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Causa nº 6113/2009 (Otros). Resolución nº 17826 of Corte


Suprema, Sala Primera (Civil) of May 26, 2010

Resolution Date: May 26, 2010

Movimiento: INVALIDADA DE OFICIO

Rol de Ingreso: 6113/2009

Issuing Organization: Sala Primera (Civil)

Id. vLex VLEX-333052678

Link: https://2019.vlex.com/#vid/-333052678

Text

Content
PRIMERO
SEGUNDO
TERCERO
CUARTO
QUINTO
SEXTO
SÉPTIMO
OCTAVO
NOVENO
DÉCIMO
UNDÉCIMO
DUODÉCIMO
DECIMOTERCERO
DECIMOCUARTO
DECIMOQUINTO
DECIMOSEXTO
DECIMOSÉPTIMO

Santiago, veintiséis de mayo de dos mil diez.

VISTOS:

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D.J.Z.P., abogado, en representación del Banco del Estado de Chile, deduce en lo principal de
fojas 29 recurso de queja en contra de los Ministros de la Ilustrísima Corte de Apelaciones de
Arica señores J.M.C., M.C.A.P. y F. judicial señor R.M.N., por la falta o abuso grave que se le
atribuye en la dictación de la resolución de 14 de agosto de 2.009, por la cual se confirmó la
sentencia de primera instancia, en causa ?V., D. y otros con Serviu I Región?, Rol N° 1.133-99,
del 2° Juzgado de Letras de Arica, la que acoge la solicitud de la demandada en ese
procedimiento, en el sentido que se cancelaran las hipotecas y prohibiciones establecidas a
favor del Banco del Estado de Chile, respecto de inmuebles cuya compraventa fue declarada
resuelta por sentencia firme, en otro juicio diverso.

Fundando su recurso, explica que, en los autos en que incide esta resolución, se declaró
resueltos, por sentencia firme, ochenta contratos de compraventa celebrados entre las partes,
con motivo de graves defectos constructivos que afectaban las viviendas objeto del contrato.
Agrega que se dispuso luego la cancelación de las inscripciones de dominio a nombre de los
compradores y la restitución de sumas correspondientes al precio de venta de las citadas
viviendas. Añade que la recurrente no fue parte en el referido juicio, sin perjuicio de que, en la
etapa de cumplimiento del fallo, dedujo una tercería de prelación respecto de los fondos
correspondientes al precio de venta devuelto, el que fue pagado, en su momento, con cargo a un
crédito otorgado por mi representada.

Subraya que debió comparecer en esos autos como tercero, en def ensa de su derecho real de
hipoteca, por no haber sido jamás emplazada, ni siquiera en la fase de ejecución incidental.

Hace presente que el banco sí fue emplazado en los autos caratulados ? V.G. con Banco de
Estado de Chile?, Rol N° 558-2.004, iniciados por los mismos actores de la causa antes
referida, en los cuales se solicitó la declaración de extinción de las hipotecas y,
subsidiariamente, la nulidad de las mismas, como consecuencia de la resolución de las
compraventas. Allí, revocando la decisión de primer grado, se dispuso rechazar la demanda
principal y subsidiaria, atendido que las hipotecas accedían a los contratos de mutuo y no a los
de compraventa.

Advierte que la falta o abuso graves se configuran en cuanto la resolución cuestionada ha


venido a disponer, en instancia de cumplimento incidental, sobre la vigencia o extinción de un
derecho del que goza la recurrente, que no ha sido parte en la correspondiente causa, sin
aguardar la resolución de la tercería de prelación, fundada en las mismas hipotecas,
interpuestas por el banco.

Entiende que la conducta de los recurridos vulnera el efecto relativo de las sentencias,
reconocido e el artículo 3° del Código Civil, toda vez que la sentencia resolutoria de los
contratos de compraventa se ha extendido a quien no ha sido parte de la contienda.

