad


a la zona afectada, los métodos de unión, la comercialización de la pieza y la posibilidad de
realizar sustituciones por sección parcial.

Para este último caso, la sustitución parcial es una alternativa contemplada por los fabricantes
de vehículos a la sustitución total de las piezas. La sustitución parcial es una técnica utilizada
por la mayoría de los constructores de los automóviles para obtener procesos con el menor
daño posible a la carrocería, garantizando la resistencia, sin descuidar el aspecto estético del
elemento.

Las sustituciones parciales se realizan frecuentemente sobre piezas fijas como costados,
parales, estribos y puntas de chasís, siempre y cuando se respeten las directrices y métodos
especificados por las marcas o fabricantes de vehículos, y donde los resultados obtenidos
serán técnicamente satisfactorios cuando se logren las características de resistencia y calidad
similares a las de originalidad del vehículo.

Ventajas de la sustitución por sección parcial


Son muchas las ventajas de optar por este procedimiento, entre ellas:

• Reparar causando el menor daño posible al vehículo, ya que se interviene únicamente la


zona afectada.

• Reducir los tiempos de trabajo, disminuyendo desmontajes y montajes de accesorios,


vidrios panorámicos, como también se disminuyen los materiales por restituir y las
actividades inherentes a la operación.

• Ahorro en repuestos, debido a que los fabricantes contemplan la sustitución parcial y, por
consiguiente, lo suministran.
• En caso de sustituir parcialmente las puntas de chasís, se busca disminuir operaciones como
desmontajes de conjuntos mecánicos, suspensión, entre otros elementos, porque los daños en
estos elementos son localizados en mayor medida, en la zona frontal.

• Mantener protecciones anticorrosivas y acústicas originales del vehículo.

Las buenas prácticas


Para realizar un proceso adecuado se deben seguir una serie de pasos con el fin de garantizar
las condiciones de originalidad y seguridad. A continuación, se describen las buenas prácticas
para la sustitución por sección parcial.

Determinación de la zona afectada: una vez se ha determinado la necesidad de sustituir la


pieza afectada, se debe recurrir al manual del fabricante, en el cual se encuentra la
información correspondiente a las zonas en donde se deben realizar los cortes, ubicación y
cantidad de puntos de soldadura, tipo de soldadura a utilizar y la forma de suministro del
repuesto.

QUE PRIME LA SEGURIDAD: EL TÉCNICO DE CARROCERÍA DEBE CONTAR CON LOS

SIGUIENTES ELEMENTOS DE PROTECCIÓN PARA LA REALIZACIÓN DE ESTE TIPO DE

PROCESOS, EVITANDO QUEMADURAS, INHALACIONES DE GASES Y POLVOS,

PROYECCIONES DE CUERPOS EXTRAÑOS, IRRITACIONES CUTÁNEAS, RUIDOS, ETC.

1. CARETA DE SOLDADURA

2. PETO

3. GUANTES DE CARNAZA

4. PANTALLA DE PROTECCIÓN FACIAL

5. GUANTES DE CUERO

6. GAFAS PROTECTORAS

7. TAPAOÍDOS REUTILIZABLES

8. TAPAOÍDOS DE COPA

9. MASCARILLA PARA POLVOS


10. MASCARILLA CON FILTRO PARA HUMO DE SOLDADURA

Corte y desgrafado: en las recomendaciones del fabricante se encuentran los lugares donde
se deben realizar los cortes. Una vez identificados, se debe recurrir a la cinta de enmascarar
para demarcarlos. El proceso de corte se debe llevar a cabo por medio de sierra neumática,
teniendo en cuenta no afectar los refuerzos y puntos fusibles, previstos para la deformación
programada.

El desgrafado se realiza mediante la utilización de la despunteadora neumática, empleando


la broca de ángulo recto con centro punto, con la cual se evita afectar la lámina que servirá
de soporte a la pieza de recambio.

Preparación de la pieza de recambio: en algunos casos, el fabricante suministra el repuesto


completo, y de este se secciona la pieza a sustituir. Teniendo en cuenta las zonas de corte
recomendadas por el fabricante, se realizan los cortes, los cuales permitirán el ensamblaje de
la pieza de recambio con la estructura de la carrocería.

Restitución de propiedades anticorrosivas: durante los procesos de corte y desgrafado, las


piezas involucradas en el daño se ven afectadas en la remoción de parte de sus propiedades
anticorrosivas, tanto en sus caras internas como en las externas, a las cuales se les debe
restituir esta propiedad mediante la aplicación de protectores a base de zinc.

Adicionalmente, para el proceso de soldadura por puntos por resistencia eléctrica, es


necesario remover parte de la cataforesis en la pieza de recambio. Adicional al protector de
zinc, y dependiendo de las características de la carrocería, se emplean otros elementos como
sellantes estructurales, adhesivos, ceras de cavidades, los cuales también deben restituirse en
caso tal de retirarlos.

Soldadura: para la unión entre pestañas se recomienda la utilización del equipo de soldadura
por puntos de resistencia eléctrica. Estos puntos de soldadura se deben aplicar a una distancia
de separación recomendada entre 30 y 40 mm, con lo cual se garantiza una adecuada
adherencia entre la pieza sustituida y la carrocería del automóvil.

Para aquellas zonas donde se realizaron cortes, los empalmes se deben hacer mediante
cordones de soldadura con el equipo MIG. Este proceso se recomienda con la técnica de
cordón discontinuo alterno para evitar sobrecalentamientos en la lámina que generen
sobrecostos en el proceso de reparación.

Acabado superficial: para aquellas irregularidades que se pudieran presentar una vez
realizado el cordón de soldadura, se recomienda la utilización de la “Soldadura blanda estaño
– plomo”. Con ella se logra nivelar la superficie reparada sin utilizar la escofina, la cual
debilita las propiedades mecánicas de la lámina.

Una vez llevados a cabo todos los procesos anteriormente mencionados, se puede afirmar que la
sustitución parcial realizada es un éxito, pues con ella se logró devolver las condiciones de
originalidad y seguridad con las cuales contaba el vehículo.

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