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UNIVERSIDAD PRIVADA DEL VALLE

“TIQUIPAYA”

PRACTICA Nº 3
ANZALDO

NOMBRES: Jhon Gary Juarez M.


Daniel Claros C.
Rodrigo Olivera C.
Deyvis Espinoza C.

CARRERA: Ing. Petróleo, Gas y


Energía

MATERIA: Energia Solar

DOCENTE: Ing. Soliz

FECHA: 04/12/12
COCHABAMBA – BOLIVIA
PROYECTO DE ANZALDO
Sistemas solares para generar energía se extienden en Bolivia

Aprovechando su bajo costo y rendimiento amigable con el medio ambiente, cada año
que pasa son más las personas, familias e instituciones que instalan sistemas solares de
generación de energía con paneles fotovoltaicos para la generación de energía eléctrica
y termo solares para calentar agua de calefones, de acuerdo con datos de la Asociación
Boliviana de Energía Renovable.

En los últimos tres años fueron instalados alrededor de 9 mil sistemas fotovoltaicos en
todo el país (un promedio de 3.000 equipos al año), preferentemente en hogares
rurales, zonas aisladas y áreas alejadas de la red eléctrica, indicó el experto en energías
alternativas y renovables Miguel Fernández.

En el caso de Cochabamba dijo que existen algo más de 4.500 sistemas fotovoltaicos
instalados en diferentes municipios rurales, en escuelas y postas sanitarias que no
tienen acceso a electricidad. 

Para este año se tiene previsto instalar 1.600 equipos en varias comunidades rurales.

Un sistema fotovoltaico convierte los rayos del sol en electricidad que puede ser
utilizada directamente (12 voltios) o almacenada en baterías para uso posterior. Este
sistema puede generar electricidad en 220 voltios, pero aún no es aplicable debido a
que no existe un marco legal para esto.

Los equipos de un sistema fotovoltaico de 50 Wp (vatio pico) de potencia, con una


batería de 100 amperio/hora (Ah), regulador de carga, tres lámparas, cargador de
celular, y demás accesorios, puede costar entre 700 y 750 dólares.

 
Calefones

Por otra parte, la adquisición e instalación de paneles solares destinados a calentar agua
para calefones en Cochabamba se incrementó en un 20 por ciento (de 310 sistemas en
2010 a 365 en 2011) principalmente en las ciudades donde los requerimientos de
hoteles, piscinas, hospitales y centros de acogida son grandes.

Un sistema termo solar tiene una vida útil de hasta 20 años. Un equipo con capacidad
de calentar 200 litros de agua para una familia de cinco miembros tiene un costo
aproximado de 1.500 dólares, que puede pagarse ahorrando factura eléctrica en cuatro
a cinco años.

El gerente general de la empresa Sico Sol, Rodolfo Astete, indicó que “la principal
ventaja de un termo solar es que no existe riesgo de contaminar el medio ambiente por
el uso de electricidad, gas u otra fuente energética convencional”.

Considerando que en el país alrededor de 3 millones de personas (medio millón de


familias) no cuentan con el servicio de energía eléctrica, Astete dijo que la instalación
de aproximadamente 10.000 sistemas, entre termo solares y fotovoltaicos, previstos
para los siguientes cinco años resulta mínima.

Los calefones solares y los sistemas fotovoltaicos son fabricados en casi todo el mundo
y Bolivia no podía ser la excepción, debido a que  muchas empresas, como es el caso
de Sico Sol —pionera en Cochabamba— ya vienen fabricando y utilizando esta
tecnología desde hace más de 30 años, con excepción de los paneles fotovoltaicos que
son importados.

El especialista Miguel Fernández explica que el resto de los equipos, reguladores


electrónicos, lámparas, cables, baterías y otros, son de fabricación local. Bolivia
exporta equipos electrónicos para sistemas fotovoltaicos y también baterías solares a
varios países.

1.600 SISTEMAS FOTOVOLTAICOS

En la gestión 2009-2010, la Gobernación de Cochabamba logró instalar 1.156 módulos


fotovoltaicos en varias regiones.

Fueron beneficiados los municipios de Tacopaya, Tapacarí, Tiquipaya y Anzaldo,


como parte de la primera fase del convenio de electrificación rural suscrito con el
Ministerio de Hidrocarburos y Energía.