Asimismo, ha transgredido la norma del artículo 321 del Código de Procedimiento Civil, por
cuanto no existe sentencia alguna, ejecutoriada o que cause ejecutoria, que haya resuelto la
extinción del derecho del acreedor hipotecario, no siendo el Serviu I Región titular del derecho
de hipoteca.

Seguidamente, aduce que no se ha discutido en el proceso, previo emplazamiento de la


interesada, sobre la vigencia o extinción del derecho real de hipoteca, salvo en el ámbito de la

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tercería de prelación y en los autos Rol N° 558-2.004, en que se rechazó la pretensión de


extinción del derecho real de hipoteca.

Concluye pidiendo se deje sin efecto la resolución que dispuso el alzamiento de las hipotecas
constituidas a favor del Banco del Estado de Chile, sin perjuicio de adoptarse las medidas
disciplinarias conducentes. En subsidio, solicita se proceda a corregir, de oficio, las faltas o
abusos graves denunciados.

A fojas 40 se accedió a la orden de no innovar impetrada en el segundo otrosí del recurso.

Informando a fojas 53, los jueces recurridos expresan que la resolución de los contratos de
compraventa entre los actores y el Serviu, conlleva jurídicamente la extinción de las garantías
respectivas, que tenían como causa el acuerdo de voluntades que por ella se dejaba sin efecto,
todo ello por aplicación práctica del artículo 2.416 del Código Civil, que somete la hipoteca a los
efectos resolutivos del derecho del constituyente y la consiguiente anulación o extinción y
cancelación de la inscripción correspondiente. Prosigue señalando que el Serviu I Región
consignó en la cuenta corriente del tribunal la suma correspondiente al total de la liquidación
practicada en la causa, lo que garantiza el crédito que se pretende tutelar a través de las
tercerías de prelación y subsidiariamente de pago interpuestas por el quejoso. Concluye
expresando, con apoyo en el artículo 2.434, inciso 2° del Código Civil, que, declarado nulo el
contrato de compraventa que precedió a la hipoteca y por el cual se había adquirido el bien raíz
gravado, se extinguió igualmente la hipoteca.

A fojas 57, se ordenó traer los autos en relación, estado de acuerdo que se suspendió con
ocasión de la citación a comparendo de conciliación, producido a fojas 71, renovado a fojas 89,
96, 107 y 259, instancia que, en definitiva, no prosperó, como consta a fojas 268 vta.

CONSIDERANDO:

PRIMERO
Que el recurso de queja constituye una vía de impugnación extraordinaria de sentencias
judiciales emitidas con falta o abuso grave del órgano jurisdiccional. Naturalmente, es menester
para que pueda prosperar que el recurrente indique con precisión en su recurso las
consideraciones demostrativas de la falta o abuso, así como los errores u omisiones manifiestos
y graves que los constituyan, de conformidad con lo prevenido al respecto en los incisos 1° y 2°
del artículo 545 del Código Orgánico de Tribunales.

SEGUNDO
Que el arbitrio de la indicada naturaleza presentado a fojas 29, cita como antecedente nuclear
de su pretensión invalidatoria la existencia de una sentencia firme emanada del 2° Juzgado de
Letras de Arica, bajo el Rol N° 1133/99, por medio de la cual se declaró resueltos los contratos
de compraventa suscritos por 80 propiet arios de viviendas transferidas por el Serviu I Región,
con ocasión de gravísimos defectos de que éstas adolecerían.

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TERCERO
Que, conforme lo expone el quejoso, la entidad bancaria no fue emplazada en esta causa, no
obstante lo cual intervino en la etapa de cumplimiento de la sentencia, mediante la interposición
de una tercería de prelación respecto de los fondos correspondientes al precio de venta devuelto
por la vendedora, el que fue pagado con cargo a un crédito otorgado por aquélla.

