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EL MALECÓN DE BARRANCAS DEL ORINOCO

Cuentan Los pobladores que la construcción del malecón data relativamente


de la época del General Juan Vicente Gómez o López Contreras,
probablemente en la década de los años 30 ó los 40 (información de la Lic.
Gladys Rondon y el Sr. Hernán Hinojosa), puesto que manifiestan que
durante una gran inundación que llegó hasta el Templo en 1943 ya existía el
Malecón de Barrancas (información del Sr. José Bastardo). El Museo Uyapari
posee un registro fotográfico del Sr. Armando Coll donde las fotos pueden
ser de los 70 por el modelo de los carros o camionetas que aparecen allí, en
las cuales se observa un muro de contención, escalinatas dobles con
parabanes, además había pilotines pequeños y argollas para sujetar los
barcos y curiaras. Algunos manifiestan que para 1956 se hizo una
remodelación y se colocó una cerca metálica rellena de piedras unida a este
muro puesto que el mismo ha demostrado con el tiempo, ser una excelente
obra de construcción, se dice que parte de esta nueva remodelación, se cayó
un primero de enero, algunos dicen que fue un tanque el que se derrumbó,
pero no recuerdan la fecha (Inf. Oliva vegas, José Bastardo). Ese muro otros
dicen que fue construido entre 1940 y 1944. Otras personas cuentan que la
remodelación del Malecón, fue a comienzos de los 70, y esto es probable
pues algunos manifiestan que para el primer gobierno de Carlos Andrés
Pérez, (1974-1979) se dio la segunda gran inundación en Barrancas que llegó
hasta la Ferretería de Nicolás Rivas donde está su hijo Oswaldo Rivas (Inf.
José Bastardo). Otros manifiestan que para 1976 fue esa gran inundación, la
cual se puede observar en las fotos. Cuentan también los pobladores, entre
ellos Gladys Rondon, Armando Coll y otros que el Río Orinoco creció tanto
que el agua llegaba casi hasta la plaza.
Luego hubo otra remodelación cuando era presidente Luis Herrera Campins
en 1982, cuyo contratista fue Pilar Guevara, guardia nacional retirado y
también fue concejal (Inf. Gladys Rondon).
A las orillas del Malecón había casas de bahareque con techos a dos aguas.
Eran “casillas”, donde vendían gasolina, como cuenta la Sra. Oliva Vegas, una
Señora de avanzada edad y con impedimento visual que vive en una de las
casas antiguas que quedan en el malecón. Estas casillas o bombas eran: una
de la Familia Salazar, otra de Máximo Sierra y otra más adelante que era de
“la Negra Bastardo” quien vendía víveres, una fuente de soda llamada “La
Fuentesita”, El Saquito, La bomba Sotillo de un Sr. De apellido Martínez y La
ferretería de Marcos Martino. Cuentan que la comunidad indígena Warao
visitaban y colgaban sus chinchorros en unos corredores y vendían sus
artesanías y animales y le daban vida al malecón. La remodelación del año 82
dirigida por el ministerio del Ambiente trajo como consecuencia la
desaparición por demolición de todos estos establecimientos de gran
importancia para el pueblo de Barrancas. Los comerciantes se opusieron a
este proyecto pero nada pudieron hacer. Hoy día donde estaba la ferretería
de Marcos Martino, se encuentra el terminal de carritos por puesto que
viajan hacia Los Barrancos, Puerto Ordaz, Tucupita, Temblador y Maturín. Los
waraos de Winikina, Mariusa, la Morrocoya y otros caños se quedaron
hacinados a orillas del Malecón. El resto es lo que hoy día llaman “El Paseo
Malecón” donde incluyeron algunos vendedores ambulantes de comida
rápida, además de también construir “La Plaza de La Historia”, en la cual se
puede observar una escultura en bronce llamada “El indígena de Uyapari”,
que fue inaugurada el 24 de Octubre de 1990, (Inf. Mario Sanoja y otros.),
donde hace algunos años fue despojada por delincuentes de su plumaje en la
cabeza y de unas placas del mismo material con información del colonizador
Diego de Ordaz y otra del fundador de Barrancas, Fray Joaquín de Morata.

Antrop. Rosa Rojas. Antrop. Hugo Contreras.


Cronista oficial del Municipio

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