Actualmente la Gobernación realiza las gestiones necesarias para la instalación, esta


vez de 1.600 sistemas fotovoltaicos en las áreas rurales del departamento donde no
llega el servicio de energía eléctrica.
OFERTAN 7 MIL EQUIPOS ESTE AÑO

Este año el proyecto gubernamental de Electrificación Rural Fotovoltaica estima


instalar alrededor de 7.000 sistemas generadores de energía eléctrica vía paneles
solares en todo el país: 2.200 en La Paz, unos 1.000 en Potosí, 1.600 en Cochabamba y
2.200 en Chuquisaca.

Se estima que la demanda por este tipo de sistemas fotovoltaicos para electrificación
rural bordea los 200.000 equipos para similar número de familiares rurales en todo el
país, según estudios realizados por el proyecto El Sol.

CUAL ES LA FINALIDAD DE 6 PANELES Y PARA QUE SIRVEN

LA ENERGÍA SOLAR Y SU IMPORTANCIA

En la actualidad, debido a los cambios climáticos y desastres naturales


producidos por el incremento de la emisión de gases de efecto invernadero (GEI)
a la atmósfera, la conciencia medioambiental y el uso de Energías Renovables
(EERR) están experimentando un crecimiento necesario e inminente. Entre estas
EERR, una de las más importantes es la energía solar.

Es ampliamente conocido que el Sol es la fuente de vida en nuestro planeta; sin


los rayos luminosos provenientes del Sol, no existirían las condiciones adecuadas
para el sustento de nuestras vidas. Desde la antigüedad, el hombre aprendió a
utilizar el calor y la luz solar en beneficio suyo; esto fue motivo de que el Sol sea
adorado y considerado como un Dios (por ejemplo, Inti en la cultura andina, Ra en
la cultura egipcia o Helios en la cultura griega).

Con el avance de la tecnología, los beneficios que nos otorga “gratuitamente” el


sol, han ido en crecimiento. Desde el siglo pasado, vemos a nuestro planeta
rodeado de satélites, utilizados para las telecomunicaciones mundiales, cuya
energía empleada es la energía solar fotovoltaica, con esos inmensos paneles
solares que parecen “alas”.

Además, los datos de irradiación solar mundial indican que si se aprovechara de


forma eficiente toda la energía proveniente del sol, se cubrirían todas nuestras
necesidades energéticas de sobremanera y no se necesitaría ninguna otra fuente
de energía. Este dato fue el inicio para que -a nivel mundial- la energía solar sea
motivo de investigación y
desarrollo de proyectos, dando
como resultado en la actualidad
dos formas básicas de energía
proveniente del sol: Energía Solar
térmica y Energía Solar
Fotovoltaica.
ENERGÍA SOLAR TÉRMICA

La Energía Solar Térmica es la que aprovecha la luz del sol para convertirla en
calor que será empleado en diferentes usos. La forma más conocida de Energía
Solar Térmica, en nuestro medio, son los famosos “calefones solares” que captan
los rayos luminosos dentro los captadores solares para calentar agua que luego
es utilizada en las duchas de las casas, descartando de esta forma el uso de
energía eléctrica para este mismo fin. A este tipo de aplicaciones de energía del
sol se le denomina Agua Caliente Sanitaria (ACS) y, a partir de la misma, existen
diferentes variaciones y aplicaciones casi desconocidas en nuestro medio pero
ampliamente conocidas a nivel mundial; entre ellas, tenemos la utilización de esta
energía para calefacción o generación de frio, calefacción de piscinas, agua
caliente para industrias, etc. 

El principio de funcionamiento para aplicaciones de ACS es sencillo: Imaginemos


una placa expuesta al sol, se calienta; pero si además esta placa es negra, la
energía radiante del sol es absorbida en mayor medida. Cuando se calienta la
placa negra, aumenta su temperatura con lo cual empieza a perder calor por los
distintos mecanismos: por Conducción a través de los soportes que lo sujetan, por
Convección a través del aire que le rodea y por Radiación. Al colocar un vidrio
entre la placa de absorción y el sol, ocurre que, como el vidrio es transparente a la
radiación solar pero opaco a la radiación infrarroja, no deja pasar la radiación de
mayor longitud de onda que emite la placa al calentarse. De esta forma se
produce una “trampa energética de radiaciones” que impide que la energía
radiante que ha atravesado el vidrio vuelva a salir. Esta trampa constituye el
denominado Efecto Invernadero. Si a la placa se adhiere un serpentín o un
circuito de tubos por la que se pueda circular un fluido, se habrá conseguido que
el fluido aumente su temperatura al circular por la placa, con lo que se estará
evacuando la energía térmica de la placa. El fluido caliente se podrá conducir a
través de un circuito hidráulico hasta donde se quiera. Si todo el conjunto anterior
se encierra en una caja para sujetar todos los componentes y evitar que se
deterioren por los agentes exteriores, se habrá obtenido el captador solar plano.

