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“TIQUIPAYA”
PRACTICA Nº 3
ANZALDO
FECHA: 04/12/12
COCHABAMBA – BOLIVIA
PROYECTO DE ANZALDO
Sistemas solares para generar energía se extienden en Bolivia
Aprovechando su bajo costo y rendimiento amigable con el medio ambiente, cada año
que pasa son más las personas, familias e instituciones que instalan sistemas solares de
generación de energía con paneles fotovoltaicos para la generación de energía eléctrica
y termo solares para calentar agua de calefones, de acuerdo con datos de la Asociación
Boliviana de Energía Renovable.
En los últimos tres años fueron instalados alrededor de 9 mil sistemas fotovoltaicos en
todo el país (un promedio de 3.000 equipos al año), preferentemente en hogares
rurales, zonas aisladas y áreas alejadas de la red eléctrica, indicó el experto en energías
alternativas y renovables Miguel Fernández.
En el caso de Cochabamba dijo que existen algo más de 4.500 sistemas fotovoltaicos
instalados en diferentes municipios rurales, en escuelas y postas sanitarias que no
tienen acceso a electricidad.
Para este año se tiene previsto instalar 1.600 equipos en varias comunidades rurales.
Un sistema fotovoltaico convierte los rayos del sol en electricidad que puede ser
utilizada directamente (12 voltios) o almacenada en baterías para uso posterior. Este
sistema puede generar electricidad en 220 voltios, pero aún no es aplicable debido a
que no existe un marco legal para esto.
Calefones
Por otra parte, la adquisición e instalación de paneles solares destinados a calentar agua
para calefones en Cochabamba se incrementó en un 20 por ciento (de 310 sistemas en
2010 a 365 en 2011) principalmente en las ciudades donde los requerimientos de
hoteles, piscinas, hospitales y centros de acogida son grandes.
Un sistema termo solar tiene una vida útil de hasta 20 años. Un equipo con capacidad
de calentar 200 litros de agua para una familia de cinco miembros tiene un costo
aproximado de 1.500 dólares, que puede pagarse ahorrando factura eléctrica en cuatro
a cinco años.
El gerente general de la empresa Sico Sol, Rodolfo Astete, indicó que “la principal
ventaja de un termo solar es que no existe riesgo de contaminar el medio ambiente por
el uso de electricidad, gas u otra fuente energética convencional”.
Los calefones solares y los sistemas fotovoltaicos son fabricados en casi todo el mundo
y Bolivia no podía ser la excepción, debido a que muchas empresas, como es el caso
de Sico Sol —pionera en Cochabamba— ya vienen fabricando y utilizando esta
tecnología desde hace más de 30 años, con excepción de los paneles fotovoltaicos que
son importados.
Se estima que la demanda por este tipo de sistemas fotovoltaicos para electrificación
rural bordea los 200.000 equipos para similar número de familiares rurales en todo el
país, según estudios realizados por el proyecto El Sol.
La Energía Solar Térmica es la que aprovecha la luz del sol para convertirla en
calor que será empleado en diferentes usos. La forma más conocida de Energía
Solar Térmica, en nuestro medio, son los famosos “calefones solares” que captan
los rayos luminosos dentro los captadores solares para calentar agua que luego
es utilizada en las duchas de las casas, descartando de esta forma el uso de
energía eléctrica para este mismo fin. A este tipo de aplicaciones de energía del
sol se le denomina Agua Caliente Sanitaria (ACS) y, a partir de la misma, existen
diferentes variaciones y aplicaciones casi desconocidas en nuestro medio pero
ampliamente conocidas a nivel mundial; entre ellas, tenemos la utilización de esta
energía para calefacción o generación de frio, calefacción de piscinas, agua
caliente para industrias, etc.
Dentro de la energía solar térmica, también existe otra aplicación que en los
últimos años está cobrando importancia: Es la energía termosolar que consiste en
calentar un fluido (por ejemplo, aceite) en una tubería; esta tubería conduce el
fluido caliente a un intercambiador de calor, donde cede calor al agua u otro fluido
hasta convertirlo en vapor, que es conducido hasta una turbina donde, al girar
ésta, se genera energía eléctrica. En pocas palabras, la energía termosolar
convierte la luz del sol en calor y, posteriormente, en energía eléctrica.
Es la otra forma de energía aprovechable del sol, que genera energía eléctrica
directamente de los rayos luminosos, gracias el efecto fotovoltaico que altera el
campo eléctrico existente entre dos capas de semiconductores, produciendo
corriente continua. Esta generación de energía ocurre dentro de los paneles
solares fotovoltaicos cuyos tamaños, formas y potencias son diversas en el
mercado.
Los dos primeros tipos de células fotovoltaicas se generan creando una barra de
silicio, monocristalino o policristalino, que después es cortada en finas láminas
para formarlas. Mientras tanto, el silicio amorfo se aplica directamente a
determinadas superficies que pueden, incluso, ser flexibles.
Los paneles solares son dispositivos que aprovechan la energía que nos llega a la tierra
en forma de radiación solar, el componente principal de los paneles solares son las
células de siclillo, las células de silicio es el componente base de los paneles solares.
