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• UNIDAD 3: La mediación en la escuela

INTRODUCCIÓN

Los abordajes cooperativos de los conflictos se encuentran dentro del nuevo


paradigma que reconoce que los individuos poseen la capacidad para afrontar sus
diferencias y resolver los problemas que éstas puedan generar y, en consecuencia, ser
responsables de sus acciones. Las estrategias que se utilizarán dentro de este
abordaje buscan promover la gestión del conflicto desde el diálogo, reconociendo al
otro como “legítimo otro”, es decir, apreciando la diversidad y con ello el cuidado de los
vínculos, así como la construcción de acuerdos creativos en los que todas las partes
salgan beneficiadas (Ganar – Ganar).

Varios autores plantean que los comportamientos violentos se aprenden y, por


ende, lo mismo ocurre con los comportamientos pacíficos/cooperativos. Con lo cual, si
se aprenden quiere decir que pueden ser enseñados, y serpa la escuela el lugar
privilegiado donde se desarrollará el aprendizaje de estrategias para afrontar los
conflictos basadas siempre desde el diálogo y la cooperación.

A partir de disciplinas como la sociología, la psicología social, la antropología,


el derecho, la economía y la educación es que emerge la resolución de conflictos
como campo específico. A partir de los aportes de varios autores que resultaron
fundamentales para el desarrollo de la teoría de la resolución de conflictos,
particularmente a través de la cooperación y la competencia grupal.

El objetivo sería trabajar la cooperación en la escuela desde múltiples


instancias, tanto para la prevención como en el abordaje de conflictos. Algunas de las
estrategias podrían ser: dinámicas grupales, juegos cooperativos, juegos de rol, etc. Si
bien el aprendizaje cooperativo y la mediación como método de resolución de
conflictos son diferentes modalidades, cuyos grados de complejidad difieren a la hora
de abordar y trabajar las situaciones conflictivas, ambos métodos son inseparables.

Cuando se habla de “cooperar” se trata de trabajar juntos para lograr objetivos


compartidos. En aquellas situaciones donde los individuos cooperan, lo que sucede es
que van tras el resultado que será beneficioso para sí mismos y, al mismo tiempo, para
los otros integrantes del grupo. Lo positivo de este enfoque será que todos podrán
aprovechar los esfuerzos de otros, y este impulso de las personas es lo beneficioso.
Es por esto que todos los involucrados son conscientes que solo son capaces de
lograr el mejor resultado si todos también lo alcanzan, y lo principal de todo, saben que
los esfuerzos de cada uno no sólo benefician al individuo sino a todo el grupo.
CREAR COMUNIDAD

Si bien una de las funciones principales de la escuela es trasmitir


conocimientos a las nuevas generaciones, no es la única. Asimismo, la escuela es el
lugar donde se desarrollan – además – juegos afectivos y vinculares.

Por más utópico que resulte el planteo, es factible que en la escuela se trabaje
desde la perspectiva de la “colaboración” y, para ello, se debe apuntar a facilitar la
creación de una matriz grupal cooperativa. Es decir, se debe establecer como
propósito que los estudiantes sean capaces de vivenciar la pertenencia a su grupo, así
como también a la institución ya que esto provoca en ellos una actitud de “cuidado”.
Continuando con esto, algo que permitirá lograr una mirada entre las personas que
facilite la tolerancia, la comprensión y el respeto mutuo es creando consciencia de
grupo. Es decir, estableciendo lazos de confianza y amistad es una forma de prevenir
la violencia escolar.

Para poder dar con lo indicado, hay ciertos aspectos a tener en cuenta:

- Crear un clima agradable y distendido.

- Transmitir entusiasmo.

- Crear una construcción grupal positiva, favoreciendo la empatía, la amistad y


la confianza.

- Construir un grupo colaborativo, para que los estudiantes experimenten el


sentido de pertenencia.

- Enfatizar la cooperación en lugar de la competencia.


Para ampliar el conocimiento sobre lo que se viene trabajando, se sugiere
la lectura del siguiente artículo.

https://www.guao.org/sites/default/files/biblioteca/El%20aprendizaje%20cooperativo%2
0en%20el%20aula.pdf

Juegos cooperativos

Es de común conocimiento dentro del contexto escolar que el juego es un


recurso didáctico que –entre otras funciones– potencia ciertos valores y habilita la
construcción de relaciones entre las personas. En este sentido, la utilización del
recurso lúdico resulta significativo a la hora de educar, desde y en el respeto y la
tolerancia por las diferencias con el otro.

Por un lado, si bien algunos juegos cuentan con una estructura interna del tipo
“competitiva” ya que exige que los jugadores actúen unos contra otros y esto puede
provocar discusiones, críticas, disgustos, rechazos y discriminación. Será tarea del
docente a cargo de trabajar con ese grupo-clase en particular para lograr obtener todo
lo positivo que el juego ofrece, para trabajar la colaboración, el diálogo y la
construcción de herramientas para la gestión de conflictos.

Por otro lado, hay juegos que ya conllevan la utilización de estructuras lúdicas
cooperativas que requieran la implicación de todo el grupo en el juego. Esto permite
que el surgimiento de sentimientos de aceptación y de consideración hacia las demás
personas. Ya que aprender a compartir, ser más consciente de cómo se siente el otro
(empatizar) y apoyarse mutuamente para conseguir objetivos comunes, serán
actitudes que facilitan la realización de aprendizajes y, por ende, del manejo de
situaciones conflictivas que pudieran producirse.

