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Familia rural
Se llama también campesina y la forma el conjunto de personas unidas por vínculos de sangre
o parentesco de afinidad y por las necesidades o relaciones del trabajo agrícola. Como
característica sociológica se señala el tradicionalismo, los casamientos prematuros, la natalidad
numerosa y la rareza de separaciones o divorcios, pese a lo severo de la potestad marital.
También podríamos decir que Familia rural: Es aquella que se desarrolla en zonas cercanas o
periféricas de las ciudades. En estas familias se desarrolla un nivel educativo, económico y
social bajo.
Por que en si engloba una serie de costumbres y espacios por el medio geografico
existente en nuestro territorio en : costa , sierra y selva que se separan por latitudes
Geográficas .
En el Perú, a parte de los más de seis millones de indígenas quechua y aymará de la sierra
andina, viven en la Amazonía peruana unos cincuenta pueblos indígenas, poseedor cada uno
de una lengua propia. Estas lenguas se agrupan en más de una quincena de familias
lingüísticas. Además de la lengua, cada uno de estos pueblos posee un territorio, una forma de
vivir en sociedad y una filosofía de la vida singular.
Las diferencias lingüísticas y culturales no impiden sin embargo que estos pueblos presenten
muchas características en común, fruto de los orígenes que comparten y los intensos
intercambios culturales que mantienen.
La historia de los pueblos indígenas peruanos se remonta a muchos miles de años. Aunque los
primeros hombres atravesaron el estrecho de Panamá hace por lo menos 35.000 años, las
pruebas inequívocas de presencia humana en la región del Perú actual datan de mucho tiempo
después.
Hace unos 20.000 llegaron las primeras poblaciones, siguiendo los desfiladeros andinos y
ocupando también espacios de la ceja de selva. La selva baja no empezó a poblarse hasta más
tarde, con la domesticación de la yuca y la introducción del maíz.
La llegada del poder colonial obligó a hacer frente a reiterados intentos de conquista
territorial. Este problema se ha perpetuado hasta hoy en día, en forma de frentes extractivos
que se han ido sucediendo trayendo consigo, como sucedió por ejemplo con el caucho,
nefastas consecuencias ecológicas y humanitarias.
Sin embargo, si los pueblos andinos fueron incorporados al poder colonial, los pueblos de la
selva nunca fueron conquistados, y quizá debido a este espíritu de resistencia están presentes
en nueve departamentos peruanos. Más aun, constituyen la población mayoritaria en cinco
provincias y casi cuarenta distritos.
Los indígenas peruanos son la cara más expresiva de la pobreza. El 75% de ellos perciben
ingresos menores a dos dólares diarios. Esta condición socioeconómica demuestra, según la
Organización de las Naciones Unidas (ONU), que ser indígena equivale a ser pobre.
Las lenguas indígenas se hablan, sobre todo, en los Andes centrales, meridionales y en la selva
amazónica. Las únicas lenguas nativas andinas actualmente en uso son el quechua, el aymará,
el jaqaru y el kawki; mientras que la región amazónica alberga una mayor variedad de lenguas
(siendo las lenguas más habladas el asháninka y el aguaruna), agrupadas en una 14 familias
lingüísticas junto con otras más lenguas aisladas e inclasificadas.
Territorio
Los pueblos indígenas del Perú luchan desde siempre por mantener los territorios que les
pertenecen como habitantes originarios. Las formas de resistencia han cambiando a lo largo de
la historia, pero el objetivo ha sido el mismo: defender los espacios que ocupan desde tiempos
inmemoriales y que comparten con los otros seres vivos del ecosistema.
Desde hace unos treinta años esta lucha por el territorio ha tomado la vía legal. Gracias al
esfuerzo de las organizaciones indígenas y de su entorno de apoyo se ha conseguido
desarrollar una legislación que ha permitido un proceso de titulación cuyo balance en términos
estrictamente cuantitativos es positivo.
Así, el Directorio de Comunidades Nativas del Ministerio de Agricultura arroja la cifra de
aproximadamente 1500 comunidades nativas, lo que significa una extensión territorial de unas
10’503,888 hectáreas tituladas. Hay que añadir unas 2’799.901 hectáreas de cinco reservas
territoriales (una forma de titulación sujeta a confirmación que está contemplada en la ley), así
como unas cuantas comunidades nuevas – y ampliaciones de las ya existentes- en la provincia
de Datem del Marañón y en las orillas el Río Corrientes, siempre en Loreto, tituladas
recientemente.
Se podrían también considerar como superficies tituladas las reservas comunales que ocupan
unos dos millones de hectáreas, a lo que se le pueden añadir, en el futuro, unas cinco
propuestas más de reservas territoriales y siete de reservas comunales (con expedientes listos
y presentados ante el Estado), y algunas comunidades más por titular.
En las profundidades de la selva amazónica, en Perú, viven pueblos indígenas que no han
tenido contacto con el mundo exterior. Corren peligro de extinción por las enfermedades y el
robo de sus tierras. Los trabajadores de las petroleras y los madereros ilegales invaden sus
tierras y propagan enfermedades. Los indígenas no sobrevivirán si no se pone fin a esta
situación.
Se estima que hay alrededor de 15 pueblos indígenas aislados en Perú. Viven en las regiones
más remotas y aisladas de la selva amazónica, pero su tierra está siendo rápidamente
destruida por los foráneos. Entre ellos están los cacataibos, los isconahuas, los matsigenkas,
los mashco-piros, los mastanahuas, los murunahuas (o chitonahuas), los nantis y los yoras.
Todos ellos se enfrentan a terribles amenazas, que afectan a sus tierras, a su modo de vida y,
últimamente, también a sus vidas. Si no se hace nada, posiblemente desaparezcan
porcompleto. Los pueblos indígenas aislados son extremadamente vulnerables a cualquier
forma de contacto con foráneos, ya que no tienen inmunidad frente a las enfermedades
occidentales.
El derecho internacional reconoce que los indígenas son dueños de sus tierras y su derecho a
vivir en ellas como elijan. El Gobierno peruano no está respetando el derecho internacional, así
como tampoco lo hacen las empresas que invaden las tierras indígenas.
Todo lo que sabemos acerca de estos indígenas aislados pone de manifiesto que buscan
mantener su aislamiento. En las pocas ocasiones en que se les ha visto o encontrado, han
dejado claro que quieren que les dejemos en paz. A veces reaccionan de forma agresiva, como
forma de defender su territorio, o dejan señales en la selva advirtiendo a los foráneos que se
mantengan alejados.
Los indígenas han sufrido una violencia terrible y enfermedades traídas por los foráneos en el
pasado. Para muchos, este sufrimiento continúa hoy día. Obviamente, tienen muy buenas
razones para no querer el contacto.
Varias organizaciones están instando al Gobierno peruano para que proteja a los indígenas
aislados y no permita las exploraciones de petróleo, talas u otra forma de extracción de los
recursos naturales de las tierras indígenas. El Gobierno debe reconocer a los indígenas como
los propietarios de su tierra.
Las mayores amenazas para los indígenas no contactados de Perú son los trabajadores de las
empresas petroleras y los madereros ilegales. El Gobierno peruano ha firmado contratos con
petroleras que abarcan más del 70% de la Amazonia peruana . En una buena parte de este
territorio están incluidas regiones donde habitan pueblos indígenas aislados.
La prospección petrolera es especialmente peligrosa para los indígenas porque abre zonas
antes remotas a otros foráneos, como madereros y colonos. Usan las carreteras y caminos de
los equipos de exploración para entrar.