Dentro de la energía solar térmica, también existe otra aplicación que en los
últimos años está cobrando importancia: Es la energía termosolar que consiste en
calentar un fluido (por ejemplo, aceite) en una tubería; esta tubería conduce el
fluido caliente a un intercambiador de calor, donde cede calor al agua u otro fluido
hasta convertirlo en vapor, que es conducido hasta una turbina donde, al girar
ésta, se genera energía eléctrica. En pocas palabras, la energía termosolar
convierte la luz del sol en calor y, posteriormente, en energía eléctrica.

Existen diferentes métodos para aprovechar la energía termosolar; los más


conocidos actualidad son:

Concentradores lineales: Concentradores de foco lineal con seguimiento en un


solo eje,
Concentradores puntuales: Consisten en un campo de helióstatos que siguen la
posición del sol en todo momento y orientan el rayo reflejado hacia el foco
colocado en la parte superior de una torre,
Discos: Pequeñas unidades independientes con reflector parabólico
habitualmente conectado a un motor Stirling situado en el foco,
Torre solar de aire ascendente: Consiste en una chimenea que -durante el día-
es calentada por la energía solar, la cual -a su vez- calienta el aire que hay dentro
de ella, creando una corriente de aire ascendente dentro de la torre.

ENERGÍA SOLAR FOTOVOLTAICA

Es la otra forma de energía aprovechable del sol, que genera energía eléctrica
directamente de los rayos luminosos, gracias el efecto fotovoltaico que altera el
campo eléctrico existente entre dos capas de semiconductores, produciendo
corriente continua. Esta generación de energía ocurre dentro de los paneles
solares fotovoltaicos cuyos tamaños, formas y potencias son diversas en el
mercado.

Los paneles solares fotovoltaicos pueden estar hechos de diferentes materiales


pero el silicio es el más utilizado. Se usa este material (arena) porque es muy
abundante, lo cual ayuda a que el precio de los paneles no sea más elevado. Así,
el silicio usado para construir las células fotovoltaicas de los paneles solares
puede ser de tres formas: Monocristalino, Policristalino y Amorfo.

Los dos primeros tipos de células fotovoltaicas se generan creando una barra de
silicio, monocristalino o policristalino, que después es cortada en finas láminas
para formarlas. Mientras tanto, el silicio amorfo se aplica directamente a
determinadas superficies que pueden, incluso, ser flexibles.

Con el avance de las investigaciones en cuanto a paneles solares, actualmente se


encuentran en desarrollo los módulos CIGS de película delgada (thin film), que no
están hechos en base a células de silicio convencionales, sino que se basan en
micro estructuras CIGS (Cobre, Indio, Galio, Selenio) incrustadas en soportes
flexibles y ligeros, que permiten multitud de usos: ventanas, celulares,
computadoras portátiles, autos, etc. Por otra parte, se tiene las Películas
Orgánicas Fotovoltaicas (OPV), que se fabrican a partir de polímeros orgánicos
que tienen la propiedad de reaccionar a la luz solar; las OPV pueden imprimirse o
pintarse sobre superficies, metálicas como las paredes exteriores de un edificio o
un tejado.

ENERGÍA SOLAR EN BOLIVIA

En nuestro país, existen pocas empresas dedicadas a la energía solar térmica; en


el estudio denominado: “Desarrollo del mercado para productos térmicos solares
en Bolivia occidental/Altiplano” se menciona que el crecimiento de la cantidad de
instalaciones de este tipo de energía es de 500 instalaciones al año en todo el
país. Este crecimiento, evidentemente es demasiado lento, pese a que Bolivia ya
cuenta con su mapa de irradiación solar donde se ve que el potencial es favorable
en comparación con otros países, los cuales –irónicamente- tienen menos
irradiación solar pero la aprovechan más.
En cuanto a la energía fotovoltaica, se ve en las noticias que -poco a poco- se va
abriendo campo en nuestro medio, principalmente en las comunidades alejadas
donde la red eléctrica no llega; existen proyectos, ya desarrollados o en ejecución,
que consisten en instalar paneles fotovoltaicos que generen electricidad para ser
almacenada en acumuladores o baterías; esta electricidad es utilizada en las
noches para iluminación o cualquier otro beneficio que da la energía.