La autora Bantula Janot (2005) recomienda que se consolide primero las


estructuras colaborativas/cooperativas antes que las competitivas. Esto se debe a que
en aquellos juegos cooperativos el interés no pasa por ganar o perder, sino en una
participación que implica que todos los jugadores sean capaces de reunir y de
combinar sus habilidades en pos de un objetivo común. Con esto se podrá diferenciar
aquellos que son capaces de incluir de los que no, y trabajar en que comprendan que
eliminar a alguien implica el rechazo y la desvalorización del otro.
Según lo mencionado, es importante que los docentes sepan que es factible
cambiar las reglas de juegos tradicionalmente competitivos para que convertirlos al
paradigma cooperativo. Por ejemplo, el clásico juego de la silla puede cambiarse de
manera que cuando empieza la música todos empiezan a caminar. Cuando la música
se detiene, intentan sentarse en el regazo de la persona que tiene detrás. Si el grupo
entero consigue sentarse sin que nadie se caiga, el grupo entero gana. Si alguien se
cae, la gravedad gana.

Para concluir, algo importante es reflexionar con los alumnos y demostrarles


cómo es posible reemplazar las normas que se conocen convencionalmente, del tipo
competitivas y de exclusión por las normas del tipo cooperativas. Ya que el grupo
completo puede sostener el juego, pero algo que es significativo, es que al mismo
tiempo cada uno siente que el grupo lo sostiene.

"(...) la necesidad de lograr que valores como el respeto a los


demás, el compartir, la relativización de los propios puntos de vista
ante criterios asumidos democráticamente por el grupo, el sentido
de la equitividad, etc., se conviertan en factores integrantes del
propio proceso educativo. Es esta nueva dimensión, que entre nosotros emerge
con fuerza en los últimos años, la que nos confunde finalmente a ocuparnos de
la necesidad de reflexionar sobre la cooperación en los procesos de aprendizaje
escolares" (Rué, 1998)

APRENDIZAJE COOPERATIVO

A la hora de hablar del aprendizaje cooperativo y de intentar


estructurarlo dentro del aula, no se trata de un proceso que
implica sencillamente sentar a los alumnos y decirles que
deben ayudarse entre sí. Sino que se deben brindar ciertas
condiciones de carácter esencial que permite que los
esfuerzos cooperativos sean más productivos que los
competitivos y los individualistas.

Estos elementos serían:

- Interdependencia positiva: esto sería que esté constituida la percepción por


parte del grupo de alumnos de que todos se encuentran vinculados de modo tal que
ninguno puede tener éxito, si no tienen éxito todos. Cuando hay una clara construcción
de la interdependencia positiva, todos aquellos esfuerzos de uno de los integrantes del
grupo serán indispensables para el éxito grupal, por ello, el aporte de cada miembro es
único y contribuye al esfuerzo conjunto.

- Interacción promotora cara a cara: ya teniendo bien establecida la


interdependencia positiva es posible que se pueda dar correctamente la interacción
promotora cara a cara, fluyendo ésta de manera más poderosa y comprometida.

- Responsabilidad personal e individual: esto existe cuando se realiza un


análisis acerca del desempeño de cada estudiante y cuando se les devuelven los
resultados al individuo y al grupo, con esto lo que se logra es remarcar que lo que
haga cada persona será parte responsable para lograr el éxito del conjunto. Aquí
resulta de gran importancia que el grupo tenga conocimiento de aquel que precisa más
ayuda, apoyo o estímulo para lograr completar una tarea. Además, será tarea del
docente ayudar a los grupos para evitar que realicen esfuerzos innecesarios, así como
para asegurarse de que cada miembro sea responsable del resultado final. El patrón
necesario para poder hablar de un aprendizaje cooperativo dentro del aula es que los
estudiantes puedan aprender juntos para que luego, se desempeñen solos.

- Habilidades interpersonales y de grupos pequeños: los grupos


conformados dentro del ámbito del aprendizaje comparativo precisan que no solo los
alumnos aprendan acerca de las habilidades interpersonales y de cómo deben
funcionar los grupos pequeños para trabajar como parte de un equipo, sino que
también el docente logre esta habilidad. Con el fin de alcanzar los objetivos comunes
los alumnos deben coordinar esfuerzos, para ello tienen que conocerse y confiar en
los demás, así como comunicarse eficazmente, aceptarse, apoyarse y resolver
conflictos de maneras constructivas.

- Procesamiento grupal: para lograr un trabajo eficiente del grupo, sería


importante realizar – al interior del mismo – trabajos de reflexión acerca del
funcionamiento o no funcionamiento del mismo. El objetivo de esto es para mejorar y
aclarar la efectividad que tienen sus integrantes con sus aportes a los esfuerzos
grupales, en pos de los objetivos que el grupo haya determinado. Esto es algo que el
docente puede lograr destinando tiempo al final de cada clase, y sería beneficioso que
les ofrezca una estructura para el procesamiento del análisis. Por ejemplo, hacer una
lista de tres cosas que el grupo está haciendo bien y una que podría mejorar.
Para ampliar el conocimiento sobre lo que se viene trabajando, se sugiere la
lectura del siguiente artículo.

https://www.orientacionandujar.es/wp-content/uploads/2014/07/El_aprendizaje_cooper
ativo_Algunas_ideas_pra%CC%81cticas.pdf

MARCO LEGAL: LA MEDIACIÓN ESCOLAR

Para comenzar, es importante partir de la definición de “mediación”. La


mediación es un proceso de comunicación por medio del cual un tercero
imparcial (mediador), ayuda a los participantes de un conflicto a dialogar sobre
sus distintas perspectivas, explorar las emociones involucradas, reconocer sus
intereses y necesidades, y colabora en que busquen por sí mismos soluciones
mutuamente satisfactorias.

Objetivos de la mediación en la escuela

Entonces según la definición brindada, la mediación en tanto método de


resolución de conflictos es lo que permite ayudar a los miembros de la comunidad
educativa a analizar y resolver sus conflictos desde perspectivas cooperativas, siendo
atentos y respetuosos con los sentimientos e intereses de todos los involucrados.