Aduce además que el banco sí fue en cambio emplazado en juicio ?V.G. con Banco del Estado
de Chile?, Rol N° 558-2.004, en el cual los mismos demandantes de la causa antes aludida,
demandaron al Banco del Estado de Chile la declaración de extinción de las hipotecas
constituidas para seguridad de su crédito y, subsidiariamente, la nulidad de las mismas, ?como
consecuencia de la declaración de resolución de las compraventas con la cuales se contrataron
los mutuos e hipotecas?. Tal demanda ? prosigue la recurrente ? fue rechazada en su totalidad
por la I. Corte de Apelaciones de Arica, revocando la sentencia de primera instancia, atendido
que las hipotecas accedían a los contratos de mutuo y no a los de compraventa.

Así consta en la copia de sentencia acompañada en el tercer otrosí del recurso, la que obra a
fojas 19.

CUARTO
Que la resolución impugnada como representativa de falta o abuso graves, es del tenor
siguiente: ?Atendido el mérito de los antecedentes, en especial, la circunstancia que la extinción
de la hipoteca procede sobre la base de haberse declarado nulo el contrato de venta que le
precede, por el cual se había adquirido la propiedad gravada; lo anterior, resulta acorde a lo
dispuesto en el artículo 2.434 inciso segundo del Código Civil que precisa la aludida extinción
por resolución del derecho del que la constituyó, en este caso los actores del actual
procedimiento;

Lo dispuesto en el artículo 187 del Código de procedimiento Civil, SE CONFIRMA la resolución


apelada de veintisiete de marzo de dos mil nueve, escrita a fojas 174 de estas compulsas?.

QUINTO
Que, según salta a la vista, la inferencia sobre extinción de la hipoteca por vía principal, la extrae
e l jurisdicente a partir de la norma del inciso 2° del artículo 2.434 del Código Civil, conforme al
cual ?[S]e extingue asimismo (la hipoteca) por la resolución del derecho del que la constituyó, o
por el evento de la condición resolutoria, según las reglas legales?.

Pero tal deducción manifiestamente no se incardina en el supuesto de hecho previsto en esa


disposición, que explícitamente alude a la resolución del derecho del constituyente o al evento
de la condición resolutoria, por incumplimiento del deudor. Es ostensible, entonces, que el
sentenciador no ha considerado extinguida la garantía real ?junto con la obligación principal?,
pues esta situación difiere de la expresamente citada y está consultada en el inciso 1° del

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mentado artículo 2.434

SEXTO
Que la resolución transcrita supra incurre en visible confusión, al entender extinguida la hipoteca
por la concurrencia de dos causales del todo diversas: la nulidad del contrato de compraventa
entre SERVIU I Región y los adquirentes de las viviendas financiadas con un préstamo del
Banco del Estado de Chile, por un lado, y, desde otro ángulo, por la resolución del derecho del
que constituyó la correspondiente caución.

Ambas causales son distintas e inconciliables entre sí. Mientras la nulidad de la obligación
principal supone un contrato viciado por un vicio de origen, la resolución presupone la
existencia de una obligación válida, pero incumplida por una de las partes, lo que concede a la
otra el derecho a exigir el cumplimiento forzado o la terminación del contrato, en ambos casos
con indemnización de perjuicios. No son las únicas divergencias, pero para nuestros efectos
ésta ilustra la diversa naturaleza de ambas instituciones y es por tanto suficientemente expresiva
del error conceptual de la resolución.

SÉPTIMO
Que, en definitiva, la compulsa de los antecedentes agregados a los autos es bastante para
tener por establecido que la rescisión o nulidad relativa declarada en la causa Rol N° 1133-99,
del 2° Juzgado de Letras de Arica, sólo produjo efectos respecto de las partes allí intervinientes:
Serviu I Región como vendedor y los adquirentes de las respectivas viviendas, como
compradores.

Pero si bien se observa, el banco recurrente no tuvo participación procesal de ninguna especie
en ese procedimiento que, por consiguiente, no le es oponible, por simple aplicación de las
reglas sobre eficacia relativa de los contratos.