En la siguiente gráfica, se muestra una estimación de la cantidad de instalaciones


solares fotovoltaicas realizadas cada año en nuestro país; se ve que la cantidad
de instalaciones mantiene un crecimiento a medida que pasa el tiempo y es
previsible que, a finales del año 2010, se hayan ejecutado aproximadamente unas
5000 nuevas instalaciones en Bolivia.

CANTIDAD DE INSTALACIONES SOLARES FOTOVOLTAICAS

Por otro lado, de acuerdo a datos de la ONG Energética, un 83.4% de las


instalaciones solares fotovoltaicas existentes son de uso domiciliario, un 16.3%
son de uso social (postas sanitarias, unidades educativas, iglesias, centros de
adultos, sindicatos) y un 0.3% son de uso productivo (centros de hilado, centros
artesanales, sistemas de bombeo). La mayor cantidad de instalaciones están
ubicadas en los Departamentos de Cochabamba, Potosí y Oruro.

Es importante mencionar que, actualmente, Bolivia no cuenta con normativas y


legislaciones acerca de instalaciones solares. Un ejemplo importante, y necesario
de mencionar, es lo que ocurrió en España que, en actualidad, es uno de los
países líderes en cuanto a energía solar; hace algunos años la cantidad de
instalaciones solares en ese país no era significativa, hasta que el gobierno
español decidió subirse al “tren” de las energías renovables, normando estas
instalaciones, y lo más importante, estableciendo varios sistemas de ayuda e
incentivo económico a las instalaciones solares fotovoltaicas; esto permitió un
gran desarrollo y crecimiento de este tipo de instalaciones; a su vez, se tradujo en
una reducción de sus emisiones de gases de Efecto Invernadero, menor
dependencia de combustibles de origen fósil, generación de empleo y movimiento
económico.
Cabe mencionar, a modo de ejemplo y comparación, que la cantidad de energía
que en promedio llega diariamente a la cuidad de Madrid es de 1565 kWh y a
Cochabamba es de 2021 kWh, es decir, aproximadamente un 30% más.

Para finalizar, resulta inevitable hacer la siguiente reflexión:

Es imprescindible para cada uno subirnos al “tren” de las EERR, en especial al de


la energía solar, o seguir siendo dependientes de fuentes de energías NO
renovables que además de subir de precio cada día más, contaminan el planeta y
ocasionan cambios climáticos perjudiciales para la humanidad y, en especial, para
nuestras futuras generaciones.

LOS 6 PANELES PARA QUE SIRVEN

Los paneles solares son dispositivos que aprovechan la energía que nos llega a la tierra
en forma de radiación solar, el componente principal de los paneles solares son las
células de siclillo, las células de silicio es el componente base de los paneles solares.
 
Haciendo una gran división podemos decir que tenemos dos clases distintas de paneles
solares dependiendo del uso que le queramos dar principalmente, los paneles solares
para el calentamiento del agua generalmente para uso doméstico o colectores solares,
estos paneles solares son los que podemos ver principalmente en los tejados de
nuestras casas y edificios, a través de un circuito cerrado calientan agua que es
almacenada en un depósito para su posterior uso doméstico. A partir de Enero de 2007
la instalación de estos colectores solares será de uso obligatorio en España para todos
los edificios de nueva construcción, esto dará un impulso de una magnitud enorme al
mercado de los paneles solares en España
La otra parte de la división lo tenemos en los paneles solares fotovoltaicos estos
paneles están destinado a la producción de energía solar a partir de las células de
silicio, su uso principal se da para instalaciones aisladas a la red, en las cuales las
llegada de la red eléctrica general se hace complicada o imposible, un uso que se está
haciendo de forma muy masiva de los paneles solares son las plantas solares dedicados
a la producción eléctrica de forma fotovoltaica.