Más allá de lo mencionado, no se debe dejar de lado que la mediación escolar


constituye – además – un gran trabajo preventivo y formativo (del alumnado como del
equipo docente). Esto se refleja tanto a nivel individual como colectivo, en tanto
permite que los protagonistas de los conflictos tengan la posibilidad de:

□ Vivenciarlo como una oportunidad para examinar diferentes


perspectivas, así como ser capaces de reconocer el impacto de sus
respectivas acciones y responsabilizarse por ellas.
□ Lograr identificar emociones propias y ajenas, y verbalizarlas. Y, por
ende, también explorar los distintos intereses y necesidades que
pudieran tener.
□ Finalmente, ser capaces de trabajar cooperativamente en la búsqueda
de soluciones que sean buenas para todos los participantes.

Paka - Mediaciones

https://www.youtube.com/watch?v=Cz_SzsJGfGY

Programa de alumnos mediadores

Dentro de la mediación escolar se plantean programas de alumnos


mediadores, éstos promueven la creación de un equipo de mediadores conformado
por alumnas y alumnos a los que se los capacita, para que sean capaces de intervenir
en los conflictos que puedan surgir entre sus compañeros y compañeras.

Dichos alumnos son entrenados para gestionar la resolución de conflictos y por


ende del proceso de mediación y esto les permite poner en acción lo aprendido
ayudando a sus compañeros a resolver sus conflictos. Se trabaja en la modalidad
co-mediación, es decir, que cada proceso es conducido por un equipo constituido por
dos mediadores/as (dos alumnos en el rol de mediadores, tal se demuestra en el video
anterior).

Estos programas, como el programa de alumnos mediadores, constituyen un


importante trabajo preventivo y formativo, tanto a nivel individual como colectivo. Pero
algo importante de reclamar es que estos programas no sustituyen a los protocolos
propios de cada institución educativa para la gestión de situaciones de indisciplina. Ya
que estos programas deben convivir con las normativas institucionales y el sistema de
convivencia, pueden complementarlos, en tanto se abocan al tratamiento de los
conflictos interpersonales existentes entre los alumnos.

Por todo lo mencionado, es claro que cuanto más tempranamente sean


abordados dichos conflictos habrá mayores posibilidades lograr generar un clima de
convivencia que favorezca vínculos de interacción institucionalmente saludables.

En sí mismo, el proceso de mediación es un sistema no-jerárquico. Es decir, si


bien serán los mediadores los que conduzcan el proceso, no serán ellos los que
decidirán sobre el fondo de la cuestión. Asimismo, otra característica de la mediación
es la auto–composición, es decir que en la mediación la resolución del conflicto se
pone en mano de los protagonistas. Esto se basa en que, en el camino de buscar una
solución en conjunto, coloca a ambas partes en situación de asumir la mutua
implicancia en el conflicto, y por ello logran reconocer al otro como un “legítimo otro”,
identificar las necesidades propias y ajenas y esforzarse en la búsqueda de soluciones
que satisfagan a todos.

Sin duda, no será tarea fácil encontrar soluciones conjuntas, ya que, están
rodeados de una cultura marcadamente competitiva. Debido a esto, en la mayoría de
los casos, se torna un trabajo cuesta arriba lograr que las partes se enfoquen en un
estilo colaborativo y, por ende, suelen ser más demandantes a que otro elabore las
soluciones, cuyo objetivo no es más que en dicha solución se vean satisfechos –
únicamente – los intereses individuales. Sin embargo, cuando los involucrados (y, por
ende, los protagonistas) del conflicto trabajan comprometidamente en la construcción
conjunta de soluciones, es que se producen acuerdos justos y respetables. Gracias a
esto es que se fortalece su cumplimiento, ¿Por qué ? porque ya que no representa la
decisión de un tercero (siendo esa solución una que pudiera satisfacer o no a las
partes) sino que se trata de un producto de intercambio e interacción de los
involucrados, al que accedieron libre y voluntariamente.

Dentro del sistema educativo, la mediación entre pares adquiere gran


relevancia ya que contribuye a desalentar la actitud “paternalista” de recurrir a un
tercero adulto (directivo) para que resuelva el conflicto. Esto es importante
mencionarlo ya que, frente al conflicto entre alumnos, los adultos se sienten
naturalmente obligados a: brindar una respuesta, una opinión, una solución y, de
hecho, así deben hacerlo en muchas situaciones. Sin embargo, aquellos alumnos
mediadores no sienten la misma presión, permitiéndoles no solo generar y sostener la
tensión necesaria para que las partes se apropien del conflicto, sino también de la
construcción de la solución conjuntamente satisfactoria que permitirá ponerle fin al
mismo.

Como se ha dicho ya anteriormente, la mediación es un proceso de


comunicación, motivo por el cual es relevante destacar que la situación de paridad (es
decir, los mediadores/as son alumnos/ as y partes del conflicto también lo son) facilita
el proceso respecto de los aspectos comunicacionales relacionados con el lenguaje y
con los códigos sociales.

Este proceso permite fortalecer las habilidades y capacidades tanto de los


mediadores como de todas las partes del proceso:

Por un lado, en el caso de los mediadores, este proceso les permite adquirir
habilidades no solo para el reconocimiento y manejo de conflictos, la comunicación y
la conducción de procesos, sino que también les permite desarrollar su empatía y
poner en acción sus aprendizajes.

Por otro lado, en el caso de las partes involucradas o protagonistas, porque el


hecho de participar del proceso les permite: vivenciar cómo es posible hablar y ser
escuchados de una manera respetuosa; aprender las reglas y herramientas para el
manejo de los conflictos; lograr expresar su perspectiva del conflicto en cuestión;
aumentar el conocimiento sobre sus intereses, necesidades y emociones; incrementar
su capacidad para reconocer al otro por medio del descubrimiento de distintas
perspectivas y de repercusiones emocionales e impactos vinculares; aprender
habilidades de pensamiento crítico y para la toma de decisiones; aceptar
responsabilidad por las acciones; tomar compromisos para reparar daños eventuales y
acordar nuevos maneras de “estar juntos” para el futuro.