Siendo ello así, el corolario propuesto por los jueces recurridos, en orden a que la hipoteca se
debe tener por extinguida con motivo de la resolución del derecho del que la constituyó, resulta
ser un palpable despropósito, habida consideración que la hipoteca no fue constituida por la
entidad recurrente, sino por los compradores de las casas involucradas.

OCTAVO
Que, recapitulando, los actores del juicio Rol N° 1.133/99 iniciaron, luego de quedar
ejecutoriada la sentencia que declaró la rescisión de los contratos de compraventa de los
inmuebles adquiridos por ellos al Serviu I Región, una acción distinta, en autos Rol N°
558/2.004. Dicha acción se encaminó al objetivo de obtener la declaración de extinción de las
hipotecas constituidas para garantizar el precio convenido en los referidos contratos de
compraventa o, en subsidio, su nulidad absoluta o relativa, pero fue rechazada, en fallo de
segunda instancia, en atención a que ?las mismas no son accesorias de estos últimos sino de
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los contratos de mutuo celebrados con el Banco del Estado? (copia de sentencia revocatoria
obrante a fojas 19 y siguientes).

Esta conclusión no es sino la consecuencia que se sigue del carácter accesorio de la hipoteca,
traducida, de una manera general, en que ella sigue la misma suerte del crédito que garantiza.
Por eso es que extinguida la obligación, también se extingue la hipoteca y que, a la nulidad de
aquélla, se sigue la nulidad de ésta.

Pero en este caso la obligación asegurada, como lo es la de los mutuarios de solventar el


crédito contratado con el banco mutuante, no se ha extinguido, de manera que mal ha podido
producirse su efecto reflejo sobre la hipoteca, como se encarga de expresarlo, con rigor
dogmático, la resolución antes transcrita, en lo pertinente.

NOVENO
Que los actores del proceso antes especificado asumieron esta perspectiva cuando intentaron
obtener la cancelación de la inscripción hipotecaria a favor del Banco del Estado, a través de un
nuevo juicio. Esta estrategia implica una clara aceptación tácita de la inidoneidad de la
declaración sobre nulidad relativa de los co ntratos de compraventa, vertida en la sentencia
recaída en el Rol N° 1.133, para obtener en ese mismo proceso la cancelación y consiguiente
extinción de la hipoteca en cuestión.

DÉCIMO
Que, incluso en el escenario propuesto por la resolución presuntamente abusiva que se
cuestiona, no es dable asumir que la nulidad judicialmente declarada produzca efectos respecto
del quejoso, que no fue parte en el juicio respectivo, a partir de la interpretación del alcance del
artículo 1.689 del Código Civil, en cuanto éste da acción reivindicatoria contra terceros
poseedores.

La más autorizada doctrina apunta, en este sentido, que la expresión ?terceros poseedores?
comprende no sólo a los que tienen la cosa en su poder por haber adquirido el dominio en virtud
de una enajenación traslaticia, sino que también a quienes han constituido derechos filiales en
la cosa en virtud del derecho matriz. Así, entonces, serían terceros poseedores los titulares de
un derecho real de hipoteca constituido a favor de un tercero, porque la nulidad del contrato no
sólo permite reivindicar de terceros las cosas enajenadas en virtud de él, sino que destruye
todos los gravámenes o derechos reales ? hipotecas, v. gr. ? constituidos a favor de esos
mismos terceros, puesto que para constituirlos ha sido necesario ser propietarios de las cosas y
el adquirente no tenía este carácter, como consecuencia de haberse anulado el contrato, según
lo prescribe el artículo 2.416 del citado código.

Pero, como lo dice con autoridad A.B., para que los efectos de la nulidad alcancen a los terceros
?es indispensable, dada la relatividad de la cosa juzgada, que hayan sido partes en el litigio en
que esa nulidad se declaró (artículos 3° del Código Civil y 176 y 177 del
Código de Procedimiento Civil)?