CUAL ES LA FUNCIONALIDAD QUE SE LE DA A UN PANEL SOLAR

Funcionamiento panel solar

Un panel solar es un módulo que aprovecha la energía de la radiación solar.


Normalmente se refiere a los dispositivos para producir agua caliente (usualmente
doméstica) y a los paneles fotovoltaicos utilizados para generar electricidad.
Los paneles fotovoltaicos están formados por numerosas celdas (llamadas células
fotovoltaicas) que captan la radiación luminosa (fotones procedentes de la radiación
solar). Estos fotones impactan sobre la superficie de la célula y allí son absorbidos por
materiales semiconductores, tales como el silicio, golpeando a los electrones
liberándolos de los átomos a los que pertenecían, así los electrones comienzan a
circular por el material produciendo la electricidad en forma de corriente continua a
baja tensión. La estructura de los paneles solares está compuesta, entre otras cosas, por:
un generador solar, un acumulador, un regulador de carga y un inversor (opcional). Los
acumuladores son los que almacenan la energía producida por el generador y nos da la
posibilidad de utilizar dicha energía almacenada en los días en donde existe una
radiación muy bajo o directamente no se hace presente el sol. El regulador de carga,
como su nombre lo indica, se encarga de evitar que se produzcan sobrecargas o
descargas excesivas en el acumulador, si esto ocurriese se producirían daños
irreversibles. Como el tipo corriente eléctrica que proporcionan los paneles solares es
corriente continua, muchas veces se usa un inversor y/o convertidor de potencia para
transformar la corriente continua en corriente alterna, que es la que utilizamos
habitualmente en nuestras casas, trabajos y comercios.

Aunque cada celda solar provee una cantidad relativamente pequeña de energía,
muchas de estas repartidas en un área grande (formando el panel solar) pueden proveer
suficiente energía como para ser útiles. Estas células se conectan entre sí como un
circuito en serie para así aumentar la tensión de salida de la electricidad, al mismo
tiempo varias redes de circuito paralelo se conectan para aumentar la capacidad de
producción eléctrica que podrá proporcionar el panel. Para obtener la mayor cantidad
de energía las celdas solares deben apuntar directamente al sol.
En 2005 el problema más importante con los paneles fotovoltaicos era el coste, que ha
estado bajando hasta 3 o 4 dólares por vatio. El precio del silicio usado para la mayor
parte de los paneles ahora está tendiendo a subir. Esto ha hecho que los fabricantes
comiencen a utilizar otros materiales y paneles de silicio más delgados para bajar los
costes de producción. Debido a economías de escala, los paneles solares se hacen
menos costosos según se usen y fabriquen más. A medida que se aumenta la
producción los precios continuarán bajando en los próximos años.

Uno de los principales usos conocidos es para el calentamiento del agua, en este los
paneles tienen una placa receptora y tubos por los que circula líquido adheridos a ésta.
El receptor (generalmente recubierto con una capa selectiva oscura) asegura la
transformación de radiación solar en calor, mientras que el líquido que circula por los
tubos transporta el calor hacia donde puede ser utilizado o almacenado. El líquido
calentado es bombeado hacia un
aparto intercambiador de energía
(una bobina dentro del
compartimento de almacenado o un
aparato externo) donde deja el calor
y luego circula de vuelta hacia el
panel para ser recalentado.

Teoría y Construcción
 
Silicio cristalino y Arseniuro de galio son la elección típica de materiales para fabricar
las celdas solares. Los cristales de Arseniuro de galio son creados especialmente para
uso fotovoltaico, mientras que los cristales de Silicio están disponibles en lingotes
estándar más baratos producidos principalmente para el consumo de la industria
microelectrónica. El Silicio policristalino tiene una menor eficacia de conversión pero
también menor coste por lo que al final su rentabilidad se justifica.

Cuando es expuesto a luz solar directa, una celda de Silicio de 6cm de diámetro puede
producir una corriente de alrededor 0,5 amperios a 0,5 voltios (dependiendo del brillo
solar y la eficacia de la celda).