EnREDarse | Estudiantes Mediadores

https://www.youtube.com/watch?v=aZ9L3jAYn-o

Características de un programa de alumnos mediadores

Entre las principales características de un programa de alumnos mediadores, se


encuentran:

● Voluntariedad: la implementación del programa tiene que ser a pedido


de la escuela y, por lo tanto, formar parte del proyecto institucional (PEI). Para esto, se
tendrá que contar con un consenso o con una mayoría que acepte y promueva el
trabajo del programa. No se debe olvidar tampoco que la participación de los alumnos
en los espacios de mediación (sea como mediadores o partes) también tiene este
requisito.

● Capacitación extensiva: antes que nada, para estar habilitados a


implementar este tipo de programas es indispensable que se les brinde capacitación a
todos los actores institucionales (directivos, docentes, auxiliares, alumnos y padres).
Algo importante es que la formación de docentes como capacitadores de alumnos, con
sus espacios de tutorías particulares, los transforma – a los docentes – en
multiplicadores de la experiencia y permite, entonces, el desarrollo autogestivo del
programa.

● Adaptabilidad del diseño: si bien el programa posee algunas pautas de


trabajo que se deben aceptar porque son particulares al proceso, cada institución
escolar deberá adaptar dicho programa a las condiciones institucionales que sean
necesarias.

● Autogestión: se trata de un programa que es llevado a cabo por la


propia comunidad educativa, motivo por el cual, se recomienda fuertemente que la
capacitación, el asesoramiento y el monitoreo sean realizados por un equipo externo a
la institución educativa.

● Mediación entre pares: como se señaló anteriormente, sólo los alumnos


serán quienes median conflictos entre alumnos.
● Confidencialidad: es un requisito indispensable de la mediación en
todos sus contextos. ¿A qué se debe? A que facilita y permite que las partes
involucradas logren entablar un diálogo sincero sin la necesidad de encubrir aspectos
que podrían tornar ser perjudiciales para la gestión del caso en cuestión. Ya sea por la
presencia de un tercero que decida por ellos o bien por información que prefieren que
se mantenga en la privacidad de las conversaciones que vienen desarrollando.
Aquellos alumnos en el rol de mediadores también toman ese compromiso con las
partes, por ende, el proceso no se realiza ante la presencia de adultos, ni con posterior
información sobre el contenido del caso a éstos. Sin embargo, y esto es importante
aclararlo, que se hable de confidencialidad no implica que no exista un monitoreo
sobre la práctica de los mediadores, ya que éstos cuentan con un espacio de
supervisión a cargo de un docente especialmente preparado para tal función.

● Límites a la confidencialidad: algo muy importante es que dicha


confidencialidad tiene un límite y es que los alumnos mediadores quedan eximidos del
compromiso de confidencialidad ante información relacionada con armas, drogas o
riesgo para la integridad física y/o psíquica de un alumno o alumna.

● Supervisión de alumnos mediadores: se precisa contar con una


instancia en la que algún docente capacitado a tal efecto realice una supervisión de las
mediaciones realizadas por los alumnos. De esta manera se brinda la posibilidad de
revisar, evaluar la práctica y constituir un espacio permanente de socialización de
experiencias y profundización de los aprendizajes.

● Formación de los mediadores: aquellos alumnos que serán mediadores


participarán de un taller de abordaje cooperativo y pacífico de conflictos realizado por
sus docentes. Además, recibirán un entrenamiento específico para su rol por parte del
equipo externo que asesora a la institución educativa de la que forman parte. Entre los
contenidos de sus capacitaciones se encuentran las características de la mediación, el
rol del mediador, las reglas y el manejo del proceso. Dicho entrenamiento se basa en
dinámicas participativas y juegos de rol.

● Redacción de acuerdos: son preferibles los acuerdos verbales que los


acuerdos por escrito. Ya que los alumnos otorgan valor a la palabra, sumado a que
existe la garantía de cumplimiento ya que el acuerdo se despliega de la construcción
conjunta y voluntaria de las partes. Pero, si por algún motivo el acuerdo no se
cumpliera, siempre se puede retomar la mediación para que las partes puedan
plantear el problema y construir – entonces – un nuevo acuerdo. En la mayoría de los
casos la mediación concluye con un pedido de disculpas y un apretón de manos.
Aparte de lo mencionado, si se dejara el acuerdo por escrito se podría ver afectada la
confidencialidad del proceso. No obstante, también es importante contar con algún tipo
de registro acerca del resultado de la mediación, para que éste permita confeccionar
estadísticas necesarias para la evaluación y seguimiento del programa.
● Mediadores y autoridades: tal como se indicó anteriormente, los
mediadores serán entonces los mismos alumnos, constituyéndose en un recurso de
toda la comunidad educativa (alumnos, docentes, directivos y padres). ¿por qué?
porque intervienen en situaciones de conflicto ayudando a los alumnos involucrados a
tratarlos de una manera cooperativa, y contribuyendo de este modo a la convivencia
pacífica, así como al fortalecimiento de vínculos sociales basados en el respeto y la
colaboración.

Para que los mediadores intervengan es necesaria que exista la solicitud de los
propios involucrados, o bien por ofrecimiento de los mediadores a las partes en
conflicto. También puede haber casos de derivación de docentes, directivos, otros
alumnos o alumnas u otros miembros de la comunidad educativa. Sin embargo, y esto
es muy importante, en ningún caso, la actuación de los mediadores debe afecta la
autoridad del docente o del equipo directivo de las instituciones.

