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Cambiando mi lenguaje

Las historias que nos contamos de las situaciones que nos acontecen, influyen mucho en nuestro
estado de ánimo y actitud ante la vida.
Dos personas pueden atravesar por la misma experiencia pero contarse una historia totalmente
diferente. ¿De qué depende? De lo que elija contar cada una de ellas. Podemos elegir un lenguaje
responsable y lleno de gratitud o uno de víctima y lleno de ingratitud. La decisión siempre estará en
nuestras manos.
1.- A continuación escribe en la casilla de la izquierda las situaciones en las que utilizaste un lenguaje
de queja y de víctima, mientras que en la casilla derecha re-escribiras esa situación utilizando un
lenguaje de gratitud y responsabilidad.

Lenguaje de quejas y de victima Lenguaje de gratitud y de responsabilidad

A mí me tocaron los peores padres del Agradezco que aunque mis padres no son
mundo. No seré feliz por culpa de ellos perfectos, los tengo conmigo. No puedo
responsabilizarlos de mi felicidad. Hablare con
alguien que me ayude.

Me siento tan bruto y torpe. Nunca me va Definitivamente debo estudiar más y perder
como quiero en los exámenes. menos tiempo en redes y videojuegos. De lo
contrario, no obtendré los resultados que quiero.
2.- Ejercicio: Cartas anónimas
Elige cinco personas y escríbeles una nota de agradecimiento anónima, exprésales tu gratitud por su
trabajo, apoyo, sonrisa o simplemente por su servicio. Puede ser la señora de servicio de tu casa, el
personal de limpieza de tu edificio, tu hermana, maestra o una amiga.

3.-Escribe un ACRONIMO de agradecimiento a tus padres o tutores principales. Con estas palabras,
construye un poema, cuento o historia para compartir en clases. Realiza alguna manualidad o
cómprales algún detalle que lo acompañe.

G
R
A
T
I
T
U
D

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