Los lingotes cristalinos son cortados en discos finos como una oblea, pulidos para
eliminar posibles daños causados por el corte. Se introducen dopantes (impurezas
añadidas para modificar las propiedades conductoras) dentro de las obleas, y se
depositan conductores metálicos en cada superficie: una fina rejilla en el lado donde da
la luz solar y usualmente una hoja plana en el otro. Los paneles solares son construidos
con estas celdas cortadas en forma apropiada. Para protegerlos de daños en la
superficie frontal causados por radiación o por el mismo manejo de éstos se los enlaza
en una cubierta de vidrio y se cimentan sobre un sustrato (el cual puede ser un panel
rígido o una manta blanda). Se realizan conexiones eléctricas en serie-paralelo para
determinar el voltaje de salida total. La cimentación y el sustrato deben ser conductores
térmicos, ya que las celdas se calientan al absorber la energía infrarroja que no es
convertida en electricidad. Debido a que el calentamiento de las celdas reduce la
eficacia de operación es deseable minimizarlo. Los ensamblajes resultantes son
llamados paneles solares o grupos solares.

 Si un cuarto de los pavimentos y edificios de las ciudades fueran convertidos en


paneles solares, estos proveerían suficiente energía para la ciudad.

PROCESO DE UN SISTEMA FOTOVOLTAICO DE SERIE O PARALELO

Los sistemas fotovoltaicos autónomos más habituales (Fig. 1) son de poca potencia,
habitualmente de entre 3 y 10 Kwp pero también nos encontramos casos muy rentables como
son el bombeo de agua, alimentación de equipos de medida, de telecomunicaciones,
iluminación y señalización en lugares aislados etc.

Los elementos fundamentales de un sistema fotovoltaico aislado

- Módulos Fotovoltaicos: Serán los encargados de la generación eléctrica. Pueden ser


de varios tipos, entre ellos, los más utilizados para este tipo de instalación son los
paneles con tecnología monocristalina y policristalina. Los paneles solares
monocristalinos y policristalinos, con uniones en serie de sus células, rondan los 12-18
voltios para uniones de 36 células y los 24-34 voltios para uniones de 72 células.
Es importante fijarnos siempre en la curva I-V que proporciona cada fabricante en sus
hojas técnicas y en la influencia de la temperatura en la corriente y tensión del módulo
(Fig. 2). El aumento de temperatura hace aumentar ligeramente la corriente y en mayor
medida, disminuir la tensión de salida del módulo.

- Regulador: Se encarga de controlar la carga de las baterías, así como la descarga y


evitar cargas o descargas excesivas. De un modo sencillo, un regulador se puede
entender como un interruptor, cerrado y conectado en serie entre paneles y batería para
el proceso de carga y abierto cuando la batería está totalmente cargada. Las
intensidades máximas de entrada y salida del regulador adecuado para cada aplicación
dependerán de la corriente de máxima que pueda producir el sistema de generación
fotovoltaico para la entrada y la corriente máxima de las cargas para la salida. Para
tener en cuenta los posibles picos de irradiación o los cambios de temperatura, es
recomendable que, a la hora de escoger el regulador, sea aquel con un 15-25% superior
a la corriente de cortocircuito que le puede llegar del sistema de generación
fotovoltaico (Ientrada) o bien, de la que puede consumir la carga del sistema (Isalida).
La elección del regulador será aquel que soporte la mayor de las dos corrientes
calculadas.

- Baterías: Se encargan de acumular la energía eléctrica generada por el sistema de


generación fotovoltaico para poder disponer de ella en las horas del día que no luzca el
sol. Las más recomendadas para este tipo de instalaciones son las estacionarias de
plomo ácido, con vasos de 2V cada uno, que se dispondrán en serie y/o paralelo para
completar los 12, 24 o 48 Vcc que sea adecuado en cada caso. Este tipo de baterías
pueden permanecer largos periodos de tiempo cargadas y soportar descargas profundas
esporádicamente. Para definir el tamaño necesario de las baterías es necesario tener en
cuenta un par de parámetros:

Profundidad de descarga máxima, qué es el nivel máximo de descarga que se le


permite a la batería antes de la desconexión del regulador, para proteger la duración de
la misma. Las profundidades de descarga máximas que se suelen considerar para un
ciclo diario (profundidad de descarga máxima diaria) están en torno al 15-20%. Para el
caso del ciclo estacional, qué es el número máximo de días que podrá una batería estar
descargándose sin recibir los módulos radiación solar suficiente, están en torno a 4-10
días y un profundidad de descarga del 70% aproximadamente.
En instalaciones fotovoltaicas no se buscan descargas agresivas, sino más bien
progresivas, por esta razón las baterías a utilizar suelen ser con descarga de 100 horas
(C100), pues cuanto más intensa es la descarga de una batería menos energía es capaz
de suministrarnos. Además, se suelen especificar con tiempos de descarga de 100 horas
por que al hablar de tiempos de autonomía de 5 o más días la descarga se produciría en,
por ejemplo, 24 x 5 = 120h, y por defecto, se escogen entonces las 100 horas.