Aquellas instituciones educativas que cuenten con la posibilidad de recurrir a


una mediación entre estudiantes cuentan con la posibilidad de que este procedimiento
logre tratar con ciertos tipos de conflictos entre estudiantes como, por ejemplo:

• para aquellos conflictos donde la mediación sería una instancia previa a las
sanciones que se plantean por normativa institucional. Aquí, en este caso, si en la
mediación no se llega a un acuerdo, se continúan los pasos previstos en la normativa
(por ejemplo, el caso de insultos o una pelea breve)

• para aquellos conflictos entre estudiantes en que, si bien no se da una


transgresión a ninguna norma institucional, se ofrece la mediación como una
posibilidad de abordar el conflicto en forma conjunta y dialogada, asistidos por dos
estudiantes mediadores.

• en aquellos conflictos ya desde una instancia posterior, reparadora, más allá


que se hayan abordado según lo previsto en la normativa institucional, pero en los
que, más allá de las medidas que la escuela adopte para sancionar a los involucrados,
se ofrece como una oportunidad de dialogar y aclarar la situación entre los
involucrados.

Casos mediables y no mediables

Si bien no todas las situaciones de conflicto entre estudiantes son susceptibles


de ser derivadas a una mediación entre pares. Las situaciones donde generalmente es
factible llevar a cabo el proceso de mediación entre pares sería cuando:

❖ Las partes involucradas (los protagonistas) así lo desean y el proyecto de


la escuela lo prevea (condición sine qua non).
❖ Las relaciones y/o el vínculo son importantes para las partes (los
protagonistas) así que desean resolver el inconveniente entre ellos.
❖ Irreparablemente se comparten espacios comunes entre las partes (los
protagonistas) por lo que es imprescindible resolver el conflicto.

Por otro lado, no es posible pensar en llevar adelante una mediación entre
pares cuando:

❖ Las partes involucradas no desean ir a mediación.


❖ Los casos ya fueron mediados y no se cumplió con lo pactado.
❖ Hay amenazas graves.
❖ Hay falta confianza y credibilidad en el espacio de la mediación.
❖ El hecho afecta a más personas en forma directa y no han sido convocadas a
la mediación.
❖ Existan hechos graves que pongan en peligro la integridad física o psíquica de
las personas (vulneración grave de derechos).
❖ El objeto de la mediación no dependa de la disposición o disponibilidad de las
Partes involucradas.
❖ La situación implica cuestiones relacionadas con armas, drogas o hechos
delictivos en general.

Para continuar con lo planteado, se los invita a leer para tener


conocimiento de la normativa dentro de la Ciudad de Buenos Aires de
la Ley de mediación escolar (Ley 3.055) promulgada en el año 2009.
Aquí el texto de la misma:

LEY DE MEDIACIÓN ESCOLAR (CABA – Ley 3.055)

Artículo 1°.- Créase el Sistema Integral de Mediación Escolar que tiene por
finalidad difundir, promover e instituir la implementación de métodos
cooperativos y pacíficos de abordaje de conflictos para todos los actores de la
comunidad educativa, teniendo en cuenta su especificidad.

Artículo 2°.- Entiéndese por Sistema Integral de Mediación Escolar al conjunto


de principios, normas, órganos, prácticas y medios que promueven y aseguran
el tratamiento de los conflictos entre los actores de la Comunidad Educativa de
un modo, pacífico y colaborativo.

Artículo 3°.- La presente Ley será aplicable a todos los niveles y modalidades del
sistema educativo público de gestión estatal dependientes del Gobierno de la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Artículo 4°.- Son objetivos del Sistema Integral de Mediación Escolar:

a. Promover el tratamiento de los conflictos institucionales mediante la


participación en procesos de mediación u otros métodos cooperativos y
pacíficos de abordaje, gestión y resolución de conflictos.

b. Propiciar actitudes favorables a la reflexión y el diálogo cooperativo


frente a situaciones de conflicto que pudieran manifestarse en el ámbito escolar.

c. Fomentar el autoconocimiento y a la autorregulación de las conductas de


los diferentes actores institucionales.

d. Implementar estrategias de abordaje de conflictos que promuevan el


respeto y la apreciación de la diversidad y la consolidación de una cultura de
tratamiento pacífico y cooperativo de los conflictos.

Artículo 5°.- Son funciones del Sistema Integral de Mediación Escolar:

a. Impulsar la capacitación de todos los actores institucionales del sistema


educativo en métodos cooperativos y pacíficos de abordaje de conflictos,
incluida la formación e instancias de actualización docente.
b. Asesorar dentro del Ministerio de Educación en el diseño del plan de
estudios de mediación y otros métodos cooperativos y pacíficos de abordaje de
conflictos en el sistema educativo y en todas las carreras de formación docente.

c. Definir requisitos, evaluar y certificar a los mediadores que intervengan


en el sistema educativo: adultos, jóvenes y niños.

d. Realizar monitoreos sobre el desarrollo, seguimiento y evaluación de los


Programas de Alumnos Mediadores.

e. Promover y/u organizar encuentros de intercambio entre distintos actores


institucionales relacionados con métodos pacíficos y cooperativos de abordaje
de conflictos.

f. Desarrollar líneas rectoras de intervención ante conflictos en el sistema


educativo.

Artículo 6°.- El Sistema Integral de Mediación Escolar contará con un Equipo de


Mediadores Escolares, con formación en Mediación, que:

a. Brindará capacitación, asistencia técnica y supervisión a las instituciones


educativas para el desarrollo de Programas de Alumnos Mediadores.

b. Intervendrán, a solicitud de las autoridades de las instituciones


educativas, para que participen y colaboren en la resolución de las situaciones
de conflicto, que surjan entre los actores que componen la Comunidad
Educativa de gestión estatal dependientes del Gobierno de la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires, o entre estas instituciones y/o sus miembros con la comunidad
en general, realizando mediaciones, facilitaciones, diálogos asistidos y/u otras
técnicas cooperativas y pacíficas de resolución de conflictos.