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UNDÉCIMO
Que la institución de la inoponibilidad, definida por B. como ?la ineficacia respecto de terceros
de un derecho nacido como consecuencia de la celebración o de la nulidad de un acto jurídico?,
impide que los efectos de la sentencia de nulidad de los contratos de compraventa a que se ha
hecho profusa mención, se proyecten de ninguna forma sobre la entidad recurrente, que es un
tercero en dicha relación. Recuérdese que laa cción de nulidad es personal y que, como tal, se
dirigió en el caso de la especie contra el vendedor ? S. ? por parte de los compradores
perjudicados por vicios redhibitorios.

Manifiesto resulta que esa sanción no es extensible al Banco del Estado de Chile, por no haber
concurrido a ese juicio, lo que es determinante de la inoponibilidad de fondo por falta de
concurrencia aplicable.

DUODÉCIMO
Que la nulidad declarada no produce, como necesaria secuela, la cancelación de la hipoteca
constituida a favor del tercero, es decir, del banco, ajeno a los contratos de compraventa. Como
lo ha sostenido reiteradamente la jurisprudencia, en tanto no se declare nulo un acto o contrato
por sentencia dictada en juicio entre quienes fueron partes en dicho acto o contrato, no procede
la acción reivindicatoria ? o, mutatis mutandi, la dirigida a obtener la caducidad de la hipoteca ?
contra los terceros que deriven sus derechos de ese mismo acto o contrato.

Adicionalmente, no se puede pretender la restitución de las cosas en poder de terceros


poseedores ni la cancelación de los gravámenes constituidos en su favor, sin intentar en contra
de esos terceros la acción reivindicatoria o la destinada a obtener esa cancelación, a pretexto de
que bastaría para ello la sentencia que declaró la nulidad.

La doctrina jurisprudencial en esa línea es abundante .

DECIMOTERCERO
Que la determinación jurisdiccional objeto de refutación pretende, in limine litis, proclamar la
extinción de la hipoteca por la resolución del derecho del constituyente. Esa pretensión, sin
embargo, no es susceptible de resolverse en forma incidental, en la fase de ejecución del fallo
anulatorio de las ventas celebradas entre las partes, sino que solamente podría serlo en un
nuevo juicio, con intervención del beneficiario de la garantía.

Apreciada en este contexto, la ingerencia del Banco del Estado en el juicio en que se ejerció la
acción personal sobre nulidad de contratos, representaba la única oportunidad procesal de
participar en un procedimiento en que no era parte, con el fin de evitar el perjuicio que se
seguiría del alzamiento de su caución.

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DECIMOCUARTO
Que, siempre en la perspectiva del principio de eficacia relativa de los contratos, la declaración
de nulidad o rescisi ón que autoriza, como efecto anejo, la reivindicación contra terceros
poseedores ? con el alcance amplio que a esta locución asigna la doctrina, acorde lo relatado
en el fundamento 10° - es aquélla que se ventila entre las partes que celebraron el acto o
contrato viciado, salvo si en el juicio respectivo hubiere sido emplazado dicho tercero. No siendo
este el caso, es demasiado obvio que la única manera de dar eficacia a la sanción de nulidad
respecto del titular de la hipoteca concernida, es a través del ejercicio de una acción en juicio
distinto.

DECIMOQUINTO
Que confirma la ortodoxia de este corolario la circunstancia de haber los propios actores del
proceso Rol N° 1.133-09 intentado, en un procedimiento diverso ? autos Rol N° 558-2.004 - la
declaración de nulidad de las hipotecas contratadas para garantizar el mutuo obtenido por
aquéllos del Banco del Estado, fundándose en la rescisión de los contratos de compraventa
adquiridos con cargo a ese préstamo. Fue el rechazo de esa acción lo que motivó la opción
ejercida en la etapa de cumplimiento incidental por los mismos demandantes, cuya mala fe
queda de manifiesto, desde que han buscado revertir ese resultado a través de un mecanismo
improcedente y sin respetar el derecho al debido proceso de un tercero, que no fue emplazado
en el primero de estos litigios.