Haciendo una gran división podemos decir que tenemos dos clases distintas de paneles
solares dependiendo del uso que le queramos dar principalmente, los paneles solares
para el calentamiento del agua generalmente para uso doméstico o colectores solares,
estos paneles solares son los que podemos ver principalmente en los tejados de
nuestras casas y edificios, a través de un circuito cerrado calientan agua que es
almacenada en un depósito para su posterior uso doméstico. A partir de Enero de 2007
la instalación de estos colectores solares será de uso obligatorio en España para todos
los edificios de nueva construcción, esto dará un impulso de una magnitud enorme al
mercado de los paneles solares en España
La otra parte de la división lo tenemos en los paneles solares fotovoltaicos estos
paneles están destinado a la producción de energía solar a partir de las células de
silicio, su uso principal se da para instalaciones aisladas a la red, en las cuales las
llegada de la red eléctrica general se hace complicada o imposible, un uso que se está
haciendo de forma muy masiva de los paneles solares son las plantas solares dedicados
a la producción eléctrica de forma fotovoltaica.
Aunque cada celda solar provee una cantidad relativamente pequeña de energía,
muchas de estas repartidas en un área grande (formando el panel solar) pueden proveer
suficiente energía como para ser útiles. Estas células se conectan entre sí como un
circuito en serie para así aumentar la tensión de salida de la electricidad, al mismo
tiempo varias redes de circuito paralelo se conectan para aumentar la capacidad de
producción eléctrica que podrá proporcionar el panel. Para obtener la mayor cantidad
de energía las celdas solares deben apuntar directamente al sol.
En 2005 el problema más importante con los paneles fotovoltaicos era el coste, que ha
estado bajando hasta 3 o 4 dólares por vatio. El precio del silicio usado para la mayor
parte de los paneles ahora está tendiendo a subir. Esto ha hecho que los fabricantes
comiencen a utilizar otros materiales y paneles de silicio más delgados para bajar los
costes de producción. Debido a economías de escala, los paneles solares se hacen
menos costosos según se usen y fabriquen más. A medida que se aumenta la
producción los precios continuarán bajando en los próximos años.
Uno de los principales usos conocidos es para el calentamiento del agua, en este los
paneles tienen una placa receptora y tubos por los que circula líquido adheridos a ésta.
El receptor (generalmente recubierto con una capa selectiva oscura) asegura la
transformación de radiación solar en calor, mientras que el líquido que circula por los
tubos transporta el calor hacia donde puede ser utilizado o almacenado. El líquido
calentado es bombeado hacia un
aparto intercambiador de energía
(una bobina dentro del
compartimento de almacenado o un
aparato externo) donde deja el calor
y luego circula de vuelta hacia el
panel para ser recalentado.
Teoría y Construcción
Silicio cristalino y Arseniuro de galio son la elección típica de materiales para fabricar
las celdas solares. Los cristales de Arseniuro de galio son creados especialmente para
uso fotovoltaico, mientras que los cristales de Silicio están disponibles en lingotes
estándar más baratos producidos principalmente para el consumo de la industria
microelectrónica. El Silicio policristalino tiene una menor eficacia de conversión pero
también menor coste por lo que al final su rentabilidad se justifica.
Cuando es expuesto a luz solar directa, una celda de Silicio de 6cm de diámetro puede
producir una corriente de alrededor 0,5 amperios a 0,5 voltios (dependiendo del brillo
solar y la eficacia de la celda).
Los lingotes cristalinos son cortados en discos finos como una oblea, pulidos para
eliminar posibles daños causados por el corte. Se introducen dopantes (impurezas
añadidas para modificar las propiedades conductoras) dentro de las obleas, y se
depositan conductores metálicos en cada superficie: una fina rejilla en el lado donde da
la luz solar y usualmente una hoja plana en el otro. Los paneles solares son construidos
con estas celdas cortadas en forma apropiada. Para protegerlos de daños en la
superficie frontal causados por radiación o por el mismo manejo de éstos se los enlaza
en una cubierta de vidrio y se cimentan sobre un sustrato (el cual puede ser un panel
rígido o una manta blanda). Se realizan conexiones eléctricas en serie-paralelo para
determinar el voltaje de salida total. La cimentación y el sustrato deben ser conductores
térmicos, ya que las celdas se calientan al absorber la energía infrarroja que no es
convertida en electricidad. Debido a que el calentamiento de las celdas reduce la
eficacia de operación es deseable minimizarlo. Los ensamblajes resultantes son
llamados paneles solares o grupos solares.
Los sistemas fotovoltaicos autónomos más habituales (Fig. 1) son de poca potencia,
habitualmente de entre 3 y 10 Kwp pero también nos encontramos casos muy rentables como
son el bombeo de agua, alimentación de equipos de medida, de telecomunicaciones,
iluminación y señalización en lugares aislados etc.
Los pasos a seguir siempre para dimensionar el sistema fotovoltaico autónomo son
siempre:
1- Estimación del consumo. Aquí siempre es fundamental los datos aportados por el
consumidor, y deben ser siempre lo más realistas posibles para evitar desviaciones en
el dimensionamiento. Si la instalación se realizara para una vivienda de uso diario todo
el año, se escogerá el valor medio de todo el año. Si la instalación se realizara para el
uso ocasional, por ejemplo en verano, hay que escoger los valores de los meses de
verano.
2-
Datos del lugar donde se realizará la instalación para saber la irradiación de la que
dispondremos.
Aquí observamos que un compañero su subio a contar los paneles solares que eran en
total 10 paneles solares instalados en la comunidad de anzaldo
Aquí se ve la potencia del panel solar