La integración del equipo, los requisitos, evaluación y certificación de sus


miembros y la implementación de las funciones que le corresponden se
determinarán por vía reglamentaria.

Artículo 7°.- Los integrantes de la comunidad educativa (directivos, docentes,


auxiliares, alumnos o padres), capacitados al efecto y que reúnan los requisitos
establecidos por la reglamentación, podrán colaborar voluntariamente con el
Equipo de Mediadores Escolares, en las intervenciones descriptas en el Art. 6
Inc b, de acuerdo a las condiciones que determine la reglamentación.

Artículo 8°.- Los Consejos de Convivencia Escolar, establecidos por la Ley 223,
durante el tratamiento de conflictos institucionales y/o situaciones
problemáticas de alumnos puestas a su consideración podrán ofrecer a los
involucrados participar en un proceso de mediación.

Artículo 9°.- En todas sus instancias la mediación tiene carácter voluntario y se


rige por los principios de confidencialidad, imparcialidad, flexibilidad y
autocomposición.

Artículo 10.- La asistencia y participación en un proceso de mediación no


presume asunción de responsabilidad alguna por parte de sus actores. Los
acuerdos que se alcancen pueden ser tenidos en cuenta por la autoridad
competente.

Artículo 11.- Cuando las instituciones educativas cuenten con Programa de


Alumnos Mediadores, las mediaciones entre alumnos serán conducidas por dos
mediadores alumnos sin la presencia de adultos, debiendo disponer la
institución escolar un espacio adecuado que permita llevar a cabo el
procedimiento con el resguardo de confidencialidad.

Artículo 12.- La presente Ley se fundamenta y sostiene los principios, criterios y


objetivos de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño (Artículos
12 y 29); la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Artículos 23 y
24); la Ley 114 de Protección Integral de los Derechos de Niños, Niñas y
Adolescentes de la Ciudad de Buenos Aires (Artículos 27, 28 y 33); la Ley 223 de
Sistema Escolar de Convivencia y su decreto reglamentario.

Artículo 13.- La autoridad de aplicación de esta Ley es el Ministerio de Educación


de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Artículo 14.- La presente Ley deberá reglamentarse dentro de los ciento veinte
(120) días a partir de su promulgación.

Artículo 15.- Comuníquese, etc.

DIEGO SANTILLI CARLOS PÉREZ

LEY N° 3.055

Sanción: 23/04/2009

Promulgación: Decreto Nº 436/009 del 19/05/2009 Publicación: BOCBA N° 3179


del 21/05/2009

Proyecto de mediación en la provincia de Chaco

Si bien existe una ley sancionada sobre la temática que abarca a la Ciudad
autónoma de Buenos Aires, existen otros proyectos en diferentes provincias del país,
como lo en el caso de Chaco.

Dicha provincia es pionera en la temática ya que cuenta con la ley 4711


sancionada en el año 2000. En la misma ya consideraba que la mediación escolar no
se agota en “enseñar” un procedimiento y que son los docentes y personal
institucional, además de los alumnos quienes deben conocer estas técnicas y
aplicarlas a la gestión de los conflictos que se planteen en la institución. Y, de esta
formar, lograr llegar con un mensaje coherente desde el discurso y la acción y apoyar
los programas que se implementen en las instituciones educativas. De acuerdo a
investigaciones que se han realizado, frecuentemente los programas que comenzaron
con la implementación de la mediación entre pares se encontraron con marcadas
resistencias del resto de la comunidad educativa y que, luego de uno o dos años de
ejecución los mismos han fracasado por falta de apoyo. Al punto fracasó que los
propios alumnos mediadores reclaman el apoyo de los adultos.

Es entendible, y esperable, que aquel que internalice estas técnicas


inevitablemente termine por cuestionarse su propia forma de resolver los conflictos,
por lo que la transmisión de las mismas va más allá de lo conceptual.

Esta propuesta parte de una implementación gradual de estas técnicas, primero


desde la currícula y desde los docentes, para luego extender la experiencia de
mediación entre pares a los alumnos generando los espacios de reflexión acerca de la
forma en que resolvemos nuestros conflictos y, a la luz de estas herramientas lograr
una propuesta superadora.

El plan que se plantea en Chaco a partir de la sanción de la ley 4.711 se basa


en los siguientes principios:

● Se deben difundir las técnicas de Resolución Alternativa de Disputas


(R.A.D), en especial la negociación y la mediación en el ámbito educativo.
● Se debe evaluar la aplicación de las técnicas de Resolución alternativa
de Disputas en el ámbito educativo.
● Se debe promover la gestión de los conflictos entre los distintos actores
institucionales (directivos, docente, alumnos y padres) a través de las técnicas de
Resolución Alternativa de Disputas.
● Se debe implementar gradualmente en las Instituciones educativas
programas de Resolución Alternativa de Disputas entre los distintos actores de la
comunidad (directivos, docente, alumnos y padres).
● Rescatar y revalorizar los recursos humanos y materiales que posee el
sistema.
● Se debe rescatar y revalorizar la interdisciplina como herramienta para
un mejor abordaje del conflicto.
● Se deben alentar la Inclusión de las técnicas de Resolución Alternativa
de Disputas en los planes de estudios de los profesorados. De esta forma los futuros
docentes conocerán y estarán capacitados para la formación de alumnos mediadores.