DECIMOSEXTO
Que el objetivo de la tercería de prelación y subsidiariamente de pago hecha valer por el Banco
del Estado en sede de ejecución, es la obtención de una declaración judicial doble,
concerniente a que el tercerista es titular de un crédito contra el ejecutado y que, además, está
dotado de una preferencia.

Aunque se ha discutido en doctrina el problema de los límites de esta tercería, pues no faltan
quienes sostienen que a este tercerista no se le puede tener en cuenta en nada para la práctica
de diligencias propias del proceso, por ser una incidencia del juicio que no le confiere la calidad
de parte en el mismo, hay buenas razones para sostener que, vigente la inscripción hipotecaria,
el titular del derecho real no disponía de otra herramienta para evitar ser burlado en su derecho
que no fuera la utilizada, que importaba el reconocimiento de su crédito preferente.

Postular lo contrario iría contra la esencia de la garantía constitucio nal del debido proceso,
consagrada en el artículo 19, N° 3° de la Constitución Política de la República, la que
comprende, entre sus elementos constitutivos, el derecho a ser emplazado legalmente y el de
ser oído por el juez competente (derecho de audiencia), los que de rechazarse la
comparecencia del banco tercerista, quedarían simplemente sin aplicación.

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DECIMOSÉPTIMO
Que, con el mérito del razonamiento que antecede, este tribunal superior ha arribado a la
convicción que la resolución objeto de cuestionamiento por medio del recurso de queja
impetrado, ha incurrido en falta o abuso grave, desde que deja al tercerista de prelación en la
imposibilidad de impugnar una decisión que le es del todo inoponible, por incidir en un juicio en
que no fue emplazado y que trasciende de la jurisdicción del tribunal, toda vez que pretende
proyectar los efectos de una acción personal de nulidad sobre terceros ajenos al contrato que le
sirve de antecedente.

Con todo, por no tratarse de una resolución susceptible del recurso extraordinario hecho valer,
en los términos del artículo 545 del Código Orgánico de Tribunales, esta Corte no emitirá
pronunciamiento a su respecto, limitándose a actuar de oficio, en el ejercicio de sus facultades
disciplinarias.

Por estas consideraciones y de conformidad con lo dispuesto en el artículo 545 del


Código Orgánico de Tribunales, en uso de las facultades disciplinarias que el ordenamiento
jurídico a asigna a esta Corte, de oficio, se invalida la resolución de catorce de agosto de dos mil
nueve, escrita a fojas 226 de los autos Rol N° del 1133-1999, Tomo III bis, del 2° Juzgado Civil
de Arica traídos a la vista y se declara que se revoca la resolución apelada de veintisiete de
marzo de dicho año, escrita a fojas 174 de ese mismo cuaderno, y, en consecuencia, se niega
lugar a cancelar las hipotecas, gravámenes y prohibiciones que allí se indica.

Se previene que el Ministro señor Juica y la Ministro señora Herreros fueron de parecer de poner
los antecedentes al conocimiento del Tribunal Pleno, en cumplimiento a lo dispuesto en el
inciso final del artículo 545 del Código Orgánico de Tribunales.

A. copia autorizada de esta resolución en el expediente en el cual se dictó la sentencia


impugnada, regístrese y archívese. r Redacción del Abogado Integrante señor Hernández.

N° 6113-09.-.

Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema por los Ministros Sr. Milton Juica A., Sra.
Margarita Herreros M., Sres. J.A.E. y G.S.G. y Abogado Integrante Sr. Domingo Hernández E.

No firman la Ministra Sra. Herreros y el Abogado Integrante Sr. Hernández, no obstante haber
concurrido ambos a la vista del recurso y acuerdo del fallo, por estar en comisión de servicios la
primera y ausente el segundo.

Autorizado por la Secretaria Sra. R.M.P.E..

En Santiago, a veintiséis de mayo de dos mil diez, notifiqué en Secretaría por el Estado Diario la
resolución precedente.

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