- Inversor u Ondulador: Si las cargas que debemos alimentar son a 230Vac,


necesitaremos un equipo que transforme la corriente continua procedente del regulador
en corriente alterna para alimentar las cargas. Esta es la función del inversor. A la hora
de dimensionar el inversor, se tendrá en cuenta la potencia que demanda la suma de
todas las cargas AC en un instante, de este modo se elegirá un inversor cuya potencia
sea un 20% superior a la demandada por las cargas, suponiendo su funcionamiento al
mismo tiempo.

Procedimiento para el cálculo de una instalación fotovoltaica aislada:

En primer lugar se debe introducir un concepto fundamental, el de las “Horas de Sol


Pico” o HPS [horas].  Se puede definir como el número de horas en que disponemos de
una hipotética irradiación solar constante de 1000 W/m2. Es decir, una hora solar pico
“HPS” equivale a 1Kwh/m2 o, lo que es lo mismo, 3.6 MJ/m2. Dicho en otras
palabras, es un modo de contabilizar la energía recibida del sol agrupándola en
paquetes, siendo cada “paquete” de 1 hora recibiendo 1000 watts/m2.

En este punto, hay que hacer un apunte importante:

- Irradiancia: Es la magnitud que describe la radiación o intensidad de iluminación


solar que llega hasta nosotros medida como una potencia instantánea por unidad de
superficie, W/m2 o unidades equivalentes.

- Irradiación: Es la cantidad de irradiancia recibida en un lapso de tiempo


determinado, es decir, la potencia recibida por unidad de tiempo y por unidad de
superficie. Se suele medir en Wh/m2 o, en caso de un día, en Wh/m2/día o unidades
equivalentes.

Para calcular entonces el valor de HPS se debe dividir el valor de la irradiación


incidente entre el valor de la potencia de irradiancia en condiciones estándar de medida
(STC), pues es en esas condiciones donde se cumplen las características eléctricas de
los módulos fotovoltaicos. Ese valor de irradiancia en condiciones estándar de medida
es de 1000 watts/m2. Es decir, si se dispone de los datos de irradiación solar de un
determinado día y se divide entre 1000, se obtienen las HSP. Por ejemplo, si tenemos
una irradiación de 3.800 Wh/m2, para pasarla a HSP, se divide entre 1.000W/m2, con
lo que obtenemos 3.8 HPS.

Los pasos a seguir siempre para dimensionar el sistema fotovoltaico autónomo son
siempre:

1- Estimación del consumo. Aquí siempre es fundamental los datos aportados por el
consumidor, y deben ser siempre lo más realistas posibles para evitar desviaciones en
el dimensionamiento. Si la instalación se realizara para una vivienda de uso diario todo
el año, se escogerá el valor medio de todo el año. Si la instalación se realizara para el
uso ocasional, por ejemplo en verano, hay que escoger los valores de los meses de
verano.

2-
Datos del lugar donde se realizará la instalación para saber la irradiación de la que
dispondremos.

3- Dimensionado del generador fotovoltaico (número de paneles necesarios).

4- Dimensionado del sistema de acumulación (número de baterías).

Para el dimensionado del sistema de acumulación es muy importante tener en cuenta


los días de autonomía que se van a otorgar a la instalación, para proyectos domésticos
se suelen tomar entre 3 y 5 días de autonomía, 6 o 7 días en caso de tratarse de zonas
con baja irradiación donde pueden producirse periodos de varios días en condiciones
de poca luz. Para sistemas remotos suelen tomarse 7 y 10 días de autonomía.

5- Dimensionado del regulador.

6- Dimensionado del inverso

Aquí se las instalaciones de paneles solares fotovoltaicos en la comuna de anzaldo.


Aquí observamos el hibrido y se ve también que vemos paneles solares instalados

Aquí observamos que un compañero su subio a contar los paneles solares que eran en
total 10 paneles solares instalados en la comunidad de anzaldo
Aquí se ve la potencia del panel solar

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