Para llevar a cabo del programa, se plantean 3 ejes sobre los cuales se debe
implementar, estos son:

❖ PRIMER EJE: DIFUSIÓN EN LAS INSTITUCIONES:

En el primer eje se intenta dar a conocer en las instituciones educativas los


fundamentos de la negociación y la mediación, reflexionar acerca de los conflictos,
cómo abordarlos, reconocer el conflicto como parte de la vida institucional (y como ya
se ha dicho, de la vida misma) y de la mediación como una co-construcción y los
aportes de estos procedimientos a la práctica diaria. Además de analizar la manera en
que los fundamentos de estas técnicas pueden ser trabajados desde los contenidos
que actualmente existen dentro del diseño curricular. En caso de ser necesario, o de
utilidad, es posible trabajar en profundizar las mismas para que, eventualmente, se
diseñe un programa de gestión de conflictos que abarque a todos los actores
institucionales, revalorizando los conocimientos y recursos que tiene el sistema.

❖ SEGUNDO EJE: IMPLEMENTACIÓN DE LA MEDIACIÓN EN EL TRAMITE DE


LA INFORMACIÓN SUMARIA Y SUMARIO ADMINISTRATIVO

Actualmente se encuentra en estudio la elaboración del correspondiente


instrumento legal (decreto) que reglamente una instancia de mediación voluntaria (tal
cual está previsto dentro de la ley) en los casos en que no se encuentra afectado el
orden público.

❖ TERCER EJE: IMPLEMENTACIÓN EN LOS PLANES DE ESTUDIO DE LOS


PROFESORADOS

Para la implementación del plan se ha formado un interdisciplinario donde se


invitará en una primera etapa a quienes se quieran sumar para actuar de agentes
multiplicadores (capacitadores de alumnos mediadores) y, si ya cuentan con la
formación específica en mediación puedan intervenir como mediadores en los casos
en que se lo requieran, cuando se encuentre reglamentado este aspecto de la ley.

Es importante remarcar que:

1) La implementación de un programa R.A.D. (Resolución Alternativa de


Disputas) debe responder a una necesidad de las instituciones y debe elaborarse de
acuerdo con las características de cada lugar. Ya que cada institución es diferente con
sus características propias y únicas.

2) La implementación de este programa no se agota en “enseñar” negociación


y mediación, sino que conlleva un cambio de paradigmas tanto en la visión y gestión
de conflicto como en un fuerte compromiso con la educación en valores y la educación
para la paz.

3) La implementación del programa debe estar precedido de un trabajo de toma


de consciencia del conflicto entre los distintos actores institucionales (directivos,
docente, alumnos y padres), particularmente en los docentes quienes serán el sostén
del mismo y en quienes los alumnos se verán “reflejados”.

4) Los actores institucionales (directivos, docente, alumnos y padres) tienen un


rol esencial en el diseño e implementación de un programa institucional que sea
duradero y sustentable.

Para concluir la unidad, en las palabras de Telma Barreiro (1998) nadie puede
enseñar un valor si no adhiere a él. Un docente siempre transmite valores, sobre todo
por irradiación, esto es inevitable. El docente va irradiando con sus actitudes, un fuerte
mensaje en valores, y con ello va generando, a veces inadvertidamente un
determinado clima grupal.

Para ampliar el conocimiento sobre lo que se viene trabajando, se sugiere


la lectura del siguiente artículo.

http://ridaa.unicen.edu.ar/xmlui/bitstream/handle/123456789/517/10441.pdf?sequence
=1&isAllowed=y

ACTIVIDADES DE REFLEXIÓN Y AMPLIACIÓN

1. Complete el siguiente crucigrama.

1- Necesario para lograr un trabajo eficiente del grupo. Su objetivo es mejorar y aclarar
la efectividad de sus integrantes con sus aportes individuales para con el esfuerzo
grupal.
2- Debe existir para poder implementar el programa de mediación en la escuela.
3- Indispensable en todo proceso de mediación. Facilita que las partes involucradas
puedan entablar un diálogo sincero sin la necesidad de encubrir aspectos que podrían
tornar ser perjudiciales para la gestión del caso en cuestión.
4- Para que ella exista debe estar constituida la percepción por parte del grupo de
alumnos de que todos se encuentran vinculados de modo tal que ninguno puede tener
éxito, si no tienen éxito todos.
5- Son preferibles los verbales antes que los escritos. Por la confidencialidad se trata
de evitar realizarlos por escrito.
6- No se trata de un proceso que implica sencillamente sentar a los alumnos y decirles
que deben ayudarse entre sí. Se deben brindar ciertas condiciones que permitan que
los esfuerzos cooperativos sean más productivos que los competitivos y los
individualistas.
7- Se brinda la posibilidad de revisar, evaluar la práctica y constituir un espacio
permanente de socialización de experiencias y profundización de los aprendizajes.
8- En ellos el interés no pasa por ganar o perder, sino en una participación que implica
que todos los jugadores sean capaces de reunir y de combinar sus habilidades en pos
de un objetivo común.
9- Se dice eso del programa ya que es llevado a cabo por la propia comunidad
educativa.

RESPUESTAS: 1. PROCESAMIENTO GRUPAL| 2. VOLUNTARIEDAD| 3.


CONFIDENCIALIDAD| 4. INTERDEPENDENCIA| 5. ACUERDOS| 6.
APRENDIZAJE COOPERATIVO| 7. SUPERVISIÓN DE MEDIADORES| 8.
JUEGOS COOPERATIVOS| 9. AUTOGESTIÓN

2. Elaborar un breve texto utilizando los conceptos que conforman las palabras
del crucigrama.

3. Ahora que conoce todo el proceso de mediación. Comente en el aula virtual


con el resto de los participantes alguna situación experimentada en el aula y
explicitar paso a paso cómo podría resolverse utilizando la mediación escolar.

AUTOEVALUACIÓN

1. ¿Por qué es importante crear comunidad en la escuela?

2. ¿Qué es el juego cooperativo?

3. Definir el aprendizaje cooperativo.

4. Mencionar los elementos que componen el aprendizaje cooperativo.

5. ¿Cuál es la definición de "mediación"?


6. Explicitar brevemente en qué consta el programa de mediadores entre pares.

7. Explicar 3 características de la mediación entre pares.

EVALUACIÓN PARCIAL

A. Estos son tres estilos diferentes de abordar el conflicto y actuar en la


negociación, así como las actitudes y conductas probables asociadas a cada
uno de ellos. Unir la letra (A, B o C) con el número (1,2 o 3) que corresponda.
RESPUESTAS: A-3, B-1, C-2

B. A continuación encontrarán una viñeta con tres finales posibles. Cada uno de
ellos refleja uno de los modos o estilos de abordar el conflicto y actuar en la
negociación. Escriban, sobre la línea punteada, a cuál de ellos corresponde cada
final.

RESPUESTAS: FINAL 1 negar o evitar | FINAL 2 confrontar agresivamente |


FINAL 3 tratar de resolver la situación

VIÑETA

Ana y María son amigas desde hace mucho tiempo. Salen juntas, se cuentan sus
cosas, se prestan ropa... Ana le prestó a María, unas semanas atrás, dos de sus
revistas de historietas. Hace un par de días, María le prestó a Ana una cadenita de
fantasía y, no sabe cómo, Ana la rompió. Ayer Ana le pidió a María las revistas porque
su hermano mayor quería usar algunas de las historietas para un trabajo de Lengua.
Esta mañana, María le trajo una de las revistas y le dijo que no encontraba la otra.

Final 1

M: - ¡Hola! Te traje una de las revistas. La otra... no la encuentro.

A: - Ahh... pero… bueno...

M: ¿Vamos a andar en bici esta tarde?

A: - Mmhh… no, tengo cosas que hacer.

M: - ¿Te pasa algo?

A: - No, nada.

………………………………………………………

Final 2

M: - ¡Hola! Te traje una de las revistas. La otra... no la encuentro.

A: - ¿Qué, perdiste una sola? ¿Y si es la que mi hermano necesita? Claro… ¡no


perdés la cabeza porque la tenés pegada al cuerpo, que si no! No se te puede prestar
nada... y, además, creo que me estás mintiendo; seguro que la revista te la quedaste
vos.

M: - ¿Quién te creés que sos para decirme mentirosa? ¡Vos rompiste mi cadenita y te
quedaste tan tranquila! Sos una descuidada. Sólo te importan tus cosas. ¡¡Soy yo la
que no te presta nada más de ahora en adelante!!

A: - ¡No quiero seguir hablando con vos!

M: - ¡Qué suerte, porque yo no quiero ni verte la cara!

……………………………………………………….

Final 3

M: - ¡Hola! Te traje una de las revistas. La otra... no la encuentro.

A: - ¡Uyyy! ¿Y si es la que mi hermano necesita? ¿Qué te pasó?

M: - Me las llevé a la plaza el otro día y las estuve leyendo. Creí que había guardado
las dos, pero cuando en casa me fijé sólo tenía ésta...
A: - La verdad que me preocupa, no quiero tener una historia con mi hermano... Y
además eran mis revistas favoritas...

M: - Bueno, ya sé lo que sentís. Algo así me pasó a mí con lo de la cadenita...

A: - Parece que no somos muy cuidadosas, ¿no?

M: - Quizás no deberíamos prestarnos más cosas...

A: - No, hay que cuidarlas mejor… y devolverlas en seguida y... ¿Cómo puedo hacer
con mi hermano?

M: - Mmh, mirá, mi primo tiene todas las revistas que salieron en esa colección.
Quizás le puedo pedir ésa y se la presto a tu hermano para que haga el trabajo, que
fotocopie las historietas que necesite usar...

A: - O podríamos ir a un puesto de revistas viejas y ver si la conseguimos. A lo mejor


es más barato que fotocopiar.

M: - Bueno, vayamos esta tarde. Después, si querés, podemos ir a andar en bici.

A: - Está bien.

……………………………………………………….

BIBLIOGRAFÍA OBLIGATORIA

− Johnson, D. W., Johnson, R. T.-, Holubec, E.J.(1999) El aprendizaje cooperativo en


el aula. Editorial Paidós, Buenos Aires. Recuperado en:
https://www.guao.org/sites/default/files/biblioteca/El%20aprendizaje%20cooperativo
%20en%20el%20aula.pdf
− Pere Pujolàs, M., (2003) El aprendizaje cooperativo: algunas ideas prácticas.
Universidad de Vic. Recuperado en:
https://www.orientacionandujar.es/wp-content/uploads/2014/07/El_aprendizaje_coo
perativo_Algunas_ideas_pra%CC%81cticas.pdf
− Rodríguez, D. M. (2014) La mediación escolar: claves de interpretación desde una
mirada políticoeducativa. I ENCUENTRO INTERNACIONAL DE EDUCACIÓN.
Espacios de investigación y divulgación. Facultad de Ciencias Humanas –
UNCPBA, Tandil – Argentina. Recuperado en:
https://www.ridaa.unicen.edu.ar/xmlui/bitstream/handle/123456789/517/10441.pdf?
sequence=1&isAllowed=y
BIBLIOGRAFÍA OPTATIVA

− Barreiro, T. (1998) ¿De qué valores puede hacerse cargo la escuela? Ensayos y
Experiencias vol. 22. Año. 4 Bs.As.
− Slavin, R. (1999) Aprendizaje Cooperativo. Teoría, investigación y práctica.
Editorial Aique, Buenos Aires. Recuperado de:
https://s3.amazonaws.com/academia.edu.documents/54112194/slavin-el-aprendizaje-coop
erativo.pdf?response-content-disposition=inline%3B%20filename%3DSlavin_el_ap
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